sábado, 18 de enero de 2014

UNION EUROPEA SÍ, PERO OTRA DISTINTA Y AL SERVICIO DEL CIUDADNO



Está usted en territorio europeo, aquí manda la ciudadanía

Público.es
Rebelión
18-01-2014

El pasado 1 de enero celebramos el vigésimo aniversario del levantamiento zapatista en Chiapas. De las muchas enseñanzas que recibí trabajando allí con ellos, destaco una frase que se encuentra a la entrada de sus pueblos: “Está usted en territorio zapatista. Aquí manda el pueblo y el gobierno obedece”. Desde luego, este mensaje de democracia radical dista del modelo dominante en la Europa actual donde, salvo algunas excepciones, la pancarta tendría que ser más bien “aquí manda el gobierno y el pueblo obedece”.

Con una profunda falta de legitimidad democrática, la Troika (compuesta por la Comisión Europea, el Banco Central Europeo y el Fondo Monetario Internacional) sigue imponiendo sus políticas de austeridad que llevan al desempleo y al empobrecimiento a millones de personas como en los casos de Grecia, España o Portugal. Mientras tanto, aunque los jefes de los Estados-miembro no sean elegidos para votar las leyes europeas, son ellos quienes marcan en realidad —y no el Parlamento Europeo— la agenda política y mediática europea a través del Consejo Europeo. Si bien Europa es también una excusa fácil para algunos gobiernos nacionales incompetentes y para movimientos anti-europeos, es de reconocer que la construcción democrática europea ha ido y sigue yendo a remolque de la construcción económica y tecnocrática, y de los egoísmos estatales. Hasta tal punto que la Unión Europea (UE) se ha convertido hoy en un laberinto incomprensible y lejano para la ciudadanía de a pie, proclive a la abstención masiva en las elecciones europeas, es decir una UE presa de los intereses políticos y económicos de unos pocos.

Sin embargo, nunca habíamos necesitado tanto a Europa. La UE es uno de los actores clave donde debatir las políticas económicas, sociales, fiscales, energéticas o climáticas. Dicho de forma más simple, es uno de los espacios donde se deciden nuestros niveles de bienestar, nuestros empleos, nuestras pensiones y el destino de las generaciones futuras. Como explica acertadamente Subirats, “de golpe, nos hemos dado cuenta o, mejor, nos han hecho dar cuenta, de la importancia que tiene para nuestras vidas lo que se decide en Europa” (El País, 04-01-2014). Y si algo es tan importante en nuestras vidas, sin duda significa que no puede sernos ajeno, ni su control puede escapar de las manos de la ciudadanía. Lo cual a su vez desemboca en dos conclusiones básicas en cuanto a líneas de pensamiento y de acción para reinventar Europa:
  • Democratizar Europa es una prioridad para que las decisiones en ese ámbito sean acordes con el sentir y la deliberación ciudadana.
  • Europeizar la democracia es una necesidad para que las decisiones beneficien al bien común y al conjunto de la ciudadanía europea, desde Berlín hasta Atenas.
Para alcanzar estos dos objetivos indisociables y avanzar hacia una “democracia europea de lo común”, veo diferentes frentes de ataque. Primero, como carrera de fondo, la regeneración democrática de Europa tendría que pasar por un proceso constituyente de ámbito europeo (que detallo en este artículo). La ciudadanía europea es quién tiene que decidir qué Europa quiere para hoy y mañana, sus reglas comunes y cuál es el sentido de la construcción europea. Dentro de este proceso, promovería sin la menor duda una Europa federal con un poder ejecutivo, legislativo y judicial claramente definidos y separados; una Europa federal donde las decisiones siempre se tendrían que tomar en el nivel territorial más adecuado. En esta Europa federal la regeneración democrática a nivel continental va pareja con la regeneración democrática a nivel local y nacional.

