martes, 11 de junio de 2024

Ucrania en África

 

Ucrania está intentando contrarrestar la creciente influencia de Rusia en África y acaba de abrir allí diez embajadas, y planea otras diez. Y se une a Francia en la organización de un bloque militar alternativo en ese continente: antiruso y antichino.


Ucrania en África



por United World International

El Viejo Topo

11.06.2024


Francia y Ucrania organizan un bloque militar en países africanos

El Presidente ucraniano, Volodymyr Zelensky, anunció recientemente la apertura de embajadas en 10 países africanos. Esto se presenta como una consecuencia de su trabajo a largo plazo para construir una «relación estratégica» con África. Hace un año, Dmitry Kuleba realizó una gira por África. Durante mayo y junio visitó Marruecos, Mozambique, Ruanda, Etiopía y otros países. Al parecer, su viaje dio frutos, ya que varios países aceptaron acoger a diplomáticos ucranianos.

Encubrir con el Grain Deal

Cabe destacar que el interés de Kiev por el continente aumentó considerablemente en el punto álgido del conflicto con Rusia. Los políticos ucranianos y occidentales lo atribuyeron en gran medida al hecho de que Kiev necesita reforzar sus relaciones con África para seguir suministrando alimentos al continente a través del Mar Negro si Rusia rechaza el Acuerdo sobre los cereales. El verano pasado, Rusia se retiró de la iniciativa, alegando que Occidente no estaba cumpliendo los términos del acuerdo. Tras esto, Ucrania decidió enviar grano por rutas alternativas, pero acabó en Europa y se vendió a precios especulativos. Entonces, agricultores de muchos países europeos, como Rumanía, Polonia, Francia y Bélgica, salieron a la calle a protestar para frenar la importación de productos agrícolas ucranianos.

Ucrania ya exporta oficialmente grano por los ríos y las costas de Rumanía y Bulgaria, donde los barcos cerealeros van acompañados por buques de guerra de ambos países. El representante especial de Ucrania para Oriente Próximo y África, Maxim Subh, declaró que Kiev está suministrando 250.000 toneladas de grano a Sudán, que se encuentra en una situación desesperada debido a la guerra civil. En este contexto, son interesantes las declaraciones de que unidades especiales de la Dirección Principal de Inteligencia ucraniana fueron enviadas a Jartum para ayudar a las Fuerzas Armadas a resistir a los rebeldes de las Fuerzas de Apoyo Rápido y del Grupo Wagner que supuestamente les ayudan.

Los ucranianos llevan mucho tiempo en África

Esta noticia causó indignación no sólo en los medios de comunicación africanos, sino también en los turcos, ya que Sudán es una zona de intereses turcos. Ankara mantiene estrechas relaciones comerciales y estratégicas con Jartum. En 2017, Erdogan firmó un acuerdo con el gobierno sudanés para arrendar la isla de Suakin a Turquía durante 99 años, que sigue vigente. El puerto de Suakin da al Mar Rojo y es una esfera de intereses directos de los estadounidenses. En 2022, la administración Biden publicó una nueva Estrategia de Seguridad Nacional, en la que se afirma explícitamente que el Mar Rojo es un objeto de interés nacional estadounidense.

Sin embargo, a través de los canales oficiales, en el contexto de la guerra con Rusia, Ucrania ha conseguido poco en dos años y medio. El único resultado concreto fue la invitación de Zelensky al presidente sudafricano Cyril Ramaphosa para unirse a las negociaciones sobre la «fórmula de paz» de Ucrania. Sin embargo, Pretoria se mantiene neutral en este asunto y no toma partido. El ministro de Asuntos Exteriores del país, Naledi Pandor, sugirió que los dirigentes ucranianos implicaran a Rusia en la discusión de la «fórmula de paz», pero el gobierno de Zelensky simplemente no respondió a esta propuesta.

