lunes, 18 de marzo de 2019

POR CRISTO BENDITO Y SU PADRE, QUE ES EL HACEDOR DEL MUNDO, AMÉN JESÚS. ¡HASTA LAS MONJAS VENEZOLANAS LLAMAN EMBUSTEROS Y CRIMINALES A LOS GRANDES MEDIOS DE COMUNICACIÓN, POLÍTICOS AFINES Y DEMÁS QUINCALLA!



VENEZUELA, A QUIEN PUEDA INTERESAR

María Fernanda Vacas
Hermanas del Sagrado Corazón
REBELIÓN
Venezuela, 14 de marzo del 2019 

Empecemos por lo evidente: Venezuela está viviendo un momento crítico de su historia, un momento complejo y difícil, cargado de desafíos y de oportunidades como todo momento de crisis. Y, en este momento, yo me atrevo a preguntar por qué hay quien toma por absurdo nuestro claro pronunciamiento en apoyo al Proyecto Bolivariano y al Gobierno del Presidente Nicolás Maduro, por qué hay quien ridiculiza hasta el menosprecio nuestros juicios y criterios sobre la realidad que estamos viviendo, por qué hay quien nos ignora y hasta da lecciones sobre lo que debemos o no hacer y pensar en este momento histórico. 

Disculpen mi atrevimiento al plantear estas cuestiones. En verdad, creo urgente y necesaria esta reflexión juntas y juntos, este debate que nos ayude a conversar en profundidad sobre la realidad del mundo de hoy. No para llegar a consenso, sino para llegar a la esencia de la Vida y la Convivencia, del respeto y la dignidad. 

¿Quién ha levantado muros de incomunicación que niegan, y hasta aplastan, la vida diversa y los modelos alternativos? ¿qué es lo que nos impide mirarnos a los ojos y reconocernos cada una, cada uno, en nuestra forma de “descubrir y manifestar amor”? Y, ¿quién nos dio derecho a descalificar lo diferente, lo distinto, lo que rompe esquemas mentales y costumbres ancestrales? ¿quién nos obligó a culpabilizar e ignorar al empobrecido que se atreve a alzar la voz? 

Pero volvamos a lo evidente: Venezuela está viviendo un momento crítico de su historia porque el planeta, en general, está viviendo un momento crítico de su historia, un momento complejo y difícil, cargado de desafíos y de oportunidades como todo momento de crisis. 

Venezuela y su revolución, Reino Unido y su Brexit, Francia con chalecos amarillos y España de independentismo y “pactos de gobierno”, la desunión de la Unión Europea, sus políticas migratorias, la eterna lucha del pueblo palestino por existir, la compleja vida en el Congo y el hambre de Somalia, la pobreza en Filipinas -un paraíso natural-, el negocio de la guerra en la economía estadounidense y su lucha comercial con China, el lobby de los laboratorios farmacéuticos imponiendo políticas en salud y agricultura, el robo de la tierra y la vida al pueblo paraguayo, Haití recibiendo una bofetada tras otra, el dolor de mafias gubernamentales en Centroamérica, … y tantas otras situaciones que reclaman nuestra atención. 

Todo esto debe llevarnos a sentir y pensar en profundidad. No podemos quedarnos con los clichés mentirosos de los medios de comunicación más poderosos, ni con el conformismo de nuestro “status quo” que divide el mundo entre indios y vaqueros, negros y blancos, buenos y malos. No podemos quedarnos con la declaración del Sr. Casado (Presidente del Partido Popular en España) sobre “el enfermo de Maduro” que quema camiones de ayuda humanitaria, ni esperar a que el New York Times demuestre lo evidente desde tempranas horas en Cúcuta, frontera Colombo-Venezolana: que el incendio fue provocado por los coctel molotov de los manifestantes del terror, alentados por el Gobierno Colombiano y queriendo violentar la frontera con Venezuela. No podemos confiar en las bondades de una intervención militar de la que ya tenemos sobrada prueba de sus intereses económicos, aunque conlleven “daños colaterales” de muerte, destrucción y un país en guerra. 

