sábado, 31 de julio de 2021

Humanidad o imperialismo capitalista (fascismo novo de siglo XXI). Ese es el lío, Tía María, y ahora usted me lo pinta como guste, pero que no sea de ecoloqué, por favor, que para verde ya estoy yo

 

Entrevista a Vijay Prashad, director del Instituto Tricontinental de Investigación Social.

La gran disputa de nuestro tiempo es entre la humanidad y el imperialismo

 

Por Lu Yuanzhi 

Rebelión

31/07/2021 



Fuentes: Global Times

El Movimiento de Países No Alineados (MNOAL) cumplirá 60 años en septiembre. El proyecto del MNOAL sigue siendo atractivo para el mundo en desarrollo.

GT: La nueva epidemia de coronavirus y el prolongado bloqueo estadounidense han afectado gravemente el bienestar de los cubanos. Al explotar las dificultades actuales de Cuba, Estados Unidos está agravando los problemas. Como única superpotencia, Estados Unidos lleva mucho tiempo aplicando una política hostil hacia este pequeño país socialista situado al sur. ¿Por qué Estados Unidos no puede tolerar a un pequeño país socialista en su periferia?

Prashad: Cuba, desde 1959, ha ofrecido una visión alternativa para la humanidad, que prioriza el bienestar de las personas por sobre las exigencias de las ganancias. El hecho de que Cuba —un país pobre— haya sido capaz de vencer el hambre y el analfabetismo con bastante rapidez, mientras que Estados Unidos —un país rico— sigue estando plagado de problemas tan elementales, ilustra la humanidad que hay en el núcleo del proyecto socialista. Esto es imperdonable para las élites de EE.UU. De ahí que sigan endureciendo el miserable bloqueo contra Cuba. De hecho, utilizan todo tipo de medios —incluida la guerra en las redes sociales, parte de la estrategia de guerra híbrida— para debilitar la confianza del pueblo cubano. Esto se intentó el 11 de julio, pero fracasó. Decenas de miles de cubanxs salieron a la calle para defender su Revolución.

GT: A pesar de que la ONU ha condenado contundentemente el bloqueo estadounidense contra Cuba durante muchos años seguidos, Washington ha continuado con su política inhumana. ¿Qué significa esto para la imagen internacional de Estados Unidos? El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, dijo que “Estados Unidos está firmemente con el pueblo de Cuba”, pero su administración no tiene intención de levantar el bloqueo. ¿A quién va dirigida esta hipócrita retórica diplomática?

Prashad: EE.UU. no “está firmemente con el pueblo de Cuba”. De hecho, EE.UU. está sobre el cuello del pueblo cubano. Esto está claro para los 184 estados miembros de la ONU que votaron el 23 de junio para enviar un mensaje a EE.UU. sobre poner fin al bloqueo. El hecho es que el presidente Joe Biden se ha negado incluso a hacer retroceder las 243 medidas coercitivas aplicadas por Donald Trump. El mundo reconoce la crueldad del bloqueo a Cuba y de la política de sanciones ilegales que Estados Unidos ejerce contra al menos 30 países del mundo. Pero, debido al poder de EE. UU., solo hay unos pocos países que están dispuestos a hacer algo más que votar en la Asamblea General de la ONU a favor de Cuba.

Cuba necesita un apoyo material del que carece la comunidad internacional; este apoyo material incluiría suministros para la industria farmacéutica cubana, por ejemplo, e incluiría alimentos. Si EE.UU. no retira el bloqueo, ¿se unirán los países clave del mundo para romperlo?

Lizzie Suarez (EE.UU.), Hands Off Cuba! (‘¡Manos fuera de Cuba!’), 2021.

GT: El manejo de la epidemia de COVID-19 por parte de Estados Unidos es obviamente un fracaso, con el mayor número de muertes en todo el mundo. Ante la pandemia, ha quedado totalmente en evidencia que el sistema capitalista estadounidense valora más la economía que las vidas humanas. La pandemia ha hecho mella en las ventajas institucionales y el poder discursivo de Estados Unidos. ¿Se ha vuelto disfuncional el sistema capitalista ante las grandes crisis?

Prashad: El sistema capitalista es muy bueno para generar grandes cantidades de mercancías, algunas de ellas de muy alta calidad. Por ejemplo, es bueno para producir atención médica de alto valor, pero no es tan bueno para producir atención sanitaria pública de calidad. Esto tiene que ver con el afán de lucro. Dado que existe una gran desigualdad social, la mayor parte de la gente no tiene dinero en el bolsillo para una atención sanitaria de calidad, por lo que esta simplemente no es asequible o posible para la gran mayoría. Esta actitud hacia la salud y la educación es la que nos muestra el lado inhumano del capitalismo. Durante la pandemia, 64 países gastaron más en el servicio de su deuda externa que en la atención de salud. Así es el sistema capitalista: asegura que los ricos tenedores de bonos del mundo desarrollado hagan dinero mientras los pobres luchan por sobrevivir.

GT: La respuesta de China a la pandemia ha demostrado claramente los puntos fuertes de su filosofía orientada al pueblo y de su sistema político. ¿Cuál es su opinión sobre la creciente influencia del sistema político chino tras la pandemia? ¿Cómo puede el mundo exterior comprender mejor las ventajas únicas del sistema político chino bajo el liderazgo del Partido Comunista de China (PCCH)? ¿Cómo puede China contrarrestar las calumnias de Occidente sobre el PCCH?

Prashad: El enfoque de China ante la pandemia ha seguido la línea de las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud: utilizar la ciencia, la compasión y la colaboración para hacer frente a la pandemia. El pueblo chino se ofreció a ayudarse mutuamente, los médicos miembros del Partido Comunista se ofrecieron a ir a la línea de fuego y el Estado chino abrió sus arcas para garantizar la derrota de la enfermedad y que el pueblo no sufriera una prolongada recesión económica. Hay mucho que aprender de este enfoque; nuestros estudios sobre el coronashock profundizan en este asunto.

