El capital sigue cerrando
fábricas [España]
DIARIOCTUBRE / febrero 7, 2025
Gustavo (Unidad y Lucha).— En el mes de enero del presente año la dirección
de la multinacional estadounidense propietaria de la fábrica Guadians de Llodio
(Álava), convocó al comité de empresa para informar sobre la situación del
horno.
El comité iba a
presentar una solución inmediata antes de que Guadians presente el ERE de
extinción.
En esta reunión
la dirección de la empresa comunico que habían decidido no reparar ni invertir
en la reparación del horno y anuncio el cese y el cierre de la actividad en
dicha fábrica al mismo tiempo que el despido de 171 trabajadores.
Estos se
declararon en huelga indefinida para impedir dicho cierre y se produjeron
movilizaciones secunda das por la población al grito de: «Guardians ez itxi»,
(Guardians no se cierra).
A finales de
mes se concentraron de madrugada unos 200 trabajadores para impedir el apagado
del horno que significaría el cese de la actividad de la empresa, lo cual no
impidió que el apagado del horno no se realizará, lo que va a dificultar que
pueda ser puesto nuevamente en marcha.
El gobierno
Vasco se había comprometido en buscar nuevos inversores lo cual se verá
dificultado por este hecho.
Todos esto se
ha desarrollado con falta de una total transparencia por parte de la dirección
negando al comité de empresa información y gestionando esta situación sin
valorar alternativas que eviten el cese de la actividad y la destrucción de
empleo.
El cierre ha
generado mucha rabia y frustración entre los trabajadores y los vecinos de la
localidad.
El despido de
los trabajadores y el cierre de la multinacional Guardians glass de Llodio
(Álava) nos muestra los planes de la patronal para con la clase obrera y son un
ejemplo del agotamiento de este sistema.
La lucha de
clases separa a dos grupos con intereses irreconciliables: el capital
«Guardians Glass», propietaria de los medios de producción (fábrica, máquinas y
hornos), y el proletariado quienes para poder vivir tienen que vender su fuerza
de trabajo por un salario.
El apagado del
horno, como excusa para el despido y posterior cierre de la empresa se está
efectuando a lo «bestia» según los sindicatos, lo cual imposibilita su
posterior uso y «disfrute» para cualquier otra empresa o los propios
trabajadores llegado el caso. Todo eso bajo la supervision del Gobierno Vasco
con Pradales a la cabeza y el consejero Mikel Jáuregui de escudero.
Los
trabajadores se sienten engañados y abandonados por el Gobierno Vasco.
¿Y ahora que?.
Diariamente se
plantea ante la clase obrera en distintas empresas la siguiente disyuntiva :
aceptar a ser arrojados a las filas del paro.
A menudo los
representantes de los trabajadores no se sientan a hablar de nuestros
intereses, no hay «golpe de puños» sobre la mesa por nosotros y por nuestra
supervivencia.
Se negocia en
su lenguaje y solo se invocan sus leyes en la mesa de negociación.
Hay que
negociar pero la, sed de los capitalistas es insaciable y las conquistas no se
les arrancan por medio de la razón sino por la fuerza.
Ante tal
situación de crisis del capitalismo donde se espera que muchas empresas cierren
hay que exigir la nacionalización.
La consigna de
los trabajadores debería ser : «Fabrica que se cierra, fabrica que los
trabajadores toman».
No permitamos
que ninguna empresa cierre, debe ser tomada por los trabajadores.
El triunfo o
derrota de las luchas obreras esta en nuestras manos y depende de nosotros que
los resultados finales de esta lucha afecten positiva o negativamente a todos
los trabajadores.
¡Viva la
solidaridad entre los trabajadores!
¡Viva la clase obrera!
Fuente: unidadylucha.es
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