jueves, 12 de enero de 2023

Revelado el origen de una de las estrellas más antiguas de la Vía Láctea

 

 

Revelado el origen de una de las estrellas más antiguas de la Vía Láctea

TERCREAINFORMACION  12.01.2023

Con la ayuda del espectrógrafo ESPRESSO desde Chile, un equipo internacional de astrónomos ha confirmado el origen primigenio de la estrella SMSS1605-1443, formada hace 10.000 millones de años en nuestra galaxia. Se trata de una estrella doble, algo que se pensaba muy improbable en estrellas tan primitivas.


Recreación artística de la estrella binaria SMSS1605-1443. / Gabriel Pérez Díaz (IAC)


Las estrellas con un menor contenido metálico son consideradas las más antiguas de la Vía Láctea, formadas tan solo unos pocos cientos de millones de años después del Big Bang, un tiempo que se considera fugaz comparado con la edad del universo. Estas estrellas son auténticos fósiles vivientes que llevan codificadas en su composición química las primeras etapas de evolución del cosmos.

Una de ellas es SMSS1605-1443, descubierta en 2018 e identificada como una de las más antiguas de la galaxia por su composición química, pero se desconocía su auténtica naturaleza. Ahora, gracias al trabajo de varios grupos de investigación europeos y al espectrógrafo ESPRESSO –instalado en el Very Large Telescope (VLT) en Chile–, se ha deducido el origen de esta joya de la arqueología estelar. Los resultados se publican en la revista Astronomy & Astrophysics.

“Fue una sorpresa descubrir, gracias a ESPRESSO y al VLT, que este objeto era en realidad una estrella doble (o binaria), algo que hasta hace poco se creía que no ocurría en la mayoría de estas estrellas tan antiguas”, afirma David Aguado, autor del trabajo e investigador de la Universidad de Florencia (Italia).

La gran precisión del instrumento ESPRESSO ha permitido seguir las pequeñas variaciones en la velocidad de esta estrella, que confirman su naturaleza binaria, pero dejan abierta la de su compañera.

Material de primeras estrellas masivas

Se cree que este tipo de estrellas se ha formado a partir del material procesado en el interior de las primeras estrellas masivas, eyectado en explosiones de supernova en las primeras etapas de la formación de la Vía Láctea. Como consecuencia, tienen bajo contenido en hierro pero alto en carbono, generado en el interior de esas estrellas masivas primigenias.

La alta resolución de ESPRESSO también ha permitido analizar en detalle la composición relativa de isótopos del carbono, que arroja nueva información relativa al origen de este objeto.

El coautor Jonay González Hernández, investigador del Instituto de Astrofísica de Canarias (IAC), aclara: “La clave nos la dio la relación de carbono-12 y carbono-13 que hallamos en la atmósfera de esta estrella. La cantidad relativa de estos dos isótopos prueba que los procesos internos de la estrella no han alterado su composición primigenia. Es como tener una muestra intacta de cómo era el medio en el que se formó hace más de 10.000 millones de años”.

“Este descubrimiento debe de entenderse en el contexto de un proyecto que se inició hace una década, en el que hemos estudiado en detalle todas las estrellas que se conocen de esta rara clase hasta dar con este maravilloso hallazgo, que nos ayuda a comprender mejor la evolución química del Universo”, destaca otro de los autores, Carlos Allende Prieto del IAC.

El director de este instituto y coautor Rafael Rebolo subraya que el equipo multidisciplinar que se ha formado con investigadores e investigadoras de España, Italia, Francia, Portugal y Suiza, “ha puesto de relieve que el espectrógrafo ESPRESSO –en el que participó el IAC– es uno de los mejores y más modernos instrumentos para estudiar la formación de las primeras estrellas”.

