martes, 14 de febrero de 2023

“Las mujeres tendrían que ganar un 20,9% más para igualar su salario medio al de los hombres” [Contra la ciencia del palique y la pajarería al vuelo nada tengo. Es más, me parece perfecto por ser propio del palique y la pajarería, al igual que me parece perfecto el robo de las pensiones en los pactantes de Toledo por ser lo propio y natural entre pactantantes y pactistas toledanos. En todo esto nada que alegar. Lo que yo digo y pregunto es: ¿Con todos los gobiernos del PSOE que ha habido y con todo el catecumenado que ha habido entre CCOO y UGT, por las legislaturas de las legislaturas, bendito sea tu nombre, todavía no han tenido tiempo de corregir, corregir digo, aquí nadie ha hablado de revolucionar, las diferencias salariales entre el trabajador masculino y el trabajador femenino? A lo mejor lo que hace falta es menos cuento informativo y más salchichón del 20% de incremento salarial para las mujeres que cobren menos por igual trabajo que el de los hombres. Y, aquí tampoco se está oponiendo nadie a ningún tipo de informe]

 

 

“Las mujeres tendrían que ganar un 20,9% más para igualar su salario medio al de los hombres”


TERCERAINFORMACION / 13.02.2023

La secretaria de Mujeres, Igualdad y Condiciones de trabajo de CCOO, Carolina Vidal, y el secretario general de CCOO, Unai Sordo, han presentado en rueda de prensa el documento elaborado por la secretaría que confirma que en España existe una brecha salarial de género que en este momento se sitúa en el 20,9%. Así, el salario medio anual del empleo de los hombres es de 27.322 € frente a 22.601€ que perciben las mujeres, lo que supone una diferencia de 4721 €.

Presentación del informe: Cuidados sin brecha

 

Carolina Vidal ha destacado que el informe, realizado con los datos de la Encuesta Anual de Estructura Salarial en España y la Encuesta de Población Activa, confirma que la brecha sigue siendo extremada alta por una menor inserción y una menor duración en los trabajos que realizan las mujeres, «aunque desde 2018 ha ido decreciendo, gracias a la subida del SMI y por la firma del IV AENC». Además, ha apuntado que 1.488.500 mujeres no están buscando empleo porque tienen que cuidar al tiempo que son denominadas por la administración como personas inactivas, “cuando están en sus casas haciendo un trabajo de inmenso valor, cuidando de la vida”.

La desigualdad entre mujeres y hombres se explica por la diferente distribución laboral y de composición del empleo de las mujeres: se insertan laboralmente con peores condiciones (contratos temporales, jornadas a tiempo parcial, falta de promoción, carreras profesionales cortas, penalización de las tareas de cuidados, de la maternidad… ) y en ocupaciones/sectores feminizados, de bajo valor añadido y de cuidados, con salarios bajos, lo que conlleva mayor desigualdad, ha apuntado Carolina Vidal.

Comparando los salarios más altos y los más bajos en 2020 se observa que el 33,1% de los hombres ingresaron más de 2.295 € euros o más frente al 26 % de las mujeres en los tramos más altos de los sectores mejores retribuidos. En los sectores menos retribuidos el porcentaje es de un 38,8% de las mujeres tuvo un salario inferior a 1.336 €  frente al 21% son hombres, “lo que indica que las mujeres tenemos que apostar por permisos retribuidos porque lo contrario provoca una clara afectación sobre la brecha y limita la promoción y el desarrollo de las carreras profesionales”, manifestó Vidal. 

“Necesitamos impulsar las carreras profesionales de las mujeres y revertir que el prototipo de persona pobre: una mujer mayor, que cobra una pensión precaria o mínima, después de haber estado gran parte de su vida trabajando probablemente en los cuidados y por ende en la economía sumergida, pero que ha aportado a esta sociedad un trabajo que no somos capaces de cuantificar” ha afirmado la secretaria de Mujeres, Igualdad y Condiciones de trabajo.