Por otro lado, sigamos trabajando para dar más capacidad de decisión y de legislación al Parlamento Europeo. Es un paso esencial para reforzar la que debería ser la “casa común de la ciudadanía europea”. Este órgano es la institución comunitaria con mayor legitimidad de la UE puesto que sus representantes son elegidos a través del sufragio universal y proporcional en los 28 Estados-Miembros. En concreto, esto significa:
  1. Otorgar el derecho de iniciativa legislativa el Parlamento Europeo y darle mayor control sobre la Comisión Europea y el Banco Central Europeo.
  2. Vincular la composición de la Comisión Europea (es decir el poder ejecutivo) a la mayoría resultante de las elecciones europeas. En este sentido y bajo el impulso de Los Verdes Europeos, el hecho de que los principales partidos europeos presenten una persona candidata a la Comisión Europea de cara a mayo 2014 es un paso adelante importante.
  3. Instaurar listas transnacionales que permitan europeizar las campañas electorales europeas.
  4. Permitir la celebración de referendos o de consultas electrónicas a nivel europeo.
  5. Y ¡recordar la importancia de las elecciones europeas de mayo del 2014 para mejorar nuestras vidas diarias!
Además, pensemos también que dentro de la estructura existente ya tenemos herramientas de democracia que podemos y debemos usar y reforzar. Por ejemplo, las Iniciativas Ciudadanas Europeas —que con un millón de firmas pueden pedir a la Comisión Europea que presente una propuesta de legislación— son instrumentos esenciales de democracia directa y empoderamiento ciudadano. Aunque podrían ser aún más potentes si se extendieran sus competencias o se sometieran a referendo europeo, ya han permitido que la Comisión Europea tenga que estudiar ahora “el derecho al agua como derecho humano” y que miles de personas de forma transnacional luchemos a favor de una Renta Básica Europea.

Y como el cambio también tiene que empezar por uno mismo, integremos mucho más las tecnologías de la información en 1) el modo de elección del eurodiputado 2) su dinámica diaria de trabajo. Por un lado, las primarias europeas de Equo para elegir a sus personas candidatas son un buen ejemplo de que otra democracia, más directa y más abierta, es posible. Por otro lado, Europa es mucho más que votar cada cinco años. Es deseable europeizar los partidos, conectar los movimientos sociales con Europa y generar desde abajo a lo largo de la legislatura un debate y propuestas permanentes sobre el proyecto europeo. En este sentido, es perfectamente factible trasladar al Parlamento Europeo la iniciativa Congreso Transparente o la iniciativa Escaño 110 (“Escaño 752”).

Esta Europa de lo común podrá funcionar a pleno rendimiento si al mismo tiempo seguimos construyendo una conciencia y ciudadanía europeas fuerte, es decir un demos europeo. Para ello:
  • En lo cultural, podemos reforzar desde la pluralidad de identidades el sentimiento de pertenencia al proyecto común europeo, por ejemplo a través de programas universitarios como Erasmus, del Servicio Voluntario Europeo o de la Casa de la Historia Europea.
  • En lo mediático, necesitamos un cuarto poder, es decir establecer un marco constitucional para los medios de comunicación que favorezca una prensa de ámbito europeo, libre, plural e independiente.
  • En lo social y político, pensemos y actuemos en clave europea. Ahora que todas las opiniones públicas de la UE hablamos de lo mismo (la crisis económica, la Troika, el futuro de Europa, las elecciones de mayo del 2014, etc.), es el momento idóneo para fortalecer iniciativas, movilizaciones y mayorías transfronterizas basadas en más democracia, solidaridad y sostenibilidad.
En base a esta visión y estas propuestas, es posible reinventar Europa. Incluso es posible imaginar que un día podamos leer a la entrada de Europa: “Está usted en territorio europeo, aquí manda la ciudadanía.

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ELECCIONES EUROPEAS: NO VOTAR A NINGÚN PARTIDO QUE NO LLEVE EN SU PROGRAMA LA OBLIGATORIEDAD PRIORITARIA DE AUDITAR LA DEUDA PÚBLICA



 ¿DEFAULT? ¿AUDITORIA DE LA DEUDA? ¿POR QUÉ?

