viernes, 19 de mayo de 2023

La justicia investigará a Villarejo y otros tres policías por torturas durante la dictadura franquista

 



La justicia investigará a Villarejo y otros tres policías por torturas durante la dictadura franquista


Publicado el 19 de mayo de 2023 / Por 

 

La querella presentada por Julio Pacheco contra el comisario jubilado José Manuel Villarejo y otros tres policías ha sido admitida a trámite por la jueza Ana María Iguácel del Juzgado de Instrucción 50 de Madrid. Los hechos se remontan a 1975, cuando Pacheco fue detenido en el marco de una operación contra el FRAP. Documentos internos policiales respaldan la participación de Villarejo y los otros agentes en la detención y aplicación de torturas, como la técnica conocida como “la rueda”.  Más detalles fueron publicados por el diario Público en abril de este año.

La jueza considera que existen indicios de delitos y ha solicitado la identificación completa de los agentes investigados a la Dirección General de la Policía. También ha requerido el expediente completo de Julio Pacheco aportado por el Archivo Histórico Nacional y la Dirección General de la Policía.

En marzo de este año, el diario Público revelaba en exclusiva que  Villarejo había recibido una recompensa y una felicitación pública por su participación en la operación contra el FRAP, según documentos del comisario Roberto Conesa.

La plataforma CeAqua, impulsora de la querella, ha recibido con optimismo la admisión a trámite, considerándola un posible cambio de criterio en los casos de torturas durante la dictadura y la Transición. Sin embargo, se destaca que la Fiscalía aún puede presentar recurso contra el auto de admisión, por lo que se insta a la Fiscalía en materia de Derechos Humanos a no hacerlo.

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Exploradores de Sacristán

 

¿Es Manuel Sacristán el filósofo español más relevante del siglo pasado? Es fácil responder a esa pregunta: lo es. Aquí Alberto Santamaría comenta Filosofía y metodología de las ciencias sociales (I), una recopilación efectuada por Salvador López Arnal y José Sarrión.


Exploradores de Sacristán

 


Alberto Santamaría

El Viejo Topo

19 mayo, 2023 


A veces un libro no es un libro. Suena raro, pero sucede. Ahora bien, esto suele ocurrir en el terreno de la literatura experimental o en las zonas limítrofes del arte conceptual. Pienso en las maravillas de Ulises Carrión, por ejemplo. Pero no. No me refiero a eso, por supuesto. Nadie situaría a Manuel Sacristán en la estela formal del arte experimental, pero si existiera en un “mundo posible” algo parecido a eso en la filosofía o en la sociología, tal vez este trabajo, Filosofía y metodología de las ciencias sociales, estaría ocupando un lugar interesante, al menos en nuestra tradición filosófica. De todos modos, más allá del juego o de la ironía, no reniego del punto de partida: este no es un libro aunque lo parezca, aunque tenga páginas impresas y desprenda ese típico aroma denso y rugoso que poseen los libros nuevos. Ese es el primer punto. No estamos ante un libro. A pesar de que esté catalogado como tal o esté en las librerías. Opto más bien por entender estas páginas como artefacto. Manuel Sacristán no pensó este conjunto de ideas como libro sino como piezas de un puzle imposible. Sacristán tenía este puzle en su cabeza, posiblemente, y Salvador López Arnal y José Sarrión han realizado una labor importante y fascinante por acercarnos esas piezas. Y así nos han regalado este artefactoFilosofía y metodología de las ciencias sociales es el primer volumen de lo que Sacristán dibujó sobre el problema del método y sus fronteras, sobre el presente y la política de la ciencia, sobre las formas en las que la educación no puede separarse de la sociedad, que no forman dos esferas diferentes y excluyentes sino un mismo cuerpo, etc. Es pues un artefacto que nos permite penetrar en el corazón de un pensador que se mueve como pocos en terrenos diversos y que desde una sensibilidad racional (sí, sensibilidad racional) es capaz de entender los diferentes planos del conocimiento como piezas conectadas, como elementos que es posible disponer sobre la realidad sin caer en realismos ingenuos o materialismos débiles. Por eso es tan importante la idea de política de la ciencia.

Pero nos quedamos cortos si vemos este libro sólo como un artefacto. Un artefacto puede hacernos pensar en algo muerto que sólo adquiere vida ocasionalmente.  Por eso este artefacto es también un mapa.  Es un mapa, y lo más fascinante, es un mapa de un territorio que no existe. Un mapa tejido por Sacristán durante muchos años, donde militancia y filosofía (esto sólo ya daría para un libro por hacer) se conectan generando un sonido particular, una melodía propia. Sacristán gustó de jugar con los márgenes, lo que no quiere decir con lo marginal. Decidió habitar un espacio entre las exigencias de la militancia política bajo la dictadura y el compromiso con la filosofía. No era fácil generar un espacio así, y quizá, desde la perspectiva histórica, perdió la filosofía. Sin embargo, a día de hoy podemos jugar a reconstruir ese espacio gracias a trabajos como éste.

