lunes, 16 de agosto de 2021

Defensa amplía el gasto en sacerdotes: 4,3 millones de euros en 2020

 

Defensa amplía el gasto en sacerdotes: 4,3 millones de euros en 2020

 

Por Dani Domínguez

Rebeión   

Fuentes: La Marea

14/08/2021 

La partida dedicada a las retribuciones de los sacerdotes castrenses por parte de Defensa aumentó en 220.000 euros respecto al año 2019

El Ministerio de Defensa gastó durante el año 2020 más de 4,3 millones de euros en remunerar al personal del Servicio de Asistencia Religiosa de las Fuerzas Armadas Españolas (SARFAS). Según los datos proporcionados a raíz de una petición de transparencia de lamarea.com, casi 3,4 millones de euros han ido destinados a las retribuciones brutas de dichos sacerdotes. El resto, 910.000 euros, corresponde a las cuotas de empresa.

En total, esto supone prácticamente 220.000 euros más que lo desembolsado por Defensa en el año 2019, una cantidad que también avanzó este medio. El aumento se debe al incremento en la partida de las retribuciones brutas a los sacerdotes (de 3,2 millones de euros en 2019 a casi 3,4 millones de euros en 2020). Ese año, en las Fuerzas Armadas prestaban sus servicios 86 capellanes castrenses, además de monseñor Juan del Río Martín, arzobispo castrense fallecido a principios de 2021. Le sucedió Carlos Jesús Montes Herreros como Ordinario Castrense.

Algunos meses después, el Ministerio de Defensa convocó cinco plazas de capellanes castrenses, una de las cuales tendría carácter permanente y, el resto, serían temporales. Según una respuesta parlamentaria del Gobierno de Mariano Rajoy en 2017, “las retribuciones básicas” de los sacerdotes castrenses eran equivalentes a un nivel 26 de la Administración General del Estado.

En la respuesta a la petición de transparencia, también se incluye una partida para “Gastos corrientes en bienes y servicios”. En 2020, este concepto sumó 333.000 euros, 150.000 más que en el año anterior. A estos habría que sumarles otros fondos públicos invertidos en mantener el Arzobispado, la iglesia catedral del Santísimo Sacramento del Altar (Madrid) o el seminario del colegio sacerdotal castrense Juan Pablo II de Madrid. En 2019, Defensa confirmó que esta última partida en concreto ascendió a 45.000 euros ese año. Sin embargo, reconoció que esta era solo una fracción de la dotación, puesto que parte del gasto está incluido en otras partidas, por lo que es imposible conocer su alcance total.

El Acuerdo sobre la Asistencia Religiosa a las Fuerzas Armadas y Servicio Militar de Clérigos y Religiosos forma parte de los Acuerdos entre el Estado español y la Santa Sede firmados el 3 de enero de 1979. El SARFAS se crea mediante el Real Decreto1145/1990, de 7 de septiembre, donde se establece que la Jefatura del Servicio de Asistencia Religiosa será ejercida por el Arzobispo Castrense, aunque serán los capellanes quienes lleven a cabo la asistencia religiosa a aquellos miembros de las FFAA que sean creyentes.

Tras la muerte de monseñor Juan del Río Martín, una parte del Consejo de Ministros encabezada por los titulares de Unidas Podemos habría propuesto no nombrar un nuevo arzobispo castrense. Su propuesta era que este órgano pasara a depender del arzobispo de Madrid. De acuerdo con el Confidencial Digitalla sugerencia habría contado con la oposición de la ministra del ramo, Margarita Robles. Asimismo, la Iglesia habría mostrado también su negativa argumentando que esta posibilidad sería un atentado contra el Acuerdo entre el Estado español y la Santa Sede.

