jueves, 8 de febrero de 2024

Londres, la OTAN y Ucrania

 

Según el diario moscovita, Londres ha elaborado un plan para introducir un contingente de la OTAN en el margen derecho del Dnieper y en la frontera con Bielorrusia para “liberar” a parte del ejército ucraniano y reforzar así el frente.


Londres, la OTAN y Ucrania


El Viejo Topo / 8 febrero, 2024



Diario Pradva

El plan británico para estacionar tropas de la OTAN en Ucrania

La agencia RIA Novosti informó que a Gran Bretaña se le ocurrió la idea de transferir en secreto grandes fuerzas de la OTAN altamente maniobrables a Ucrania para ocupar posiciones en la margen derecha del Dnieper y en la frontera con Bielorrusia.

Una “fuente conocedora” informó que en esto podrían estar involucradas tropas de Finlandia, Suecia, Rumanía y Polonia. Con esta maniobra “liberarán” fuerzas del ejército ucraniano, que Kiev trasladará a la zona del Distrito Militar del Norte. Esto, según los autores del plan, creará una ventaja para los ucranianos, lo que obligará a Moscú a iniciar negociaciones en condiciones favorables para Kiev. También la acción propone:

  • establecimiento de una zona de exclusión aérea sobre el territorio controlado por las autoridades de Kiev,
  • ataques a Transnistria,
  • ataques a instalaciones de infraestructura estratégica en las regiones del norte de Rusia.

Se espera que la preparación de este escenario, por parte de Gran Bretaña, esté completa en mayo de 2024. El plan se pondrá en práctica «ante un debilitamiento significativo de las Fuerzas Armadas de Ucrania» y el avance del ejército ruso en el territorio ucraniano, señaló la fuente.

Por qué esto no es noticia

El 15 de diciembre, el ex embajador de Ucrania en Gran Bretaña, Vadim Prystaiko, anunció exactamente estos mismos planes.

Algunos países están considerando enviar sus fuerzas militares a Ucrania y el Reino Unido es el primero en esa lista», dijo. Según Prystaiko, Gran Bretaña enviará tropas a Ucrania en caso de un “desarrollo catastrófico de la guerra”.

También el ex jefe de la OTAN, Anders Rasmussen, en julio pasado declaró que “Estados miembros ‘individuales’ de la OTAN pueden considerar estacionar tropas en Ucrania si otros miembros, o la alianza en su conjunto, no brinda a Kiev garantías de seguridad significativas”. Nombró a Polonia como uno de estos países.

La Fuerza Expedicionaria de la OTAN ya está preparada

Polonia fue el país que visitó el reciente 31 de enero el ministro británico de Asuntos Europeos, Leo Docherty. Y es en Polonia donde las tropas británicas están estacionadas como parte de un grupo de batalla multinacional de la OTAN. En la frontera con la Federación Rusa hay ocho grupos de este tipo, se trata de una fuerza expedicionaria preparada y bien coordinada.

En Polonia, el Reino Unido está trabajando con Croacia y Rumanía. Docherty visitó el escuadrón, en la base Bemowo Piske en Orzysze, que cuenta con 150 soldados británicos.

La hora está cerca

El plan puede llevarse a cabo, ya que la “autoridad” de Estados Unidos y de la OTAN en el mundo depende del resultado del conflicto militar en Ucrania. Además, Occidente ya ha adquirido activos allí, principalmente ricas tierras cultivables. Toda la ayuda a Kiev llega en forma de préstamos y debería reembolsarse.

Mientras Ucrania se queda sin soldados, y ante el inminente desastre de las tropas de Kiev, la OTAN parece haber decidido que la única manera de “cambiar las reglas del juego” es enfrentarse directamente con Rusia. Hasta ahora la organización atlántica han proporcionado al ejército ucraniano armas, inteligencia, logística y estructuras de mando.

Fuente: Observatorio de la Crisis.

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El manual de la CNN para manipular las noticias sobre Gaza

 

El manual de la CNN para manipular las noticias sobre Gaza


DIARIO OCTUBRE / febrero 8, 2024

 


 Que la información sobre Palestina está manipulada, no es nada nuevo. Que la CNN es una cadena que destaca especialmente por la manipulación, tampoco. Lo singular es que lo haya denunciado un periódico como el Guardian (*), que no está al margen de todo tipo de manipulaciones.

La intoxicación de la CNN sobre la guerra de Israel en Gaza no es casual, sino una política deliberada y sistemática dictada por los caciques de más arriba.

