martes, 2 de agosto de 2022

Esto no es un simulacro

 

Esto no es un simulacro

 

DIARIO OCTUBRE / agosto 2, 2022

 



No es un simulacro lo de Rusia, no es un simulacro lo de China y no es un simulacro lo que están haciendo otros países resistiéndose a las presiones neocoloniales de un Occidente en decadencia.

 

Tampoco lo son esos escasos artistas que siguen donde estaban al principio: en el compromiso político y social. Uno de ellos es Roger Waters, alma mater de Pink Floyd y un combatiente nato hijo de un combatiente nato: su padre era militante comunista. Roger siempre le ha reivindicado.

Roger Waters está haciendo una gira por todo el mundo que lleva por título “Esto no es un simulacro”. Es la antítesis de cualquier otro, incluso de los otros miembros del grupo que siguen viajando y tocando sus viejos éxitos. Es la antítesis de los Rolling Stones y de tantos otros que puede que alguna vez tuviesen rabia, una rabia juvenil ya perdida. Es la antísesis de quienes allá por las décadas de 1960-1970 hicieron de sus canciones emblemas contra la guerra de Vietnam o por los derechos civiles y que hoy están “en paz con la sociedad” y que no tienen reparo a recibir homenajes de presidentes de EEUU cuyas manos están manchadas de sangre, sin excepción.

Roger Waters es una leyenda, pero no es una reliquia. Sigue comprometido y sigue combatiendo con su música. Es un tipo honesto y un artista serio, consecuente con su oposición al sistema social que vivimos. Roger dijo en cierta ocasión que había “absorbido la rebelión en los huesos y la méduda” por su padre. Por ahí van las cosas.

He podido ver algunos de los vídeos de esta gira este fin de semana y son espectaculares, así que en esta entrega paso de sesudeces y, simplemente, os dejo con él. Con par de canciones de la gira, una oficial y otra con un sonido regular, pero os hacéis una idea, y con una maravilla que hizo en lo más duro de la pandemia y que a mí me fascina. Y poned la pantalla en grande. Merece la pena.

El Lince

FUENTE: El Lince

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Tensión militar entre Kosovo y Serbia mientras la OTAN amenaza con intervenir. [El capitalismo es un modo de producción histórico (determinado por la historia) que tiene unas leyes de funcionamiento interno (leyes que, sobre todo, el trabajador debería conocer, pero que por lo general no conoce, cuyo desconocimiento puede ser explicado por cien y una mil razones objetivas) cuya función histórica fue la de desarrollar todas las fuerzas productivas con el fin último e irrenunciable de hacer crecer los capitales invertidos. O sea, que el capitalismo no es el Cochecito leré me dijo anoche leré. Su esencia es la explotación económica, política e ideológica de unos individuos por otros, es decir, su esencia es la violencia, unas veces solapadamente endulzadas, que es como mejor consigue sus objetivos (por ejemplo, una democracia representativa de la representación representada en plan representación guay de la representación, tío). Pero cuando estos objetivos se ven amenazados o puestos en peligro los capitales invertidos no dudan en recurrir a la violencia física material (guerras, guerras y más guerras que es la guerra). Esto, con matices, lógicamente, porque la cuestión es muy compleja, podría resumir la historia del capitalismo para andar por casa hasta la crisis de 2008. Esta crisis (de la que ni se ha salido ni se va a salir. Vea quien tenga ojos de ver) marca la cima del máximo desarrollo al que el capitalismo como modo de producción puede llegar, y por tanto, el principio del proceso histórico del fin del capitalismo (si es un modo de producción histórico, queridos míos, una vez logrado el máximo nivel de desarrollo que puede lograr, como todos los modos de producción que le precedieron tiene que desaparecer. Que no es porque yo lo diga ni me guste o me deje de gustar, sino porque las leyes que rigen la historia lo impone inapelablemente, me guste a mi o no me guste. Y por ello a partir de 2008 el capitalismo para mantenerse en pie, contra la razón histórica, tiene que renunciar a todos sus artilugios de violencia dulcificada (incluida la socialdemocracia, ay, pobrecita mía, la socialdemocracia) para entrar a palo limpio y sin tapujos en la violencia pura y criminal sin trampa ni cartón para lograr la rentabilidad de los capitales invertidos. Kosovo es un ejemplo más, al parecer el último que se hace público. Que digo yo, otra vez, que el que tenga ojos de ver que vea. Que si no se ve no pasa nada, lo único es que el choque tazo contra la pared es fijo e inmaculado. O sea, la hostia, tío]

