domingo, 27 de enero de 2008

AHORA TODO EMPIEZA POR CUATRO

El Gran Circo este de la política oficial se está poniendo de unas formas que no sé yo donde podremos llegar por ese camino. Los leones para mí que ya están mustios del todo, y los payasos cada vez más simples, sosos e irrespetuosos con el personal que puntualmente pagamos la entrada para ver el espectáculo.
Zapatero, si gana y sólo si gana, luego le tenemos que hacer ganar las elecciones, nos dará una propinilla de 400 euros a todos los que paguemos el IRF. Y Rajoy le añade la palabra “mil” a la cifra de Zapatero, y le salen 400 mil plazas de guarderías. Pero si gana las elecciones. Si no gana, nada, los niños mientras sus madres trabajan que se las apañen como puedan, que esperen otros cuatro años: a las nuevas Elecciones Generales a ver que otra tontería se le ocurre decir
Y es que todo esto tiene más “molongue” y rumbo y tronío del que parece.
En España somos 34 millones de españoles los que le ingresamos al Estado por el concepto de IRPF seis billones de las antiguas pesetas, o sea, que de nuestro dinero Zapatero nos va a “dar” 400 euros, pero sólo si nos portamos bien y le votamos (¿es pa echalo del Circo ú no?).
Pero claro, y aquí tenemos el problema, el quid de la cuestión y si la abuela fumaba. Si echamos a Zapatero de la Política oficial para que se dedique al amaestramiento del culebrón verde, oficio muy noble por cierto, dejamos a Rajoy de jefe principal del redondel, en cuyo caso, seguro estoy, se le tuercen los cables, como consecuencia de ello se le “apijotan” las entendederas y muy capaz es de hacernos 400 mil millones de guarderías de planta y piso, y claro, tampoco es eso.
Así que, no se me ocurre mejor cosa que no votar a ninguno de los dos, que se voten ambos, el uno a otro y el otro al uno, mientras nosotros averiguamos cual es la cuarta hija de Elena, porque esta buena mujer, la Elena, tenía tres hijas, de las cuales no hace falta decir nada, dado que ya las conocíamos, pero Zapatero y Rajoy en otra campaña electoral le endosaron una más a la pobre mujer, lo que hace un total de cuatro, ¡con lo cara que está la vida!
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