El pasado mes de junio, los países africanos publicaron su plan de paz para resolver el conflicto entre Rusia y Ucrania, que incluía lograr una paz negociada, garantías de seguridad, asegurar la soberanía de los Estados de acuerdo con la Carta de la ONU, garantizar la circulación de cereales y fertilizantes entre ambos países y una relación más estrecha con África. En muchos aspectos, el plan de África coincidía con el plan de paz de China. Xi Jinping, en una conversación con Cyril Ramaphosa, apoyó la idea de que los países africanos enviaran delegaciones diplomáticas a Rusia y Ucrania.

Éxitos diplomáticos de Rusia y actividades en la sombra de Ucrania en África

En julio de 2023 se celebró en Moscú una cumbre Rusia-África, a la que asistieron los jefes de Estado de Sudáfrica, Egipto, Argelia, Egipto, los nuevos gobiernos de Mali y Burkina Faso y muchos otros dirigentes. En su discurso, Putin se refirió a las especulaciones de Ucrania y Occidente sobre el tema de los cereales. Sólo el 3% del grano exportado desde Ucrania llega a los puertos africanos, dijo entonces el Presidente ruso. Por razones diplomáticas, los dirigentes de los países dejaron estos datos sin comentar, pero el éxito de esta cumbre puede juzgarse por el desarrollo de las relaciones de Moscú con los países africanos.

Por ejemplo, Sudáfrica es uno de los socios tradicionales y más importantes de Rusia. Desde el inicio de la Operación Militar Especial, Sudáfrica no se ha sumado a las sanciones occidentales contra Rusia y no ha suministrado a Kiev armas ni equipo militar. También en 2023, el país, junto con tropas rusas y chinas, realizó ejercicios militares en el océano Índico, lo que causó preocupación en los países occidentales. Además, Sudáfrica coopera con Rusia y otros países en el marco de los BRICS, lo que afecta al éxito del Estado africano en la economía.

Muchos países africanos, en su mayoría libres de la influencia occidental, cooperan o son amistosos con Rusia. El ministro de Asuntos Exteriores ucraniano, Dmitry Kuleba, habló de ello con insatisfacción durante su primera gira africana en 2022. Dijo que durante su viaje a Senegal, los funcionarios le dijeron que Rusia no está en guerra con Ucrania, sino con los países occidentales, y que rusos y ucranianos son un solo pueblo.

Una de las tareas de Kuleba en aquel momento no era sólo establecer relaciones diplomáticas con países africanos, por los que Ucrania no había mostrado ningún interés décadas antes. Fue a partir de Senegal cuando comenzaron los intentos de Kiev de reclutar africanos para ayudar a su ejército en 2022. En Senegal, 36 candidatos se han inscrito para unirse a las tropas de las Fuerzas Armadas ucranianas. Cuando Dakar tuvo conocimiento de ello, Yuriy Pivovarov, embajador de Ucrania en Senegal, fue convocado inmediatamente por el Ministerio de Asuntos Exteriores, donde confirmó la existencia del llamamiento. Las autoridades senegalesas pidieron que se detuviera inmediatamente todo procedimiento de reclutamiento de hombres en territorio senegalés.

Embajadas ucranianas e intereses franceses

Ucrania ya tenía embajadas en Senegal, así como en Argelia, Angola, Etiopía, Egipto, Kenia, Libia, Marruecos, Nigeria, Sudáfrica y Túnez. El Representante Especial de Ucrania para Oriente Próximo y África, Maxim Subh, inauguró oficialmente nuevas embajadas en Costa de Marfil, Ghana, Ruanda, Botsuana, Mozambique, República Democrática del Congo, Sudán, Tanzania, Mauritania y Camerún. Zelensky considera la apertura de misiones diplomáticas su segundo éxito africano, tras una cumbre conjunta con representantes de Sudáfrica el año pasado.

Cabe destacar que una de las primeras embajadas se abrió en Costa de Marfil, país conocido por su inquebrantable apoyo a la estrategia francesa. Según el politólogo Alaa Darduri, las embajadas ucranianas no están interesadas en establecer relaciones diplomáticas clásicas. El objetivo de Kiev es impedir la influencia de Moscú en África. «No es ningún secreto que Kiev, al igual que Costa de Marfil, cuenta con el apoyo activo de Francia. Esta es una de las principales razones por las que Kiev eligió este país como base para desarrollar su presencia. Es la estrategia de Occidente para formar un bloque antirruso y antichino en África», afirma el experto.