Esto contrasta con la actitud anticientífica, inhumana y estrechamente nacionalista de muchos de los países occidentales y varios otros del mundo en desarrollo, cuyo enfoque condujo al caos. Es por el fracaso en lugares como EE.UU. que Trump, por ejemplo, comenzó a culpar a China de manera racista por la aparición del virus. Sabemos científicamente que los virus aparecen por diversas razones, y ninguna de ellas tiene que ver con la raza. Lxs intelectuales chinxs y otras personas deben ofrecer relatos claros de los avances de China, incluida la erradicación de la pobreza extrema y la derrota bastante rápida del COVID-19. Estos relatos ayudarán a la gente de otras partes del mundo a entender la relación entre la acción pública y la acción estatal en dicho país. Esto se suele malinterpretar, en gran parte debido a la guerra de información que llevan a cabo Estados Unidos y sus aliados. El 23 de julio, el Instituto Tricontinental de Investigación Social publicó un texto clave titulado Servir al pueblo: la erradicación de la pobreza extrema en China, basado en estudios de campo sobre la erradicación de la pobreza extrema.

Justina Chong (República Popular China), El cosechero, 2021.

GT: En los últimos años, la narrativa occidental sobre el PCC siempre ha evitado mencionar los efectos positivos en el progreso social de China y el desarrollo económico global. ¿Por qué Occidente no puede evaluar objetivamente al PCC?

Prashad: Occidente no puede ser objetivo porque teme el auge de la ciencia y la tecnología chinas. Durante los últimos 50 años, las empresas occidentales han monopolizado las áreas de alta tecnología, utilizando las leyes de propiedad intelectual para alargar sus ventajas de derechos de autor. Los avances en China son una amenaza existencial para el dominio de estas empresas occidentales en áreas como las telecomunicaciones, la robótica, los ferrocarriles de alta velocidad y la nueva tecnología energética. Es el miedo a perder la supremacía en estos sectores tecnológicos clave lo que impulsa la “nueva guerra fría” contra China e impide una evaluación sensata de sus avances.

En lugar de desarrollar una actitud sensata, Occidente ha tomado cuatro direcciones. En primer lugar, ha emprendido una guerra comercial y económica contra China para mantener la supremacía económica y tecnológica de Estados Unidos. En segundo lugar, ha presionado a los países en desarrollo y a los aliados de EE.UU. para que rompan con las empresas chinas y aíslen a dicho país. En tercer lugar, ha intentado desprestigiar a China utilizando engañosamente el marco de los “derechos humanos” y apoyando a las fuerzas antigubernamentales y separatistas dentro de China. Por último, ha buscado la provocación militar, especialmente a través de la alianza Quad (Australia, India, Japón y Estados Unidos). Estos mecanismos ocultan a la opinión pública occidental la realidad de China.

GT: Durante el periodo de reforma y apertura de China, el país ha estado abierto a aprender de las sociedades occidentales. Esto ha impulsado enormemente el desarrollo de China. ¿Cree que puede haber una emancipación ideológica de este tipo en Occidente para tomar en serio el sistema político chino?

Prashad: Uno espera que la claridad llegue a la opinión pública occidental, que está —hasta ahora— guiada por una clase política que está haciendo el trabajo para los sectores de la economía que están amenazados por los desarrollos científicos y tecnológicos chinos. A corto plazo, no es posible una evaluación tan positiva. Es más probable que esa evaluación llegue en los países de África, América Latina y el sur de Asia, donde la gente comprenderá el inmenso poder de la erradicación de la pobreza extrema y el inmenso poder de la creación de una industria local de alta tecnología. Bajo el mandato de Lula, Brasil abolió el hambre a través del programa Fome Zero, mientras que el estado indio de Kerala, dirigido por el Frente Democrático de Izquierda, se ha embarcado recientemente en un programa de erradicación de la pobreza. Estas zonas del mundo pueden apreciar mejor los avances realizados por el pueblo chino que los que viven en Occidente.

Yoemnis Batista Del Toro (Cuba), Sin título, 2021.

GT: Desde que Biden asumió el cargo, su administración no ha escatimado esfuerzos para atraer a las democracias afines para contener a China, intentando reproducir la rivalidad entre los dos bloques liderados por Estados Unidos y la Unión Soviética durante la Guerra Fría. ¿Cree que la carta democrática es una forma eficaz de que Estados Unidos aglutine un bando antichino?

Prashad: La idea de una comunidad de democracias tiene un toque de farsa porque este nuevo grupo se está formando para utilizar todo tipo de fuerza (diplomática, económica, militar, etc.) para presionar a China y a Rusia para que den marcha atrás en sus avances. Un grupo verdaderamente democrático debería atenerse a la Carta de la ONU, que es exactamente lo que desafía el tipo de política de sanciones promulgada por los países occidentales. Por ello, 18 países han creado el Grupo de Amigos en Defensa de la Carta de la ONU. Se trata de un acontecimiento importante, ya que sugiere que se trata de defender la Carta y no de hablar en nombre de una democracia abstracta que a menudo significa que un país debe estar subordinado a los intereses occidentales. El mundo no desea estar dividido en campos.

El Movimiento de Países No Alineados (MNOAL) cumplirá 60 años en septiembre. El proyecto del MNOAL sigue siendo atractivo para el mundo en desarrollo. Los países no quieren elegir un bando en una “nueva guerra fría” que nadie, salvo Estados Unidos, desea. La división no es entre China y EE.UU., una división que EE.UU. intenta imponer al mundo: la división es entre la humanidad y el imperialismo.

GT: Su libro Washington Bullets enumera los asesinatos y las infiltraciones de la CIA estadounidense en varios lugares. El imperialismo estadounidense ha sido resistido a escala mundial. ¿Cómo ve usted el destino del imperialismo estadounidense?

