jueves, 18 de mayo de 2023

Ucrania prepara ataques en profundidad en el interior de Rusia

 


Rusia


Ucrania prepara ataques en profundidad en el interior de Rusia

 

DIARIO OCTUBRE / mayo 17, 2023



A principios de este año el gobierno ucraniano esbozó planes para llevar a cabo acciones militares de gran envergadura, como ocupar ciudades y pueblos dentro de Rusia, bombardear un oleoducto que transporta petróleo ruso a Hungría y utilizar misiles de largo alcance para atacar objetivos en el costado ruso de la frontera.

La filtración de documentos clasificados de los servicios de inteligencia estadounidenses detalla sus comunicaciones internas con altos ayudantes y dirigentes militares, informó el Washington Post.

Los documentos fueron filtrados por primera vez por Jack Teixeira, miembro subalterno de la Guardia Nacional Aérea de Massachusetts.

La semana pasada, Reino Unido se convirtió en el primer país occidental en suministrar a Ucrania misiles Storm Shadow de largo alcance.

Zelensky propuso a los altos mandos ucranianos “realizar ataques en Rusia” y desplegar tropas terrestres ucranianas en territorio ruso para “ocupar ciudades fronterizas rusas no especificadas”, según uno de los documentos calificados de “secretos”.

El objetivo sería “dar ventaja a Kiev en las conversaciones con Moscú”, dice el documento.

Según otro documento clasificado, sugirió al general Valery Zaluzhny, máximo comandante militar ucraniano, que “Ucrania debería atacar lugares de despliegue no especificados en Rostov”, región del oeste de Rusia, utilizando drones.

En el momento de la reunión, Zelensky estaba consternado porque “Ucrania no dispone de misiles de largo alcance capaces de alcanzar los despliegues de tropas rusas en Rusia”, según los documentos filtrados.

Sin embargo, según otros documentos militares estadounidenses clasificados filtrados en las redes sociales, Washington tiene serias dudas sobre la capacidad militar del ejército ucraniano para luchar contra Rusia, según un informe de abril y documentos que se han publicado en línea.

Es probable que las defensas rusas y las deficiencias ucranianas en materia de entrenamiento y suministro de municiones agraven las pérdidas en las ofensivas de Ucrania, según uno de los documentos secretos.

“Es probable que las continuas deficiencias ucranianas en el entrenamiento y el suministro de municiones obstaculicen el progreso y agraven las bajas durante la ofensiva”, afirman los documentos filtrados.

El lamentable estado de las defensas aéreas ucranianas se detalla en otro documento en el que se afirma específicamente que la capacidad de las fuerzas de Kiev para proporcionar defensas aéreas que protejan la línea del frente contra los ataques aéreos rusos se reducirá completamente el 23 de mayo.

FUENTE: mpr21.info

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Washington obstaculiza el acuerdo político en Ucrania

 

Washington obstaculiza el acuerdo político en Ucrania

 


Por Gilbert Achcar

Rebelion

 | 17/05/2023 |

Fuentes: Contretemps


Gilbert Achcar analiza los últimos acontecimientos diplomáticos en torno a la guerra de Ucrania, en particular el sabotaje metódico por parte de Estados Unidos de cualquier proceso que pudiera conducir a la paz, ya que la invasión rusa le ha permitido, paradójicamente, reforzar su hegemonía. También destaca el papel indispensable de China para lograr una solución pacífica del conflicto.

La forma como ha reaccionado la administración Biden ante la oferta de China de facilitar un arreglo político del conflicto ucraniano revela claramente el objetivo no declarado de Washington en esta guerra. El contraste entre la actitud de la administración hacia la posición china y las actitudes de algunos aliados de EEUU es sorprendente.

Cuando el 24 de febrero, al cumplirse el segundo año desde que Rusia invadió Ucrania, Pekín hizo pública su «Posición sobre el arreglo político de la crisis ucraniana», su iniciativa fue inmediatamente desestimada por Washington como una farsa, y el presidente Biden dijo a David Muir, de la ABC: «Putin la aplaude, así que, ¿cómo va a ser tan buena?”, y luego añadió: «No he visto nada en este plan que indique que haya algo que, si se sigue el plan chino, sea beneficioso para alguien que no sea Rusia».

