domingo, 28 de mayo de 2017

PP-PSOE-CIUDADANOS-CEBOLLINOS-CEBOLLETAS-Y RESTO DE BERENJENAS Y EL CRECIMIENTO ECONÓMICO QUE PROPUGNAN: ¡ADELANTE, LA CARRETERA NACIONAL ES VUESTRA! (HE DICHO VUESTRA)



Mi querido lector o lectora, si es que continua leyendo y para que no haya equívocos, ha de saber que lo que sigue no es el producto mío como consecuencia de una luz cegadora procedente del más allá acompañada de una voz que me decía: "Manolo, tú a lo tuyo, di lo que quieras que aquí estoy yo para ratificarlo, y ¡ay! de aquel que te desobedeciera o desobedeciese, o tan sencillo como esto: que hiciere o hiciese lo que le viniere o viniese en ganas ignorando lo que tu dices, que es lo que yo digo. No perdamos más tiempo y escribe, Manolo".

Lo que sigue, efectivamente es mío, pero sin más luz que la que me da la bombilla de 60 vatios del flexo y el poco conocimientos que he podido extraer de las lecturas de las Obras de Marx (he dicho lecturas de las obras de Marx y no de titulares de prensa ni libracos sobre el marxismo escritos, incluso, por algunos que reconocen abiertamente no haber leído nunca a Marx, caso, por ejemplo, del señor Piketty, economista, profesor en París, ¡ahí es nada!, y hombre de gran prestigio, autor de un libro de más de 800 páginas con innumerables datos estadísticos que valen, eso sí, para explicar el capitalismo y sus consecuencias, pero que en absoluto desmiente a Marx, sino que en todo caso le da la razón).


El artículo que sigue, efectivamente, demuestra que la crisis de 2007 está superada o en vías de superación, pero desde el punto de vista del capital. El capitalismo el único objeto que persigue es el acrecentamiento de los capitales, la democracias, las acciones humanitarias que realiza (a base de amontonar muertos), etc., constituyen toda la furufalla ideológica que en cada momento necesita para lograr sus fines (el acrecentamiento de los capitales).


La crisis se produce cuando el mecanismo que hace crecer los capitales se interrumpe. La crisis se supera (siempre desde el punto de vista capitalista) cuando ese mismo mecanismo vuelve a ponerse en marcha.


Sin que el capitalismo haya perdido su esencia, ni la va a perder mientras sea capitalismo (el acrecentamiento de los capitales), hasta la crisis de los 70 del siglo pasado el motor del crecimiento de sus capitales se centraba casi exclusivamente en el proceso productivo (creación de productos materiales), cuando este por agotamiento, no porque los que los administradores del capitalismo y sus intereses lo administraran mal, que lo hacían y lo siguen haciendo muy bien, ya no era capaz de mantener el ritmo de crecimiento que los capitales invertidos necesitaban para seguir en pie, el capitalismo se ve necesitado e imperiosamente obligado a obtener por otros medios la parte de beneficios que ya no puede extraer directamente (por agotamiento) del proceso productivo. Y es en este momento cuando aparece la figura del "neoliberalismo" que llega hasta nuestros días, como método de obtener la parte de beneficios que necesita el capitalismo para seguir funcionando (seguir incrementando el acrecentamiento de los capitales) y que no pueden ser extraídos directamente del proceso de producción. Con esto se inicia la preponderancia del capital financiero sobre el capital productivo, y esto es lo que explica, y el artículo que sigue demuestra, que los capitales crezcan (aumento del PIB, acrecentamiento de los capitales, salida del estancamiento que supuso la crisis de 2007, o sea, salida de la crisis desde en punto de vista e intereses del capitalismo) mientras la masa de salarios en manos de los asalariados disminuye, y esto es consecuencia lógica de la dinámica de funcionamiento del capitalismo que no puede ser cambiada mientras el capitalismo sea capitalismo, dando igual quien esté dirigiendo la política, sea Juan o Pedro, sea un político de 63 años o un chiquirritín de 27.


Mientras no se cambien las relaciones de producción basadas en la explotación por otras relaciones de producción basadas en la colaboración, esto es, mientras no se pase del capitalismo al socialismo, la suerte de los trabajadores, que son los que crean con su trabajo (todos los trabajos, que no sean trabajos para robar al Estado, y a través de esto a los trabajadores, que esta es la esencia del "neoliberalismo") de manera efectiva, sin trampa ni cartón cuanta riqueza existe no mejorará.


Pedir y aceptar como fórmula para salir de la crisis (¿Pero no se nos dice que ya hemos salido de la crisis?) un mayor crecimiento económico, que es lo que hace el capital de manera muy acertada, desde su punto de vista, significa para el mundo del trabajo ganar menos, disfrutar cada vez menos de la riqueza que crea.