Por su parte, Unai Sordo, ha denunciado que el 75% de la contratación a tiempo parcial la copan las mujeres, junto al hecho de que ellas trabajan mayoritariamente en sectores peor pagados, lo que provoca un efecto claro sobre los salarios base, que suponen el 55,3% de la brecha de género. A esta circunstancia se unen los complementos salariales que concentran un 39,4% de la brecha en la nómina entre mujeres y hombres y que se otorgan a conceptos laborales masculinizados (disponibilidad, esfuerzo, prolongaciones de jornada…). 

Para hacer frente a la brecha salarial, tanto Unai Sordo como Carolina Vidal, han incidido en la importancia de redistribuir recursos salariales y de tiempo entre mujeres y hombres así como la corresponsabilidad en los cuidados porque según el informe un 75% de las mujeres han acudido involuntariamente al tiempo parcial para poder cuidar. Además, han asegurado que es necesario poner en marcha medidas específicas para reducir la parcialidad involuntaria desde la negociación colectiva o desde cualquier otra norma, así como revisar los criterios de asignación de valor al trabajo que se aplican en los complementos. 

Asimismo, para acabar con la brecha CCOO considera clave la aplicación de los planes de igualdad en las empresas y que desde la Administración se dote de recursos e infraestructuras necesarias para asegurar su implantación, por lo que es fundamental contar con una negociación amplia y profunda para diagnosticar y negociar con perspectiva de género.

Por último, Unai Sordo se ha referido a la configuración de los sectores vinculados a los cuidados para denunciar que en nuestro país “son sectores de responsabilidad pública que no se han articulado en torno a un nuevo pilar del Estado de Bienestar sino que se han realizado a través de un proceso de externalización sistemática”. Esto ha provocado que sea un sector muy feminizado, “con una responsabilidad pública pero con actividades que se canalizan a través de empresas en procesos de subcontratación de externalización y de licitación”. 

“No es ninguna casualidad que la gran reforma que viene de la época de la austeridad y que sigue atentamente intacta nuestro país sea la ley de desindexación de la economía española y la Ley de Contratos Públicos, que es la que está limitando de forma drástica las posibilidades de mejorar los salarios de estas mujeres”.

Desde CCOO consideramos que es imprescindible alcanzar un pacto de Estado por los cuidados, un pacto que tiene que ser una parte fundamental para renovar el contrato social del siglo XXI, ha concluído el secretario general de CCOO.

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Comunicado: La Intersindical francesa dispuesta a endurecer el movimiento contra el recorte de las pensiones

 


Comunicado: La Intersindical francesa dispuesta a endurecer el movimiento contra el recorte de las pensiones


Publicado el 14 de febrero de 2023 / Por Comunicados

 KAOSENLARED

A medida que pasan las semanas, los sondeos muestran un aumento del rechazo masivo al proyecto de reforma de las pensiones de Macron. Ya son más de 7 de cada 10 franceses y 9 de cada 10 trabajadores quienes se declaran contrarios al mismo.

 

 

Comunicado de la unión intersindical francesa: La intersindical está dispuesta a endurecer el movimiento

Desde el 19 de enero, la población ha seguido demostrando su firme determinación a rechazar el proyecto de reforma de las pensiones del gobierno mediante huelgas, manifestaciones y unapetición en línea que ha alcanzado el millón de firmas.

A medida que pasan las semanas, los sondeos muestran también un aumento de este rechazo masivo, ya que a partir de ahora más de 7 de cada 10 franceses y 9 de cada 10 trabajadores se declaran contrarios al proyecto de reforma.

Este movimiento social, sin precedentes por su alcance, está ahora firmemente establecido en el paisaje social. El Gobierno, al igual que los parlamentarios, no puede hacer oídos sordos.
Mientras continúan los debates parlamentarios, los sindicatos de los trabajadores y juveniles proseguirán la movilización y la ampliarán. Por ello, convocan una jornada de acción interprofesional en todo el país el 16 de febrero. En esta ocasión, los secretarios generales o presidentes de las organizaciones sindicales se manifestarán en ALBI para apoyar el fuerte anclaje de este movimiento en todo el territorio, tanto en las pequeñas ciudades como en las más grandes.

