viernes, 4 de agosto de 2017

MARRUECOS, PLANTETA INTERCOSPEDAL Y CHIQUILICUÁ GALAXIABOTELLA ANA MARIANAMENTE LEJANA, GRACIAS A LOS GRANDES MEDIOLIBRES DE COMINICACIÓN, MIENTRAS QUE VENEZUELA ESTÁ EN UN RINCONCILLO DE LOS JARDINES DE LA MONCLOA, ¡MENOS MAL! AMÉN, PABLO, PEDRO,JESÚS, JACINTO Y EL HERRERA CARLOS, NO SEA QUE ME ENFILE Y ME ENDERECE


MEDIOS DE COMUNICACIÓN
Del disimulo o de cómo ocultar lo que no interesa que se vea y de resaltar lo demás

Marruecos está más lejos que Venezuela


JAVIER PÉREZ DE ALBÉNIZ
Cuarto Poder
03.08.2017
Parece que Marruecos está más lejos que Venezuela. Las portadas de El Mundo, ABC y La Razón del pasado 31 de julio, destacando el golpe de Estado de Nicolás Maduro
Las portadas de El Mundo, ABC y La Razón del pasado 31 de julio, destacando el golpe de Estado de Nicolás Maduro. / cuartopoder.es


Si usted lee los periódicos, escucha la radio y ve los informativos televisivos podría llegar a pensar que el único país del mundo con problemas políticos es Venezuela. La atroz dictadura del sátrapa Maduro. Un país hermano acosado por el hambre, la falta de medicinas y la ausencia de libertades democráticas. Diarios de la calidad, la solvencia y el prestigio de El Mundo, ABC o La Razón ilustraron sus portadas del pasado 31 de julio con una imagen espeluznante: una nube de fuego estaba a punto de engullir a unos policías en moto. “Nueve muertos y severa contención policial marcaron ayer el golpe de gracia chavista a la democracia venezolana”, decía ABC como explicación a tan pavorosa imagen.

Lástima que se tratase de una manipulación: la fotografía que reflejaba todo el horror de la represión de Maduro era en realidad la de un atentado contra una caravana de la policía en el que resultaron heridos siete agentes. Ruido y propaganda.
Este post no pretende negar la crisis democrática venezolana, la pérdida de credibilidad de un Maduro sin futuro o la dura situación que vive la población de ese país. Ni mucho menos. Este post solo quiere recordar al lector que existen otros países hermanos que también están pidiendo cambios, que sufren dictaduras, y que sin embargo son arrinconados por los grandes medios de comunicación. No hablo de Guinea Ecuatorial o Arabia Saudí, que podría, sino de nuestros vecinos más próximos. Y más trascendentes a nivel político y social. Marruecos, un país que tiene la llave de nuestra tranquilidad, y que puede causarnos grandes problemas, ha vivido en las ultimas semanas situaciones que sin duda resultarán claves para su futuro. Y para el nuestro.

Sin embargo, la mayor crisis en el reinado de Mohamed VI ha quedado escondida en las páginas interiores. Portadas y editoriales para Venezuela. Rincones escondidos para Marruecos. ¿El pulso de Alhucemas, decenas de miles de personas frente al Palacio Real exigiendo justicia y mejoras sociales, relegado a la categoría de anécdota? Eso parece. Y resulta extraño, puesto que Marruecos, insisto, quizá sea el país con mayor influencia directa sobre España (No se pierda en El País, si las encuentra, las magníficas crónicas de Francisco Peregil).

Algún antisistema podría pensar que Venezuela es una dictadura no amiga. Y que Marruecos, Guinea Ecuatorial o Arabia Saudí son dictaduras de las nuestras, de las que no renegamos, a las que no exigimos democratizarse. Si no condenamos el franquismo, pensarán algunos en Moncloa, ¿cómo vamos a criticar a Mohamed VI, Obiang y compañía?

