jueves, 26 de febrero de 2015

DIARIO.ES. EXCLUSIVA ACERCA DE LA CORRUPCIÓN DEL PP


EXCLUSIVA DE EL DIARIO.ES
El PP intentó frustrar la recuperación de la causa extraviada sobre el borrado de los ordenadores
Su abogado trasladó al juez "fundadas dudas" sobre la "fehaciencia" de los documentos que los querellantes han vuelto a aportar
Denuncia que UPyD e Izquierda Unida solo buscan "ilegítimos réditos electorales" al denunciar la destrucción de posibles pruebas en el caso Bárcenas
El extesorero denunció al letrado que firma el escrito del PP como la persona que forzó la puerta de su despacho en Génova y robó los ordenadores

26.02.2015 
ELDIARIO.ES

Sede central del PP, en la calle Génova.

El Partido Popular se ha personado en la causa que se sigue en la Audiencia de Madrid por el borrado de los ordenadores de Luis Bárcenas en la sede central de la formación. En un escrito al Juzgado de Instrucción número 32 al que ha tenido acceso eldiario.es, el abogado del PP acusa a UPyD, Izquierda Unida y el resto de los querellantes de querer obtener "ilegítimos réditos electorales".
La petición de personación se produjo el día antes de que los querellantes acudieran al juzgado, a petición de este, con la documentación de la causa que obra en su poder. En su escrito, el abogado Javier Durán Ruiz de Huidobro plantea si UPyD e IU aportarán los verdaderos documentos y no otros manipulados. "Su fehacencia a efectos de reconstrucción de los autos cabe albergar fundadas dudas, a la vista del propósito al que su actuación procesal se dirige, que es la obtención de ilegítimos réditos electorales", afirma el letrado.
Se da la circunstancia de que Durán Ruiz de Huidobro es la persona que Bárcenas identificó en comisaría el 1 de marzo de 2013 como el autor material del "robo" de dos ordenadores portátiles después de forzar la puerta de su despacho. Tras la denuncia, la policía se personó en la sede de Génova para notificar la denuncia. Dos meses después, una jueza archivó el caso tras escuchar al abogado, quien aseguró que el despacho no era propiedad de Bárcenas y que existían varios juegos de llaves, por lo que no hizo falta forzar la puerta.
Durán Ruiz de Huidobro se queja ahora a la jueza de que el Partido Popular se encuentra "en situación de absoluta indefensión" en el procedimiento seguido por el borrado de los ordenadores. "La situación es mucho más grave aún, puesto que al parecer se va a permitir a los querellantes, formaciones políticas que tienen un evidente interés en socavar la imagen pública de mi representado, la aportación ex novo de los documentos que obren en su poder", dice el escrito presentado el pasado 19 de febrero.
El objetivo del abogado del PP era estar presente en la reconstrucción de la causa que concertó el juez, lo que finalmente no fue posible por la proximidad de la fecha. La jueza Rosa María Freire Pérez aceptó la personación del PP en la causa el pasado martes.
Izquierda Unida y UPyD mantienen una querella contra el PP por la “destrucción u ocultación” de pruebas en el caso de la presunta financiación irregular del Partido Popular. El juez Pablo Ruz apreció indicios de delito y derivó la causa a la Audiencia de Madrid, al no ser competente para investigarlo. Tras una primera desestimación, los querellantes recurrieron, pero 14 meses después han conocido que la causa se ha extraviado.

En el mismo escrito donde se les informaba del extravío se les citaba para acudir el pasado viernes al juzgado con todos los documentos que habían aportado en su momento y las notificaciones de la propia Audiencia de Madrid. Asimismo, la jueza requería a Ruz que le remitiera la documentación al respecto que obra en la Audiencia Nacional, como así ha hecho el titular del Juzgado Central de Instrucción número 5.