Prashad: Estados Unidos sigue siendo un país muy poderoso, con la mayor fuerza militar capaz de actuar en cualquier parte del planeta y con formas de poder blando (como el poder cultural y diplomático) envidiables. A pesar del terrible historial de injerencia de EE.UU. en el mundo en desarrollo —que documento en Washington Bullets (2020) —, EE.UU. mantiene un poderoso control sobre la imaginación del mundo. Sigue existiendo la opinión -por muy equivocada que sea- de que Estados Unidos ejerce su poder de forma benévola y que actúa en interés universal, y no nacionalista. El poder cultural de EE.UU. es considerable, y por eso es tan fácil para EE.UU. blandir las armas de la información contra cualquier adversario.

Hace aproximadamente 30 años, el cubano Fidel Castro instó a los países del mundo a no descuidar la batalla de las ideas. El imperialismo estadounidense no es eterno. Ahora se enfrenta al crecimiento de la multipolaridad y el regionalismo. Estos son los avances clave que no pueden ser detenidos por el ejército estadounidense o por el poder cultural. La multipolaridad y el regionalismo son el verdadero movimiento de la historia. Acabarán imponiéndose.

Gabriel de Medeiros Silveira (Brasil), Break the Wall (‘Romper el muro’), 2021.

Los diseños que aparecen en este artículo proceden de la exposición Let Cuba Live (‘Dejen a Cuba vivir’) del Instituto Tricontinental de Investigación Social, lanzada en el aniversario de la fundación del Movimiento 26 de Julio en Cuba, mientras en todo el mundo personas amantes de la paz se reúnen en torno a la exigencia del fin del bloqueo estadounidense.

Fuente: https://www.globaltimes.cn/page/202107/1229305.shtml

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Mercenarios de un ejército secreto. [El capitalismo con su crisis de 2008 (que-con-ti-nú-a) llega al fin de la función histórica que tenía encomendada. Punto, repunto y contrapunto. El capitalismo busca el acrecentamiento de los capitales invertidos. Otro punto, repunto y contrapunto. A partir de 2008 el capitalismo para mantenerse en pie (hasta que el cuerpo aguante) no puede crear más que sufrimientos (aparte de las canciones de ecoloqué) y un empeoramiento generalizado para cada vez más gente. Se añade otro punto, repunto y contrapunto. Solo falta que los trabajadores despertemos. Se abandona el punto repunto y contrapunto para poner en su lugar el partido político que le empiece a decir al trabajador que la riqueza la crea el trabajo y que dónde está esa riqueza, porque en el fondo del mar matarile, lirerón no está]

 

El Pentágono ha organizado fuerzas secretas que cuentan con unos 60.000 miembros entre soldados, civiles y mercenarios en un programa denominado Signature Reduction. Participan en él empresas y organizaciones gubernamentales también secretas.

Mercenarios de un ejército secreto


Higinio Polo

El Viejo Topo

30 julio, 2021 

Las privatizaciones, la desregulación laboral y la eliminación de controles del Estado que tanto han deteriorado las condiciones de vida de los trabajadores, han hecho también la fortuna de muchas empresas de mercenarios. Los gobiernos neoliberales (Estados Unidos y otros aliados de la OTAN, además de Arabia e Israel), que han hecho uso constante de las operaciones secretas, del recurso a empresas fantasma y paraísos fiscales, violando el derecho internacional y utilizando los mecanismos de la corrupción, enrolando a mercenarios y ex militares de distintos países para operaciones terroristas ocasionales, han privatizado también una parte de sus dispositivos militares. Washington incluso ha creado un entramado secreto para actuar en todo el mundo, violando su propia legislación.

En mayo de 2021, el semanario Newsweek publicó una información, firmada por William M. Arkin, que daba cuenta de la dimensión de las unidades secretas que mantiene el ejército estadounidense y que se ha ocultado al Congreso violando la ley y las Convenciones de Ginebra. Se basaba en una investigación que ha durado dos años: según esas revelaciones, el Pentágono ha organizado en la última década fuerzas secretas que cuentan con unos 60.000 miembros entre soldados, civiles y mercenarios en un programa denominado Signature Reduction. Participan en él más de cien empresas y decenas de organizaciones gubernamentales también secretas. El total de miembros de los servicios de inteligencia y de organismos encubiertos es información clasificada, pero el Washington Post publicó en agosto de 2013 el “presupuesto negro” de las agencias de inteligencia norteamericanas que había facilitado Snowden, fijando en unos 22.000 los miembros de la CIA en ese año, que cuenta además con unos seis mil miembros clandestinos.

En ese programa Signature Reduction, los grupos de operaciones especiales, asesinos letales, cuentan con unos 30.000 miembros, y actúan en todo Oriente Medio, desde Siria a Pakistán y el Yemen, pero también en el interior de países enemigos como Irán y Corea del Norte. Operan en la denominada “zona gris”: conflictos y focos de tensión que no son guerras abiertas, y, por supuesto, en China y Rusia. El segundo componente más numeroso del programa lo forman espías y agentes de inteligencia, que trabajan con identidad falsa en múltiples países. Un tercer grupo, muy nutrido, trabaja en internet, en redes sociales, recoge información, organiza campañas, borra huellas de actividades, asegura la circulación de sus agentes clandestinos, manipula registros oficiales y aduaneros, crea incluso vidas ficticias en internet (correos electrónicos, cuentas bancarias y de twitter, Facebook, Instagram, tarjetas de crédito, etc) para las identidades falsas.

Ha sido una práctica habitual del Pentágono y del gobierno estadounidense. En los primeros años de la guerra en Iraq, el Washington Post calculó que de las cien mil personas que contrató el gobierno de Bush para actuar en el país la mitad eran mercenarios de empresas militares privadas: más de doscientas intervinieron, la mayoría ilegales. Hoy, Washington sigue organizando grupos terroristas que cambian con frecuencia de nombre o, simplemente, actúan de forma anónima en diferentes escenarios. Lo hicieron en Ucrania antes del Maidán, y pretendieron hacerlo en Bielorrusia.