Referencia:

D. S. Aguado et al: “The pristine nature of SMSS1605−1443 revealed by Espresso”, Astronomy & Astrophysics, 2023

Fuente: IAC

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Los sistemas de sanidad pública en la Europa Occidental y el desmantelamiento del Estado de Bienestar europeo

 

Los sistemas de sanidad pública en la Europa Occidental y el desmantelamiento del Estado de Bienestar europeo

 

Por Desiderio Martín Corral 

Rebelion

| 12/01/2023 |

Fuentes: El salto [Foto: DAVID F. SABADELL]

“En todo el mundo, diferentes movimientos se oponen a la apropiación por parte de una pequeña oligarquía de los recursos naturales, los espacios y los servicios públicos, los conocimientos y las redes de comunicación. Estas luchas plantean todas ellas una misma exigencia, se basan en un mismo principio: lo común” [1]

Europa occidental, sus distintos gobiernos nacionales, desarrollaron y pusieron en práctica, después del desastre de la II Guerra Mundial, sistemas de salud universales y con financiación y gestión pública, diferenciándose netamente de modelos como el estadounidense, ligados tanto al aseguramiento privado, como al hecho de tener trabajo.

Después del desastre de la II Guerra Mundial, el capitalismo “canalizado y con rostro humano” trataba de preservar la vuelta a los desastres sociales, económicos, políticos y militares, y por medio de políticas redistributivas y sociales, se implantan los Sistemas de Salud Pública europeos, los cuales pasan a ser la joya de la corona, que se exhibe como un modelo más democrático y que sustenta la base central de su cacareado estado de bienestar, para reducir las desigualdades y que nadie quede desprotegido ante situaciones de necesidad.

Pero sus crisis cíclicas de los años 70 y 80 del siglo pasado arrastran a las políticas públicas, especialmente las políticas fiscales, a una vía en sentido contrario a la preservación de los bienes comunes y se impone la lógica de la competencia a toda la sociedad.

Desde la crisis de los 70 a niveles europeos y desde la década de los 80 a niveles del Estado español, han sido demasiados años contemplando cómo los servicios esenciales para la comunidad y las empresas públicas, por medio de las cuales se prestaban parte de estos servicios-patrimonio de toda la sociedad, eran convertidos en negocio y expropiados a la mayoría[2].

Unas veces, directamente empresas multinacionales y, otras, los distintos gobiernos[3], transfieren lo público a la voracidad del mercado en nombre de la “eficacia” y el “bien común”[4], expoliando derechos subjetivos de las personas, esenciales para la vida social: la salud, la comunicación, la enseñanza pública, la educación superior, la energía, los transportes, y en parte, los sistemas públicos de Seguridad Social en capítulos tan esenciales como las pensiones.

La lógica de la competencia[5] que tenemos metida hasta el tuétano, ha logrado que nos creamos que lo importante no es quien te atienda, te cure o te eduque (privada, concertada o pública), sino que seas curado (o reparado para seguir siendo un sujeto que produce), formado (educado como individuo no autónomo sino competitivo), cuidado/a (en residencias-cárcel), etc., y esta lógica nos ha hecho olvidar que lo público[6] se opone a lo privado y lo común se opone a lo propio[7].

Nuestro derecho público se fundamenta en dos principios: el de suficiencia y el de eficiencia.

La suficiencia la encontramos en los recursos (riqueza) que generamos de manera colectiva y se debe redistribuir entre todas las personas para que sus derechos esenciales les permitan una vida digna.

La eficiencia se basa en una buena utilización de esa riqueza (bienes comunes), sin despilfarros, sin corrupciones[8], para que sean lo más útiles para la comunidad.

Las actuales políticas sociales niegan nuestros derechos sociales, convirtiéndoles en retórica, escarnio y burla en los últimos tiempos.

La vivienda para todos y todas, el transporte sostenible y en equilibrio con la naturaleza, las pensiones suficientes para todos, la política de cuidados a las personas dependientes que se resuelven fuera del mercado, la educación, la erradicación de la exclusión social, la pobreza… han sido trasladadas al “mercado libre”, conllevando una clara apuesta por su recorte y transformando su naturaleza: de necesidades sociales, las cuales hay que cubrir universal y suficientemente, hemos pasado a servicios, y quienes los usan deben tener capacidad económica para sufragarlos.