Fuente: https://www.lamarea.com/2021/08/12/defensa-amplia-el-gasto-en-sacerdotes-43-millones-de-euros-en-2020/

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El colapso de Afganistán evoca en EE.UU. el recuerdo de Vietnam. [La diplomacia, el comercio y la guerra son formas de relaciones entre pueblos. Pero la guerra promovida, alentada y dirigida por los grandes capitales, pero echa por los trabajadores en su inmensa mayoría a quién enriquece, para qué sirve. Más en concreto, el más del 1,5% de la riqueza producida en España por sus trabajadores en un año que constituye el denominado PIB para financiar los gastos de guerra de la OTAN (léase USA que así nos entendemos mejor), aparte de para preparar otra guerra, a quién beneficia, porque hay niños españoles (sin ir más lejos) que ni siquiera están bien alimentados]

 

El final caótico de una brusca retirada de tropas estadounidenses

El colapso de Afganistán evoca en EE.UU. el recuerdo de Vietnam

 

Por Aldana Vales

Rebelión

Fuentes: Página/12

16/08/2021 



En el imaginario colectivo, un escape en helicóptero es sinónimo de la evacuación de Saigón, en 1975. Es decir, es sinónimo de fracaso militar.

“No habrá ninguna circunstancia en la que vayan a ver gente despegando desde el techo de la embajada de Estados Unidos en Afganistán”, dijo Joe Biden el 8 de julio pasado desde la Casa Blanca. La promesa le duró poco más de un mes. Este domingo, las imágenes que llegaron desde Kabul mostraron un helicóptero que trasladaba al personal del país norteamericano desde la sede diplomática hasta el aeropuerto. Para Estados Unidos, la imagen de un escape en helicóptero es sinónimo de la evacuación de Saigón, en 1975, cuando el ejército norvietnamita tomó la ciudad. Es sinónimo de fracaso militar.

Después de veinte años

Después de 20 años y más de dos billones de dólares gastados, Estados Unidos se va de Afganistán de una forma que nunca pudo prever. El colapso del gobierno afgano y retorno de los talibanes, que Biden hace un mes calificó como “altamente improbable”, sucedió en tiempo récord. En menos de una semana, el grupo islamista radical tomó provincia tras provincia hasta llegar a la capital.

Abusos y torturas

Hace apenas un mes, las tropas estadounidenses habían dejado en silencio la base aérea de Bagram, un predio que también funcionó como prisión y en la que se documentaron casos de abusos y torturas en los primeros años de la guerra. Este domingo, Associated Press incluía Bagram entre los edificios que ya están bajo control del Talibán.

Biden heredó de Donald Trump el acuerdo de una retirada total. Cuando asumió, extendió el período para hacerlo y pasó, para el 31 de agosto, lo que originalmente tenía que terminar en mayo de este año. Aunque todavía faltan dos semanas para esa fecha, ya se sabe que el retorno de las tropas no va a suceder como se pensaba.

Caos y críticas

Desde que anunció su intención de continuar con la retirada, Biden enfrentó las críticas de quienes señalaban que existía el peligro de que los talibanes retornaran. Cuatro presidentes, dos de cada uno de los dos partidos mayoritarios de Estados Unidos, han estado a cargo de la guerra en Afganistán desde 2001. Al asumir, Biden fue tajante: “No voy a pasarle esta responsabilidad a un quinto”.

Durante la semana pasada, cuando quedó claro el regreso del grupo islamista radical, el gobierno estadounidense mantuvo su postura. “Un año más o cinco años más de presencia militar de Estado Unidos no habría marcado una diferencia si el ejército afgano no puede o no va a controlar su propio país”, dijo Biden en un comunicado. A pesar de eso, autorizó el despliegue de unas 6.000 tropas en medio del caos para asegurar “una retirada ordenada y segura del personal” del país norteamericano y de sus aliados.

Pero si Washington planeaba una evacuación tranquila de la embajada, eso quedó descartado en cuanto fue evidente que el gobierno de Ashraf Ghani no se sostendría mucho más tiempo. Este domingo, la sede diplomática suspendió las operaciones consulares y emitió una alerta. “La situación de seguridad en Kabul cambia rápidamente, aeropuerto incluido. Hay informes de que el aeropuerto está bajo fuego. Por lo tanto, instruimos a los ciudadanos estadounidenses a que busquen refugio en donde estén”, dice el aviso.