Esos mecanismos fueron utilizados en Yugoslavia, en la guerra de Kosovo, en Iraq, en la voladura de Siria, en la destrucción de Libia, y explican también muchos de los atentados terroristas que se producen en regiones donde el Pentágono desarrolla intervenciones clandestinas: bombas que estallan en Irán, atentados en el Beluchistán pakistaní contra ingenieros chinos, o secuestros de trabajadores chinos en Sudán y Egipto; atentados con centenares de muertos en Sri Lanka, un país que acordó con Pekín la cesión del puerto de Hambantota para la nueva ruta de la seda. También en actos terroristas en Xinjiang y Tíbet, y en el Cáucaso ruso.

El ministerio de Seguridad chino dio cuenta de que solo entre 2010 y 2015, en distintos países del mundo, ciudadanos chinos fueron víctimas de más de trescientos cincuenta episodios violentos, desde atentados terroristas a secuestros. Tras muchos de ellos no es aventurado imaginar la mano de mercenarios, de milicias violentas subcontratadas y de grupos de operaciones especiales de ese ejército secreto del programa Signature Reduction que ha organizado el Pentágono, cuyas ráfagas de muerte pueden alcanzar cualquier lugar del planeta.

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viernes, 30 de julio de 2021

Baby boom: mentiras e ignorancias del señor Escrivá. [Los trabajadores necesitamos un partido de izquierdas basado en las teorías de Marx que nos explique la situación de engaño en la que permanecemos constantemente y nos enseñe a levantarnos del barril de pólvora sobre el que estamos sentados. Y si no, a morir por Dios, hermano]

 

Desde hace al menos dos décadas se nos advierte que llegará un momento en que las pensiones no podrán pagarse. La última excusa: el baby boom. Agazapados tras esas declaraciones, los de siempre: los planes de pensiones privados.

Baby boom: mentiras e ignorancias del señor Escrivá

Ramon Franquesa

El Viejo Topo

29 julio, 2021 


Ramon Franquesa, Idelfonso Suárez

El enésimo argumento para justificar el recorte de las pensiones por parte del ministro colocado por la banca en el gobierno de España Jose Luis Escrivá, es que no es posible pagar las pensiones a la generación de los baby boomers en España.

Como siempre se sitúa el problema en un cercano futuro: los próximos 5 años. Ello se debe a que no es posible decir que el mundo se hunde ahora si el sistema, ahora, se sostiene y cobramos cada mes. Es decir, nos dice que las personas que nacieron entre 1960 y 1975, no van a poder recibir la pensión que se les había prometido.

Pero su argumento se basa de nuevo en mentiras a medias (que son las peores), mostrando además una gran ignorancia sobre los términos que se utilizan.

¿Qué es el baby boom? El concepto baby boom suele aplicarse de forma genérica a la situación que se produce históricamente tras un periodo bélico prolongado que moviliza a la juventud masculina en los frentes de batalla, separándola de sus parejas que quedan en retaguardia. Se suele establecer estadísticamente en aquellas situaciones en que en sociedades modernas se sobrepasan los 20 (o 21) nacimientos por mil habitantes anuales unido a un descenso de la mortalidad en general y, sobre todo, de la mortalidad infantil debido a mejoras sustanciales en cuanto a alimentación y sanidad. Parece que los sicofantes de los financieros ignoran que la guerra civil en España acabó en 1939. Podría argumentarse que, en el caso español, la situación de guerra se mantuvo hasta 1945 por su estrecha alianza con Alemania. Pero entre 1945 y 1960 median 15 años.

Evolución nacimientos por mil habitantes en EEUU


De hecho, podemos observar en el gráfico anterior, los datos del baby boom que es ejemplo clásico, el de EEUU. En este país la expansión de la natalidad se inició ya desde antes de la guerra, debido a la recuperación del New Deal frente a la crisis de 1929. En este sentido si tomamos como referencia el superar el 20 por mil de nacimientos el baby boom hubiera comprendido de 1940 a 1965, con un bajón en 1943 a 1945. Aunque con frecuencia, en un sentido estricto se suele reducir académicamente al periodo entre 1946 a 1965.

Si por el contrario observamos el caso español, se ve como después de la guerra civil se produjo una recuperación de la natalidad como una reacción demográfica típica que supera el 20 por mil. Sin embargo, es cierto que la durísima postguerra produjo una cierta contracción de la natalidad. Aun así, si tomamos el mismo criterio (superar el 20 por mil), y añadimos el que la diferencia entre natalidad y mortalidad supere los diez puntos porcentuales, debemos definir al periodo que comprende entre 1950/5 y 1975, no entre 1960 y 1975, como pretende el ministro.


Es decir, a día de hoy los baby boomers ya hace años que se están jubilando (al menos desde 2017) y el cielo no ha caído sobre nuestras cabezas. Las razones de esta sostenibilidad hace tiempo que las venimos explicando: aumento de productividad, incorporación de la mujer al trabajo, emigración, etc.

Escrivá y sus patrones, tratan de difundir mentiras para encubrir su verdadera intención: apropiarse del negocio de las pensiones y desmoralizar a la ciudadanía tratando de explicar que es un derecho técnicamente inasumible al que debemos renunciar.

Pero los pensionistas sabemos sumar y restar, sabemos distinguir la información de la propaganda y vamos a seguir desvelando las verdaderas intenciones que ocultan bajo sus mentiras. Y no estamos dispuestos a resignarnos.

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Cuba. La conjura de los necios

 

La conjura de los necios 


Tatiana Delgado Plasencia.

DIARIO OCTUBRE

25.07.2021

— El 11 de julio fue la fecha elegida para mostrar públicamente una campaña bien diseñada y orquestada por el imperialismo contra Cuba, se promovieron manifestaciones que a través de una poderosa campaña mediática con directrices muy concretas, tanto en los medios tradicionales como en redes llenaban nuestras retinas y cerebros de falsedades, desinformación y manipulación en un nuevo episodio de ataques no sólo ya hacia su soberanía sino a la integridad física de las cubanas y cubanos.