Nosotras no hablamos del Gobierno de Maduro, lo vemos actuar cada día en las calles y en los pueblos, en la educación y la cultura, en la vivienda y la dignidad. No hablamos de chavistas y de oposición, simplemente conversamos con cada uno, sabemos sus posturas y sus desmesuras, sus aciertos y sus errores. No hablamos de sanciones económicas, sufrimos el bloqueo económico a las cuentas del Estado (no a los personeros del Gobierno), la negación de las transacciones económicas para la compra de medicinas y alimentos, el incumplimiento unilateral de acuerdos comerciales por motivos políticos y no por falta de pago. No hablamos de injerencia, padecemos el abuso injerencista sobre la política venezolana, sus recursos, sus instituciones y su Constitución. 

¿Acaso puede algún Gobierno reconocer a Carles Puigdemont como Presidente de Cataluña? ¿por qué se atreven a reconocer a quien se autoproclamó, a quien nadie eligió? ¿Acaso el Parlamento Latinoamericano se pronuncia sobre las políticas migratorias europeas y el mayor cementerio del mundo: el Mediterráneo? ¿por qué el Parlamento Europeo se cree con la “santa misión” de defender los derechos humanos en Venezuela basándose en mentiras y en sanciones unilaterales que los violan? ¿Acaso las lacrimógenas y los antidisturbios aplicados en Francia o en Brasil, Colombia, Estados Unidos, Argentina, … son más legítimos porque los aplican gobiernos conservadores y neoliberales? 

Y no me digan que todo esto es porque el pueblo venezolano está pasando hambre y necesidad. ¿Acaso a estos gobiernos les importó el hambre y la necesidad del pueblo venezolano durante los años de gobierno adeco y copeyano? ¿les importó la corrupción y la represión? ¿acaso les importa el hambre la necesidad, la corrupción y la represión en Paraguay o Haití, en Colombia, Chile o Perú, en EEUU o Canadá, en Francia o en España? 

De nuevo, propongo hablar desde la profundidad de la realidad. Y es que la realidad que vivimos tiene un enorme potencial espiritual que estamos dejando perder por defender posturas preconcebidas e intereses económicos que ni siquiera son los nuestros, sino los de las grandes corporaciones: corporaciones del petróleo, de la guerra, de la industria farmacéutica y de los medios que éstas controlan y manejan. 

Y dígame usted de corazón si algún gobierno puede escuchar las continuas amenazas del Gobierno Norteamericano y de la Unión Europea a nuestro Estado, a nuestra integridad territorial, y no escandalizarse y denunciar la violación de todo acuerdo de convivencia internacional. Y después de estas amenazas, convertidas en injerencia y sanciones, aun piensan que el Gobierno Venezolano constituye “una amenaza inusual y extraordinaria” a la seguridad de los EEUU como reza el famoso decreto de Barack Obama (2015), renovado año tras año por el Gobierno Estadounidense y acompañado de sucesivas acciones legales, comerciales y militares (políticas migratorias, bloqueo de cuentas tanto del Estado Venezolano como de empresas privadas, secuestro y robo de la empresa petrolera CITGO propiedad del Estado Venezolano, movilización de tropas, …). Hablemos sin tapujos, ¿quién está amenazando a quién? ¿con qué armamento y con qué motivos? 

Y, después de todo esto, quién puede negar la presión y opresión que vive el pueblo venezolano desde hace más de 5 años y que hoy se concretó en un sabotaje eléctrico de gran magnitud. Sí, sabotaje, y probado. Y, además, no es la primera vez que ocurre en el mundo. Pero, ¿por qué a alguien le extraña si son los mismos personajes capaces de desatar una guerra a partir de una mentira (las inexistentes armas de destrucción masiva en Irak) y contra la opinión de los pueblos del mundo que hicieron grandes manifestaciones para impedirlo, sin éxito alguno? 

Es imposible seguir creyendo que estos gobiernos poderosos del mundo actúan motivados por su altruismo, su fidelidad a la democracia y su defensa de los derechos humanos. Y esto no es una opinión, por ahora, es un hecho. 

Dejemos hablar a los pueblos y elegir su destino y solucionar sus conflictos. Esta es nuestra oportunidad de “hacer humana la humanidad”. 