Sin embargo, otros dirigentes vieron lo que Biden no pudo ver -o no quiso ver-, a saber, que el primero de los doce puntos de la declaración china reafirmaba un principio contrario a los intereses de Rusia en la guerra en curso y a favor de Ucrania: el principio de «la soberanía, la independencia y la integridad territorial de todos los países».

Por eso Vladimir Putin no «aplaudió» la posición de China, contrariamente a lo que afirmó Biden. En las declaraciones conjuntas a la prensa que hizo el presidente ruso con su homólogo chino, Xi Jinping, el 21 de marzo durante la reciente visita de éste a Moscú, afirmó: «Creemos que varias disposiciones del plan de paz propuesto por China coinciden con los planteamientos rusos y pueden servir de base para un arreglo pacífico.» Varias disposiciones, es decir, no todas.

Aunque Putin podría apoyar plenamente disposiciones como «Abandonar la mentalidad de la Guerra Fría» (punto 2) y «Poner fin a las sanciones unilaterales» (punto 10), obviamente no podría estar de acuerdo con la necesidad de respetar la soberanía y la integridad territorial de todos los países, ni con el punto 8, que afirma que «hay que oponerse a la amenaza o al uso de armas nucleares».

Algo que el presidente ucraniano, Volodymyr Zelensky, si lo ha entendido. En marcado contraste con la opinión de Biden, el día en que se publicó la postura china declaró: «China está hablando de nosotros. Integridad territorial. Creo que lo que dicen suena a respeto por la integridad territorial. No menciona el país, pero es nuestra integridad territorial la que fue violada. También se mencionó la seguridad nuclear. Creo que esto responde a los intereses tanto mundiales como ucranianos». Fue esta actitud tan diferente la que hizo posible la llamada telefónica del 26 de abril entre Xi y Zelensky, que el presidente ucraniano comentó así:

“Existe la oportunidad de utilizar la influencia política de China para restablecer la solidez de los principios y normas en los que debe basarse la paz. Ucrania y China, así como la gran mayoría del mundo, están igualmente interesadas en la fortaleza de la soberanía de las naciones y la integridad territorial… En el cumplimiento de las principales normas de seguridad, especialmente la inadmisibilidad de las amenazas de armas nucleares, así como la proliferación de armas nucleares en el mundo”.

De hecho, China mencionó específicamente a Ucrania más de una vez al hablar de integridad territorial. Por ejemplo, al explicar la posición oficial de China sobre la guerra dos días después del inicio de la invasión rusa, el 26 de febrero de 2022, Wang Yi, entonces ministro de Asuntos Exteriores de China, afirmó claramente: «China defiende el respeto y la salvaguarda de la soberanía y la integridad territorial de todos los países y se adhiere sinceramente a los propósitos y principios de la Carta de las Naciones Unidas. La posición de China es coherente y clara, y también se aplica a la cuestión ucraniana”.

Unos días más tarde, el 5 de marzo, reiteró la misma posición a su homólogo estadounidense, el secretario de Estado Antony Blinken. Diez días después, Qin Gang, entonces embajador de China en Estados Unidos y ahora su ministro de Asuntos Exteriores, publicó un artículo en el Washington Post en el que afirmaba sin rodeos que «hay que respetar la soberanía y la integridad territorial de todos los países, incluida Ucrania».

Una de las principales razones por las que Washington ha hecho oídos sordos al repudio implícito de Pekín a la invasión rusa es, por supuesto, que no quiere oír lo que acompaña a la postura china, en particular, las disposiciones antes mencionadas que Putin podría respaldar alegremente, pero tampoco lo que complementa los principios establecidos en el propio primer punto: «Debe observarse estrictamente el derecho internacional universalmente reconocido, incluidos los propósitos y principios de la Carta de las Naciones Unidas. […] Debe fomentarse la aplicación igualitaria y uniforme del derecho internacional, mientras que debe rechazarse el doble rasero».

