sábado, 11 de marzo de 2023

Bruselas nos recorta las pensiones, el gobierno nos lo pinta de rojo

 

Bruselas nos recorta las pensiones, el gobierno nos lo pinta de rojo


(todo un reparto de tareas)

 

INSURGENTE.ORG / 11 marzo 2023

 


No es novedad, pero la UE nos ha extorsionado de nuevo para defender los intereses de la oligarquía financiera, los fondos de inversión y las grandes empresas. En concreto, ha condicionando la llegada de los fondos “Next Generation” a que España aplique un recorte de las pensiones. Así pues, Podemos y el PSOE, que tantas agrias polémicas escenifican cuando se trata  de los “terf” o los “queer”, se han puesto en cambio rápidamente de acuerdo en este caso: había que avalar la nueva euro- reforma de las pensiones. Jugar con las guerritas culturales está bien, pero, cuando se trata de “cuestiones de Estado”, no están para tonterías.

 

El mecanismo es bien simple: el periodo de cálculo de la pensión era hasta ahora de 25 años. Y ahora, como exigía la dictadura de la Unión Europea, se incrementará a 27 (29 en realidad, aunque, hasta dentro de unos años al menos, permitirán eliminar los dos peores). ¿La razón? En promedio, un trabajador tiende a estabilizarse y cobrar más con los años, por antigüedad o por subir de escalafón en la empresa. De ahí que Bruselas quiera que se abarquen más años: los primeros años suelen ser más precarios. Básicamente, es una manera de recortar las pensiones. Se hace justo lo que las movilizaciones de los pensionistas exigían que no se hiciera. Pero, eso sí, al menos hasta que vuelva la derecha, harán cotizar un poquito más a los mayores salarios (o eso dicen), para poder así pintar su recorte de rojo. ¡Estamos salvados!

 

Curiosamente, hace unos meses Escrivá propuso prácticamente esto mismo, solo que con un periodo de cálculo de 30 años, excluyendo los dos peores, en lugar de los 29 finalmente acordados. ¡Solo un año más! Pues bien, tanto Podemos como los sindicatos oficialistas clamaron al cielo, haciéndose los ofendidos por el mayor recorte de las pensiones y la mayor agresión a los derechos de los trabajadores de la historia humana. Sin embargo, ahora el secretario general del PCE, Enrique Santiago, ha comparecido explicando las maravillas del mayor logro visto jamás por la clase obrera, como (de pronto) ha resultado ser la euro-reforma de las pensiones. ¿No es maravillosa la “flexibilidad” de estos profesionales de la política?

 

En Francia, otro recorte de las pensiones ha echado al pueblo a la calle en estos días. Pero aquí, los sindicatos oficialistas apoyan plenamente el pensionazo del “gobierno del cambio” (¿o del cambiazo?). Bueno… este pensionazo y los anteriores. De hecho, el secretario general de UGT, Pepe Álvarez, ha declarado que aquel parado que rechace “un empleo” (sea basura o no) debería perder la prestación por desempleo, así como otras ayudas sociales. Lo mismo que hace unos años propuso Aznar, generando una supuesta “indignación” por parte del amarillismo sindical, tan bien subvencionado y tan amigo del puño y la rosa. Pero, como ahora quien lo propone es Bruselas, pasa a ser una idea genial… y hasta “de izquierdas”. ¿No es auténtica magia el “contorsionismo” de estos liberados sindicales?

 

La “next generation” no tendrá unas pensiones dignas. Lo sabemos. Pero Bruselas ya le ha acariciado el lomo al gobierno PSOE-Podemos diciéndole “buen chico” por este nuevo pensionazo maquillado de progre. Normal. La oligarquía financiera (y su “Estado profundo”) requieren que las calles españolas estén tranquilas, mientras nos roban todos nuestros derechos. Para ello, nada mejor que un “gobierno progre” que distraiga a la gente, como dijimos, con pamplinas sobre los “queer” y los “terf”. “Sólo” nos faltaba que nos distrajeran también discutiendo sobre una tilde.

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El origen del 8M: intereses estadounidenses que banalizan el feminismo

 

#8M & Historia del Feminismo


El origen del 8M: intereses estadounidenses que banalizan el feminismo

 


Por María Gorosarri 

Rebelion

| 11/03/2023 |

 

Fuentes: https://www.pikaramagazine


En honor a las trabajadoras rusas, la alemana Clara Zetkin y la polaca Rosa Luxemburg tomaron el 8 de Marzo como Día Internacional de la Mujer Trabajadora.