Además, los parlamentarios llamados a votar este proyecto de reforma deben escuchar, al igual que el gobierno, el descontento de la población y rechazar masivamente este texto. Es su responsabilidad. En este marco, todos los secretarios generales y presidentes escribiremos a cada parlamentario del arco republicano para reafirmar nuestra oposición y la de la población. Al mismo tiempo, pediremos a nuestras estructuras locales que interpelen a los diputados y senadores de sus circunscripciones.

Por último, si a pesar de todo el gobierno y los parlamentarios siguen haciendo oídos sordos a la protesta popular, la intersindical llamará a los trabajadores, los jóvenes y los pensionistas a reforzar el movimiento paralizando Francia en todos los sectores el 7 de marzo. La intersindical aprovechará el 8 de marzo, día internacional de lucha por los derechos de la mujer, para poner de relieve la gran injusticia social que supone esta reforma para las mujeres.

La intersindical se reunirá el 16 de febrero por la tarde. Hasta entonces, pide al gobierno que retire su proyecto de ley y a los parlamentarios que asuman sus responsabilidades ante el rechazo masivo de la población frente a este proyecto de ley injusto y brutal.

París, 11 de febrero de 2023

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Imperialismo en Nepal: Pasado y presente

 

Enclave estratégico entre India y China, Nepal está en el punto de mira de distintos imperialismos: El mayor, el de India, cuya hostilidad es manifiesta y fuente de conflictos. Después el de EEUU, con China al fondo. El de China, moderado y expectante.


Imperialismo en Nepal: Pasado y presente


Shambhu Prasad Katel

El Viejo Topo

14 febrero, 2023 

 


Nepal, considerado uno de los países más antiguos de Asia, también goza del privilegio de no haber sido colonizado nunca por otro país o grupo religioso a lo largo de su historia. Nepal ha seguido siendo un punto de interés para las potencias mundiales (incluidos Estados Unidos, China e India) principalmente por dos razones: a) la explotación de los recursos de Nepal, como las aguas de los ríos del Himalaya, las minas y los recursos biológicos, y b) el uso del suelo nepalí militarmente para extender su poder. Nepal, un país no agresivo e independiente, empezó a tener disputas con las potencias imperialistas (es decir, la Compañía Británica de las Indias Orientales) hace unos 300 años. Después de 1950, la influencia política, económica y cultural estadounidense e india se hizo notar en Nepal. La influencia política, cultural y económica china también está creciendo gradualmente en los últimos tiempos. Las intrusiones india y estadounidense a veces se producen conjuntamente y a veces también de forma independiente, mientras que la china ha sido independiente hasta la fecha. A continuación expongo brevemente la historia del imperialismo, antiguo y nuevo, en Nepal y la resistencia del pueblo nepalí contra las potencias imperiales.

Nepal antes del Imperio

Desde la antigüedad, Nepal ha mantenido relaciones económicas, sociales, culturales y religiosas tanto con la India indivisa como con China. La relación con China empezó a deteriorarse después de 1400 d.C. debido a la fractura de las relaciones sociales entre los distintos gobernantes, y con la creciente hegemonía de las relaciones comerciales con India a finales del siglo XVI debido al aumento de poder de la Compañía Británica de las Indias Orientales.