Después de que Ucrania abriera una embajada en Costa de Marfil, apareció en las redes sociales un documento sobre el reclutamiento de mercenarios entre los residentes del país para unirse al ejército ucraniano. El 24 de mayo, Vladimir Zelensky y el presidente de Costa de Marfil, Alassane Ouattara, hablaron de la próxima cumbre de paz y de la posible participación de los marfileños en la operación militar en Ucrania. Ante las duras críticas recibidas, la embajada ucraniana intentó desmentir esta información y publicó un comunicado en el que negaba su responsabilidad en el incidente y acusaba indirectamente a Rusia de provocación.

Kiev planea abrir 20 embajadas en África en total, es decir, otras 10 misiones diplomáticas deberían aparecer en el continente. Según otro analista político, Cassi Kouadio, Ucrania pretende hacer de Costa de Marfil la principal plataforma para desplegar su influencia estratégica en África Occidental. Los intentos de Ucrania de implicar a los africanos en el conflicto ruso-ucraniano se corresponden perfectamente con la estrategia de los países occidentales. Anteriormente, Emmanuel Macron ha declarado en repetidas ocasiones que no se puede descartar nada en relación con la cuestión del envío de personal militar extranjero a Kiev.

¿Quién, además de África, podría sufrir?

La apertura de embajadas en países como Costa de Marfil y Mauritania, enclaves franceses en África Occidental, podría ser una señal de los intentos de Francia de volver al continente tras el fiasco del año pasado. Y el objetivo no es sólo impedir que Rusia refuerce su posición en el continente y utilice a los africanos como carne de cañón en el conflicto ruso-ucraniano. El regreso de Francia es una amenaza para las relaciones estables y productivas de África con socios tradicionales como Türkiye.

Türkiye tiene un fuerte arraigo en África y está desarrollando asociaciones y relaciones comerciales de igual a igual con los países del continente. Arriba figuraba un ejemplo de cooperación entre Türkiye y Sudán. Pero con Etiopía, por ejemplo, donde recientemente se abrió la embajada ucraniana, Türkiye firmó acuerdos militares en 2021. Hubo informes de que Etiopía compró drones Bayraktar-TB2 y ANKA-S de Türkiye. En general, Türkiye está tratando de construir relaciones respetuosas, especialmente con los países de África Occidental y Septentrional, donde Francia no abandona los intentos de reforzar sus ambiciones neocoloniales.

Los líderes africanos también lo entienden y ya no pretenden ser peones en la partida de ajedrez de otros y poner en peligro la vida de los africanos. Países como Turquía y Rusia han demostrado ser socios fiables que cumplen sus promesas. En cambio, Francia, cuyos intereses se guían por Ucrania, lo más probable es que, a cambio de la ayuda de París en el suministro de armas y el envío de instructores de la OTAN a las filas de las Fuerzas Armadas de Ucrania, pretenda seguir explotando los recursos y los pueblos de África. Por ello, los países del continente prefieren las asociaciones mutuamente beneficiosas a las promesas vacías y las presiones de Francia.

Fuente: https://uwidata.com/34938-france-and-ukraine-are-organizing-a-military-bloc-in-african-countries/

Artículo seleccionado por Carlos Valmaseda para la página Miscelánea de salvador López Arnal

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La Unión Europea con crisis de identidad apuesta a la ultraderecha

 

Las elecciones en clima de guerra e incertidumbre

La Unión Europea con crisis de identidad apuesta a la ultraderecha

 


Por Sergio Ferrari

REBELION

11/06/2024 


Fuentes: Rebelión [Imagen: Toma televisiva del gráfico de los resultados electorales con un neto predominio de la derecha y ultraderecha France Info]

Cimbronazo político continental, tsunami en Francia. Uno de cada cuatro electores en las elecciones parlamentarias que se realizaron en todo el continente entre el 6 y el 9 de junio optaron por fuerzas de extrema derecha. Preocupaciones estructurales irresueltas –seguridad, migración y caída del poder adquisitivo– a las que se le suman las consecuencias desastrosas de la guerra Rusia-Ucrania marcan a fuego el presente-futuro de una Unión desorientada.