Los últimos años han sido especialmente numerosas las manifestaciones convocadas el 8 de Marzo en diferentes países. Es más, el movimiento feminista ha retomado la huelga de mujeres, que históricamente ha conseguido incluso el derecho al voto universal en algunos países, como herramienta social para articular la denuncia por la violencia contra las mujeres, eligiendo el 8M por su potencial simbólico.

La idea de un pasado reivindicativo, sin embargo, no puede ser el argumento para defender nuestros derechos en la actualidad. No es necesario conocer el pasado para tener razón. El problema surge cuando nos identificamos con un precedente inexistente, incorporado al relato histórico según intereses ajenos al movimiento feminista.

El 8 de Marzo se institucionalizó a escala mundial como Día Internacional de la Mujer en 1977, después de que la Organización de Naciones Unidas (ONU) celebrara en 1975 el Año Internacional de la Mujer. Aun así, no especificó el origen del 8 de Marzo. Hoy, en su página web, solo señala que “tras la Segunda Guerra Mundial” el 8M se celebró “en muchos países” antes de ser reconocido por la ONU como Día Internacional de la Mujer. Es decir, evita mencionar que se trataba únicamente de los países del bloque comunista.

Desde que la ONU declaró en 1977 el 8 de Marzo como el Día Internacional de las Mujeres, han aparecido hasta tres referencias estadounidenses que, apuntan, dieron origen al 8M como reivindicación feminista. En primer lugar, se alude a una huelga en el sector textil de Nueva York en 1857, pero ya en 1985 quedó descartada, en plena Guerra Fría, al considerarla un bulo anticomunista que buscaba fundar un acontecimiento anterior a las huelgas de trabajadoras en la Revolución Rusa de 1917. De hecho, no hay dato comprobable alguno sobre dicha huelga. Además, el 8 de marzo de 1857 fue domingo.

En segundo lugar, hay otros dos hechos que aparecen situados el 8 de marzo de 1907: una huelga “masiva” y una reunión de las Mujeres Socialistas Americanas. Pero tampoco la huelga o la reunión aparecen documentadas.

Por último, el incendio en la recurrida fábrica de camisas Triangle Shirtwaist en Nueva York, donde murieron 123 trabajadoras y 23 trabajadores, y que dicen que emitió humo morado, ocurrió el 25 de marzo de 1911. La comunidad judía ha denunciado que este hecho se haya utilizado desde 1985 para destacar a las trabajadoras muertas en vez de recordar que el incendio se utilizó para exigir medidas de protección en el trabajo.

Ninguna de las tres referencias habituales sobre el 8 de Marzo resulta cierta. Son fruto de la supremacía militar y, por lo tanto, cultural, estadounidense. El 8 de Marzo no rememora ningún acontecimiento sucedido en Estados Unidos. Únicamente la elección de un día fue una característica estadounidense. Así, la primera celebración documentada del Día de la Mujer fue el 3 de mayo de 1908, en Chicago (Estados Unidos), organizada por el Partido Socialista, donde reivindicaron la igualdad económica y política. A partir de entonces, se comenzó a celebrar el Día Nacional [estadounidense] de la Mujer el último domingo de febrero. De esa manera, el primer país donde el movimiento socialista instauró un día al año ligado a los derechos de las mujeres fue Estados Unidos.

Ya un año antes de ese primer Día de la Mujer estadounidense de 1908, sin embargo, la socialista alemana Clara Zetkin (1857-1933) lideró la fundación de la 1ª Conferencia Internacional de Mujeres Socialistas, dentro de la Conferencia de la II Internacional Socialista celebrada en Stuttgart (Alemania), en 1907, donde se reclamaba el derecho al voto. Dos años después, en la 2ª Conferencia Internacional de Mujeres Socialistas en Copenhague (Dinamarca) en 1910, se decidió adoptar la fórmula norteamericana de la celebración de un día, en este caso, internacional, aunque no se le puso fecha.