 

 


Tensión militar entre Kosovo y Serbia mientras la OTAN amenaza con intervenir


Publicado el 2 de agosto de 2022 / Por Otros medios /kaosenlared

 

El presidente serbio, Aleksandar Vucic, declaró que “El Ejército kosovar planea realizar un ataque al norte de Serbia a la medianoche” y que “Serbia ganará”. Fuertes amenazas de otra “guerra de los Balcanes”. Un conflicto aumentado por el militarismo imperialista, que ya anunció por medio de la OTAN que “esta dispuesta a intervenir si se pone en peligro la estabilidad en el norte del país”.

Según las distintas agencias de información en Mitrovica (Kosovo), están comenzando disparos por parte de las minorías serbias apoyadas por Belgrado. También están montando barricadas. Serbios que habitan Kosovo y Metojia está construyendo barricadas. Mientras tanto la televisión nacional informa que la carretera Pristina – Rashka está bloqueada.

Esta escalada del conflicto entre Serbia y Kosovo, por ahora con aprestos de ambos países, tiene el marco interno de la última medida, reaccionaria, que tomó el gobierno de la República del Kosovo que es prohibir el ingreso de personas con documentos serbios, quienes entren en Kosovo con carnet de identidad emitidos por Serbia recibirán un documento temporal kosovar válido durante 90 días para permanecer en el país. Esto a partir del 1° de agosto. Además de comenzar a rematricular los autos (con matrícula originaria de Serbia) con la placa “República del Kosovo”.

Serbia también depende del gas ruso, por eso su negativa a aplicar las sanciones imperialistas a Rusia, aunque por constante coqueteo con ese mismo imperialismo votó contra Rusia en la ONU (al margen de la reaccionaria guerra que emprendió Putin). Pero también la República del Kosovo (se independizó de la Federación Rusa en 2008) y desde entonces también fue otro punto de conflicto entre Rusia y occidente. Ahora la guerra de Ucrania también provocó que se reavivaran las tensiones entre esos dos Estados.

La política militarista de los imperialismos, con Estados Unidos al frente, que se refleja en el militarismo de la OTAN es el escenario donde recrudecen estas tensiones.

Fuente: Izquierda Diario

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El futuro del trabajo (3): la automatización

 

La automatización bajo el capitalismo significa una pérdida significativa de puestos de trabajo para aquellos sin cualificaciones educativas (la educación es ahora cada vez más cara) y afecta a los peor pagados.


El futuro del trabajo (3): la automatización


Michael Roberts

El Viejo Topo

2 agosto, 2022 

 


En esta tercera parte de mi serie sobre el futuro del trabajo, quiero abordar el impacto de la automatización, en particular de los robots y la inteligencia artificial (IA) en los puestos de trabajo. He cubierto este tema de la relación entre el trabajo humano y las máquinas antes, incluidos los robots y la IA. Pero, ¿hay algo nuevo que podamos señalar después de la crisis del COVID?

El principal experto estadounidense en el impacto de la automatización en futuros empleos es Daron Acemoglu, profesor del Instituto del MIT. En su testimonio ante el Congreso de los Estados Unidos, Acemoglu comenzó recordando que la automatización no era un fenómeno reciente. La sustitución de la mano de obra humana por máquinas comenzó a principios de la Revolución Industrial británica en la industria textil, y la automatización desempeñó un papel importante en la industrialización estadounidense durante el siglo XIX. La rápida mecanización de la agricultura a partir de mediados del siglo XIX es otro ejemplo de automatización.

Pero esta mecanización todavía requería trabajo humano para iniciarla y mantenerla. La verdadera revolución sería si la automatización se convirtiera no solo en máquinas controladas por el ser humano, sino también en robots en la industria manufacturera y la automatización basada en software en trabajos de oficina y administrativos que no solo requirieran menos mano de obra humana, sino que pudieran reemplazarla totalmente. Esta forma de automatización comenzó a partir de la década de 1980, ya que los capitalistas buscaban aumentar la rentabilidad sustituyendo mano de obra humana en masa. Mientras que la mecanización anterior no solo destruyó puestos de trabajo, a menudo también creó otros nuevos en sectores emergentes, como señaló Engels en su libro, La situación de la clase obrera en Inglaterra (1844) – véase mi libro sobre la economía de Engels pp54-57.

