martes, 22 de septiembre de 2015

GRECIA. ¿QUIENES HAN CONVERTIDO GRECIA EN FEUDO MEDIEVAL MODERNO DE LOS GRANDES CAPITALES, CORRUPCIÓN DE POR MEDIO?


Inquietud de Tsipras antes del testimonio de Varoufakis en la Comisión de la Verdad

Varoufakis testificará el 23 de septiembre ante la Comisión de la Verdad del Parlamento griego, en funciones hasta la toma de posesión del nuevo Gobierno elegido ayer en las urnas.
diagonalperiódico.es
21/09/15 · 11:39

Yanis Varoufakis ante los medios.

El exministro de Finanzas griego, Yanis Varoufakis, volverá al Parlamento griego tres días después de las elecciones para revelar a la Comisión de la Verdad sobre la Deuda Pública griega cómo fue forzado a dimitir, entre otros detalles de las negociaciones entre la Troika y el Gobierno Tsipras, según han confirmado fuentes de la propia Comisión.
"El miércoles, 23 de septiembre, Yanis Varoufakis será interrogado por la Comisión de la Verdad como testigo. Nos contará qué ha pasado durante los seis meses de negociaciones, de enero a julio, siendo ministro de Finanzas, y además nos va a relatar cómo fue forzado a dimitir. La Comisión también va a auditar el tercer Memorándum", han declarado a Diagonal las citadas fuentes, que inciden en el difícil contexto en que se producirá la sesión.
"Del 22 al 25 de septiembre habrá nuevas sesiones de la Auditoría en el Parlamento griego, donde la presidenta, Zoe Konstantopoulou, sigue en funciones. Queremos invitar a Varoufakis para que nos explique cómo ha tratado la Troika a Grecia en los últimos meses. También queremos adoptar una posición sobre el tercer Memorándum", anunció el politólogo belga Eric Toussaint, asesor científico de la Comisión de la Verdad, en el debate '¿Anulación o reestructuración de las deudas en Europa: Qué les parece a los partidos políticos?' que tuvo lugar el 13 de septiembre en Bélgica, en la Universidad de Verano del CADTM, organización de la que Toussaint es portavoz internacional.
En dicho debate, ante la presencia de Sofia Sakorafa (Eurodiputada recientemente independizada de Syriza), Philippe Lamberts (Les Verts Bélgica), Marco Van Hees (PTB Bélgica) y Miguel Urbán (Europarlamentario por Podemos), Toussaint mencionó algunos episodios sorprendentes, como la compra por parte del Gobierno heleno de una partida de helicópteros sin motor o la ausencia de facturas en la adquisición de armas a Alemania, entre las revelaciones a las que ha tenido acceso una Comisión de la Verdad que ha declarado la deuda griega "ilegal, ilegítima, odiosa e insostenible".
"Temblores" de Tsipras y miembros del Eurogrupo ante las grabaciones de Varoufakis
Entre las personalidades que han sido interrogadas o interpeladas por la Comisión de la Verdad sobre la Deuda Pública griega figuran Panagiotis Rumeliotis, vicepresidente del Banco del Pireo, quien reveló que el BCE de Trichet ya amenazó a Grecia en 2010 con el corte de liquidez a los bancos griegos; o Yanis Stournaras, gobernador del Banco central griego, quien se ha negado a dar información al Parlamento sobre los movimientos financieros entre las cuentas de Grecia y el BCE, bajo la excusa del secreto bancario.
Varufakis ya ha provocado "temblores" a los miembros del Eurogrupo y al propio Alexis Tsipras, cuando se supo que tiene en su poder grabaciones tanto de las reuniones "informales" de los ministros de Economía y Finanzas de la Eurozona como de las conversaciones mantenidas con el ex primer ministro griego.
El exministro de Finanzas heleno ha reconocido recientemente que votaría al partido formado por los disidentes de Syriza, Unidad Popular, –que se quedó sin representación en las elecciones de ayer 20 de septiembre–, y ha abogado públicamente "por un plan Ben Europa" junto a la presidenta del Parlamento griego, Zoe Konstantopoulou; Jean-Luc Mélenchon, eurodiputado cofundador del francés Parti de Gauche; Stefano Fassina, exviceministro de Economía y Hacienda italiano; y Oskar Lafontaine, exministro de Hacienda y cofundador del partido alemán Die Linke.

