martes, 15 de septiembre de 2015

PUBLICADO EN CRÓNICA DE ARAGÓN


SIRIA, EL TOCINO  Y LA VELOCIDAD




14.09.2015

Para algunos la crisis humanitaria provocada por la avalancha de refugiados que huyen de la guerra de Siria está poniendo en evidencia las contradicciones de la Unión Europea en materia de asilo y, ¡Ay que risa, Marialuisa!, porque el tocino y la velocidad siempre han sido cosas distintas.

O sea, que según estos, la Unión Europea tal y como está planteada por y al servicio de los grandes capitales dominantes sólo hace aguas porque no es capaza de dar asilo humanitario a cientos de miles de personas.

Que sin salir de Europa haya cientos de miles de niños que no están bien alimentados no es cosa de preocupar, eso deben ser gajes del oficio o un mal menor necesario con algo de colateralidad para que Blesa practique el robo de he sido yo, y qué pasa. Que aviso a mi amigo el Josmarí y os enderezamos entre los dos y el pequeño Nicolás…, por ejemplo.

La crisis humanitaria como denominan los finolis al destrozo de la vida material, moral y espiritual de millones de personas que huyen de su tierra (Siria, como caso particular) sencillamente para que una bomba inteligente, que a lo mejor hasta la ha vendido el ministro de la Guerra del PP, señor Morenés, no les reviente la cabeza y el cacho más grande del ojo lo encuentren a setecientos metros junto al dedo pulgar de una de las manos envueltos en un amasijo de tripas, cartílagos y un cordón de zapato que seguramente hubiera podido ser del vecino que vivía tres calles más arriba. O sea, para que no los revienten en la misión de paz que desinteresadamente efectúan los militares. Esto no la originan los refugiados, sino los cuatro langostinos de los grandes capitales, bancos y multinacionales que tienen que robarles al pueblo Sirio sus recursos, para lo cual necesitan organizar la guerra mediante los políticos, los peones de brega que interpone el capital entre ellos y los que trabajamos.


Los responsables de esta situación no llegan de fuera, sino que está dentro de la amada Patria. Buscando responsables podemos mirar a las musarañas o a Pablo Iglesias, pero los verdaderos nombres propios que están detrás de tanta ruina material y sufrimiento humano, los auténticos terroristas que perturban el orden social para enriquecimiento propio, entre otros, son la señora o señorita Botín, del Banco de Santander; Isidro Fainé, de “la Caixa”; Ignacio Sánchez, de Iberdrola; Florentino Pérez, del “Hala Madrid”; Antonio Brufáu, de Repsol…, etc., componentes todos ellos del 0,0035% de la población española que controlan el 80,5% de la riqueza de España. Estos son los verdaderos responsables de los refugiados y, al menos, para hacer algo de justicia, no toda, contra sus patrimonios personales deben ir los gastos que puedan originar los refugiados que lleguen a España.

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ESTADO ISLÁMICO: ¿HAY MEJORES Y MÁS MACIZOS TERRORISTAS QUE LOS TERRORISTAS GUBERNAMENTALES QUE HAN CREADO EL TERRORISMO ISLÁMICO?


En Morón de la Frontera hay militares USA de forma permanente para defendernos de los terroristas que han creado los terroristas del capital USA. ¿No sería una buena forma de luchar contra el terrorismo del Estado Islámico no dándoles ni un solo voto ni al PP ni al PSOE ni a nadie que haya aprobado con sus votos en el Congreso la instalación de como Pedro por su casa a los USA en España?

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LA “CRISIS DE LOS REFUGIADOS” SIRIOS FUE PLANEADA POR TURQUÍA Y ARABIA SAUDÍ

Sociología Crítica
Nazanín Armanian
14.09.2015

Entre 2011 y agosto de 2014 Turquía había acogido 1,5 millones de refugiados sirios. Otros 40.000 entraron en octubre, y a pesar de su dramática situación, permanecieron en los campos. ¿Por qué, de repente, miles de ellos no sólo deciden salir de Turquía sino que pueden hacerlo, a pesar del cerco militar? ¿Por qué se les dirige a Europa y no a las petromonarquías árabes del Golfo Pérsico o Irán? Eso sí, la Casa Saud ha ofrecido a Alemania la construcción de 200 mezquitas (wahabitas) para que los supervivientes sirios no olviden el terror del Estado Islámico.

Desde 2011, Turquía, Arabia Saudí y Qatar, incapaces de derrotar a Bashar Al Assad, lo han intentado todo con tal de convencer a Barak Obama de la necesidad de acabar con el mandatario sirio. Así, no dudaron en acusarle de derribar un avión turco en junio de 2012, del uso de gases químicos en agosto de 2013 o de ser incapaz de contener al Estado Islámico —monstruo creado por la CIA, el Mosad y el MI6, según el ex empleado de la NSA, Edward Snowden, y financiado por los jeques árabes según Hillary Clinton—, mostrando al mundo, a través del canal catarí Al Jazira, las impactantes imágenes de decapitaciones, de mujeres violadas y esclavas sexuales, de monumentos milenarios destruidos —como el Buda afgano—, y demás barbaries. Y Obama ni caso. ¡Pero si son casi las mismas imágenes protagonizadas por muyahidines (o sea, yihadistas), también Made in CIA, con las que George Bush, hace 15 años, consiguió conmover al mundo e invadir a Afganistán! En cambio, Obama parece más preocupado por el avance de China que por las peleas vecinales en aquella región.