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PRIMERA INTERVENCIÓN DE IU EN EL ESTADO DEL NEGOCIO PARTICULAR REPRESENTADO EN EL CONGRESO DE LOS DIPUTADOS

NI UN VOTO AL PP NI AL PSOE DE LOS QUE VIVEN DE SU TRABAJO

FLORENTINO PÉREZ CHUPA DEL ESTADO ESPAÑOL LO QUE LE ROBA AL ESTADO ESPAÑOL


FLORENTINO PÉREZ VENDE UN HOSPITAL PÚBLICO DE MADRID A UN FONDO DE INVERSIÓN

La filial de ACS Iridium ha informado de que se deshace del 80% de sus participaciones en concesiones de servicios públicos, entre ellas el centro sanitario Puerta de Hierro-Majadahonda
El hospital estaba bajo su gestión desde 2005 y toda la operación de venta le reporta a la concesionaria un beneficio de 44 millones, según ha informado a la Comisión Nacional del Mercado de Valores

Raúl Rejón
Eldioario.es
17.10.2015


(El hospital Puerta de Hierro-Majadahonda.)

ACS, la empresa presidida por Florentino Pérez, ha decidido vender su participación en el hospital público madrileño Puerta de Hierro-Majadahonda. ACS controlaba mediante su filial Iridium la gestión administrativa y el mantenimiento del centro sanitario madrileño. Le ha colocado las acciones al fondo de inversion holandés DIF, según Expansión.
Iridium ha informado este viernes a la  Comisión Nacional del Mercado de Valores de que "ha procedido a vender el 80% de sus participaciones en distintos activos concesionales". Es decir, diferentes servicios públicos que habían sido privatizados en su gestión por las administraciones. Entre los que detalla la nota de ACS están el mencionado hospital, diversos intercambiadores de transporte público en Madrid y la Línea 9 del metro de Barcelona).
La compra venta le reporta a Iridium, según esa declaración, 175,2 millones de euros. Estos negocios con las infraestructuras públicas le generado un beneficio de 44,7 millones de euros según ha consignado la empresa en su notificación de "hecho relevante" a la CNMV.
El hospital de Puerta de Hierro-Majadahonda fue uno de los primeros que el Gobierno de la Comunidad de Madrid utilizó para implantar la fórmula llamada PFI en la que la construcción y la gestión de todo lo no sanitario del centro se adjudica a empresas privadas a cambio de un canon anual (en este caso prolongado durante 30 años). Iridium se hizo con la concesión de Puerta de Hierro en 2005 al decidir el Ejecutivo regional que adoptaría este modelo para trasladar el hospital desde su ubicación clásica en la capital hasta la población periférica de Majadahonda.

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FLORENTINO PÉREZ, UN LADRÓN DEL ESTADO ESPAÑOL, GRACIAS A LOS JEFES DEL PSOE Y DEL PP, QUE HA VIVIDO. VIVE Y SEGUIRÁN VIVIENDO SUS HEREDEROS POR ENCIMA DE SUS POSIBILIDADES


 “THE NEW YOTK TIMES” PONE A LA CONSTRUCTORA DE FLORENTINO PEREZ COMO EJEMPLO DEL PROBLEMA DE LA DEUDA PRIVADA DE ESPAÑA
 El prestigioso rotativo afirma que ACS está "fuera de control" y alerta de que el país puede caer en una década de estancamiento

 EL PERIÓDICO / BARCELONA
JUEVES, 10 DE MAYO DEL 2012 
  

(Florentino Pérez, el pasado 22 de marzo, en una rueda de prensa en Madrid. Foto. Juan Manuel Prats)