*++


INDEPENDENCIA DE CATALUÑA. RAJOY Y MAS, DE IDÉNTICO PELAJE. ¿A QUÉ ESTÁN JUGANDO?


¿RUPTURA CON MADRID O EN MADRID? EL 27S EN CATALUNYA. UN ANÁLISIS AL SERVICIO DE AL REPÚBLICA

2/3

A. García Bibao
Sociología crítica
20.09.2015
  
Hemos de recordar aqui un hecho que no por menos ocultado, es más innegable. La Transición no hubiera sido posible si Tarradellas y la Generalitat en el exilio se hubiera mantenido inflexible ante los post-franquistas de Suárez que necesitaban cómplices para su pacto de impunidad a cambio de democracia. No fue Carrillo el único que tragó con la impunidad. También lo hizo el nacionalismo, y digo nacionalismo y no solo «regionalismo», pues el silencio ante la impunidad franquista es transversal y se acepta que la Monarquía gobierne en Madrid. De hecho, a día de hoy, a horas del 27S, la casi totalidad de independentistas reconocen la legitimidad del gobierno de Madrid, limitándose a cuestionarla en Barcelona.

Si las burguesías son implacables en la defensa de sus intereses, ¿qué decir de la izquierda que no ejerce como tal, de los que dicen ser de izquierda y hasta «republicanos»? ¿Han visto alguna acción clara y decidida en estos años, ahora? ¿Donde queda en la práctica la lucha por la República Española más o menos federal? ¿Donde está la oposición seria, con un plan para derribar el tinglado sucesorio del franquismo y la construcción de una República? En ninguna parte. Lo que predomina totalmente es el discurso ciudadanista, postmoderno, «constituyente», «empoderado» salido de los laboratorios naranja del sr. Soros y las fundaciones norteamericanas. Las pocas veces que se menciona la República es para decir que no toca, que divide, que no es prioritaria, que bueno, que no está en la agenda de la unidad y si acaso que ya veremos.

El mantra del proceso constituyente penetra a la izquierda española y su hermano mutante podemita. Pero lo constituyente no es más que un engendro desarrollado para expulsar a la palabra «República» de la escena política. Lo de «constituyente» es pieza clave para que el juego del PSC-PSOE y de ciertos sectores «renovados» como CxS funcione y el sistema de poder logre sobrevivir a la actual crisis. Iceta lo ha dicho claro: reforma constitucional que reforme el pacto de convivencia del 78. Público ha titulado así. Incluso Albiol, la extrema derecha del PP en Catalunya al rescate, ha llegado a reconocer que fue un error despreciar la reforma del Estatuto hace unos años. La reforma constitucional en un sentido «federalista Borbónico» puede acabar siendo atractiva para el propio PP. En Madrid todos se suman a día de hoy. Ni Podemos, ni Garzón, ni Ahora en Comun, piensan siquiera en la rotura republicana y entran de lleno en el juego «constituyente».

En la izquierda de la izquierda tenemos también a los que desde un punto de vista comunista se mueven en la ortodoxia del discurso y rechazan propuestas republicanas o de alianzas que pasen por ella. Es un entorno muy complejo. Los partidos despojo del Carrillismo, lamentablemente, o cuando tienen representación acaban tragando con los postmodernos y podemitas, o si no la tienen sus planes estratégicos o de acción son desconocidos. Los discursos a la parroquia propia, como el del secretario gral. del PCE Centella en la Fiesta del partido el 20 de septiembre, no son sino guiños a la base de no acompañarse de políticas electorales, institucionales, parlamentarias y de alianzas coherentes con ellos. Y no lo son. La ruptura y la República deben estar en los objetivos y la estrategia, si no aparecen ahí, es que no están, sencillamente. Y el conjunto PCE IU se encuentra en cambio de fase hacia el nuevo grupo Ahora en Común con un objetivo mucho más pedestre, salvar lo que queda de su aparato al precio que sea y aceptar cualquier humillación impuesta por Podemos. Sólo una hipotética refundación del PCE podría impedir eso, pero parece muy improbable. El hecho es que el resultado de las triunfales políticas de IU PCE en estos años ha sido la impotencia, el caos, y la frustración, y una inmensa necesidad de cambio en muchas personase que acabó siendo arrastrada por el globo podemita.

