miércoles, 7 de junio de 2023

Requiem

 

No queda tiempo para entender la profundidad, la magnitud de la debacle, ni tampoco sus probables causas, más allá de unas cuantas evidencias. La inmediatez de las nuevas elecciones han encogido el tiempo y, sin embargo, es necesario pensar.


Requiem

 

 

Albert Recio

El Viejo Topo

7 junio, 2023 

 


I

El resultado de las elecciones municipales y autonómicas del pasado domingo es devastador para la izquierda. La socioliberal del PSOE y la alternativa. Sin paliativos. Más dramático porque tienen lugar en una coyuntura de elevado empleo. Con un gobierno que ha rehecho una parte de los destrozos sociales provocados por las políticas de ajuste que realizó el PP: reducción del empleo temporal, revalorización de las pensiones, aumento del salario mínimo, ertes que evitaron la destrucción masiva de empleos, etc. Es cierto que no es un panorama de color de rosa, que la inflación sigue deteriorando los salarios reales y la vivienda constituye una cuestión de gran envergadura. Pero cuando se comparan las políticas que realizó el PP con las de este último mandato, el impacto social es totalmente favorable a la gestión del Gobierno de coalición. La economía no parece ser la causa central que explica la debacle de la izquierda y el ascenso del bipartito reaccionario.

Tampoco es suficiente para explicar el resultado el impresentable enfrentamiento entre Podemos y Sumar. Seguro que ha tenido un impacto, pero este solo explicaría los problemas del espacio de la izquierda alternativa, no el descenso del PSOE. Puede comprobarse, además, que gran parte del ruido entre ambas formaciones casi desapareció cuando empezó la campaña electoral. Y en muchas partes Izquierda Unida y Podemos fueron de la mano y contaron con el apoyo de Yolanda Díaz. Fue una pacificación demasiado tardía, cuando ya se habían generado daños, pero es sólo una parte de la cuestión.

Lo que ha triunfado es una derecha trumpista en sus dos variantes, la «moderna» y la «carpetovetónica». Una derecha que cuenta en su haber un balance impresentable de gestión. Y que tampoco se ha preocupado mucho por presentar programas de acción mínimamente elaborados. Bastó una política agresiva de descalificación, de generar debates estentóreos, de agrandar las críticas al gobierno para alcanzar un éxito que, en su dimensión, posiblemente ni ellos esperaban.

II

Muchos de los análisis que hacemos sobre el comportamiento electoral parten de lo que considero un supuesto erróneo (al menos parcialmente erróneo): el del elector racional. La persona que es capaz de conocer bien sus necesidades e intereses, que sabe lo que proponen los partidos, que los valora basándose en el conocimiento que tienen de su actuación cuando han estado en el poder y tiene algunas ideas de lo que proponen para el futuro. La decisión del voto se tomaría tras efectuar todo este proceso de evaluación. Esta hipótesis da mucha importancia a las cuestiones materiales, a la evaluación de la calidad de las políticas. Y creo que acaba resultando inadecuada para entender lo que realmente ha pasado.

De entrada tiene bastantes agujeros. El debate intelectual sobre necesidades humanas ha puesto de manifiesto su complejidad. La psicología cognitiva ha descubierto que los procesos de toma de decisiones pocas veces se ajustan al esquema anterior. Tomamos muchas decisiones sobre la base de unos pocos datos, lo que acorta los procesos —y es muy útil para la vida cotidiana— pero también puede generar muchos errores. En nuestras acciones tiene importancia el contexto, el marco de relaciones en el que operamos, las ideologías que en cierta medida nos fidelizan a un proyecto, nuestras aspiraciones no necesariamente sólidas, la presión del entorno. Vivimos siempre en un mundo de información imperfecta y demasiada información nos aturde, como podemos comprobar en el mundo de las redes. Y, además, para una gran mayoría de la población la política es un tema menor, una interferencia en sus vidas privadas y, posiblemente, dedica muchos menos esfuerzos a analizar las opciones políticas que a evaluar los bienes y servicios que compran.

Tengo la impresión de que la izquierda alternativa sabe poco de qué cosas son cruciales en las decisiones de los votantes. El análisis cuantitativo de los resultados electorales, su cruce con datos estadísticos, su comparación en el tiempo aporta una información relevante. Pero no es completamente informativa, puesto que los cambios en el voto son procesos de «salida», poco informativos sobre las razones que ha provocado la misma. Sabemos, eso sí, que los pobres votan mucho menos que los ricos y que determinadas opciones políticas tienen alguna relación con las desigualdades. Pero saber que el alejamiento de la política es mayor cuanto más pobre es la gente no es suficiente para entender este aislamiento.

