miércoles, 23 de marzo de 2022

NO ES RUSIA LA QUE ESTÁ DESESTABILIZANDO UCRANIA. [El hoy es una síntesis de todo lo acontecido con anterioridad, es decir, 2022 es la síntesis de todo lo acontecido desde la prehistoria a 2022. O sea, que la historia es un proceso complejo (no es la foto de un momento concreto y determinado ni la acción particular de ningún individuo excepcional) de sucesos y acontecimientos que se influyen, condicionan y determinan unos a otros más o menso directamente a través de relaciones complejas, por lo tanto mientas más datos tengamos del pasado y mejor sean conocidos los mismos (la historia) mejor y más claramente nos podemos explicar el presente, y mientras mejor nos podamos explicar el presente en mejores condiciones nos hallaremos a la hora de establecer realizar las previsiones para el futuro. De este modo mejor nos iría, especialmente a las clases trabajadoras, si para explicar la guerra comercial de Ucrania de 2022 en vez de partir de la invasión de esta por parte de Rusia (que es presente rabioso) nos fuéramos tan solo unos pocos años atrás, por ejemplo, al año 2014, o si se prefiere al año 1989 con la caída del Muro de Berlín]

 



NO ES RUSIA LA QUE ESTÁ DESESTABILIZANDO UCRANIA

 

(Mapa de Ucrania)

Serguei Lavrov

Sociología crítica

22.03.2022


Publicado en The guardian 07/03/2014

 

La crisis profunda y generalizada en Ucrania es motivo de grave preocupación para Rusia. Entendemos perfectamente la posición de un país que se independizó hace poco más de 20 años y aún enfrenta tareas complejas en la construcción de un estado soberano. Entre ellos está la búsqueda de un equilibrio de intereses entre sus diversas regiones, cuyos pueblos tienen diferentes raíces históricas y culturales, hablan diferentes idiomas y tienen diferentes perspectivas sobre su pasado y presente, y el lugar futuro de su país en el mundo.

 

Dadas estas circunstancias, el papel de las fuerzas externas debería haber sido ayudar a los ucranianos a proteger los cimientos de la paz civil y el desarrollo sostenible, que aún son frágiles. Rusia ha hecho más que cualquier otro país para apoyar al estado ucraniano independiente, incluso durante muchos años subsidiando su economía a través de bajos precios de la energía. En noviembre pasado, al comienzo de la crisis actual, apoyamos el deseo de Kiev de consultas urgentes entre Ucrania , Rusia y la UE para discutir la armonización del proceso de integración. Bruselas lo rechazó rotundamente. Esta posición refleja la línea improductiva y peligrosa que la UE y los EE. UU. han estado tomando durante mucho tiempo. Han estado tratando de obligar a Ucrania a hacer una elección dolorosa entre el este y el oeste, lo que agrava aún más las diferencias internas.

 

A pesar de las realidades de Ucrania, se brindó un apoyo masivo a los movimientos políticos que promovían la influencia occidental, y se hizo en violación directa de la constitución ucraniana. Esto es lo que sucedió en 2004, cuando el presidente Viktor Yushchenko ganó una tercera vuelta electoral inconstitucional presentada bajo la presión de la UE. Esta vez, el poder en Kiev se tomó de forma antidemocrática, mediante violentas protestas callejeras realizadas con la participación directa de ministros y otros funcionarios de Estados Unidos y países de la UE.

 

Las afirmaciones de que Rusia ha socavado los esfuerzos para fortalecer las asociaciones en el continente europeo no se corresponden con los hechos. Por el contrario, nuestro país ha promovido de manera sostenida un sistema de seguridad igual e indivisible en la zona euroatlántica. Propusimos firmar un tratado en ese sentido, y propugnamos la creación de un espacio económico y humano común desde el Atlántico hasta el Pacífico, que también estaría abierto a los países postsoviéticos.

 

Mientras tanto, los estados occidentales, a pesar de sus repetidas garantías de lo contrario, llevaron a cabo sucesivas oleadas de ampliaciones de la OTAN, movieron la infraestructura militar de la alianza hacia el este y comenzaron a implementar planes de defensa antimisiles. El programa de Asociación Oriental de la UE está diseñado para unir estrictamente a los llamados estados focales, cerrando la posibilidad de cooperación con Rusia. Los intentos de quienes organizaron la secesión de Kosovo de Serbia y de Mayotte de las Comoras de cuestionar el libre albedrío de los habitantes de Crimea no pueden verso sino como una muestra flagrante de doble rasero. No menos preocupante es la pretensión de no darse cuenta de que el principal peligro para el futuro de Ucrania es la propagación del caos por parte de extremistas y neonazis.