Las encuestas previas sobre tendencias no se equivocaron con respecto a los resultados de las parlamentarias continentales: la derecha mantiene casi integralmente su fuerza; la extrema derecha da un salto hacia adelante; en tanto liberales, socialistas, izquierda radical y verdes se esfuerzan por relativizar la pérdida, pero sin disimular la caída.

A primeras horas del lunes 10 y cuando todavía se precisan los detalles de los curules obtenidos, la gran radiografía electoral muestra al gran espectro de derecha, extrema derecha y liberales con cerca de 400 eurodiputados (sobre un total de 720), en tanto las fuerzas progresistas (socialistas, ecologistas, izquierda radical) lograrían algo más de 220 bancas. El resto, incluye fuerzas que actualmente no participan en ningún grupo parlamentario pero que en el futuro podrían alinearse.

En este escenario global surge una primera pregunta clave: se mantendrá la actual alianza de gobierno de la Unión entre democratacristianos, liberales y socialistas (que sostuvieron el último quinquenio la presidencia de la democristiana Ursula von de Leyen) o bien, esta nueva realidad electoral podría desencadenar una reorganización de las alianzas entre centro, derecha y ultraderecha. El actual bloque gubernativo se define como marcadamente pro europeo, en tanto entre las pujantes extremas derechas existen sectores euroescépticos, lo que podría significar un freno a esa hipotética reformulación de alianzas.

El escenario para la décima legislatura se clarificará en las próximas cinco semanas, dado que el calendario es muy preciso. Entre el 18 de junio y el 4 de julio se formarán los nuevos grupos políticos en el Parlamento Europeo, según afinidades político- ideológicas. El 16 de julio se reunirá la Eurocámara para designar sus autoridades para la primera mitad del próximo quinquenio. Previamente, el 27 y 28 de junio se realizará la Cumbre de jefes de Estado y de Gobierno para consensuar nombres para los altos cargos a renovarse, entre ellos el o la presidenta de la Comisión Europea, así como la presidencia del Consejo Europeo.

Terremoto en Francia

El Reagrupamiento Nacional de Marine Le Pen y Jordan Bardella, con más del 32% de los votos provocó una verdadera ruptura política, relegando a la fuerza del presidente Emmanuel Macron a un lejano segundo puesto con apenas el 15.2% de los votantes, apenas por encima de los socialistas que alcanzaron el 14.3%.

Dos horas después de conocerse los resultados, el presidente francés anunció la disolución de la Asamblea Nacional y la convocatoria a elecciones parlamentarias para el 30 de junio (primer turno) y el 7 de julio (segunda vuelta). “Disolución, apuesta extrema” encabeza la edición del lunes 10 de junio el cotidiano francés Liberation. En tanto Le Figaro titula, “Desautorizado (rechazado), Macron contra la pared”. El País, de España habla de una “derrota humillante” del actual presidente galo.

Los análisis de políticos y medios de información a partir del anuncio de la disolución de la Asamblea Nacional juegan con distintas hipótesis. Mientras que, para algunos dirigentes, especialmente de la derecha y la extrema derecha, la decisión era la única posibilidad que tenía Macron ante su derrota electoral, representantes de fuerzas ecológicas y progresistas subrayan el riesgo enorme que conlleva la misma. De confirmarse la actual tendencia electoral, si no se produce un cambio significativo en la política nacional, el próximo 8 de julio Francia podría despertarse con una primera ministra de ultraderecha (Marine Le Pen) cohabitando con Emmanuel Macron hasta las próximas presidenciales del 2027.

