jueves, 31 de marzo de 2022

“Estamos ante una nueva crisis que tendrá un efecto demoledor sobre la clase trabajadora del Estado español” [La inflación no es ni más ni menos que un instrumento más en manos del capital para drenar los bolsillos de los trabajadores, o si se prefiere, que el trabajador tenga que trabajar más por el mismo dinero para conseguir lo mismo. Pero bueno, si hay que seguir pagando 14.000.000.000 (catorce mil millones de euros) de euros para los gastos de guerra de la OTAN, pues se siguen pagando y, si hace falta más, pues se pagan más que total eso solo es el 1,5% del valor de la riqueza creada por los trabajadores en España en un año (que ya saben, España es muy una; muy grande y muy libre y además, sin contar a Santiago Abascal como trabajador porque no ha trabajado en su vida). Lo bueno que tiene la OTAN es que al ser un procedimiento abreviado para mandar almas al cielo Dios nos lo premiará. Y por esta y otras razones del mismo peso hace falta que los trabajadores como los primeros interesados empecemos a preguntar el qué del qué del esto y lo otro]

 


“Estamos ante una nueva crisis que tendrá un efecto demoledor sobre la clase trabajadora del Estado español”

Estas conclusiones están contenidas en  La Brecha, “Inflación, poder adquisitivo y pacto de rentas”, el último estudio publicado por la Secretaría de Formación Confederal de la CGT. Encontrarás el mismo publicado al final de esta nota.

A partir de este trabajo, la organización anarcosindicalista denuncia que la contención salarial ante el aumento de los precios tendrá un efecto demoledor sobre la clase trabajadora del Estado español

El pacto entre Gobierno y sindicatos del régimen sobre el control salarial sin control de los beneficios conllevará a un aumento de la pobreza y la desigualdad

El último estudio publicado por la Secretaría de Formación, ha analizado la devaluación salarial que viene arrastrando el Estado español desde el año 1979 y que se ha agudizado mucho más desde el año 2010.  En este sentido, la CGT ha señalado que la ausencia de medidas eficaces ante el efecto de la inflación el año pasado supuso la mayor pérdida de poder adquisitivo para personas trabajadoras y pensionistas desde hace 20 años.

El estudio presentado por el gabinete de estudios de los anarcosindicalistas viene a decir que, si bien la inestabilidad de la invasión de Ucrania ha supuesto un importante acicate para la tensión inflacionaria, la presión alcista sobre los precios es previa a este conflicto bélico, estando originada por una batalla por los precios de la energía debido a las mínimas reservas de gas, la dependencia energética, la creciente demanda de materias primas –algunas de ellas escasas-, y la disrupción productiva de la oferta.

Tras las causas que han determinado la subida de los precios existe un factor estructural, como el crecimiento de los beneficios en detrimento de los salarios desde la crisis del año 2008, y otro factor de tipo coyuntural, como está siendo la guerra de los precios energéticos que a su vez está teniendo efectos muy negativos en todos los sectores económicos y en la capacidad adquisitiva de la clase trabajadora.

De este modo, un ejemplo real para explicar esta situación, como es que en 2021 el aumento del IPC en un 6’5 % significó una pérdida importante de poder adquisitivo, dando lugar a un aumento de la pobreza energética, o dicho de otro modo, teniendo en España a más de 4’5 millones de personas que se veían incapaces de poder afrontar la subida del 70 % del precio de su factura eléctrica.

CGT vuelve a realizar un llamamiento al conjunto de la sociedad, especialmente a la clase trabajadora, para que sea consciente de la situación a la que unos pocos –gobernantes y organizaciones sindicales conniventes con los poderes político y económico- están conduciéndonos con sus pactos vergonzosos.



Inflación, poder adquisitivo y pacto de rentas

Por La Brecha

No cabe duda de que la inflación se ha convertido en una de las principales preocupaciones en estos últimos meses.
Aunque ésta se define como la subida generalizada de precios, lo cierto es que las causas y los factores que la determinan son los aspectos más relevantes a la hora de entender la situación y los escenarios futuros que nos esperan. Cabe decir que la presencia de inflación no supone un escenario negativo per se, siempre y cuando sea un síntoma de activación de la economía y la creación de empleo, que pueda dar lugar a subidas salariales y aumentos en la demanda.

El problema es cuando ésta no se traduce en incrementos salariales y es causante de nuestra pérdida de poder adquisitivo.

Antes de la llegada de la COVID-19 y durante la primera fase de la pandemia, la evolución de los precios no era preocupante. De hecho, durante los primeros meses de confinamiento, los precios, y en concreto los precios del petróleo y del gas, registraban una bajada histórica entre marzo y abril de 2020 a raíz de las fuertes restricciones que se implantaron con la llegada de la COVID.

Sin embargo, y en contra del relato que achaca toda la espiral inflacionaria a las consecuencias de la guerra, en el año 2021 los precios comenzaron a subir, superando en abril de ese mismo año el nivel previo a la pandemia. Aunque las causas son muy variadas, una parte muy significativa de la inflación puede explicarse analizando los recios de la energía, y, en concreto, de la electricidad.

Tal es así, que del 3% de la inflación que se sufría en julio de 2021, un 90% podría explicarse por el aumento del precio de la energía, siendo la electricidad responsable de un 50% del mismo (cuando representa tan sólo un 3% del IPC) .
¿Cómo podemos explicar esto?

Para julio de 2021, las importaciones europeas de gas ruso se encontraban en niveles mínimos. Ello ocasionó que los almacenes de gas en la UE se mantuvieran por debajo de los mínimos históricos de reserva desde esa misma fecha.

Los efectos ya los empezamos a notar en el pasado otoño, cuando la pobreza energética comenzó a normalizarse.
España se convirtió en uno de los países con la electricidad más cara de Europa.

Más de 4 millones y medio de españoles se veían incapaces de afrontar la subida del 70% de la factura eléctrica y a pesar de ello, el gobierno recurrió a la disminución de impuestos como forma de reducir la factura de los hogares.

La situación que acabamos de exponer es doblemente grave:

Todo esto, sumado a la crisis de Argelia y Marruecos, además del corte de uno de los gasoductos más grandes con España, supuso que el coste de la electricidad pasara de unos 50€/MWh en Mayo a más de 380€/MWh en el pico de diciembre, y vislumbraron la fuerte dependencia energética, así como la debilidad del modelo.

Asimismo, la economía digital, fuertemente impulsada por las consecuencias de la pandemia y la transición energética, demanda un enorme consumo de materias primas, algunas muy escasas y también con problemas en la oferta por las disrupciones productivas originadas por la emergencia sanitaria. Como resultado, los precios de
éstas se han incrementado a un ritmo creciente y constante.