Acemoglu considera que la automatización moderna, particularmente desde la Gran Recesión y la crisis del COVID, es aún más perjudicial para el futuro del trabajo. «En pocas palabras, la cartera tecnológica de la economía estadounidense se ha vuelto mucho menos equilibrada, y de una manera que es muy perjudicial para los trabajadores y especialmente para los trabajadores de baja educación». Calcula que más de la mitad, y tal vez hasta tres cuartas partes, del aumento de la desigualdad salarial en los EEUU está relacionado con la automatización. «Por ejemplo, los efectos directos de la deslocalización representan alrededor del 5-7% de los cambios en la estructura salarial, en comparación con el 50-70% por la automatización. La evidencia no apoya las opiniones más alarmistas de que los robots o la IA van a crear un futuro de completo desempleo, pero deberíamos estar preocupados por la capacidad de la economía estadounidense para crear puestos de trabajo, especialmente buenos empleos con altos salarios y oportunidades de carrera profesional para los trabajadores con un título de escuela secundaria o menos». Su análisis de los efectos de la automatización en los EEUU también se aplica al resto de las principales economías capitalistas.

La otra conclusión significativa a la que llegó Acemoglu fue que no todas las tecnologías de automatización aumentan realmente la productividad de la mano de obra. «Aquellas que reducen los costes e impulsan la productividad generan un conjunto de cambios compensatorios, por ejemplo, la expansión del empleo en tareas no automatizadas. Por otro lado, si la automatización es «tan» – lo que significa que solo genera pequeñas mejoras en la productividad- entonces crea todos los efectos de desplazamiento, pero pocos beneficios compensatorios».  De hecho, a medida que la economía estadounidense se ha desplazado cada vez más hacia la automatización, ha pasado menos a tipos de automatización socialmente beneficiosos. De hecho, Acemoglu considera que el impulso de obtener beneficios adicionales de la automatización por parte de las empresas líderes puede reducir el crecimiento de la productividad. Esto se debe a que las empresas introducen principalmente la automatización en áreas que pueden impulsar la rentabilidad, como el marketing, la contabilidad o la tecnología de combustibles fósiles, pero no aumentar la productividad de la economía en su conjunto ni satisfacer las necesidades sociales.

Como explicó Acemoglu al Congreso de los Estados Unidos«La tecnología estadounidense y mundial está moldeada por las decisiones de un puñado de empresas tecnológicas muy grandes y muy exitosas, con una pequeña fuerza laboral y un modelo de negocio basado en la automatización». Y mientras que el gasto público en investigación sobre IA ha disminuido, la investigación sobre IA ha cambiado a lo que puede aumentar la rentabilidad de unas pocas multinacionales, no a las necesidades sociales: «el gasto público en investigación ha caído como una fracción del PIB y su composición se ha desplazado hacia los créditos fiscales y el apoyo a las empresas. Las tecnologías transformadoras del siglo XX, como los antibióticos, los sensores, los motores modernos e Internet, tienen las huellas dactilares del gobierno por todas partes. El gobierno financió y compró estas tecnologías y a menudo estableció la agenda de investigación. Esto es mucho menos cierto hoy en día».

En los EEUU, el software y los equipos se gravan cerca de cero y, en algunos casos, las empresas incluso pueden obtener un subsidio neto cuando invierten en dicho capital. Esto genera un poderoso motivo para la «automatización excesiva» en la que las empresas pueden ahorrar dinero cuando instalan maquinaria para hacer los mismos trabajos que los trabajadores y despedir a sus empleados, porque el gobierno subvenciona sus inversiones y grava lo que pagan en salarios.


El resultado de la automatización en los últimos 30 años ha sido el aumento de la desigualdad de ingresos. Hay muchos factores que han impulsado la desigualdad de ingresos: la privatización, el colapso de los sindicatos, la desregulación y la transferencia de puestos de trabajo manufactureros al sur global. Pero la automatización es importante. Si bien la tendencia de crecimiento del PIB en las principales economías se ha desacelerado, la desigualdad ha aumentado y muchos trabajadores, en particular los hombres sin títulos universitarios, han visto caer bruscamente sus ingresos reales.