La estructura político-económica de Nepal parece haber seguido un modelo marxiano –comunismo primitivo, periodo esclavista, periodo feudal, periodo capitalista y socialismo– a lo largo de su historia. El Rigveda, una antigua literatura de Bharatbarsha (región preindia) supuestamente originaria de suelo nepalí, contiene descripciones del periodo comunista primitivo en esta región. La esclavitud existía desde la prehistoria y, durante el periodo feudal, coexistió y se mezcló con las formas feudales de trabajo: algunos esclavos se convirtieron en campesinos, otros en semiesclavos y otros en esclavos domésticos, mientras que muchos otros siguieron siendo trabajadores agrícolas en régimen de servidumbre. Los restos de la esclavitud continuaron oficialmente hasta 1924, cuando un primer ministro de la dinastía Rana, Chandra Shumsher, la abolió en su totalidad. Otros vestigios de la esclavitud, como los trabajadores en régimen de servidumbre –haliya, kamaiya, kamlari, etc.–, se abolieron oficialmente hace sólo un par de décadas. En Nepal, el feudalismo ha continuado hasta hoy.


Hasta 1768, Nepal estuvo dividido en 54 pequeños reinos. Un rey de la dinastía Shah del reino nepalí de Gorkha, Prithvi Narayan Shah, anexionó estos reinos al suyo, estableciendo el reino de Nepal. Durante el reinado de Prithvi Narayan Shah y el proceso de unificación posterior, Nepal libró varias guerras con la India británica contemporánea. Nepal derrotó a la India británica, militarmente fuerte, la mayoría de las veces y amplió su control en las zonas vecinas actualmente en India, que compartían en gran medida la cultura y las lenguas nepalíes. Nepal perdió la guerra de 1814-1816 con la India británica y firmó un polémico tratado, el Tratado de Sugauli, en 1816, que supuso la pérdida de grandes territorios como Gadhwal, Kumaon, Musouri, Dehradun y Darjeeling. Existe una controversia sobre si los británicos decidieron devolver esos territorios a Nepal cuando abandonaron India en 1947. Naraharinath Yogi, un conocido historiador de Nepal, ha afirmado que los británicos firmaron una nota el 15 de agosto de 1947 en la que afirmaban que los países interesados utilizarían sus respectivos territorios. Yogi sostiene que con la firma del tratado de 1950, el tratado de Sugauli expiró.


Actualmente, en las zonas rurales de Nepal sigue prevaleciendo el feudalismo, mientras que el capitalismo es dominante en las zonas urbanas y suburbanas/periurbanas. Sin embargo, se debate si Nepal es un país semifeudal y semicapitalista o si ahora es más capitalista. La urbanización ha aumentado considerablemente con el tiempo, sobre todo durante y después de la guerra popular maoísta, cuando la pobreza y el desempleo empujaron a los pobres a emigrar a las ciudades en busca de trabajo.

El Tratado de Sugauli: Un caballo de Troya imperialista

Los elementos de un sistema capitalista empezaron a manifestarse en Nepal con la entrada de la Compañía de las Indias Orientales en el siglo XIX. La influencia imperialista en Nepal comenzó con su derrota en la guerra anglo-nepalesa de 1814-1816, que supuso la pérdida de casi la mitad de los territorios. El Tratado de Sugauli también permitió a la Compañía de las Indias Orientales llevar a cabo una transformación capitalista de la economía nepalesa, y permitiría una mayor invasión de los intereses imperiales en Nepal.


Antes de esta guerra, cuando Prithvi Narayan Shah intentaba anexionarse el valle de Katmandú, un rey del valle, Jaya Prakash Malla, pidió apoyo militar a la India británica. La fuerza de Prithvi Narayan había derrotado previamente a la fuerza británico-india dirigida por el capitán Kinloch en Sindhuli de Nepal en 1767. Cuando los Mallas no consiguieron el apoyo británico-indio, Prithvi Narayan pudo conquistar el valle de Katmandú en 1769. Prithvi Narayan siempre adoptó una política de puertas cerradas con la India británica. Las tensiones entre Nepal, dirigido por los sucesores de Prithvi Narayan, y la India británica continuaron durante varias décadas; el rey contó con el apoyo de sus primeros ministros de la dinastía Thapa y de sus generales militares en su resistencia contra la India británica. Sin embargo, dentro de Nepal no todos fueron capaces de resistir la agresión de la India británica. Cuando la dinastía Rana sustituyó a los Thapa en la administración, Nepal empezó a recibir una fuerte influencia de la India británica. Los Rana gobernaron Nepal durante 104 años con el apoyo de la India británica hasta 1951, manteniendo a los reyes de la dinastía Shah como meros ceremoniales.