Por un lado, más del 70% de la producción eléctrica española se produce mediante fuentes renovables y nucleares, por lo que no alberga relación con los precios del gas u otros combustibles fósiles, principales causantes de la inflación. Esta situación ahonda en la injusta relación entre precios del gas y precios eléctricos que vivimos en España, debido a la laxa regulación del mercado eléctrico y al aprovechamiento por parte de las eléctricas de estos precios disparados; por otro lado, las bajadas impositivas para bienes cuya oferta es inelástica (es decir, bienes como el gas que habrán de seguir siendo consumidos independientemente del precio) sólo favorecen a los productores -en este caso, Rusia- sin ayudar en absoluto a mejorar la situación de los consumidores ni rebajar la inflación, como bien se ha venido comprobando a lo largo de estos meses.

Un parche más que evidencia la incapacidad y la falta de voluntad política del Gobierno para atajar la tremenda injusticia que se deriva de las subastas de fijación de precios de las eléctricas.

Después de las turbulencias y la incertidumbre derivada de la pandemia comenzó una rápida recuperación de la demanda gracias a la vacunación. Un aumento masivo del consumo, acompañado de problemas de abastecimiento en sectores como semiconductores, productos químicos, plásticos, madera y metales industriales, que dieron lugar a tensiones inflacionistas. A su vez, el transporte marítimo y el transporte de las mercancías se vio encarecido, tanto por el aumento del precio del transporte de los buques contenedores como por accidentes imprevistos como el bloqueo del canal de Suez. Esta crisis de abastecimiento fue responsable del cierre de numerosas fábricas industriales ante la falta de partes y componentes. En especial, por la falta de semiconductores y sus efectos en las ensambladoras automotrices a nivel estatal.

Todo este cúmulo de circunstancias causó que 2021 terminara con una inflación del 6.5%, la más alta en los últimos 10 años  (según datos del INE).

En el comienzo del 2022 siguió estando latente la preocupación por la evolución de los precios y la pérdida de poder adquisitivo.

Sin embargo, todo empeoró cuando el pasado 20 de febrero comenzó la guerra entre Rusia y Ucrania. Más allá de los efectos devastadores y destructivos que se derivan de una guerra sobre el terreno, lo cierto es que este conflicto será determinante en muchos aspectos económicos, políticos y sociales a nivel mundial. Entre otros, se ha puesto de manifiesto la debilidad del modelo energético ante la fuerte dependencia de importaciones de gas ruso por parte de Europa. Como resultado, los precios se han disparado, alcanzando una inflación del 7,6% en el mes de febrero.

Y mientras tanto, la clase trabajadora se encuentra ante una situación en la que la pérdida de salarios y poder adquisitivo se consolida e institucionaliza. El gobierno ha iniciado conversaciones con otros agentes sociales -patronal y sindicatos mayoritarios para llevar a cabo el denominado “pacto de rentas”. Un pacto cuyo propósito consiste en congelar los salarios para evitar aumentos mayores de la inflación. No solo nos vemos afectadxs por la subida del precio de la luz, el gas y la gasolina, sino que vemos que la moderación salarial va a ser la protagonista en los próximos años.

Este pacto se presenta como una herramienta antiinflacionista, muy difundida por los recetarios conservadores. Esta herramienta, por supuesto, establece un control salarial, pero ninguna política de control sobre los beneficios.

El gobierno busca un salvavidas para que no se produzca una espiral inflacionista en la que el alza de los salarios estimule un alza en los precios para compensar beneficios y viceversa, pero como el control se establece sólo desde un lado de la balanza, los resultados son claros: pérdida de poder adquisitivo a corto, medio y largo plazo.

Pero ¿Es efectivo un pacto de rentas para parar la inflación? No, no lo es. Los ajustes vía salarial sólo tienen sentido como políticas transitorias para evitar crecimientos endógenos abultados de inflación en el caso de que se espere que esta remita en un lapso corto de tiempo, pero todo nos hace pensar lo contrario: no sólo venimos de una situación inflacionaria desde hace un año, sino que, como ya hemos dicho, la guerra y sus consecuencias pueden agravarla.

Tradicionalmente en España el ajuste salarial ha sido una herramienta muy utilizada para mejorar la productividad y ganar competitividad vía costes. Las consecuencias han dado lugar a una reducción de los salarios reales. El pacto de rentas no hace otra cosa sino consolidar una tendencia que lleva dándose en España desde hace años, ya que se ha sufrido una pérdida del poder adquisitivo del 10% desde el comienzo de la crisis de 2010 (datos del INE). Pero ya hemos explicado que no son los salarios los causantes de esta inflación, sino otros elementos asociados a los precios internacionales, las guerras o el deficiente y tramposo mercado energético. Por mucho pacto de rentas que haya, los precios seguirán subiendo.

La única consecuencia plausible de estos acuerdos organizados entre gobierno, CEOE y sindicatos mayoritarios será un aumento de la pobreza y de la desigualdad.

Asimismo, además de esta política de pacto de rentas, el BCE ha anunciado otra política antiinflacionista: una subida de los tipos de interés para controlar la masa monetaria. La medida no es baladí, pues podría derivar en una subida de las hipotecas. Una medida más que ahoga y asfixia a una parte importante de la clase trabajadora que está endeudada y teme no poder hacer frente al pago de sus cuotas, lo que implicaría el aumento de los desahucios -de nuevo-, que se siguen permitiendo aún sin tener una alternativa habitacional.

Estamos ante una nueva crisis, y una vez más, tendrá un efecto demoledor sobre la clase trabajadora. No sabemos cuánto durará la guerra entre Rusia y Ucrania, pero lo que sí sabemos es que estamos ante un nuevo escenario muy parecido a la crisis del petróleo de finales de la década de los 70.

Esto implica una pérdida en la correlación de fuerzas entre capital y trabajo, y las consecuencias a corto, medio y largo plazo serán muy duras. La destrucción de empleo, la subida del coste de la vida, el estancamiento de los salarios y la pérdida de poder de negociación nos abocan a un escenario muy complicado. Sólo nos queda la lucha en las calles, reivindicando lo público, lo nuestro. Luchando por nuestros derechos y tratando de no perder aquellos logros que tanto costaron alcanzar.

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Newton

 

Tal día como hoy de 1727 fallecía en Londres el gran

 astrónomo, físico y matemático Isaac Newton. Su

 contribución más significativa a la teoría atómica está

 relacionada con su logro más importante: la ley de la

 gravitación universal.


