miércoles, 24 de agosto de 2022

Solidaridad con los Bomberos Forestales y las personas y poblaciones afectadas por los incendios[Menos miles de millones para armas de matar, matar; menos cientos de millones para el amaestramiento confesional del negocio privado-religioso del amaestramiento que llaman educación, y mijita más, hombre, aunque sea una mijilla más de apoyo a los héroes nacionales del trabajo que luchan, y en muchos casos entregan sus vidas al servicio de la sociedad sin tamboriles y sin trompetería y sin trampa ni cartón y hasta con malos sueldos (que esto es lo bueno, que en el trabajo no hay ni trampa ni cartón sino explotación, que casi suena igual, pero que no es igual). En este caso se trata de bomberos (pero no con bombas inteligentes, semi inteligentes o tontitas de matar, sino con bombas para apagar el fuego, que estas no son inteligentes ni semi inteligentes o tontitas. Echan agua y punto). Bueno, y de los médicos de la Seguridad Social, qué? Y de los tractoristas qué? Y de los repartidores de comida con su macuto a cuestas y sus motoretas qué; Y de las personas que cuidan inválidos qué, y qué y qué e innumerables muchos otros qué de los demás trabajadores qué, qué. Que todos ellos son héroes tirando por lo derecho. Obsérvese que aquí únicamente se han mencionado a los que son verdaderos héroes para toda la sociedad, que no es lo mismo el tocino que la velocidad, ojito]

 

 


Solidaridad con los Bomberos Forestales y las personas y poblaciones afectadas por los incendios

 

CGT

KAOSENLARED

24 de agosto de 2022 


La Confederación General del Trabajo (CGT) se solidariza con todas aquellas personas y poblaciones afectadas por los numerosos incendios que se están produciendo de manera simultánea a lo largo del País Valenciano, del Estado Español y de todo el Mediterráneo en su conjunto. A su vez, CGT muestra apoyo a las bomberas forestales que, lejos de la imagen espectacularizada de los medios de comunicación que nos saca de la realidad, forman parte de un colectivo que a día de hoy lucha más que nunca para estabilizar y dignificar sus puestos de trabajo donde arriesgan sus vidas para combatir la capacidad destructiva del fuego.

Es por ello que, como parte de la clase obrera organizada, y aprovechando que estos incendios han puesto de manifiesto las carencias de personal en los operativos, el sindicato de Bomberos Forestales de la Generalitat Valenciana inscrito a CGT, exige a las instituciones – que gestionan esta actividad mediante la empresa pública instrumental: Sociedad Valenciana de Gestión Integral de los Servicios de Emergencias (SGISE) – una mejor conciliación laboral y familiar y una mejor operatividad de los servicios de extinción con un nuevo modelo operativo que contemple un tercer turno para cubrir todas las franjas horarias y unas unidades de refuerzo que estén activas todo el año.

No se pueden seguir combatiendo estos escenarios con turnos obsoletos y pseudo-guardias que no garanticen el correcto relevo de las unidades intervinientes, ni con unidades que solo trabajan 6 meses a año.

Por otro lado, los coeficientes reductores de la edad de jubilación son otra cuestión que hay que tener en cuenta a la hora de establecer un nuevo modelo operativo, puesto que un bombero se jubila en los 67 años, y no a los 59 como lo hacen las trabajadoras de profesiones con peligrosidad, toxicidad o insalubridad. Hay que recordar en este sentido la muerte del compañero Daniel Muñoz Varas, de 62 años, en la extinción del incendio de Losacio (Zamora) víctima de la negligente y criminal gestión de los varios gobiernos.

Además, muchos Bomberos y Bomberas Forestales que hoy se dejan la piel contra el fuego, trabajan bajo un contrato de obra, por lo cual tienen que volver a luchar por una plaza que ya tenían adjudicada por incompetencia de pasadas y presentes administraciones gestoras del servicio; hecho que se ha venido denunciando desde hace tiempo desde Bomberos Forestales en Fraude de Ley.