Para mantenerse en el poder, la administración Rana degeneró en un régimen títere británico y mantuvo a Nepal aislado de cualquier otra relación internacional. Los Rana firmaron un Tratado de Paz y Amistad Perpetuas en 1923 con Gran Bretaña para obtener legitimación internacional a su injusto gobierno. Estuvieron muy implicados en la Primera y la Segunda Guerra Mundial, y proporcionaron mercenarios nepaleses al ejército británico, una práctica que aún continúa. Nepal declaró la guerra a Alemania el 4 de septiembre de 1939, luchó en el frente birmano en la II Guerra Mundial e hizo contribuciones materiales y militares a los británicos. Los movimientos democráticos de la década de 1950 obligaron a los Rana a dimitir y un rey de la dinastía Shah reasumió el poder con el apoyo de los gobernantes indios (conocido históricamente como el Acuerdo de Delhi de 1950 entre el rey, los Rana y los partidos democráticos). Aparte de las presiones de la India británica, Nepal no experimentó ninguna intrusión imperialista importante hasta 1950.


Tras la caída de la dinastía Rana, Nepal ha estado muy influenciado por Estados Unidos. Sólo recientemente Nepal está experimentando cierta influencia política de China. Dado que China es ahora el mayor rival de Estados Unidos, este país está dando prioridad al uso del suelo nepalí en la lucha con China. Como reacción a esos pasos estadounidenses, China también ha estado prestando más atención a Nepal recientemente.



Antes de los comunistas, que aparecieron en Nepal a finales de la década de 1940, estaban los patriotas nepalíes que resistieron las intrigas imperialistas en Nepal. Tras el cambio político de 1950, los comunistas han ocupado el lugar de los patriotas, ya que los demás patriotas no han adquirido una forma definida. En Nepal hay principalmente tres corrientes políticas: la corriente comunista (que lucha contra las actividades imperialistas y por los derechos de la población), la corriente liberal no comunista (que incluye partidos como el Congreso Nepalí, que levanta la voz ocasionalmente en favor de la población y rara vez contra las potencias imperialistas) y la corriente ortodoxa (los grupos promonárquicos que a veces alzan la voz contra las intrigas imperialistas). Dentro de cada corriente, existen diversos grupos con algunas variaciones en cuanto a los intereses que representan. Hasta ahora, no hay casi ninguno que, en la práctica, represente los intereses de los grupos de trabajadores con escasos recursos (que constituyen casi el 60% de la población), incluidos los sin tierra, los desempleados, los dalits (los grupos «intocables»), los grupos aborígenes y tribales, etc.

El Partido Comunista de Nepal (PCN) fue fundado en 1949 por jóvenes que, en su mayoría, se habían educado en la India o habían participado de una u otra forma en el movimiento independentista indio, y con el apoyo de comunistas indios radicados en Calcuta. El carácter revolucionario del PCN se debía a que los miembros fundadores estaban influidos por los movimientos de liberación ruso, chino e indio. Su primer manifiesto afirmaba que el partido era un verdadero representante de la clase trabajadora y oprimida, y abogaba por una reforma agraria revolucionaria, un poder estatal revolucionario y la solidaridad entre diversos sectores del pueblo. El manifiesto también se oponía a la intrusión y las intrigas capitalistas e imperialistas indias, británicas y estadounidenses, y hacía un llamamiento a los mercenarios nepalíes para que se negaran a luchar para las potencias imperialistas. El manifiesto muestra que el partido era consciente del hecho de que el imperialismo estadounidense ya se había entrometido durante los últimos 30 años (en 1949) capturando algunas zonas geográficas del oeste de Nepal para sus negocios.