Newton

Bernard Pullman

El Viejo Topo

31 marzo, 2022 


Si digo: la electricidad viene de Dios, estoy a la vez en lo cierto y equivocado. Busco una causa en el campo mismo de lo condicionado. Si mi respuesta es ‘Dios’, he dicho demasiado. Él es efectivamente la causa de todo, pero yo quiero descubrir una conexión causal, una relación específica con este fenómeno; la respuesta ‘Dios’ es excesivamente general.
G.W.F.HEGEL

 “Me parece muy probable que al principio Dios crease la materia en forma de partículas sólidas, pesadas, duras, impenetrables, móviles, con determinado grosor, figura y otras propiedades, y en tal número y proporción respecto al espacio como mejor convenía al objetivo que se había propuesto; y por el hecho mismo de que estas partículas primitivas son tan sólidas e incomparablemente más duras que ninguno de los cuerpos compuestos de ellas, tan duras de hecho que no se rompen ni se desgastan jamás, nada –ningún poder ordinario– es capaz de dividir lo que fue originariamente unido por Dios. Mientras estas partículas continúen enteras, podrán formar cuerpos de la misma esencia y contextura. Pero si llegasen a romperse o a desgastarse, la esencia de las cosas, que depende de la estructura primitiva de estas partículas, cambiaría indefectiblemente. Un agua y una tierra compuestas de viejas partículas gastadas o de fragmentos de partículas, ya no serían el agua y la tierra primitivamente compuestas de partículas enteras. Para que el orden de las cosas pueda ser constante, la alteración de los cuerpos no debe, pues, consistir más que en separaciones, nuevas combinaciones y movimientos de estas partículas, pues si los cuerpos se rompen, no es porque lo hagan las partículas sólidas que los forman, que son inalterables, sino porque estas se separan en los lugares de su unión, donde solamente se tocan en unos cuantos puntos.”

Estas hermosas palabras, a menudo citadas de Isaac Newton (1642-1727, nacido el mismo año en que murió Galileo), sacadas de la Pregunta nº 31, libro III, de su Óptica, definen la posición de atomismo cristiano de su autor. Las propiedades esenciales que atribuye específicamente a las partículas elementales son las mismas que les asignaban los atomistas antiguos. Él las completa, sin embargo, con una propiedad intrínseca nueva, la inercia, en el sentido naturalmente “newtoniano” del término, es decir, de “perseverancia en el movimiento o en el reposo”.

Newton también suscribe el segundo principio de la teoría atómica antigua, a saber, la existencia del vacío. Admite, es cierto, que los espacios interestelares podrían estar llenos de un éter muy enrarecido, pero que también tendría una estructura granular, con el vacío entre sus finísimas partículas. Es interesante mencionar que si bien Newton se pronuncia a favor del vacío sobre la base de argumentos físicos –en particular el que utiliza Demócrito sobre la imposibilidad del movimiento en un medio totalmente lleno–, sus discusiones con los adversarios del vacío, sobre todo con Descartes y Leibniz, pondrán igualmente en juego argumentos teológicos que giran en torno a la concepción que estos autores se hacen de la “perfección de la obra de Dios”. Ahora bien, según Newton, “resulta muy presuntuoso imaginar que un ser tan pequeño y tan débil como el hombre, pueda conocer con seguridad lo que Dios podría hacer mejor”. Para él, considerar imposible la existencia del vacío equivale a limitar el poder de Dios, imponer una barrera a su libertad de acción, someterle a una necesidad. Esta argumentación adquiere todo su interés frente a la de los atomistas citados más arriba.

Pero aunque Newton adopte los dos principios de los atomistas de la Antigüedad –la estructura corpuscular de la materia y la existencia del vacío–, rechaza, en cambio, una imagen puramente mecanicista del mundo, en particular el papel determinante que Demócrito y Epicuro atribuyen al azar en su estructuración y su evolución. Según la concepción newtoniana, Dios no se limita a crear el universo con su notable regularidad y su orden inteligible, sino que dirige constantemente su funcionamiento. En su libro más célebre, Philosophiae naturalis principia mathematica, escribe: “Se ven de este modo llevados a caer en las impiedades de la más despreciable de todas las sectas, la de los que son lo bastante estúpidos como para creer que todo se hace al azar y no por una Providencia soberanamente inteligente; la de estos hombres que se imaginan que la materia ha existido siempre necesariamente y en todo lugar, que es infinita y eterna.” Es más, el Creador no solamente garantiza el funcionamiento del mundo, sino que también se ocupa, mediante una intervención correctiva constante, de su buena marcha. Imaginar que Dios haya podido constituir y poner en marcha el mundo como quien construye y pone en marcha una máquina, por ejemplo un reloj, y que luego se haya acantonado en una pura contemplación de su obra, es, según Newton, una idea que “introduce el materialismo y la fatalidad y que […] tiende a desterrar del mundo la Providencia y el gobierno de Dios”. Esta concepción de la presencia y de la acción continua de Dios será, como veremos, igualmente combatida por los antiatomistas, todos ellos cristianos, por lo demás.

Sin embargo, la contribución potencialmente más significativa de Newton a la teoría atómica está relacionada con su logro más importante, el que consolidó para siempre la unificación del mundo celeste y del mundo terrestre, del macrocosmos y del microcosmos, a saber, la ley de la gravitación universal, según la cual dos cuerpos cualesquiera se atraen con una fuerza proporcional al producto de sus masas e inversamente proporcional al cuadrado de la distancia que los separa. En efecto, de acuerdo con este enunciado, se entiende que esta ley se aplica a la escala entera de masas, desde lo infinitamente pequeño a lo infinitamente grande.

Aquí nos limitaremos a examinar únicamente la significación que tiene esta ley para la problemática que nos ocupa. Es evidente, por su contenido, que el campo en el que podían esperarse las incidencias más significativas es el de las interacciones entre los corpúsculos elementales, interacciones que son las responsables de su agregación en cuerpos observables. En lenguaje moderno, diríamos que son responsables de la formación del enlace químico y, por tanto, de la constitución de las moléculas. En este sentido, diversas características de esta ley, frecuentemente ignoradas incluso por quienes son capaces de recitar su fórmula, merecen ser subrayadas:

  • Newton no considera la gravedad –aunque esté omnipresente en el universo– como una propiedad innata, intrínseca de los cuerpos o de las partículas, al mismo nivel, por ejemplo, que su extensión, su forma o su La posibilidad, para un cuerpo material, de actuar por sí mismo sobre otro cuerpo situado a una cierta distancia y a través del vacío, “sin ningún tipo de emanaciones o efluvios, o sin otros medios corpóreos”, sino gracias a una de sus propiedades innatas, le parece una absurdidad inaceptable. Esta acción no puede y no debe atribuirse más que al efecto de una o de varias fuerzas extrínsecas que no pueden existir y actuar más que por la voluntad de la potencia divina. En cuanto a la naturaleza de estas fuerzas, Newton admite que la desconoce, y es en este contexto en el que formula su famoso adagio: “Hypotheses non fingo” [Yo no forjo hipótesis]. Este físico, uno de los más grandes que ha dado el mundo, no cree que la atracción universal que ha descubierto se deba a fuerzas “físicas” reales. Ve en ella más bien la manifestación de unas fuerzas sobrenaturales, transmateriales, espirituales, en el mejor de los casos matemáticas. Para él, “la gravitación es el espíritu de Dios que impregna la materia”.
  • Si la ley de la gravitación describe de una forma satisfactoria el comportamiento del mundo a nivel macroscópico, Newton no está seguro de que sea igualmente aplicable en el campo de los corpúsculos elementales. Aunque supone que es una ley del mismo tipo la que opera entre estos corpúsculos, admite que las fuerzas que están en juego, aunque análogas, pueden no ser idénticas. Concibe, explícitamente, junto al componente gravitacional, unos componentes eléctricos y magnéticos, así como la entrada en juego de unas fuerzas repulsivas. Así, por ejemplo, afirma (Libro III de la Óptica, pregunta nº 31): “En todos los casos, la marcha de la Naturaleza es pues muy simple y conforme consigo misma: ya que ella produce todos los grandes movimientos de los cuerpos celestes por la gravitación o la atracción recíproca de estos cuerpos; y casi todos los pequeños movimientos de las partículas de los cuerpos por otras fuerzas atractivas y repulsivas, recíprocas entre estas partículas […]. ¿No tienen las pequeñas partículas de los cuerpos ciertas potencias, virtudes o fuerzas por medio de las cuales actúan a distancia […] unas sobre otras para producir una gran parte de los fenómenos de la naturaleza? Pues es bien sabido que los cuerpos actúan unos sobre otros por las atracciones de la gravedad, del magnetismo y de la electricidad; y estas instancias muestran la trama y el curso de la naturaleza. No es improbable que haya otras instancias atractivas además de estas. Pues la naturaleza es muy consecuente y muy conforme consigo misma.”

