jueves, 7 de febrero de 2019

SI LOS QUE VIVEN DEL CONDUMIO DICIENDO QUE SON DIRIGENTES DE IZQUIERDAS TUVIERAN...., CLARO, CLARO, ES QUE SI YO MEARA COLONIA SERÍA UN ANGELITO DE DIOS. RETOZÓN, PERO ANGELITO



Melodrama con aroma francés

Rebelión
Cuarto Poder
07.02.2019


Bruselas quiere un nuevo acuerdo entre PSOE y Ciudadanos que ocupe un espacio europeísta y radicalmente neoliberal más o menos similar al de Macron en Francia. La clave: construir un nuevo Estado federal y republicano que garantice los derechos sociales frente a una UE que tiene muy poco de unión y cada vez menos de europea.

Se ha repetido muchas veces, pero no está de más recordarlo: llegar al gobierno no significa tomar el poder. De hecho, en esta Unión Europea (UE) ni siquiera significa controlar el aparato del Estado, que alberga importantes centros de poder real completamente ajenos a cualquier control democrático. Es el caso, por ejemplo, de la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF), encargada de la vigilancia del principio de estabilidad presupuestaria recogido en el artículo 135 de la Constitución, que lleva a cabo su actividad con total independencia orgánica y funcional de cualquier otra autoridad pública. Y es el caso, paradigmático, del Banco de España (BE), que desarrolla sus funciones siguiendo las instrucciones del Banco Central Europeo y con absoluta independencia del Gobierno elegido por los españoles. En la actual UE, el aparato del Estado ya no es una pirámide vertical susceptible de ser controlada mediante un triunfo en las elecciones o un cambio en las mayorías parlamentarias.

Pedro Sánchez ha podido comprobarlo estos días. Mientras vagaba por América Latina alentando la intervención de EEUU en Venezuela, los centros de maniobra alineados con Bruselas empezaron a torpedear el acuerdo presupuestario suscrito por el Gobierno y Unidos Podemos. El lunes, el Banco de España acusaba al Ejecutivo de hinchar la previsión de ingresos y anticipaba que este año el desfase entre ingresos y gastos alcanzará el 2 por ciento del PIB y no el 1,3 previsto en los presupuestos. Dos días después, la AIReF elevaba al 2,2 por ciento el déficit previsto para 2019, insistiendo en los mismos argumentos. El mensaje no podía ser más claro: a la UE no le gustan estas cuentas públicas y utiliza sus agentes incrustados en el aparato del Estado para desacreditarlas. La subida del salario mínimo a 900 euros y la previsión de convertir en ley la actualización de las pensiones con arreglo al IPC preocupan en Bruselas, que acaricia la posibilidad de un giro político con aroma francés que resucite el acuerdo entre PSOE y Ciudadanos frustrado tras las elecciones de 2015.

Mientras todo esto ocurría, la izquierda española sufría una sacudida con la marcha de Íñigo Errejón a Más Madrid, abandonando la que hasta ahora había sido su formación. No insistiremos aquí en las irregularidades que han rodeado esta decisión política. Sobre esto se ha dicho ya casi todo. Nos interesa más resaltar que se trata de una escisión atípica, en la medida en que no parece haber razones de fondo que la justifiquen. La principal discrepancia que Errejón y sus partidarios mantenían, o decían mantener, con la dirección de su partido era la relación de Unidos Podemos con el PSOE, pero ésta no puede haber sido la causa. Por primera vez en la historia reciente, dicha relación se ha traducido en un resultado tangible para millones de personas que se beneficiarán del acuerdo alcanzado por Pedro Sánchez y Pablo Iglesias el 11 de octubre de 2018. Como advertimos en su momento, el acuerdo adolecía de ciertas limitaciones e incertidumbres, pero era evidente que se había producido un cierto giro social en España. Pues bien, si la relación con el PSOE no ha sido la causa de la escisión, cabe pensar que sus razones tienen más que ver con la inevitable lucha de poder que siempre ha acompañado a las formaciones políticas y que es consecuencia de visiones estratégicas diferenciadas.

En efecto, aquí no se trata sólo de intrigas y conspiraciones. Seamos claros: la mayoría que hizo posible la moción de censura provoca desconfianza en Bruselas y ha despertado un odio profundo y antiguo en nuestras oligarquías, que no perdonan las concesiones realizadas a Unidos Podemos, por más limitadas que fueran. Saben que, si esta mayoría se consolidase y ampliase, podría abrir la puerta a un proceso constituyente que abordara en serio los dos grandes problemas a los que se enfrenta España: la crisis de la constitución territorial y el desmantelamiento de la constitución social. Y como lo saben, pretenden neutralizar esta hipótesis forzando una recomposición conservadora del panorama político. El pacto entre PP, Ciudadanos y Vox es ciertamente una posibilidad, pero no es la única ni la preferida por Bruselas. La opción preferente es un nuevo acuerdo entre PSOE y Ciudadanos que ocupe un espacio europeísta y radicalmente neoliberal más o menos similar al de Macron en Francia. Los movimientos que se han producido estos días, incluyendo la defensa del golpismo en Venezuela por parte de Manuela Carmena, se inscriben en este contexto y apuntan a lo que algún periodista, en frase muy expresiva, ha denominado el Gran Centro.