Al fin y al cabo, la idea misma de respetar la soberanía, la independencia y la integridad territorial de todos los países es tan ajena a Washington como a Moscú. Aunque Washington defiende estos tres principios frente a Rusia en el caso de Ucrania, a lo largo del tiempo los ha violado más que ningún otro gobierno, y sigue haciéndolo, mediante ataques con aviones no tripulados y misiles, aunque actualmente, tras la debacle afgana de 2021, no despliegue tropas sobre el terreno,.

Las reacciones contrapuestas a la visita de Xi Jinping a Moscú en marzo siguieron el mismo patrón: condena por parte de Washington, con insistentes profecías de una inminente entrega de armas de Pekín a Rusia, mientras que el Alto Representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad y vicepresidente de la Comisión Europea, Josep Borrell, aseguró que la visita de Xi «reduce el riesgo de guerra nuclear» porque el presidente chino «dejó muy, muy claro» a Putin que quería «minimizar el riesgo de que se le asocie con una intervención militar rusa», un comentario del que apenas se hicieron eco los medios de comunicación. Contradiciendo las profecías de Washington, Borrell añadió que China «no está comprometida militarmente y no hay señales de que quiera comprometerse militarmente».

Desde el inicio de la actual crisis ucraniana en 2021, ésta es la segunda ocasión importante en la que la administración Biden se ha entregado al ejercicio de la predicción, de una forma que da una fuerte impresión de que en realidad desea que sus profecías se autocumplan. Cuando Moscú presentó un proyecto de acuerdo para una solución política de la crisis en relación a Ucrania el 17 de diciembre de 2021 Washington también la rechazó. En lugar de entablar negociaciones con Rusia para llegar a un acuerdo global que evitara la guerra que se avecinaba, la administración aumentó frenéticamente el anuncio de que Rusia atacaría al día siguiente, hasta que finalmente ocurrió.

Hay buenas razones para creer que, lejos de hacer todo lo posible por evitar la guerra, Washington actuó como si quisiera que sucediera por la sencilla razón de que la invasión rusa sería, y de hecho fue, una bendición para sus designios hegemónicos. Del mismo modo, se puede argumentar que Washington hizo poco por disuadir a Sadam Husein de invadir Kuwait en 1990 (algunos incluso afirman que la embajadora estadounidense en Iraq en aquel momento, April Glaspie, hizo creer a Husein que a Washington no le importaría), porque la invasión también era una bendición para sus designios hegemónicos. En ambos casos, la hegemonía mundial de Washington y la lealtad de sus aliados de la Guerra Fría, tras años de declive, se vieron muy reforzadas.

Si se trata de eso, ¿cuál podría ser el objetivo de Washington al rechazar la colaboración con Pekín, que es de hecho el único camino posible hacia un acuerdo político que reconozca la integridad territorial de Ucrania, todo ello en un momento en el que hay varios indicios, incluidas recientes filtraciones del Pentágono, de que Washington no confía en la capacidad de Ucrania para expulsar a las tropas rusas del territorio que ocupan desde el año pasado, y mucho menos para infligirles una derrota a gran escala?

¿Cómo explicar la enorme distancia entre la postura de Washington y los intentos europeos de aprovechar la oferta china de mediación, como ilustran las recientes visitas a Pekín del presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, del presidente francés, Emmanuel Macron, de la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, y de la ministra alemana de Asuntos Exteriores, Annalena Baerbock? Esta última declaró en Pekín: «Al igual que China medió entre Irán y Arabia Saudí, queremos que utilice su influencia para instar a Rusia a poner fin a su guerra en Ucrania».

La clave de este contraste es que Europa Occidental está deseando que termine la guerra en Ucrania por la razón obvia que resumió Anthony Cordesman, del Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales (CSIS), un destacado think tank estratégico bipartidista estadounidense: «Nuestros socios y aliados europeos están sufriendo mucho más que los estadounidenses las consecuencias económicas de su apoyo a Ucrania y el aumento de los costes energéticos mundiales», mientras que Estados Unidos obtiene «grandes beneficios estratégicos» al animar a Ucrania a continuar la guerra, que es «una inversión cuyos beneficios superan con creces su coste».