El periódico The New York Times pone a la empresa ACS, la constructora que presideFlorentino Pérez, como ejemplo delproblema de la deuda privada en España; un problema, subraya el rotativo en un artículo, que es más grave que el de la deuda pública y que amenaza con sumir al país en una década de estancamiento.
En el artículo, firmado por Landon Thomas Jr., el diario culpa de lacrisis española a la deuda privada; que incluye la de losparticulares que se endeudaron con hipotecas y otros créditos, y la de las empresas privadas que, en época de bonanza, se lanzaron a acometer inversiones vía crédito. Esta deuda "amenaza con hacer el colapso económico semipermanente en lugar de cíclico". Así, subraya que mientras la deuda pública es del 70% del PIB --baja comparada con el 165% de Grecia y el 120% de Italia--, la deuda privada es del 134%; la más elevada del mundo solo por debajo de la de Irlanda. "El problema de España no es la deuda pública, sino la deuda del sector privado", apunta un analista afincado en Londres y experto en España.
Y como ejemplo y "espejo" de todo ello, cita el caso de ACS, empresa "con una deuda de 9.000 millones, el doble de su valor en bolsa, y metida en una campaña frenética para vender activos y desmarcarse de la situación que afecta a la economía española".
"Los economistas creen que una de las mayores amenazas para España es la situación de empresas como ACS", señala el artículo, que advierte de que "si estas compañías recortan inversiones, venden activos y despiden personal, el resultado puede ser similar a lo que ocurrió en Japón (en los años 90); una década de estancamiento".
"Deuda fuera de control"
Respecto al caso concreto de ACS, el Times subraya, citando un informe de Crédit Suisse, que el 48% del cashflow de la empresa que dirige el presidente del Real Madrid proviene de proyectos de infraestructuras, ahora prácticamente paralizados por la crisis, de los que el 70% dependen de la financiación pública. Asimismo, apunta como un factor que preocupa a los analistas el crédito de 6.000 millones de euros que la constructora pidió para adquirir el 27,3% de la constructora alemana Hochtief así como lo que ha invertido en hacerse con acciones de Iberdrola, de la que ahora se está desprendiendo. "La deuda de esta compañía está fuera de control", opina citado por el diario Javier Suárez, analista de Nomura en Madrid. El artículo también hace hincapié en la caída del valor de ACS en bolsas, cuyas acciones han perdido un 40% en lo que va de año, el 27% solo en abril.
Tras dibujar este preocupante panorama, el prestigioso rotativo estadounidense se centra en la figura de Florentino Pérez. Le define como uno de los empresarios más destacados de España, después de Emilio Botín, y apunta que ACS es producto de su gestión. El artículo afirma que "al mismo tiempo que se endeudaba para acelerar el crecimiento de su compañía, recurría a fuertes préstamos para contratar a estrellas para el Real Madrid, desde David Beckham aCristiano Ronaldo".
El diario considera que si bien los aficionados del Real Madrid pueden "perdonar" a Pérez por acumular una deuda de 500 millones en el equipo, los inversores en su empresa "son menos comprensivos".
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UCRANIA


 NOVORRUSIA Y LA LÓGICA QUEBRADA

Anatoli Nesmiyán (El-murid)
Sociología Crítica
25.02.2015



Hay una regla empírica. La describió de un modo bastante sistémico Rachya Arzumanyán en su último libro: “Estrategia de la guerra irregular: teoría y práctica de su aplicación” (Moscú, 2015). Por resumirlo de un modo breve se podría decir que la regla suena así: si no hay Estado, las operaciones militares más eficaces son las irregulares: cuando estas arrojan resultados, se produce una reordenación gradual de la lucha armada, que desemboca en una lucha regular clásica.

Resultado de ello podemos considerar la creación de un territorio, suficiente como para que surjan estructuras de gobierno, con un instrumental mínimo de recursos. A medida que se va ampliando el territorio y la base de recursos, la guerra de guerrillas va perdiendo eficacia y la lógica conduce a una construcción estatal plena, de la que se deriva la creación de unas fuerzas armadas regulares, capaces de aplicar la política exterior del joven Estado.

El Donbass es una excepción a esa regla. Y no porque la gente de allí sea tonta. Sino porque existe un factor externo que obstaculiza el desarrollo normal de los acontecimientos. Ese factor, es evidentemente Moscú. O para ser más exactos, los tutores del levantamiento en el Donbass: Serguei Danilov en uno de los encuentros en Donetsk describió con meridiana claridad el mecanismo de dirección por parte de Moscú. Es un método desestructurado, consistente en los envíos del denominado “Voentorg”.

Strelkov tuvo oportunidad de sufrir en sus carnes dicho método, cuando su independencia condujo al hecho de que los batallones “Vostok” y “Oplot” estuviesen recibiendo un torrente de tanques y artillería, de armas ligeras y de munición, mientras que a él le llegaba una décima parte de lo que le correspondía, contando con que le estaba destinado, en el mejor de los casos, una tercera o cuarta parte del mínimo imprescindible. En tales condiciones los lamentos de Kurguinián y sus chacales sobre que el cobarde de Strelkov había entregado Slaviansk, representan tener cuando menos el mismo cinismo, que cuando ya saben ustedes quién, juraba y perjuraba que iba a defender a los niños y mujeres del este de Ucrania.