 

Incluso la secretaria del Tesoro de los Estados Unidos, Janet Yellen, admitió que las recientes ganancias de productividad impulsadas tecnológicamente podrían exacerbar en lugar de mitigar la desigualdad. Señaló el hecho de que, si bien calcula que el «aumento del teletrabajo inducido por la pandemia» podría aumentar en última instancia la productividad de los Estados Unidos en un 2,7 %, esas ganancias se acumularán principalmente en los trabajadores de altos ingresos de cuello blanco, al igual que el aprendizaje en línea ha tenido mayor acceso y ha sido aprovechado por los estudiantes blancos más ricos. De hecho, el aumento del aprendizaje en línea es otro cambio tecnológico inducido por la pandemia que es probable que amplíe la diferencia de rendimiento educativo y la brecha de productividad entre los niños de familias de ingresos altos en relación con los de ingresos más bajos y las minorías.

Los trabajos que requieran menos capacidades educativas y técnicas desaparecerán y serán reemplazados por los que lo hagan. La Oficina de Estadísticas Laborales de los Estados Unidos (BLS) proyecta que habrá 11,9 millones de nuevos puestos de trabajo para 2030, una tasa de crecimiento general del 7,7 %. Pero mientras que algunos sectores ampliarán los puestos de trabajo, otros serán diezmados.

Estas son ocupaciones de más rápido crecimiento en los EE. UU.

cambio, 2020-2030P

cambio, 2020-2030P

Técnicos de servicio de turbinas eólicas

68,2 %

4.700

Enfermeras practicantes

52,2 %

114.900

Instaladores solares fotovoltaicos

52,1 %

6.100

Estadísticos

35,4 %

14.900

Asistentes de fisioterapeuta

35,4 %

33.200

Analistas de seguridad de la información

33,3 %

47.100

 

Asistentes de salud en el hogar

y cuidado personal

32,6 %

1.129.900

Gestores de servicios médicos

y sanitarios

32,5%

139.600

Científicos de datos y ocupaciones de

ciencias matemáticas, todos los demás

31,4 %

19.800

Asistentes de médicos

31,0 %

40.100

Nueve de los 20 empleos de más rápido crecimiento se encuentran en la atención médica o campos relacionados, ya que las necesidades por edad de la población y las enfermedades crónicas están en aumento. Los trabajadores sanitarios y cuidado personal en el hogar, que ayudan con tareas sanitarias rutinarias, como la higiene y la alimentación, representarán millones de nuevos puestos de trabajo en la próxima década. Esto representará casi el 10 % de todos los nuevos puestos de trabajo creados para 2030. Desafortunadamente, estos trabajadores son los peor pagados de la lista.

Estas son las ocupaciones que disminuirán.

cambio, 2020-2030P

cambio, 2020-2030P

Procesadores de texto y

mecanógrafos

-36,0 %

-16.300

Trabajadores de control de

aparcamiento

-35,0 %

-2.800

Operadores de reactores de energía

nuclear

-32,9 %

-1.800

Cortadores y recortadores, a mano

-29,7 %

-2400

Operadores telefónicos

-25,4 %

-1.200

 

Reparadores de relojes y relojes

-24,9 %

-700

Trabajadores de ventas puerta a

puerta, vendedores ambulantes y de prensa,

y trabajadores relacionados

-24,1 %

-13.000

Operadores de centralita, incluido el servicio

de respuesta

-22,7 %

-13.600

Teclistas de datos

-22,5%

-35.600

Operadores y mantenedores de máquinas

de calzado

-21,6 %

-1.100

Ocho de los 20 puestos de trabajo en declive están en los sectores de oficina y apoyo administrativo. Estas ocupaciones representan actualmente casi el 13 % del empleo en los EEUU, la más grande de cualquier categoría importante. Los empleos involucrados en la producción de bienes y servicios, los puestos de trabajo de venta, también están disminuyendo. En todos los casos, la automatización es probablemente el mayor culpable. Por ejemplo, el software que convierte automáticamente audio en texto reducirá la necesidad de mecanógrafos. Diecisiete de los 20 empleos de más rápido crecimiento tienen un salario medio superior a 41.950 dólares en total. La mayoría también requiere educación postsecundaria. Las oportunidades están reemplazando los trabajos que solo requerían un diploma de escuela secundaria.

Ese es un aspecto del impacto de la automatización en el trabajo futuro. La otra cara de esto es que la automatización y los robots no reducen necesariamente el tiempo de trabajo que implica la producción de las cosas y los servicios que las sociedades modernas necesitan.