El periódico británico consiguió más de una docena de memorandos y correos electrónicos internos y se tomó la molestia de entrevistar a seis redactores, que no se sienten cómodos en su papel intoxicador cuando la masacre de Gaza es tan evidente que no necesita mayores explicaciones.

“La CNN se enfrenta a una reacción violenta de su propio personal por las políticas editoriales que, según dicen, han llevado a una regurgitación de propaganda israelí y a la censura de las perspectivas palestinas en la cobertura de la guerra de Gaza a través de la cadena”, afirma el Guardian.

“Las decisiones de noticias diarias están determinadas por un flujo de directivas que emanan de la sede de CNN en Atlanta, que ha establecido pautas estrictas de cobertura”, que no son más que la ley del embudo: “estrictas limitaciones a las declaraciones de Hamas y otras opiniones palestinas, mientras que las declaraciones del gobierno israelí se toman literalmente”.

La manipulación de la cadena “resultó, particularmente en las primeras semanas de la guerra, en un mayor énfasis en el sufrimiento israelí”.

Además, cualquier información sobre la guerra “debe ser aprobada por la oficina de Jerusalén antes de ser transmitido o publicado”. El tono de las noticias lo impone “desde arriba el nuevo editor en jefe y director ejecutivo, Mark Thompson”.

Thompson es un sicario de la intoxicación que tiene una dilatada trayectoria. Fue director de la BBC de 2004 a 2012. Luego, de 2012 a 2020, fue presidente y director ejecutivo del New York Times.

Cuando estaba en la BBC le acusaron de “ceder a la presión del gobierno israelí en varias ocasiones, en particular al pedirle a uno de los más eminentes de la BBC corresponsales dejaran su puesto en Jerusalén en 2005”.

Israel sólo quiere corresponsales dóciles y sumisos, de los que ponen la oreja y no hacen preguntas incómodas.

Thompson ha elaborado un breviario de dos páginas para enseñar a sus pupilos a redactar las noticias sobre Gaza, que deben recordar a cada paso la causa inmediata del “conflicto actual”: el ataque terrorista de Hamas y la matanza y el secuestro masivo de civiles.

(*) https://www.theguardian.com/media/2024/feb/04/cnn-staff-pro-israel-bias

FUENTEmpr21.info

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¿Por qué un Plan Marshall?

 

Serie: 1944-2024, 80 años de intervenciones del Banco Mundial y del FMI, ¡basta ya!

¿Por qué un Plan Marshall?

 

Por Eric Toussaint

Rebelion

08/02/2024 

Fuentes: CADTM


En julio de 2024, el Banco Mundial y el FMI cumplirán 80 años. 80 años de neocolonialismo financiero y de imposición de políticas de austeridad en nombre del pago de la deuda. ¡80 años son suficientes! Las instituciones de Bretton Woods deben ser abolidas y sustituidas por instituciones democráticas al servicio de una bifurcación ecológica, feminista y antirracista. Para conmemorar estos 80 años, volvemos a publicar todos los miércoles hasta julio una serie de artículos que analizan en detalle la historia y los daños causados por estas dos instituciones.

Los gobernantes de Estados Unidos aprenden de los errores cometidos en los años 1920-1930

Finalizada la primera guerra mundial, con el Tratado de Versalles, los vencedores impusieron a Alemania el desembolso de unas sumas muy altas en concepto de reparaciones y deudas de guerra. [1] Muy pronto Alemania se encontró en dificultades para pagar y el descontento social fue en aumento. El crash de Wall Street, que se produjo en 1929, desencadenó una crisis económica mundial. Estados Unidos redujo drásticamente el flujo de capitales hacia el exterior. Alemania cortó los desembolsos a Francia, Bélgica y el Reino Unido, países que a su vez suspendieron el pago de su deuda a Estados Unidos. El mundo más industrializado se sumió en la recesión y se instaló la desocupación masiva. El comercio internacional se hundió.

Previendo el desenlace de la Segunda Guerra Mundial, las autoridades de Washington decidieron adoptar una actitud diametralmente opuesta a la que mantuvieron desde el fin de la primera guerra mundial hasta principios de los años 30.

Optaron por el establecimiento de las instituciones de Bretton Woods y de las Naciones Unidas. Es la parte institucional internacional.

Se trata ahora de analizar qué es la política bilateral pregonada por las autoridades de Washington.

