martes, 12 de julio de 2016

MARIANO RAJOY EL RECUPERATIVO: ¡MARCHANDO COCINA, OTRAS 500.000 RECUPERATIVAS PARA LA PRÓXIMA LEGISLATURA PePeRINA!



La tasa de pobreza infantil severa en España crece en medio millón más de niños afectados desde 2008


Rebelión
InfoLibre
12.07.2016

Save The Children alerta de que la salida de la crisis es un "espejismo" y denuncia la debilidad del sistema español de protección social a la infancia


Un 3,2% de los hogares no pueden permitirse una comida de carne, pollo, pescado o equivalente vegetariano tres veces a la semana. Casi 940.000 niños viven en un hogar donde no pueden mantener la vivienda con una temperatura adecuada.

Save The Children alertó este lunes de que la pobreza severa ha avanzado entre la población infantil, con cerca de medio millón de niños más en 2015 que en 2008 y una tasa que llega al 16,7% de los menores de 18 años en España. En la actualidad, 1.390.000 niños viven en hogares que cuentan con unos 9.000 euros de ingresos al año.

Para la organización, "la sensación de que estamos saliendo de la crisis es un espejismo" y lo constata con testimonios como el de Susana, de 46 años, que vive sola con sus tres hijos y que, entre ayudas económicas y trabajos esporádicos, recibe como mucho 500 euros al mes con los que tiene que pagar todos los gastos del hogar.

"Mis hijos empezaron el colegio sin todos los libros y materiales que necesitaban hasta que los conseguí de segunda mano. Los niños me transmiten que se sienten inferiores al resto por usar materiales usados, viejos o pintados. Siempre se comparan con los compañeros de clase que lo tienen todo nuevo. He llegado a retrasar visitas de mis hijos al dentista, que necesitaban con urgencia, porque prefiero que tengan un libro en el pupitre y puedan estudiar en las mismas condiciones que sus amigos", explica la mujer.

Según recoge Europa Press, en 2015 los ingresos medios en España fueron de 26.092 euros, un 0,2% menos que el año anterior y un 9,4% menos respecto a 2008, cuando estalló la crisis. Según los últimos datos publicados por el INE en la Encuesta de Condiciones de Vida de 2015, el 22,1% de la población general y el 29,6% de los menores de 18 años viven por debajo del umbral de la pobreza, un umbral cada vez más bajo por la caída general de las rentas.

El porcentaje de niños en esta situación, conocida como pobreza relativa, sigue en aumento y afecta especialmente a los niños de entre 12 y 17 años (el 35,5%), el tramo de edad crítica para su trayectoria educativa o inserción futura en el mercado laboral.

Sin embargo, la población más afectada es la que se encuentra en situación de pobreza severa. Un niño que vive con sus dos padres se encuentra en esta situación si los ingresos del hogar son inferiores a 9.612€ al año. "Los niños no están saliendo de la crisis, al contrario, los más pobres lo son cada vez más. Desde 2008, el número de niños que viven en situación de pobreza severa ha aumentado en casi medio millón, de 968.000 a 1.390.000 en 2015", afirma Andrés Conde, director general de Save the Children.

La pobreza en nuestro país también se mide por el llamado índice de privación material, que mide los retrasos en el pago de recibos de vivienda o compras; la capacidad de mantener la vivienda a una temperatura adecuada durante los meses fríos; la posibilidad de hacer frente a gastos imprevistos; poder garantizar una comida de carne, pollo, pescado o su equivalente vegetariano cada dos días; la posibilidad de ir de vacaciones fuera de casa al menos una semana al año; o de disponer de un coche, lavadora, televisión a color o teléfono.

En España, 756.594 niños, el 9,1% de la población infantil, viven en hogares incapaces de cumplir al menos cuatro de estos indicadores. Antes de la crisis había un 40% menos de hogares en esta situación.

En concreto, un 3,2% de los hogares no pueden permitirse una comida de carne, pollo, pescado o equivalente vegetariano tres veces a la semana, lo que supone que unos 266.055 niños podrían estar sufriendo malnutrición en España; y un 11,3% de los niños sufren pobreza energética, es decir, casi 940.000 viven en un hogar donde no pueden mantener la vivienda con una temperatura adecuada.

"A diferencia de la mayoría de los países de la UE, España cuenta con un sistema de protección social a la infancia débil, con prestaciones bajas, de acceso demasiado restrictivo y donde priman ayudas aplicadas a la declaración de la renta de los padres", denuncia la ONG.