El mando desestructurado implica también la eliminación de los demasiado pertinaces, como Bednov. Las declaraciones deslavazadas de las marionetas del Kremlin, muestran bien a las claras ese tipo de dirección: mientras que ayer amenazaban con llegar a Kiev, hoy ya se muestran dispuestas a debatir con Ucrania las cuestiones de la descentralización y las modificaciones en la Constitución de Ucrania, y mañana volverán de nuevo a amenazar con llegar a las fronteras administrativas de las regiones de Donetsk y Lugansk. Los zigzagueos en la línea general en el Kremlin, se trasladan inmediatamente al Donbass, donde sus dirigentes se ven obligados a desmentirse a sí mismos, casi todos los días.

El Donbass demuestra una política paradójica, cuando por un lado no se está construyendo, de forma consciente el Estado, y a los grupos de expertos, a los que se había invitado para que diesen recomendaciones en la construcción de ese Estado, se les está poniendo de patitas en la calle, previo paso por los “sótanos”. Mientras, por otra parte, se está formando un ejército regular, que el Donbass, incluso aunque no tuviese destruido su territorio, sería incapaz de mantener. Incluso en situación de guerra. Con una retaguardia extremadamente débil, que también depende por completo de los envíos de Rusia.

No hace falta tener siete palmos de frente, para entender que en una situación así, el mando de los insurgentes es completamente dependiente, y por consiguiente absolutamente incapaz de aplicar ningún tipo de política soberana, que responda a los intereses del Donbass, convirtiéndose en un mero decorado de la política, que aplica Moscú en Ucrania. La esencia de dicha política no es difícil de entender: Moscú está atrapado entre dos fuegos. Por un lado está Crimea, a la que está obligado a defender. Por otro, los “socios” de la comunidad internacional, quienes han expuesto las condiciones para dar marcha atrás hacia al pasado “pre Crimea”, e intensifican las presiones y las sanciones, para las que, de repente estamos descubriendo, que Rusia y su gobierno comprador, no estaban en absoluto preparados.

De ahí la solución paliativa. Devolver el Donbass alzado, que tan engreído se mostró hace un año, haciendo pensar que de verdad podría liberarse de la ucranización forzosa, de regreso bajo la mano de Kiev. Pero un retorno en forma de enclave prokremliniano, que suponga una amenaza para cualesquiera planes de Kiev de recuperar Crimea. De ahí las garantías que se exigen a los gobiernos de la RPD y RPL, la exigencia sobre el estatus de la milicia, mientras que como enganche se ofrecen garantías de descentralización (de la federalización y nadie se acuerda). El sentido está claro. Estas regiones títeres servirán como amenaza de una nueva revuelta armada, en caso de un ataque de Kiev sobre Crimea, mientras que la garantía de esa revuelta, sería la “policía popular”, en la que van a transformar a la milicia.

En caso de que Kiev se niegue a aceptar esa fórmula mágica, le espera una guerra de desgaste: A Kiev les importa un bledo sus soldados, e incluso en las actuales circunstancias, está extrayendo el lado positivo de esta situación de guerra. Sin embargo menos aún le preocupa al Kremlin la milicia; si bien puede valiéndose de ella, azuzar a los soñadores peligrosos. Es una situación ahogada, de tablas: Para Kiev es imposible poder atacar Crimea, mientras haya un Donbass insumiso. La victoria en el Donbass también es imposible. La renuncia a la guerra y la victoria en el Donbass, se llevaría por delante a cualquier gobierno en Kiev, más aún si tenemos en cuenta, que los supervisores de Washington en Kiev exigen la victoria.