Maduro no es nuestro hijo-de-puta. Es el hijo-de-puta de Podemos. O al menos de eso tratan de convencernos el Gobierno y los medios de comunicación ultraconservadores, pese a que la Audiencia Nacional ha archivado todas las acusaciones sobre la financiación ilegal bolivariana de los de Pablo Iglesias. “No entiendo por qué Nicolás Maduro no se apresura y adopta la Constitución saudí para que el gobierno de Estados Unidos esté contento con él”, dice sabia e irónicamente Julian Assange, fundador de Wikileaks. O la de Marruecos, ese país lejano en el que nunca pasa nada.

*++

LA MEZQUITA DE CÓRDOBA O LA CATEDRAL DE LA SEO DE ZARAGOZA NO SON DE LOS ESPAÑOLES, PORQUE LAS HIZO CON SUS PROPIAS MANOS Y EN SUS RATOS LIBRES MI PACO (APÓSTOL PACO DE LA RAZÓN) EN COLABORATIVA RADIOFÓNICA CON LA COPE, Y PORQUE YA SON, ALELUYA, ALELUYOS, DEL ESTADO EXTRANJERO DE EL VATICANO, QUE TIENE MUY BUENOS AGENTES INMOBILIARIOS EN LOS ARZOBISPADOS ESPAÑA, PROVINCIA DE LA COMISIÓN EUROPEA. PERO LO QUE QUEDA EN ESPAÑA ES DE LOS ESPAÑOLES UNIDOS TODOS A UNA EN LA INDIVISBLE Y SIEMPRE ESPAÑA, ANTES DE QUE DOS O TRES LA JODAN?


¿Y cuánto vale La Alhambra?
¿Y el Museo del Prado?
 
LUIS DÍEZ
Cuarto Poder
Patio de los Arrayanes de La Alhambra de Granada. / Wikipedia


Si Isabel la Católica levantara la cabeza (dios no lo quiera), volvería a caer amomiada con solo comprobar el escaso valor contable de los palacios árabes de la Alhambra que con tanto asedio, sangre y traición sus huestes arrebataron al sultán Boabdil allá por el 1492. La dirección general de Bellas Artes y Bienes Culturales, así como la secretaría de Estado de Cultura, de las que dependen, según los casos, los edificios del monumental conjunto palatino más importante del mundo, les han calcado un precio ridículo. Mohamed Ben-Nazar y sus descendientes nazarís tampoco podrían creer que los gestores de hogaño redujeran su legado arquitectónico de dos siglos de esfuerzo, sabiduría y buen gusto a tan menguada cifra monetaria (ver gráfico bajo estas líneas).

Así valora la Administración el conjunto arquitectónico de La Alhambra. / Ana Isabel Cordobés
El complejo nazarí (incluida la muralla y el posterior palacio del emperador Carlos V) es una de las grandes joyas de nuestro país, con un valor incalculable y permanente, como lo demuestran las decenas de millones de turistas que la visitan cada año, pero en términos contables se halla registrada en poco más de 20 millones de euros. No es la única sorpresa que podemos hallar en los archivos de la Central de Información de Bienes Inventariables (CIBI), ya que otros edificios tan singulares y de una belleza única en el mundo como el Palacio de la Madraza y el de Dar-al-Horra se hallan valorados en cantidades ridículas (ver gráfico) que no alcanzan el millón y medio de euros entre ambos. De aplicarse los registros oficiales a una eventual venta o privatización (dios tampoco lo quiera) no faltarían jeques dispuestos a multiplicar por mucho el precio registrado por la administración del Estado.
Cierto es que la sola mención de esa hipótesis provocaría una revuelta descomunal que al grito de ¡Muera la hipótesis! pondría a funcionar la guillotina en el Generalife o en el Patio de los Arrayanes y, desde luego, saldrían a relucir las cimitarras. Descartada la hipótesis, el ridículo valor contable asignado por la Administración (Ministerio de Educación y Cultura) se justifica por razones catastrales para satisfacer en su caso el Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) al Ayuntamiento de la ciudad y compensar de este modo el coste de los servicios del consistorio.