La campaña diseñada minuciosamente y con antelación, ha sido lanzada oportunamente en la coyuntura provocada en la isla por la crisis global de la COVID-19 sumada a las limitaciones provocadas por el recrudecido bloqueo económico impuesto por EEUU desde hace más de 60 años. Un episodio más de la larga serie de guerra que el imperialismo lleva protagonizando contra Cuba desde 1959, cuyo argumento es siempre el mismo, agredir, acosar, violentar hasta lograr quebrar la voluntad del pueblo cubano y acabar con su proceso revolucionario.

Entendieron que el momento era propicio a sus intereses y se llamó a tomar las calles, hecho en sí mismo legítimo si nace de la voluntad popular, pero una agresión si se hace desde una potencia extranjera y se invierten cientos de miles de dólares en una campaña en redes en la que además de falacias se promovió el uso de la violencia contra las personas, cualquiera que se les opusiera en el camino y en especial contra las y los comunistas, se ordenó el sabotaje de recursos estratégicos y el saqueo, en medio eso sí de la escenografía llena de pancartas con llamados a la “democracia” y “la libertad” y como recurso novedoso “Patria y Vida”. Acto seguido se pidió la intervención extranjera con la creación de un corredor humanitario y “ayuda humanitaria”.

Pasado el buscado primer impacto mundial y recibido el apoyo en primer término del gobierno de los EE.UU (no en vano, habían pagado la operación), de los disidentes cubanos en Miami ni hablamos, estaban eufóricos, le siguieron disciplinadamente la UE, España que siempre ejerce de ex potencia colonial y de todo aquel estado que se precie de defensor de las libertades, eso sí de las que promueve, potencia y permite la economía de mercado que llaman los socialdemócratas, siempre aparentemente equidistantes y siempre entregados al capitalismo y sus instituciones.

Han pasado los días y se acerca el 26 de julio y Cuba no ha caído, ni su gobierno, ni instituciones populares y democráticas, ni el pueblo está alzado en protestas y huelgas como en muchos puntos de América, no ha habido contrarrevolución de colores, ni tan siquiera el ejército ha dado un golpe de estado de esos que le gustan tanto a la “comunidad internacional”.

La campaña ha fracasado otra vez, no erraron en la oportunidad que reunía condiciones propicias para la protesta, pero si en lo fundamental: el pueblo cubano tiene una fuerte cultura política, cree en su proceso revolucionario basado en dos principios fundamentales: la soberanía popular, les costó 467 años conseguirla, hasta el triunfo revolucionario, y la justicia social que llevan construyendo desde entonces y saben que con una intervención extranjera no solo se destruirá todo lo conseguido sino que les robaran sus recursos y sus país dejará de pertenecerles.

A Cuba hay que agradecerle muchas cosas, una de ellas y no menor es que sirve de “prueba del algodón”, sirve para distinguir a quienes tienen realmente pensamiento crítico y revolucionario de quienes no, demasiados al analizar el proceso cubano sencillamente no la pasan. Otras que nos reivindicamos del campo revolucionario, del lado bueno de la Historia, llevamos un nuestro ADN las palabras de Fidel y seguimos gritando con orgullo: Patria o Muerte. Venceremos.

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miércoles, 28 de julio de 2021

Robespierre. Contra la constitucionalización de la esclavitud en las colonias

 

Tal día como hoy en 1794 moría guillotinado en París uno de los líderes más prominentes de la Revolución Francesa: Maximilien Robespierre. Para él la revolución política debía tener la finalidad de una revolución social.

Contra la constitucionalización de la esclavitud en las colonias


Maximilien Robespierre

El Viejo Topo

28 julio, 2021 

“PEREZCAN VUESTRAS COLONIAS SI LAS CONSERVÁIS A ESTE PRECIO”

13 de mayo de 1791, en la Asamblea Constituyente

El problema colonial suscitó un importante debate en la Asamblea Constituyente, del 11 al 15 de mayo de 1791. El 11 de mayo, Malouet, uno de los que llevaba la voz cantante del lado derecho esclavista, reclamó una constitución específica para las colonias, a fin de escapar a la aplicación de los principios de la Declaración de los derechos del hombre y del ciudadano: “La población de las colonias está compuesta por hombres libres y esclavos… Es imposible, pues, aplicar a las colonias la Declaración de los derechos sin excepción… Es necesario determinar especialmente para las colonias principios constitutivos que sean apropiados para asegurar su conservación según el único modo de existencia que ellas puedan tener”[1].

El 13 de mayo, Moreau de Saint-Méry, diputado esclavista de la Martinica, propuso una enmienda apuntando a constitucionalizar el esclavismo en las colonias; él intentaba matar dos pájaros de un tiro llevando, en esta ocasión, a la Asamblea a deshonrarse violando los principios de la Declaración de los derechos del hombre y del ciudadano que había votado el 26 de agosto de 1789[2].

Robespierre intervino en diversas ocasiones en este debate. El 13 de mayo respondió de forma fulminante a Moreau de Saint-Méry.

Tengo una explicación de dos palabras sobre la enmienda; señores, el mayor interés en esta discusión es conseguir un decreto que no ataque de una forma demasiado indignante los principios y el honor de la Asamblea.

Desde el momento en que, en uno de vuestros decretos, hayáis pronunciado la palabra esclavo, habréis pronunciado vuestro propio deshonor y el derrocamiento de vuestra constitución. Yo me quejo, en nombre de la propia Asamblea, de que, no contentos de obtener de ella lo que se desea, se la quiere forzar a acordarlo de una manera deshonrosa para ella, y que desmiente todos vuestros principios. Cuando se ha querido forzaros a vosotros mismos a levantar el velo sagrado y terrible que el pudor mismo del legislador ha sido forzado a tender, creo que se ha querido conseguir un medio para atacar siempre con éxito vuestros decretos, para debilitar vuestros principios, a fin de que se os pudiera decir siempre: alegáis sin cesar los derechos del hombre, los principios de la libertad; pero vosotros creéis poco en ellos ya que habéis decretado constitucionalmente la esclavitud.