 

Rusia está haciendo todo lo posible para promover una pronta validez en Ucrania. Estamos firmemente convencidos de que esto se puede lograr a través, entre otros pasos: una reforma constitucional real, que garantizaría los derechos legítimos de todas las regiones de Ucrania y respondería a las demandas de su región sureste para hacer del ruso el segundo idioma oficial del estado; garantías firmes sobre el estatus de no alineado de Ucrania consagrado en sus leyes, asegurando así su papel como enlace en una arquitectura de seguridad europea indivisible; y medidas urgentes para detener la actividad de las formaciones armadas ilegales del Sector Derecha y otros grupos ultranacionalistas.

 

No estamos imponiendo nada a nadie, solo vemos que si no se hace, Ucrania seguirá cayendo en una espiral de crisis con consecuencias impredecibles. Estamos dispuestos a sumarnos a los esfuerzos internacionales encaminados a lograr estos objetivos. Apoyamos el llamamiento de los ministros de Asuntos Exteriores de Alemania, Francia y Polonia para implementar el acuerdo del 21 de febrero . Su propuesta – celebrar conversaciones Rusia-UE con la participación de Ucrania y otros estados de la Asociación Oriental sobre las consecuencias de los acuerdos de asociación de la UE – corresponde a nuestra posición.

 

El mundo de hoy no es una escuela secundaria donde los maestros asignan castigos a su antojo. Declaraciones beligerantes como las que se escucharon en la reunión de ministros de Relaciones Exteriores de la OTAN en Bruselas el 1 de abril no coinciden con las demandas de una desescalada. La desescalada debe comenzar con la retórica. Es hora de detener el aumento infundado de la tensión y volver al trabajo común serio.

 

Este artículo se modificó el 8 de abril de 2014. El sexto párrafo originalmente se refería a «garantías firmes sobre el estatus de no alineado de Ucrania que se consagrarán en sus leyes». Esto se cambió a «garantías firmes sobre el estatus de no alineado de Ucrania consagrado en sus leyes», ya que su estatus ya está consagrado en la ley.

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Marruecos: la OTAN ya está al mando

 

La posición de Pedro Sánchez sobre Marruecos y el Sahara implica un cambio sustancial de nuestra política exterior y de defensa sobre el Magreb y -es decisivo- sobre el conjunto de África al dictado de la Administración norteamericana y de la OTAN.


Marruecos: la OTAN ya está al mando

 

Manolo Monereo

El Viejo Topo

23 marzo, 2022 



Las crisis desvelan la realidad que la normalidad oculta, la verdad de la relación de fuerzas y de los poderes que la organizan. Vivimos en un estado de excepción: supresión de las garantías constitucionales y el dominio de los poderes de hecho. Se está convirtiendo en el nuevo modo de integración de la Unión Europea. Primero, a impulso de la Comisión y con el respaldo del Consejo, se toman decisiones sin el respaldo jurídico comunitario. Segundo, el Tribunal de Justicia europeo lo legaliza. En esas estamos. De nuevo, la crisis se convierte en un instrumento para tomar medidas sin debate público y, lo que es más importante, sin control democrático. Se cierran medios de comunicación, se toman iniciativas político-militares de calado y se planifican actuaciones económicas siempre bajo iniciativa de la OTAN y por decisión de EEUU. Ni la Unión Europea es soberana ni los estados individualmente considerados, tampoco. La vieja pregunta, ¿quién es el verdadero soberano?: los EEUU. Lo demás, literatura.

La decisión sobre Marruecos hay que verla en este contexto de excepción y crisis. Se ha roto algo más que una tradición y se traiciona una promesa avalada por la mayoría de la población española. Las lágrimas de cocodrilo, las equidistancias y los análisis supuestamente realistas que se niegan a otros escenarios (verbigracia, Ucrania) se convierten ahora en prolijas disquisiciones para ocultar la trascendencia de la decisión tomada. Quiero ser claro: la posición de Pedro Sánchez implica un cambio sustancial de nuestra política exterior y de defensa sobre el Magreb y —es decisivo— sobre el conjunto de África al dictado de la Administración norteamericana y de la OTAN. Lo fundamental es que España asume el nuevo papel de Marruecos como potencia regional y se convierte en un aliado que nunca podrá ser estratégico. Es algo así como, “ya que no puedo vencer a mis enemigos, me alío con ellos”. Es una paradoja de la realidad. Ceuta Melilla, que no tenían la cobertura de la OTAN, ahora tampoco, pero pasan de ser “defensas adelantadas” a ciudades incrustadas en el marco geográfico marroquí con funciones políticomilitares de aliados de la nueva potencia emergente. Ganamos, por ahora, tranquilidad a cambio de perder peso geopolítico y renunciar a jugar un papel significativo en un marco internacional que cambia aceleradamente.