Mientras en Estados Unidos el Día Nacional de la Mujer se siguió celebrando el último domingo de febrero, en Europa el primer Día Internacional de la Mujer se conmemoró el 19 de marzo de 1911: el día siguiente al homenaje del 40º aniversario de la Comuna de París (que tuvo lugar del 18 de marzo al 28 de mayo de 1871). Fueron cuatro los países que acogieron ese primer día internacional: Alemania, Austria, Dinamarca y Suiza, donde ¡un millón de trabajadoras! reivindicó el derecho al voto universal, que las mujeres pudieran ocupar cargos públicos, así como el derecho a la formación profesional y a la no discriminación laboral. El año siguiente también participaron Francia, Países Bajos y Suecia.

Rusia se unió a la celebración del Día Internacional de la Mujer en 1913, el último domingo de febrero. En la celebración de 1917, las trabajadoras y campesinas rusas organizaron una huelga en San Petersburgo que terminaría con la abdicación del zar y el reconocimiento del sufragio universal… ¡solo cuatro días después! La Revolución Soviética había comenzado.

Por ello, en honor a las trabajadoras rusas, la alemana Clara Zetkin y la polaca Rosa Luxemburg (1971-1919) tomaron el 8 de Marzo como Día Internacional de la Mujer Trabajadora, haciendo coincidir el 23 de febrero del calendario juliano –empleado en la Rusia zarista– con el 8 de marzo de nuestro calendario (dato comprobado por la autora). Así, la Rusia postzarista fue el primer país occidental en reconocer el derecho a voto a las mujeres. Después, en 1922, Lenin declaró el 8M fiesta oficial en la Unión Soviética, aunque laborable.

En 1936, cuatro meses y medio antes del golpe de Estado fascista en el Estado español, Dolores Ibarruri, Pasionaria, y Dolors Bargalló organizaron el primer 8M en Madrid y en Barcelona, respectivamente, donde denunciaron la amenaza del fascismo. Los años siguientes, ya en guerra, el 8M solo se celebró en Barcelona. Después de la Segunda Guerra Mundial, el Día Internacional de la Mujer quedó fijado el 8 de Marzo en los países del bloque soviético y como fiesta organizada por el Partido Comunista, en el resto de países.

Huelgas de mujeres

La huelga de las trabajadoras y campesinas rusas no fue la primera reivindicación de mujeres. Al contrario, las organizaciones de mujeres han participado, y algunas veces, generado, los momentos clave de la historia europea. Durante la Revolución Francesa, fue la Marcha sobre Versalles (5 de octubre de 1789), que reunió a 4.000 trabajadoras y campesinas, la que consiguió derrocar al rey de Francia. Casi 100 años después, en 1869, 8.000 hilanderas de Lyon organizaron una huelga para reducir la jornada laboral a diez horas. Lo mismo sucedió durante el Gobierno popular de la Comuna de París (1871): las mujeres se organizaron en órganos revolucionarios como el Comité de Vigilancia de las Ciudadanas o la Unión de Mujeres para la Defensa de París, desde donde defendieron la Comuna con armas, cuestión que les fue negada en la Revolución Francesa.

Las huelgas de mujeres han seguido marcando el ritmo de la historia, ampliando las reivindicaciones laborales a nuestra vida cotidiana. El 24 de octubre de 1975, en Islandia, tuvo lugar la jornada conocida como Women’s Day Off (El día libre de las mujeres). El 90 por ciento de las islandesas secundaron la huelga de trabajo, cuidados a menores y tareas domésticas. Se planteó la cuestión de si la duración de la huelga (24 horas) suponía un freno a sus demandas sociales, ya que al día siguiente retornarían a la normalidad anterior.

Recientemente, en 2016, dos movimientos feministas han retomado la huelga como forma de protesta feminista. Por un lado, en Polonia, las mujeres se declararon en huelga de trabajo, estudios y tareas domésticas, para oponerse a la prohibición del aborto, y se manifestaron vestidas de negro, en la jornada del Lunes Negro (3 de octubre de 2016). Por otro lado, el movimientoNi una menos, surgido en Argentina tras el asesinato de una joven de 14 años por su novio, canalizó las diversas manifestaciones multitudinarias en una huelga general el 19 de octubre de 2016. Además, el movimiento se extendió por varios países de América del Sur.

De esa manera, el 8 de marzo de 2017 surgió la primera convocatoria internacional para un paro mundial de mujeres, en trabajos productivos y reproductivos, en unos 57 países, “como respuesta a la actual violencia social, legal, sexual, política, moral y verbal experimentada por las mujeres”. En el Estado español, en 2017, se hicieron algunos parones simbólicos, mientras que en 2018 y 2019 varios sindicatos convocaron huelga. Esos tres años hubo manifestaciones especialmente numerosas.