La conservación de vuestras colonias es de un gran interés, pero este interés es relativo a vuestra constitución; y el interés supremo de la nación y de las propias colonias es que conservéis vuestra libertad y que no derroquéis con vuestras propias manos las bases de esta libertad. ¡Eh!, perezcan vuestras colonias, si las conserváis a este precio. Sí, si fuera necesario perder vuestras colonias o perder vuestra felicidad, vuestra gloria, vuestra libertad, yo repetiría: perezcan vuestras colonias.

Concluyo de todo esto que la peor de las desgracias que la Asamblea puede atraer, no sólo sobre los ciudadanos de color, ni sobre las colonias, sino sobre el propio imperio francés entero, sería adoptar esta funesta enmienda propuesta por M. Moreau de St-Méry. Concluyo que cualquier otro proyecto, sea el que sea, es mejor que éste[3].

A pesar de los esfuerzos del lado izquierdo, la Asamblea Constituyente votó, el 13 de mayo de 1791: “[…] como artículo constitucional, que ninguna ley sobre el estado de las personas no libres podrá ser hecha por el cuerpo legislativo para las colonias si no es a demanda formal y espontánea de las asambleas coloniales”.

Notemos que la historiografía de la revolución, comprendida la de “izquierda”, no ha visto o sabido ver la significación de este voto. ¡Algunos incluso han buscado disolver esta importancia insinuando que habría alguna diferencia entre esclavo y no libre!

Aimé Cesaire no se ha dejado engañar por esta distinción falaz y fue el primero en poner a plena luz el sentido del voto del 13 de mayo de 1791: “Tras tres días de debate, la Asamblea ratificó. Era cosa grave: una asamblea, elegida para constitucionalizar la libertad, venía a constitucionalizar la esclavitud más abominable…”[4].

Algunos meses más tarde, en la noche del 22 al 23 de agosto de 1791, la insurrección de los esclavos de Santo Domingo comenzaba, abriendo un nuevo ciclo de las revoluciones anticolonialistas.

Notas:

[1] Archivos Parlamentarios, 2ª serie, t. 25, p. 752.

[2] Ibid., t. 26, p. 49.

[3] Aimé Cesaire comenta así esta intervención de Robespierre: “Por primera vez, el asunto era expuesto con toda su amplitud y verdadera dimensión. La cuestión colonial. Pero también la cuestión de la propia Revolución. Hasta ahí la Revolución se presentaba como un bloque. El debate colonial introdujo en la Revolución su propia contradicción, y por ello, una línea nodal: por un lado aquellos que quieren detener la Revolución; por otro, los que quieren continuarla y extenderla Por esto, la Revolución se revela a sí misma; toma conciencia de que ella no es una si no doble; que por esto, ella está llena de futuro y preñada de una historia”. Toussaint L’Ouverture. La révolution française et le problème colonial. Présence Africaine, 1961, p. 117.

[4] Ibid., p. 122

Texto extraído del libro de M. Robespierre. Por la felicidad y por la libertad. Discursos.

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martes, 27 de julio de 2021

Los FMI de las vacunas. [La esencia del capitalismo consiste en hacer crecer los capitales. Este es su objeto. Si para ello tiene que matar mata, pero si tiene que bailar por sevillanas también baila por sevillanas, porque su objeto es ganar dinero y para eso hace lo que haga falta hacer, y el dinero el capital no lo puede hacer crecer más que robándoselo al trabajador, bien sea organizando una matanza, fomentando el miedo o echándose dos bailes por sevillanas. Esto los trabajadores no lo deberíamos olvidar. Que el señor Bill Gates, jefa turrón de los gordos del capital nos recuerde que la vida no es justa y que nos tenemos que acostumbrar a ello es un mandato lógico que nos hace desde su punto de vista, y por esta razón, los trabajadores le tenemos que hacer saber que se trata de eso, de que como la vida es injusta porque el producto del trabajo en su mayor parte se lo queda el capitalista, lo que queremos los trabajadores es que no nos roben el producto de nuestro trabajo para hacer de la vida algo más justo, aunque naturalmente él junto a otros grandes capitalistas de su misma ralea saldrán perdiendo. Moraleja: señor Bill Gates, ¿te vas enterando o no te vas enterando?]

 

Los FMI de las vacunas

 

Por Alejandro Marcó del Pont

Rebelión

 27/07/2021 

 


Fuentes: El tábano economista

La vida no es justa, acostúmbrate a ello (Bill Gates)

Si hay algo fascinante de la guerra de las vacunas es la diversidad de temas que se presentan. Algunos más o menos disfrazados, otros claramente camuflados, pero en general todos apuntan a cómo los más ricos y poderosos se benefician del desastre de la pandemia y lo empeoran. Convenios secretos, patentes, precios, tiempo de entregas, beneficios, financiamiento de investigación, organismos que aceleran el acceso a las vacunas, geopolítica, muestran solo una parte del abanico de temas.

En este entorno, Estados Unidos viene retrocediendo en la mayoría de sus lugares de influencia. En el comercio, frente a la Ruta de la seda, los acuerdos entre China, Rusia e Irán, y la Asociación Económica Integral Regional (conocida como RCEP), el tratado comercial más grande del mundo. Además, la guerra en Siria, el gasoducto Nord Stream 2, el multilateralismo, presentan algunas preocupaciones extra para los estadounidenses. Pero si hay un material coyuntural alarmante, es la diplomacia mundial de las vacunas.

El propio Foreign Affairs mandó a su gobierno mensajes de todos los colores invitando a vacunar al mundo entero como muestra de poder. Estados Unidos ha sido eclipsado por Rusia y China, quienes han comercializado y distribuido agresivamente sus vacunas en el extranjero, en gran parte para promover los objetivos de la política exterior. Rusia está utilizando los pinchazos para reforzar su imagen y perspectivas de inversión. China está donando dosis para ganar influencia en disputas territoriales y expandir su poder.

