domingo, 9 de mayo de 2010

LAS FLORES DE MAYO DEL OJO ATIPICO

PEPE LUIS Y PEPE LUIS

(A la derecha, bigote incluido, Pepe Luis, y el otro Pepe Luis a la derecha de Pepe Luis)

Felipe González pasará a la historia del color que lo pinte el historiador oficial, pero seguro que no lo hará como el hombre que más capital humano derrochó en menos tiempo, que es el color que mejor le cuadra.
Y a Jose María Aznar, Jose Mari para los amigos, el pintor de historias le dará una manita de barniz megalómano y así que nos lo dejará para la posteridad, barnizado de megalomanía, pero no como el hombre que prendió la mecha de la corrupción, que sería como mejor quería, como el campeón de la corrupción.
Felipe González aprovechó sus gracejos personales, con algo de mantequilla que le untaron los alemanes para suavizar el camino, desmontó la ideología Socialista pieza a pieza para insuflar en su lugar la semilla aséptica que tan buenos beneficios ha dado algunos.
Si comparamos los casos de corrupción que sin ninguna duda se le pueden colgar en las espaldas a Felipe Gonzáles, y algunos no fueron moco de pavo (como el asesinato de más de cincuenta personas inocentes a manos de fuerzas paraestatales que le atribuyeron pertenencia a ETA), con los promovidos y alentados por Jose María Aznar, algunos de ellos todavía por reventar del todo, como el caso Gürtel, Felipe González pasaría a ser Felipillo, tierno adolescente que se podría confesar pecadillo de un solo plato roto, y sin querer, y pecadillo manual de poca monta (de nada de monta) contra la castidad, y más que nada, por la efervescencia sanguínea, pero sin mala intención.
Pero podían quedar muy bien amigados en lo tocante a lo que uno y otro han hecho por empeorar las condiciones de vida de la inmensa mayoría de la sociedad, cada cual por su parte. Y entiéndaseme bien, que quiero decir que por su quehaceres políticos respectivos han empeorado las condiciones de vida de la inmensa mayoría de la sociedad, no la de ellos particularmente, ni la de sus respectivas familia.
Felipe González desarma ideológicamente a la clase trabajadora dándole la puntilla al Socialismo español, lo que supuso atar las manos de los trabajadores frente al avance paulatino del empeoramiento sistemático de las condiciones de vida que lleva en sí mismo el desarrollo del capitalismo, como estamos pudiendo comprobar ahora mismo. Inicia el principio del fin de los derechos de los trabajadores implantando sus contratos basuras y la precarización en el trabajo que hoy amenaza ya con alcanzar su máximo exponente, y desmonta la banca oficial del Estado que funcionaba bien para ponerla en manso de la banca privada, que es hoy la causante, en ultima instancia, de esto que siendo los últimos aleteos del modo de producción capitalista, eufemísticamente llaman crisis financiera (es crisis política, económica e ideológica, es decir, de todo el sistema capitalista), y por último, inicia todas las reestructuraciones que necesita el gran capital para hacerse con las empresas estatales que son rentables, privatizaciones incluidas.
Aznar cuando llega al poder para empeorar más las condiciones de vida de los trabajadores tiene mucho adelantado, gracias a la política impuesta por Felipe González, y puede dedicarse más a fondo y sin rodeos, al montaje de la corrupción generalizada que hoy tenemos, poniendo en manos de sus amigos ENDESA, TELEFONICA y montando el entramado empresarial que hoy al menos en parte empezamos a conocer, por ejemplo, el caso Gürtel, ventas de empresas públicas en cuyas operaciones desaparecen miles de millones de pesetas, de los que dice no saber nada, incluso, el mismo que tiene que firmar para que la venta pueda llevarse a cabo (el señor Piqué) dice no saber adonde fueron esos miles de millones de las antiguas pesetas. Sin duda Piqué se volvió sordo y no se enteró de la volitización oficial de ese dinero, o de las subidas continuas del presupuesto del AVE Madrid-Barcelona, siendo ministro de algo Alvárez Cascos, no sé de qué, la verdad, no sé ponerle nombre, hasta alcanzar una subida de casi un 50% del presupuesto inicial.
Bueno, pues estos dos, Pepe Luis y Pepe Luis, tienen la poca dignidad personal de asomarse todavía por la ventana para decirnos como se sale de esta crisis, como si ellos no hubieran hecho nada en su génesis y desarrollo, y es por eso que a mi me entra la risa floja, entremezclada con chufletazos de pura y genuina mala leche, lo reconozco.
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