Sugiero dos hipótesis de trabajo complementarias. La primera es que su alejamiento del poder real les impide entender adecuadamente el papel que juega la política y cómo está podría ayudar a mejor su situación. La segunda es que, con la política normal, nunca se producen transformaciones suficientemente importantes en su condición como para ver en ello un espacio central de actuación. Sólo en momentos puntuales, como en 2015, se producen coyunturas movilizadoras, pero como después no se traducen en cambios sustantivos renace la desmovilización. Sería bueno, en cualquier caso, poder contar con buenas investigaciones sobre qué es lo que influye en las decisiones electorales. Sospecho que los grandes aparatos de la derecha pueden tenerlos y saben lanzar las campañas que tocan la fibra a este grupo de votantes volátiles que son los que en definitiva deciden las elecciones.

Por mi experiencia a ojímetro creo que a un sector de gente le influyen más cuestiones triviales o secundarias, pero que les afectan de modo directo, que no una visión general de las políticas. Mi percepción está basada en las interpelaciones que recibo —o que me cuenta mi entorno—, sobre todo en el barrio y el mundo vecinal. Sin perder de vista el papel que tienen los distintos medios de comunicación —incluidas las campañas en redes— a la hora de configurar las percepciones de la gente, importa focalizar determinados temas, en definitiva construir hegemonía. Por ejemplo, mi distrito barcelonés es el que experimenta una tasa menor (sustancialmente menor) de hechos delictivos y, en cambio, es donde la cuestión securitaria ocupa mayor papel como problema. Como me hizo ver un periodista del barrio, esto seguramente tiene que ver con que es la zona de mayor predominio de audiencia de Tele 5 y Antena 3 y donde buena parte del vecindario recibe a diario una cuota de alarmismo prefabricado.

La derecha lleva muchos años construyendo un relato de miedos, irracionalidad y sensiblería. Se apoya en el impacto que a una parte de la población le genera la presencia creciente de vecindario extranjero, la crisis del patriarcado, la crisis ecológica y los intentos de regulación, o sea la ruptura de un modelo vital sobre el que habían conformado sus expectativas. Y le favorece también la crisis de sociabilidad generada por los cambios en la vida laboral y en el consumo. El bombardeo mediático y las batallas en las redes tienden a provocar miedo, irritación, bloqueo de empatía, debilitamiento de los nexos sociales y sobre ello la derecha tiene un terreno fértil en el que abonar su proyecto hegemónico, neoliberal, autoritario. Es difícil desentrañar cuáles son los elementos concretos que han intervenido en esta coyuntura concreta. Valdría la pena tratar de averiguarlo. Pero, en todo caso, se han desarrollado sobre una tendencia de largo plazo, transnacional, de derechización y quiebra de la cultura democrática.

III

El destrozo electoral ya está hecho. Puede ser mayor el 23 de julio si se repite un resultado parecido. No sabemos las razones que han impulsado a Pedro Sánchez para convocarlas, pero podemos imaginar algunas plausibles. En primer lugar, evitar que la prolongación de la situación hasta fin de año provoque un mayor deterioro de su posición, tanto por el acoso de una derecha crecida como por la posible crisis interna de su propio partido. Cuando las cosas van mal, se agudizan los conflictos y no es difícil colegir que el ala derecha del partido (tan derrotada como las otras) tratará de achacar la derrota a las excesivas concesiones realizadas a los socios de Gobierno y a sus apoyos parlamentarios. En segundo lugar, es posible que en la dirección del PSOE piense que el fracaso de mayo va a generar una catarsis que movilizará a su electorado y se pueda ganar así la «eliminatoria de vuelta». Y en tercer lugar, es también posible que la inmediatez de las elecciones impida cuajar el proyecto Sumar. El PSOE sigue pensando en clave bipartidista y puede que una izquierda dividida y débil le reporte voto útil. No sería la primera vez que ocurre. La primera mayoría absoluta de Felipe González y la primera victoria de Zapatero coincidieron con el hundimiento electoral del PCE e IU, respectivamente. Aunque tampoco es matemático: la mayoría absoluta de Aznar se alcanzó con una Izquierda Unida de capa caída. En todo caso, se trata de una más de las osadas maniobras que Pedro Sánchez ha sido capaz de adoptar a lo largo de su carrera. Si sale mal, vamos a tener el país más derechizado de la historia democrática.