Cuando el rey Mahendra eliminó la democracia parlamentaria en 1960, unos pocos líderes comunistas apoyaron la decisión del rey, dividiendo a la izquierda nepalí. Por aquel entonces, los comunistas chinos y rusos mostraban divisiones ideológicas y esta división también surgió entre los comunistas nepalíes. Los que apoyaban la medida del rey también apoyaban la línea de Jruschov en Rusia.

En 1968, el camarada Pushpa Lal (primer secretario general del PCN) organizó una conferencia para adoptar una línea maoísta (política de Nueva Democracia) y una política de frente unido con los grupos antimonárquicos. En 1975, otro grupo dirigido por otro dirigente del PCN, Mohan Bikram Singh, organizó una conferencia nacional (llamada popularmente Cuarto Congreso) para oponerse a la política de frente unido del grupo de Pushpa Lal y adoptar una asamblea constituyente anterior a la Nueva Democracia formada por patriotas no monárquicos y fuerzas democráticas. Otro grupo se rebeló contra los grandes terratenientes del distrito de Jhapa, imitando la línea de Charu Mazumdar (maoísta) de Bengala Occidental. Al cabo de unos 20 años, este grupo abandonó la línea maoísta y adoptó la línea rusa. Algunos dirigentes del grupo de Pushpa Lal se fusionaron con los que protagonizaron una revuelta en el distrito de Jhapa, mientras que muchos otros dirigentes subalternos del grupo siguen dirigiendo pequeños grupos comunistas con su línea política original intacta. Una facción del IV Congreso libró una Guerra Popular (GP) en Nepal a partir de 1996 durante casi 10 años, que cavó los cimientos para la creación de una república.


En cuanto a los planteamientos respecto a las potencias imperialistas, algunas facciones de la corriente comunista (incluida una facción de cada una de las que libraron la GP, que se rebelaron contra el terrateniente en Jhapa y que favorecieron la línea rusa) favorecen ahora la hegemonía india y estadounidense, mientras que otras (incluidas algunas facciones del grupo Pushpa Lal, del grupo GP y del grupo Jhapa que siguen favoreciendo la línea maoísta) se resisten a las intrusiones imperialistas. La mayoría de estos grupos antiimperialistas denuncian los esfuerzos imperialistas por alinear Nepal con sus objetivos militares o político-económicos, y por imponer tratados diseñados para controlar los recursos naturales de Nepal y explotar al campesinado y a las masas trabajadoras. Algunos de esos grupos también se oponen a las actividades antisocialistas chinas.

Neoimperialismo en Nepal: India, China y EEUU

En Nepal, las actividades imperialistas indias se manifiestan en bloqueos y dificultades comerciales, disputas relacionadas con alineamientos fronterizos abiertos e invasiones, inundaciones causadas por presas en los ríos de las zonas fronterizas, injustos tratados comerciales y de tránsito desde la época de la India británica, la ocupación de territorios nepalíes por parte de India, la microgestión de los asuntos internos de Nepal por parte de la embajada india y las influencias indias en las políticas de ciudadanía nepalí para las personas de origen indio y tibetano. Como era de esperar, estas actividades han provocado un fuerte sentimiento antiindio en Nepal. Para ejercer su monopolio en los asuntos políticos, económicos y culturales de Nepal, India presiona a este país para que obtenga su permiso antes de cerrar acuerdos políticos, comerciales, económicos o culturales con otros países, especialmente con China. India no está interesada en revisar el tratado de Sugauli ni el tratado de 1950, ni tampoco en recibir un informe del grupo intelectual conjunto de alto nivel (este grupo intelectual fue creado hace aproximadamente una década por los gobiernos nepalí e indio para explorar las áreas que ambos gobiernos necesitaban estudiar para mejorar las relaciones entre estos países). Nepal sigue teniendo dificultades para disfrutar de los derechos internacionales de acceso al comercio marítimo para los países sin litoral. Como Nepal es un país sin litoral, necesita atravesar territorios indios para llegar a los puertos marítimos más cercanos. Existen varios tratados injustos entre India y Nepal sobre el reparto de los recursos hídricos de los ríos que atraviesan ambos países. En el contexto de la anexión por India de un país soberano, Sikkim, Nepal también sospecha que podría ocurrirle algo similar. Para evitar dicha anexión, el rey de Nepal presentó en la ONU una propuesta denominada «Propuesta de Zona de Paz». India no ha aceptado la propuesta en la ONU.