Al recuperar las reivindicaciones feministas la huelga como forma de protesta, se ha ampliado el concepto de trabajo a las tareas reproductivas. Las manifestaciones para denunciar las violencias contra las mujeres tienen lugar en el ámbito económico de nuestras sociedades, señalando al modelo social como la raíz del sexismo que nos asesina. Asumir una genealogía irreal, además de contribuir a intereses ajenos al movimiento feminista, banaliza el feminismo.


Fuente: https://www.pikaramagazine.com/2023/03/el-origen-del-8m-intereses-estadounidenses-que-banalizan-el-feminismo/

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El Sur Global rechaza la presión

 

El Sur Global rechaza la presión para ponerse del lado de Occidente frente a Rusia. EEUU, Francia y Alemania ven con preocupación cómo el centro del mundo se desplaza hacia el oriente. La política europea, encabezada por Josep Borrell, no da pie con bola.


El Sur Global rechaza la presión

 

Vijay Prashad

El Viejo Topo

11 marzo, 2023

 


A la reunión del G20 en Bengaluru (India), Estados Unidos llegó con una simple consigna. La secretaria del Tesoro estadounidense, Janet Yellen, dijo en la cumbre de febrero de 2023 que los países del G20 debían condenar a Rusia por su invasión de Ucrania y que debían adherirse a las sanciones estadounidenses contra Rusia. Sin embargo, quedó claro que India, presidente del G20, no estaba dispuesta a ajustarse a la agenda estadounidense. Funcionarios indios afirmaron que el G20 no es una reunión política, sino una reunión para debatir cuestiones económicas. Impugnaron el uso de la palabra “guerra” para describir la invasión, prefiriendo calificarla de “crisis” y “desafío”. Francia y Alemania han mostrado su rechazo si no se condena a Rusia.

Al igual que en Indonesia durante la cumbre del año anterior, los líderes del G20 de 2023 vuelven a hacer caso omiso de la presión de Occidente para aislar a Rusia, ya que los grandes países en desarrollo (Brasil, India, Indonesia, México y Sudáfrica) no están dispuestos a ceder en su opinión de que el aislamiento de Rusia pone en peligro al mundo.

Las dos próximas cumbres del G20 tendrán lugar en Brasil (2024) y Sudáfrica (2025), lo que indicaría a Occidente que la plataforma del G20 no se subordinará fácilmente a la visión occidental de los asuntos mundiales.

La mayoría de los líderes de los países del G20 se desplazaron a Bengaluru directamente desde Alemania, donde habían asistido a la Conferencia de Seguridad de Múnich. El primer día de la conferencia de Múnich, el presidente de Francia, Emmanuel Macron, dijo que estaba “conmocionado por cuánta credibilidad estamos perdiendo nosotros en el Sur Global.” El “nosotros” en la declaración de Macron eran los estados occidentales, encabezados por Estados Unidos.

¿Cuáles son las pruebas de esta pérdida de credibilidad? Pocos de los Estados del Sur Global han estado dispuestos a participar en el aislamiento de Rusia, incluida la votación de resoluciones occidentales en la Asamblea General de las Naciones Unidas. No todos los Estados que se han negado a unirse a Occidente son “antioccidentales” en un sentido político. Muchos de ellos –incluido el gobierno de la India– se guían por consideraciones prácticas, como los precios rebajados de la energía en Rusia y los activos que venden a precio reducido las empresas occidentales que se marchan del lucrativo sector energético ruso. Ya sea porque están hartos de las presiones de Occidente o porque ven oportunidades económicas en su relación con Rusia, cada vez más países de África, Asia y América Latina han evitado las presiones de Washington para romper sus lazos con Rusia. Es este rechazo y esta evasión lo que llevó a Macron a hacer su contundente declaración de estar “conmocionado” por la pérdida de credibilidad de Occidente.

En una mesa redonda celebrada el 18 de febrero en la Conferencia de Seguridad de Múnich, tres líderes de África y Asia desarrollaron el argumento de por qué están descontentos con la guerra en Ucrania y la campaña de presión sobre ellos para que rompan lazos con Rusia. El Ministro de Asuntos Exteriores de Brasil, Mauro Vieira, que ese mismo día condenó la invasión rusa de Ucrania, instó a las distintas partes en conflicto a “construir la posibilidad de una solución. No podemos seguir hablando sólo de guerra”.

