5 motivos por los que el PSOE no quiere ministros de
PODEMOS
Tercerainformación
26/06/2019
La situación
política actual recuerda a la típica serie con una trama diseñada para un final
rápido, pero que en base a su éxito, es alargada por los guionistas y
productores hasta los límites de lo razonable. En los últimos capítulos de la
serie “El Gobierno de Coalición” no hay muchas novedades. Incluso podríamos
decir que la trama, tras varias temporadas, ha vuelto a desembocar en el último
capítulo de la primera: año 2016, el NO gobierno de PSOE+PODEMOS y la
repetición de elecciones. Es cierto que muchos personajes de la serie han
muerto, (¿quién se acuerda hoy de Antonio Hernando o de Cesar Luena?) y a otros
el devenir de los episodios les ha restado popularidad entre la audiencia .
Pero en esencia, la discusión entre el PSOE y PODEMOS nos ha devuelto a
la casilla de salida: Podemos gestionando un Ministerio.
Si en 2016
Pablo Iglesias exigía al menos la mitad del Gobierno, está vez podría
conformarse incluso con una única cartera. En la breve trayectoria política de
Pedro Sánchez, nunca lo había tenido tan fácil con Podemos como ahora. Con el
partido en su peor momento y un Pedro Sánchez que se cotiza a la alza, la raíz
de la “ingobernabilidad” se encuentra en los 5 motivos por los que el PSOE no
quiere un Gobierno con Podemos. Llámalo Coalición, Cooperación o asociación,
aquí os dejamos 5 más que convincentes motivos.
1-El que todos ya conocemos: “Los Barones”
Esos señores
que todo el mundo cita en las tertulias, suelen hacer apariciones públicas de
manera habitual para “dar su opinión” sobre qué debería hacer o no hacer
el PSOE. Ya demostraron en su momento que están dispuestos a pegarse un tiro en
el pie forzando la abstención del PSOE para investir a Rajoy, con tal de
frustrar un acuerdo Iglesias-Sánchez.
Tras haber
resucitado de entre los muertos y con unos cuantos escaños recuperados, Pedro
Sánchez está más fuerte que nunca en la interna. La pregunta que muchos se
hacen ahora es: ¿hasta dónde están dispuestos a llegar los Barones del PSOE
para volver a frustrar un pacto Iglesias-Sánchez?.
2-Impedir que
Podemos se presente ante la ciudadanía como presidenciables.
Tras más de 5
años de andanza, en Podemos ha pasado de todo, y casi todo ha estado televisado.
Más débiles que nunca, con menos liderazgos que nunca y con un programa
político fagocitar por el PSOE en sus viernes sociales, el horizonte político
del cambio es incierto.
Pero a Podemos
todavía le queda una última bala: tener un altavoz para demostrar que saben
gestionar una cartera estatal y presentarse ante la ciudadanía como un partido
capaz y eficaz. Es la oportunidad que tiene Iglesias para demostrar que más
allá de las peleas infantiles de partidos de izquierdas, también puede jugar al
juego de los mayores.
3-Sacar rédito
de la repetición electoral
No es una
opción descabellada. Muchos sectores del PSOE, entre los que se encuentra el
propio Ábalos, no descartaría presentarse a la investidura sin los apoyos
suficientes para forzar una repetición de elecciones. Lo que vendría a ser una
segunda parte del famoso “Pablo Iglesias votó que NO a la investidura de
Sánchez y por su culpa hay que repetir las elecciones”. En Ferraz ,con las
encuestas en la mano, son conscientes de que cuentan con todo el aparato
mediático para culpar a PODEMOS del fracaso de la investidura y poder rascar
algunos escaños al partido morado.
Una posibilidad
tacticista que puede tener un final imprevisto para los socialistas. Hay que
reconocer que los de Iglesias se crecen en las campañas y ya han demostrado que
a día de hoy son los más fiables de cara a una campaña electoral. Además, jugar
la carta de la repetición electoral puede darle una oportunidad al bloque de la
derecha, que saldría en masa a votar para evitar un gobierno de Sánchez.
4-Los herederos
de ETA, los Golpistas y los Rufianes.
Los
nacionalismo periféricos no van a desaparecer y siempre serán un problema para
la investidura de Sánchez. De hecho la polarización del discurso del bloque de
la derecha infla en votos a partidos como Bildu, ERC o PNV. Un juego de
intereses mutuo que solo perjudica a PODEMOS, que ganó las elecciones en
Euskadi y Cataluña en 2015 y 2016, pero que se ha dejado por el camino unos
cuantos escaños tras el 1-0 y el devenir del process.
Si el PSOE
quiere reeditar el bloque de la Moción de Censura tendrá que sentarse a
negociar con Aitor y su tractor, con “los Batasunos” y con Rufián. Esta
negociación no va a ser ni fácil para el PSOE, ni gratuita. Si el poder se pone
nervioso viendo a Iglesias en un consejo de ministros, imagínense una
negociación con el indulto a los presos políticos catalanes o más concesiones
para Euskadi encima de la mesa.
5-El sueño de
Iván Redondo: un gran PSOE de centro
Iván Redondo,
asesor estrella de Pedro Sánchez, tiene en mente (debajo de su peluquín) un
Partido Socialista moderado y de centro, que sea capaz de vehicular su discurso
hacía el centro izquierda cuando sea necesario. En abril del 2016 el todavía
anónimo Iván Redondo ya deslizaba esta idea en una entrevista con el propio
Pablo Iglesias, un gran PSOE que fuese capaz de ocupar el centro político, pero
sin alejarse demasiado de los postulados de centro izquierda que movilizan a un
sector importante de sus votantes. Situándose como el partido del “voto útil”.
Probablemente
los viernes sociales sean uno de los mayores éxitos del Gobierno de Sánchez: 6
días a la semanas un PSOE presidencial, responsable y eficaz y 1 día a la
semana un PSOE de izquierdas que se apropia del programa político de PODEMOS.
Una fluctuación que ha demostrado ser eficaz y que ha supuesto mucho rédito
interno para Iván Redondo. Si el PSOE quiere ocupar el centro político que
Rivera ha dejado huérfano, no se puede permitir desempolvar el bloque de la
Moción de Censura con un Iglesias pidiendo políticas de izquierdas y unos
partidos nacionalistas pidiendo competencias y partidas presupuestarias para
sus territorios.
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