Son muchas las ocasiones en las que India ha dispuesto la retirada de los acuerdos de construcción de Nepal con partes extranjeras y los ha reorientado hacia contratistas indios. Prácticas menores del gobierno nepalí ­–como permitir a China volar directamente a través de la ruta del Himalaya, aceptar algunos materiales logísticos y de comunicación de China, proponer invitar a China como observador en la Asociación del Asia Meridional para la Cooperación Regional (SAARC), mantener registros de trabajadores indios en Nepal, aceptar cierto apoyo militar y político de Occidente para luchar contra las rebeliones maoístas durante la GP– también pusieron los pelos de punta a India. Curiosamente, China se mantuvo en gran medida neutral durante la guerra en Nepal. Sin embargo, apoyó al gobierno con equipamiento militar para luchar contra los rebeldes.


La actitud paternalista y condescendiente de India hacia Nepal se observa también en las actitudes de los líderes indios hacia los cargos electos nepalíes. Por ejemplo, a pesar del discurso del primer ministro indio Nehru en el parlamento indio en 1959 de que cualquier ataque a Nepal o Bután sería tomado como un ataque a la propia India, Nehru no proporcionó ningún apoyo al primer ministro BP Koirala, un líder democrático liberal y presidente del partido Congreso Nepalí, cuando fue destituido del cargo de primer ministro por el rey Mahendra en 1959 debido a su declaración de que Nepal era capaz de protegerse a sí mismo. La primera ministra india, Indira Gandhi, se negó entonces a cooperar con Koirala durante su exilio en India.


Dicho esto, algunos ciudadanos de a pie, unos pocos partidos políticos y algunos gobiernos nepaleses se han resistido a la hegemonía india. Los habitantes de las zonas fronterizas han protestado contra las invasiones, convirtiéndose incluso en mártires de la causa. Durante cada bloqueo comercial, los habitantes de las zonas fronterizas han tenido enfrentamientos diarios con la parte india. Los artistas y el público en general han boicoteado las películas indias que insultaban a Nepal y su cultura. Muchas veces, los comerciantes nepalíes han apedreado camiones indios cargados de productos agrícolas que competían en precio con los nepalíes. Algunos comerciantes se han dirigido varias veces al gobierno de Nepal para desalentar la importación de bienes, servicios y productos agrícolas de India. Algunos partidos políticos (algunos ortodoxos, otros maoístas y unos pocos democráticos liberales) se han opuesto a la hegemonía, bien en principio mediante propaganda, bien presionando al gobierno con protestas callejeras. Los cuadros del partido maoísta que no están en el poder se han unido a los ciudadanos de a pie en sus protestas.


A nivel gubernamental, la oposición a la hegemonía india es ahora muy débil. Durante el régimen Panchayat (gobierno autocrático de los reyes Shah entre 1960 y 1990), la oposición era relativamente más fuerte desde el palacio real y sus administraciones (como en el caso de la fuerte oposición al bloqueo comercial de 1988, a raíz del cual la monarquía se convirtió en constitucional). Durante un periodo dirigido por la izquierda liberal en 2015, el bloqueo económico contó con una fuerte oposición. La misma administración publicó unilateralmente un mapa revisado de Nepal incluyendo los territorios actualmente invadidos.

La administración de Modi en India presionó a Nepal para que no sacara adelante la Constitución de 2015 que declaraba a Nepal país laico. Cuando Nepal la sacó, se encontró con un bloqueo comercial, entre otros castigos. De hecho, el gobierno indio medió activamente en la represión de los levantamientos populares de 1950, 1990 y 2006. India parece haber desempeñado un doble papel durante la GP de los maoístas. Según los informes, algunos líderes maoístas dialogaron con los servicios de inteligencia indios, mientras que otros pocos fueron encarcelados por las fuerzas indias. En conjunto, la hegemonía india es la mayor intrusión imperialista en Nepal hasta la fecha.