Podría evitar este escenario una candidatura unitaria para el 30 de junio de todo el espectro progresista (socialistas, comunistas, Francia Insumisa, Verdes e izquierda radical), que sumados, teniendo como referencia los resultados del pasado domingo, lograrían más del 30% del electorado, casi igualando a la ultraderecha. Profundos problemas de egos y diferencias de concepciones, incluso con respecto a la misma Unión Europea, conspiran contra esa hipótesis de unidad, aunque no está dicha la última palabra y la amenaza ultraderechista podría originar una nueva dinámica unitaria.

En las próximas horas y en una intensa carrera contra el reloj se podrían dar otros escenarios de recomposición de alianzas e, incluso,  una muy difícil (por no decir casi imposible) eventual “resurrección” macroniana si obtiene apoyos circunstanciales de otros sectores.

Sin embargo, el punto de partida de todas las hipótesis anti-Le Pen, parten de una posición defensiva. Este lunes 10 de junio, la ofensiva la lleva el Reagrupamiento Nacional (RN) que con su 32% de votos y con el eventual apoyo de Reconquista (con 5% del electorado), parte a la carrera del 30 de junio con una confortable posición y con un piso de casi el 38% del electorado nacional. Sin olvidar que fue Jordan Bardella, candidato vencedor del RN y mano derecha de Marine Le Pen, quien desafió a Emmanuel Macron a tomar la decisión de disolver la Asamblea Nacional.

Futuro incierto

Analizando la dinámica de los cuatro países más poblados de la Unión Europea (Alemania, Francia, Italia y España) y sus resultados electorales, se pueden avanzar algunas hipótesis que podrían incidir en la marcha de la Unión Europea a corto plazo.

El eje Francia-Alemania, que constituye la columna vertebral de la Unión y locomotora económico-financiera del proyecto comunitario sale malherido de la consulta electoral del 9 de junio. Tanto el liberal Emmanuel Macro, condenado en su país a una lejana segunda posición, como el socialdemócrata Canciller alemán Olaf Scholz, relegado a la tercera posición muy por detrás de los democristianos y con dos puntos de retardo de la ultraderechista AfD, pierden autoridad en el contexto nacional y europeo. Los dos principales líderes del actual proyecto europeo se verán confrontados muy a corto plazo a redefinir roles, protagonismos y prioridades políticas, respectivamente en cada uno de sus países.

Ambos dirigentes, en los últimos meses, se definieron, además, como los principales pilares comunitarios de apoyo a Volodimir Zelenski y su estrategia bélica contra Rusia. Desde el estallido es significativo el impacto negativo de la misma en la vida cotidiana de la población europea con su componente de crisis energética, aumento de precios esenciales, tendencia inflacionista, malestar campesino –ante los beneficios otorgados por la UE a los productos agrícolas ucranios– por citar solo algunas facetas de la problemática.

En las últimas semanas los dos multiplicaron nuevas promesas de apoyos bélicos multimillonarios a Ucrania. Ambos países decidieron autorizar, incluso, armamento ofensivo para ser utilizado desde Ucrania contra territorio ruso. Macron creó una polémica de proporciones cuando lanzó la posibilidad de comprometer a soldados franceses y europeos en esa confrontación.

Los votos de sanción contra Macron y Scholz en las elecciones europeas podrían expresar, también, el cansancio de una parte importante del electorado europeo ante el costo ya astronómico que le implica esa guerra. Y que se multiplicará aun más para la fase de reconstrucción. Si las elecciones suelen considerarse como plebiscitos sobre políticas de gobierno, en todo caso, ni a Macron ni a Scholz la guerra de Ucrania parece haberle aportado resultados políticos positivos.