El primer volumen de Filosofía y metodología de las ciencias sociales es un mapa en cuanto que la filosofía misma lo es. Lukács, a quien Sacristán tradujo en múltiples ocasiones, entendía la filosofía en Teoría de la novela como mapa. Allí señalaba Lukács que dado que no vivimos en armonía con el mundo, tal y como descubre la filosofía, ésta trata de encontrar el modo, es decir, el método para recomponer equilibrios y acercarnos a la mayor experiencia posible de coherencia con el mundo. Un filósofo no es más, entonces, que un hacedor de mapas. Ahora bien, en este caso, el concepto de mapa es no tanto una metáfora como un principio constitutivo. En la mayoría de los casos no hallamos en estas páginas textos cerrados o dados por definitivos por Sacristán; incluso hay páginas que contienen listados (que en algunos casos recuerdan a fórmulas literarias experimentales a lo Perec o Borges) de proyectos o de supuestos a desarrollar oralmente en conferencias. Es un mapa de un lugar que no existe o de un espacio por construir. Incluso, con perdón de los sacristanistas, diré que tiene algo de Elige tu propia aventura, aquellos cuentos de los años ochenta donde llegado determinado momento podías elegir por donde seguir la historia. Lo fascinante de este mapa es que no hay un solo Sacristán sino una pluralidad de lecturas posibles, de opciones. Quiero decir, en definitiva, que es un mapa abierto que puede permitir al investigador sacristanista ahondar en temas tal vez no desarrollados anteriormente, al tiempo que posee la virtud, como es mi caso, de permitirnos usar a Sacristán y llevarlo a espacios en los que tal vez Sacristán no tenía interés o le quedaban lejos.

Pero vayamos al contenido.

Este mapa se divide en tres partes, como tres continentes conectados entre sí: a) Teoría general del método y textos complementarios, b) Materiales de metodología de las ciencias sociales y de filosofía y política de la ciencia y c) Materiales de la metodología de las ciencias sociales. El primer bloque es el más extenso: abarca textos dispersos y varios proyectos escritos entre 1954 y 1974. Es un espacio completamente heterodoxo y, por ello, enriquecedor. Ahí encontramos desde un texto presentación de su tesis doctoral hasta el programa de la asignatura Teoría general del método. Es la parte más extensa del libro, e incluye asimismo algo que quizá pase desapercibido, pero que resulta revelador: la punzante ironía (en ocasiones hiriente) de Sacristán. Hallamos en esta parte, por ejemplo, la descripción de Althusser y su grupo etiquetados bajo la expresión “ignorante retórica”. Es sólo un ejemplo, pero nos permite comprender las diversas intensidades retóricas de Sacristán. En cualquier caso, vaya por delante el aviso: nada de esta sección tiene desperdicio. Aquí está incluida la formidable conferencia impartida en 1962 en la UB titulada “Formalismo y ciencias humanas”, donde aparece una interesante crítica a la ilusión ideológica conservadora que ansía una cierta visión de pureza por la que los conceptos de las ciencias sociales han de ser objetivos y operativos en el sentido de las ciencias de la naturaleza. En esta sección hay un racimo de proyectos, de tentativas que necesitan todavía tiempo para coagularse, pero que conforman el pensamiento de Sacristán desde dentro. Es francamente fabuloso ver cómo Sacristán se mueve y crece en diversos terrenos y cómo, de un modo casi autodidacta en ocasiones, se inventa una posición filosófica que no existía en España.  Podemos seguirle dramáticamente el rastro, observarle buscando un espacio dentro del pastoso y miasmático suelo intelectual de la España franquista al mismo tiempo que le vemos mostrando su disidencia respecto a dicho espacio. Sólo por eso casi vale la pena rescatar todos estos inéditos.

La segunda sección del libro se compone de materiales escritos entre 1976 y 1977. Se trata de programas de asignaturas, pero destacan, desde mi humilde punto de vista, el trabajo sobre la “crisis de la universidad” así como el texto sobre la necesaria “política de la ciencia”. En el caso de la “crisis de la universidad” lo que hallamos es un listado de ideas, puntos en un mapa, de lo que fue una conferencia sobre la cuestión universitaria. Este bosquejo de ideas nos invita repensar por qué no tenemos hoy en día un debate real y profundo sobre la universidad. No me refiero a un debate acerca de qué es la universidad, ni cómo desarrollar un mejor o peor programa, o cómo gestionar los recursos, sino una pregunta más básica y dolorosa: ¿para qué queremos como sociedad la universidad?  Nos da cierto pavor enfrentarnos a ello, pero es una cuestión ineludible. Si algún día tenemos este debate, Sacristán ha de ser una referencia. En el caso de “política de la ciencia”, es un texto deslumbrante que nos trae al presente un debate importante, y aquí dialoga con Javier Mosterín o con Agustín García Calvo, entre otros.