Moscú puede permitirse seguir durante bastante tiempo dando largas, gracias a que la situación no exige el envío de armamento moderno, y se puede limitar a dar salida a todo lo obsoleto de sus arsenales. Tampoco teme la victoria militar de Kiev, teniendo como garantía la segunda línea defensiva de la RPD y RPL, compuesta por los denominados militares “en excedencia”, cuya presencia solo es secreto para los partidarios tozudos de todo tipo de “Planes Astutos” (de Putin. N de la T). Para el resto es algo absolutamente conocido, y a todo el mundo parece convenir esa supuesta y desconocida para todos, presencia. En el momento necesario todos abrirán los ojos, y entonces calificarán a Rusia de agresor, con todas las consecuencias de ello derivadas. Cuándo llegará ese momento, es algo que depende solo del principal participante de los acontecimientos, los EEUU. Eso pone nervioso al Kremlin y por eso la paz en sus condiciones es un requisito de vital importancia, que se le ha impuesto a la dirección política de Rusia, por parte de sus ejecutores. Eso explica la participación en persona del presidente Putin y la disposición a reconocer en la práctica a Rusia como parte del conflicto (el que no lo crea, puede echar un vistazo a las firmas que figuran en los acuerdos de Minsk-1 y Minsk-2). Lo principal es el resultado, por ahora inexistente.

Aquí reside el error de Strelkov, quien considera a Vladislav Surkov una especie de “cardenal gris” y saboteador en la sombra. Eso no quita para que Surkov tenga por supuesto poder, competencias y ambiciones personales. Solo que actúa estrictamente dentro de marco fijado de la tarea clave, que le ha sido asignada, por el presidente Putin, quien hace ver que no percibe la duplicidad de Surkov.

Así pues, no hay ni puede darse el resultado que ha sido encargado. El porqué es algo que llevaría mucho explicar, pero en general el factor más importante de la imposibilidad de alcanzar ese resultado, nos devuelve al punto de partida, a la lógica fracturada. El Donbass en su configuración actual no podrá ganar una guerra regular convencional. Tampoco la puede alargar, pese a toda la ayuda de Rusia, quien no le permitirá vencer, pero tampoco puede dejar que salga derrotado. Todo ello traerá como resultado una catástrofe global y la desertización de todo el territorio del Donbass, punto este en el que la guerra dejará de tener sentido. La intensidad de los combates en el Donbass supera en mucho todos los conflictos que surgieron tras el derrumbe de la URSS, tanto en su territorio, como en cualquier otro. La cantidad colosal de víctimas y de destrucción de esta guerra confirman plenamente dicha suposición. Eso significa, que dentro de un año o año y medio, ya no habrá nada por lo que combatir, ni nadie que pueda hacerlo.

Y sin embargo el Donbass cuenta con todas las posibilidades de vencer en esta guerra si regresa a la lógica de su gestión.

Mientras no exista (por causas objetivas) un Estado normal, la milicia puede y debe pasar a una guerra irregular, privando al ejército ucraniano de su única ventaja: la superioridad numérica. En una guerra irregular los 50-70-100 mil militares ucranianos no podrían hacer frente a 10-20 mil combatientes en grupos móviles, distribuidos por todo el territorio de la margen izquierda del Dniéper, con incursiones constantes en el territorio de la otra orilla.

Una guerra así precisa de una recomposición completa de la estrategia y táctica de la conducción de los combates. Sin embargo cuentan para ello con la condición indispensable en la guerra de guerrillas: un territorio base. El Donbass es ese territorio donde los grupos móviles pueden regresar tras cumplir su tarea, un territorio donde reforzar sus filas, donde descansar, trasladar a los heridos. Una guerra así exige un nuevo enfoque hacia todas las medidas a las que estamos acostumbrados, desde el suministro de munición hasta la evacuación de los heridos. Exigirá modificar la plantilla de la milicia, la creación, no de decenas, sino de cientos de grupos tácticos de incursión. Una guerra así exigirá una estrategia distinta de acción, la defensa del territorio base y la intensificación de los combates en un territorio enemigo lo más amplio posible. Exigirá la creación de un Estado Mayor del movimiento partisano y un Estado Mayor de la defensa del Donbass, que coordinen sus acciones a través de un análogo de Gran cuartel general.

El objetivo de una guerra así sería la ampliación del territorio base a cuenta de la conquista y en lo posible retención el mayor tiempo viable de ciudades ucranianas clave de la margen izquierda. Sin embargo defenderlas como se hizo con Slaviansk, en una guerra así no hará falta. Como resultado final, esta estrategia conducirá a la derrota de Kiev, que no podrá defender el territorio del país en toda su profundidad y se verá obligado a reconocer y entablar negociaciones con los insurgentes.