No es ningún secreto que Unidos Podemos atraviesa una situación muy complicada. Desde el punto de vista electoral, la división creada exigirá un esfuerzo colectivo para articular una confluencia lo más amplia posible. Los autores de este artículo, integrantes de distintas fuerzas políticas, así lo esperamos. Ahora bien, las dificultades del movimiento popular surgido al calor de la crisis no pueden ni deben reducirse al momento electoral. Si no se abordan algunos problemas de fondo, la izquierda se enfrenta a un riesgo real de desaparición. Lo fundamental: Unidos Podemos debe ser la base de un proyecto político organizado capaz de vehicular las grandes transformaciones sociales que nuestro país necesita. “Organizado” significa participación democrática, debate de ideas, elaboración colectiva de propuestas y unidad de acción, evitando que el marketing electoral ahogue cualquier atisbo de reflexión compartida sobre la línea política.

Ese proyecto debe ofrecer una respuesta solvente a las grandes líneas de fractura que atraviesan la construcción del Estado español contemporáneo: la cuestión territorial y la cuestión social. Como ha señalado Pérez Royo, España carece de constitución territorial desde que la Sentencia 31/2010 del Tribunal Constitucional dejó sin efecto una parte sustancial del Estatuto catalán ratificado en referéndum en el año 2006. Pero no se trata sólo de eso. Las políticas de austeridad impuestas por la UE han liquidado la constitución económica pactada en 1978, alumbrando un profundo malestar social que, en el caso de Cataluña, y debido a sus específicas circunstancias históricas, acabó transformándose en una movilización política de carácter independentista. Primero fue el malestar social; después, la movilización independentista. La verdad es que la crisis social y la crisis territorial están mucho más relacionadas de lo que suele reconocerse, y sólo podrán resolverse si se abordan conjuntamente en un nuevo marco constitucional al servicio de las mayorías sociales. La clave: construir un nuevo Estado federal y republicano que garantice los derechos sociales frente a una Unión Europea que tiene muy poco de unión y cada vez menos de europea. Ese es el reto.


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PENSIONES. COLOMBIA TAMBIÉN ES UN BARRIO DE BILBAO



Segundo Congreso Mundial de Pensionados y Jubilados será en Bogotá


07.02.2019


Asevera Simón Bolívar en su carta de Angostura en febrero de 1819: "El Sistema de Gobierno más perfecto es el que comparte mayor cantidad de bienestar, seguridad social y de estabilidad política”. ¿Será bienestar social cuando 46 familias del planeta poseen la riqueza de unos 3.700 millones de habitantes? o ¿que la mayor felicidad de la sociedad está dada en la contemplación de la riqueza en manos extrañas y menos? ¿o que los gobernantes hagan lo que les venga en gana producto del rezago en Ciencias Sociales de sus aduladores? ¿En compromiso histórico se estará fortaleciendo el bienestar?

Como afianzamiento a procesos culturales desde el 10 de diciembre del año anterior, el Colectivo de Trabajo Unitario de pensionados y Jubilados de Colombia “CTUPYJ” nos convocan a reflexionar, luego la OCP (Organización Colombiana de Pensionados) Nacional nos hace llegar un vistoso almanaque 2019 donde nos indican las fechas de eventos que lidera entre ellos José Antonio Forero Mayorga (Presidente); por ende la OCP seccional Armenia acelera su motor vital para acompañar conocimientos, participar y dignificarnos con principios humanistas. El primero, la Magistral Conferencia el 25 de febrero que dará Quim Boix, Secretario General de la UIS P y J de la Federación Sindical Mundial, “FSM”, en el marco del Segundo Congreso Mundial de Pensionados que se efectuara en esta ocasión en Bogotá durante los próximos días 27 y 28 de febrero.

En abril de este mismo año, los Pensionados de Colombia realizaremos el Primer Encuentro Nacional. Foro en el cual construiremos conjuntamente la estrategia y táctica para enfrentar con éxito la andanada de reformas lesivas con las que se desmejora el nivel de vida de los sectores más vulnerables entre ellos nosotros los pensionados (Examinemos resultados de la canasta familiar). Como si fuera poco con el Articulo 14 de la Ley 100 el incremento de la mesada se da por debajo del aumento salarial y con el descuento de los aportes de salud del 12% se puede demostrar que cada año que transcurre las mesadas son de menos poder adquisitivo para los P y J y anexémosle la deficiente atención medico hospitalaria. (Una mesada que no supera el 63% de lo que se devengaba mensualmente). Por ende consideramos necesario realizar los foros regionales para socializar la reforma laboral (Tercerización y no aparatos sindicales, ni respeto a convenciones colectivas) y pensional que se nos viene encima y que si no reducimos el baile, el juego, los paseos; el sistema dominante nos apabullara. Cuantifiquémonos; dos millones de pensionados y una quinta parte de esta aparentemente organizada; ahora por ahorrarnos unos pesitos que se requieren para gestionar justas peticiones, documentos, información y alertas. Si nos solidificamos nos apoya la Sociedad Civil y el pueblo en general, aún más si nos ven con dinámica social permanente.