Mejor que prestar dinero, donarlo

La preocupación del Gobierno estadounidense al finalizar la Segunda Guerra Mundial era mantener el pleno empleo alcanzado gracias al colosal esfuerzo de guerra. Así mismo quería garantizar un superávit comercial en las relaciones de Estados Unidos con el resto del mundo. [2] Pero los principales países industrializados capaces de importar mercaderías de Estados Unidos estaban literalmente sin un céntimo. Para que pudieran comprar productos estadounidenses había que proporcionarles dólares en grandes cantidades.

Pero ¿en qué forma? ¿Donaciones o préstamos?

En síntesis, el razonamiento de los estadounidenses era el siguiente: si prestamos a los europeos que son de nuestro bando el dinero que emplearán para comprarnos lo que necesitan para reconstruir su economía, ¿con qué nos van a pagar? Los dólares que les prestamos, ya no los tendrán, porque los habrán gastado en comprarnos lo que necesitan. Por lo demás, no hay más que tres posibilidades. Primera, nos pagan en especie. Segunda posibilidad, nos reembolsan en dólares. Tercera posibilidad, les donamos el dinero hasta que salgan adelante.

Veamos la primera posibilidad: si nos pagan en especie más que en dólares, sus productos competirán con los nuestros en nuestro mercado interno, el pleno empleo se verá amenazado en casa, los beneficios de nuestras empresas decaerán. No es una buena solución.

Consideremos la segunda: nos reembolsan en dólares. Los dólares que les habíamos prestado ya los gastaron en la compra de nuestros productos. En consecuencia, para que puedan reembolsarnos debemos prestarles por segunda vez la misma suma (que nos deben), más los intereses. El riesgo de entrar en un círculo incontrolable de endeudamiento (que bloquee o frene de nuevo la buena marcha de los negocios) se combina con el riesgo evocado en la primera posibilidad. Si los europeos tratan de no acumular deudas con nosotros, vendrán a vender en nuestro mercado sus productos, compitiendo con nuestras empresas. Obtendrían así una parte de los dólares necesarios para reembolsarnos. Pero esto no será suficiente para que se desendeuden, y encima hará crecer el desempleo entre nosotros. [3]

Queda la tercera posibilidad: mejor que prestar masivamente dinero a los europeos (por medio del Banco Mundial o por cualquier otra vía), conviene donarles los dólares necesarios para que reconstruyan su economía en un período relativamente corto. Los europeos utilizarán los dólares recibidos para comprarnos bienes y servicios. Esto asegurará una salida para las exportaciones estadounidenses y, por consiguiente, el pleno empleo. Una vez realizada la reconstrucción, los europeos, no endeudados, estarán en condiciones de pagar la factura de lo que nos compren.

Las autoridades estadounidenses llegaron a la conclusión de que era mejor proceder mediante donaciones y lanzaron el Plan Marshall.

El Plan Marshall [4]

Entre 1948 y 1951, Estados Unidos destinó mas de 13.000 millones de dólares de la época (de los cuales, 11.000 millones en donaciones) a la reconstrucción de 17 países europeos, a través de la Organización Europea de Cooperación Económica (OECE, hoy OCDE). El monto total de la ayuda corresponde a unos 90.000 millones de dólares actuales. Washington exigía a los Estados que aceptaran la ayuda varias contrapartidas: de entrada, que los países europeos coordinaran los gastos de reconstrucción en el seno de la OECE. De este modo, reforzando el bloque opuesto al soviético, Estados Unidos contribuyó a la cooperación europea, preludio de la construcción europea. Por otra parte, exigía que el dinero prestado sirviera para comprar productos de la industria estadounidense.


Gastos generales del Plan Marshall

Asistencia económica desde el 3 de abril de 1948 hasta el 30 de junio de 1952
(en millones de dólares de la época)

País

Total

Donaciones

Préstamos

Total para todos los países

$13 325,8

$ 11 820,7

$ 1 505,1

Austria

677,8

677,8

Bélgica-Luxemburgo

559,3

491,3

68,0 a

Dinamarca

273,0

239,7

33,3

Francia

2713,6

2 488,0

225,6

Alemania (RFA)

1390,6

1 173,7

216,9

Grecia

706,7

706,7

Irlanda

147,5

19,3

128,2

Islandia

29,3

24,0

5,3

Italia (incluido Trieste)

1 508,8

1 413,2

95,6

Países Bajos (Indonesia) b

1 083,5

916,8

166,7

Noruega

255,3

216,1

39,2

Portugal

51,2

15,1

36,1

Suecia

107,3

86,9

20,4

Turquía

225,1

140,1

85,0

Reino Unido

3 189,8

2 805

384,8

Regional c

407,0

407,0

Notas:
a. El total del préstamo incluye 65 millones para Bélgica y 3 millones para Luxemburgo.
b. Ayuda del Plan Marshall a las Indias Neerlandesas (Indonesia) extendida a los Países Bajos antes de la transferencia de soberanía, el 30 de diciembre de 1949.
c. Incluye la contribución de Estados Unidos al fondo permanente social europeo de sindicatos (EPU): 361,4 millones. Este maná financiero estaba destinado principalmente a reforzar los sindicatos que actuaban en contra de la influencia comunista.