No tenemos que estar de acuerdo con el Gobierno de Maduro o con la Revolución Bolivariana, pero hemos de respetar al pueblo que EXISTE y que lo ha elegido, a las instituciones que dan vida a un Estado, a los acuerdos y reglas internacionales que son aplicables para TODOS y no solo para algunos países que se dicen “más democráticos”, “más formados y más sabios”, “más dignos”. 

Hoy el pueblo venezolano chavista reclama su derecho de ciudadanía porque EXISTIMOS. Porque tenemos criterio, y no ignorancia: criterio histórico, criterio formado, criterio colectivo, criterio de experiencia. Porque es justa y sincera nuestra lucha por la vida digna, por ESTA democracia y por ESTE socialismo.

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ME LLAMO CAPITAL USA, MÁS CONOCIDO POR JAMES Y ESMÍ, LLEVO PISTOLA Y TRES AVIONES A MI CARGO DISPUESTOS A PEGAR EL PETARDAZO DONDE HAGA FALTA. AQUÍ NO SE MUEVE NI EL GATO SI YO NO LO DIGO, ¿ENTENDIDO?

Un legislador iraquí condena la acusación del portavoz de la Secretaría de Estado de EE.UU. a las fuerzas populares de Irak de fomentar el “sectarismo”.

Abas al-Ismaili, miembro del Comité de Seguridad y Defensa del Parlamento iraquí, defendió a las Unidades de Movilización Popular de Irak (Al-Hashad Al-Shabi, en árabe) y el importante papel que estas desempeñaron en la lucha contra el terrorismo y en la victoria ante el grupo terrorista EIIL (Daesh, en árabe), según reportaron el domingo los medios.

Con sus declaraciones, respondía al portavoz de la Secretaría de Estado estadounidense, Robert Palladino, que acusó a las fuerzas populares de fomentar el “sectarismo”.

Al-Ismaili tachó de “perjudicial” dicha acusación. “Cualquier ataque a las fuerzas de Al-Hashad Al-Shabi equivale a una violación de la soberanía de Irak y una injerencia flagrante en los asuntos internos del país”, subrayó.

El legislador denunció, además, los esfuerzos de EE.UU. para “disolver las Unidades de Movilización Popular, incluyendo a alguna de sus facciones en su lista negra”. Aseguró, no obstante, que las fuerzas populares no permitirán que Washington “dirija su país”.

“La descripción de Palladino de las Unidades de Movilización Popular como fuerzas armadas sectarias es inaceptable y no debe ser tolerada”, matizó Al-Ismaili, instando al Ejecutivo iraquí a trasmitir la protesta formal de Bagdad al embajador estadounidense en el país, Matthew Tueller.

Las autoridades iraquíes han condenado repetidamente las acusaciones de naturaleza sectaria hechas contra las fuerzas voluntarias.

Desde que los terroristas lanzaran una ofensiva contra Irak en junio de 2014, los combatientes de Al-Hashad Al-Shabi desempeñaron un papel clave en la liberación de las áreas controladas por Daesh al sur, noreste y norte de Bagdad, capital iraquí.

En noviembre del año 2016, el Parlamento iraquí aprobó una ley que reconocía a Al-Hashad Al-Shabi, fuerzas integradas tanto por chiíes como por suníes, como parte de las Fuerzas Armadas nacionales y las colocó bajo el mando del primer ministro. 

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GOBIERNO FRANCÉS A LOS TRABAJADORES FRANCESES: ¡QUIETOS, MANOS ARRIBA. ESTO ES UN ATRACO!