A la misma norma obedece el valor contable registrado por el departamento que dirige el ministro Iñigo Méndez de Vigo de las ruinas y yacimientos de Medina Azahara, la ciudad que ordenó construir Abderramán III en 936 como capital del califato de Córdoba. Con un valor contable atribuido a los elementos arquitectónicos, yacimientos y terrenos de 7,9 millones de euros, vale apreciar que, al menos, se halle registrada como un bien público, algo que no ocurre con la Mezquita-catedral, utilizada y explotada económicamente por el obispado cordobés y registrada como si fuera propiedad de la Iglesia Católica.

Del imponente patrimonio del Estado en manos de la Administración central en Madrid (ver gráfico), solo el Teatro Real, valorado en 148 millones de euros, se acerca al desembolso realizado por los sucesivos gobiernos en rehabilitar y restaurar el edificio. Su valor contable registrado es incluso superior al del inmenso edificio de la plaza de Colón que alberga la Biblioteca y el Museo Arqueológico Nacional y cuyos contenidos bibliográficos y étnicos poseen un valor que nadie en su sano juicio sería capaz de establecer.
El Museo del Prado en 2016, Madrid. / Wikipedia


Tampoco el contenido de una de las pinacotecas más importantes del mundo, el Museo del Prado, es mensurable, sin que ello quiera decir que el edificio de Villanueva no haya sido valorado en 51,7 millones de euros o el Casón del Buen Retiro en 43,3 millones. Se colige de estas cifras un valor muy inferior al del mercado inmobiliario y más conforme con el registro catastral, que es el que la normativa dispone si no se conocen las cifras iniciales del coste de los edificios.

A finales de marzo de 2007, la entonces ministra de Cultura, Carmen Calvo, anunció la conclusión de las obras de ampliación del Museo del Prado en el área que ocupaba el famoso Claustro de los Jerónimos. El proyecto del maestro cúbico Rafael Moneo (premio Pritzker, considerado el Nobel de Arquitectura) aportó más de 15.000 metros cuadrados a la pinacoteca y recibió elogios sin tasa del concierto de los grandes medios de comunicación nacionales y algunos europeos y estadounidenses. El presidente del patronato del Prado, Rodrigo Uría, y la emocionada ministra aseguraron que la ampliación había costado 152 millones de euros. Sin embargo, fue registrada por la Administración (Ministerio de Cultura) con un valor contable de 115, 4 millones.



El Museo del Prado cumplirá su bicentenario en 2018 y sus responsables proyectan extender la pinacoteca al antiguo y cercano Museo del Ejército, lo que sería una excelente oportunidad de cumplir las normas en aras de la honradez, precisión y merecida fama de la institución. Y también, naturalmente, de la fiabilidad y el rigor de los registros de los bienes y el patrimonio público.

*++
*++

MARX. CALIFICAR LAS TEORIAS MARXISTAS COMO "PREDICCIONES" VIENE A SER COMO HABER LEÍDO SUS TEXTOS CON EL CULO PARA INTREPETARLOS CON LOS PIES. ES UNA PREDICCIÓN TIPO BRUJA PIRUJA QUE CON ESTA FÓRMULA: g´ = p´/ o´ + 1 SE LLEGA A EXPLICAR EL FIN HISTÓRICO DEL CAPITALISMO COMO MODO DE PRODUCCIÓN DOMINANTE. PODRÍA CONTRADECIR MATEMÁTICAMENTE ESA "PREDICCIÓN" DE MARX LOS MÁS LISTOTES DEL TENDERETE BURGUÉS DE LA ECONÓMIA?