Y es que, los Bomberos Forestales, en el actual contexto de crisis climática y de colapso de los ecosistemas con escenarios cada vez más extremos como los derivados de las elevadas temperaturas – con olas de calor más frecuentes y calurosas y sequía y carencia de agua – e incendios de sexta generación, son más necesarios que nunca.

Necesarios, como todas aquellas personas y trabajadoras que aprecian y cuidan los bosques. Porque es necesario que nuestras montañas vuelvan a ser habitadas – su abandono, entre otros, genera grandes acumulaciones de combustible sin discontinuidad – y que el mundo rural vuelva a ser un modelo de vida que favorezca la sostenibilidad de los ecosistemas naturales y sociales. Porque, sin miedo a las ruinas renaceremos de las cenizas.


22/08/2022

CGT mostra suport als Bombers Forestals i a les persones i poblacions afectdes pels incendis

La Confederació General del Treball (CGT) es solidaritza amb totes aquelles persones i poblacions afectades pels nombrosos incendis que s’estan produint de manera simultània al llarg del País Valencià, de l’Estat Espanyol i de tota la Mediterrània en el seu conjunt. Alhora CGT mostra suport a les bomberes forestals que, lluny de la imatge espectacularitzada dels mitjans de comunicació que ens treu de la realitat, formen part d’un col•lectiu que a dia de hui lluita més que mai per estabilitzar i dignificar el seus llocs de treball on arrisquen les seues vides per combatre la capacitat destructiva del foc.

Es per això que, com a part de la classe obrera organitzada, i aprofitant que aquests incendis han posat de manifest les mancances de personal a l’operatiu, el sindicat de Bombers Forestals de la Generalitat Valenciana inscrit a CGT, exigeix a les institucions – que gestionen aquesta activitat mitjançant la empresa pública instrumental: Societat Valenciana de Gestió Integral dels Serveis d’Emergències (SGISE) – una millor conciliació laboral i familiar i una millor operativitat dels serveis de extinció amb un nou model operatiu que contemple amb un tercer torn per cobrir totes les franges horàries i unes unitats de reforç que estiguen actives tot el any.

No es poden seguir combatent aquests escenaris amb torns obsolets i pseudo-guàrdies que no garantitzen el correcte relleu de les unitats intervinents, ni amb unitats que solament treballen 6 mesos a l’any.

Per altra banda, els coeficients reductors de l’edat de jubilació son altra qüestió que cal tindre en compte a l’hora d’establir un nou model operatiu, ja que un bomber es jubila als 67 anys, i no als 59 com ho fan les treballadores de professions amb perillositat, toxicitat o insalubritat. Cal recordar en aquest sentit la mort del company Daniel Muñoz Varas, de 62 anys, a l’extinció de l’incendi de Losacio (Zamora) víctima de la negligent i criminal gestió dels diversos governs.

A més, molts Bombers i Bomberes Forestals que avui es deixen la pell contra el foc, treballen sota un contracte d’obra, per la qual cosa han de tornar a lluitar per una plaça que ja tenien adjudicada per incompetència de passades i presents administracions gestores del servei; fet que s’ha vingut denunciant des de fa temps des de Bombers Forestals en Frau de Llei.

I es que, els Bombers Forestals, en l’actual context de crisi climàtica i de col•lapse dels ecosistemes amb escenaris cada volta més extrems com els derivats de les elevades temperatures – amb ones de calor més freqüents i caloroses i sequera i mancança d’aigua – i incendis de sexta generació, son més necessaris que mai.

Necessaris, com totes aquelles persones i treballadores que estimen i cuiden els boscos. Perquè es necessari que les nostres muntanyes tornen a ser habitades – el seu abandó, entre altres, genera grans acumulacions de combustible sense discontinuïtat – i que el mon rural torne a ser un model de vida que afavorisca la sostenibilitat dels ecosistemes naturals i socials. Perquè, sense por a les runes renaixerem de les cendres.