A la luz de las teorías modernas sobre la naturaleza del enlace químico, estas frases de Newton denotan una notable presciencia de la realidad. En efecto, sabemos hoy que el rol de la gravedad es totalmente insignificante al nivel de las partículas elementales, tanto por lo que respecta a su estructura interna como a sus interacciones mutuas, ya que estas son regidas esencialmente por fuerzas electromagnéticas. La diferenciación presentida por Newton se ve, pues, confirmada.

  • La introducción de una fuerza atractiva, en particular de carácter transfísico, en el campo micro-corpuscular tiende a eliminar determinadas representaciones excesivamente materiales del origen de las interacciones interatómicas preconizadas por los atomistas antiguos e incluso por otros mucho más Es bien conocido el rol atribuido por Demócrito y Epicuro en estas interacciones a los ganchos, púas, anzuelos y otras asperezas presentes en la superficie de los átomos. Estos conceptos serán retomados por Gassendi y también, como veremos en la siguiente sección, por Robert Boyle, contemporáneo de Newton y principal defensor de la teoría atómica en Inglaterra. Este punto de vista relativamente primitivo es rechazado por Newton: “Las partes de todos los cuerpos duros homogéneos que están en contacto se mantienen fuertemente unidas. Y para explicar cómo es esto posible, algunos se han inventado la idea de que hay átomos ganchudos, lo que es una forma de presuponer la respuesta a la pregunta; otros dicen que los cuerpos están unidos por el reposo, es decir, por una cualidad oculta, o más bien por nada; y otros que lo están en virtud de unos movimientos conspirativos, es decir, por un reposo relativo entre ellos. Yo preferiría inferir de su cohesión que sus partículas se atraen unas a otras por medio de alguna fuerza, que, cuando el contacto es inmediato, es sumamente fuerte, y que a pequeñas distancias produce las operaciones químicas antes mencionadas […] y que no llega mucho más allá de las partículas.”

Ahora bien, si la hipótesis de los ganchos y las púas puede parecer simplista, su supresión tampoco resuelve el problema. En particular, la ley de Newton (o una ley del mismo tipo, como él conjeturó) sugería una solución al aspecto global, masivo de las atracciones entre corpúsculos (o entre aglomerados) y representaba por tanto una contribución innovadora de trascendentales consecuencias. No explicaba, sin embargo, una de las características esenciales de estas interacciones, a saber, su selectividad o especificidad, responsable de la formación del gran número de cuerpos diferentes de los que está hecho el mundo. Una de las razones al menos de esta deficiencia es fácil de discernir: en efecto, si bien Newton tuvo el mérito de identificar la cantidad de materia con la masa –lo que era esencial para la formulación de su ley de atracción–, descuidó, en cambio, el problema de la diversidad de los volúmenes y de las formas de las partículas y de las sustancias, que era la única manera de dar cuenta de la diversidad y de la variedad de sus asociaciones. El alcance práctico de la ley se vio así limitado, singularmente en el campo de la química. J.Merleau-Ponty pudo decir en este sentido que “la gravitación era tanto un problema como una solución”.51 El problema era tanto más difícil cuanto que la cuestión de la forma al nivel corpuscular parecía fuera del alcance de las técnicas disponibles. Incluso a comienzos del siglo XIX, Laplace (1749-1827), defensor entusiasta de la teoría newtoniana, afirmará:52 “Las afinidades dependerían entonces de la forma de las moléculas53 en asociación y de sus posiciones respectivas, y a través de la variedad de estas formas sería posible explicar todas las variedades de las fuerzas atractivas, y reducir de este modo a una sola ley general todos los fenómenos de la física y de la astronomía. Pero la imposibilidad de conocer las formas de las moléculas y sus distancias mutuas hace que estas explicaciones sean vagas e inútiles para el progreso de las ciencias.” Es sorprendente observar cuántos pensadores y científicos, incluso muy eminentes, han utilizado, desafortunadamente y a fin de cuentas erróneamente, la palabra “imposible”. A menudo, como dijo el químico Ch.Weizmann (1874-1952), “lo imposible es lo que tarda un poco más”, afirmación que adquiere toda su fuerza en el campo de las estructuras atómicas y moleculares.

Fuente: Apartado 2ª del capítulo 12 del libro de Bernard Pullman El átomo en la

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miércoles, 30 de marzo de 2022

Ucrania, lo que significa alimentar al fascismo

 

Ucrania, lo que significa alimentar al fascismo

 

Maité Campillo

kaosenlared

29 de marzo de 2022

  


Yo quiero patria libre o morir -dejó dicho como un principio el nicaraguense Cesar Sandino- la soberanía no se discute, se defiende con las armas en la mano. Yo no estoy dispuesto a entregar mis armas en caso de que todos lo hagan. Yo me haré morir con los pocos que me acompañan porque es preferible hacernos morir como rebeldes y no vivir como esclavos. Nuestro ejército es el más disciplinado, abnegado y desinteresado en todo el mundo terrestre, porque tiene conciencia de su alto papel histórico. El amor a mi patria lo he puesto sobre todos los amores y tú debes convencerte que para ser feliz conmigo, es menester que el sol de la libertad brille en nuestras frentes.