El apartado que cierra el libro recoge fundamentalmente la atenta lectura que realizó Sacristán de la obra de Thomas Kuhn La estructura de las revoluciones científicas. Ahí vemos al Sacristán lector, pegado al texto, desglosando, dialogando, desesperándose con Kuhn. Uno se siente en esta parte como un fisgón que por una rendija observa a Sacristán, lápiz en mano, debatiéndose dentro del libro con una obra importante y desconcertante al mismo tiempo. En esta sección se incluye otro mapa fascinante: el guion para una conferencia acerca de la noción de ciencia, un listado borgeano que abarca desde Heráclito hasta las tecnologías duras y blandas, pasando por Goethe o Feyerabend. En fin, una delicia.

No quisiera cerrar esta breve (y necesariamente incompleta) reseña sin hacer mención de un elemento sumamente importante. Todo mapa, todo artefacto tiene sentido si alguien sabe y conoce tanto las particularidades de cada pieza como su sentido global. En este caso, los hechiceros capaces de invocar a Sacristán, Salvador López Arnal y José Sarrión, han acompañado casi cada palabra de Sacristán con unas precisas, magníficas, documentadas y bien montadas notas que sirven para orientar al explorador que se adentra en este territorio. Porque esta obra, se me había olvidado mencionarlo, no pide lectores, exige exploradores.

Fuente: Nuestra Bandera, nº 258.

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Londres: Municiones con uranio empobrecido para Ucrania

 

Londres: Municiones con uranio empobrecido para Ucrania

 

Por Pablo Jofré Leal 

Rebelion

| 19/05/2023 | 




Fuentes: Hispantv

Estados Unidos y sus aliados, principalmente aquellos agrupados en la organización del Tratado del Atlántico Norte -OTAN- y que tiene al gobierno de Washington y el británico como sus referentes, no dejan de nutrir a Ucrania con más y más armas, incluso aquellas que ocasionan daños a la salud y el medio ambiente.

Esto, con el claro objetivo de alejarse de cualquier posibilidad de paz, así determinado por el gobierno de Joe Biden al presidente ucraniano Volodimir Zelensky, en orden a intensificar las acciones militares haciendo caso omiso a los llamados de la República Popular China, que ha señalado su disposición de mediar entre Rusia en su conflicto con Ucrania y sus socios, que es hablar del propio Estados Unidos y la organización atlantista, quienes han señalado que un armisticio es inaceptable para ellos, aunque suelen repetir hipócritamente que son parte del conflicto. ¿Cuál es el objetivo de dicha estrategia irracional?

A partir de las declaraciones que emanan, desde los enemigos de Rusia, queda en evidencia que se está catalizando a Zelensky, su casta política y los sectores militares nazis, para seguir con acciones militares que está generando una sangría en sus filas y resultados desastrosos para un ejército como el ucraniano que no tiene opción de vencer a Rusia, aunque ello signifique una derrota de tal magnitud que implique un retroceso en el país euroasiático en el plano económico, demográfico e indicadores de desarrollo humanos, que harán inviable cualquier posibilidad, en mediano plazo de tener una Ucrania autosuficiente.

En ese marco, la decisión del gobierno británico, por orden de Washington, pero compartido por Londres, de suministrar, entre otras armas, municiones perforantes con uranio empobrecido (1) con todos los efectos que ello conlleva para la salud de la población, los soldados y el medio ambiente a convertir a Ucrania en una tierra “arrasada, quemada y desierta”. Fue la viceministra de Defensa británica, Annabel Goldie, la que señaló que su país enviará al régimen de Kiev munición que incluye proyectiles perforantes que contienen uranio empobrecido. Muy eficaces para destruir los tanques y vehículos blindados modernos».


El ministro de las Fuerzas Armadas británicas del Reino Unido James Heappey ratificó que Londres entregó tanques Challenger 2 a Ucrania, incluidos cartuchos perforantes con uranio empobrecido. Noticia entregada en vísperas de un nuevo aniversario de los bombardeos de la OTAN sobre la ex Yugoeslavia – incluyendo su capital Belgrado – el año 1999 bajo el marco de la llamada Operación Ángel de la Misericordia”. Lo evidente es que el suministro de estas armas con uranio empobrecido, que tienen los efectos descritos, constituye una amenaza global, incluso para esa sociedad ucraniana que Washington y Londres dicen defender. La idea parece ser que la impunidad es el concepto que estos socios del terror quieren volver a imponer con la impunidad que tuvieron en Serbia, Libia, Irak y Siria. Debe preocuparnos a todos pues sus efectos no distinguen amigos de enemigos. Los efectos de la radioactividad van más allá de la región donde se encuentren dichos materiales. Nadie debe hacerse ilusiones, que la contaminación enfocada en un lugar no va a tener efectos directos e indirectos en otros países.