Estados Unidos interfiere a veces a través de India. Recientemente, también se ha inmiscuido de forma independiente. Las administraciones estadounidenses han intentado poner a Nepal bajo su paraguas de seguridad invirtiendo en la fuerza militar de Nepal, llevando a cabo entrenamientos militares conjuntos entre las tropas estadounidenses y el ejército nepalí en las zonas fronterizas con China, intentando hacer de Nepal un miembro de la Estrategia Indo-Pacífica (IPS), poniendo a Nepal bajo los acuerdos de la Corporación del Desafío del Milenio (MCC), etc. Sin embargo, los esfuerzos de Estados Unidos por incluir a Nepal en el Programa de Asociación Estatal (SPP) siguen siendo objeto de debate en Nepal.


China ha incrementado recientemente sus actividades políticas en Nepal a través de su embajada y de ONG. Entre las principales actividades chinas para influir en Nepal se encuentra su Iniciativa de la Franja y la Ruta (BRI, por sus siglas en inglés) para reanudar el comercio de la Ruta de la Seda. Los pro-estadounidenses de Nepal perciben esta BRI como una contrapartida china al plan Millenium Challenge Corporation de Estados Unidos. La embajada china parece interesada últimamente en microgestionar los asuntos políticos de Nepal para contrarrestar las intrusiones indias y estadounidenses. China está extendiendo su influencia a través de actividades de intercambio de ideas, la enseñanza de lenguas chinas, actividades de desarrollo a microescala dirigidas por ONG chinas y diversos foros de relación entre personas, etc.


La lucha con China es sutil y se ha hecho más patente últimamente a nivel gubernamental, cuando China impuso un bloqueo comercial indirecto debido a la inclinación del actual gobierno nepalí hacia Estados Unidos (reflejada en su apoyo a Ucrania). China firmó un acuerdo con India para utilizar la controvertida zona de Lipulek como salida comercial entre ambos países. Nepal afirma que esta zona en concreto pertenece a Nepal y que este país también debe participar en este tipo de acuerdos.

Conclusión

Nepal ha seguido siendo un punto de interés para las potencias mundiales (incluidos Estados Unidos, China e India) principalmente por dos razones: a) explotar los recursos de Nepal, como las aguas de los ríos del Himalaya, las minas y los recursos biológicos, y b) utilizar militarmente el suelo nepalí para extender su poder.

La historia de Nepal demuestra que la gente corriente ha luchado contra las intrusiones imperialistas. La magnitud de la lucha, sin embargo, variaba de un gobernante a otro, de un líder político a otro, en función del apoyo de la gente corriente. La oposición no fue tan alta con el primer ministro Jung Bahadur Rana (un líder autocrático) o los líderes de derechas posteriores a 1990 como lo fue con el rey Prithvi Narayan Shah (un líder relativamente favorable al pueblo) o los líderes maoístas (líderes basados en el pueblo) durante el PW.

La tesis de que los comunistas son los más patriotas en la teoría y en la práctica se ha hecho realidad en Nepal. Los comunistas de Nepal están en primera línea en la lucha contra las explotaciones imperialistas. Ni siquiera los comunistas de la derecha en el poder o fuera de él (el grupo marxista-leninista unificado, una fracción del grupo de la GP, una fracción del grupo marxista-leninista, etc.) han apoyado directamente a esas potencias imperialistas. Todos los comunistas de izquierda (especialmente los maoístas que no están en el poder) se resisten a las intrusiones imperialistas en Nepal. Por otra parte, todos los partidos no comunistas de Nepal favorecen abiertamente a la burguesía compradora en su programa y política internos, que los llevan a apoyar a las potencias imperialistas.

Artículo seleccionado  por Carlos Valmaseda.

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