El hundimiento de los aparatos locales y casi del central de IU PCE favoreció la formación de multitud de candidaturas locales donde sí, confluyeron fuerzas locales de izquierda y ciudadanas con cierto éxito, pero la mejor prueba de la confusión es que en todos los procesos de unidad popular, o de «confluencia» como se dice ahora, no existe ni el menor asomo de objetivo o estrategia republicana o de ruptura: la hegemonía ideológica la tiene el ciudadanismo podemita y derivados. Garzón y las tendencias diversas que confluyen en «Ahora en Comun» no plantean batalla ideológica alguna, solo discuten metodologias de listas, órganos, primarias, papel de los aparatos; la cuestión de la ruptura y la República no está invitada. Y solamente la República y la lucha contra la Impunidad del Franquismo en Madrid es un reto equivalente o simétrico al que representa el independentismo. La coordinación política de ambos realmente podría tumbar al régimen, pero es claro ya hace mucho que tumbar al régimen no está en la agenda de la izquierda española. Ni en Cataluña siquiera se atreven a defender la Ruptura con la Monarquía y una República Federal que a todos ampare.

Este es el panorama al que nos enfrentamos. Un poder central que consideraba que tenía todo controlado por la claudicación histórica de la izquierda de la transición y que ve ahora una fractura con la burguesía catalana que puede hacer reventar todo.

Una izquierda institucional triturada por sus propios errores e incapacidades que se derrumba en medio de una confusión enorme, en una época de crisis y precarización sin retorno que está arrollando a millones de personas a la pobreza.

La emergencia de una no-izquierda sin escrúpulos y cínica en grado máximo que se ha nutrido de la frustración masiva y se ha alimentado de las ilusiones de los que desean que todo vuelva a ser como antes. Una no-izquierda que se presenta con un discurso ciudadanista y postmoderno con un claro componente anti-partidos, anti-izquierda y anti-sindicatos.


*++

PUBLICADO EN CRÓNICA DE ARAGÓN


Los que nos vamos a empobrecer más, te saludamos, Coletas… digo…Tsipras


21. septiembre 2015

Estamos de enhorabuena. La extrema derecha ha subido en Grecia, y sobre todo, el zampabollos Tsipras, amigo del Coletas ten con ten, con poco más del 35% de los votos (no de los griegos) va a enderezar ahora el rumbo de los griegos, pero mayormente, va a garantizar que a Grecia, según quien, la puede saquear como le dé la gana.

Más del 60% de los votos griegos que le dijeron “Tsipras, mira, que no queremos que nos roben más”, no le valieron. Ahora sí, ahora con el 35% de los votos ya tiene el apoyo necesario de quienes roban a los griegos para que él, en su nombre, prepare el asunto para que los mismos que les han venido robando, lo puedan seguir haciendo.

El presidente del Parlamento europeo (que parlamenta que es un primor) ya se ha congratulado del 35% de los votos recibidos por Tsipras, y le ha hecho saber que “espera un gobierno sólido preparado para generar resultados”. Quiere decirse que en Grecia para meterle las manos en los bolsillos a los griegos, menos el chico de la Portera y yo, puede mandar cualquiera, menos los griegos, por supuesto, porque hasta ahí podíamos llegar, que los griegos mandaran en Grecia.

Mismamente me congratula, Dios mediante, que al Coletas además de la coleta se le haya visto el plumero apoyando a Tsipras para que éste pueda seguir saqueando a los trabajadores griegos con la cabeza muy alta y ya sin ningún complejo ni miramiento.

Es de esperar que, como yo, los que todavía creen en la aplicación del espíritu con el que nació Podemos, le hayan podido ver el plumero, junto a la coleta al Coletas, y alejen cuanto antes y lo más que puedan de la dirección de Podemos, por el bien de todos, al tituladísimo e ilustrísimo señor don Pablo Iglesias.