Los estados occidentales han enviado miles de millones de dólares en armas a Ucrania para prolongar una guerra a la que hay que poner fin antes de que se descontrole. Occidente ha bloqueado las negociaciones desde que surgió la posibilidad de un acuerdo provisional entre Rusia y Ucrania en marzo de 2022. El discurso de una guerra interminable por parte de los políticos occidentales y el armamento de Ucrania han provocado la retirada de Rusia el 21 de febrero de 2023 del Nuevo Tratado START, que –con la retirada unilateral de EEUU del Tratado de Misiles Antibalísticos en 2002 y del Tratado de Fuerzas Nucleares Intermedias en 2019– pone fin al régimen de control de armas nucleares.

El comentario de Vieira sobre la necesidad de “construir la posibilidad de una solución” es compartido por todos los países en desarrollo, que no ven la guerra interminable como algo beneficioso para el planeta. Como dijo la vicepresidenta de Colombia, Francia Márquez, en el mismo panel: “No queremos seguir discutiendo quién será el ganador o el perdedor de una guerra. Todos somos perdedores y, al final, es la humanidad la que lo pierde todo”.

La declaración más contundente en Múnich fue la de la primera ministra de Namibia, Saara Kuugongelwa-Amadhila. “Estamos promoviendo una resolución pacífica de ese conflicto” en Ucrania, dijo, “para que el mundo entero y todos los recursos del mundo puedan centrarse en mejorar las condiciones de la gente en todo el mundo en lugar de gastarse en adquirir armas, matar gente y crear hostilidades.” Cuando se le preguntó por qué Namibia se había abstenido en la votación de Naciones Unidas sobre la guerra, Kuugongelwa-Amadhila dijo: “Nuestra atención se centra en resolver el problema… no en buscar culpas”. El dinero utilizado para comprar armas, dijo, “podría utilizarse mejor para promover el desarrollo en Ucrania, en África, en Asia, en otros lugares, en la propia Europa, donde mucha gente está pasando penurias”. Un plan chino para la paz en Ucrania –construido sobre los principios de la Conferencia de Bandung de 1955– contiene los puntos planteados por estos líderes del Sur Global.

Los líderes europeos han hecho oídos sordos a los argumentos esgrimidos por personas como Kuugongelwa-Amadhila. El Alto Representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, Josep Borrell, ya se había disparado en el pie con sus desagradables declaraciones de octubre de 2022: “Europa es un jardín. El resto del mundo es una jungla. Y la jungla podría invadir el jardín… Los europeos tienen que comprometerse mucho más con el resto del mundo. De lo contrario, el resto del mundo nos invadirá”. En la Conferencia de Seguridad de Múnich de febrero de 2023, Borrell –de origen español– dijo que compartía “este sentimiento” de Macron de que Occidente tenía que “preservar o incluso reconstruir una relación de confianza con muchos de los llamados países del Sur”. Los países del Sur, dijo Borrell, nos “acusan de doble rasero” a la hora de combatir el imperialismo, una postura que “debemos rechazar.”

Una serie de informes publicados por importantes entidades financieras occidentales muestran la inquietud de personas como Borrell. BlackRock señala que estamos entrando en “un mundo fragmentado con bloques en competencia”, mientras que Credit Suisse apunta a las “fracturas profundas y persistentes” que se han abierto en el orden mundial. La evaluación que hace Credit Suisse de estas “fracturas” las describe con precisión: “El Occidente global (países desarrollados occidentales y aliados) se ha alejado del Oriente global (China, Rusia y aliados) en términos de intereses estratégicos básicos, mientras que el Sur global (Brasil, Rusia, India y China y la mayoría de los países en desarrollo) se está reorganizando para perseguir sus propios intereses”.

Esta reorganización se manifiesta ahora en la negativa del Sur Global a doblar la rodilla ante Washington.

Fuente: Asia Times.

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Jorge Cafrune - Coplas del Payador Perseguido

La sangre es negra

 

La sangre es negra

 

DIARIO OCTUBRE / marzo 10, 2023

 

Lynx "El Lince" pardinus


En la entrega del otro día os fijasteis en el número de muertos ucranianos, pero eso, con ser muy importante, no es tan relevante como otra cosa que os pasó desapercibida: que las monedas no occidentales suben en el comercio internacional y las occidentales bajan.

 

Os recuerdo el gráfico. Pinchad en él para hacerlo grande y verlo mejor.