LA NUEVA DOCTRINA DE REPRESIÓN POLÍTICA EN FRANCIA



Diario Octubre
17.03.2019

El viernes el ministro francés de Interior, Christophe Castaner, visitó el centro de adiestramiento de la gendarmería de Saint-Astier, donde anunció que en los próximos meses habrá una “reflexión ampliada” para cambiar la “doctrina policial”.
“El orden público está cambiando. La violencia va en aumento, los vándalos acuden por sistema a las manifestaciones y debemos reaccionar” con un “nuevo esquema de policía nacional”, dijo el ministro a los gendarmes y antidisturbios.
El esquema tiene que responder a “nuevas formas de violencia, provocar cambios profundos en la comunicación en torno a las manifestaciones y cambiar nuestras tácticas y modos de acción. También se basará en la innovación y el progreso tecnológico”, añadió Castaner, que ya había mencionado esa revisión a finales del año pasado.
“El objetivo es que en los próximos meses lo podamos ver claramente, intercambiar, incluso con los parlamentarios y la comisión de leyes, para lograr ese cambio de doctrina, o esa evolución de la doctrina”, afirmó.
Para “ampliar la reflexión”, se reunirá un “panel de expertos que reunirá a personalidades de todos los ámbitos de la vida”. Los gendarmes y los policías, “profesionales de las fuerzas del orden”, estarán asociados naturalmente a ese enfoque.
“No se trata de considerar que todo lo que se hace hoy en día estaría mal, no es así. Pero a partir de lo que se hace, ver cómo podemos adaptarnos, desarrollar nuestro sistema, modificar nuestros equipos, planificar planes de inversiones”.
Citó el ejemplo de la “eficacia de las máquinas lanzadoras de agua”, en una de las cuales entró, que “tal vez merezca que reforcemos nuestros recursos en estos temas”.
En cuanto a las nuevas municiones de caucho LBD, que ha desatado un acalorado debate en Francia por las graves lesiones causadas a los “chalecos amarillos”, el ministro consideró “esencial” que se pueda conservar ese armamento. Pero “si necesitamos evolucionar, como hemos decidido, por ejemplo, instalando cámaras para peatones al utilizar el LBD […] estamos perfectamente abiertos a estudiarlo”.
“Debemos dar toda la información sobre los acontecimientos de las últimas semanas y años”, continuó el ministro, refiriéndose a los enfrentamientos que han marcado las manifestaciones de los “chalecos amarillos” y a otras movilizaciones masivas de los últimos años.
Castaner asistió a un ejercicio policial en el Centro de Adiestramiento de la Gendarmería, que este año cumple 50 años, con un escenario que simula en centro de una ciudad. La policía y los figurantes ensayaron una manifestación tranquila con “vándalos infiltrados” que se intensifica, con lanzamiento de proyectiles, gases lacrimógenos, cañones de agua, granadas aturdidoras, tanques, cargas, etc.
Son escenas que las ciudades francesas han vivido cada sábado durante los últimos cuatro meses.

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QUE ESTE ARTÍCULO NO LO LEAN LOS JEFES DEL PP, LOS ASOCIADOS A LA MULA PARDA DE SANTIAGO ABASCAL, LOS DE CIUDADANOS O LOS DEL PSOE, Y ASIMILADOS Y SIMÉTRICOS DISFRAZADOS, BIEN. ESTÁ MUY BIEN POR LA LÓGICA QUE TIENE DEL 3% Y DEMÁS, PERO QUE NO LO LEAN TODOS AQUELLOS QUE TIENEN QUE TRABAJAR PARA PODER VIVIR (Si es que pueden vivir) ANTES DE VOTAR, ES PARA DECIR: CARAMBA,CARAMBITA, CARAMBÉ, VERDE QUE TE QUIERO VERDE O, INCLUSO, SI YO TUVIERA UNA ESCOBA, QUE ESTARÍA GUAY DE PUTA MADRE QUE TE CAGAS, TÍO



La enorme crisis social creada por las políticas neoliberales de los gobiernos españoles y catalanes


Público
27.11.2018

Vicenç Navarro ha sido Catedrático de Economía Aplicada en la Universidad de Barcelona. Actualmente es Catedrático de Ciencias Políticas y Sociales, Universidad Pompeu Fabra (Barcelona, España).

Ha sido también profesor de Políticas Públicas en The Johns Hopkins University (Baltimore, EEUU) donde ha impartido docencia durante 48 años. Dirige el Programa en Políticas Públicas y Sociales patrocinado conjuntamente por la Universidad Pompeu Fabra y The Johns Hopkins University. Dirige también el Observatorio Social de España.