Sumar, Izquierda Unida y Podemos han salido tocados de este proceso. Han dilapidado demasiado tiempo en querellas internas, en marcar territorios —especialmente Pablo Iglesias y su club de fans— y han sido incapaces de ofrecer serenidad y de crear una amplia red social que diera consistencia al proyecto. Aunque parte del ruido se ha disipado durante la campaña electoral, no parece que en un plazo tan corto de tiempo vayan a ser capaces de establecer un marco creíble, estimulante para revertir espectacularmente la situación. Contando además con el desánimo (y el agotamiento) que la derrota ha generado entre sus activistas, a los que ahora se les debe pedir que se reactiven, que encierren las divergencias y que se entusiasmen con un proyecto a medio hacer. En la pasada campaña, cuando la gente gritaba eufórica «presidenta» a Yolanda Díaz cada vez que intervenía en un mitin, siempre pensaba que hay demasiado inmediatismo y optimismo infundado cuando en realidad estamos viviendo un período de extrema y peligrosa derechización que sólo va a ser posible derrotar con un proceso paciente, sostenido en el tiempo, que sea capaz de aglutinar muchas fuerzas y generar dinámicas sociales que hagan frente, en serio, a todas las manifestaciones de la crisis ecosocial.

IV

Barcelona ha sido una de las ciudades donde la derrota ha sido menor. Barcelona en Comú ha quedado tercera fuerza política perdiendo sólo un concejal respecto al mandato anterior (de 10 a 9). Sólo han faltado 142 votos para adelantar al PSC, quedar como segunda fuerza y mantener los 10 concejales. Ha sido primera fuerza en 2 distritos, segunda en otros 8 y relegada en los dos más ricos de la ciudad. Incluso ha conseguido aumentar su representación en Eixample y Gracia, dos de los distritos donde las transformaciones urbanísticas han sido más visibles. El resultado muestra cierta fuerza y que al menos una parte de la ciudadanía ha reconocido la bondad de las políticas desarrolladas. En Barcelona tampoco han existido las guerras de otros territorios y se ha realizado una gran movilización. Aunque perder la alcaldía resulta descorazonador, no se puede perder de vista la brutal guerra mediática y judicial que ha tenido que hacer frente el proyecto. Unas líneas de ataque que han tenido como principal aliado la resistencia de partes no desdeñables de la población a las políticas orientadas a limitar el uso del coche en la ciudad y transformar el sistema de recogida de basura.

Tras la noche electoral, los potentes lobbies de la ciudad estaban felices. Había ganado Trías —más candidato de la derecha que de Junts—, o sea, los diversos lobbies que dominan la ciudad: los inmobiliarios, los turísticos, los del automóvil, los gestores privados de servicios públicos… Trías está en minoría, pero seguramente podrá mantenerse mediante acuerdos puntuales con el PSC, que defiende sustancialmente los mismos intereses e idea de ciudad, y con ERC, que difícilmente va a cruzar la línea roja de aliarse con la izquierda no independentista. El nacionalismo actúa siempre como creador de fronteras que en gran medida impiden políticas de izquierda tripartita. Cada vez que ERC ha superado estas líneas rojas ha experimentado una debacle electoral.

Vienen malos tiempos. Seguramente Trías no demolerá por completo lo realizado en este último mandato. Pero frenará el desarrollo sucesivo y volverá a practicar las brutales políticas urbanísticas, económicas y sociales que ya experimentó en su anterior mandato (2011-2015). Los grupos de presión han invertido mucho en sus opciones preferidas y ahora les exigirán resultados. En este contexto hay que temer no sólo el cambio de las políticas, también ataques más o menos solapados a la pluralidad de organizaciones sociales, vecinales y ecológicas que dinamizan la vida social. Para las élites, esta variopinta suma de activistas son el magma sobre el que se apoya Comuns. Y no es descabellado esperar que traten de realizar una política orientada a debilitarlo con el objetivo de que Comuns nunca más vuelva a tener opciones de victoria. Ya llevamos tiempo siendo objeto de denuncias orientadas a deslegitimar nuestro papel, a poner trabas a la participación, y estas pueden agudizarse por vías diversas.

Comuns, sin tener una pérdida brutal, se va a tener que enfrentar a retos importantes. Ganaron la primera vez que se presentaron a elecciones y ahora van a tener que trabajar en la oposición. No hay nada que sea tan complicado para las organizaciones como hacer frente a un retroceso. Está además la cuestión del liderazgo. Ada Colau ha sido una persona con carisma, que llegó a la política con legado prestigioso de lucha social, y que tenido un papel preponderante e indiscutido en la organización. A corto plazo, está la cuestión de cómo adaptar la acción a esta nueva situación. A medio plazo, la de generar nuevos liderazgos —ella ya había anunciado que este sería su último mandato— que sean capaces de concitar los apoyos que ella ha conseguido. Comuns ha llegado a la vida adulta y de cómo gestione ese tránsito depende en gran medida el futuro de la izquierda en Catalunya.