El capitalismo no volverá a invertir en los Sistemas de Salud universales y de calidad, que ha dejado los mismos a niveles europeos occidentales en un estado lamentable y criminal, al abandonar la “obligación de proveer” con suficiencia para preservar la salud de sus poblaciones.[9]

La pregunta que nos hacemos es si es posible mantener los Sistemas de Salud universales (la joya de la corona del Estado de bienestar europeo), cuando el capitalismo dejó hace décadas de invertir dineros suficientes a través de las políticas fiscales, es decir políticas keinesianistas de redistribución de la riqueza, o por el contrario, tendremos que dar un paso hacia adelante, dejar de sentirnos impotentes ante el colapso y cambiar las conciencias del fin de la civilización, de las especies, hasta del propio capitalismo y coger el futuro posible que autoconstruyamos, saliendo de nuestras parálisis individuales y colectivas, asumiendo los riesgos que contraen autogestionar la vida común, frente al individualismo y la competencia.

La vida entendida de forma colectiva es una cuestión de solidaridad entre grupos sociales, territorios y generaciones. Quien no entiende la solidaridad bajo estos parámetros, confunde intencionadamente el bienestar social de todos con el bienestar privado que cada cual pueda pagarse.

Notas:

[1] De la contraportada del libro Común de Christian Laval y Pierre Dardot, editorial Gedisa.

[2] Las privatizaciones llevadas a efecto en estas décadas, pasar de la propiedad estatal a la propiedad de grupos/corporaciones particulares -en su inmensa mayoría oligárquicos-, todo lo que se debe considerar fruto del trabajo común y además, en correspondencia con el uso común, lo que mostraron es que la propiedad pública no es garantía de lo común, sino una posible fuente de negocio para la clase dominante, la cual puede disponer de esa propiedad pública según convenga a su tasa de ganancia particular.

[3] Referente a la gestión de la salud en el Estado español, la ley 15/97 sienta las bases para la entrada del mercado privado en la Sanidad. Ley votada por todos los partidos políticos PP, PSOE, Ciu, PNV, etc., con excepción del BNG e IU.

[4] La utilidad común, el bien común, no es sino el acuerdo social entre lo justo y lo ventajoso. Cicerón cuando utiliza esta expresión está destacando de manera muy particular … «la dimensión del deber que incumbe a los magistrados en el ejercicio de su función… todos aquellos que ostentan un cargo público deben servir, no a su propio interés (privado), sino a la utilidad común…”  (Cicerón, Sobre los deberes, Alianza).

[5] … “el negocio hospitalario, en cifras inéditas, se beneficia de un auge de los conciertos públicos. Mientras el gasto público sanitario no superó sus niveles anteriores a la Gran Recesión hasta 2019, los conciertos ya lo habían hecho en 2017, según datos del Ministerio de Sanidad. Desde 2016 esta partida sube sin parar: de 7.550.66 a 8.586,67 millones, un 13,72%. Supone un 10% del gasto sanitario total y alimenta un 35% del mercado hospitalario”.

“Hay once comunidades en las que más del 60% de sus hospitales privados tienen conciertos con la sanidad pública, con datos de IDIS de 2020. Sobresalen Murcia, Aragón, País Vasco, Madrid y Canarias, todas ellas con porcentajes por encima del 70%. En el caso de Murcia, llega al 94%. En Andalucía, donde este porcentaje se sitúa en el 63%, el Gobierno del PP prevé un fuerte incremento de las derivaciones a centros privados” (InfoLibre).

[6] La lógica de lo Público se mueve por el objetivo de satisfacción de necesidades sociales y estas son universales, nos afectan a todos y a todas a lo largo de nuestra vida.  No son objetivos económicos, ni de rentabilidad.

[7] No existe un interés privado, particular, sino colectivo porque todas las personas tenemos las mismas necesidades y nadie debe lucrarse o apropiarse de manera egoísta y por interés particular, más que otras.

[8] Volviendo a Cicerón… “la primacía de la utilidad común autoriza al sabio a confiscar los bienes de un hombre que parasita la comunidad”.

[9]Según el informe de la OMS para Europa, en lo referente a los problemas de los Sistemas de Salud, que todos los países de la región europea tienen de manera común, se sustentan en bases tan sencillas como falta de personal sanitario y asistencial, insuficiencia de inversiones (gasto público) y advierte que de no acometerse medidas urgentes, el Sistema Sanitario empeorará y colapsará.