El retorno de Karl Marx para entender lo que está pasando en el capitalismo avanzado             

Vicenç Navarro
Sociología Crítica
30.05.2017

 Catedrático de Ciencias Políticas y Políticas Públicas. Universidad Pompeu Fabra

En una de las columnas más conocidas del semanario The Economist, la columna Bagehot (a cargo de Adrian Wooldridge), se acaba de publicar un artículo en su número del 13 de mayo que sería impensable que apareciera en las páginas de cualquier revista económica de España de semejante orientación liberal a la que tiene tal semanario. En realidad, no solo en cualquier revista económica, sino en cualquiera de los mayores medios de información de este país (incluyendo Catalunya) tal tipo de artículo nunca podría haberse publicado.

Bajo el título El momento marxista, y el subtítulo Los laboristas llevan razón: Karl Marx tiene mucho que enseñar a los políticos de hoy en día, la columna Bagehot analiza el debate existente entre el dirigente del Partido Laborista del Reino Unido, el Sr. Jeremy Corbyn, y su ministro de Economía y Hacienda en la sombra, el Sr. John McDonnell, por un lado, y los dirigentes del Partido Conservador así como los rotativos conservadores Daily Telegraph y Daily Mail, por el otro. Definir tal intercambio como debate es, sin embargo, excesivamente generoso por parte de la columna Bagehot, pues la respuesta de los rotativos conservadores y de los dirigentes conservadores a los dirigentes laboristas es una burda, grosera e ignorante demonización de Marx y del marxismo, confundiendo marxismo con estalinismo, cosa que también se hace constantemente en los mayores medios de comunicación españoles, en su mayoría también de orientación conservadora o neoliberal.

Los aciertos de Marx según Bagehot, de The Economist

Una vez descartados los argumentos de la derecha británica, la columna Bagehot pasa a discutir lo que considera las grandes profecías de Karl Marx (y así las define) para entender lo que está ocurriendo hoy en el mundo capitalista desarrollado, señalando que muchas de sus predicciones han resultado ser ciertas. Entre ellas señala que:

1. La clase capitalista (que en la columna Bagehot se insiste que continúa existiendo, aunque no se utilice tal término para definirla), que es la clase de los propietarios y gestores del gran capital productivo, está siendo sustituida –como anunció Marx- cada vez más por los propietarios y gestores del capital especulativo y financiero, que Marx (y la columna Bagehot) consideran parasitarios de la riqueza creada por el capital productivo. Esta clase parasitaria es la que, según dicha columna, domina al mundo del Capital, siendo tal situación la mayor responsable del “abusivo” y “escandaloso” (término que Bagehot utiliza) crecimiento de las desigualdades. Los primeros han conseguido cada vez más beneficios a costa de todos los demás. Y para mostrarlo, el columnista del The Economist señala que mientras en 1980 los chief executives de las 100 empresas británicas más importantes ingresaban 25 veces más que el típico empleado de sus empresas, hoy ganan 130 veces más. Los equipos dirigentes de tales entidades inflaron sus ingresos a costa de sus empleados, recibiendo a la vez pagos (además del salario), de las empresas a través de acciones, pensiones y otros privilegios y beneficios. De nuevo, la columna Bagehot, señala que Marx ya lo predijo y así ocurrió. Es más, la columna Bagehot descarta el argumento que tales remuneraciones se deban a lo que el mercado de talentos exige, pues la mayoría de estos salarios escandalosos de los ejecutivos se los han atribuido ellos mismos, a través del contacto que tienen en los Comités Ejecutivos (Executive Boards) de las empresas.

Marx llevaba bastante razón

2. Marx y Bagehot cuestionan la legitimidad de los estados, instrumentalizados por los poderes financieros y económicos. La evidencia acumulada muestra que el maridaje del poder económico y político ha caracterizado la naturaleza de los Estados. La columna Bagehot hace referencia, por ejemplo, al caso Blair (dirigente de la 3ª Vía), que de dirigente del Partido Laborista, una vez dejado el cargo político, pasó a ser asesor de entidades financieras y de regímenes impresentables. En España podríamos añadir una larga lista de expolíticos que hoy trabajan para las grandes empresas, poniendo a su servicio todo el conocimiento y contactos adquiridos durante su cargo político.