V

Fin de época. Parece que volvamos al punto de partida. En una coyuntura donde avanza el derechismo, el autoritarismo y la irracionalidad, cuando deberíamos estar enfrentando en serio la crisis ecosocial. Parece que la izquierda alternativa esta llamada cada poco tiempo a reinventarse, renovarse y renacer. Hace falta una mirada de largo plazo. Y mucha generosidad, tenacidad y creatividad para superar el tránsito y volver a empezar.

Fuente: mientras tanto.

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Calentamiento climático, el enfrentamiento de Occidente contra el mundo

 

Calentamiento climático, el enfrentamiento de Occidente contra el mundo

 

DIARIO OCTUBRE / junio 7, 2023

 

 

La teoría que atribuye el calentamiento climático a la actividad humana va a convertirse en eje del enfrentamiento entre Occidente y Rusia. Si bien nadie duda que la temperatura aumenta en ciertas partes del mundo, la realidad es que no hay, por ahora, ninguna explicación alternativa para ese fenómeno. Sin embargo, científicos de renombre van a presentar una en la COP28 de Dubai. Esos científicos son miembros de la Academia de Ciencias de Rusia.


La sede de la Academia de Ciencias de Rusia, en Moscú


Thierry Meyssan.— La teoría según la cual el calentamiento climático ya sería visible en todo el planeta y tendría la actividad humana como causa fue popularizada por el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (GIEC), una comisión de las Naciones Unidas.

 

No tengo ningún conocimiento sobre el estudio del clima y no me atrevo a opinar en cuanto a si esa teoría es cierta o falsa. Pero como experto en política internacional, sí puedo evaluar el trabajo de esa comisión de la ONU.

Hace ya una decena de años escribí que, como indica su nombre, el GIEC no es una academia de sabios sino un grupo intergubernamental [1]. Por consiguiente, las conclusiones del GIEC no son resultado de un trabajo científico sino de un debate político.

El GIEC fue creado en 1988 por iniciativa de la entonces jefa del gobierno británico Margareth Thatcher, para respaldar su lucha contra los sindicatos de mineros. Así que no es sorprendente que el GIEC llegara a la conclusión de que el carbón era malo para el medioambiente mientras que la energía nuclear era un desarrollo positivo. No se trata de una conclusión científica sino de una posición política.

Además, en aquel momento señalé que la creación de “derechos” de emisión de gases de efecto invernadero no fue una iniciativa intergubernamental sino una idea de la Joyce Foundation puesta en práctica por la Climate Exchange Ldt. [2]. Cada Estado redacta su propia legislación al respecto, se le otorga cierta cantidad de derechos de emisión, que el Estado reparte entre las empresas como mejor le parece. Las empresas que no utilizan todos sus “derechos de emisión” pueden revender la parte no utilizada en una bolsa especializada, cuya sede está en Chicago.

Los estatutos de esa bolsa fueron redactados por un jurista de la Joyce Foundation –un tal Barack Obama–, un desconocido que acabaría convirtiéndose en presidente de Estados Unidos. El llamado a los inversionistas para el lanzamiento de esa bolsa fue organizado por Al Gore –el futuro vicepresidente de Estados Unidos– y por David Blood, ex director de Goldman Sachs. ¿Debemos considerar a esos personajes como militantes ecologistas llenos de buena fe o como estafadores de cuello blanco? Eso es una cuestión de punto de vista.

Con el tiempo, el dispositivo político comenzó a cubrirse con un maquillaje de ciencia mezclada con buenas intenciones, lo cual hizo que fuese cada vez más difícil cuestionarlo.

Pero hay una teoría científica alternativa que explica el calentamiento climático. Esa teoría está lejos de ser nueva ya que fue enunciada por el geofísico croata Milutin Milankovic durante el breve intermedio de paz entre la Primera y la Segunda Guerra Mundial.

Milankovic explicaba que la órbita de la Tierra varía en función de 3 ciclos naturales: su excentricidad, su inclinación axial (oblicuidad) y la precesión de los equinoccios. Cada una de esas variaciones sigue un ciclo, entre 20 000 y 100 000 años, perfectamente calculable. Esas tres variaciones combinadas influyen sobre la exposición de la Tierra a los rayos solares y, naturalmente, influyen sobre el clima. La teoría de Milutin Milankovic se vio confirmada, en 1976, por el estudio de muestras de hielo, los llamados “testigos de hielo”, obtenidas en la Antártida mediante perforaciones del sustrato a diferentes profundidades. Sin embargo, la teoría de Milancovic no explica todo.

