Andalucía 15 de septiembre: No vamos a Madrid
por Carlos Ríos
Miércoles, 12 de Septiembre de 2012 07:07  
Kaos en la Red
   
La Andalucía trabajadora está buscando, y poco a poco esta 
encontrando, sus propias forma de lucha y su propio camino. Y para eso, 
no hace falta pasar por Madrid...   
Tras uno de los veranos más calientes en décadas en Andalucía, 
comienza el mes de septiembre y con él se empiezan a escuchar ya los 
ecos de una pretendida Cumbre Social, acompañada de su manifestación 
correspondiente, convocadas por CCOO y UGT en Madrid.
No me voy a detener en el proceso que estamos viviendo desde hace 
unos años, marcado por el acelerado retroceso de los derechos de las 
clases populares, ni en la derrota ideológica de la mayoría de la 
izquierda que ha posibilitado que sea imposible vislumbrar una salida 
que no sea la dictada por el eje París-Berlín. Sencillamente voy a 
exponer las razones por las que la Andalucía obrera, combativa y 
revolucionaria no debería estar en Madrid el 15 de septiembre.
En primer lugar hay razones para sospechar de una convocatoria como 
esta. Mientras en Andalucía se va a dejar en la calle a cerca de 5000 
profesores interinos, mientras vemos como los recortes eran ya un hecho 
antes del verano en sanidad, en la ayuda a domicilio... Esta 
convocatoria no tiene mejor ocurrencia que enviarnos a Madrid. La 
maniobra es clara; desviar la atención y la presión social hacia el 
gobierno de Rajoy. CCOO y UGT dan por bueno así el argumento esgrimido 
por el gobierno de “progreso” de PSOE-IU en Andalucía, es decir, que los
 recortes en Andalucía se están haciendo por “imperativo legal”. ¿Va a 
dar la Andalucía combativa por bueno este argumento?
Esta maniobra no debe extrañar a nadie. Desde el día después de las 
elecciones en Andalucía CCOO y UGT mostraron públicamente su apoyo a un 
acuerdo PSOE/IU. Su posición con respecto al gobierno de “progreso” 
andaluz es de corresponsabilidad, y por supuesto de cogestión de una 
crisis que en Andalucía está tomando dimensiones insospechadas y cuyas 
más graves consecuencias van a empezar a notarse a partir del próximo 
otoño. Han sido los mismos CCOO y UGT que han criticado las 
movilizaciones del Sindicato Andaluz de Trabajadores este verano, tanto 
la Marcha Obrera-Andalucía en Pie como las recuperaciones de alimentos 
en MERCADONA y CARREFOUR. Los mismos que boicotearon la Huelga General 
que convocó el SAT en las comarcas de la Sierra Sur de Sevilla y de la 
Sierra de Cádiz. ¿Va a darle el pueblo trabajador andaluz algún crédito a
 las convocatorias de CCOO y UGT?
Andalucía es un pueblo conquistado, expoliado y sumido en el 
subdesarrollo. Esta situación explica la forma brutal en la que está 
afectando la crisis impuesta por el capital a la clase obrera andaluza. 
Una situación plasmada en fenómenos anteriores en el tiempo y que 
contextualizan el alcance en nuestro país de la actual crisis 
capitalista: la desindustrialización de Andalucía (pasando de un 10% del
 aporte industrial estatal en 1980 a menos de un 7 % en la actualidad), 
la desarticulación de nuestra economía, el atraso de nuestra agricultura
 donde campan “los cazaprimas”(véase la Duquesa de Alba...), la 
especialización productiva bajo demanda de la Unión Europea (produciendo
 crisis como la del pepino almeriense del año pasado), la existencia de 
la gran propiedad agraria, el desempleo estructural... todos ellos fruto
 de las políticas puestas en marcha por España y avaladas por sus 
sindicatos cómplices. La solución no pasa por Madrid. Ni por sus calles 
ni por su gobierno. Para nosotr@s> la solución pasa por la lucha y la
 reivindicación de herramientas útiles para la clase obrera andaluza. 