La palabra clave aquí resulta “condicionar”. Al igual que el FMI, como veremos, las vacunas operaron como un gran negocio, suprimiendo el ya de por si esfumado predomino estadounidense en gran parte del globo. Los beneficios le ganaron a la influencia de poder. El paso que sigue es volver los equilibrios a su lugar.

La mayoría de los países cuyos mandatarios transitaron la pandemia quedaron expuestos, golpeados, sin capacidad de reacción. La devastación legada de las políticas económicas neoliberales anteriores a la pandemia cuartaron cualquier grado de libertad para dar soluciones. Ahora la diplomacia de las vacunas tendrá que disciplinar nuevamente a los partidos que quieran mantenerse en el gobierno. Como la deuda es el condicionante central del poder del FMI, veremos que evitar muertes y subordinas gobiernos es el elemento central de las vacunas.

La influencia perdida es mucho mayor y más peligrosa de lo imaginada, la geopolítica es central en este juego. Pongamos unos ejemplos que dejaran expuesta la idea. La Comunidad del Caribe (CARICOM) tiene 14 miembros, lo que implica que tiene más votos en la ONU que toda América del Sur. Desde hace tiempo numerosos estados caribeños se aprovechan de la competencia entre China y Taiwán. En el mundo hay solo 15 países que reconocen a Taiwán como estado soberano, de ellos 5 son del Caribe: Belice, Haití, Santa Lucía, San Cristóbal, San Vicente y las Granadinas. A cambio de tal reconocimiento pueden contar con préstamos, obra pública, inversiones provenientes de Taiwán. Con la pandemia se sumaron mascarillas, test rápidos, respiradores, no con la etiqueta “Made in Taiwán”, sino con otra que dice “Taiwán ayuda”. Los votos en la ONU son importantes.

En contraposición, República Dominicana cortó sus relaciones con Taiwán hace unos años, lo que le valió que China alentara tal desaire dominicano enviando un avión a Santo Domingo con una carga de un millón de vacunas a bordo. La puesta en escena fue grandiosa, según el artículo publicado por Nueva Sociedad “El Caribe, China y la geopolítica de las vacunas”

La parte de la influencia antes narrada contiene la porción más general de la geopolítica, ahora nos atreveremos a transitar hacia algo un poco más siniestro. Cuando los miembros del parlamento europeo se reunieron para leer el primer contrato públicamente disponible para la compra de vacunas contra la COVID-19, notaron que faltaba algo. De hecho, falta casi todo: ¿el precio por dosis? Censurado. ¿El calendario de entrega? Censurado. ¿La cantidad de dinero pagado por adelantado? Censurada. El contrato en revisión entre la UE con CureVac es considerado como uno de los más transparentes del mundo, imaginen los demás, y no lo decimos nosotros, lo hace un excelente artículo del New York Times.

Los gobiernos han invertido miles de millones de dólares para ayudar a las compañías farmacéuticas a desarrollar vacunas y, a su vez, están gastando miles de millones más para comprar las dosis. El riesgo de la innovación y sus costos fueron estatales. La demanda también está siendo solventada con fondos públicos, entonces, ¿por qué las patentes y los beneficios son privados y la mayoría de los detalles de los acuerdos con esas empresas son secretos? Veamos un poco este pastel de beneficios fármaco-sanitarios contra el Covid-19.

Hay una tesis que supone que los gobiernos del primer mundo, dueños de las vacunas, presionan para, según Zain Rizvi, del grupo de monitoreo Public Citizen, “se esté creando una escasez artificial de vacunas”, lo que tiene mucho sentido. Ya que, al menos con esta posición, han logrado, según los documentos disponibles, que las compañías farmacéuticas obtuvieron plazos de entrega flexibles, protección de patentes, inmunidad de responsabilidad si algo sale mal, falta de difusión de los contratos en general y del valor de la dosis en particular. Es decir, invisibilizaron la mayoría de los términos de los convenios.

Cómo se consigue esto. Veamos. Estados Unidos tiene comprados 780 millones de vacunas Pfizer/BioNTech de las cuales 40 millones irán a Covax para los pobres (5%). Compró 300 millones a Moderna, 400 millones a Johnson&Johnson y 300 millones a AstraZeneca (no aprobada en Estados Unidos). Bien, la pregunta ahora es ¿para qué necesita el gobierno americano 2.180 millones de dosis? Supongamos que quisiera poner tres dosis a su población, que es de 328 millones, necesitaría 984 millones de dosis. Tiene 300 millones para jugar a la diplomacia de las vacunas, que está implementando. Aun así, le siguen sobrando casi 900 millones de dosis. Idénticas ideas operan para la Unión Europea. Tiene adquiridas 2.300 millones de dosis y sus habitantes son 447 millones de personas; poniendo tres dosis llegaría a 1.341 millones, y le sobrarían 959 millones.

Esta lógica opera no solo en la UE y los Estados Unidos, también para Gran Bretaña. Según el NYT, poco días después de comenzar la vacunación, las compañías farmacéuticas Pfizer y AstraZeneca anunciaron que no iban a poder cumplir con sus plazos de entrega en Europa, lo que causó una preocupación generalizada debido a la propagación de las variantes peligrosas del virus, como en la actualidad la variante delta. Aun así, un punto clave en los contratos, el precio de la dosis, está anulado ya que las empresas lo consideran un secreto comercial. De hecho, algunas farmacéuticas han incluido cláusulas en sus contratos de suministro que les permiten suspender las entregas si los países revelan el precio.

Para entender los precios. Las facturaciones solo para el 2021 de alguna de estas empresas se encuentra estimada en un artículo de The Guardian, fruto de un minuciosos análisis, y a pesar que los datos no pueden ser homogéneos y comparables en un 100%, ya que, como hemos dicho, el juego es que exista mucho secretismo y poca transparencia. Según dicho artículo, Pfizer/BioNTech para el 2021 obtendrá ingresos por U$S 22.000 millones, Moderna unos U$S 19.600 millones, Johnson&Johnson más de U$S 12.000 millones. Las diferencias están no solo en las cantidades sino en los precios.