La pregunta es qué hacen y por qué suben entre las monedas en que comercia el mundo el bat tailandés, el dirham emiratí y el rand sudafricano, porque el que esté presente la rupia india no hace falta explicarlo dado el papel que está jugando India en el nuevo mundo multipolar tras este año desastroso para Occidente tras el empujón ruso en el país 404, antes conocido como Ucrania.

La respuesta es muy sencilla y tiene que ver con eso: son las monedas en las que está comerciando el mundo no occidental para eludir las sanciones -ilegales, según el derecho internacional- impuestas por el Occidente colectivo a cualquiera que comercie con Rusia. Por eso ya todo el mundo coincide en que las famosas “sanciones del infierno” ni queman ni apenas calientan.

El precio del barril de petróleo está balanceándose en los 82 dólares (un par por arriba, un par por abajo); Rusia está vendiendo su petróleo a 74 dólares. Esto es lo que dice la agencia británica Argus, que analiza los precios de venta del petróleo. Es decir, el famoso “tope” de 60 dólares impuesto por el fantasmagórico G-7, la Unión Europea y Australia no se está cumpliendo (otra patada más en la boca a Occidente). Rusia está vendiendo con descuento medio del 10% (algo más a los países que considera “amigos”, como India, cuyo descuento oscila entre los 14-17 dólares por barril -dependiendo del tipo de crudo-, lo que sigue superando el tope occidental), y está utilizando canales alternativos para el pago. Esas monedas, además del rublo y del yuan, son las que se están utilizando. Eso está provocando la erosión del dominio del dólar en unos niveles no vistos hasta ahora.

El principal país que lo está haciendo así es India, que se ha convertido en el principal comprador de petróleo ruso. Hasta el año pasado, India compraba, por este orden, a Arabia Saudita, Irak y Rusia. Ahora India compra a Rusia la friolera del 35% del petróleo que consume, convirtiendo a Rusia en su principal suministrador. Esto lo ratifica la Agencia Internacional de la Energía. Este mes pasado, febrero, India compró más que nunca: 1’6 millones de barriles diarios, con un aumento también del 35% en la compra. Hay que hacer notar algo: antes de todo el bochinche del país 404, Rusia suministraba solo el 1% del petróleo que consumía India.

El petróleo es el principal producto que importa India de Rusia, importaciones que en 2022 crecieron el 384% según datos que acaba de publicar el Ministerio de Comercio indio.

En las reuniones de ministros de Finanzas y de Exteriores que preparan la cumbre del G-lo que sea, antes llamado G-20, (que se celebran en India) varios países occidentales intentaron que India no comprase petróleo ruso por encima del precio “tope” de 60 dólares, a lo que India respondió como os podéis imaginar: que nanai, que haría lo que considerase porque no se sumaba a las sanciones occidentales. India no quiere enemistarse con EEUU, pero no acepta presiones; Europa les queda muy lejos -su ministro de Exteriores dijo que “los problemas de Europa no son los nuestros”- y está haciendo una buena demostración de lo que es la independencia de un país.

India es el tercer importador de petróleo del mundo, tras EEUU y China, por lo que al actuar de esta forma, que se suma a la de China, debilita objetivamente el poder de las monedas occidentales, incluido el dólar. Eso no quiere decir que el dólar desaparezca mañana, por supuesto, pero la tendencia se asienta y aparecen otras monedas alternativas (siempre hablando del comercio que pasa por el SWIFT, no hay que olvidarlo, porque Rusia tiene su propio sistema financiero y China lo mismo y son los que están canalizando el comercio en otras monedas que no son las occidentales).

India y Rusia están utilizando canales de transporte marítimo y seguros no occidentales, por lo que eluden fácilmente las sanciones, añadiendo además el pago en monedas no occidentales, además de las suyas propias. Es por eso que en el último paquete de sanciones de EEUU y Gran Bretaña se ha incluido a un banco emiratí en ellas: se intenta tapar esta grieta.

Pero rápidamente surge otra, que replica a la anterior: India y los Emiratos Árabes Unidos han anunciado que están en “negociaciones técnicas para un tipo de cambio comercial entre la rupia y el dirham como parte de los esfuerzos para ampliar el acuerdo de libre comercio que las dos naciones firmaron el año pasado”.

Como dicen aquí, “el comercio de petróleo entre Rusia e India socava décadas de dominio del dólar estadounidense”.