Kiev no podrá combatir en una guerra como esa, carece para ello de instrumentos. Aunque en un principio la milicia no pueda lograr resultados tangibles, sabiendo cómo disgregar las unidades militares de la Junta en un territorio lo más amplio posible, podrá acabar imponiéndole su voluntad, al impedir que pueda concentrar sus fuerzas en una parcela concreta.

Será entonces cuando surja la posibilidad y el tiempo para construir las estructuras estatales de gestión en el territorio base y paulatinamente la construcción plena del ejército de Novorrusia, un territorio que en una guerra así, se irá ampliando a gran velocidad a cuenta de la entrada de nuevos recursos, materiales, militares y humanos, de los nuevos territorios, sobre los que actuarán los grupos móviles de incursión.

Este hermoso y bonancible cuadro solo exige una cosa, que la dirección de las repúblicas abandonen la subordinación al Kremlin y a su política.

¿Está preparada para algo así? Es esa una gran pregunta. La segunda tarea principal que debe resolver la dirigencia del levantamiento es una idea clara y bien formulada, comprensible para las amplias masas populares, de ese levantamiento. Una idea que reciba el respaldo de la gente. Es evidente que no atraerá a todos, pero la ausencia, si quiera un atisbo, a día de hoy de la misma, está generando dificultades en el propio Donbass. Cuanto más tiempo pasa, menos entiende la gente por qué deben morir y aguantar privaciones. Y las sospechas de traición no solo se dicen ya en alto, se dicen a gritos.

Si se cumplen esas dos tareas políticas, entonces llegará la hora de resolver las tareas estrictamente militares. En caso contrario, el Donbass seguirá desangrándose a costa de los intereses de los oligarcas. Además la nacionalidad de esos oligarcas no juega aquí papel alguno. Hoy el Kremlin apoya al oligarca Poroshenko contra el oligarca Kolomoiski, pero si se necesita, mañana Kolomoiski se convertirá en nuestro mejor amigo y socio. En esa coyuntura, los intereses de las gentes del Donbass, están ausentes, sea cual sea el desarrollo de los acontecimientos.


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EL POSE Y LAS ARMAS


Eco Republicano
19.02.2015


Con la llegada del PSOE al poder, todos los negocios, incluidos los de armas, empiezan a cambiar de manos. Se impulsa la industria de armamento como la "locomotora" de la economía del país. Los beneficios de los grandes negocios, sin embargo, vienen a engrosar solo las vías de financiación del partido, como desde hace años venía ocurriendo en el Partido Socialista Italiano, o se quedan en los bolsillos de los más destacados empresarios afines al partido en el poder.

CN-235


El 28 de agosto de 1989  atraca en Saint-Tropez, puerto de la Costa Azul francesa, un yate que se encuentra realizando un crucero por el Mediterráneo del que desembarca Enrique Sarasola, amigo personal y hombre de confianza de Felipe González. Le acompañan además de su mujer, su secretaria personal y el novio de ésta José Luis Alcocer, encargado de la seguridad de su primo Alberto Cortina y de su hermano Alberto Alcocer, conocidos popularmente como “Los Albertos”. Del yate bajan también María Fernández Longoria y su marido, el empresario libanés, Abderramán El Assir, considerado uno de los más importantes traficantes de armas del momento.

El Assir llegó a España a finales de los 70, de la mano del multimillonario Adnam Khasogui. Se instaló en Madrid, en  un piso que el constructor Antonio García, padre de Ana García Obregón le alquiló en El Viso, posiblemente una de las zonas más caras de Madrid. Comienza a colaborar con Khashogui a través de la empresa de éste (Triad International) y Alkantara Iberian Exports (1), sociedad que tiene a medias con el Gobierno español. Ambas sociedades comparten un piso de 1.200 metros cuadrados en el número 91 del Paseo de la Castellana de Madrid. Después de destaparse el escándalo Irangate (1986), Khashogui deja el terreno libre a El Assir, que comienza a funcionar con su empresa, Exel. El Assir sigue conservando a unos buenos amigos, habituales en las fiestas de Khashogui en Marbella, como son el ministro Carlos Solchaga y el empresario Sarasola.