Es tal la hipocresía, irresponsabilidad y carácter criminal del gobierno del primer ministro Richi Sunak, que su ministro de las fuerzas armadas James Heappey sostuvo que su país no vigila la utilización que hace Ucrania de los proyectiles con uranio empobrecido y que no están obligados a limpiar los proyectiles con este material radiactivo después de terminar el conflicto. Tal reconocimiento de las autoridades del Reino Unido determinó que el portavoz Adjunto del secretario general de la Organización Mundial, Farhan Haq, reconociera la preocupación de la ONU tras conocer que Reino Unido había comenzado a enviar a Ucrania munición de uranio empobrecido. Nos preocupa su despliegue por parte de cualquier país del mundo” (2).

Por su parte, el presidente ruso, Valdimir Putin, en el contexto de esta decisión occidental señaló que “Parece que Occidente ha decidido luchar contra Rusia hasta el último ucraniano, no con palabras, sino con hechos. En este sentido, me gustaría señalar que, si todo esto sucede, Rusia tendrá que reaccionar, teniendo en cuenta que el Occidente colectivo ya está empezando a utilizar armas con un componente nuclear» (3) fueron las palabras de Putin tras su último encuentro con el primer ministro Xi Jinping. Posteriormente, la respuesta de su gobierno no se dejó esperar, anunciando el un acuerdo con su aliado de Bielorrusia, para el despliegue de armas nucleares tácticas en el territorio de su vecino.

El general de División Igor Kirílov, comandante en jefe de las Fuerzas de Defensa Radiológica, Química y Biológica de Rusia en la sesión informativa sobre las consecuencias del suministro de las municiones con uranio empobrecido al régimen de Kiev señaló que “esta munición subcalibre perforante es utilizado para disparar contra tanques y blindados a distancias de fuego directo. El uso de uranio empobrecido se debe a su alta densidad. Las aleaciones de tungsteno tienen características similares, pero su producción es mucho más costosa. Se fabrica en países que disponen de reservas de uranio y de tecnología de procesamiento y su uso se planifica en territorios extranjeros, cuando no es necesario pensar en su impacto ambiental”. Londres apoya guerras con municiones costosas y efectos desastrosos, pero que jamás usarán en su territorio.

Kirílov recuerda que en conflictos armados la munición de uranio empobrecido ha sido utilizada exclusivamente por la OTAN y su uso, por ejemplo, en Irak, en la ciudad de Faluya ha significado que se le denomine la segunda Chernóbil. El principal riesgo de la radiación del uranio empobrecido se produce en el cuerpo cuando entra en forma de polvo y además los compuestos de uranio, permaneciendo en el suelo siguen representando un riesgo a largo plazo de efectos adversos para personas, animales y cultivos. El informe entregado por Kirílov consigna, que las víctimas de la política irresponsable de sus propios dirigentes fueron los soldados de la OTAN, que participaron en las campañas militares en la ex Yugoeslavia e Irak (4)

En el caso de Ucrania, Occidente conoce bien los efectos negativos de los proyectiles mortales proporcionados por Londres. Esto, a pesar que el uso de tales municiones causará daños irreparables a la salud de los soldados ucranianos y a su población, los países de la OTAN, en particular el Reino Unido, suministran este tipo de armas a Kiev. Con ello se contaminarán tierras cultivables, propagándose por diseminación al resto del país. Los daños en complejo agroindustrial en Ucrania serán irreversibles, en su producción agrícola y ganadera, perjudicando cualquier posibilidad de exportar productos agrícolas al resto del mundo. Y, veremos ahí, si los mismos gobiernos que apoyan el uso de estas armas, querrán comprar los productos agrarios y cárnicos de su aliado Zelensky.

Notas:

  1. Las críticas al uso de este tipo de armas radican, al mismo tiempo, el hecho que ocasiona daños contra el medio ambiente y causa de enfermedades como el cáncer. El Tercer Reich fue quien primero utilizó estas armas y posteriormente lo ha hecho Estados Unidos y la OTAN en la agresión contra serbia, donde se lanzaron 15 toneladas de ese uranio empobrecido generando miles de casos de enfermedades oncológicas. Washington utilizó este tipo de munición en la invasión a Irak, Libia y Siria.
  2. https://www.huffingtonpost.es/global/onu-alerta-sobre-tipo-arma-enviada-ucrania.html
  3. https://actualidad.rt.com/actualidad/461533-putin-rusia-vera-obligada-responder
  4. https://es.mil.ru/es/news-page/country/more.htm?id=12461679@egNews

Artículo Para Hispantv

Permitida su reproducción citando la fuente

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