miércoles, 7 de julio de 2010

SAN FERMIN

UN ANALISIS DEL PARO DEL 8 DE JUNIO

NINGUNA HUELGA ES UN FRACASO


Para CGT-CAT la huelga del 8 de junio no fue un éxito rotundo ni un fracaso absoluto y considera que debe ser el inicio de una campaña de movilizaciones que exprese el rechazo de la plantilla al recorte salarial.

Desde CGT-CAT, consideramos que no se puede calificar la huelga de éxito rotundo ni de fracaso absoluto, del mismo modo que el seguimiento no fue ni el que cifra la administración (11%) ni el que dicen los sindicatos mayoritarios (75%). Sin tener todos los datos oficiales, estimamos que la participación ha estado en torno al 30%-40% y que el seguimiento ha sido más o menos similar en todas las administraciones públicas, ya sea estatal, autonómica o local.

Por otro lado, queremos destacar la considerable presencia de los compañeros en las manifestaciones y concentraciones del mismo día, con decenas de miles de participantes
en Madrid y Barcelona.

Nos sorprenden las afirmaciones triunfalistas de los sindicatos mayoritarios, que solo se pueden justificar por la necesidad de éxito de alguien que considere que el día 8 de junio era la única jornada de movilización del sector público en contra de las medidas de recorte presupuestario que ha adoptado el gobierno.

Independientemente de las cifras, una primera conclusión es que los compañeros que aquel día no secundaron la huelga no fue porque estén de acuerdo con la rebaja de nuestro salario sino por otros motivos (por ejemplo, que con una jornada de huelga no se conseguirá que el gobierno se vuelva atrás). Por eso, desde CGT-CAT entendemos
que las expresiones de rechazo a las medidas del gobierno no deben parar y se deben articular a través de los actos de protesta que el colectivo proponga y en los
que se comprometa a participar.

Para CGT-CAT la huelga del 8 de junio es el punto de partida de una campaña sostenida de movilizaciones en nuestro sector, que se materialice en aquellas acciones que las asambleas de los diferentes organismos y territorios acuerden, manteniendo el compromiso como sindicato de realizar tareas de coordinación para que se visualice
que son diferentes expresiones de un mismo sentimiento, el malestar de los empleados públicos en lucha contra las agresiones del gobierno hacia nuestro colectivo.


De hecho, en algunos organismos y provincias ya se realizan diversos actos de protesta como concentraciones a la hora del desayuno (desayunos reivindicativos), remisión de correos electrónicos, campañas de sensibilización de los ciudadanos en defensa de los servicios públicos, caceroladas ante las delegaciones del gobierno y las sedes de los partidos políticos, etc.

CGT-CAT convocará asambleas (si no lo ha hecho ya) para tomar el pulso a la plantilla y apoyar aquellos actos de protesta que se propongan y acuerden. Es necesario que el cabreo no se quede en un comentario con el compañero de al lado. Debe unirse al de todos y salir a la calle. Solo así podremos conseguir frenar la agresión a los derechos de los empleados públicos.


Nos han dado una bofetada ¿Vas a poner la otra mejilla?

¡NUESTRA DIGNIDAD ESTÁ EN JUEGO!