Terminado el crucero, a mediados de septiembre, El Assir toma un vuelo privado que le conducirá a Madrid y luego a Rabat. El motivo del viaje no es otro que la venta a Marruecos de siete aviones de transporte CN-235 fabricados por Construcciones Aeronáuticas (CASA). El precio de cada aparato se fija en 1.100 millones de pesetas. El montante total del negocio es de unos 7.700 millones de pesetas, de los cuales unos 2.750 se van a pagar con créditos del Fondo de Ayuda al Desarrollo (FAD) y el resto con créditos blandos españoles, a un interés que oscilaba entre el 7 y el 9% (en aquellos tiempos el tipo en España para los préstamos al consumo superaba el 18% y los destinados a Vivienda de Protección Oficial se movían alrededor del 11.25%). Al Assir y sus socios compañeros de crucero se embolsaban una comisión del 20% sobre el precio de la operación, unos 1.500 millones de pesetas, por supuesto pagada por el Gobierno español.

Tras esta operación El Assir consigue una carta de intenciones firmada por el secretario general de la Administración de la Defensa Nacional de Marruecos, que le va a permitir la venta de armas a Marruecos durante los próximos años por un importe de 570 millones de dólares. Esa carta de intenciones o precontrato satisfacía las aspiraciones de las empresas de armamento españolas. ENASA y Land Rover Santana iban a poder colocar sus vehículos militares; la Empresa Nacional Santa Bárbara, Esperanza y Cia. y Explosivos Alaveses sus minas y proyectiles de todo tipo y ENOSA, Amper e Inisel, diverso material de electrónica y comunicaciones. La operación constituye la mayor venta de armamento realizada hasta la fecha por el Gobierno español a Marruecos. Las comisiones a repartir ascienden a 12.500 millones de pesetas. 

Si se analiza el periodo netamente socialista, comprendido entre 1982 y 1990, se observa que las ventas de armamento en el exterior superan los 800.000 millones y por tanto las comisiones pagadas por España a los los intermediarios podrían aproximarse a los 160.000 millones de pesetas en solo ocho años. En 1988 España ocupa el noveno lugar mundial del ranking de exportadores de pertrechos de guerra. Estas operaciones armamentísticas contrastaban con la filosofía del PSOE, que preconizaba internacionalmente la búsqueda del desarme, la paz y la distensión....pero poderoso caballero es Don Dinero.

De esta manera la guerra se convierte en un lucrativo negocio -las operaciones antes citadas solo son una mínima parte de las llevadas a cabo-  no solo para los fabricantes tradicionales de material militar sino también para muchos políticos. A modo de ejemplo podemos citar a Joan Majó, el ministro de Industria y Energía que sustituyó a Solchaga y a Eduardo Santos, otro amigo de Solchaga, que era en ese momento subsecretario del Ministerio. Tras la generales de 1.986 ambos abandonan la política activa y se pasan al sector armamentístico. Santos aparece como presidente de Instalaza, una industria privada de armas con sede en Zaragoza. Majó se convierte en un alto cargo de Ceselsa, hoy integrada en INDRA,  fabricante de sistemas de radar, simuladores de vuelo y material de comunicaciones. Ceselsa, constituida con 2.000 millones de pesetas, se convierte rápidamente en uno de los principales proveedores de material militar del Ministerio de Defensa. 

La industria del armamento convierte en millonarios a otros importantes empresarios socialistas, cuando no sirve de vía para la financiación del PSOE. Tras las elecciones de 1986, otro de los altos cargos socialistas que abandona la política para dedicarse al mundo de los negocios es Julián Sancristobal, hasta entonces Director de Seguridad del Estado y exsecretario personal del presidente de PSOE, Ramón Rubial. 

San Cristóbal pasa a presidir la empresa Marconi, fabricante de radares y sistema de guerra electrónica. Según publicó Cambio 16, se le entregaron 500 millones de pesetas para el saneamiento de la sociedad y la mayor parte del dinero desapareció. En 1998 fue hallado culpable de malversación de fondos públicos y del secuestro de Segundo Marey, y condenado por ello a la pena de diez años de prisión y doce de inhabilitación absoluta.  Cuatro años más tarde fue juzgado por el llamado caso de los fondos reservados, por el que también fue condenado.