En marzo de 2018, Flippy, un robot que voltea hamburguesas, comenzó a operar en el restaurante de Pasadena de la cadena de comida rápida CaliBurger, en California, con gran fanfarria y numerosos titulares. Pero Flippy se jubiló después de un día de trabajo. Los propietarios de CaliBurger culparon del fracaso de Flippy a sus empleados humanos: los trabajadores, explicaron, fueron simplemente demasiado lentos con tareas como aderezar las hamburguesas, lo que hizo que los carnosos logros de Flippy se acumularan. Sin embargo, algunos periodistas exigentes habían señalado previamente los numerosos errores de Flippy en la tarea relativamente simple que le dio nombre al robot. Flippy no era muy bueno en su trabajo.

 

Al investigar el pago automático en las tiendas de comestibles, los investigadores descubrieron que los clientes odiaban y evitaban la tecnología. En respuesta, la dirección recortó el personal en las cajas para que las filas fueran tan insoportables que los clientes se rindieran y usaran las máquinas en su lugar. Incluso entonces, los cajeros todavía tenían que ayudar y supervisar las transacciones; por lo tanto, en lugar de reducir la carga de trabajo, las tecnologías estaban intensificando el trabajo de servicio al cliente. Los autopagos son un ejemplo de cómo, en lugar de abolir el trabajo, la automatización lo prolifera. Al aislar las tareas y redistribuirlas a otras personas que se espera que lo hagan de forma gratuita, las tecnologías digitales contribuyen al exceso de trabajo.

De hecho, la IA falla regularmente en tareas simples para un ser humano, como reconocer las señales de tráfico, algo bastante importante para los coches autónomos. Pero incluso los casos de exito de IA requieren cantidades masivas de mano de obra humana que los respalden. Los algoritmos de aprendizaje automático deben «entrenarse» a través de conjuntos de datos en los que miles de imágenes sean identificadas manualmente por los ojos humanos.

Conseguir que los sistemas de IA funcionen sin problemas requiere cantidades asombrosas de «trabajo fantasma»: tareas realizadas por trabajadores humanos que se mantienen alejados de los ojos de los usuarios y fuera de los libros de la empresa. El trabajo fantasma es subdividido en «tareas», en pequeñas actividades discretas, de manera que el «trabajo digital» pueda ser realizado por cualquier persona, en cualquier lugar por una pequeña tarifa.

Las grandes tecnologías tienen un enfoque particular de los negocios y la tecnología que se centra en el uso de algoritmos para reemplazar a los seres humanos. No es coincidencia que empresas como Google estén empleando a menos de una décima parte del número de trabajadores que las grandes empresas, como General Motors, solían hacer en el pasado. Esto es una consecuencia del modelo de negocio de Big Tech, que no se basa en crear puestos de trabajo, sino automatizarlos.

Ese es el modelo de negocio de la IA bajo el capitalismo. Pero con unos medios de producción automatizados de propiedad común cooperativos, hay muchas aplicaciones de la IA que, en cambio, podrían aumentar las capacidades humanas y crear nuevas tareas en la educación, el cuidado de la salud e incluso en la fabricación. Acemoglu sugirió que «en lugar de usar la IA para la calificación automatizada, la ayuda con los deberes y, cada vez más, para la sustitución de algoritmos para los profesores, podemos invertir en el uso de la IA para desarrollar métodos de enseñanza más individualizados y centrados en el estudiante que se calibran según las fortalezas y debilidades específicas de diferentes grupos de alumnos. Tales tecnologías conducirían al empleo de más maestros, así como a aumentar la demanda de nuevas habilidades docentes, yendo así exactamente en la dirección de crear nuevos puestos de trabajo centrados en nuevas tareas».

También hay un aspecto más siniestro en la IA. Los empleadores siempre han tratado de emplear métodos de «hermano mayor» para controlar y disciplinar a su fuerza de trabajo. Amazon está instalando cámaras de alta tecnología dentro de los vehículos de reparto propiedad de los proveedores. Los trabajadores dicen que las cámaras son una invasión de la privacidad, así como un peligro para la seguridad. Pero Karolina Haraldsdottir, gerente sénior de la operación de entrega de última milla en Amazon, enfatiza que las cámaras están pensadas «como una medida de seguridad, destinada a reducir las colisiones». La compañía citó un despliegue piloto de las cámaras del año pasado, que dicen que los accidentes cayeron en un 48 %.