Mientras las noticias desde Kabul confirmaban el ingreso de los talibanes a la capital, la Casa Blanca se mantuvo prácticamente en silencio. Biden pasó el fin de semana en Camp David, una residencia ubicada en las afueras de Washington en la que los presidentes estadounidenses suelen descansar. Su agenda no lo muestra con actividad pública hasta el próximo miércoles.

La administración apenas dejó ver una foto del mandatario recibiendo un informe por videoconferencia. “El presidente y la vicepresidenta se reunieron con su equipo de seguridad nacional y funcionarios de alto rango para escuchar informes sobre la retirada de nuestro personal civil de Afganistán, evacuación de quienes pidieron visas especiales y otros aliados afganos”, dice el tuit oficial.

El que sí salió a hablar fue el secretario de Estado, Antony Blinken. Su principal misión fue intentar detener, sin éxito, las comparaciones con el fin de la Guerra de Vietnam. “Entramos en Afganistán hace 20 años con una misión y esa misión era hacer frente a los que nos atacaron el 11 de septiembre. Esa misión fue exitosa», insistió. Pero tanto el resultado como la extensión de la guerra alimentan las comparaciones.

Una guerra interminable

Estados Unidos y la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) derrocaron a los talibanes en Afganistán en 2001, después de la decisión del republicano George W. Bush de llevar adelante una guerra contra el terrorismo y Al Qaeda tras el atentado contra las Torres Gemelas.

Un año después, el mandatario prometió “ayudar a reconstruir un Afganistán que sea libre de este mal y un mejor lugar para vivir”. Hasta 2009, el Congreso de Estados Unidos le autorizó 38 mil millones de dólares para hacerlo, según Council on Foreign Relations. En el medio, el país asiático sancionó una constitución, eligió presidente e integrantes de las dos cámaras de su parlamento.

La llegada del demócrata Barack Obama a la Casa Blanca en 2009 significó un nuevo envío militar a Afganistán. Durante su presidencia, Estados Unidos asesinó a Osama Bin Laden, líder de Al Qaeda, en Pakistán, pero las tropas igualmente se quedaron también durante sus dos mandatos.

En 2013, el ejército afgano se hizo cargo de la seguridad del país. Desde entonces, el relato oficial de la coalición Estados Unidos-OTAN fue el de que estaba entrenando a los afganos para que pudieran sostenersePero hace dos años, un informe del Washington Post mostró cómo Estados Unidos venía escondiendo la evidencia de que estaba en una guerra que no podía ganar. “Si el pueblo estadounidense viera la magnitud de esta disfunción… 2.400 vidas perdidas”, decía uno de los testimonios recogidos por el periódico. El número se refiere apenas a las vidas de militares estadounidenses. Associated Press estima que murieron 66.000 miembros del ejército y de la policía afganos y 47.245 civiles. Del lado de los talibanes, la cifra es de 51.191.

En 2017, Trump asumió con la idea de irse de Afganistán y terminar con lo que él consideraba guerras eternas en las que Estados Unidos gastaba mucho mientras sus aliados se aprovechaban. En febrero de 2020, anunció un acuerdo con los talibanes: Estados Unidos se retiraría y el país asiático no sería usado en actividades terroristas. En noviembre pasado, después de que el republicano perdiera las elecciones, el Departamento de Defensa informó que para enero de este año habría apenas 2.500 tropas en terreno afgano, en línea con lo que se proponía el acuerdo.

Tras asumir, Biden lo mantuvo. Aunque el colapso era posible, ningún informe de inteligencia o de seguridad le había indicado que estaba tan cerca.

