martes, 20 de octubre de 2015

PP / PSOE / NARANJERA = PP, CAMBIE LO QUE CAMBIE / PSOE, CAMBIE LO QUE CAMBIE / NARANJERA POR MUCHOS DESNUDOS QUE SE MARQUE EL RIVERA



En 2014 se contaron 13,8 millones de personas en riesgo de exclusión social, casi un millón más que en el año anterior

Un tercio de la población española está en riesgo de pobreza


Rebelión
Diagonal
19.10.2015


El 29,2% de la población española está en riesgo de pobreza y exclusión social. En total, son 13.704.003 personas, según datos de 2014. Los datos parten del indicador Arope, creado a nivel europeo en el marco de la Estrategia Europa 2020 y elaborados a partir de las cifras del Instituto Nacional de Estadística. Han sido presentados hoy por la Red Europea de Lucha contra la Pobreza y la Exclusión Social (EAPN por sus siglas en inglés), una coalición de ONG a nivel europeo que en España tiene presencia en todas las comunidades autónomas.

En dirección contraria a la Estrategia Europa 2020

En 2010, la Unión Europea estableció una estrategia, de cara al año 2010, con objetivos de carácter medioambiental, de innovación tecnológica, de mejora del empleo, de educación y también del seguimiento del indicador de la pobreza.

“El compromiso era reducir en 20 millones el número de personas en riesgo de pobreza y exclusión social en la Unión Europea de cara a 2020 respecto a los datos de 2009”, explica Carlos Susías, presidente de EAPN España. Desde esta plataforma se hace un seguimiento de los avances en cada país. En España, para cumplir con el objetivo, a esta fecha se debería haber reducido el número de personas en riesgo de pobreza en 1,4 o 1,5 millones, explica Susías. Sin embargo, la tendencia va en dirección contraria, con casi un millón de personas más en riesgo de exclusión social en 2014 respecto al año anterior.

“Estamos viendo un proceso de crecimiento económico, mejoran las cifras macroeconómicas, pero mientras vemos cómo empeoran las cifras del indicador Arope”, señala Susías. En España, la tasa de pobreza se sitúa en los 7.961 euros anuales. Las personas con ingresos por debajo de esa cifra son incluidas en el indicador como en riesgo de pobreza, pero también las que tienen ingresos menores a los 332 euros mensuales –pobreza severa–, que son ya 3,2 millones de personas, o las que no tienen ningún tipo de ingreso más allá de las aportaciones y ayudas prestadas desde organizaciones sociales, según señala Juan Carlos Lano, sociólogo encargado del informe, quien apunta que los datos del INE muestran que son ya740.000 hogares los que no tienen ingresos.

Además, según señalan desde la EAPN, el umbral que delimita la tasa de pobreza ha ido bajando en los últimos años. “Ha habido un empobrecimiento general de la población, por lo que mientras antes el umbral para entrar en el indicador se situaba en los 729 euros mensuales –8.114 anuales–, ahora ha bajado a los 633,4 euros –7.961 euros anuales–.

Menos mayores pobres, más niños pobres

Desde la EAPN apuntan que, si bien la diferencia en cuanto a pobreza respecto a géneros se ha suavizado, mostrando los últimos datos prácticamente las mismas cifras para hombres y mujeres, en el caso de las edades sí se perciben grandes diferencias. Mientras la tasa de pobreza ha bajado a la mitad entre los mayores de 65 años –del 25% al 13%–, la tasa en adultos de entre 30 y 64 años se mantiene en torno al 31% de la población y en el caso de los jóvenes de 16 a 29 años aumentó en 2014 en once puntos, hasta alcanzar al 36,4% de este grupo de edad.