Los trabajadores no están de acuerdo. La instalación de Driveri está en consonancia con el despliegue por parte de Amazon de una monitorización de cámaras similares entre su operación de transporte de camiones de larga distancia.«Ahora estoy conduciendo con una caja negra inescrutable que me vigila y determina si cumplo con mi trabajo», dice un repartidor en Washington. Si bien dice que ve cómo, en teoría, algunos de los parámetros son justificables, «no quieres que tus conductores de Tokio se paseen aleatoriamente por los barrios», en realidad, sumados a las capas de vigilancia a las que los conductores ya están sujetos, es «asfixiante, innecesario y ridículo». «Todos estamos aquí tratando de dar lo mejor de nosotros, pero también tenemos que lidiar con saber que cada semana, las computadoras escupen parámetros para nosotros que requieren varias páginas, y una caída de esos números abstractos podría suponer perder nuestros puestos de trabajo», dice. «Todo lo que quiero hacer es entregar mis malditos paquetes e irme a casa, tío».

La automatización bajo el capitalismo significa una pérdida significativa de puestos de trabajo para aquellos sin cualificaciones educativas (la educación es ahora cada vez más cara) y afecta a los peor pagados. Bajo el capitalismo, el objetivo es impulsar la rentabilidad (y ni siquiera la productividad, ya que gran parte de la automatización puede reducir la productividad). Y se está utilizando para controlar y supervisar a los trabajadores en lugar de ayudarles a llevar a cabo sus tareas. Solo la sustitución del afán de lucro podría permitir que la automatización y la robótica ofrecieran beneficios reales en forma de horas de trabajo más cortas y mayores bienes sociales.

Publicado originalmente en el blog de Michael Roberts. Traducción de G. Buster en Sin PermisoVer el primer artículo de esta serie aquí y el segundo aquí.

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¿Será aplastada Rojava, entonces?

 


¿Será aplastada Rojava, entonces?


Publicado el 2 de agosto de 2022 / Por  /KAOSENLARED

 

Al norte del Mar Negro, la guerra de Ucrania. Al sur del Mar Negro, Turquía intenta aplastar la nueva sociedad de Rojava, en el nordeste de Siria. A pocos cientos de kilómetros al sur del Mar Negro resiste el avance turco una sociedad de dos millones de personas, comunitaria, de pluralidad étnica y religiosa, feminista y ecológica, emergente victoriosa, por ahora, de la llamada “primavera árabe” de una década atrás. ¿Será aplastada Rojava, entonces? ¿Un nuevo genocidio se avecina? Es posible, pero no inevitable. En Rojava resisten y crean no sólo el proletariado kurdo, también comunidades de todos los pueblos de la región, sirios y asirios, árabes, yazidíes y más. Resisten organizaciones nacidas de la lucha de las mujeres. Y resisten brigadas solidarias llegadas de diversos países. Aquí públicamos  un texto de Giocomo Sini sobre la vida y las luchas cotidianas de la Rojava en resistencia. Por Leo Rodríguez para ANRed.

Una rápida enumeración de los sujetos en conflicto da una rápida idea de la complejidad del ajedrez en juego: alrededor de Rojava se arremolinan sus enemigos mortales: Turquía al norte y el socio de ésta, el ISIS, al este y al oeste. También enemigos, pero en un grado menor se encuentran Siria al sur, Rusia al oeste y EEUU al este. Unos pasos más allá hacia el este se haya el Kurdistán iraquí, dominado, no obstante, por una burguesía kurda que fluctúa en sus alianzas con EEUU y con Turquía. Y un paso más allá Irán, preocupada porque los nuevos aires de Rojava no se extiendan a los 8 millones de kurdos en el oeste de Irán.

La reciente cumbre en Teherán entre Irán, Rusia y Turquía dio un paso más en el cerramiento de pinzas contra la experiencia comunitaria y libre de Rojava y contra la organización madre del PKK en Turquía y su enlace con el armado político electoral del HDP. La Unión Europea y países como Suecia y Finlandia (incluso EEUU) se veían interpeladas en su política discursiva de libertades y derechos civiles, defendidos en Rojava contra los sujetos de su entorno. Sin embargo, la reciente megacumbre de la OTAN en Madrid mostró, previsiblemente, cómo “occidente” entregaba sus valores discursivos en favor de la política genocida del estado turco, que exigía “carta blanca” para dejar entrar esos países a la OTAN.

Tensión en el norte de Siria ante la nueva amenaza de Erdogan

El fragor de las armas pesadas y del fuego de artillería rompe el silencio de la noche en el cantón de Hasaka. Se trata de disparos efectuados por las milicias islamistas vinculadas a Turquía y el Ejército de Ankara desde los territorios ocupados por Erdogan dentro del suelo sirio. Turquía ha lanzado cinco ofensivas en el norte de Siria desde 2016 hasta hoy. Una de las últimas, denominada “Operación Fuente de Paz”, se llevó a cabo con el apoyo de grupos armados pertenecientes a la Oposición Nacional Siria (ANS), en todo el territorio gestionado por la Administración Autónoma del Noreste de Siria (AANES).