Zelensky captó muy bien esta diferencia un mes después del inicio de la guerra, cuando admitió muy lúcidamente al London Economist (25/03/2022) que:

“Hay a quienes en Occidente no les importa una guerra larga porque significaría agotar a Rusia, aunque signifique la desaparición de Ucrania y se produzca a costa de vidas ucranianas. Sin duda, a algunos países les interesa. Para otros países, sería mejor que la guerra terminara rápidamente, porque el mercado ruso es importante [y] sus economías están sufriendo a causa de la guerra”.

Esto es muy cierto y, del mismo modo que es correcto ayudar a Ucrania a defender su territorio y su pueblo contra la agresión rusa y erróneo tratar de obligarla a capitular, lo mejor para el pueblo ucraniano es hacer todo lo posible para poner fin a la guerra sobre la base de un compromiso aceptable, en lugar de frustrar cualquier posibilidad de negociar dicho compromiso, como ha hecho sistemáticamente Washington incluso antes de que comenzara la guerra.

Gilbert Achcar es autor de La nueva guerra fría: Estados Unidos, Rusia y China de Kosovo a Ucrania (The Westbourne Press, 2023).

Traducción: viento sur

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El movimiento pensionista convoca movilización estatal el 25 de mayo por una pensión mínima de 1080 euros y otras reivindicaciones pendientes

 



El movimiento pensionista convoca movilización estatal el 25 de mayo por una pensión mínima de 1080 euros y otras reivindicaciones pendientes


Publicado el 18 de mayo de 2023 / Por Redacción Kaosenlared

En un comunicado conjunto, que a continuación difundimos, colectivos y organizaciones de pensionistas de todo el Estado convocan una movilización estatal el próximo 25 de mayo para reclamar la modificación de la ley sobre pensiones en tramitación parlamentaria. Demandan que en ella se incluya las reclamaciones más urgentes del movimiento como el establecimiento inmediato, en 2023 y con efectos retroactivos desde enero, de la pensión mínima en 1080 euros mensuales en catorce pagas.

  

EL 25 DE MAYO, MOVILIZACIÓN PENSIONISTA

Con el presente escrito los movimientos y organizaciones de pensionistas de diferentes Pueblos y Comunidades del Estado abajo firmantes, instamos a los grupos políticos del Congreso a utilizar la tramitación parlamentaria del RDL 2/2023 para que nuestras reclamaciones más urgentes sean atendidas y para establecer de inmediato, en 2023 y con efectos retroactivos a enero la pensión mínima de la persona pensionista en 1080 euros en catorce pagas.

Con estos objetivos coincidimos en impulsar diferentes movilizaciones en los diferentes pueblos y ciudades del Estado el dia 25 de Mayo. Daremos puntual información de cada una de ellas en los diferentes territorios.

Tal como indicamos en la carta enviada este mes a los partidos políticos con representación en el Congreso, esta no es la reforma que venimos reclamando en las calles desde hace mas de 5 años. Aunque el RDL incorpora ciertas mejoras, consideramos sin embargo que es parte de un proceso de reformas que esta recortando pensiones y derechos de las personas pensionistas. Reformas que como la del 2011 deberían haber sido derogadas y que en este RDL se perpetúan. No se puede decir que este RDL no tiene recortes. Se siguen recortando las pensiones públicas y anulando derechos de las y los trabajadores y de las personas pensionistas. Los recortes en las pensiones que todavía no se han completado procedentes de la reforma de 2011, como el aumento de la edad de jubilación de 65 a 67 años o el incremento de años cotizados para acceder al 100% de la pensión, se siguen aplicando, y se ratifican otros recortes como el incremento de los años de cotización necesarios para el cálculo de la pension de 15 a 25 años, que con este RDL se aumentan a 29. Someter, tal como aparece en la propuesta de reforma, las decisiones futuras respecto a la financiación y prestaciones del SPP a los criterios del Informe de envejecimiento publicado por Ia Comisión Europea, la AiReF y el Pacto de Toledo deja la puerta abierta a nuevos recortes de las pensiones. Es imprescindible asegurar que los presupuestos del estado cubrirán los posibles déficits del SPP.