La Academia de Ciencias de Rusia acaba de enunciar una tercera teoría, igualmente basada en la observación de la naturaleza. Según esta tercera teoría, «la principal causa de las catástrofes climáticas locales es la emisión creciente de hidrógeno natural ocasionada por las fuerzas gravitacionales alternas de la Luna y del Sol, que provocan huecos en la capa de ozono. La elevación de las temperaturas resultante y la mezcla de ozono y de hidrógeno son las principales causas de los incendios en bosques y estepas» [3].

La Academia de Ciencias de Rusia no se limita a cuestionar el dogma del GIEC. También pone en tela de juicio el dispositivo que supuestamente debería reducir el hueco de la capa de ozono, o sea la Convención de Viena y el Protocolo de Montreal «cuya aplicación ha arrasado subindustrias enteras de la industria química sin reducir el hueco de la capa de ozono, que no ha cesado de aumentar».

La teoría de la Academia de Ciencias de Rusia se basa en la idea de que el calentamiento climático no se manifiesta de la misma manera en las diferentes regiones del mundo. De hecho, en contradicción con el famoso cliché del calentamiento climático, se acaba de comprobar que el Pacífico está enfriándose [4].

Los trabajos de la Academia de Ciencias de Rusia serán presentados en la 28ª Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático de Dubai (COP28), que comenzará a finales de noviembre. Pero ya ha comenzado una batalla política cuyo verdadero objetivo es silenciar a los científicos.

Esa batalla es la designación de la persona encargada de presidir la conferencia, quien tendrá la posibilidad de permitir que los “inoportunos” digan lo que quieren decir o de evitar que hablen. Por supuesto, la designación del presidente de la COP28 está en manos de Mohamed ben Zayed, el presidente de Emiratos Árabes Unidos y emir de Abu Dabi, quien escogió a su ministro de Industria, Sultan al-Jaber. Inmediatamente, congresistas estadounidenses y parlamentarios de la Unión Europea escribieron al secretario general de la ONU, Antonio Guterres, para exigirle que se oponga a la designación del ministro emiratí. Como siempre, el argumento que esgrimen no tiene nada que ver con su objetivo: señalan que Sultan al-Jaber es también el presidente de la Abu Dhabi National Oil Company (Adnoc), afirman que al-Jaber sería por ende “juez y parte” y que habría que designar en su lugar a un defensor de las energías no provenientes de combustibles fósiles… quien sería igualmente “juez y parte” pero a favor del bando contrario.

Si finalmente los científicos rusos logran hacerse escuchar en la COP28 es muy probable que los participantes se dividan en dos bandos, pero no en función de criterios científicos sino por razones políticas. Así que es posible que la COP28 se convierta en un enfrentamiento entre los aliados de los anglosajones y los defensores de Rusia, que representan a la enorme mayoría de la población mundial.

A fin de cuentas, lo más probable es que el dogma del GIEC no tarde en convertirse en la obsesión de las potencias occidentales y en el hazmerreír de la mayor parte del mundo.

Thierry Meyssan

[1] «1982-1996: La ecología de mercado», por Thierry Meyssan, Оdnako (Rusia), Red Voltaire, 25 de abril de 2010.

[2] «1997-2010: La ecología financiera», por Thierry Meyssan, Оdnako (Rusia), Red Voltaire, 28 de abril de 2010.

[3] Fuente: Comunicado del presidente de la Academia de Ciencias de Rusia.

[4Systematic Climate Model Biases in the Large-Scale Patterns of Recent Sea-Surface Temperature and Sea-Level Pressure Change, Robert C. J. Wills, Yue Dong, Cristian Proistosecu, Kyle C. Armour y David S. Battisti, Geophysical Research Letters, DOI: 10.1029/2022GL100011.

FUENTE: voltairenet.org

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FRANCIA. Los trabajadores no se rinden; decenas de miles otra vez en las calles

 

FRANCIA. Los trabajadores no se rinden; decenas de miles otra vez en las calles

 

 

INSURGENTE.ORG / 07.06.2023

 


 Los sindicatos FRANCESES sacaron a cientos de miles a las calles hoy mientras intentaban reiniciar la resistencia a la controvertida ley del presidente Emmanuel Macron que eleva la edad de jubilación de 62 a 64 años.

El presidente Macron aprobó la nueva ley en abril después de que el gobierno eludiera una votación en la Asamblea Nacional al utilizar un mecanismo controvertido para forzar la aprobación de la legislación.

Pero todos los principales centros sindicales continuaron luchando contra los cambios y sacaron a más de medio millón de manifestantes a las calles en alrededor de 250 sitios en todo el país.

Más de 100.000 marcharon por las calles de la capital francesa, París.

Algunos observadores habían pronosticado que la participación en el decimocuarto día de protestas nacionales contra los cambios sería más moderada.