A primera hora de la mañana, la autopista internacional M4 parece tranquila. Situada a través de este eje estratégico que bordea las zonas ocupadas, se encuentra la ciudad de Tell Tamr, en primera línea contra el Ejército turco. Tras la última invasión turca de 2019, la zona es objeto de ataques diarios, principalmente dirigidos contra las aldeas cercanas al río Khabour en un intento de alcanzar la M4.

“Cuando los milicianos del Estado Islámico atacaron la prisión de Al-Sina en Hasaka a principios de año, intentábamos llegar a nuestros compañeros en apuros con una caravana de vehículos”, dice Demhat Brusk, co-comandante del Consejo Militar de Tell Tamr, encuadrado en las Fuerzas Democráticas Sirias (SDF). «A medida que el ataque se hacía más violento, Turquía y sus aliados nos golpearon, tratando de impedir que llegáramos a la ciudad», continúa Brusk. “Las incursiones vinieron justo desde los territorios ocupados, dejando claro que la ofensiva del Estado Islámico era bien conocida por las autoridades turcas, en un intento de desestabilizar la zona”, añade.

Sentada a su lado, Zilan Tal Tamr, comandante de las YPJ (Unidad de Protección de la Mujer) del Consejo Militar, subraya que “especialmente tras la invasión turca, toda la población resiste y apoya al Consejo”.

Luego agrega que “el contexto patriarcal dificultó inicialmente la presencia de las mujeres junto a los combatientes hombres en el norte de Siria. La sociedad aceptó rápidamente este proceso y hoy somos uno de los componentes más presentes en la batalla contra la ocupación”.

“En el noreste de Siria, actuamos en todos los ámbitos sociales, no solo en el militar, y luchamos por una igualdad de género que favorezca todo el proceso revolucionario”, concluye la comandante.

La zona de Tell Tamer está habitada predominantemente por cristianos sirios y asirios, kurdos y árabes que sufrieron masacres masivas durante el avance del ISIS en 2015.

Éxodo

A pocos metros de la sede del Consejo Militar de Tell Tameir, Xabur Ekad se sienta con algunos milicianos frente al edificio del Consejo Militar Sirio/Asirio de la región de Khabour. Es uno de los portavoces y cuenta que la ciudad de Tell Tamr sufrió “un enorme éxodo de personas al extranjero entre 2012 y 2015, al inicio de la guerra contra diversos grupos yihadistas y, después, contra el Estado Islámico”. Recientemente, muchos expatriados han vuelto para contribuir al desarrollo social de la zona. “Estas personas regresaron para ayudar al rebrote de la comunidad y últimamente muchos han caído en los combates contra las fuerzas de ocupación turcas y sus aliados, no debemos olvidarlo”, señala Ekad.

Desde la colina que domina la ciudad, la línea del frente está a pocos kilómetros. Una iglesia se levanta entre las casas de abajo. “En un tiempo había más de 30 en esta zona, todas han sido dañadas y destruidas debido a los ataques. Solo subsiste esa, la más antigua. Los asirios que se quedaron en la zona de Tell Tamr se reúnen allí para las celebraciones”, dice Nabil Warda, portavoz de la Guardia Asiria de Khabour, una milicia que reúne a los asirios de la zona.

“Dimos refugio a cincuenta familias que huían de pueblos atacados por los turcos. Ankara quiere eliminar la presencia sirio-asiria de la zona, nosotros estamos dispuestos a proteger a toda la comunidad hasta la última gota de sangre”, remarca Warda, “no solo defendemos a los cristianos, sino un proyecto de convivencia y tolerancia que está constantemente amenazado”.

El 1 de junio, el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, durante su intervención en la reunión del grupo parlamentario al que pertenece, el Partido de la Justicia y el Desarrollo (AKP), declaró: “Estamos entrando en una nueva fase en nuestro proceso de decisiones para crear un corredor de 30 kilómetros en el norte de Siria, para proteger nuestras fronteras: liberaremos la zona de la ocupación terrorista”.