PODEMOS: PABLO IGLESIAS DEBE ABANDONAR LA DIRECCIÓN DE PODEMOS. SI QUIERE JUGAR A POLÍTICA QUE JUEGUE, PERO ÉL SOLO. SI PODEMOS NO REGRESA A SUS CÍRCULOS DE VERDAD, SIN TRAMPAS GUAIS, LA TROIKA NOS ROBARÁ A MANO LEGAL COMO LE DE LA GANA Y QUE LA GENTE ELIJA, PERO QUE ELIJA DE FORMA EFECTIVA O, QUE DEPONGA DE SUS CARGOS A LOS ELEGIDOS.


Grecia

Alexis Tsipras: el transformismo como instrumento para derrotar al sujeto popular

21.09.2015


Ellos, los que mandan, nunca se equivocan. Aciertan casi siempre. Su especialidad es cooptar, integrar, domar a los rebeldes para asegurar que el poder de los que mandan de verdad y no se presentan a las elecciones se perpetúe y se reproduzca. El transformismo es eso: instrumento para ampliar la clase política dominante con los rebeldes, con los revolucionarios, asumiendo algunas de sus reivindicaciones a cambio de neutralizar y dividir a las clases subalternas. La clave es esta: para conseguir que el sujeto popular sea no sólo vencido sino derrotado, es necesario cooptar a sus jefes, a sus dirigentes. Con ello se bloquea la esperanza, se promueve el pesimismo y se demuestra que, al final, todos son iguales, todos tienen un precio y que no hay alternativa a lo existente. La organización planificada de la resignación. Con Alexis Tsipras no ha sido fácil. Era un reformista sincero y, además, un europeísta convencido, de los que pensaban que se podrían conseguir concesiones de los socios europeos; que a estos se les podría convencer de que las políticas de austeridad no solo eran injustas sino profundamente ineficaces y que para poder pagar la deuda se debería incentivar un conjunto de políticas diferentes que relanzaran la economía, que solucionaran la catástrofe humanitaria que vivía el país y que hicieran compatible la soberanía popular con la pertenencia a la UE. El ex ministro de Finanzas Yanis Varoufakis ha sido la cara y los ojos de esta estrategia negociadora que él, en algún momento, ha definido como kantiana, es decir, basada en la razón y en la búsqueda del interés común.

La historia es conocida. Hoy sabemos que esa estrategia ha sido un rotundo fracaso: no se consiguió nunca dividir a los estados europeos más poderosos y el dominio alemán fue claro y definitorio desde el comienzo. Todo esto lo sabemos por el propio Varoufakis, que ha ido relatando este auténtico “vía crucis” que nunca implicó realmente una negociación y que, desde el primer momento, fue un chantaje en toda regla del tipo “lo tomas o lo dejas” y, mientras, la presión sostenida y permanente del Banco Central Europeo agotando la liquidez y las instituciones europeas negando los créditos.

Dieciocho contra uno. Así ha sido este proceso, que tenía tres objetivos fundamentales. El primero, combatir el malísimo precedente griego en un sentido claro y rotundo: los países endeudados del sur no pueden tener otras políticas económicas que las dictadas por la troika. En segundo lugar, apoyar firmemente a los gobiernos de la derecha y de la socialdemocracia que, de una u otra manera, en uno u otro momento, se plegaron a las políticas impuestas por el Estado alemán; estos partidos siguen siendo absolutamente necesarios para garantizar las políticas neoliberales dominantes y bajo ningún concepto se les puede dejar caer, máxime cuando emergen fuerzas alternativas, de eso que la UE y los gobiernos de turno llaman populismo. El tercero, el mensaje real que se manda a las poblaciones, sobre todo del sur, es que esta UE, sus políticas y sus relaciones reales de poder, no tienen alternativa. Lo que queda es la estrategia del miedo: o se aceptan estas políticas o se producirá el caos y la catástrofe económica y social de la salida del euro.

