viernes, 1 de febrero de 2008

OTRO PERIODISTA: SAMI MUHUDIN AL HAI

SAMI MUHUDIN AL HAI ha sido detenido por el Imperio de la Ley, Justicia, Libertad, Democracia y tararí que te vi, te subes aquí y te llevo a Madrid, Los Estados Unidos de América.
SAMI MUHIDIN AL HAI fue detenido por el amo y amigo de don José María Aznar, señor Bush en 2002 en Afganistán, y sin ningún cargo ni juicio contra él lo condujeron a la cárcel de Bush en Guantánamo, donde permanece desde que fue detenido.
Desde hace un año SAMI MUHIDIN AL HAI permanece en huelga de hambre y sus carceleros de Guantánamo, cristiana y misericordiosamente, le alimentan a la fuerza atado a una silla.
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EL OBISPO TIENE RAZON

No sé ni ganas que tengo de saber el tratamiento que ha de dársele a un agente de un Estado extranjero que mete las narices en los asuntos internos de otro Estado, que no sólo lo acoge amigablemente, sino que además le facilita el condumio y le presta el micrófono para que avente sus opiniones que nada tiene que ver con el espíritu evangélico, cuya representación se atribuye.
Así que creo que con llamarle al Obispo Martínez Camino, Obispo, va que arde.
Este agente del Estado Vaticano, el Obispo Martínez Camino, se ha encoñado el hombre en que las elecciones generales las tiene que ganar el Partido Popular y se dedica mediante prédica-mitin en quitarle al César y no darle a Dios, siendo que a Dios hay que darle lo que es de Dios y al César lo que es del César, y a mi, de paso, se me tiene que dejar tranquilito para votar a quien me de la gana o a lo que yo quiera, porque le voy a votar al pilón de la fuente, Obispo Martínez Camino.
Por tanto no votaré a ninguno de sus amigos del Partido Popular ni a ninguno de sus amigos encubiertos del PSOE, porque si este partido hubiera querido, por razones de justicia, los Obispos tendrían que comer con el sudor de su frente y no con el sudor del de enfrente, que es casi lo mismo cuando se dice, pero que en la práctica, además de contradictorio, resulta plenamente anti evangélico, porque eso de comer de la sopa boba es lo propio de ricos, y éstos van a ir todos de cabeza al agujero, porque no van a poder pasar con sus riquezas por el ojo de la aguja que manda el Evangelio, según el Evangelio, que en esto ni quito ni pongo, yo a lo que dice Cristo.
Pero este Obispo Martínez Camino tiene razón en algo: la ley no es la justicia, y por ello hay muchas cosas perfectamente legalizadas y sujetas por la ley que son absolutamente injustas, por ejemplo, la existencia de los paraísos fiscales, cosa que no ha criticado el Obispo, se ve que la cabra tira al monte, al igual que tampoco ha criticado que en Zaragoza hay 20.000 viviendas vacías mientras miles de personas no tienen. Aquí también se ve que el Obispo y sus cabras siguen tirando al mismo monte.
Pues ya ven, el pilón de la fuente presenta un programa político la mar de fresquito para toda la legislatura.
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