“Alan” como casus belli

Todo indica que ambos países deciden inundar Europa de refugiados sirios, provocando conmoción social, y ofreciendo de paso a sus mandatarios el perfecto pretexto para “hacer algo serio por el pueblo sirio”.

Cuando las fotos de los cuerpos de un centenar de adultos sirios asfixiados o congelados en camiones no hirieron las sensibilidades, se intentó de nuevo con la imagen del cuerpo de Alan (“Roca” en kurdo), niño kurdo-sirio ahogado en una playa turca, acompañado del siguiente pie de foto: “Ha muerto porque Occidente no ha eliminado a Assad“, a sabiendas de que toda esta gente huye del terror del Estado Islámico.

¡Y objetivo conseguido! En Londres, Berlín y París ya se baraja bombardear a este devastado país, aunque sea ilegal incluso con sus propias leyes. Sorprende que la misma Angela Merkel que semanas atrás hizo llorar a una niña palestina denegando la petición de asilo para su familia de 5 miembros, se vuelva generosa y acoja a miles de sirios. ¡Hipócritas belicistas! Hasta julio de 2015 Alemania ganó unos 7,9 millones de euros por la venta de armas a los jeques árabes, un aumento del 30% con respecto al mismo periodo de 2014, mientras sus medios de comunicación censuran las imágenes de miles de niños y adultos yemeníes asesinados por las bombas de EEUU y Arabia, quienes además han destruido los depósitos de agua y alimentos, centrales eléctricas y hospitales matando a otras decenas de miles de civiles de hambre, enfermedades y heridas.
Ocultan que su llamada “Guerra Global contra el Terror”, desatada en Afganistán, Pakistán, Irak, Libia, Siria, Yemen, Somalia, Mali, Sudán, etc., ha generado decenas de millones de desplazados.

Vuelco radical en Oriente Próximo

Todo cambia en julio de 2015 tras la firma de la paz y el acuerdo nuclear entre Occidente e Irán. Se trata de un cambio cualitativo en el equilibrio de las fuerzas en una región que hasta este momento era favorable a Israel, Turquía y Arabia Saudí. La República Islámica, además de salvarse de un ataque militar de EEUU, había conseguido el compromiso de Obama de no intervenir militarmente en Siria. El rey Salmán de Arabia, temeroso de que Irán con el respaldo de EEUU vuelva a ser el “Gendarme del Golfo Pérsico”, y regrese al mercado del petróleo —por eso sigue manteniendo bajos los precios del crudo—, en su encuentro con el presidente de EEUU en la Casa Blanca —durante la “crisis de refugiados sirios”— no daba crédito al leer la declaración final de la visita: no hubo ni una sola mención a Irán ni a sus fechorías en Siria y Yemen.
De modo que Ankara y Riad están presionando a los europeos para que pongan fin al Estado sirio, y les urge por los siguientes motivos:

• La situación económica de ambos países ya no les permite seguir financiando a los rebeldes armados.

• La negativa de Assad de aceptar los planes de paz de Irán y Rusia —que preveían elecciones anticipadas y un periodo de transición, sin asignar un papel al presidente en el futuro del país— ha cerrado las vías de una salida menos dramática a la crisis política. Él, que ya es historia, ahora se enfrenta al Plan de Obama: su salida del poder (exiliarse), y la instauración de una administración dirigida por los oscurantistas Hermanos Musulmanes. En mayo pasado, EEUU y Turquía acordaron crear una zona de exclusión en tierra siria, supuestamente para proteger a los civiles, que servirá de base militar para los contras sirios y de acoger a los refugiados. Existe también un “Plan Joe Biden”, vicepresidente y candidato demócrata para las presidenciales de 2016, que es consciente que para ganar a Assad éste no debe sobrevivir a Obama, para lo que propone balcanizar el país en zona alauita, kurda y sunita.

Con el caos controlado por el Pentágono en Oriente Próximo, entre los 12 objetivos de acoso a Siria están el cortar las Rutas de la Seda diseñadas por China y seguir chantajeando a Irán, país que está perdiendo también al Líbano, su otra “profundidad estratégica”, por la crisis política generada por el movimiento indignado de “Apestáis”.

Por su parte, Tayyeb Erdogan convertirá en pesadilla el sueño de los kurdos sirios de fundar su autonomía en el norte del país, mientras que con el ruido mediático de la crisis de refugiados desvía las miradas de la guerra desatada contra los kurdos de su país.

El regreso al timo de la misión humanitaria

Quienes exigen una intervención militar en Siria para paralizar la huida de los sirios de su tierra ocultan al menos cuatro hechos:

a. Que desde 2012, EEUU, Gran Bretaña, Francia, Turquía e Israel llevan bombardeando este país, además de suministrar armas y dinero a los contras sirios. Según WikiLeaks, Washington, a través de acciones encubiertas, intenta debilitar y derribar su Gobierno desde 2006. Con tantas potencias en el ajo, ¿cómo es posible que se siga diciendo que es una “guerra civil”?

b. Que un ataque militar generaría más refugiados: el asesinato de Moammar al Gadafi fue el inicio del éxodo de los libios y la muerte de miles de sus ciudadanos en el mar.

Las situaciones apocalípticas generadas por la OTAN en los países agredidos ha hecho que sus dictadores asesinados se conviertan automáticamente en mártires, patriotas y mitos populares. La guerra es peor que el régimen de Bashar al Assad, y aunque acabe con otro “chico malo” de EEUU, será también el fin del Estado-Nación sirio.

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