Gabinete de Comunicación de la Confederación General del Trabajo del País Valenciano y Murcia

www.cgtpv.org

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Un gobierno prisionero de la OTAN

 

(El Presidente del gobierno español consumando la traición a la inmensa mayoría de los españoles cimentando la garantía del empeoramiento de las condiciones de vida de todos los trabajadores (de los que votan PSOE, PP, VOX, Podemos, IU, etc. también) de la mano de la organización comercial-militar de las mayores corporaciones empresariales del capital del mundo, OTAN. Nota del Ojo Atípico)

Un gobierno prisionero de la OTAN

 

Por Higinio Polo

Rebelion / España

 | 24/08/2022 | 

 

Fuentes: Mundo obrero

La integración de España en la OTAN fue un chantaje y una estafa. Un chantaje de Estados Unidos porque la operación se inició con la amenaza estadounidense de impulsar la independencia de Canarias, utilizando para ello un estrafalario grupo independentista, el MPAIAC, al que podía manipular.

Entonces, apenas el 18 % de la población española era partidario de la integración en la OTAN. Adolfo Suárez, presionado, aseguró a Washington que España ingresaría, propósito que culminó Leopoldo Calvo-Sotelo y que Felipe González confirmó tras una tramposa y desigual campaña. Estafa, porque la campaña del referéndum de 1982 fue una trampa para elefantes, donde los opositores a la OTAN dispusieron de pocos recursos, mientras todos los medios de comunicación invadían con su propaganda hasta el último rincón del país. Estafa, también, porque todos los requisitos previos para la entrada en la OTAN, aprobados en el referéndum, se incumplieron después.

Pocas semanas antes de la convención de la OTAN en Madrid, el Instituto de Investigación para la Paz de Estocolmo dio cuenta de que en 2021 el mundo gastó en armamento 2,1 billones de dólares. Estados Unidos encabeza la lista con un despilfarro de 801.000 millones de dólares anuales; China gastó la tercera parte: 293.000 millones, y Rusia apenas el 8 % del gasto estadounidense: 65.900 millones. Pese a esa evidencia, Estados Unidos y la OTAN han lanzado una disparatada carrera armamentista, y la alianza occidental ha aprobado un «concepto estratégico» con la declarada intención de cerrar el paso a Rusia y China, porque Estados Unidos no acepta que otros países se fortalezcan: solo admite la sumisión a su poder hegemónico.

En esa tesitura, Sánchez, Robles y Albares se han convertido en unos patéticos propagandandistas de la OTAN, mintiendo sin reparo, declarando que la alianza es defensiva, como si nadie recordara las agresiones y guerras en Yugoslavia, Afganistán, Iraq, Siria, Libia y otros países. Alardeando del «éxito» de la reunión en Madrid de la OTAN, Sánchez y su gobierno intentaron ocultar su vergonzoso papel ante la matanza de inmigrantes en Melilla, donde el presidente alabó el comportamiento de la policía marroquí, pese a la evidencia de su ferocidad y de la masacre.

Todo fue presentado por la complaciente prensa como un éxito de España: las grotescas recepciones, la cena en el Museo del Prado, el ridículo de cortar el madrileño Paseo de la Castellana para que Jill Biden comprase alpargatas, la vergüenza de todas las televisiones y diarios adulando a Borbón y a Ortiz por su supuesta capacidad para ser unos «perfectos anfitriones». El ministro Albares incluso se pavoneó aludiendo a que la relación con Estados Unidos «es la más estrecha en los últimos veinte años», mostrando inadvertidamente la subordinación de España a las imposiciones estadounidenses, porque el gobierno de Sánchez ha accedido a doblar el presupuesto militar español, y acepta la ampliación de la base de Rota; también, a aumentar el número de militares del Pentágono acantonados en España, y albergar a dos destructores estadounidenses más, añadidos a los cuatro que están en Rota y que forman parte del escudo antimisiles contra Rusia.

