domingo, 6 de septiembre de 2009

ELLA Y LOS GRACIOSOS

(Un par de graciosos)

No me extraña que Zapatero ayer dijera una cosa y hoy se le olvide para hacer lo que no dijo y encima proponga otra para mañana y a verlas venir. Y es que no está donde debe estar y hace lo que no debe, y además públicamente.
Yo entiendo que de cuando en cuando alguien se vaya de pirulas, me refiero a los grandes mamones de la política, porque yo sólo me trato y hablo de los encopetados, como el cuarteto Berlusconi-Puta-Cama grande-Putin, pero hombre, las composturas son las composturas, máxime cuando no son más que composturas las que forman parte del trabajo oficial de mis amados jefes y jefas consortes.
Si observa el lector la foto, verá a Sarkozy con cara de gilipollas al natural, haciendo una gracia para no se sabe quién.
Zapatero, que al parecer debe ser el destinatario de la tal gracia, no le hace puto caso, y no es que no le haga puñetero caso, es que la mano a Sarkozy ni siquiera se la tiene cogida, salvo, claro es, que Zapatero sea lelo y crea que la mano en su pueblo se le da a las personas de la forma como lo hace él con la de Sarkozy.
A Zapatero le interesa más la cosa pública. La señora Pruni, a la que mira sin recato alguno, es una mujer pública, que se le va a hacer, y por eso a Sarkozy ni caso y todo ojitos y sonrisitas para la Carla Pruni, que es la primera dama de Francia por ser la esposa del primer damo francés, o sea, Sarkozy.
Pero es que al Rey también le hacían chiribitas los ojillos mirando a la esposa de Sarkozy (ver su foto en este Blog, “Ya somos dos…” jueves 03.09.09), y así no podemos continuar.
Y menos mal que ni zapatero ni el Rey han besado en la mejilla a la mujer de Sarkozy. Menos mal, porque Aznar sí besó inocentemente en la mejilla a una ministra francesa y se quedó embarazada en un visto y no visto, y ahí que se levanta la Fundación de Aznar, las FAES (que hasta el nombre lo tiene feo. Suena a militaroide) y se lía a escribir cartas para desmentir que el embarazo de la ministra no era de Aznar.
Ganas depender el tiempo que tuvieron estos de las FAES. Cómo va a tener tal potencialidad de embarazo Aznar con un beso ni la ministra tan mal gusto.
Bien está que la ministra sea una mujer pública, pero con un beso de Aznar cómo se va a quedar embarazada, en qué cabeza cabe eso.
Lo preocupante de esto de Aznar, al menos para mi, es como el niño o la niña de la ministra le salga con bigotes, porque por ahí a lo mejor me podrían buscar las cosquillas a mí, y yo no tengo FAES que me valga, porque llevo bigotes y he estado en algunas ocasiones en Paris. Veremos si no me veo en un lío sin comerlo ni acostarme, que cosas más raras se han llegado a ver.
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