Para el próximo fin de semana, el 15 y 16 de junio, el gobierno suizo convoca en Bürgenstock, Lago de Cuatro Cantones, una Conferencia Internacional para el proceso de paz en Ucrania. Con la promesa de participación de representantes de alto nivel de 90 países y organizaciones internacionales pretende comenzar a definir una hoja de ruta para una salida pacífica. Aunque la no invitación de Rusia conspira contra eventuales resultados concretos, este espacio internacional al cual, en todo caso Emmanuel Macron prometió participar, podría ofrecerle una puerta de salida al proyecto más radicalmente belicista promovido desde la Unión Europea. Macron y Scholz, así como otros dirigentes europeos empecinados en continuar la guerra, podrían en Bürgenstock, escuchando el lenguaje de las urnas del domingo 9 de junio, comenzar a replantearse sus argumentos bélicos y apostar a una rápida salida negociada de este conflicto que desgasta a Europa en su vida cotidiana y en su propia identidad.

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Las «cookies» y los socios de los socios que acceden a nuestros datos (y 3)

 

Las «cookies» y los socios de los socios que acceden a nuestros datos

(y 3)

 


Por Alicia Herrera 

Rebelion.org

10/06/2024

 

Fuentes: La Marea

Cuando aceptamos las ‘cookies’, podemos ceder el acceso a parte de nuestros datos a la web en la que estamos. Pero también podrán recibirlos sus socios, y los socios de estos, en una escalera casi infinita.

Los centenares de socios que mencionábamos al inicio de este reportaje son solo la primera parada en el viaje de nuestras cookies (y de parte de nuestros datos). Muchos de ellos tienen sedes secundarias repartidas por prácticamente todos los países del planeta, desde Arabia Saudí hasta El Salvador, pasando por Catar o Líbano.

Además, cada vendor trabaja a su vez con decenas de clientes que contratan sus servicios para anunciarse en Internet o realizar estudios de audiencia. Conocer todas estas compañías finales es prácticamente imposible. En La Marea hemos analizado aquellos partners que los propios socios mencionan en sus páginas web, pero son solo una pequeña muestra, la que quieren destacar para promocionar su imagen.

Entre estos clientes vuelve a figurar un gran número de empresas de marketing y publicidad. Cabe preguntarse entonces si éstas también recopilan esas cookies y hacen sus propios segmentos de audiencia que llegan a otras terceras empresas… Y así van apareciendo más y más paradas en un tren que nunca se detiene.

Uno de los principales problemas para Samuel Parra, abogado especializado en derecho tecnológico, es que la información que recaban las cookies «puede ser distinta cada día y puede ser compartida por otras empresas, según necesidades del mercado o en función de campañas concretas». Añade que «una vez entras en el circuito de empresas que comparten la información, pierdes el control de cómo va a circular esa información y hacia quién».

Clasificación de datos de Google Ads. La Marea 100.


Un partner habitual, Inmobi, promociona su capacidad de mantener sus segmentos de audiencia constantemente actualizados, según se desarrollan los «micromomentos» de la vida de los clientes. Otro de ellos, Live Ramp, elabora su segmentación colaborando con múltiples socios que recopilan datos de todo tipo, también de salud.

Aparte de estas empresas, abundan otras que nada tienen que ver con la publicidad. Se repiten marcas conocidas de automóviles, alimentación o tecnología. Pero también varios bancos y servicios financieros, empresas de seguros, webs de apuestas, farmacéuticas, inmobiliarias, eléctricas y hasta unas cuantas administraciones públicas, como el Gobierno de Canadá, la Generalitat de Catalunya o la Fiduciaria Colombiana de Comercio Exterior.

Aunque estas empresas no pudiesen acceder directamente a nuestros datos, que tengan la posibilidad de lanzar una publicidad muy personalizada también conlleva riesgos. Estos pueden venir «cuando con dicha segmentación sean capaces de llegar a alterar la vida de las personas, por ejemplo, motivando o incentivando al usuario final a comprar determinados productos que no necesita, a utilizar servicios que puedan perjudicarle o a tener ideas en su cabeza que pudieran dañarle», dice Parra.

Adelaide Metrics, por ejemplo, enumera sus colaboraciones como casos de estudio donde no revela quién los ha contratado. Uno de ellos forma parte de una campaña para una candidata o candidato a gobernador de un estado.