Save the Children exige que, en la próxima legislatura, el futuro gobierno de España tome medidas para la protección de la infancia más vulnerable porque invertir en infancia es la mejor manera de acabar con la pobreza en nuestro país. Entre otras medidas, la ONG propone la ampliación de la prestación por hijo a cargo hasta los 100 euros mensuales por niño, con una bonificación adicional de un 50% para familias monoparentales. 

Fuente: http://www.infolibre.es/noticias/politica/2016/07/11/la_tasa_pobreza_infantil_severa_espana_crece_medio_millon_ninos_afectados_mas_d

BREXIT BRITÁNICO: DE EUROPA NO NOS PODEMOS IR. SOMOS EUROPA. PODEMOS Y DEBEMOS APARTAR DE LA POLÍTICA A LA CUADRILLA DE BANDOLEROS Y SUS PARTIDOS QUE NOS CONDUCEN AL PRECIPICIO



Brexit: síntoma, no causa, del desasosiego

Rebelión
11.07.2016


El 23 de junio el referendo respecto   de la retirada británica de la Unión Europea (UE) ganó por claro margen. Los políticos y los expertos han abordado el asunto cual si fuera una decisión sin precedente y de gran conmoción. Han estado brindando varias y muy contradictorias explicaciones de las causas de este suceso y de sus consecuencias para Gran Bretaña y para el resto del mundo.

Lo primero que hay que apuntar es que todavía no se ha tomado ninguna decisión legal para salir de la UE. En términos legales, el referendo fue meramente consultivo. Para retirarse de ella, el gobierno británico debe informar formalmente a la UE invocando el artículo 50 del Tratado de Lisboa respecto de la unión, que es el fundamento que proporciona el derecho y el modo de retirarse. Nadie, nunca, ha invocado ese artículo, así que sí sería algo sin precedente. Nadie, entonces, puede estar seguro de cómo funcionaría en la práctica. Aunque parece muy poco probable que ningún gobierno británico pudiera ignorar el referendo, es extraño que ninguno de los políticos británicos importantes parezca tener prisa en invocar el artículo 50, acción que sería irreversible.

El primer ministro, David Cameron, quien hizo campaña contra el Brexit, ha dicho que no será él quien invoque el artículo 50. Más bien anunció ya su renuncia como primer ministro, aunque no de inmediato, sino cuando el Partido Conservador escoja un nuevo líder. Cameron piensa que esta persona es la que debe invocar el artículo 50. Esto, en la superficie, parece un asunto delicado. Una vez que se invoca el artículo 50 habrá muchos puntos relacionados con las futuras relaciones con la UE y con otros países que deberán decidirse, y lo mejor sería que estas decisiones las tomara el sucesor de Cameron.

La primera pregunta, entonces, es quién será su sucesor y cuándo habrá de elegirse a esta persona. Hay una presión considerable por parte de otros países en la UE para que la sucesión se lleve a cabo lo antes posible. En respuesta a esta presión, el Partido Conservador ya fijó la fecha: el 2 de septiembre. Hasta el 29 de junio había dos candidatos principales: Boris Johnson, uno de los más importantes promotores del Brexit, pero no es aún un miembro del Parlamento, y Theresa May, quien se opuso al Brexit pero comparte algunos de los objetivos de quienes respaldan elBrexit. Es impactante saber que Johnson, de hecho, esperaba perder la votación y, por tanto, no preparó un mapa político de lo que debería hacerse tras el referendo.

Parece ser que Johnson quería negociar la salida de Gran Bretaña. El artículo 50 permite un periodo de dos años para trabajar los arreglos posteriores a la retirada. Esto parece permitir esas negociaciones. También dice que, si no se llega a acuerdo alguno, el corte de todos los vínculos es automático. Lo que en apariencia quería Johnson era un acuerdo con el que Gran Bretaña mantuviera las ventajas de un mercado común, pero sin estar atada a las restricciones de migración y derechos humanos de la UE. Los otros países de la UE no han mostrado simpatía hacia un arreglo así. Como dijera el ministro de Finanzas alemán, bastante conservador, Wolfgang Schäuble, sienten que dentro es adentro y fuera es afuera. Puesto que el afuera tendrá consecuencias negativas inmediatas sobre la situación económica de la mayoría de las personas en Gran Bretaña, en especial muchos de los simpatizantes del Brexit, Johnson y otros son renuentes a invocar el artículo 50.

Es probable que esto sea lo que subyace a la decisión de último minuto de Michael Gove de abandonar el puesto de promotor de campaña de Johnson y de buscar su propia candidatura, con el inmediato respaldo de los más fuertes promotores del Brexit. Gove, parece, no dudará. Johnson ha retirado su candidatura y es probable que esté muy aliviado al no ser quien invoque el artículo 50.