Fuente: https://www.pagina12.com.ar/361784-el-colapso-de-afganistan-evoca-en-ee-uu-el-recuerdo-de-vietn

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Asciende a 1.297 el número de muertos confirmados por terremoto en Haití

 

Semana

Asciende a 1.297 el número de muertos confirmados por terremoto en Haití

 

Felipe Arteaga

Hace 19 horas

© Joseph Odelyn Número de muertos por terremoto en Haití ascendió a 724

Al menos 1.297 personas fallecieron como consecuencia del sismo de magnitud 7,2 que golpeó a Haití, según informaron el domingo las autoridades, actualizando al alza un saldo previo de la catástrofe.

Además, más de 2.800 personas resultaron heridas en el terremoto registrado en la mañana del sábado, informó la agencia de protección civil del país.

El movimiento telúrico, de magnitud 7,2 que hizo temblar las casas y obligó a la población a buscar protección, tuvo su epicentro a unos 160 km de la capital haitiana, Puerto Príncipe.

Los equipos de rescate corrieron contrarreloj para encontrar sobrevivientes. El servicio de protección civil trinó que los esfuerzos de rescatistas profesionales y de numerosas personas “han llevado a que muchos hayan sido sacados de los escombros”.

“Muchas casas están destruidas, hay muertos y muchos están en el hospital” dijo a la AFP Christella Saint Hilaire, quien vive cerca del epicentro.

Hospitales en las regiones más afectadas ya enfrentaban dificultades para proveer atención de emergencia y al menos tres centros de salud en las localidades de Pestel, Corailles y Roseaux estaban totalmente abarrotados de pacientes, según Chandler.

“Las casas y los muros que las rodean se han derrumbado. El tejado de la catedral se derrumbó”, aseguró por su parte Job Joseph, residente de la ciudad de Jeremie, en el extremo occidental de Haití.

Estado de emergencia

El ministerio de Salud envió rápidamente personal y medicinas a la península del sureste, pero el arribo está condicionado por la inseguridad que campea en el país más pobre de América.

El único camino que une a la capital con la zona sur del país pasa por Martissant, un área controlada desde junio por bandas armadas que bloquean el libre tránsito.

“Todos sabemos que tenemos un problema en Martissant”, admitió el primer ministro Ariel Henry a la prensa la noche del sábado.

“Decidimos (...) que toda la ayuda pueda pasar” por las áreas afectadas, agregó y dijo que la policía y el ejército fueron movilizados para ello.

Por su parte, países de América y Europa hicieron llegar sus condolencias por lo ocurrido, así como su disposición de socorrer a Haití. Entre ellos, República Dominicana, que comparte con Haití la isla La Española, anunció el envío de 10.000 raciones de comida, equipamiento médico y material para prevenir el covid.

Asimismo, el presidente estadounidense, Joe Biden, aprobó ayuda “inmediata” para el país caribeño.

Los 253 médicos cubanos desplegados en Haití se desplazaron para atender heridos y adecuar un hospital de Puerto Príncipe hasta ahora utilizado para enfermos del covid 19, informó el jefe de esa brigada en la televisión cubana.

En Ecuador, el Cuerpo de Bomberos de Quito anunció que prepara el envío de 34 efectivos para tareas de búsqueda y rescate urbano, informó el organismo.

De otro lado, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, dijo haber ordenado ayuda inmediata para Haití, así como España que también tendió su mano. “Contáis con el apoyo de España para salir adelante tras este terrible suceso”, dijo a los haitianos el presidente del gobierno, Pedro Sánchez por medio de su cuenta de Twitter.

En cuanto a Colombia, el presidente Iván Duque dijo que, como parte de la asistencia humanitaria, la Fuerza Aérea llegará a Haití con 18 toneladas de equipos para acompañar los operativos de rescate.

“Nos solidarizamos con el pueblo de Haití y lamentamos profundamente lo ocurrido luego del terremoto. Con el apoyo de la @FuerzaAereaCol, mañana se desplazará el equipo #USARCOL1 especializado en búsqueda y rescate, y 18 toneladas de equipos para cumplir su misión: salvar vidas”, escribió el mandatario de los colombianos en Twitter.

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