Los partidos políticos de centro, centraditos, centraloides y por centrar, puesto que ningún partido se declara formal y claramente a favor del capital y contra los trabajadores, al igual que los sindicatos de consenso, dialogantes y buenas mariscadas, nada partidarios de la bullanga y violencia que demuestran de palabra y obra los que dicen claramente defender los intereses de los trabajadores, al igual que los economistas de mucho trapío y más postín que se asoman a las televisiones o dejan oír su vos voz y muestran sus escritos (muy bien preparados, muy competentes, con muchos laureles y sueldos en consonancia, pero todo ello desde el punto de vista de la economía capitalista a la que dan como única, natural e inalterable, cuando ya se sabe que existen otros tipos de economías no capitalistas, por ejemplo, y tirando por lo bajo, la cooperativista, basada en los principios cooperativos del Cooperativismo ingles de 1.843, hoy estrangulados y condenados al olvido por la legislación actual, o sea, que hoy no existen cooperativas que estén basadas en aquellos principios. Obsérvese la cortesía de no considerar ahora la economía marxista para no asustar ni sofocar  a la Tía Pascualina de don Luis del Val, que este de Cooperativismo sabe, o al menos cobraba como si supiera) que piden, promueve o apoyan más crecimiento económico como antídoto para salir de la crisis, lo que en realidad es proclamar que están de acuerdo en que el trabajador cada vez trabaje más por menos salario y en más precariedad laboral, porque a eso es a lo que conduce el "neoliberalismo" como se viene desmotando un día sí y otro también.


Deberían tener los trabajadores más claro que el agua clara que de la crisis no se va a salir, es decir, que las actuales circunstancias de empeoramiento paulatino de las condiciones de vida, lejos de mejorar empeorarán en intensidad y en extensión, y no porque los capitalistas ahora se hayan vuelto unos malvados, que la maldad o bondad en esto no tiene nada que ver (aun cuando Paco Marhuenda, uno de sus más primeros y más acérrimo y ciego defensor del capitalismo no sea el pozo de donde se saca la bondad ni el agua que riega la sabiduría que lleva al Nobel), sino por la propia dinámica interna de funcionamiento de capitalismo que le lleva inexorablemente a su fin, por lo que inevitablemente ha de ser sustituido por el Socialismo (he dicho Socialismo, no PSOE actual ni el mismo PSOE cuando se tranquilicen formalmente las aguas de su superficie).


Y lógicamente, para concluir, de esta crítica no está excluido Unidos Podemos, y la razón de razones: no está de forma práctica y generalizada el funcionamiento de los CÍR-CU-LOS, que son la base del Podemos inicial, donde deben ser discutidos, entre otros muchísimos asuntos el que aquí se viene tratando y, para ir formando la mayoría social necesaria para el cambio económico, político e ideológico, que como no salga de los Círculos no saldrá de ninguna parte, ni siquiera del mejor y más genuino marketing político por mucha marca de calidad que pudiera llevar.


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LAS RENTAS DEL CAPITAL GANAN PESO EN EL PIB Y CRECEN YA CASI EL DOBLE QUE LOS SALARIOS

Rebelion
El Confidencial
27.05.2017





El buen ritmo de la recuperación en España está sorprendiendo a todos los economistas. El PIB creció un 4,1% interanual en el primer trimestre (a precios de mercado y desestacionalizado), un ritmo que no se había visto en toda la crisis. La recuperación es innegable en términos macroeconómicos, pero la realidad microeconómica es que no todos los ciudadanos se benefician por igual del crecimiento. De hecho, si se habla exclusivamente en términos de PIB, la crisis ya se ha acabado; sin embargo, con 4,2 millones de parados esperando su oportunidad para trabajar, nadie puede hablar del final de la crisis.

Lo que sí refleja es un cambio en el patrón de distribución de la renta en detrimento de los salarios y en beneficio del capital. Los datos de Contabilidad Nacional publicados el jueves por el INE reflejan que el ritmo de crecimiento del excedente bruto de explotación (EBE) y las rentas mixtas (que básicamente recogen los beneficios empresariales y las rentas de la propiedad) elevan hasta el 43% su peso en el PIB.


Las diversas rentas del capital conforman el segmento de la renta que más está creciendo, lo que muestra dónde se está yendo el grueso de la recuperación. El PIB del primer trimestre alcanzó los 285.000 millones de euros, con datos a precios de mercado y ajustados de estacionalidad. Creció un 4,1% respecto al mismo periodo del año anterior, que en términos totales son 11.000 millones de euros. Más de la mitad de este crecimiento se destinó a remunerar el capital, ya que el EBE y las rentas mixtas se incrementaron en algo más de 6.000 millones de euros.