Demandamos que en el tramite parlamentario en curso se garantice:

-La realización inmediata de la auditoria de las cuentas de la SS

-Incrementar la pensión mínima hasta alcanzar los criterios de suficiencia de la Carta Social Europea. En ese camino, reclamamos 1080 euros para 2023.

-Derogar los recortes de las reformas de pensiones incluida la de 2011 (Recuperar cuando menos la jubilación a los 65 anos, 15 años para el período de cálculo de Ia pensión…)

-Recuperar la pérdida del poder adquisitivo de salarios y pensiones y restablecer para ello la paga compensatoria de las pensiones.

-Medidas efectivas para erradicar la brecha de género en salarios y pensiones.

-Derogar los coeficientes reductores de la jubilación anticipada con 40 años cotizados.

-Garantizar las pensiones mediante la creación de empleo de calidad y salarios dignos.

-Impedir la financiación con dinero público de los planes de pensiones de empleo (PPEs) por medio de las cotizaciones a la SS y asegurando que coticen y tributen como rentas de trabajo.

GOBIERNE QUIEN GOBIERNE, LAS PENSIONES SE DEFIENDEN

LA MOVILIZACIÓN ES NUESTRA GARANTÍA

ASJUBI40 (Asociacion Jubilación Anticipada sin Penalizar), COESPE (Coordinadora Estatal por la Defensa del Sistema Público de Pensiones), EHPM (Movimiento de Pensionistas de Euskal Herria), MODEPEN (Movemento Galego en Defensa das Pensions e os Servizos Publicos), UNIDAD COESPE (Coordinadora Estatal de Pensionistas), PLATAFORMAS DE PENSIONISTAS de Badajoz, Mostoles…

15 de mayo de 2023


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Más (mucho más) que un error

 

La arbitraria decisión de expulsar a El Viejo Topo de la Feria del Libro Radical “Literal” sigue coleando, ante la ausencia de explicaciones por parte de los organizadores. Aquí reproducimos otro de los artículos aparecidos sobre el tema.


Más (mucho más) que un error


Salvador López Arnal

El Viejo Topo

18 mayo, 2023 

 


Todos sabemos que el error no está siempre alejado de nuestras decisiones. Ni en el ámbito público ni en coordenadas más personales. Nos equivocamos con frecuencia, incluso en temas básicos, elementales. Quien esté libre de errores (incluso de errores graves) que tire la primera piedra. Seguro que no hay pedrea. Pero podemos rectificar, que es de sabios, según dicen.


La coordinadora, los responsables de Literal 2023, podrían haber enmendado su error, su pésima decisión. ¡Ahí es nada vetar-censurar a una editorial de larguísima trayectoria de izquierda como El Viejo Topo en un encuentro que es Feria, así se afirma, del libro alternativo! Hubiera bastado con pensar mejor la situación, alejarse de todo sectarismo, sopesar las razones de la editorial vetada, darse cuenta que la censura en la izquierda recuerda paradigmas y tiempos afortunadamente superados (o así creíamos), rectificar, hablar con la editorial implicada, pedir disculpas y abrir las puertas, con la presencia del Topo y de las otras editoriales afines y amigas, los próximos 20 y 21 de mayo en Barcelona. Incluso, por qué no, organizar un debate en la Feria en el que todos pudiesen explicar sus dudas, críticas y razones.

Pero no ha sido así. Ni, me temo, será así. No hay propósito de enmienda. Más aún. Conozco dos casos de compañeros (debe haber algunos más) que han escrito a la coordinadora de Litoral 2023 pidiendo una explicación de lo sucedido –¿por qué se veta a una editorial de claro y reconocido marchamo anticapitalista?– y han obtenido el silencio administrativo por respuesta. Ni siquiera un “le respondemos en breve”, o un “gracias por sus observaciones, lo pensaremos de nuevo”. Nada. Un no decir que esconde, tal vez, un “no molestéis”, un “estamos muy seguros de lo que hacemos”, dudar es cosa de vacilantes y eso no va con nosotros/as.