El otro componente del gobierno, Unidas Podemos, ha tenido al rebufo de la guerra en Ucrania un comportamiento profundamente equivocado. Yolanda Díaz, como si ignorase la génesis del conflicto en Ucrania, siguió el guion de Sánchez, aplaudiendo en las Cortes a un personaje tan turbio como Zelenski, declarando que «Ucrania tiene derecho a defenderse», lo que implica apoyar el envío de armamento a Kiev y el despliegue de soldados, aviones y buques de guerra en Europa oriental. Así, el decidido atlantismo del gobierno de Sánchez ata a todos sus componentes y el socio minoritario ha preferido cerrar los ojos pese a la evidencia de que la guerra de Ucrania no se inició en febrero de 2022, y que el golpe de Estado del Maidán de 2014 que desató la crisis ucraniana forma parte del plan de Estados Unidos para acosar a Rusia e intentar retener la hegemonía en el mundo.

Ucrania no es un conflicto aislado, y la situación es extremadamente peligrosa porque Estados Unidos ha declarado la guerra a Rusia y China, de momento con soldados ajenos, y el Pentágono y la OTAN especulan con un conflicto nuclear y solo parecen esperar el momento más adecuado para iniciar las hostilidades. El nuevo concepto estratégico de la OTAN no ofrece dudas: el imperialismo estadounidense arrastra a sus aliados europeos y ha señalado con precisión sus enemigos, en una peligrosa deriva belicista de la que España no debería formar parte: es una enorme irresponsabilidad que el gobierno de Sánchez y Yolanda Díaz se preste a acompañar esa locura.

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Antígona

 

Antígona

 

Simone Weil

El Viejo Topo

24 agosto, 2022

 


Simone Weil [1]

Hace dos mil quinientos años se escribían en Grecia poemas hermosísimos. Ahora ya casi no son leídos más que  por gentes que se especializan en su estudio, lo que es una lástima. Pues esos viejos poemas son tan humanos que están todavía muy cerca de nosotros y pueden interesar a todos. Serían aun más conmovedores para el común de los hombres, aquellos que saben lo que es luchar y sufrir, que para la gente que ha pasado toda su vida entre las cuatro paredes de una biblioteca.

Entre esos viejos poetas Sófocles es uno de los más grandes. Escribió piezas de teatro, dramas y comedias; no conocemos de él más que algunos dramas. En cada uno de esos dramas el personaje principal es un ser valiente y altivo que lucha completamente solo contra una situación intolerablemente dolorosa; se inclina bajo el peso de la soledad, de la miseria, de la humillación, de la injusticia; por momentos su coraje se quiebra; pero se mantiene firme y jamás deja que la desgracia lo degrade.  Así esos dramas, aunque dolorosos, no dejan nunca una impresión de tristeza. Más bien se guarda una impresión de serenidad.

Antígona es el título de uno de esos dramas. El tema es la historia de un ser humano que, totalmente solo, sin ningún apoyo, se coloca en oposición contra su propio país, contra las leyes de  su país, contra el jefe de Estado, y por supuesto muy pronto es condenado a muerte.

Eso ocurre en una ciudad griega llamada Tebas. Dos hermanos, después de la muerte de su padre, se disputan  el  trono; uno de ellos obliga al otro a exilarse y se convierte en rey. El exilado ha encontrado apoyo afuera y vuelve para atacar  su ciudad natal, a la cabeza de un ejército extranjero, con la esperanza de retomar el poder. Hay una batalla; los extranjeros son puestos en fuga, pero los dos hermanos se encuentran en  el campo de lucha y se matan mutuamente.

Su tío se convierte en rey. Decide que los dos cadáveres no serán tratados de la misma manera. Uno de los hermanos ha muerto por defender su patria: su cadáver será  enterrado  con todos los honores convenientes. El otro ha muerto atacando a su propio país: su cuerpo será abandonado sobre la tierra, dejado como presa para las bestias y los cuervos. Hay que saber que para los griegos no había peor desgracia ni peor humillación que ser tratado de esa manera después de muerto. El rey comunica su decisión a los ciudadanos y hace saber que quienquiera intente sepultar el cadáver maldito será condenado a muerte.