Países como Francia, Italia, España, Alemania, etc., tienen menos médicos que el 2012; plantillas de médicos y médicas y personal sanitario muy envejecidas (el informe constata que en un tercio de los países de la región al menos el 40% de los médicos tenían 55 años o más), y las políticas de sustitución del personal que se jubila, muy insuficientes y con alta precarización de sus condiciones de trabajo, en salarios, horarios, tiempo de atención, etc., y uno de los problemas más serios se encuentra que el necesario aumento de los jóvenes para entrar en el mercado de trabajo sanitario, está padeciendo el “efecto abandono” de la profesión, ante el agobio, la mala salud y la insatisfacción general de esos trabajos tan precarizados y explotadores.

Falta de personal sanitario; millones de personas que carecen de médicos/as de cabecera y/o pediatras; porcentajes altos de la población con accesos poco adecuados a los servicios sanitarios, especialmente las zonas rurales y/o poblaciones pequeñas; miles de puestos del sector que no se cubren; saturaciones hospitalarias; gravedad de puestos insuficientes de enfermería (Alemania, Reino Unido, etc.); listas de espera para ser atendidas en distintas especialidades.

Desiderio Martín Corral. Gabinete de Estudios Confederal de la CGT

Fuente: https://www.elsaltodiario.com/alkimia/sistemas-sanidad-publica-europa-occidental-desmantelamiento-del-estado-bienestar-europeo

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¿Un paso adelante hacia los reactores de fusión? [Una cosa antes de que se me olvide que tengo mu mala cabeza, queridos míos: que a los trabajadores también nos engañan con esto de muchicuchipolibajocontraecoverderon de la ecología, a algo así, que yo desto tampoco sé mucho. Pues eso, que sus vayáis enterando, paquelosepais (que esto de las palabras aparentemente mal escritas no es lo que parece, sino que ando ahora en un curso de política práctica aspirativo a la ascensión, y estoy haciendo las prácticas del lenguaje pos, o sea, posmoderno, posverdad, pos de pos y otros pos, y por estas razones y otras que me olvido -que no me quiero meter en política-, a cualquier cosa se le puede llamar de cualquier cosa para que no se entienda nada. O sea, que a una cosa se le puede llamar también coso, más una que me llevo, logrando así por fin que nadie entienda a nadie, con lo que los tres nuevos cargamentos de armas (menos el 3% que me toca y llevo) para la matancia parece lo que no parece y todos felices y contentos. Sus me vais comprendiendo o no? Espero vuestro voto ahora cuando me presente al servicial mando del capital para liderar lo liderable como líder, pero sin meterme en política, que eso a mí no me gusta porque no me gusta, oyes, Muchas gracias)]

 

El anuncio de que se ha conseguido generar en un proceso de fusión más energía de la empleada en lograrla, ha desatado el optimismo de los mal informados. Desengañémonos: resolver nuestras carencias energéticas así está muy, muy, lejos de ser posible.


¿Un paso adelante hacia los reactores de fusión?


Jaques Treiner

El Viejo Topo

12 enero, 2023 

 


El 5 de diciembre, la National Ignition Facility (NIF) del laboratorio nacional federal Lawrence Livermore en California anunció un avance importante en materia de fusión nuclear: por primera vez, los físicos han logrado producir más energía que la que han invertido en provocar la reacción de fusión. “La reacción de fusión [del plasma de núcleos de deuterio y de tritio] en la instalación del gobierno estadounidense ha generado alrededor de 2,5 megajulios de energía, es decir, alrededor del 120 % de los 2,1 megajulios de energía de los rayos láser”, informa el diario británico Financial Times. Una instalación similar existe en Francia en el CEA de Burdeos con el Láser megajulio.

¿Cuánto representan 2,5 megajulios de energía? Un kWh equivale a 3,6 megajulios, de modo de la energía de que estamos hablando equivale a 0,7 kWh. Esto representa lo que una persona es capaz de aportar como esfuerzo muscular en un día, por ejemplo alguien que acciona una dinamo de 100 W durante un día: todavía estamos lejos de una producción industrial de electricidad…

Porque a fin de cuentas se trata de producir electricidad. La electricidad es un movimiento de electrones en el interior de un conductor. Para ello se utiliza una de las leyes fundamentales de la naturaleza, que establece que cuando se desplaza un imán delante de un circuito de un metal conductor, los electrones del metal se ponen en movimiento. Si no queremos tener que mover el imán a mano, hace falta una máquina que lo haga por nosotros.