Además de las donaciones acordadas en el marco del Plan Marshall, hay que agregar la anulación parcial, en 1946, de la deuda de Francia con Estados Unidos (2.000 millones de dólares condonados). Igualmente, Bélgica se benefició por parte de Estados Unidos de una reducción de la deuda en compensación por el uranio proporcionado para la fabricación de las primeras dos bombas atómicas, lanzadas sobre las ciudades japonesas de Hiroshima y Nagasaki, que causaron el holocausto nuclear. El uranio provenía de la mina de Shinkolobwé (cerca de Likasi, ex Jadotville) situada en la provincia de Katanga, en el Congo Belga. Primer acto, Bélgica se benefició de una anulación de la deuda gracias a su colonia, cuyos recursos naturales explotaba. Segundo acto, unos quince años más tarde, legó al Congo independiente las deudas que había contraído para explotar sus recursos naturales y a su pueblo. (Ver “Préstamos odiosos a las metrópolis coloniales…” in http://cadtm.org/En-un-clima-de-caza-de-brujas-el )

Conclusión

Al finalizar la Segunda Guerra Mundial y hasta hoy, las grandes potencias siempre han rechazado poner en marcha un plan Marshall para los países en desarrollo (exceptuando Corea del Sur y Taiwan; véase más adelante). Los préstamos con intereses constituyeron el instrumento fundamental de la supuesta financiación del desarrollo del Tercer Mundo. Este rechazo a un Plan Marshall indica que los acreedores no deseaban que estos países se desendeudaran. Los acreedores consideran que lo que les interesa es mantenerlos en el endeudamiento permanente, para obtener de este modo un beneficio máximo bajo la forma del pago de la deuda, y para imponerles unas políticas acordes a sus intereses de acreedores y asegurarse su lealtad en el seno de las instituciones internacionales.

Lo que los estadounidenses realizaron con los países más industrializados destruidos por la guerra, mediante el Plan Marshall, fue concedido de manera excepcional a Corea del Sur y a Taiwan, dos PED aliados de Estados Unidos que ocupaban un lugar estratégico en la vecindad de la Unión Soviética y de China. Estados Unidos otorgó en forma de donaciones unas sumas netamente superiores a los préstamos concedidos por el Banco Mundial al resto de los PED. Es el caso, en particular de Corea del Sur y de Taiwán, que desde los años 50 han recibido una ayuda determinante, que es uno de los ingredientes de su éxito.

Para dar una idea: entre 1954 y 1961, Corea del Sur recibió como donación de Estados Unidos una suma superior a todos los préstamos juntos otorgados por el Banco Mundial a los países independientes del Tercer Mundo (incluidos la India, Pakistán, México, Brasil y Nigeria). Corea del Sur recibió como donaciones de Estados Unidos más de 2.500 millones de dólares entre 1953 y 1961, mientras que los préstamos del Banco al conjunto de los PED independientes durante el mismo período sumaban 2.323 millones de dólares. Las donaciones a Taiwán se elevaron a cerca de 800 millones de dólares en dicho período. [5] Debido a encontrarse en un lugar estratégico frente a China y la URSS, la pequeña Corea del Sur, agrícola, con una población de menos de 20 millones de habitantes, recibió los favores de Estados Unidos. En el plano de las políticas económicas, el Banco Mundial y Estados Unidos toleraron a Corea del Sur y a Taiwán lo que no le admitieron a Brasil, o a México. Ese aspecto es el que desarrollé en el artículo sobre Corea del Sur entre 1945 y los años 1990 (véase Éric Toussaint « Corea del Sur: el milagro desenmascarado», publicado en marzo 2006, http://cadtm.org/Corea-del-Sur-el-milagro,1869).