Los dos hermanos muertos han dejado dos hermanas que son todavía jovencitas. Una de ellas, Ismena, es una criatura dulce y tímida, como hay tantas. La otra, Antígona, tiene un corazón amante y un valor heroico. No puede soportar el pensamiento de que el cuerpo de su hermano sea tratado de esa manera vergonzosa. Entre los dos deberes de fidelidad, la fidelidad a su hermano vencido y la fidelidad a su patria victoriosa, no vacila un instante. Rehusa  abandonar  a su hermano, ese hermano cuya memoria es maldecida por el pueblo y el Estado. Decide enterrar el cadáver a pesar de la prohibición del rey y de la amenaza de muerte.

El drama comienza con un diálogo entre Antígona y su hermana Ismena. Antígona quisiera que Ismena la ayudara. Ismena está espantada; su carácter la inclina más a la obediencia que a la rebelión.

Tenemos que someternos a los más fuertes,
ejecutar todas sus órdenes, aunque fueran todavía más penosas. Yo obedeceré a los que están en el poder.
No estoy hecha para levantarme contra el Estado.

 A los ojos de Antígona esta sumisión es una cobardía. Obrará sola. Mientras tanto los ciudadanos de Tebas, felices por la victoria y la paz reconquistada, celebran el alba del nuevo día:

Rayo de sol,
traes a Tebas la luz más hermosa. Por fin te has mostrado,
ojo del dorado día...

 Pronto se dan cuenta de que alguien ha intentado empezar a sepultar el cadáver; no tardan en prender a Antígona mientras lo hace; la llevan ante el rey. Para él, en este asunto hay ante todo una cuestión de autoridad. El orden del Estado exige que la autoridad del jefe sea respetada. En lo que acaba de hacer Antígona ve en primer lugar un acto de desobediencia. Ve también un acto de solidaridad con un traidor de la patria. Por eso le habla duramente: En cuanto a ella, no niega nada. Se sabe perdida. Pero no se turba ni un instante.

Tus órdenes, a lo que pienso, tienen menos autoridad que las leyes no escritas e imprescriptibles de Dios. Todos los que están aquí presentes me aprueban.
Lo dirían, si el temor no les cerrara la boca.
Pero los jefes poseen muchos privilegios, y sobre todo el de obrar y hablar como les plazca .

Un diálogo se establece entre ellos. Él juzga todo desde el punto de vista del Estado; ella se coloca siempre en otro punto de vista, que le parece superior. Él recuerda que los dos hermanos no han muerto en las mismas condiciones:

— Uno atacaba su patria, el otro la defendía.
¿Hay que tratar de la misma manera al honesto y al culpable?
— ¿Quién sabe si esas distinciones son válidas entre los muertos?
— Un enemigo, aunque está muerto no se convierte por eso en amigo.
— No he nacido para compartir el odio sino el amor.

 A estas conmovedoras palabras el rey responde con una condena a muerte:

— Y bien, vé a la tumba y ama a los muertos si tienes necesidad de amar.

 Llega Ismena; ahora quisiera compartir la suerte de su hermana, morir con ella. Antígona no lo permite y trata de calmarla:

Tú has elegido vivir, yo morir.
Sé valiente, vive. Para mí, mi alma ya está muerta.

El rey hace llevar a las dos muchachas. Pero su hijo, que es el novio de Antígona, viene a interceder ante él por la que ama. El rey no ve en este acto más que un nuevo atentado contra su autoridad. Es preso sobre todo de una violenta cólera cuando el joven se permite decirle que el pueblo tiene piedad de Antígona. El debate pronto se transforma en querella. El rey exclama:

— ¿Acaso no me corresponde a mí solo gobernar este país?
— No hay ciudad que sea cosa de un solo hombre.
— ¿Entonces la ciudad no pertenece al jefe?
— Podrías muy bien, en ese sentido, reinar sobre un país desierto.