‘Los monstruos’ de Antonio Gramsci

Su frase conserva un esplendor natural y profundo de una actualidad asombrante estos días, pidiendo desde los medios convertidos en potencia de guerra la intervención de la OTAN. Sobre un claroscuro se imponen como telón de acero contra Rusia, es decir contra el pueblo ruso, teniendo en cuenta que el nombre no es más que una palabra que identifica el contenido y su continente inseparable ante al resto de pueblos del mundo. La campaña de propaganda desde el Estado español, se expande en un intento coordinado insaciable de fortalecer el pensamiento único. No sólo leyéndoles, escuchándoles, observando su actitud, sus gestos, el énfasis que ponen sobre el mensaje de un enfermizo grotesco pareciera que a los grandes medios y no tan grandes de la información les va la vida en ello. Aferrados a su herramienta como utensilio de guerra reafirman el telón de acero popularizando el castigo, asumiendo a su vez el escarnio histórico del imperialismo, acosando en coordenadas de asfixia, mordaza y muerte el derecho de soberanía e independencia como hacen con Catalunya, Galiza, como han hecho históricamente en Euskal Herria y otros pueblos. Unidos como lobos hambrientos, como leones desbocados, como hienas a la espera alimentando la gran hoguera, en un intento globalizado de rehabilitar en siglo 21 la inquisición tan esperpéntica como inhumana, faltando no solo a su derecho legítimo de paz, soberanía e independencia, también al respeto a su dignidad sobre la que imponen la calumnia, transmitiendo una imagen farsa, en remolino alterado de historia difícil de separar a épocas de la cruzada franquista y su santa inquisición, en monumental hoguera de hostigación, en un intento de deshacerse en lucha de contrarios como el nazismo, de lo más avanzado, científico, inteligente e independiente; a la vez de hacerse con sus posesiones económicas, como en Alemania, de cierta burguesía que estorbaba al nuevo clan de poder absoluto sobre una economía a sus pies; muchos de ellos por orígenes de clase pudiente sólo expulsados del país, sin cámara de gas tras sus espaldas, aplicando enseñanzas en aborregamiento de su religión, ocupando y aplastando como aconseja el yanqui lo que no es suyo, en exterminio del pueblo palestino, y otros pueblos de Oriente Medio y América. El pueblo ruso como todo pueblo que quiere ser independiente (y no aplastado por el yanqui ni por sus soldados ni políticos de la Unión Europea), responde a una cultura propia que enfrenta dentro de un objetivo en su defensa, y no exactamente contra el pueblo en sí ucraniano. Esto lo representa muy bien en bloque la explosión de odio agitada desde la U. E.; así como la quema bélica incendiaria desde hace ocho años dirigida por EEUU, junto a sus medios mercenarios profascistas en el mundo (principalmente Europa), amparados en una ciencia informativa, asumiendo grupos neonazis anclados en el poder de Ucrania con su marioneta como presidente, aclamado por estos mismos medios hostigando víctimas, que no socorriendo ni desmitificando hechos y menos informando, sino falsificando evidencias agitando el crimen aferrados a la OTAN, a su estructura imperial, en orden mundial de paz. Es el precio patente, el que airean, su amenaza a la independencia de los pueblos oprimidos del mundo, al abandono de todo derecho en la Unión Europea, principalmente en el Estado español. Es instrucción castrense en ejercicio informativo, su labor de bloquear, cerrando salidas impulsando el éxodo ucraniano, adorando su gobierno como un santo inocente merecedor del Nobel de Paz (encuadrado en el espejo en falsimedia). Van dejándose arrastrar por las fieras sus victimas, esa parte del pueblo ucraniano consciente e inconsciente, abandonando el principio de lucha de clases en alienación al sistema, que alimenta hienas y pantomimas, cumpliendo como base estratégica en apoyo del amo de las guerras, incurriendo en nuevos pozos de desaparecidos como en Donbass. Pasivos presenciamos como se amplía el campo de los monstruos, reforzando el chantaje sobre el cerco, en nuevas formas de guerra mundial, de carácter implacable contra la “involución”, como píldora democrática basada en las estructuraras del viejo mundo. Por el contrario la experiencia histórica evidencia desnudando su farsa que el fascismo es hijo del capitalismo y no de la democracia.

Su labor no es concienciar ni informar, hoy las grandes cadenas difuminadas entre los medios informativos forman en conjunto parte del opio utilizado para la dormidera de los pueblos, cuya misión, es consolidar al enemigo antagónico a estos. Surgen en todos los campos y estamentos del poder absoluto, como mercenarios entre la tropa de sus dominios, y con ellos al frente, el imperialismo erecto firme general de generales al mando de la muerte. Se encargan de popularizar la estela del crimen anunciado a ritmo del Pentágono, de humanizar sus crímenes de guerra impuesta, sobre la información de sus mediáticos al frente de los falsos movimientos de liberación, enraizando su “tecnicismo” a favor del fascismo en el mundo (como una internacional) desbastando entre grupos neonazis cada día más patente su fusión, en refuerzo de escuadrones de la muerte. Experimento agresivo en Ucrania, sobre el control de masas, junto con la pandemia utilizada (como justificación) en escalofriante acoso mediático en la última década. La asfixia llega con la palabra impuesta globalizada, con los hechos consumados, y el enemigo a las puertas. El orgullo de clase se impone, al menos en mi, ajena a todo control mediático no somos guiñol de manipulación, la dignidad es una vía a la espera de respuesta en lucha – el ‘¡NO PASARÁN!’ no puede caer ni estar en manos del fascio internacional (por muy “ucraniano” que este se muestre). Es su intento, aberrante, de popularizar el fascismo como se popularizó el nazismo entre el pueblo alemán, fomentado en este caso desde los testaferros estamentos inmovilistas del franquismo, siempre al acecho introduciendo sus fieras, en presencia de un cambio desgarrador. Son momentos de un terror esperpéntico, de un cambio antagónico a la espera, sin respuesta por los pueblos oprimidos. Es el despertar de los monstruos que nos previno Gramsci basada como en una comedia la catadura del poder de los césares a servicio del vicio más ruin de la historia, al antojo de sus dominios en un intento de descuartizar en sus manos como surgiendo de sus plumas la tinta internacional de la “libertad” de Ayuso, en corrupción y especulación fascista como de un puño libertador del continente, apretando las gargantas de los que no se someten. Trato de definir mi dignidad no de seguir la corriente` jamás en tal situación uniría mi crítica al bloque oportunista de los posibles` jamás del lado de los clarividentes que esclavos nos necesitan` jamás del lado de los adivinos interpretes de los éxodos por el mundo provocados por quien motiva su propia estabilidad marcando su distinción en élite social`, jamás del lado de los monstruos que líderes y guías se contemplan y que tan oportunistamente se limitan a lo posible, como chovinistas, del nacionalismo español y de la OTAN: El viejo mundo se muere. El nuevo tarda en aparecer. Y en ese claroscuro surgen los monstruos` jamás unida a la farsa` al engaño` a la traición del principio inalienable. Y en ese claroscuro (me debato) no veo que Rusia ataque en sí a Ucrania (al verdadero pueblo ucraniano). Pero sí veo la imposición al pueblo ruso con total claridad, con la perversa justificación de atacar un solo culpable (Putin), a saltarlo por los aires rodeado por las fiera servil dando carnaza, instigando, acosado por el monopolio del control económico sobre la industria armamentista, a que se defienda, frente al paredón impuesto en Kiev como escenario de guerra. Veo por el contrario las garras del yanqui feroz, el descuartizador mayor, el amo incansable de las guerras, presto como siempre al exterminio` jamás me prestaré a ello` jamás a su jerga` jamás a sus decretos` jamás a sus golpes de estado y ocupaciones` jamás al aplastamiento de países y culturas ancestrales hasta exprimirlos de todos sus yacimiento naturales, de sus vidas.