¿Qué puntos son los que subyacen a este debate? Hay esencialmente cuatro: la furia popular hacia el llamado establishment y sus partidos; la decadencia geopolítica de Estados Unidos; las políticas de austeridad y la política de identidad. Todas ellas han contribuido a este desasosiego, pero todas ellas tienen una larga historia que precede con mucho al referendo del Brexit. Las prioridades entre estos cuatro puntos son diferentes para los múltiples actores, incluidos los británicos que votaron por abandonar Europa.

Hay muy pocas dudas de que la furia antiestablishment sea una fuerza poderosa. Con frecuencia ha hecho erupción cuando las condiciones económicas son inciertas, como seguramente son ahora. Si esto parece ser una motivación más fuerte ahora que antes, es probable que se deba a que la incertidumbre económica es mucho mayor ahora que en el pasado.

No obstante, debe anotarse que los movimientos antiestablishment no han ganado en todas partes ni con consistencia. Algunas veces los movimientos ganan, y es igual de frecuente que no lo hagan. En cuanto a éxitos podemos anotar el del Brexit, el surgimiento de Trump como candidato republicano de facto a la presidencia de Estados Unidos, que Syriza se volviera el partido gobernante en Grecia y la elección de Rodrigo Duarte como presidente de Filipinas. Por otro lado, miren la derrota electoral reciente de Podemos en España o los signos de algún remordimiento electoral ya presentes en Gran Bretaña. El lapso de vida de tales movimientos parece ser relativamente breve. Así que si son más fuertes hoy que en el pasado, no es del todo seguro que tales movimientos sean la ola del futuro.

Las consecuencias geopolíticas del Brexit son probablemente más importantes. Que Gran Bretaña se retire de Europa le asesta un golpe adicional a la capacidad de Estados Unidos de mantener su dominio sobre el sistema-mundo. Gran Bretaña ha sido en muchos sentidos el aliado (¿o el agente?) indispensable geopolíticamente de Estados Unidos en Europa, en la OTAN, en Medio Oriente y vis-a-vis Rusia. No hay sustituto. Es por eso que el presidente Obama, con fuerza y públicamente, respaldó el voto de Gran Bretaña en favor de permanecer y, después del referendo, ha buscado persuadir a Gran Bretaña de que se mantenga como aliado cercano. Es por eso que Henry Kissinger, en un editorial en The Wall Street Journal del 28 de junio, llamó a que Estados Unidos busque “transformar el revés (el desasosiego del Brexit) en oportunidad”. ¿Cómo? Reforzando la relación especial con Gran Bretaña y haciendo que Estados Unidos redefina su papel hacia una nueva clase de liderazgo, moviéndose de la dominación a la persuasión. Es claro que Kissinger está preocupado. A mí me suena como que silba en la oscuridad.

La austeridad no es una política pública deseada para nadie, excepto para los ultra ricos que lucran solos de ella. El miedo hacia una mayor austeridad, como lo promete el gobierno británico, con seguridad contribuyó significativamente a moverse hacia el Brexit, que fue promovida como forma de reducir la austeridad y asegurar un mejor futuro para la vasta mayoría de la población. La austeridad es otro tema que hoy es mundial –como práctica y como causa de miedo y enojo. No hay nada especial acerca de la situación británica a este respecto. El ingreso modal ha ido bajando ahí, por lo menos hace un cuarto de siglo, como ocurrió en todas partes.

El desasosiego económico y los miedos que provoca han tenido el efecto de promover la preeminencia de la política de identidad –Gran Bretaña para los británicos (de hecho para los ingleses), Rusia para los rusos, Sudáfrica para los sudafricanos y, por supuesto, el Estados Unidos de Donald Trump para los estadunidenses. Esto subraya el llamado a controlar, aun eliminar, la inmigración. Pero la política de identidad es una bala suelta. No tiene su centro en la inmigración. Puede concentrarse en la secesión –en Escocia, Cataluña, Chiapas. La lista es larga.

¿Qué habremos de concluir de todas estas corrientes y contracorrientes? El Brexit es importante como síntoma, pero no como causa del desasosiego. Dado que éste es parte de una caótica crisis estructural en el moderno sistema-mundo, es imposible anticipar las muchas formas en que este escenario puede jugar en los próximos años. El corto plazo es muy volátil. No estamos prestándole la suficiente atención al mediano plazo –donde habrá de decidirse cuál será el sucesor sistema-mundo (o sistemas) de largo plazo y donde la decisión se mantendrá dependiente de lo que hagamos en la lucha de mediano plazo.

Traducción: Ramón Vera Herrera

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