El rey se obstina. El joven se encoleriza, no logra nada y se va desesperando. Algunos ciudadanos de Tebas que han asistido a la querella, admiran el poder del amor:

Amor invencible en el combate, «amor que te deslizas en las casas,
¡tú que te aposentas
en las delicadas mejillas de las jóvenes!
Vas más allá de los mares.
Entras en los establos de los campesinos.
¿Nadie te escapa, ni los dioses inmortales,
ni los hombres que no viven más que un día!
Y quien ama es loco.

 En ese momento aparece Antígona, conducida por el rey. La tiene de las manos, la arrastra a la muerte. No la matarán, pues los griegos creían que traía mala suerte derramar la sangre de una doncella; pero será peor. La enterrarán viva. La meterán en una caverna y tapiarán la caverna, para que agonice allí lentamente en las tinieblas, hambrienta y asfixiada. No tiene ya más que unos pocos instantes. En el momento en que se encuentra en el umbral mismo de la muerte y de una muerte tan atroz, la altivez que la sostenía se quiebra. Llora.

Volved los ojos hacia mí, ciudadanos de mi patria,
recorro mi último camino.
Veo los últimos rayos de sol,
Jamás veré otros.

 No escucha·ninguna buena palabra. Los que allí se encuentran se guardan muy bien, en presencia del rey, de darle muestras de simpatía; se limitan a recordarle fríamente que mejor hubiera hecho en no desobedecer. El rey, con el tono más brutal,  le ordena que se apure. Pero ella no puede resolverse todavía al silencio:

He aquí que me arrastran tomándome de las manos,
a mí virgen , a mí sin esposo, a mí que no tuve mi parte
en el matrimonio, ni en la crianza de los hijos.
Abandonada como me veis, sin ningún amigo, ¡ay!
voy a entrar totalmente viva en la fosa de los muertos.
¿Cuál es el crimen que he cometido ante Dios?
¿Por qué, desdichada, debo todavía dirigir mi mirada
hacia Dios? ¿A quién puedo llamar en mi ayuda? ¡Ah!
Porque hice el bien me hacen tanto mal.
Pero si ante Dios lo que me infligen es legítimo
en medio de mis sufrimientos reconocerá mis errores.
Si son ellos los que se equivocan, no les deseo más
dolores que los que me hacen padecer injustamente.

 El rey pierde la paciencia y termina por arrastrarla a la fuerza. Vuelve después de haber hecho tapiar la caverna donde la ha arrojado. Pero entonces le tocará el turno de sufrir. Un adivino que sabe predecir el futuro le anuncia las peores desgracias si no libera a Antígona: después de una larga y violenta discusión, cede. Se abre la cueva y se encuentra a Antígona que está ya muerta pues logró estrangularse a sí misma; se encuentra también a su novio que abraza convulsivamente al cadáver. El joven se había dejado emparedar voluntariamente. Cuando ve a su  padre se levanta y en un acceso de furor impotente se mata ante sus ojos. La reina al saber del suicidio de su hijo se mata también. Vienen a anunciarle esta nueva muerte al rey. Ese hombre que tan bien sabía hablar como jefe se hunde anonadado por la pena.  Y los ciudadanos de Tebas concluyen:

Las altivas palabras de los hombres orgullosos se pagan con
terribles desgracias; y así envejeciendo aprenden la moderación.

Nota:

[1] Este artículo fue publicado originalmente por Simone  Weil  en  una revista dirigida a obreros (Entre nous, chronique de Rosieres, Rosieres, 16 de mayo de 1936). Con él quiso dar comienzo a un antiguo proyecto suyo: hacer accesible a las masas populares las grandes obras de la filosofía griega. La traducción castellana, de María Eugenia  Valentié, fue publicada  en: S. Weil, La fuente griega, Editorial Sudamericana, Buenos Aires  1961. Se reproduce aquí con autorización de esa Editorial (nota del editor).

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