Pero desde la manifestación en París, la nueva secretaria general del centro sindical de izquierda CGT, Sophie Binet, dijo: “La movilización desmiente las predicciones”.

Antes de la marcha, la Sra. Binet dijo: “El presidente de la Asamblea Nacional me ha ofrecido una reunión el 24 de junio.

“Esto no me interesa para nada porque quiero reunirme con ella antes del 8 de junio para llamarla a cumplir su rol y permitir que los parlamentarios voten”.

El secretario general del Partido Comunista Francés, Fabien Roussel, se hizo eco del llamado.

Roussel dijo desde una gran manifestación en Montpellier: “¡Queremos ejercer nuestro derecho al voto en la Asamblea Nacional!”.

Las protestas de hoy provocaron cortes de energía en una gran área de Issy-les-Moulineaux, justo al sur de París y sede de varias empresas de medios y TI.

La sede del Comité Olímpico de París Verano 2024, con sede en el norte de París, también fue ocupada brevemente por manifestantes.

Un tercio de los vuelos fueron cancelados en el aeropuerto Orly de París y los trenes se vieron gravemente afectados por las huelgas.

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Los fosfoyesos de la bahía de Huelva: ¿Qué hace la Administración cuándo hay un problema? Esconderlo debajo de una alfombra. [El hombre (y la mujer) contamina. Planteada así la cuestión ecológica constituye un profundo error que, por sí mismo, impide llegar al origen del problema de la contaminación y destrucción del medio ambiente. Contamina y destruye el medioambiente el que produce, y el que produce hoy es el modo de producción capitalista, luego los problemas ecológicos son una consecuencia derivada del modo de producción capitalista, y por lo tanto, para erradicar la destrucción del medioambiente hay que erradicar, y sustituir, las relaciones de producción capitalistas. Y en esto radica y se tienen que basar todas las políticas de izquierdas, entendiendo por izquierda política la que intenta cambiar las relaciones de producción capitalistas por las relaciones de producción socialistas: de relaciones de explotación (capitalismo) a las relaciones de colaboración (socialismo)]

 



Los fosfoyesos de la bahía de Huelva: ¿Qué hace la Administración cuándo hay un problema? Esconderlo debajo de una alfombra


Publicado el 7 de junio de 2023 / Por Redacción Kaosenlared

 

Durante más de cuatro décadas, alrededor de 100 millones de toneladas de residuos tóxicos se han acumulado en un área de 1.200 hectáreas en Huelva. Estos residuos contienen elementos radiactivos y se encuentran a escasos 500 metros de las primeras viviendas de la ciudad. Esta problemática lleva años sin una solución definitiva, aceptada por todos, y parece encaminarse hacia convertirse en una historia tenebrosa.

El estudio técnico más completo realizado hasta ahora por la Universidad de Huelva, en el que han participado numerosos expertos, revela que parte de estas balsas de residuos se encuentran directamente apoyadas sobre suelo desnudo de marisma, sin ningún tipo de aislamiento. Esto ha llevado a la existencia de salidas de aguas ácidas que se descargan directamente en el entorno.

Esta situación representa un grave riesgo para la salud de las personas y el medio ambiente. Los elementos radiactivos presentes en los residuos tóxicos plantean amenazas a largo plazo y pueden tener consecuencias devastadoras para las generaciones futuras. Además, la falta de aislamiento adecuado y las descargas de aguas ácidas agravan aún más el problema, aumentando el peligro de contaminación de los recursos hídricos y del suelo.

Es fundamental que las autoridades, la comunidad científica y los diferentes actores involucrados debían trabajar de manera conjunta para encontrar una solución a este grave problema. Pero esto no ha sucedido: La situación actual requiere una intervención urgente y decidida para remediar los daños causados hasta el momento y prevenir cualquier riesgo adicional.

Según CAS-Estatal:

El caso de los fosfoyesos de la bahía de Huelva. Se presenta como solución taparlos, sin trasladarlos, ni limpiar la zona, de forma que se garantiza el mantenimiento por décadas de un grave riesgo tóxico para la población.

Eso sí, se crearán 100 empleos, que no son todos, dado que no se contabilizan los empleos indirectos asociados a la morbilidad y la mortalidad (evitables), que se seguirán produciendo.

La protección del medio ambiente y la salud de las personas deben ser las prioridades absolutas en la búsqueda de una solución. Es necesario realizar inversiones en tecnologías y métodos que permitan la limpieza y descontaminación de la zona afectada de manera segura y efectiva. Además, se deben establecer medidas de monitoreo continuo para evaluar y controlar los posibles impactos de esta contaminación en el entorno circundante.