En Hasaka, no lejos de la ciudad de Tell Tamr, Kendal Rojava, un joven miembro de las YPG Internacional, responde a las declaraciones del mandatario turco diciendo que “con el pretexto de una batalla contra lo que Ankara llama ‘terrorismo’, Erdogan intenta ampliar sus fronteras”, y luego añade: “La intención de Turquía es extinguir también la presencia kurda en la zona y cancelar el proyecto democrático e inclusivo llevado a cabo junto con las distintas poblaciones de la zona”.

Según las declaraciones del presidente Erdogan, la nueva “operación militar” se centrará inicialmente en las zonas de Manbij y Tal Rifat, pero Ankara no excluye que “la acción se amplíe posteriormente a otras zonas”.

El objetivo turco es claro: romper la continuidad geográfica de la AANES ocupando toda la línea de frontera. “Los turcos están reuniendo muchas tropas en los alrededores de Manbij y Tell Rifat, zonas próximas a donde viven las personas que huyeron de la ocupación de Afrin”, explica Ciwan, un joven voluntario.

Proyecto étnico-político turco

“Turquía, como hizo en Afrin, quiere llevar a cabo su propio proyecto étnico-político en toda la zona”, continúa Zafer Zagros, un joven miembro de las YPG. “No olvidemos que es el centenario del Acuerdo de Lausana, que marcó la consolidación de la República turca. Erdogan, con sus aliados nacionalistas, intenta imponer una agenda neotomana en Oriente Medio”, reitera el miliciano.

“Al hacerlo, siempre ha habido apoyo de la parte turca, incluido soporte logístico, para las nuevas actividades del ISIS, como explican muchos de los milicianos islamistas que las SDF han capturado últimamente”, prosigue Ciwan.

En efecto, el ISIS ha reanudado sus operaciones en el norte de Siria en los últimos meses, llevando a cabo varios ataques mortales. “No es casualidad que, en el momento de su asesinato, Al-Qurayshi, uno de los líderes del Estado Islámico, estuviera cerca de la frontera turca, no muy lejos de tres importantes bases militares de Ankara en la zona”.

En las zonas con riesgo de una nueva invasión, como afirma Rojava, “la gente está acostumbrada a la intimidación de Turquía y sus aliados”. Hasta la fecha, no hay una estimación precisa de cuántas personas huyen por temor a una nueva operación turca, “lo que podemos observar aquí es que hay una reacción popular a las declaraciones de Erdogan. Hay manifestaciones diarias en apoyo a las FDS y contra la inminente acción militar”, dice el combatiente.

Los líderes de las tribus árabes de Manbij también declararon en un comunicado público su oposición a cualquier intervención turca en la zona, condenando los bombardeos de Ankara y el SNA, “que se producen en el más absoluto silencio de la comunidad internacional”.

La situación es muy tensa, en las zonas que Erdogan quiere ocupar la condición económica no es la mejor, también debido a las sanciones vigentes contra Siria. La falta de agua hace que las condiciones de vida de la población sean aún más precarias.

En el norte de Siria, los consejos ejecutivos de las administraciones que viven bajo la amenaza de una guerra inminente claman por una fuerte condena internacional de los nuevos proyectos de Turquía. “Un proyecto que une pacíficamente a personas de diferentes religiones y orígenes está en peligro”, explica Ciwan. “Lo que existe en el norte de Siria es un ejemplo de cómo el mundo puede vivir sin discriminación, es un símbolo de progreso e igualdad”, le hace eco Rojava.

“No tenemos otra opción que defendernos y no retroceder, para nosotros es una cuestión de existencia o no”, remarca Zagros.

Fuente: ANRed

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Bombardeo ruso mata al magnate Oleksiy Vadatursky, número 15 en la lista Forbes de los más ricos

 

 

Bombardeo ruso mata al magnate Oleksiy Vadatursky, número 15 en la lista Forbes de los más ricos

TERCERAINFORMACION / 01.08.2022

Tras un bombardeo de Rusia muere el magnate Oleksiy Vadatursky, de 74 años, número 15 de la lista Forbes entre los más ricos. En el bombardeo en la madrugada del sábado también murió su esposa Raisa Mykhailivna.


Vadatursky era uno de los hombres más ricos de Ucrania, dueño de Nibulon, una empresa agrícola especializada en la producción y exportación de granos de trigo, cebada, maíz, la única en Ucrania con su propia flota y astillero.

En 2021, su fortuna estaba valorada en más de 500 millones de dólares y, según Forbes, el empresario era el 15º hombre más rico de Ucrania.

Vadatursky multimillonario era unos de los financistas del gobierno de Ucrania, patrocinó los batallones ucranianos en el Donbas.

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