En muchos sentidos, el caso griego es bastante excepcional. Grecia es un viejo-joven país con una honda tradición política cultural, con una fuerte identidad como pueblo y con un gran sentido patriótico. Se había ido produciendo en estos años una simbiosis, una nueva relación entre la defensa de los derechos sociales, la independencia nacional y la unidad de una gran parte del pueblo en torno al apoyo a las clases trabajadoras, a los pobres y a los jóvenes que estaban viviendo una grave regresión en sus condiciones de vida y de trabajo. Todo esto terminó identificándose con dos nombres: Syriza y Tsipras. El ejemplo más claro de esto fue la victoria en el referéndum en un país, no se debería olvidar, que estaba viviendo un “corralito”, con amenazas constantes de las “autoridades europeas” y con unos medios de comunicación masivamente partidarios del Sí.

Que al final fuese Tsipras el eslabón más débil de la cadena obliga a pensar las cosas a fondo. Primero, la enorme capacidad de presión de la troika, en un sentido muy preciso y que se olvida con mucha frecuencia: lo que existe es una alianza estratégica entre las instituciones europeas y los poderes económicos dominantes de cada país que el Estado alemán garantiza. Para decirlo con mayor precisión: las clases económicamente dominantes están de acuerdo con esta Europa y con el papel que se asigna a sus países en la división del trabajo que se está definiendo en y desde la crisis. En segundo lugar, lo que Tsipras y la derecha de Syriza expresan es una posición ideológica que no siempre se consigue identificar y que, al final, se ha convertido en una enorme debilidad. Me refiero a eso que se ha llamado europeísmo. 

Reformismo socialdemócrata y europeísmo han estado íntimamente relacionados. Se podría decir que la bandera del europeísmo sirvió para camuflar la crisis del proyecto socialdemócrata sobre tres ideas básicas: que la UE era la única construcción posible de Europa; que la UE es un bien en sí, independientemente del conflicto social y de la distribución del poder entre estados y clases; y que el Estado-nación se había convertido en una antigualla que necesariamente había que superar en el proceso de integración europea.

Para Tsipras era inimaginable una Grecia fuera del euro, fuera de las instituciones de la UE, aunque eso significase la ruina económica de su país, continuar con la degradación de las condiciones sociales de la mayoría de la población y la aceptación de que el Estado griego es, de hecho, un protectorado de los países acreedores.

La troika ha conseguido claramente sus objetivos. Las políticas que han venido realizando Tsipras y su Gobierno tras su capitulación (así lo ha definido Varoufakis) nos impiden ser optimistas. La hoja de ruta aprobada por las instituciones europeas la está cumpliendo Tsipras a rajatabla, y a veces da la sensación de que se realiza con el “furor del converso”. Hay datos que nos llevan a pensar que el asunto irá a peor. Tsipras sabía mejor que nadie que no estaba garantizada su mayoría en el próximo congreso de Syriza. La convocatoria a nuevas elecciones que realizó no tiene nada de heroico. Sabedor de que las cosas en su partido estaban difíciles para él, las convocó para conseguir tres cosas a la vez: garantizarse las siglas, propiciar la ruptura de Syriza huyendo del debate democrático y del posible cuestionamiento de su liderazgo y, por último, buscar el respaldo popular antes de que se empiecen a notar los efectos económicos y sociales de las políticas de austeridad impuestas por la troika y aceptadas por la mayoría del Parlamento griego.

Seguramente Tsipras ganará [el domingo], pero su partido habrá ya cambiado de naturaleza y el movimiento popular y democrático se dividirá por mucho tiempo. Nada será igual. Reconstruir desde abajo la alternativa después de la derrota requerirá tiempo, inteligencia y un compromiso moral especialmente fuerte. Tsipras ahora se muestra como valiente, responsable y realista, y a los otros, sus amigos y camaradas de ayer, los presenta como populistas, maximalistas y euroescépticos. Los que mandan ganan una vez más. ¿Aprenderemos en cabeza ajena? La vida dirá.

Monereo es militante de Izquierda Unida pero cercano al líder de Podemos, Pablo Iglesias. En las últimas semanas se ha distanciado de este último, por el apoyo que Iglesias ha dado en las elecciones griegas a Alexis Tsipras. 

Este artículo fue publicado en el blog del autor.

*++