En una central eléctrica clásica, el movimiento rotativo de los imanes se realiza mediante una turbina de vapor. Por consiguiente, hay que producir este vapor, o dicho en términos que nos son más familiares, poner a hervir agua con ayuda de una fuente de calor. Este es el punto en que se diferencian las centrales: la fuente de calor puede obtenerse quemando carbón o gas o fisionando núcleos de uranio. El proyecto en el que se inscribe la fusión consiste en generar el calor necesario haciendo que se fusionen dos isótopos de hidrógeno, el deuterio y el tritio. La fusión es la manera más sofisticada de generar calor para hacer que hierva el agua…

También es la más eficaz, en el sentido de que es la que consume la menor cantidad del recurso. Si definimos la concentración de una fuente de energía por la cantidad de materia que hay que transformar para generar una determinada cantidad de energía, la fusión es cuatro veces más concentrada que la fisión, que a su vez es millones de veces más concentrada que una fuente química. Para formarnos una idea, hacer funcionar una central de fusión –si se consigue alguna vez– de 1 GW durante un año solo se precisará un centenar de kilos de deuterio y tritio, mientras que un reactor actual requiere 27 toneladas de uranio y una central de carbón de la misma potencia, 260 toneladas de carbón cada hora. Si utilizamos energía eólica o solar, que son las fuentes menos concentradas, necesitaremos instalar 1.000 aerogeneradores de 5 MW o 30 kilómetros cuadrados de paneles solares fotovoltaicos, aparte de tener que gestionar la intermitencia de su producción. Desde el punto de vista de la preservación de los recursos naturales e incluso de la reducción de residuos, la fusión es la gran campeona.

Pero hoy estamos lejos, muy lejos, de ser capaces de producir electricidad a partir de la fusión nuclear

Veámoslo más en detalle.

A menudo se lee que realizar la fusión en la Tierra es como reproducir el Sol en un reactor. De hecho, el origen de la radiación solar que nos llega permanentemente se halla en las reacciones de fusión que se producen en el centro del astro. Cada segundo se fusionan 620 millones de toneladas de hidrógeno para generar 615,5 millones de toneladas de helio, y la diferencia de masa m aparece en forma de radiación, cuya energía E viene dada por la ecuación de Einstein E = m∙c2, donde c designa la velocidad de la luz. Una parte de esta energía mantiene la temperatura en el centro en unos 15 millones de grados, el resto escapa por la superficie, que se halla a 5.780 °C. El hecho de que esta masa gaseosa no se expanda por el espacio se debe a la gravitación, que gracias a la masa del astro contrarresta la presión del gas. El Sol es por tanto un reactor de fusión con confinamiento gravitacional.

Sin embargo, en la Tierra, ¿cómo evitar que el plasma explote tan pronto se desencadenen las reacciones de fusión? ¿Cómo forzar que los dos núcleos se fusionen, puesto que al tener ambos una carga eléctrica positiva, se repelen? Dos pistas: el confinamiento inercial y el confinamiento magnético.

El confinamiento inercial (el que es objeto del anuncio) consiste en proyectar sobre una pequeña cápsula que contiene una mezcla de deuterio-tritio haces de rayos láser de muy alta potencia, que comprimen los gases y los calientan a una temperatura muy elevada. Alta temperatura implica velocidades muy elevadas, lo que permite compensar la repulsión entre cargas eléctricas del mismo signo. El confinamiento magnético (que es el que funciona en particular en la máquina ITER instalada en Cadarache, en el Joint European Torus (JET) en Inglaterra o en el TFTR de Princeton) consiste en atrapar los núcleos de deuterio y tritio mediante un campo magnético intenso dentro de una cámara en forma de neumático (un toroide). Las reacciones de fusión han de producirse en el interior del plasma en rotación, cuya turbulencia hay que lograr controlar.