¿Qué gana España? Ser partícipe secundario de futuros negocios energéticos, el eterno agradecimiento de EEUU y Gran Bretaña y que Marruecos frene con más ahínco y fuerza a los emigrantes subsaharianos. Esta es la verdadera política migratoria de la UE. El papel de España como centro gasístico clave en la configuración de una nueva matriz energética europea está por definirse. Hay una cuestión compleja sobre la cual sabemos poco. Se trata de las conocidas relaciones de Argelia con el PSOE. Lo menos que se puede decir es que en un tiempo eran íntimas y con altísimos niveles de complicidad. No me refiero solo a la vieja cuestión de ETA sino a múltiples iniciativas comunes basadas siempre en el apoyo energético de este gran país. Lo más grave de la decisión de Sánchez es que se toma en un momento de conflicto muy duro entre Marruecos y Argelia. La palabra traición no es exagerada y tendrá consecuencias. Es de suponer que se tiene calculado que los argelinos nos seguirán mandando gas y que este no faltará a corto y medio plazo. Lo contrario sería gravísimo. El escenario de un corte de gas por Rusia y por Argelia —por cierto, viejos aliados— tendría consecuencias devastadoras para la economía europea. No entro en el escenario político-militar y en el papel del Polisario en toda esta historia. Lo que sí sé es que el mapa del conflicto ha cambiado sustancialmente por la decisión del gobierno de España.

Vengo insistiendo desde hace años en que el conflicto entre EEUU y China va a cambiar todo y que la guerra de Ucrania es el inicio de su dimensión político-militar. En su momento anuncié que EEUU estaba organizando dos escenarios de decisión geopolítica interconectados entre sí que tenían sus líneas de frente en el Mar Meridional de China y Ucrania; señalé, también, la posibilidad de apertura de un tercer frente en África y concretamente en el Sahel. Mi hipótesis es que las fuerzas europeas serán expulsadas de la zona y que la influencia china/rusa será cada vez más determinante. Hay que analizar país por país, pero creo que esta es la tendencia. En este marco, el papel de Marruecos como aliado estratégico se revalúa y se planifica su configuración como una potencia regional capaz de controlar el Magreb y como plataforma militar para actuar decisivamente en un continente que vive cambios fundamentales. La relación íntima del reino alauita con Israel señala una dimensión clave también en la convulsa política mediterránea.

Ceuta y Melilla pierden centralidad. Se garantiza su futuro a medio plazo y se deja que sea el tiempo quien clarifique su situación. Si algo demuestra Marruecos es capacidad táctica al servicio de una diplomacia que tiene tomada las medidas a la clase política española. Cosa distinta es el archipiélago canario. A mi juicio, su papel militar va a ser reforzado y no sería extraño que cumpliese tareas nuevas en un escenario africano en transformación. Lo más preocupante es que esto se hace con nocturnidad y calculada sorpresa. Se toman decisiones aprovechándose de la crisis y eludiendo la deliberación democrática y el control parlamentario.

Mucho me temo que, como ha ocurrido tantas veces, las guerras sean el preludio de involuciones democráticas. Me llena de emoción que destacados dirigentes de Unidas Podemos hablen de guerras interimperialistas citando a Lenin. Habría que hacerlo al completo. Él hablaba a renglón seguido de que estas anunciaban conflictos sociales y civiles de grandes dimensiones. Desde luego, la guerra no traerá la paz, ni siquiera la social.

Artículo publicado originalmente en Nortes.