El imposible como meta me favorece, la utopía me ayuda a seguir luchando me regenera, no somos su guiñol ni maniquíes de escaparate ni pasivos ni sumisos. Vivimos tiempos sombríos, el chovinismo fascista, se impone a los pueblos como la etapa de los monstruos de Goya. No solo en Francia, en toda la Unión Europa, con las democracias del nuevo orden mundial del Pentágono: << El chauvinismo resulta un razonamiento falso o paralógico, una falacia de tipo etnocéntrico o de ídola fori. El nombre proviene de la comedia ‘La cocarde tricolore’ de los hermanos Cogniard, donde un actor con el nombre de Chauvin (que bien podría ser el ex Presidente Aznar del mismo partido de la Ayuso, o la ministra de Defensa Margarita Robles) personifica un patriotismo exagerado. En retórica, constituye uno de los argumentos falsos que sirven para persuadir a la población (o a un grupo determinado de personas) mediante la utilización de sentimientos, muchos de ellos exacerbados, en vez de promover la razón y la racionalidad. Se utiliza generalmente por parte de políticos, medios de comunicación y empresarios para condicionar la formación de expectativas>>. Sobre el escenario de guerra Josep Borrell no tiene quien le reciba; Putin pasa de segundones representantes y encubridores, del agresor principal, no quiere alimentar aún más a los ejecutores de las órdenes del suministrador de armamento a judíos sionistas, y neonazis de la Ucrania oficial hostigando a Donbass con bombardeos desde hace ocho años. Para negociar elige directamente a la cúpula imperial del Pentágono. Descarta a sus pajes y voceros de la desinformación, doctorados en la prostitución de la palabra, que arremete en campaña como puñales directos al corazón, cuyo bolígrafo jamás podrán ocultar. Y es que no se puede, al mismo tiempo, querer mantener por la fuerza la dominación imperial del Pentágono, con la OTAN, y condenar sus súbditos parlamentarios (como “progresistas” del falso izquierdismo de las democracias) los métodos empleados en ella. La tortura por la OTAN en Iraq, como la de los franceses en Argelia, no fue un accidente, o un error, o una falta, el ejemplo lo confirma: <<El siguiente de la fila es un niño de siete años con señales de heridas profundas hechas con un alambre con el que le ataron mientras que los soldados franceses maltrataban y mataban a sus padres y a sus hermanos. Un teniente le sujetaba mientras tanto los ojos abiertos a fin de que viese bien todo y se acordase de ello por muchos años…>>. Y es que una sociedad nueva no es posible más que en el cuadro de independencia. En el momento en que el ser colonizado, hombre o mujer, se contrae para rechazar la opresión (sea estadounidense o de la propia Unión Europea con su OTAN), se produce en él y ella una transformación radical, que convierte en imposible y escandalosa cualquier tentativa de mantener el régimen colonial. Rodear e imponer bases norteamericanas como cinturón de exterminio (de su independencia), al pueblo ruso, no es una salida es una tortura física y psicológica en acoso permanente imperdonable. El colonialismo no se comprende sin la posibilidad de tortura, de violar derechos humanos, de matar asesinando dirigentes e indiscriminadamente, a todo insumiso, que se le ponga por medio. En el Estado español hay presos vascos en la cárcel desde hace más de treinta años; como diría el psiquiatra argelino Franz Fanon: <<La tortura es una modalidad de las relaciones entre ocupante y ocupado. El sumergirse en la inmensidad del pasado es condición y fuente de la libertad. El fin lógico de esa voluntad de lucha es la liberación total del territorio nacional. La verdadera liberación no es esta seudoindependencia en la que los ministros de responsabilidad limitada tratan con una economía dominada por el pacto colonial. La liberación es el toque a muerte del sistema colonial, desde la preeminencia de la lengua del opresor y la regionalización hasta la unión aduanera que mantienen en realidad al antiguo colonizado en las apretadas redes de la cultura, de la moda y de las imágenes del colonialista>>.

La política externa e interna de los países de la Unión Europea, es rastrera, como lo es su reconversión acelerada entorno a la pandemia, utilizada en tapadera de ajustes, acuerdos, y aclamaciones de la acción bélica sobre nuevos perfiles de agresión, acelerando a eternizar todo control sobre bases de guerra estratégicas, utilizando pueblos y religiones, para mejor favorecer sus acciones empresariales encajadas en sus misiones “de paz”, informativas, pidiendo incesantemente una intervención en semáforo rojo` más exigiendo que sugiriendo ajuste de cuentas`, más intervención implacable que contemplación tanto o más patética que la de los nazis en la II Guerra mundial` más muerte. Medios propagandísticos, junto a los apóstoles de las democracias políticas piden más castigo a Rusia, es decir al pueblo ruso. Y como judas, tiran la piedra y esconden el ala, aclamando una intervención al colono que impone la OTAN. Una acción magistral que acabe con todo resquicio que recuerde los diez días que estremecieron el mundo` que ni atisbo quede de aquella sombra` ni colilla de ell@s` ni número de muertos ni sombra de sus tumbas. Excepto la impuesta como nuevo (viejo) orden implacable que les salvará de todo, de la mala vida y hasta de la dulce muerte, y es por ello, que sus bocas en humor de serpiente, se desgañitan gustosas unas y otras, de su distinción social en fragancia monetaria (como su humor en ‘vodka cero grados’ para ganar la guerra al pueblo ruso). Su engullir ideológico es patético, su chulería demente en horas a destajo basando su producción, aclamando la mierda que lanzan como dormidera de los pueblos. Cumplen su papel confusionista a rajatabla centrando todos los tiros sobre Rusia, aconsejando concentraciones de repulsa y apoyo político al pueblo ucraniano, frente a las embajadas rusas, sin aludir sus protestas jamás como enemigo a EEUU. Estos consejos y estas críticas propagandísticas, en lenguaje extremadamente “comprensible”, se aplican por el deseo irreprimible de guiar a las grandes masas, con una voluntad perversa de confundir al otro, y hasta de pretender (sin escrúpulo alguno) orientar incluso todo movimiento de liberación del oprimido jugando un papel en extremo detestable, mercenario, con el principal enemigo de los pueblos del mundo. Desviando sus mensajes toda imagen de desagravios históricos del imperio USA, encubriendo bandas neonazis entre ellas al propio presidente de Ucrania (justificándolo judío como si pertenecer a dicha religión le convirtiera en un ser impoluto y no un incondicional al Pentágono como a la propia U.E. (donde ha pedido entrar para que participe en la masacre al pueblo ruso). Se presta cómicamente angelical como las víboras a preparar y robustecen con sus bandas el ‘ring’ bélico, alimentado en el odio de clase, que le anda educando el gringo. Así dirige su Ucrania el presidente, con el apoyo incondicional de Europa, que lavar su imagen quieren insistiendo para ello en su religión, y no en los ochos años predisponiendo el enfrentamiento` arrasando seres` arrasando casas y edificios abrasando sus víctimas en llamas negando todo hecho, o culpando, a la propia Rusia. Forma vandálica su “arte” de gobernar aprobado por mayoría, en el Parlamento europeo; donde todo delincuente aberrante puede encontrarse en sus filas, desviando la vía real verdadera, que liberará a los pueblos de sus miserias, explotación y esclavitud. Consciente el pueblo ruso en su gran mayoría, que el enemigo de los pueblos del mundo, que está a las puertas, no retrocede en su empeño jamás sinceramente: si Lumumba estorba, Lumumba desaparece; un ejemplo más, el del 26 de febrero de 1991: Iraq se había rendido, la aviación de EEUU arrinconó y bombardeó con napalm durante horas una caravana de 15 km, la mayoría civiles y más de 10 mil fueron quemadas vivas, más de 2 mil vehículos carbonizados; la vacilación ante el homicidio jamás ha caracterizado al imperialismo.