Es uno de los investigadores españoles más citados en la literatura científica internacional en ciencias sociales


La aplicación de políticas neoliberales, como las reformas laborales que tenían como objetivo, en teoría, aumentar la flexibilidad laboral (lo cual consiguieron a costa de un enorme crecimiento de la precariedad, de la inestabilidad laboral y de la desprotección social), y como los recortes del gasto y empleo públicos que han afectado especialmente a las transferencias y servicios públicos del ya muy poco financiado Estado del Bienestar español, incluyendo el catalán (a fin de reducir el déficit público con la intención, en teoría, de tranquilizar a los mercados financieros), por parte de los gobiernos liderados en España por el Sr. Zapatero primero y por el Sr. Rajoy después (con el apoyo de Ciudadanos), y de los gobiernos del Sr. Mas y del Sr. Puigdemont –y ahora del Sr. Torra– (en alianza con Unió Democràtica y más tarde con ERC) en Catalunya, ha tenido un impacto devastador en la calidad de vida y el bienestar de las clases populares de España, incluyendo Catalunya. Nunca antes en el periodo democrático se había visto tal deterioro. Desde el inicio de la Gran Recesión –causada por la aplicación de tales políticas– en 2007 hasta el año pasado, 2017, la tasa de desempleo pasó de un 8,2% a un 17,2% (un crecimiento del 110%). En número de personas, significó pasar de tener 1.846.000 parados a tener 3.917.000 (2.071.000 personas más). Durante el mismo periodo de tiempo 2007-2017, el porcentaje de personas en paro de larga duración pasó de ser un 1,7% (377.000 personas) a un 7,7% (1.724.000 personas). El porcentaje de trabajadores que ganaron solo una tercera parte del salario medio pasó de ser el 21% a un 27% (en el caso de personas solteras sin hijos), y del 13% a un 14% en el caso de parejas con un salario y dos hijos. Y el porcentaje de trabajadores que ganaban menos del salario mínimo subió de un 8,8% a un 12%. Hoy España (incluyendo Catalunya) tiene una de las tasas de riesgo de pobreza más altas en la UE (un 22%), que es incluso mayor en el caso de los niños (32%).

La tasa de ocupación (porcentaje de la población que trabaja) entre la gente joven es hoy solo del 18% (en Catalunya el 25%), una situación dramática y que augura un futuro nivel de vida para los jóvenes que estará por debajo del de sus padres. Pero no solo los jóvenes están en una situación muy preocupante. Otro grupo etario con grandes dificultades es el trabajador “maduro” (por encima de 55 años), que representan el 14% del total de parados, habiendo crecido su desempleo un 293% durante el periodo 2007-2017. Esta situación tan deteriorada en el mundo del trabajo explica también el gran crecimiento de las desigualdades, siendo España (incluyendo Catalunya) el país que tiene unas desigualdades más acentuadas en la UE-15.

El desmantelamiento del Estado del Bienestar

Como consecuencia de los recortes, el porcentaje del PIB gastado en la sanidad pública bajó durante el periodo 2009-2015 de un 5,8% a un 5,4% en Catalunya, y de un 6,8% a un 6,5% en España, porcentajes de gasto sanitario público más bajos que en el promedio de la Unión Europea de los Quince (UE-15), el grupo de países de la UE de mayor desarrollo económico, y mucho más bajos que en Suecia (donde subió durante el mismo periodo de un 7,3% a un 9,2%). Un tanto igual ocurrió con la educación, cuyo gasto bajó en Catalunya de un 4,21% a un 3,68% (durante el periodo 2009-2015), y en España de un 5,02% a un 4,16%, mucho más bajos que en la UE-15. Y así un largo y penoso descenso por cada uno de los capítulos del Estado del bienestar español, incluyendo el catalán.