Traducido por Griselda Pinero y Raúl Quiroz

Notas:

[1] John Maynard Keynes, contratado por el Tesoro británico, participó activamente en las negociaciones del Tratado de Versalles (1919) que concluyó la primera guerra mundial. Opuesto a la amplitud de las reparaciones exigidas a Alemania, renunció a la delegación británica y publicó a continuación Las consecuencias económicas de la paz (Crítica, Barcelona, 2002)

[2] Y eso fue lo que pasó: la balanza comercial de Estados Unidos, que era deficitaria, se mantuvo positiva hasta 1971. En otras palabras, Estados Unidos exportó más que lo que importaba.

[3] «La oposición a un reembolso en forma de importaciones es una constante de este país, y el motivo es que éstas entran en competencia con los productos nacionales y eso contribuye al desempleo.» Randolph E. Paul, Taxation for Prosperity, Bobbs-Merrill, Indianápolis, 1947, citado por Cheryl Payer, Lent and Lost. Foreign Credit and Third World Development, Zed Books, Londres, 1991, p. 20.

[4] Información y cuadro sacado de la enciclopedia Wikipedia: http://fr.wikipedia.org/wiki/Plan_Marshall

[5] Cálculos del autor. Fuente: 1) informes anuales del Banco 1954-1961; 2) US Overseas Loans and Grants (Greenbook) http://qesdb.cdie.org/gbk/index.html

Artículos anteriores de la serie:

  1. Acerca de la fundación de las instituciones de Bretton Woods
  2. En un clima de caza de brujas, el Banco Mundial siempre está al servicio de los poderosos
  3. Conflictos entre la ONU y el dúo Banco Mundial/FMI
  4. SUNFED versus Banco Mundial
  5. ¿Por qué un Plan Marshall?

Fuente: https://www.cadtm.org/Por-que-un-Plan-Marshall

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El Partido Popular retrocede y podría perder la mayoría absoluta en Galicia, con el BNG a menos de diez puntos

 

El Partido Popular retrocede y podría perder la mayoría absoluta en Galicia, con el BNG a menos de diez puntos

TERCERAINFORMACION / 05.02.2024

  • Según la última encuesta de precampaña realizada por el CIS, el PP lograría el 42,2% de los votos, un punto menos que hace un mes.
  • El BNG, que sube hasta el 32,9%, junto con el PSOE (20,1%), en total un 53%, obtendrían más votos que el PP (un 42,2%).
  • La candidata del Bloque Nacionalista Galego, Ana Pontón, es la mejor valorada (5,74) y se considera que es la que más se preocupa por los problemas de Galicia (36,8%).

La encuesta de precampaña de las elecciones autonómicas en Galicia que ha realizado el CIS indica que el PP retrocede, y podría perder la mayoría absoluta con un 42,2% de los votos y lograr entre 34 a 38 escaños. El BNG sube hasta el 32,9% y se quedaría entre 22 y 26 escaños, el PSOE, sigue como tercera fuerza, y llegaría al 20,1% de los votos (13 a 15 escaños) y SUMAR podría conseguir un escaño con el 2,1%. 

Valoración de líderes

La líder del BNG, Ana Pontón, es la mejor valorada con un 5,74, seguida de Alfonso Rueda (PP) con un 5,37, del candidato del PSOE, Xosé Ramón Gómez Besteiro, con un 4,86, de Marta Lois (SUMAR) con un 3,98 y de Pachi Vázquez de Espazo Común Galeguista (3,66).
El candidato que se piensa que más se preocupa por los problemas de Galicia es la líder del BNG, Ana Pontón (36,8%).

Decisión de voto

Un 27,7% de gallegos aún no ha decidido a que partido político o coalición va a votar. Un 5,5 % va a decidir su voto durante la jornada de reflexión y un 6,1% ha asegurado que lo hará el mismo día de las elecciones.

Estos y otros datos se encuentran recogidos en la encuesta de precampaña que se ha realizado del 29 de enero al 1 de febrero y cuenta con una muestra de 3.743 entrevistas. 

Los nuevos votantes gallegos prefieren al BNG y los antiguos abstencionistas al PP

– El Bloque se llevará al 62,2% de los votantes de Sumar en generales y al 35,4% de los del PSOE.

– El PP al 45,5% de los de Vox.

El 46,3% de los ciudadanos gallegos que no tenía edad para votar en las elecciones autonómicas de 2020, pero ya han cumplido los 18 años votará al Bloque Nacionalista Galego, mientras que el 32,9% de los que se abstuvieron en los últimos comicios apoyará ahora al PP, ambos porcentajes bastante mayores que el de los que respaldarán a cualquier otro partido en ambos grupos demoscópicos.