Tampoco al Estado español, nada le importa la vida del pueblo yemení ni otros pueblos “solo la de los ucranianos invadidos por Rusia”: ¡No es la primera vez!. No, no lo es, que el gobierno español comercia y especula con armas ¿A quién pues obedece el Presidente, al legado del histórico fundador del PSOE, Pablo iglesias, o a los criminales que dieron cuerpo a los GAL de Felipe González? Poco o ninguna publicidad propagandista hacen estos días los medios de las tiranías respecto a l`Asamblea General de la ONU, que adoptó el 17 de diciembre, una resolución propuesta por la Rusia que tanto odian, sobre la lucha contra la glorificación del nazismo para combatir la exaltación del nazismo, el neonazismo y otras prácticas que contribuyen a exacerbar las formas contemporáneas de racismo, discriminación racial, xenofobia y formas conexas de intolerancia tan presentes en toda la Unión Europea. Cuya resolución sometida a votación obtuvo el apoyo de 130 países, pese a la abstención de 49, incluyendo entre estos últimos a la España de Pedrito, junto a otros dos significativos grandes amigos de su patria, que rotundamente,se opusieron: EEUU y Ucrania.

Maité Campillo (actriz y directora d` Teatro Indoamericano Hatuey)

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Ucrania: una guerra que inicia la gran transición geopolítica y civilizatoria

 

Cuando la niebla de la guerra se aclare habrá que hacer

 un mapa de daños. Conocer con precisión las

 consecuencias, el papel de los actores y los elementos 

definitorios de una nueva relación de fuerzas.


Ucrania: una guerra que inicia la gran transición geopolítica y civilizatoria


Manolo Monereo

El Viejo Topo

30 marzo, 2022 

 

«Además, todo indica que potencias económicas como Rusia y China deben ser domesticadas o aplastadas para que las principales economías capitalistas puedan tener una nueva oportunidad de vida. Esto es una perspectiva aterradora»

Michael Roberts 14 de marzo 2022

La guerra de Ucrania continua. Es solo un comienzo. ¿El frente? La dimensión espacio-temporal de los intereses estratégicos de los Estados Unidos; es decir, el planeta. El objetivo es conservar el poder y oponerse férreamente a los que cuestionan la hegemonía euroamericana, eso que Samir Amín llamó el imperialismo colectivo de la triada. Biden ha organizado, insisto, ha organizado dos territorios de definición geopolítica: uno, el principal, en Asia, en el Mar de la China meridional; otro, el secundario, que tiene como línea de frente Ucrania. Ambos están interconectados política y militarmente por los EEUU. Estos imponen una estricta división del trabajo: de la reducción de Rusia se encarga la OTAN; de Asia, el mundo anglosajón. Es la doctrina Monroe ampliada a la de Alfred T. Mahan: el Pacifico es asunto exclusivo y excluyente de los norteamericanos y sus aliados de confianza; fuera la Unión Europea y, específicamente, Francia. Se atisba en el horizonte un tercer escenario en construcción, el Sahel, que empieza a decir adiós a las fuerzas expedicionarias francesas y creo que también a las demás europeas.

Cuando la niebla de la guerra se aclare habrá que hacer un mapa de daños. Conocer con precisión las consecuencias, el papel de los actores y los elementos definitorios de una nueva relación de fuerzas. Un dato sobre todos: ¿se romperá el mercado económico-productivo y financiero mundial? Eso parece. La posibilidad de construir un polo de poder alrededor de China viene impulsado por la necesidad de responder a las sanciones contra Rusia y, sobre todo, a sus consecuencias colaterales que obligan ya a definirse. Biden está jugando fuerte, muy fuerte.  Los días del dominio del dólar pueden estar terminando y la multipolaridad más cercana de lo que parece.

Una cosa parece evidente: se está vendiendo ahora más gas ruso a Alemania que antes del conflicto. Este corredor funciona mucho mejor, desgraciadamente, que el humanitario. ¿Qué significa esto? Que existen contactos económicos, financieros y militares. Sigue habiendo posibilidades de llegar a acuerdos, de parar la guerra y poner fin a la muerte. Cada vez sabemos más cosas. En la reunión de Versalles de los 27, siempre a mayor gloria electoral de Macron, se decidió que por ahora no entraría Ucrania en la Unión Europea; este «por ahora» puede ser muy largo y equivale a (casi) nunca. Unos días después, nuestro inolvidable Alto Representante de la UE, Josep Borrell, reconoció errores. El más grande fue abrir la posibilidad de la entrada de Ucrania en la OTAN. No se deben hacer promesas que no se pueden cumplir, sentenció el que fuera la gran esperanza blanca de la socialdemocracia española.

Cuánta razón lleva Luciano Canfora cuando dice que no hay que hablar de democracia cuando se trata del poder mundial y su disputa; no hablar de paz cuando se planifica la guerra. Habrá que decirlo una y otra vez, hacerlo con fuerza y asumiendo los costes de ser minoría: frente a un discurso único dominante -que se convierte en disciplinario- hay que afirmar que esta guerra es entre la OTAN y Rusia, y que Ucrania pone el territorio, la población y la mayor parte de muertos y heridos. Zelenski debe de estar comprendiendo ya lo que supone ser aliado incondicional de los EEUU e instrumento activo de una estrategia que nada tiene que ver con los intereses de su pueblo. Plantear, como él hace, una intervención directa o indirecta de la OTAN es jugar con fuego y que todos nos quememos.

Se ha dicho (Thomas Fazi, Olga Rodríguez) que la guerra de Ucrania ha sido la más anunciada, analizada y anticipada de la historia última europea. Todos los grandes especialistas lo han estudiado y analizado desde hace años (Kennan, Kissinger, Mearsheimer, Jack F. Matlok) y su conclusión fue siempre la misma: intentar que Ucrania ingresara en la OTAN supondría una respuesta político- militar rusa y la guerra. El 13 de marzo de este año Carlos Sánchez en El Confidencial entrevistaba a un especialista en estrategia –influyente en el Ministerio de Defensa- que no quiso dar su nombre. Lo más sorprendente de sus declaraciones es que coinciden con otros geopolíticos –militares o no- críticos ante el conflicto ucraniano y especialmente preocupados por el futuro de Europa en un mundo que cambia aceleradamente.