La información proporcionada por el estudio técnico de la Universidad de Huelva debería haber servido como base para la toma de decisiones informadas y para impulsar acciones concretas que garanticen un futuro más seguro y saludable para la comunidad y el entorno natural de Huelva. Lamentablemente esto NO ha sucedido y se ha optado por la peor salida.

Redacción Kaosenlared


Esta es la información aparecida hoy en diversos medios de comunicación:

Andalucía autoriza, en el Día Mundial del Medio Ambiente, que Fertibería tape los fosfoyesos de Huelva sin trasladarlos

La Mesa de la Ría ha tildado este lunes de “una broma macabra” que la Junta de Andalucía haya autorizado el proyecto de Fertiberia para la recuperación de las balsas de fosfoyesos localizadas en la marisma de Huelva en el Día Mundial del Medio Ambiente

Por Fermín Cabanillas  para eldiario.es

Una autorización que se esperaba tarde o temprano, pero que se califica en Huelva como “broma macabra”. La empresa Fertiberia ha obtenido este lunes la Autorización Ambiental Integrada (AAI) definitiva por parte de la Junta de Andalucía para comenzar la ejecución de Restore 20/30, el proyecto que contempla la recuperación del área ocupada por los apilamientos de fosfoyesos, que supondrá una inversión superior a los 60 millones de euros.

Técnicos de Seguridad Nuclear avalan el proyecto de Fertiberia para enterrar las balsas de fosfoyesos de Huelva

La compañía ya recibió el pasado noviembre la propuesta de resolución favorable para la modificación de la AAI, ahora confirmada por la resolución definitiva, finalizando así el proceso de permisos y abriendo una nueva etapa en Restore 20/30, cuya materialización podrá comenzar en las próximas semanas.

De todo ello, ha informado Fertiberia en un comunicado. La Mesa de la Ría, el único colectivo de la ciudad que siempre se ha posicionado contra estos restos químicos pegados a varios barrios de Huelva, ha tildado de “broma macabra” que se haya autorizado el proyecto precisamente en el Día Mundial del Medio Ambiente.

Licencia de obras sin problemas

Fertiberia solicitará de manera inmediata la licencia de obras al Ayuntamiento de Huelva para iniciar en el plazo más breve posible la ejecución del proyecto que creará más de cien empleos en su fase de ejecución y primará la contratación de profesionales y proveedores locales para generar el mayor impacto económico positivo en el entorno.

Teniendo en cuenta que ni el alcalde en funciones, Gabriel Cruz (PSOE), ni la alcaldesa electa, Pilar Miranda (PP), se han posicionado contra el proyecto, parece que será un mero trámite que la empresa saque adelante su idea de enterrar los restos de décadas de actividad química sin sacarlos de las marismas que han ido contaminando progresivamente.

Actuaciones por partes

Las actuaciones previstas en la zona, según explicó en su día la empresa, están proyectadas en tres fases diferenciadas: la primera comprende los trabajos de restauración ambiental y revegetaciones de las zonas degradadas existentes en la zona 4 de las balsas, y el sellado de las sub-áreas de la zona 3 en las que ya no existe agua embalsada, y en las que por tanto se puede proceder desde un primer momento a su clausura.

La segunda fase consiste en el sellado y clausura de la zona 2 en su totalidad y comenzaría cuando se haya eliminado, por evaporación y bombeo al embalse de evaporación de la Zona 3, todo el agua ácida embalsada en la actualidad en el compartimento norte, procediéndose en primer lugar a la ejecución de los drenajes de aguas ácidas internas y al sellado del compartimento norte de embalse.

Y la fase final que consistirá en el relleno de las zanjas perimetrales de capación de filtraciones y el sellado y clausura del embalse de evaporación de la Zona 3. Todo ello durante diez años, aunque las obras no se realizarán de manera continuada, debiéndose esperar el tiempo suficiente entre fases para la eliminación por evaporación de las aguas ácidas embalsadas e internas a los fosfoyesos. Inicialmente, la empresa tenía previsto terminar en 2023, un horizonte ya imposible.

“Una actuación lamentable”

Para el presidente de Mesa de la Ría, Juan Manuel Buendía, “resulta lamentable la forma de actuar de las administraciones, que están bailando al ritmo que marca Fertiberia, desoyendo a los expertos que nos advierten de los peligros del tapado de los Fosfoyesos que pretende la empresa, lo que supondría dejar una herencia envenenada para nuestros hijos e hijas”.

Buendía ha apuntado que el resultado del 28M supuso “un apoyo a partidos que habían votado reiteradamente a favor del proyecto de Fertiberia durante cuatro años en el pleno municipal”, frente a las “32 mociones que Mesa de la Ría presentó en el Ayuntamiento, y que fueron rechazadas por PSOE, PP y Vox”.