Es importante destacar que las dimensiones más duras y antisociales de estas políticas neoliberales, tanto los recortes (como la ley de estabilidad presupuestaria de 2012 o el decreto de recortes del mismo año) como las reformas laborales y la amnistía fiscal, fueron aprobadas por los dos partidos gobernantes en España (el PP) y en Catalunya (CiU). CiU era una coalición de dos partidos: CDC, un partido liberal, y UDC, un partido cristianodemócrata. Más tarde CDC dejó de aliarse con UDC y pasó a gobernar con ERC, apoyado desde fuera del gobierno por la CUP. Tal partido (CDC, ahora PDeCAT) es un partido neoliberal que hasta hace unos días pertenecía a la misma familia política que Ciudadanos (otro partido político neoliberal), de la que fue expulsado por su historial de corrupción en su etapa pujolista. Este partido ha promocionado, como parte de su política neoliberal, la llamada declaración del Dia de l’Alliberament Fiscal, que expresa el deseo de establecer un límite en cuanto a la carga fiscal, distanciándose de garantizar los servicios básicos del Estado del Bienestar. Tal declaración es presentada en forma de moción de este partido en los ayuntamientos catalanes (inspirada por un movimiento semejante de la derecha en EEUU, conocido como Tax Freedom Day, que favorece la limitación de la carga fiscal junto con un cuestionamiento del compromiso estatal de garantizar el acceso a la sanidad y a la educación). En su día, Convergència fue responsable de los mayores recortes de gasto público sanitario conocidos en la UE-15 (promovidos por el conseller de Salud, Boi Ruiz, que había sido presidente de la patronal sanitaria privada antes de ser nombrado consejero, y que durante su mandato recomendó que la gente afectada por los recortes contratara un seguro sanitario privado).

Es también importante subrayar que tales partidos políticos neoliberales (PP, Ciudadanos y el PDeCAT) lideran los bloques nacionalistas –el españolista los dos primeros, y el catalanista, hoy independentista, el último (siendo partidos en polos opuestos en sus políticas nacionales)–. Todos ellos utilizan el nacionalismo para movilizar a sus bases a la vez que en los pasillos y despachos del poder –como en el Congreso de los Diputados– firman y apoyan las mismas políticas que han hecho un enorme daño a las clases populares a ambos lados del Ebro. Ni que decir tiene que detrás de su supuesto “amor a la patria y a la nación” hay un intento de ocultar el daño e impopularidad creada por la implementación forzosa (pues no estaban en sus programas electorales) de tales políticas neoliberales, las cuales han creado dicha enorme crisis social. Sin las movilizaciones de banderas –la borbónica por el lado españolista y la estelada por el lado independentista–, tales partidos habrían disminuido espectacularmente su apoyo electoral como ha ocurrido en la mayoría de países de la UE.

Gran parte de la población es consciente de la enorme crisis y atribuye a las políticas neoliberalres aplicadas su existencia

Como era de esperar, artículos publicados en revistas de signo neoliberal próximas a los nacionalistas de ambos lados han intentado convencer a la ciudadanía de que la situación se ha resuelto y que los recortes se han revertido alcanzando los niveles de gasto que España, incluyendo Catalunya, tenían antes de la crisis. Artículos titulados “La remisión de los recortes” o parecidos son comunes en tales medios. Pero los datos muestran la enorme falsedad de esos supuestos. En realidad, la gran mayoría de la ciudadanía es plenamente consciente de ello. En una encuesta reciente publicada en El País (11.11.18), la gran mayoría de españoles (82%), incluyendo los catalanes, no creen que España haya salido de la crisis. Y un porcentaje también muy elevado (66%) acusa a las políticas de la clase política (es decir, de los partidos gobernantes) de la crisis y de su continuidad como consecuencia de tales políticas. El 73,6% de los encuestados, que representan a la población española, creen (con razón) que España tiene mayor pobreza, un 77,9% que hay menor calidad en el empleo, el 67,4% que hay mayores desigualdades y el 58,5% que hay menor desarrollo económico. Las estadísticas muestran que tales percepciones responden claramente a una realidad. Casi un cuarto de la población sufre riesgo de pobreza y exclusión social, incluyendo gente asalariada. Y los ingresos y el nivel de vida de la mayoría de la población han disminuido. Es también importante señalar que además de responsabilizar a la clase política gobernante por la enorme crisis, también el 67,2% responsabiliza al Banco Central Europeo, al Fondo Monetario Internacional y a la Comisión Europea (comúnmente conocidos como la Troika) por haber promovido tales políticas.