3. Otra característica del capitalismo predecida por Marx –según la columna Bagehot- es la creciente monopolización del capital, tanto productivo como especulativo, que está ocurriendo en los países capitalistas más desarrollados. Bagehot señala como tal monopolización ha ido ocurriendo.

4. Y, por si no fuera poco, Bagehot señala que Marx también llevaba razón cuando señaló que el capitalismo por sí mismo crea la pobreza a través del descenso salarial. En realidad, Bagehot aclara que Marx hablaba de “inmiseración”, que es –según el columnista- un término algo exagerado pero cierto en su esencia, pues según tal columnista los salarios han ido bajando y bajando desde que empezó la crisis en 2008, de manera tal que, al ritmo actual, la tan cacareada recuperación no permitirá que se alcancen los niveles de empleo y nivel salarial de antes de la Gran Recesión en muchos años.

Es más, además de estas grandes predicciones, la columna Bagehot afirma que la presente crisis no se puede entender sin entender los cambios dentro del capital, por un lado, y el crecimiento de la explotación de la clase trabajadora, por el otro, tal como señaló Marx.

¿Se imagina el lector a algún gran diario español, sea o no económico, que hubiera permitido un artículo como este? The Economist es el semanario liberal más importante del mundo. Y promueve tal ideología. Pero algunos de sus principales columnistas son capaces de aceptar que, después de todo, Marx, el mayor crítico que ha tenido el capitalismo, llevaba bastante razón. Sería, repito, impensable que en este país, tan escorado a la derecha como resultado de una transición inmodélica de una dictadura fascista a una democracia tan limitada, no solo un rotativo liberal, sino cualquier mayor rotativo, publicara tal artículo con el tono y análisis que lo hace una de las mayores columnas de tal rotativo, firmada por uno de los liberales más activos y conocidos. Esta columna y la persona que está a cargo de ella, sin embargo, no se han convertido al marxismo. Pero reconocen que el marxismo –que en este país ha sido definido por algunas voces como anticuado, irrelevante o cosas peores- es una herramienta esencial para entender la crisis actual. En realidad, no son los primeros que lo han hecho. Otros economistas han reconocido esta realidad aunque, por regla general, tales economistas no se enmarcan en la sensibilidad liberal. Paul Krugman, uno de los economistas keynesianos más conocidos hoy en el mundo, dijo recientemente que el economista que mejor había predicho y analizado las periódicas crisis del capitalismo, como la actual, había sido Michał Kalecki, que perteneció a tal tradición.

Donde la columna Bagehot se equivoca, sin embargo, es al final del artículo, cuando atribuye a Marx políticas llevadas a cabo por algunos de sus seguidores. Confundiendo marxismo con leninismo, la columna concluye que la respuesta histórica y la solución que Marx propone serían un desastre. Ahora bien, que el leninismo tuviera una base en el marxismo no quiere decir que todo marxismo fuera leninista, error frecuentemente cometido por autores poco familiarizados con la literatura científica de dicha tradición. En realidad, Marx dejó para el final su tercer volumen, que tenía que centrarse precisamente en el análisis del Estado. Por desgracia, nunca pudo iniciarlo. Pero lo que sí que escribió sobre la naturaleza del capitalismo ha resultado bastante acertado, de manera tal que no se puede entender la crisis sin recurrir a sus categorías analíticas. La evidencia de ello es claramente contundente y el gran interés que ha aparecido en el mundo académico e intelectual anglosajón, y sobre todo en EEUU y el Reino Unido (donde se publica The Economist), es un indicador de ello. Pero me temo que lo que está ocurriendo en aquellas partes del mundo no lo verá en este país, donde los mayores medios de información son predominantemente de desinformación y persuasión.

*++