Formaciones, ha indicado, que “a través de la mentira y la manipulación han querido hacer ver a los onubenses que el problema de los fosfoyesos está ya resuelto a través de un parche que el informe de los expertos determinó que no servía como solución definitiva, y que supondrá que 800.000 camiones de gran tonelaje vengan a Huelva, provocando un nuevo y gravísimo problema de contaminación y sobre la salud de quienes vivimos cerca”.

“Un ejemplo de este engaño es que la Junta de Andalucía ha esperado a que pasen cinco días de las elecciones municipales para resolver la AAI, sabiendo el daño que podría haber hecho a su candidata de haberlo anunciado antes del 28M. Y demostrando lo que le importa Huelva y el problema medioambiental de los fosfoyesos lo hacen público el Día Mundial del Medio Ambiente, lo que es una broma macabra y un insulto a los onubenses por parte del Gobierno de Moreno Bonilla”, ha afirmado el presidente de Mesa de la Ría.

Ha recordado que el proyecto de Fertiberia consiste en “tapar los más de cien millones de toneladas de residuos con una fina capa de tierra, sin acometer una verdadera descontaminación de los terrenos; dejar los vertidos donde se encuentran no es más que esconder la basura debajo de la alfombra, nunca podrá considerarse como una limpieza del lugar ni como una restauración de la marisma”, ha aseverado Buendía.

Fermín Cabanillas para eldiario.es

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El Gobierno regional de Díaz Ayuso despidió a 950 profesionales del Servicio Madrileño de Salud en el mes de marzo

 

 MADRID, capital del Reino de España, gobernada por el PP.

El Gobierno regional de Díaz Ayuso despidió a 950 profesionales del Servicio Madrileño de Salud en el mes de marzo

TERCERAINFORMACION / O7.06.2023

  • Los hospitales de Madrid, los centros de salud y el SUMMA112 pierden casi 1000 profesionales de marzo a abril de 2023.
  • CCOO Sanidad Madrid denuncia que el Gobierno regional de Madrid alimenta la agonía de la Sanidad Pública mermando progresivamente las plantillas de personal.
  • El Servicio Madrileño de Salud (SERMAS) ha cerrado el mes de abril con 950 profesionales menos que en el mes de marzo de 2023. CCOO Sanidad Madrid denuncia que esta tendencia a reducir el número de trabajadores y trabajadoras en la Sanidad Pública madrileña, atiende a las políticas de desmantelamiento del sistema público de salud que progresivamente está llevando a cabo el Gobierno de la Comunidad de Madrid. Así, cada vez más ciudadanos/as de Madrid buscarán refugio en los seguros sanitarios privados.



En marzo de 2023, 78.498 profesionales trabajaban en hospitales públicos, centros de salud y SUMMA112 de la Comunidad de Madrid. Según los datos que recoge el portal estadístico del SERMAS, en abril de 2023 los y las profesionales sanitarios y no sanitarios que trabajaban en el sector público eran 77.548.

Con esta merma de plantilla, el Gobierno regional asesta el mayor golpe a los profesionales de categorías sanitarias, que es donde se concentra el grueso de los despidos. 921 sanitarios despedidos en solo un mes, un directivo y 30 profesionales de gestión y servicios. En marzo 2023, el total de personal de categorías sanitarias que trabajaban en el SERMAS ascendía a 60.705 y en abril quedan solo 59.784.

Menos personal, más espera

CCOO exige al Ejecutivo madrileño que pare esta sangría en las plantillas de la sanidad pública y que contrate más personal. Recuerda que la legislatura ha terminado con 300.000 pacientes más, engrosando las listas de espera de la sanidad pública de la Comunidad de Madrid.

CCOO insiste en que la mejora de la atención sanitaria pública en Madrid pasa por reforzar las plantillas y no por despedir personal. Reclama al Gobierno regional que frene en seco los despidos, entre otras medidas de índole laboral como: la recuperación de la jornada de 35 horas o la apertura con turnos de mañana y tarde completa y fines de semana de: quirófanos, servicios de pruebas diagnósticas y consultas de especialistas, es parte de un plan de choque para acabar con las listas de espera propuesto insistentemente por CCOO, y que nunca se ha tenido en cuenta por el Gobierno de la Comunidad de Madrid.

El secretario general de CCOO Sanidad Madrid, Mariano Martín-Maestro, condena estos despidos, reclama recuperar a esos profesionales y apunta la “manipulación” del Gobierno del PP en Madrid que ha publicado los datos de las plantillas de abril en el mes de junio “justo después de las elecciones”, al igual que ha hecho con la subida de los comedores escolares u otros “mazazos” en los servicios públicos de Madrid.

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