En el caso de la infancia, las cifras también han empeorado, pasando de un índice del 31,9% al 35,4% en 2014. “La pobreza infantil es cualquier cosa menos un supuesto, es una realidad en nuestro país”, ha subrayado Graciela Malgesini, responsable de Asuntos Europeos e Incidencia Política de la EAPN, quien señala también que los hogares monoparentales, mayormente de mujeres con menores a su cargo, son los que presentan una situación más grave, ya que el 53% de ellos están en riesgo de pobreza. También, la nacionalidad es un factor notable: la tasa de pobreza de lapoblación extranjera (55,4%) triplica a la de la población española (18,4%). Los tres factores del índice Arope

El índice que mide el riesgo de pobreza a nivel europeo se forma a partir de tres factores: desempleo, pobreza y privación material. El Arope incluye a toda persona por cada uno o varios de los tres factores, pero desde la EAPN señalan que el 2,3% de la población del Estado sufre los tres factores de desigualdad. “Se trata de más de un millón de personas que se encuentran en la peor situación económica y social posible”, apuntan.

Por separado, el incremento de la pobreza es el que ha tenido mayor peso en el aumento del índice, ya que además aporta el 75% del peso del indicador. El número de personas en esta situación ha pasado de los 2,8 a los 3,3 millones.

La privación material –personas que no pueden afrontar gastos básicos del día a día, como calentar sus hogares, el consumo de carne o pescado al menos dos veces por semana o gastos imprevistos– también ha aumentado en dos puntos: el 7% de la población –4,4 millones de personas– no puede pagar este tipo de gastos.

El desempleo, y cada vez más, el empleo precario, es otro de los factores. “Este indicador sigue empeorando, aunque se den cifras positivas de recuperación de empleo. Esto puede parecer una contradicción, pero no, porque tenemos un empleo de baja calidad, son empleos de tiempo parcial”, explica Susías. “Sube el número de trabajadores pobres, personas que tienen trabajo, pero aún así no consiguen salir de a pobreza. Siempre se ha dicho que el trabajo es el elemento inclusivo que permite salir de la pobreza, y no está cumpliendo esta función porque es de mala calidad”, continúa. “Si los salarios están por debajo del propio índice de pobreza, difícilmente se va a salir de ésta por mucho empleo que se tenga”.
Norte y sur. La diferencia en las políticas sociales

También señalan las diferencias entre las distintas zonas del Estado. “Hay una línea imaginaria que divide España entre norte y sur. Todo el sur está por encima de la media nacional de pobreza y el norte por debajo”, explica Susías. Así, mientras Ceuta (44,3%), Murcia (37,2%) y Andalucía (33,3%) presentan los números más alarmantes en cuanto a riesgo de pobreza, el País Vasco (10,2%) y Navarra (11,9%) registran los mejores datos. “Son comunidades autónomas en las que se han puesto en marcha políticas de inclusión social”, apunta el presidente de la EAPN.
El segundo país europeo en desigualdadDurante la presentación de los datos, desde la EAPN también han señalado el incremento de la desigualdad en España, que ha aumentado en dos puntos. “España es uno de los países donde más ha crecido la desigualdad”, señala Susías. A día de hoy, según el informe, el 10% de población con mayores ingresos gana el equivalente a la cuarta parte de toda la riqueza del Estado y 14 veces más que el 10% más pobre.

“El crecimiento económico que muestra el aumento del PIB no es suficiente para reducir la tasa de personas en Arope, como muestra el análisis territorial. La capacidad redistributiva de las políticas sociales tiene que ser priorizada para lograr una mayor cohesión social y equidad en todo el país”, señalan desde la plataforma.

Decálogo frente a las elecciones generales

“Se dice que la lluvia hace que al final todos se mojen, pero estamos viendo que los de arriba se están empapando y los de abajo siguen secos”, sentencia Susías. De cara a las próximas elecciones generales, desde la EAPN han planteado a los partidos políticos diferentes medidas encaminadas a combatir la pobreza y desigualdad económica que pasan por la creación de un sistema estatal de rentas mínimas que supere a los diferentes sistemas regionales, en los que los largos plazos a la hora de recibir la prestación y la “originalidad a la hora de poner condiciones” se presentan como grandes obstáculos; prestaciones universales por hijo, siguiendo el modelo de gran parte de los países europeos, en los que la pobreza infantil presenta números mucho menores a los españoles; y un cambio en el sistema fiscal que suponga una mayor redistribución de la riqueza.

“La pobreza no es un castigo divino, es consecuencia de las políticas económicas y fiscales de los gobiernos, y hay que trabajar en esa dirección”, concluye Susías.


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