Lo que sabemos de Gladio en
España
DIARIOCTUBRE / febrero 1, 2025
El caso Gladio
estallaba en Europa en 1990 (con la URSS descomponiéndose) a raíz de unas
polémicas declaraciones del entonces presidente italiano Giulio Andreotti donde
aseguraba que, tras la Segunda Guerra Mundial, se habían entrenado a comandos
fascistas para atacar al Ejército Rojo en caso de una invasión de Europa. El
Ejército Rojo no invadió Europa (algo que ni siquiera estaba entre sus planes).
En cambio, lo que sí es cierto es que Gladio no se enfrentó en ningún momento
al Ejército Rojo, sino a los partidos comunistas europeos, líderes
sindicalistas, estudiantiles, etc.
España, caso
aparte
La
investigación más seria la ha realizado el suizo Daniele Ganser en su
libro Los ejércitos secretos de la OTAN. La exhaustividad con la
que investiga los casos de Italia, Francia, Alemania, Bélgica y el resto de la
órbita europea choca con la realidad española, donde el autor no ha podido
dedicar el mismo énfasis que en el resto de países. ¿España no tuvo su Gladio?
¿Fuimos un caso aparte?
En noviembre de
1990, se publicaba en el diario del P. Comunista belga una entrevista al
ex-agente belga de Gladio André Moyen donde muestra su sorpresa por la falta de
investigación en España, porque sabía que los servicios secretos españoles
habían jugado “un rol central en el reclutamiento de agentes de Gladio”.
Se remontaba a 1948 cuando fue enviado a Las Palmas de Gran Canaria para
investigar un fraude sobre combustible entre Bélgica y el Congo (entonces,
colonia belga). Esta red “había enriquecido a ciertas autoridades
españolas muy bien colocadas, y descubrimos además un gran tráfico de
drogas.”. Franco, al enterarse de esta red de tráfico de drogas y
fraude, envía a dos agentes del Segundo Bis (la sección de contrainformación
del Alto Estado Mayor): “Ellos eran hombres muy informados que me
ayudaron enormemente. […] Hablamos de muchas cosas, y me mostraron que estaban
muy al tanto de Gladio”. El cuartel de Gladio en Maspalomas (Las
Palmas de Gran Canaria) fue también confirmado por el coronel italiano Alberto
Volo que relató sus visitas en los años sesenta y setenta. En la misma
localidad se encontraba una estación de SIGINT.
En la misma
entrevista a Calvo Sotelo, el ex-presidente afirma que “el mismo
gobierno era Gladio”. Cuando le preguntaron al que era su ministro de
Defensa- Alberto Oliart- respondió «la pregunta era pueril, pues en
España, Gladio era el gobierno mismo”. Afirmaciones que ahondan en la
idea de que la democracia española eliminó al Gladio. Nada más
lejos de la realidad.
Tal vez, la
mejor definición de lo que fue el Gladio en España la da el jefe de los
Guerrilleros de Cristo Rey Mariano Sánchez Covisa a una periodista de RTVE: “A
la muerte de Franco, la Policía y el Ejército no tenían fuerzas para hacerse con
el control de la situación. Así que nosotros nos dedicábamos a hacer aquello
que la Policía no podía hacer. Si nos enterábamos de que iba a haber una
reunión en una iglesia, llamábamos diciendo que habíamos puesto una bomba y la
reunión no se hacía. Si nos enterábamos de que iba a haber una manifestación y
la Policía no se podía encargar, aparecíamos nosotros para ayudar…” Es
decir, Gladio es consustancial a la democracia española y,
junto con Italia, tal vez sea el caso más flagrante y a la vez, el menos
investigado.
La inteligencia
española y los nazis exiliados en España
Tras la derrota
de los nazis por los soviéticos en Berlín, el único país de Europa en el que
sobrevivió el fascismo fue España. El “asunto España” por el que los soviéticos
pidieron llevar a los tribunales de Nüremberg a los criminales de guerra
españoles fue echado por tierra por británicos y estadounidenses. El miedo de
los nazis a caer frente a un tribunal era tal que llegaban a situaciones
desesperadas como el del nazi belga León Degrelle: aterrizando de emergencia en
un avión Heinkel en la playa de la Concha (Donosti) tras atravesar la frontera
francesa. España se convertía en un santuario espiritual para todos los nazis
que huían.
El caso más
famoso fue el del piloto de Hitler Otto Skorzeny que se refugió en España y
pudo hacer no sólo una vida cómoda, sino que se convirtió en un personaje de
la farándula además de acumular un patrimonio económico
increíble con la construcción en la Costa del Sol. Skorzeny fue asesor
de seguridad del espionaje español. Gracias a su posición gozó de todo
tipo de prebendas.
Tras el golpe
de Valerio Borghese (que también se exilió en España) de 1970 en Italia, el
diario español Pueblo entrevista a Skorzeny en su lujosa casa
del distrito Aravaca-Moncloa en la que afirma que “cada vez que el
gobierno italiano tiene problemas, se acuerdan de mí”. Según el
investigador Daniel Ganser, el mercenario italiano Stefano Delle Chiaie llega a
España de la mano de Skorzeny. Delle Chiaie fue protegido del SECED (el primer
servicio de inteligencia español) creado por Carrero Blanco.
Todas las
investigaciones al respecto parecen coincidir en un punto: las primeras
acciones de “inteligencia” en España se dan a finales de los años 60 y
comienzos de los 70. ¿Los objetivos? El movimiento armado vasco (ETA) y el
naciente movimiento estudiantil en Madrid y Barcelona. De acuerdo con el
investigador italiano de Gladio Pietro Cedomi, el SECED estableció contactos
con el Gladio español para aplastar estas protestas estudiantes. Es decir, los
pistoleros salían de las organizaciones fascistas que la inteligencia española
protegía y alimentaba.
Aparecen los
primeros aparatos “antisubversivos” como la Organización “CONDE” (llamada así
por el apelativo que se le ponía al comandante José San Martín, quien organizó
la infiltración en las organizaciones estudiantiles y de izquierdas y quien
además fue uno de los organizadores del golpe del 23-F), después la
Organización Contrasubersiva Nacional que derivó en el SECED, luego el CESID y,
por último, el actual CNI.
De la mano de
estas organizaciones nacerían los Guerrilleros de Cristo Rey del mercenario
Sánchez-Covisa (con profundas relaciones con los mercenarios italianos
afincados en Madrid), Fuerza Nueva de Blas Piñar (de donde salió otra gran
camada de mercenarios), Defensa Universitaria, etc.
Los servicios
de inteligencia españoles nacen de la represión a los antifascistas.
Fuente
Daniel Ganser.
Los ejércitos secretos de la OTAN.
Alfredo
Grimaldos. La CIA en España.
Mariano
Sánchez-Soler. Los hijos del 20-N.
Juan María de
Peñaranda. Los servicios secretos de Carrero.
Fuente: mpr21.info
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