 

Ni que decir tiene que todo lo que está pasando, aunque no lo veamos dado que tenemos cerrados los ojos, tiene su origen en la crisis del país 404, antes conocido como Ucrania. Por eso es vital para Occidente, porque su derrota será en todos los aspectos, especialmente en el económico, lo único que aún controlan. Esta es la herida por la que sangran y por la que están muriendo como chiches los ucranianos.

Dicho esto, hay que reivindicar que vuelva la lobotomía: alguien tiene que hurgar en el cerebro (?) occidental. No sé si os habéis dado cuenta que simultáneamente, a ambos lados del océano, dos medios de propaganda, uno estadounidense y otro alemán, “informaron” sobre el “rastro ucraniano” del sabotaje al oleoducto Corriente del Norte. Os voy a dar una pista, que también estaba en la entrega del otro día:

 

¿Recordáis cuando se dijo que era responsabilidad de Rusia, una “bandera falsa”? No, claro que no. Occidente no tiene ni ética ni moral. Ni memoria. Como cuando se rechazó de plano la historia de Hersh. Y ahora, de repente, saliendo de la nada…

No cabe ninguna duda de que toda esta simultaneidad es consecuencia directa del viaje de Scholz a Washington, donde junto a Biden trazó una línea común con la que intentar salvar la cara ante lo que denunció Hersh. Volar la instalación de infraestructura más importante de Alemania, a pesar de que el propietario del gasoducto Nord Stream AG es una sociedad anónima con participación de capital alemán, cometer el sabotaje en la zona económica de Suecia y Dinamarca, cargarse la ecología en el mar y demás, añadiendo una carta de triunfo a Rusia por ello no es moco de pavo. Por lo tanto, hay que salvar al patrón, y es preferible el aumento del sentimiento antiucraniano en Alemania -que siempre se puede controlar democráticamente a través del Parlamento con eso de elecciones, democracias y demás- que permitir el descrédito del patrón (el caso de Francia, con el Senado aprobando el aumento de la edad de jubilación con todo el país en contra, es el más claro ejemplo de la “democracia” occidental).

Porque en Alemania, mientras estén Los Verdes, rusófobos, proestadounidenses y fanáticos, no habrá una “explosión antiestadounidense”. Alemania ya ha dado buena muestra de su servilismo y vasallaje. Pero como es un país democrático, faltaría más, investiga el asunto así que tened paciencia. Porque lo importante es la reputación de EEUU, ese angelito que, como dijo la condesa de la UE, nunca, jamás ha violado el derecho internacional.

Aunque no faltan malpensados que dicen que todo esto es el preludio del abandono del país 404, antes conocido como Ucrania, si fracasa la tan carareada “ofensiva de primavera” sobre Crimea.

Así que aquí estamos, esperando a Hersh de nuevo para ver cómo reaccionan, otra vez, los medios de propaganda y sus acólitos para salvar las “democracias”, no vaya a ser que se crezcan los “autoritarios”.

¡Ah!, y os recuerdo que China y Hungría han pedido a la ONU una investigación oficial. ¿La ONU? como siempre, inoperante y callando. Ayer un audaz periodista -rara avis entre esta gente- le preguntó al secretario general sobre el asunto. La respuesta: “sin comentarios”.

P.D.- Otro país africano planta cara a Occidente. El presidente de Benín, durante una entrevista con un canal francés de TV, preparatoria de la visita de Macron, paró los pies del periodista cuando arremetió contra China con el nuevo mantra occidental, eso de “democracias” frente a autocracias: “Antes de acusar a China, quiero decir que si solo existe la llamada ‘democracia’ pero no hay gobernanza es mal asunto, y eso es un asunto serio, y por eso el desarrollo socioeconómico es nuestra prioridad. China es ahora el futuro de África. El modelo chino me ha inspirado mucho, está motivando a todos los países en desarrollo. Es una fuerza inevitable. China ha demostrado que cualquiera puede salir de la nada”.

 

Occidente es irrecuperable, su nivel de locura está instalado en todos los estamentos y los medios de propaganda son uno de ellos. De ahí el cuento nuevo sobre la voladura del gasoducto.

En menos de un mes, cuatro países africanos han plantado cara a los neocolonialistas europeos: Uganda, Namibia, Congo y Benin. Suma y sigue a la rebelión anti-colonial africana.

El Lince

FUENTE: El Lince

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