Por supuesto el Partido Popular ha seguido manteniendo estas políticas armamentísticas. Como dato curioso, muy curioso y de gran actualidad en relación con los furibundos ataques del Partido Popular a Venezuela,  (*) según informe de la Subdirección General de Comercio Exterior de Material de Defensa y de Doble Uso, adscrita al Ministerio de Economía y Competitividad, se pone de manifiesto que entre enero y junio de 2013 se concedieron a Venezuela seis licencias de elementos antidisturbios por valor de 2,6 millones de euros.  En lo relativo al material de “doble uso” (tanto civil como militar) se vendió a manos privadas de la república bolivariana equipamiento por 2.707.710 euros, principalmente de la categoría 1 (máscaras antigás, trajes blindados, herramientas, troqueles, fluidos y sustancias lubricantes, cianuros y derivados halogenados). Además, el Gobierno de Rajoy permitió vender a las Fuerzas Armadas venezolanas “bloques para la construcción de un buque de vigilancia litoral” por 15,2 millones de euros. En respuesta a una interpelación de IU en julio de 2012, el ministro de Defensa, Pedro Morenés, manifestó en el Congreso su conformidad con que empresas como Navantia vendan material y equipamiento militar a Venezuela.

(1) La sociedad Alkantara, con la que El Assir hizo sus primeros negocios de venta de armas, tiene sus orígenes durante el primer viaje que hace a España, en 1977, el rey Fahd de Arabia Saudí, apenas dos años después del asesinato de su padre, el rey Faisal, para entrevistarse con el rey Juan Carlos I. Fahd propone a las autoridades españolas crear dos empresas mixtas entre ambos países. Una de ellas es un banco dedicado a canalizar el flujo de dinero generado por las ventas de petróleo del golfo Pérsico a España. La otra debe ser un trading dedicado a la venta de "bienes de equipo" y fabricas llave en manos españolas en Arabia Saudí. Como se trata de un compromiso entre las dos monarquías se piensa que los representantes de una y otra parte sean dos personas de la confianza de las respectivas familias reales. Por parte española, el Gobierno de Adolfo Suárez nombra a Manuel Prado y Colón de Carvajal, mientras del lado saudí se designa al antiguo aliado del rey Faisal, el multimillonario Adnam Khashogui, presidente de Triad Internacional.

Mucho se ha escrito y hablado del origen de la fortuna personal de Juan Carlos I, la teoría más extendida es que procede de las operaciones de importación de petróleo procedente del Golfo Pérsico. La existencia de la sociedad Alkantara Iberian Exports, diseñada entre la monarquía española y la saudí y en la que como representante español figura Manuel Prado y Colón de Carvajal hace que la teoría tome cuerpo y no solo en lo que al petróleo se refiere. Prado fue administrador privado del Rey Juan Carlos I durante más de 20 años y senador por designación real en 1977. Resultó implicado y condenado en varios procesos judiciales, en 2004 ingresó en la cárcel de Sevilla para cumplir una condena de dos años por el caso Wardbase, en  2007 fue condenado a un año de prisión  por desvío de dinero del Grupo Torras y como responsable de Grand Tibidabo, fue condenado en 2008 por apropiación indebida a tres meses de prisión por la Audiencia Nacional en el caso de la descapitalización de la compañía catalana. Todo lo anterior no impide que su hijo Borja Prado Eulate sea actualmente el presidente de la eléctrica española Endesa (Grupo Enel), además de vicepresidente de la energética chilena Enersis, presidente de Mediobanca, Sucursal en España para Iberia y Sudamérica y miembro del Grupo Español de la  todopoderosa Comisión Trilateral, una organización privada fundada por iniciativa de David Rockefeller, sobre el papel destinada a defender los intereses económicos de USA, Europa y Japón. Una organización que representa la concentración más grande de riqueza y de poder económico que se haya podido reunir nunca en la historia, una especie de gobierno mundial en la sombra, en cierto modo vinculada al Club Bilderberg.

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