Y hace solamente unos días el barómetro del CEO (Centro de Estudios de Opinión del la Generalitat de Catalunya) mostraba que los dos principales problemas (que están incluso por encima del desempleo) que la mayoría de la población catalana considera que hay en Catalunya son la insatisfacción con la política (que incluye las políticas públicas que se están aplicando) y las tensiones entre Catalunya y España (que en realidad quiere decir entre el bloque unionista y el separatista). En la misma encuesta, el 66% favorece la protesta social para lograr que “los políticos cambien de rumbo”, y la gran mayoría suspende con claridad la gestión de los gobiernos catalán y español.

La respuesta popular a la enorme crisis

Como era de esperar, apareció un movimiento de protesta, el 15-M, cuyo principal eslogan era una denuncia de tales políticas y de los partidos gobernantes que las impusieron, indicando que la clase política carecía de legitimidad pues no estaba sirviendo a la población. El “no nos representan” era su denuncia, y el “sí se puede” era el camino para encontrar una solución. Era fundamental que se cuestionara el argumento del establishment neoliberal que justificaba la aplicación de tales políticas indicando que eran las únicas posibles. Tal movimiento mostró con datos (ver Navarro, V. Torres, J. Garzón, A. Hay alternativas. Propuestas para crear empleo y bienestar en España. Sequitur, 2011) que sí se podían seguir otras alternativas. Y se estableció un movimiento político-social, Podemos, que ha tenido un gran impacto político en el país. De nuevo, en la encuesta de El País, una mayoría de la población (alrededor del 66%) cree que la aparición de Podemos fue consecuencia del rechazo a tales políticas. Entre otros cambios, el fin del bipartidismo es un resultado de ello.

La respuesta del establishment neoliberal

Hay que subrayar que tal crisis fue fácil de predecir. Algunos lo hicimos: en el libro Neoliberalismo y Estado del Bienestar (Ariel Económica, 1997) ya avancé que las políticas iniciadas en la década de los años ochenta a los dos lados del Atlántico Norte crearían una enorme crisis. Y así ocurrió. Tales políticas favorecieron sistemáticamente a las rentas del capital a costa de las rentas del trabajo, creando unas enormes desigualdades que crearían una crisis económica y financiera, que a su vez originaría una gran crisis social y, por último, una gran crisis política que cuestionaría la legitimidad de las instituciones que sustentan la estructura de poder.

Por lo general, el establishment neoliberal está hoy a la defensiva, aun cuando el conflicto de banderas está en cierta medida alentado por los dos bandos, a fin de ocultar la crisis social y sus responsabilidades en su establecimiento. A mayor responsabilidad, mayor es el grito de las banderas. Por lo demás, su apoyo a tales políticas continúa

Ahora bien, en el panorama político español ha habido cambios en gran parte como consecuencia de la movilización y protesta que ha aparecido en las calles. El PSOE ha sido sensible y ha sido receptivo a las propuestas de Unidos Podemos, siendo su resultado el establecimiento de una propuesta de presupuestos cuya aplicación sería el inicio del fin del neoliberalismo. Desde el incremento del salario mínimo (de los más bajos de la UE) hasta la regulación del precio del alquiler, hay toda una serie de propuestas que beneficiarían enormemente la calidad de vida y el bienestar de la población, y muy en particular de las clases populares de los distintos pueblos y naciones de España. Predeciblemente las derechas españolas (PP y Ciudadanos) se han opuesto a ello, aunque no ha sido la única oposición que está encontrando la propuesta de presupuestos.

Más sorprendente ha sido la oposición de las izquierdas independentistas, que han puesto la aprobación de los presupuestos como parte de una negociación con el gobierno socialista, subrayando que su apoyo a los presupuestos sería un favor al gobierno que no están dispuestos a realizar a no ser que este cambie en su política hacia los presos. Los presupuestos, que sin lugar a dudas beneficiarían a la mayoría de la población catalana, quedan, pues, supeditados a la resolución del tema de los presos.

Conscientes de que tal posición les podría suponer un coste electoral, algunas voces de tales izquierdas del bloque independentista han indicado que favorecen las medidas sociales que incluyen los presupuestos, ofreciéndose a apoyar tales cambios no como parte de unos presupuestos, sino como una suma de decretos-ley, cada uno de los cuales contendría una medida social. Según la Constitución, el gobierno está autorizado a establecer medidas presupuestarias excepcionales de apoyo a decretos-ley que el gobierno considere de especial interés. Y así lo ha propuesto el mismo gobierno Sánchez.