Preguntados al respecto, desde Adelaide Metrics solo nos confirmaron que se ubicó en el sureste de Estados Unidos. También aseguraron que ya no recopilan datos de cookies. Sin embargo, en el momento de elaborar este reportaje, Adelaide Metrics sigue presente en el listado de socios que cookies de los 10 medios españoles más leídos.

«Si estos agentes externos saben que una persona es de derechas, le mostrarán únicamente contenido que afiance esa posición, porque sabe que ese contenido lo va a consumir (porque le gusta) y, por ende, se va a poder monetizar». Parra sugiere que, en unas elecciones, esto puede implicar «dirigir el voto en una dirección».

Entre los socios hay marcas conocidas de automóviles, alimentación o tecnología. También varios bancos y servicios financieros, aseguradoras, webs de apuestas, farmacéuticas…

Cuanto más avanza este viaje, más son los destinos donde recalan nuestros datos. «Este modelo supone una invasión en toda regla de nuestra vida privada por la que se rastrean, monitorizan, analizan y monetizan todos y cada uno de nuestros actos. Y lo que es peor, el modelo está diseñado no sólo para comprender aquello que nos mueve, sino también para influir en nosotros y manipular nuestros pensamientos y conductas. Y, por más que el sistema busque sobre todo una mayor precisión en los contenidos publicitarios que nos ofrece Internet, puede tener consecuencias nefastas que mermen gravemente los derechos humanos», señala Pat de Brún, director adjunto de la sección de tecnología de Amnistía Internacional.

Más directo se muestra Adrianus Warmenhoven, de NordVPN: «Las cookies pueden usarse para construir perfiles ideológicos. Y estos perfiles, a su vez, se usan en las campañas electorales para dirigir a los votantes mensajes políticos específicos».

La Marea contactó con Warmehoven tras recibir un correo electrónico de su compañía especializada en ciberseguridad con una nota de prensa en la que aseguraban que «54.000 millones » de cookies robadas estaban a la venta en la web oscura (dark web). El estudio, explicaban, lo habían realizado «recopilando datos en colaboración con investigadores independientes». Todo fueron buenas palabras y máxima predisposición hasta que les preguntamos por la identidad de estos investigadores. A partir de ahí, sólo obtuvimos una respuesta: «No podemos nombrar a los investigadores, ya que hemos firmado un NDA (acuerdo de confidencialidad) con ellos».

¿Podemos bajarnos del tren de las ‘cookies’?

La opacidad parece inherente al sector. Para elaborar este reportaje, hemos hablado con especialistas de distintos ámbitos, pero nos pedían no especificar sus nombres. Hablar de cookies, y de lo que se puede hacer con ellas, es un tema incómodo. Es evidente que, en las manos equivocadas, tienen un potencial de explotación que va mucho más allá de ofrecerte el producto que necesitas. Sin embargo, existe una sensación generalizada en el usuario, acostumbrado a aceptar cookies de forma casi rutinaria, de que esa decisión es inocua.

David Carroll, protagonista del documental El gran hackeo (Netflix) por ser el profesor de la Parsons School of Design que exigió a la empresa Cambridge Analytica que le revelara el origen de todos los datos personales que tenía de él, se pregunta si «es posible consentir algo cuando no es comprensible ni revocable».

Al ser preguntado por La Marea sobre la responsabilidad individual a la hora de proteger nuestra privacidad, Carroll recomendaba quitarse peso de encima: «Hazlo lo mejor que puedas, pero no seas duro contigo mismo si no funciona» porque, explica, se trata de un problema «colectivo». «Nadie debería sentirse culpable por estar siendo tratado injustamente por el sistema. Todo el mundo está siendo engañado», añade. Aun así, el profesor no renuncia al optimismo y cree que la recopilación masiva de datos a través de las cookies tiene los días contados: «Es una situación temporal, esperemos, y un modelo mejor sustituirá al actual».

Fuente: https://www.lamarea.com/2024/06/07/investigacion-cookies-socios-de-los-socios-que-acceden-a-nuestros-datos-3/

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