Hay un acuerdo muy general en que estamos en un cambio de época caracterizado por un declive relativo de la hegemonía de EEUU y la emergencia de nuevas potencias que, objetivamente, cuestionan el orden organizado y definido por ese país. Las dimensiones y los ritmos del proceso no son pacíficos. En segundo lugar, se coincide en que estamos en una transición hacia un mundo multipolar que implica una redistribución sustancial del poder a nivel mundial.  También hay acuerdo, en tercer lugar, en que los EEUU son la primera potencia económica y que, lo más importante, tiene un claro dominio político- militar a nivel planetario. Dicho de otro modo, hay una desigualdad estructural de fuerzas (comerciales, financieras, tecnológicas y militares) entre el bloque de poder dirigido por los EEUU y las fuerzas que tienden a disputarle la hegemonía. La cuestión clave es el tiempo. Biden (y el grupo oligárquico que él encabeza) buscan anticiparse, ganar ventaja y posición por medio de una estrategia preventiva bajo el principio:  hay que hacerlo ahora, mañana puede ser demasiado tarde. No ocultan sus objetivos, acabar con el sistema de poder dominante en Rusia y en China por medio de instrumentos económicos, tecnológicos, híbridos o de zona gris.

Existe consenso, en cuarto lugar, en que la gran perdedora de este conflicto es Europa. La UE es incapaz de representar los intereses estratégicos de sus Estados y pueblos y sigue siendo –la crisis de Ucrania lo pone de manifiesto- una aliada subalterna de los EEUU. La quinta cuestión tiene que ver con el papel geopolítico de España. Aquí hay muchas preocupaciones. El conflicto entre Marruecos y Argelia se agrava; al tradicional problema migratorio se le añade el del gas en un contexto propiciado por la pretensión de Marruecos de convertirse en potencia regional en estrecha relación con EEUU y Francia. Al fondo, la cuestión saharaui no resuelta. En caso de conflicto con Marruecos, los españoles estaremos solos, de nada nos servirán ni la OTAN ni la UE.

Cuestión más compleja son las relaciones entre China/Rusia siempre mediadas por tensión con los EEUU. Kissinger y Brzezinski advirtieron con mucha fuerza del peligro de una alianza entre Irán, Rusia y China. Sin embargo, toda la política exterior norteamericana –excepto en la etapa de Donald Trump- está dedicada a propiciarla. Hoy que la rusofobia arrecia, hay que insistir en que el futuro de las relaciones internacionales estará marcado por la dirección hacia la que se incline Rusia. Esta se ha decantado clara y nítidamente hacia una alianza estratégica con China. Las dos economías se complementan y sus capacidades militares se multiplican en alianza. China ayudará a superar las sanciones a Rusia como lo harán la India, Pakistán, Indonesia, gran parte de América Latina comenzando por Brasil y Argentina y la mayoría de África con Sudáfrica a la cabeza; sin olvidar a Arabia Saudita que está decidiendo en estos momentos cobrar el petróleo en moneda china. ¿Somos capaces de imaginar el mapa? Es el nuevo mundo que emerge frente al viejo de las grandes potencias coloniales.

Para Europa es una tragedia. Se han cansado de decirlo en estos días, no hay seguridad en Europa sin Rusia. Es verdad. Este país retorna a una alianza explícita euroasiática con el objetivo claro de desafiar una Pax basada en el poder euro/norteamericano. Una vez más es lo viejo que no acaba de morir y lo nuevo que no termina de nacer. En medio, el conflicto por el poder mundial.

«El despertar político global es históricamente antiimperial, políticamente antioccidental y emocionalmente antinorteamericano en dosis crecientes. Este proceso está originando un gran desplazamiento del centro de gravedad mundial, lo que, a su vez, está alterando la distribución global de poder, con implicaciones muy importantes de cara al papel de los EEUU en el mundo» Esto lo escribió en el 2007 Zbigniew Brzezinski.

El viejo halcón polaco-norteamericano sabía de lo que hablaba. No hay marcha atrás.

Fuente: Blog Otras Miradas.

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YEMEN. Impresionante multitud contra los bombardeos saudíes con apoyo occidental, y en apoyo a la guerrilla hutí

 


YEMEN. Impresionante multitud contra los bombardeos saudíes con apoyo occidental, y en apoyo a la guerrilla hutí 


KAOSENLARED / 29 marzo 2022

 

El pueblo yemení soporta desde hace años la agresión con bombardeos incluidos de una coalición que lidera Arabia Saudí (amiga de los Borbones), EE.UU y el apoyo inestimable de la  OTAN. El silencio mediático es atronador, no hay reportajes ni campañas solidarias de Yemen pese a que los muertos se cuentan por miles. Hace unas horas su pueblo salió a las calles. Una multitud que pasará inadvertida para Falismedia. Partidarios de los rebeldes hutíes asisten a una manifestación gigantesca por el séptimo aniversario de la intervención de la coalición liderada por Arabia Saudí en la guerra en Yemen, en Saná,

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Estudio: un raro isótopo de helio escapa del núcleo de la Tierra

 

Estudio: un raro isótopo de helio escapa del núcleo de la Tierra


DIARIO OCTUBRE / marzo 29, 2022

 

Un estudio aporta pruebas adicionales para la teoría de que nuestro planeta se formó dentro de la nebulosa solar, señala la investigación.



@Gettyimages.ru


Un raro isótopo de helio se escapa del núcleo de la Tierra, lo que sugiere que el planeta se formó dentro de una nebulosa solar, según se desprende de un estudio publicado este lunes en la revista AGU.

El helio-3, la mayor parte del cual se formó como resultado del ‘Big Bang’ o Gran Explosión, se escapa del núcleo de la Tierra, lo que añade pistas para desentrañar el misterio que rodea la formación de la Tierra, aportando pruebas adicionales a la teoría de que nuestro planeta se formó dentro de la nebulosa solar, señala la investigación.

En el marco del estudio, los investigadores modelaron la presencia del helio en dos momentos claves en la historia de la Tierra: durante las primeras etapas de formación, cuando el planeta acumulaba helio, y después de la creación de la Luna, tras la cual se perdió esa sustancia. Utilizando modernas tasas de fuga de helio-3, junto con modelos de comportamiento de los isótopos de ese gas, los investigadores estimaron que hay una gran cantidad de helio-3 en el núcleo terrestre.

El autor principal de la investigación, Peter Olson, indicó que unos 2.000 gramos de helio-3 se escapan de la Tierra cada año. “Es una maravilla de la naturaleza, y una pista para la historia de la Tierra, que todavía haya una cantidad significativa de este isótopo en el interior del planeta”, agregó el científico.

Sin embargo, por ahora “hay muchos más misterios que certezas”, concluyó Olson.

FUENTE: actualidad.rt.com

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