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El gasto militar del Ministerio de Defensa para el 2022 ya es de 22.949 millones. El 1.8% del PIB

 


El gasto militar del Ministerio de Defensa para el 2022 ya es de 22.949 millones. El 1.8% del PIB

 

Redacción Kaosenlared

22 de marzo de 2022

 

Y se disparará mas aún. Esta información fue ratificada por el presidente Pedro Sánchez. “El gasto militar será  aumentado hasta alcanzar el 2% del PIB” declaró ante los medios de comunicación. Si bien esto indica la sumisión del gobierno a las ordenes de la OTAN sorprende  que la ministra de Defensa indicase hace días que ese aumento “era inasumible” económica y financieramente.

El presupuesto del Ministerio de Defensa para este año 2022 fue fijado  en 10.155 millones de euros que representa el 0,80% del PIB previsto para España este año, si añadimos el presupuesto de los Organismos Autónomos militares y de la parte del CNI que depende de Defensa, entonces alcanza los 11.709 M€, que representa un 0,92% del PIB.

Recordemos la cumbre de la OTAN en Yale en 2014. Allí los jefes de estado se comprometieron con Obama   llegar al 2% del PBI  en gastos de defensa para el año 2024. Esto implica que el Estado español dos años alcanzará los 25.570 millones de Euros. O sea, aumentar el gasto militar alrededor de 15 mil millones de euros.

El Centre Delàs d’Estudis per la Pau ha estado analizando el gasto militar anual español, siguiendo los criterios que marca la OTAN para los estados miembros de esa organización, que afirma se deben incluir todos aquellos gastos que tengan que ver con la defensa militar. Siendo de justicia que se añadan: los créditos en I+D para desarrollar armamentos para las fuerzas armadas que surgen desde el Ministerio de Industria; las aportaciones a organismos militares y de desarme internacionales que surgen desde el Ministerio de Exteriores; las clases pasivas militares; las pensiones de guerra; la mutua militar; la diferencia entre el presupuesto inicial aprobado y el liquidado a final de año, pues siempre existen créditos extraordinarios para financiar las misiones militares en el exterior. Así, el presupuesto militar español para 2022 siguiendo el criterio de la OTAN alcanza los 21.565 millones de euros.  El Centro Delàs además añade los intereses de la deuda pública en su parte proporcional a Defensa, (si el Estado se endeuda para llevar a cabo inversiones militares es justo que esa proporción se considere gasto militar).

Si pese a los gastos actuales se anuncian tamaños incrementos -a todas luces imposibles de llevar a cabo sin desproteger a la población de los derechos básicos-  habrá que pensar que partidas presupuestarias saquearán: ¿Las de salud que ya están diezmadas? ¿Las de educación? ¿Las de otros servicios sociales para poblaciones vulnerables? Son tiempos complejos con gran parte de población atravesando una crisis relevante en todos los ámbitos. Apenas emergiendo del jaque de la pandemia, crisis de suministros, faltas de materias primas, y el colofón de la invasión de Rusia a Ucrania…

El Gobierno español persiste en sus equivocaciones y/o decisiones erráticas, todas ellas perjudiciales que sostienen un perfil belicista que conducirá a nuevos enfrentamientos y a subir el grado de destrucción y el número de víctimas.  

Como dice el Centro Delas: “…el gobierno se equivoca optando por la vía militar para hacer frente a los muchos retos que se vislumbran para la seguridad europea, pues el incremento en adquirir nuevos armamentos contribuirá a generar una carrera de armamentos que desembocará en nuevas amenazas para la paz, que antes o después generará nuevos conflictos y guerras, como la de Ucrania”.

Esta organización pide al presidente Pedro Sánchez que, en lugar de aumentar el gasto militar, abogue por políticas de desarme, de neutralidad, de seguridad compartida entre los estados de Europa y del Sur del Mediterráneo; que esos recursos, en lugar de destinarlos al ámbito militar los destine a favorecer el desarrollo social y económico, la transición ecológica, la cooperación y la cultura de paz.

Fuentes Consultadas: Centre Delàs d’Estudis per la Paupxfuel, agencias,

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Manifiesto a favor de la objeción de conciencia y de la deserción en Rusia y en Ucrania. [La Paz no se hace con la guerra y matando, sino con el trabajo y la justicia social –a cada cual lo suyo-. Traidor a la Patria y enemigo de la sociedad y de la humanidad entera es quien organiza y dirige la guerra para el enriquecimiento de una exigua minoría y no quien promueve la Paz. Trabajador, comparte y difunde esto. No a la guerra que no sea contra la ignorancia; la injusticia y las enfermedades, para lo que no hace falta matar a nadie, sino trabajo y estudio]

 

Manifiesto a favor de la objeción de conciencia y de la deserción en Rusia y en Ucrania


TERCERAINFORMACION / 22.03.2022

¡INSUMISIÓN A TODAS LAS GUERRAS!