Así lo refleja el cruce por recuerdo de voto del Barómetro del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) previo a las elecciones cuya campaña comenzó este viernes. Es decir, que los dos colectivos de ciudadanos que más podrían hacer variar los resultados respecto a los de 2020 apuntan en dos direcciones distintas, pero en ambos casos a los dos partidos más votados hace cuatro años, que, según la estimación general de dicho estudio, volverán a serlo el próximo domingo 18.

En cuanto a los gallegos que han alcanzado la mayoría de edad desde las elecciones anteriores, el PP sería el siguiente partido con más apoyos, pero sólo le votarían el 30,5%, casi 16 puntos porcentuales por debajo de los que elegirán al BNG liderado por Ana Pontón.

Todavía más lejos queda el PSdeG, por quien se inclinaría el 11,7% de los nuevos votantes, y en posiciones residuales aparecen Sumar, con el 3,8%, y Vox, con el 2,5%.

Por lo que respecta a los que no votaron en las elecciones de 2020, que fueron nada menos que el 51% de los que tenían derecho a hacerlo, un 14,7% volverá a ausentarse de la cita con las urnas, menos que los que, de dicho colectivo, esta vez sí ejercerán su derecho para votar al PP y al BNG.

Por los nacionalistas gallegos apostará esta vez el 23,9% de los abstencionistas de hace cuatro años, más de ocho puntos porcentuales por debajo de quienes darán su confianza a la candidatura liderada por el presidente de la Xunta, Alfonso Rueda.

Aunque la diferencia favorable a los populares respecto al BNG entre los abstencionistas de 2020 sea inferior a la que tienen en contra entre los nuevos votantes, el número absoluto de los primeros (1,4 millones) es muy superior al de los segundos (unos 80.000).

Los ocho puntos porcentuales en que aventaja el PP al BNG entre quienes no votaron hace cuatro años equivalen a unos 115.000 votos a su favor, mientras que los 16 que le sacan los nacionalistas a los populares entre los nuevos votantes suponen apenas 13.000 sufragios de ventaja.

Por tanto, teniendo en cuenta a la vez a estos dos sectores de la población que parecen los más susceptibles de cambiar la distribución de escaños en el Parlamento gallego, el PP partiría con mayores posibilidades de mejorar su mayoría absoluta de 2020, entonces con su hoy presidente nacional, Alberto Núñez Feijóo, como su cabeza de lista y candidato a presidir la Xunta de Galicia.

Como suele suceder en España, los trasvases de votos entre bloques ideológicos, que también podrían invertir la correlación de fuerzas de la última legislatura, son de una entidad poco significativa. Eso sí, dentro de la izquierda, un 23,2% de los votantes socialistas de 2020 hoy se decantarían por el BNG, un porcentaje no compensado ni de lejos por el 5% que recorrería el camino contrario. Ese 5%, en cambio, sí se vería neutralizado por el 4,8% de votantes del PSOE que hoy se inclinan por apoyar a Sumar.

En la derecha, el PP también se llevará al 34% de los electores gallegos que en 2020 apostaron por Vox y al 66% que lo hicieron por Ciudadanos, pero ninguno de estos trasvases en la izquierda ni en la derecha alterarían la proporción entre ambos sectores, que es la que determinará si Rueda consigue reeditar la mayoría absoluta y por tanto seguir gobernando o si los tres partidos progresistas podrían pactar para desbancarle.

También en trasvases de votos desde las últimas autonómicas en la región, cabe indicar que, de los gallegos que hace cuatro años votaron a Galicia en Común, la marca de Unidas Podemos allí, el 50,4% lo harán ahora por el BNG, el 23,7% por Sumar, el 10,4% por el PSdeG y sólo un 7,6% por Podemos. No obstante, en términos absolutos este sector de la población se compuso de un número reducido de ciudadanos, dado que Unidas Podemos no llegó a lograr representación en el Parlamento gallego.

Respecto al cruce por recuerdo de voto en las elecciones generales del pasado 23 de julio, llama la atención que el BNG liderado por Ana Pontón se llevará nada menos que al 35,4% de los votantes que hace siete meses introdujeron la papeleta del PSOE y al 62,2% de los que escogieron la de Sumar; se invierte así, en favor del Bloque, la tendencia al voto útil que en julio benefició a los dos partidos estatales. En la derecha, incluso, es mayor el número de electores de Vox que en Galicia apoyarán al PP (el 45,5% de sus votantes de julio) que el de los que repetirán el voto de las generales (39,4%).

*Con información de Servimedia.

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