La situación, que tiene numerosas derivadas político-culturales, obliga a plantearse aristas básicas que, por lo que parece, no lo son tanto: ¿La Coordinadora de la Feria está autorizada a valorar las líneas editoriales de todas las editoriales invitadas a la Feria? ¿Con qué criterios lo hace (si puede hacerlo)? ¿Ha analizado el catálogo de todas las editoriales y solo ha encontrado “problemas” en el caso de El Viejo Topo? ¿Cómo se toman las decisiones? ¿Quiénes las toman? ¿A quiénes representan? ¿Qué argumentos se esgrimieron en la discusión sobre el veto al Topo? ¿Hay acta pública de lo sucedido? ¿Se puede consultar? ¿Por qué una editorial como Tigre de paper tiene tanto poder en las decisiones que toma Literal 2023? ¿Cuándo se nos informará de todo ello? ¿Se abrirán las puertas de Literal 2023 (que cuenta con el apoyo del Ayuntamiento barcelonés, la Generalitat de Catalunya y el Ministerio de Cultura del gobierno de España) sin dar ninguna explicación sobre lo sucedido? Las editoriales que van a participar en la Feria, ¿están informadas del veto?, ¿están de acuerdo con que se censure a una editorial como El Viejo Topo?, ¿nada tienen que decir?

Se ha apuntado que una de las razones dadas es la publicación por El Viejo Topo de la obra de Diego Fusaro, a quien se acusa de mantener posiciones reaccionarias en determinados asuntos y en acudir o hablar en lugares no muy recomendables desde el punto de vista de la ciudadanía de izquierdas. Una Feria alternativa, se sostiene, no debe permitir la presencia de una editorial que lo edita. Pero el Topo no ha editado “las posiciones políticas” puntuales de Fusaro ni hace apología de los lugares que visita. Se ha limitado a editar una parte de su obra. Títulos como: La farmacia de Epicuro; El nuevo orden erótico; Filosofía y esperanza; Marx y el nuevo atomismo griego; Europa y el capitalismo. Para reabrir el futuro; Todavía Marx. El espectro que retorna y Marx idealista. Para una lectura herética del materialismo histórico. ¿Una editorial es culpable de algo por editar libros de un filósofo arraigado en la tradición marxista (y creo que en Fichte y tal vez en Hegel)? ¿De verdad? ¿De qué puede ser culpable?

Más aún y puestos en esa lógica (que no es la mía): ¿alguien duda de la militancia nazi de Heidegger o de Carl Schmitt? ¿No hay editoriales que participan en Literal 2023 (y está muy bien que lo hagan, nada que objetar en mi opinión) que han publicado a esos autores? ¿Serán vetadas también? ¿Vamos a transitar de nuevo por este viejo sendero?

Las “razones” no dadas parece que se centran, por una parte, en las críticas de El Viejo Topo al procesismo y el nacional-secesionismo (y a la publicación de autores que han discutido la cosmovisión que alimenta esa ideología y esa praxis política), y, por otra, en las observaciones de la revista sobre lo que suele llamarse izquierda woke, izquierda progre, izquierda identitaria, o como se quiera decir.

Pero estas “razones” no dadas, no son propiamente razones, sino sinrazones. ¿Qué de alternativo tiene una Feria del libro alternativo donde se veta a una editorial por publicar libros o artículos contrarios al nacionalismo identitario? ¿Qué de alternativo tiene la negación de la voz y la palabra a una editorial de la trayectoria de El Viejo Topo?

El veto de posiciones con las que no se comulga no tiene nada que ver con el pensamiento crítico y emancipador. Es otra cosa: sectarismo, dogmatismo, demostración de mando en plaza, cultura de la cancelación. Nada que ver con los valores esenciales de las tradiciones emancipatorias.

PD: 1. Por si quisieran adherirse a un manifiesto en el que se critica la censura: https://espai-marx.net/?p=13709

Fuente: página herida.

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