martes, 8 de julio de 2025

MÁS DE 100 000 TROPAS UCRANIANAS DESERTARON EN 2025!LOS RUSOS TOMAN KAMI...

DIRECTO.ISRAEL PREPARA ATAQUE A IRÁN.SOLDADOS ISRAELÍES MUERTOS EN EMBOS...

La banda armada OTAN confirma que utiliza su logística para el envío de armas al gobierno títere de Ucrania

 

La banda armada OTAN confirma que utiliza su logística para el envío de armas al gobierno títere de Ucrania

 

INSURGENTE.ORG / 08.07.2025

 

La propia OTAN confirma que está apoyando desde el aire las operaciones de envío de armamento a Ucrania por parte de los países capitalistas occidentales.

‘El material militar enviado a Ucrania por los países de la OTAN debe llegar sano y salvo a su destino. Para ello, cazas F-35 neerlandeses vigilarán el espacio aéreo de la OTAN sobre Europa del este del 1 de septiembre al 1 de diciembre’, ha confirmado el Ministerio de Defensa de Países Bajos.

Según se informa, esta es una operación dentro de los esquemas de la OTAN de permanente agresión a Rusia.

Desde la organización terrorista se comunica que se trata de una extensión de las funciones de vigilancia de la defensa aérea en Polonia, iniciada en enero para asegurar los centros logísticos de la OTAN en su misión de apoyo a Ucrania, conocida como NSATU.

‘El apoyo continuado de las naciones aliadas es vital para este esfuerzo,  ha explicado el coronel yanqui y portavoz del Cuartel General Supremo de la Alianza (SHAPE), Martin L. O’Donell.

O’Donell también ha relacionado esta misión con la protección del territorio de la OTAN, asegurando que «Ucrania tendrálos recursos necesarios para ‘defenderse de la brutal y continuada agresión rusa»’.

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Reino Unido en crisis

 

Se ha quedado Gran Bretaña sin políticos de primer nivel? La cosa es tan dramática, sus políticos tan mediocres, que hasta el inefable Farage tiene posibilidades de alcanzar el poder. Verlo para creerlo.


Reino Unido en crisis

Joaquín Rábago

El Viejo Topo

8 julio, 2025



EL DESASTRE DE LOS LABORISTAS OFRECE UNA OPORTUNIDAD A FARAGE, EL HOMBRE DEL BREXIT

El primer ministro británico, Keir Starmer, parece más preocupado del apoyo militar a Ucrania, cueste lo que cueste al erario público, que de resolver los problemas más acuciantes del propio país.

Sólo así se explica la fuerte caída de su Partido Laborista en las encuestas: sólo le apoya actualmente un 24 por ciento de los ciudadanos, 10 puntos menos que tras las últimas  generales.

Aún les va peor, sin embargo, a los conservadores, quienes,  en lugar de beneficiarse del rechazo popular al partido gobernante, han visto también caer su apoyo popular de un 25 a un 18 por ciento.

El Reino Unido no es, sin embargo, una excepción: también en otros países europeos, el afán militarista de los gobiernos con el espantajo de la “amenaza rusa” deja en segundo plano lo que deberían ser prioritario como la  sanidad, la educación o la vivienda.

Por lo que se refiere a Gran Bretaña, el descalabro laborista, unido al hecho de que tampoco la oposición conservadora levanta cabeza, aumenta las posibilidades electorales del populista Nigel Farage, el hombre del Brexit.

Con hoy 61 años, Farage dedicó prácticamente  la mitad de su vida política a conseguir la salida de su país de la por él detestada Unión Europea.

Logrado ese objetivo, Farage pareció renunciar de momento a otras ambiciones políticas: dejó su partido Reform UK en manos de un hombre de negocios y se dedicó a la nueva carrera de agitador televisivo.

También firmó un contrato con una plataforma de internet llamada Cameo que permite a los ciudadanos solicitar mensajes de vídeo personalizados de actores, atletas, artistas, entre otros. Por cien libras, Farage leía ante las cámaras lo que la gente le pedía.

Hasta que poco antes de las elecciones británicas de hace un año, anunció su regreso a la política al frente del partido por él fundado, y a juzgar por su popularidad en las encuestas, parece cada vez más cerca de llegar al número 10 de Downing Street.

En los comicios municipales del pasado mayo, su partido Reform consiguió más del 40 por ciento de los escaños. Y en las últimas encuestas de intención de voto, supera en seis puntos porcentuales a los laboristas y en doce,  a los conservadores.

Y si el problema de Farage había sido antes siempre el sistema electoral mayoritario del país, que perjudica a los pequeños partidos, hoy ese mismo sistema le favorece.

El líder de Reform UK ya no habla del Brexit e incluso e rehuye toda responsabilidad por el desastre económico que el abandono de la UE  ha supuesto en muchos sentidos para el Reino Unido.

Su actual tema favorito, como el de tantos políticos populistas del continente, es la inmigración, a la que se refiere como una “invasión”  que va a causar enorme daño al país.

Hace dos años, entraron en el Reino Unido 860.000 personas más que las que salieron, algo que habrán aprovechado sin duda muchas empresas necesitadas de mano de obra,  pero que no deja de preocupar a los votantes.

Como el buen demagogo que es, Farage relaciona ese saldo migratorio con los problemas cotidianos del ciudadano de a pie: las tardanzas en conseguir una cita médica, el aumento de los alquileres, entre muchos otros.

Sus críticos más benévolos le califican de “nacionalista”, otros van más lejos y le tachan sin más de “racista”. Hay quienes destacan sus tendencias autocráticas, su admiración por los hombres fuertes como el presidente Donald Trump o el ruso Vladimir Putin.

Mientras tanto, en el otro extremo del arco político, Jeremy Corbyn, el líder al que Starmer consiguió con métodos sucios expulsar de la dirección laborista, ha anunciado la creación de un nuevo partido de izquierdas que competirá con el de su desleal rival. Deseémosle suerte.

FuenteLa casa de mi tía

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