(2/2)

 Lorenzo Revilla
 [Fuente: Hablemos de economía y otras cosas] Lorenzo Rivilla (lorenzo.rivilla@gmail.com)
Sociología crítica 
2014/01/05 

3. AUDITORÍA CIUDADANA DE LA DEUDA

El encuentro “Viviendo en Deudocracia: la deuda en los países del Norte, aprendiendo del Sur” que reunió durante dos días a activistas de 20 organizaciones y redes de la sociedad civil ha contado con la presencia de más de 300 personas. En este encuentro se han analizado la situación de la deuda, la crisis de la zona euro, así como las diferentes alternativas que se proponen desde la sociedad civil. De este encuentro resumimos las siguientes intervenciones: 

Eric Toussaint(3) afirmaba que “la deuda en Europa es ilegítima. Su aumento se debe en buena parte a políticas fiscales regresivas y rescates del sector financiero, ambas profundamente injustas. La deuda responde al chantaje de los mercados y impone el ajuste social y la violación de derechos humanos”.

Dani Gómez-Olivé(4), analizó la situación de la deuda española, señalando la acumulación de deuda privada, y no pública, como problemática central. “Vivimos en nuestro país una dictadura financiera, que impone sobre la ciudadanía el peso de una deuda acumulada por el sector privado para financiar la especulación inmobiliaria y las exportaciones de nuestros acreedores, como Alemania” explicó Gómez-Olivé, “la respuesta es el repudio y salir a la calle para exigir nuestros derechos”. 

Andy Storey(5), en la reciente auditoría ciudadana de la deuda soberana irlandesa: “Hemos descubierto que dos terceras partes de la deuda pública se debe a la nacionalización de la deuda privada, al rescate de los bancos. Sabemos que el peso de esa deuda recae sobre la ciudadanía a través de los ajustes sociales, pero no hemos conseguido revelar a quién se debe”.

 ++ Los ciudadanos deben reconocer como ilegítimas las deudas soberanas que tengan que ver directa o indirectamente con el rescate bancario. La transformación del sistema financiero y de crédito, se hace cada día más evidente, debiendo conseguir frenar la expansión de la deuda, como primer objetivo y, haciendo girar esta transformación en la recuperación de la capacidad de ejercer políticas monetarias adecuadas a las necesidades del país y como fin básico, la nacionalización de la banca lo que permitiría que el crédito respondiese al interés común.

El informe del Research for Money and Finance, titulado La Eurozona entre la Austeridad y el Impago pone de manifiesto el carácter odioso de la deuda y el crecimiento sin freno de la misma como consecuencia de la recesión 2007-2008 provocada por los bancos. Las instituciones financieras pidieron prestado a bajo interés al BCE para a su vez, prestar a los estados de la periferia europea (PIIGS) obteniendo muy altas rentabilidades, entonces los bancos no tenían preocupación alguna por la solvencia de los estados acreedores.

La legislación internacional no obliga al pago de las deudas si estas son ilegítimas. El préstamo se podría anular en el caso de que se incurriera en algunos de los casos(6) que reconoce la Convención de Viena sobre tratados entre estados y organizaciones internacionales. Recuérdese en este sentido como ejemplo, la presión ejercida por Francia y Alemania a Grecia, para que apenas redujera el presupuesto de defensa, garantizando así las exportaciones militares de ambos países. O la financiación condicionada a ajustes estructurales a las que están siendo sometidos los países periféricos. O los ataques a la soberanía que supone la imposición de medidas de efectos perjudiciales sobre la población (despidos masivos del sector público, recortes sociales, rebaja de pensiones, etc.).