La mitad restante se repartió entre incrementos de la masa salarial (4.000 millones de euros) y los impuestos a la producción y la importación, que fueron de 1.000 millones. En toda la recuperación económica no se había producido un crecimiento tan fuerte de las rentas del capital, lo que muestra que la inflación, unida a la contención de los salarios, está provocando que la mayor parte del crecimiento termine en beneficios empresariales y de la propiedad.

El PIB creció en el primer trimestre un 4,1% interanual, pero el ritmo del EBE y las rentas mixtas fue superior, alcanzando el 5,3%. Hay que remontarse a 2008 para ver un ritmo de crecimiento de los beneficios empresariales y del capital superior al actual. Las rentas salariales crecen mucho menos, apenas superaron el 3% en el primer trimestre, un ritmo inferior al vivido en los dos últimos años. Por su parte, los impuestos crecieron un 3,9%, también por debajo de las rentas del capital.


La economía competitiva


España es capaz de producir lo mismo que antes de la crisis, pero empleando para ello 2,3 millones menos de trabajadores y gastando 30.000 millones menos en salarios. Esta situación refleja una clara ganancia de competitividad de las empresas del país que ha sido útil para corregir los excesos de la crisis, pero que también carga el coste sobre los asalariados. Una buena parte del factor diferencial está en el sector de la construcción, que es muy intensivo en mano de obra y que antes del estallido de la burbuja pagaba salarios superiores a los actuales.

Antes de la crisis, el peso total de los salarios sobre el PIB se situaba en el entorno del 50%. Esto significa que la mitad de la renta producida se la quedaban los trabajadores. Sin embargo, la crisis cambió este patrón de reparto en favor del capital. En concreto, el peso de los salarios cayó por debajo del 46% en el primer trimestre del año, mientras que el EBE y las rentas mixtas superaron el 42,8%, de modo que la brecha entre rentas del trabajo y del capital se sigue estrechando.

En el primer trimestre de 2008, los salarios superaban en más de 24.000 millones a las rentas del capital. A día de hoy, esta brecha se ha reducido por debajo de los 12.000 millones, esto es, menos de la mitad.

Este fenómeno es lo que se conoce como transferencia de rentas desde el factor trabajo hacia el capital. Desde el año 2008 se han perdido 30.000 millones de euros de masa salarial anual y, en su lugar, este dinero se ha ido a remunerar el capital, con un incremento de 14.000 millones, y a pagar impuestos, 25.000 millones. De esta forma, el sector productivo español ha ganado en competitividad para competir con las empresas del resto del mundo, ya que los costes de mano de obra son mucho menores. Sin embargo, esta situación genera los problemas de desigualdad que vive actualmente el país y que llevan a plantear soluciones como la renta básica universal que ha propuesto la OCDE esta misma semana.

Las rentas del capital hace tiempo que recuperaron los niveles precrisis, pero para los salarios todavía queda un amplio camino. Si se toma el promedio de crecimiento de los dos últimos años (0,8% trimestral) y se prolonga hacia el futuro, la masa salarial no volverá a los niveles de 2008 hasta 2019.

El cambio de modelo

La descomposición de los salarios muestra a la perfección el cambio de modelo productivo español. La burbuja de la construcción disparó la masa salarial debido a que es un sector muy intensivo en mano de obra y muy poco productivo, pero, tras su pinchazo, la economía española no ha tenido otro remedio que apoyarse en otras actividades.

En concreto, el sector de la construcción ha destruido 35.000 millones de euros en remuneración anual, esto es, genera hoy la mitad de masa salarialque antes de la crisis. Esta situación es lógica, ya que la inversión inmobiliaria del país se ha hundido. Lo que sorprende más es que también la industria ha perdido 32.000 millones de euros en salarios. El cierre de empresas y, sobre todo, el ajuste de la remuneración a los trabajadores están detrás de esta caída.


Los únicos sectores que compensan el deterioro de la masa salarial son los de los servicios y la Administración pública. La recuperación de la economía española se basa en el sector terciario, donde la inversión ha sido más intensa y ha podido aprovechar el capital humano con el que cuenta el país. La masa salarial de este sector es actualmente 20.000 millones superior a la que había antes de la crisis. Además, hay que añadir los 2.500 millones que ha sumado el sector turístico, que trimestre a trimestre marca récords históricos. En cuanto a la Administración pública, pese a todas las dificultades que ha atravesado España, la masa salarial ha aumentado en 10.000 millones de euros.



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