Si bien está estipulado que no pueden darse a conocer los precios de las dosis, siempre hay algún descuidado que los expone. Según Reuters Sudáfrica, pagará 5,25 dólares por dosis por 1,5 millones de inyecciones de la vacuna contra el coronavirus, mientras que la UE pagó 2,19 dólares por cada dosis de la vacuna desarrollada por la Universidad de Oxford y AstraZeneca. Algo similar sucede con Pfizer, un funcionario belga reveló por error una lista de precios, que mostraba que los contribuyentes estadounidenses estaban pagando 19,50 dólares por dosis de la vacuna Pfizer, mientras que los europeos pagaban 14,70 dólares. Para el estudio de The Guardian antes citado, basado en un analista de Barclays, la dosis de Pfizer/BioNTech está entre U$S 39 y U$S 30, dependiendo la cara del consumidor.

Hay una serie de puntos centrales aquí. Como no se pueden divulgar los precios, esto permite que la misma vacuna se pueda vender a diferentes valores. También vimos que los países centrales acapararon las primeras dosis, y lo reafirmaron introduciendo en los contratos la prohibición de donaciones y reventas de las vacunas. Lo que se puede hacer es realizar prestamos, de manera que quede asegurada la compra de la misma vacuna para su devolución y la segunda dosis. Los tiempos de entrega, por otra parte, se consideran información patentada, por lo que no existen puntos de referencia públicos con los que se pueda medir el desempeño de una compañía. O sea, las vacunas llegan cuando la empresa lo decide.

Los gobiernos firman al menos tres tipos de acuerdos de vacunas. Algunos les compran directamente a las empresas farmacéuticas. Otros a través de organismos regionales, como la Unión Europea, y muchos recurrirán al Fondo de Acceso Global para Vacunas COVID-19 (COVAX, por su sigla en inglés), y aquí comienza el baile. Que se produzcan y distribuyan vacunas de manera equitativa para una pandemia global es un rol esencial de Organización Mundial de la Salud. En su lugar se creó una institución privada para que lo supervise.

Como el inicio es poco venturoso, analicemos su constitución y soportemos su papel antes de saltar de un puente. La pandemia ha tenido muchas paradojas, pero la creación de un organismo como Covax no es una de ellas. Sobre todo, porque su función no es distribuir de manera equitativa las vacunas; de hecho no lo hizo, su función es evitar la cancelación de las patentes interviniendo como muro de contención ante las arremetidas contras las Big Farma.

El COVAX fue fundado por la Alianza Mundial para Vacunas e Inmunización y la Coalición para la Innovaciones en la preparación de Epidemias (GAVI y CEPI, por sus siglas en inglés), la Organización Mundial de la Salud, el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef), el Banco Mundial, y aquí se comienza a poner turbio, la Fundación Bill y Melinda Gates. Por cierto, GAVI fue creado por dicha fundación.

El COVAX cuenta con dos plataformas financieras diferenciadas para la compra de vacunas contra la COVID: una para países que están comprando directamente grandes cantidades de dosis a fabricantes individuales, y otra para países económicamente débiles, que no pueden financiar la compra de vacunas en este mercado, muy poco competitivo. En términos políticos, entonces, el mercado mundial está dividido entre los países más ricos que aplican políticas nacionalistas con respecto a las vacunas, por un lado, y el resto de países, por el otro, que sufren una “hambruna de vacunas”.

La primera vía de financiamiento, que el COVAX denomina amablemente “países autofinanciados”, consta en sí misma de dos vías. La primera es para aquellos países con capacidad de ser “países autofinanciados”, pero que consideran que no están obteniendo los mejores precios ni plazos de entrega, pero otro grupo de estos países con capacidad de “autofinanciarse” enfrentan otro riesgo. Como son países ricos, tienen la capacidad financiera de correr el riesgo y firmar acuerdos de compra con empresas cuyas vacunas todavía están en la fase de prueba y quizás no la pasen. La idea sigue siendo la misma, generar un clima de escasez, porque hasta las que no están aprobadas, las tienen las grandes potencias. COVAX ayuda en esta tarea como intermediario.

La segunda plataforma, denominada Compromiso Anticipado de Mercado (CAM) del COVAX, está dirigida a las 92 economías de renta baja y media designadas por el Banco Mundial, incluidas 12 economías que son elegibles para recibir apoyo de la Asociación Internacional de Fomento (AIF) del Grupo Banco Mundial, o sea, las migajas de las vacunas, pero sin que nadie proteste.

Para el COVAX, su “asociación” con el sistema de las Naciones Unidas es crucial para ganar legitimidad y obtener aceptación, pero el COVAX restringe efectivamente el papel de las organizaciones del sistema de la ONU -incluida la OMS- en los órganos de decisión clave, derivando a las/os representantes de los gobiernos a órganos asesores. La creación y el sistema en el que transita, la producción, compra y distribución de las vacunas realizados por las farmacéuticas es absolutamente brillante, perverso y a la luz del día.

Covax funciona también como una forma de privilegiar las vacunas transgénicas, patentadas y altamente experimentales, sobre todo las de ARN de Pfizer, Moderna y Johnson & Johnson, según un brillante informe de Amigos de la Tierra. Esta tecnología, basada en el método “ARN mensajero es totalmente experimental provocó, para tener una idea, que una ley votada por el congreso argentino, fuera modificado por un Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) para que no se querelle a las empresas o el estado se haga cargo de los costos”.

Es patético que esto suceda, pero como se ve, ante los contagios y la muerte, las empresas, no solo generan una idea de faltante de vacunas y encubren los precios, sino que los gobiernos quedan como buenos o malos administradores o negociadores, dependiendo de cuantas vacunas consigan. Y esto depende de qué tan condicionados queden. Geopolítica para ganar respeto y dependencia para obtener inmunidad no son buenos inicios de una etapa superadora del mundo. Si así nos comportamos con pandemia, qué esperan acerca de la pobreza. 

Fuente: https://eltabanoeconomista.wordpress.com/2021/07/25/los-fmi-de-las-vacunas/

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