Los decretos-ley no son lo que se supone

El error de sustituir los presupuestos por decretos-ley es, sin embargo, creer que las medidas sociales de los presupuestos pueden sustituirse por una suma de tales decretos, lo cual es altamente cuestionable, tal como la experiencia demuestra. No hay duda de que las derechas neoliberales, el PP y Ciudadanos, llevarán esos decretos-ley al Tribunal Constitucional (TC), basándose en que una condición para su aprobación es su excepcionalidad. En otras palabras, los decretos-ley en los temas sociales enunciados tienen que responder a circunstancias de urgencia y excepcionalidad, categoría subjetiva que, sin lugar a dudas, dará pie a la intervención del TC, lo que llevará, además de a un gran retraso, a la posibilidad muy probable de que dichas medidas sean vetadas por tal tribunal. La judicialización de la política es una constante en la estrategia de las derechas en España, conscientes de que el poder judicial en este país está muy escorado a la derecha, como el juicio de los presos políticos está demostrando. De ahí que tal judicialización dificultará e incluso imposibilitará su aprobación. Así pasó con anteriores decretos-ley, como la declaración de inconstitucionalidad en el año 1997 de una reforma fiscal de 1992, o en el año 2016 de unos créditos extraordinarios aprobados en 2014. En ambos casos el TC indicó que unos cambios de tal naturaleza no podían seguir la vía extraordinaria, sino la ordinaria. Y así podría pasar, anulando la probabilidad de que tales medidas pudieran ser aprobadas.

La enorme responsabilidad de las izquierdas independentistas en perpetuar la enorme crisis social existente en Catalunya y en España

Es un gran error y una enorme incoherencia el ligar y relacionar la aprobación de los presupuestos (que significan un paso muy importante, ya que contienen medidas de gran calado que beneficiarían enormemente a las clases populares de Catalunya y de España) a cambios del gobierno español en el tema nacional. La continua supeditación de la resolución de la enorme crisis social a la resolución del tema nacional está convirtiendo a tales izquierdas en cómplices del enorme daño que los partidos neoliberales están imponiendo a la población.

Su comportamiento durante el “procés” está ahora alcanzando su máxima expresión en su oposición a la aprobación de tales medidas progresistas. Las clases populares están sufriendo y no pueden supeditarse las acciones encaminadas a eliminar o al menos disminuir tal dolor a acciones en otros ámbitos, anteponiendo el tema nacional (por muy noble que su causa les parezca) a la resolución de la brutal crisis social.

Hoy, la gran mayoría de la población catalana votaría a partidos de izquierdas.

 Según la última encuesta del CEO, la suma de los votos de ERC, PSC, Catalunya en Comú y la CUP sería mayoritaria entre la población (58,5%). Es lógico, pues, asumir que, conforme al principio de representatividad y solidaridad que debería guiar a las izquierdas, la mayoría de catalanes desea que estas medidas sean aprobadas. Ahora bien, las izquierdas independentistas (ERC y CUP) prefieren mantener la alianza con otros partidos independentistas (y por lo tanto con la derecha neoliberal del PDeCAT), una alianza que sería minoritaria (la suma de ERC, PDeCAT y CUP no alcanzaría el 50%, concretamente sería el 48,4%). Y la suma de las derechas (PDeCAT, Ciudadanos y PP) sería solo del 39,5%. Y, en cambio, los partidos neoliberales de derechas, claramente en minoría, serían los mayores beneficiarios del veto independentista a los presupuestos.

Las izquierdas independentistas deberían anteponer el deseo de las clases populares, en un momento de gran crisis social. Ignorar tal deseo (a favor de un futuro incierto) es un gran error que, por desgracia, se ha cometido durante un largo periodo de tiempo. Parecen no entender que la estrategia de tensión que están favoreciendo está llevando a una situación que está causando un enorme daño a la mayoría de la población, que no es para nada responsable ni de la situación, ni de los presos políticos, ni de la rigidez y represión del Estado central, ni de la torpeza del gobierno catalán. Así de claro.

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