Herramientas como un Marco Andaluz de Relaciones Laborales que nunca se 
atreverán a pedir CCOO y UGT. Un Marco que establezca una legislación 
propia en materia de sanciones a las empresas, en modalidades 
contractuales para adaptarlas al mercado laboral andaluz, en un sistema 
propio de prestaciones, la creación de Fondos de Inversión Obligatoria 
de beneficios patronales, la erradicación de la precariedad laboral y 
las contrataciones “en negro”, la reducción de la jornada laboral, el 
reparto del empleo, la supresión de las horas extraordinarias,¿Tan 
incapaz creen al pueblo trabajador andaluz para que tengamos que ir a 
Madrid a que “nos solucionen” nuestros problemas?
Dicen que el 15 de septiembre se va a realizar una “Cumbre Social”. A
 esta propuesta de “Cumbre” de CCOO y UGT se suman otras anteriores como
 la realización de referendums que inciden en la misma estrategia. Esto 
es, evitar que los trabajadores/as tomen la calle y encuadrarlos en 
eventos que no sirven para nada en tanto en cuanto están mediatizados 
por el peso, las estrategias y los compromisos con el régimen de los dos
 convocantes. Como mucho que puedan darle lustre a la desgastada imagen 
de estos “sindicatos del régimen”. Además las propuestas de estos mal 
llamados “sindicatos” parten de una premisa: las recortes se pueden 
parar en el contexto actual de desarticulación del movimiento obrero. 
Precisamente en la coyuntura actual, si el capital está avanzando a 
costa de nuestros derechos es porque no existen organizaciones que 
puedan plantarle cara a los continuos ataques de la burguesía. De eso 
saben mucho los convocantes del 15-S porque han sido ellos los 
encargados de desmovilizar, atomizar y pulverizar las luchas obreras en 
todos los pueblos del estado español. ¿Una “Cumbre Social” es lo que 
necesitamos los obreros andaluces para hacer frente a nuestra situación?
Se habla de una convocatoria para toda la sociedad civil. Pero no se 
airea que entre los convocantes están organizaciones policiales como el 
SUP o la UFP, o sindicatos de carceleros como ACAIP, cuyos miembros han 
sido señalados en diferentes informes de organizaciones pro-derechos 
humanos por ser los más proclives al desprecio de los derechos de los 
presos políticos y sociales. ¿Va a marchar el 15-S la Andalucía 
luchadora junto con aquellos que nos detienen, nos apalean y, llegado el
 caso, echan la llave de nuestros calabozos en las prisiones?
Puede pensarse que CCOO y UGT, en la actual coyuntura, se están 
“radicalizando”. Nada más lejos de la verdad. Su “radicalidad” tiene 
como objetivo recuperar la legitimidad que ya no poseen ante cada vez 
más sectores de la clase obrera. Si ello fuera cierto, ¿Cómo es posible 
que en esa radicalización no apoyen la Huelga General en Euskal Herria 
que los sindicatos LAB, ELA, CNT, CGT, HIRU, ESK, EHNE, STEE-EILAS han 
convocado para el 26 de septiembre?
La Andalucía trabajadora está buscando, y poco a poco esta 
encontrando, sus propias forma de lucha y su propio camino. Nada se 
puede esperar del estado español, expresión geopolítica peninsular del 
capitalismo monopolista hegemónico, ni de aquellos que quieren 
someternos a los que se decida “en Madrid”. Mil manifestaciones en 
Madrid no preocupan al poder tanto como una Marcha Obrera por cualquier 
ciudad andaluza. Mil “Cumbres Sociales” son mucho menos inquietantes 
para Botín, Roig o Francisco González que una recuperación de alimentos 
en un MERCADONA o en un CARREFOUR.
Dice el Manifiesto Comunista que “la emancipación de los trabajadores
 será obra de los trabajadores mismos o no será”. Los trabajadores 
andaluces comenzamos a descubrir el camino para avanzar en nuestra 
emancipación, antes o después conquistaremos nuestra plena libertad y 
como siempre se ha hecho arrimaremos el hombro en las luchas de otros 
pueblos trabajadores en nombre del internacionalismo proletario. Este 
verano hemos tenido oportunidad de ver lo que a España y el Capital le 
inquieta; una Andalucía en pie y en marcha alzándose y alzando a los 
suyos para conquistar un mañana donde el grito “¡Muerte a los caciques! 
¡Viva Andalucía libre!” Que unos jornaleros escribieron por primera vez 
en 1919 deje de ser un sueño para ser una realidad.
Y para eso, no hace falta pasar por Madrid.
Carlos Ríos.
Coordinador nacional de Nación Andaluza.
Militante del Sindicato Andaluz de Trabajadores/as.
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