Una vez que la deuda se declarase ilícita quedaría a juicio del acreedor si la reestructura (a más bajo tipo de interés o mayor plazo, o…), o simplemente no la paga. En todo caso la auditoría de la deuda, debe servir a los movimientos ciudadanos como aglutinante para aunar esfuerzos en contra de las medidas neoliberales que se están imponiendo por doquier. Sirva como ejemplo lo realizado en Ecuador, aunque como decíamos antes los defaults son algo más que común a lo largo de la historia del capitalismo: 

“En 2008, ya como Presidente de Ecuador, Rafael Correa declaró que la deuda contraída por Ecuador era una deuda ilegítima, odiosa e inconstitucional que obligaba a destinar más del 50% de los recursos económicos del estado a pagar la deuda. Correa manifestó: Lo primero es la vida, después la deuda. El gobierno de Rafael Correa tuvo que enfrentarse a las amenazas del Banco Mundial y del Fondo Monetario Internacional, expulsó a los enviados del FMI del Banco Central de Ecuador, creó un Comité de Auditoría que concluyó que una gran parte de la deuda de gobiernos anteriores era ilegítima, especialmente los contratos de deuda del año 2000. El informe fue trasladado tanto al gobierno como a los ciudadanos de Ecuador. El Gobierno de Rafael Correa declaró el cese de pagos del 70% de la deuda de Ecuador en bonos. Ante el cese de pagos los acreedores o tenedores de la deuda de Ecuador sacaron al mercado, con valores muy bajos -sobre el 20% de su valor-, los bonos de deuda ecuatoriana.Ecuador, de forma secreta, utilizó 800 millones de dólares para comprar 3.000 millones de su propia deuda lo que supuso una reducción de su deuda real y de los intereses lo que pudo suponer un ahorro de unos 7.000 millones de dólares para Ecuador”.

Mientras que el BCE no esté dispuesto a proveer de fondos y a defender de manera inequívoca a los países más débiles de la eurozona, estos no van a poder estabilizar sus economías y siempre estarán bajo la amenaza de la quiebra. Pero, hasta donde sabemos el BCE no lo va a hacer por razones políticas y económicas. Si los PIIGS (Portugal, Irlanda, Italia, Grecia y España) seguimos dentro del euro, siempre estaremos bajo la presión que ejerza una demanda agregada que contraiga el nivel del gasto. El único modo de que en los países periféricos se pueda mantener una forma de vida razonable es abandonando la eurozona. La unión monetaria es ya un fracaso.

Ni aún las medidas tomadas ayer significan otra cosa que lo que hemos expresado de forma explícita líneas más arriba: la crisis las están pagando la clase trabajadora y los pueblos, las medidas que se toman son únicamente de protección de las entidades financieras y el problema de fondo para los PIIGS no se puede resolver dentro de la zona euro (las condiciones en las que están inmersas estas economías no se han modificado un ápice).

Notas.- 
• (1) Reino Unido, Canadá, Nueva Zelanda, Australia, Bélgica, Suecia, Noruega, Dinamarca, Finlandia, Corea del Sur y Singapur. ++ • (2) Rolando Astarita: Deudas y “bancarrota del capitalismo”
• (3) Eric Toussaint, presidente del Comité por la Abolición de la Deuda del Tercer Mundo en Bélgica (CATDM), miembro de la Comisión de Auditoría Integral de la Deuda de Ecuador y asesor en temas de deuda pública de diversos gobiernos latinoamericanos
 • (4) Dani Gómez-Olivé, investigador del Observatorio de la Deuda en la Globalización
 • (5) Andy Storey, profesor de Política Económica y Desarrollo en la Universidad de Dublín y portavoz de Action from Ireland
 • (6) Es posible alegar la nulidad de los pactos sobre la deuda externa en base a sólidos fundamentos del derecho internacional: aplicación de la cláusula rebus sic stantibus (modificación de las circunstancias); teoría del riesgo creado, imposibilidad de cumplimiento, doctrina de las deudas odiosas, enriquecimiento ilícito que constituyen principios fundamentales de los sistemas jurídicos occidentales.
 •  (*) El default o incumplimiento de pago.-  Es no efectuar el pago pactado dentro del período predeterminado, efectuarlo con posterioridad a la fecha en que estaba programada o en condiciones distintas a las pactadas en el contrato. 

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