¿Qué etapas hay que superar antes de poder disponer de reactores industriales? Hace falta producir tritio, recuperar la energía de la reacción y disponer de materiales capaces de resistir un flujo de neutrones altamente energéticos. Veamos esto.

La fusión de un núcleo de deuterio y de un núcleo de tritio genera un núcleo de helio y un neutrón. El deuterio existe en estado natural (unos 32 g/m3 en el agua de mar), pero no así el tritio, que es inestable. Por tanto, es necesario producirlo in situ. Para ello está previsto utilizar los neutrones, altamente energéticos, generados por la reacción de fusión, a fin de romper núcleos de litio que circulan en la pared del recinto. Sin embargo, dado que no todos los neutrones servirán para ello, hace falta primero multiplicarlos provocando una reacción de fisión en berilio. Se adivina la complejidad de dicha pared.

En cuanto a la energía, la del Sol aparece en forma luminosa, pero la de un plasma lo hace en forma de energía cinética de los núcleos de helio y de los neutrones. ¿Cómo recuperarla? La dificultad radica en que su energía es suficiente para desencadenar las reacciones de fusión de los núcleos que constituyen la pared del recinto (acero). Incluso en una máquina de confinamiento magnético, los neutrones, desprovistos de carga eléctrica, son insensibles al campo magnético y por tanto chocan contra la pared. Las reacciones que tienen lugar en ella generan radioactividad alfa, es decir, núcleos de helio, que migran dentro de la pared a alta temperatura, se aglomeran en forma de burbujas que hacen que aquella se hinche y se vuelva porosa. Ahora bien, ¡es fundamental que la pared sea estanca! Estanca y porosa a la vez, he aquí una contradicción que hoy por hoy nadie sabe resolver.

Esta cuestión de la resistencia de los materiales al flujo de neutrones altamente energéticos (unas diez veces más que los producidos en una central de fisión) es tan crucial que se ha previsto construir una máquina especialmente dedicada para ello, la IFMIF (International Fusion Materials Irradiation Facility). Si no se resuelve el problema de los materiales, nunca tendremos un reactor: dicen que la fusión es como tener el Sol en la cocina. Pero ¿y si no sabemos cómo construir la cacerola…?

Las grandes etapas que quedan por recorrer son las siguientes: para generar electricidad no basta producir más energía que la que se consume durante las descargas de rayos láser, intensas pero breves, sino que hay que hacerlo de modo continuo. Esta etapa está reservada a otra generación de máquinas, de las que se espera que permitirán obtener una tasa de retorno energético del orden de 10, es decir, recuperar diez veces más energía que la invertida en el funcionamiento de la instalación. Superada esta etapa, habrá que realizar un prototipo industrial de reactor y proceder a una producción en masa. Teniendo en cuenta las dificultades del conjunto del proyecto, resulta difícil plantear la constitución de una rama industrial antes de la segunda mitad o incluso del final de este siglo.

Concluyamos

Es cierto que la fusión representa la forma más concentrada de energía, es decir, la más económica desde el punto de vista de los recursos. También es segura, pues la cantidad de combustible presente en el recinto en todo momento es muy baja y no hay riesgo de perder el control. También es cierto que la fusión evitaría la producción de los residuos de alta actividad y larga vida de los actuales reactores de fisión.

El punto más débil afecta evidentemente al desafío climático. Contar con la fusión para sustituir las fuentes de energía fósiles y descarbonizar nuestras sociedades equivale a renunciar a toda acción consecuente para limitar el calentamiento del planeta, no a 2 °C, sino a ¡3 o 4 °C! El clima de 2030 o 2040 ya no lo podemos cambiar, porque viene determinado por la cantidad de gases de efecto invernadero que se ha emitido hasta ahora, y lo que vamos a emitir hasta entonces no supondrá más que una pequeña corrección. Pero el de la segunda mitad del siglo depende de lo que hagamos hoy y en los próximos años.

La fusión no se encuentra dentro de la temporalidad de la acción climática. Ciertos críticos de la perspectiva de la fusión como fuente de energía limpia e ilimitada dicen con humor: la fusión es la fuente de energía del futuro, y siempre lo será… (Fusion is the energy source of the future, and it will always be).

Traducción: viento sur.

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