Somos los que juzgaron, condenaron y encarcelaron entre 1991 y 1997 por negarnos a cumplir el Servicio Militar Obligatorio y la Prestación Social Sustitutoria en el Reino de España. Somos quienes participamos en aquella campaña antimilitarista durante las últimas décadas del siglo XX y principios del siglo XXI. Fuimos miles de insumisos, centenares de miles de objetores de conciencia, y millones en una movilización popular que acabó con una servidumbre vergonzosa. Ayer, como hoy, reivindicamos una humanidad liberada del autoritarismo y de los ejércitos. Luchamos entonces, y luchamos ahora, contra todas las injusticias que provocan las guerras en cualquier parte del mundo.

Mientras los Estados adornan la barbarie de la guerra con su propaganda patriótica, insistimos en el derecho de todas las personas a renunciar a las armas y a decidir libremente su destino. Nadie debería verse obligado a elegir entre uno y otro lado del matadero.

El Gobierno ucraniano ha establecido el reclutamiento forzoso para los hombres de entre 18 y 60 años, convirtiendo en clandestinos a miles de jóvenes y adultos que se niegan a combatir, y a los que las bandas paramilitares detienen en controles de carretera y a la salida de las ciudades. El Gobierno ruso engaña y coacciona a los soldados para que no abandonen las filas de su armada. La Unión Europea niega asilo político a los desertores de ambos bandos, envía armas a la zona, y anuncia el incremento de su presupuesto militar. La guerra acelera la crisis energética y medioambiEntal global, y amenaza aún más la economía de las personas vulnerables y de los países empobrecidos.

Nos negamos a ser espectadores pasivos condenados a obedecer sin resistencia. Nos negamos a compadecer a las víctimas de las guerras sin protestar contra ellas.

Rechazamos la masculinidad forjada en la figura y el mito del guerrero, la colonización patriarcal de nuestras mentes y cuerpos. No queremos convertirnos en seres dañinos y peligrosos, capaces de cometer toda clase de humillaciones y de maltratos. No queremos ser cómplices de la violencia sexual contra las mujeres de todas las edades, ni del asesinato de menores, personas enfermas y mayores indefensas. Las soluciones que generan más violencia, perpetúan la dominación.

·         EXIGIMOS que la Unión Europea, y España en particular, acepten las peticiones de asilo de quienes desertan de la guerra o huyen del reclutamiento obligatorio, de acuerdo al derecho universal a la objeción de conciencia. Matar en una guerra no es un «deber cívico».

·         EXIGIMOS la acogida sin restricciones de todas las personas que vengan a Europa huyendo de cualquier guerra. Rechazamos el racismo y la crueldad de las fronteras.

·         EXIGIMOS que cese la venta de armas a los gobiernos de la zona, y que se desmantelen los paraísos fiscales europeos en los que lavan el dinero los oligarquías rusa, ucraniana y española.

·         EXIGIMOS el desmantelamiento de la industria de armamento española, la salida de la OTAN, y el cierre de las bases militares, los polígonos de tiro y los campos de maniobras.

·         ANIMAMOS a las poblaciones civiles de los territorios en guerra a resistirse al odio social, y a ayudar a los desertores y soldados que se nieguen a participar en la matanza.

·         APOYAMOS a quienes practican la defensa no violenta en Ucrania, se auto-organizan con fines pacíficos, emplean medios de lucha incruentos, practican la desobediencia civil, o padecen la represión política por oponerse a la guerra, en especial al movimiento feminista.

·         LLAMAMOS a organizar una red europea de apoyo a los desertores y pacifistas que desobedezcan a la guerra en Ucrania y que sufran persecución política.

·         DESOBEDECEREMOS las leyes españolas y europeas las veces que hagan falta, para acoger en nuestras casas a los desertores y pacifistas que lo necesiten.

Acabar con todas las guerras es acabar con la dictadura del sistema económico capitalista que las provoca y que se beneficia de ellas. Se equivocan quienes creen que alargar esta guerra de Ucrania traerá algún tipo de beneficio para nadie: solo servirá para producir más sufrimiento, derrochar más recursos, y alimentar el fascismo en todos los rincones del planeta.

¡Insumisión a todas las guerras! insumision@nodo50.org

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