Experiencias ingratas son infinitas por el sistema económico imperante, donde los pocos dueños del poder y medios de comunicación nos confunden y se unen para darle garrote a los de siempre a los de abajo: No olvidemos que el Presidente Santos firmo una acta durante su campaña política para su reelección, una vez elegido, alegando motivos económicos y constitucionales, objeto el Proyecto de Ley 170, negándose a firmar, muy a pesar de haber sido aprobado por el Congreso y en el país donde altos dignatarios se apropian cada año de $50 billones. (La Junta Directiva Nacional OCP informo a sus Afiliados y Pensionados de Colombia, que el día 13 de diciembre de 2017 en la Cámara de Representantes, fueron negadas por unanimidad las objeciones que el Presidente Santos presento al proyecto de ley 170 de Cámara) que establece en un 4% el aporte de los pensionados al sistema de salud. (Gobernantes y grandes empresarios son iguales y le hunden al trabajador, al obrero, a los desprovistos de medios de producción sus banderazos económicos hasta reducirlos y llevarlos a la expiración). He aquí porque tenemos que pensar con objetividad pues los derechos nos los vulneran, no los arrebatan y el papel histórico de la pandilla oligárquica es ese golpear a los que producen y defienden las recursos naturales en el suelo patrio, a quienes sabemos de soberanía nacional y que amamos la paz y nunca a la guerra como la tan espoleada contra Venezuela la Bolivariana, rentables para ellos los violentos y proveedores de armas, el único camino que nos dejan es el de la unidad de acción. Fundamental este Segundo Congreso Mundial de Pensionados.

Se impondrá una Reforma Pensional Estructural recomendada y a su astucia con recortes orquestados por FEDESARROLLO, ANIF, FASECOLDA, y ASOFONDOS a nivel nacional y a nivel internacional: OCDE, BM, FMI, donde exigen e imponen al Gobierno Nacional, so pretexto lo dice la Comisión del Gasto Publico: en vista de que el Sistema Pensional beneficia apenas el 24% de los trabajadores mayores. Por lo que se hace necesario e indispensable aumentar la edad de jubilación, que hoy es de 57 años para las mujeres y 62 para los hombres a 62 y 68 años respetivamente, o sea más trabajo y explotación; un ajuste periódico y de manera gradual y el porcentaje de cotización debe pasar del 16 al 18%, olvidando que el desempleo y la informalidad laboral hace imposible una cotización para tantos años a las mujeres y a los hombres. Impulsar los Fondos Privados que ya acaparan más de $300 billones, dineros de los trabajadores, dedicados a la especulación financiera, en beneficio de los pulpos del capital.

Este Segundo Congreso Mundial debe servir para cualificarnos y cuantificarnos en fortalecimiento de las Organizaciones de Pensionados y Jubilados y Adultos Mayores y nos la jugaremos con la Federación Sindical Mundial por su transparencia y honestidad y ante todo renunciemos a la equivocada creencia que a nosotros los pensionados no nos tocarán. Consultemos con los hermanos pensionados de América Latina y otros países.

Continuaremos motivando, apoyando la lucha popular y caminando con sus consecuentes. Nos identificamos palmariamente con los objetivos que persiguen movimientos políticos democráticos por causas comunes comenzando por reconocer que Colombia no cuenta con gobernantes serios y objetivos ni regionales ni nacionales. Esto lo sentimos y vivimos en: Mayor desempleo y deficiencia en estabilidad laboral, condiciones deplorables en el empleo, trabajo indigno, menos inversión en lo social: educación, salud, recreación, deporte, vivienda. He ahí las marchas de los jóvenes y profesores, agrarias, afros, indígenas, LGTBI, mujeres, pronunciamiento de comunicadores sociales, instituciones académicas y científicas por todo el país en respeto a derechos vitales consagrados en la Constitución Política de 1991 y en la Carta Universal de los DDHH. Ya conocemos de las inhumanas respuestas patronales, oficiales y gubernamentales a estas justas peticiones: asesinatos de líderes y lideresas, incumplimiento a lo pactado en la Habana (Cuba) entre el Estado y las FARC-EP, persecución y acoso laboral a obreros, empleados y vulneración a lo pactado.

Como son gobiernos indolentes y sumisos al gran capital no nos queda otro camino que salir unidos con ética, organizados, disciplina a defender nuestros principios humanistas y demostrar que somos mayorías para que no se nos irrespete continuamente con mentiras y sofismas de distracción como la Ley de financiamiento o reforma tributaria que nos hurtara otros más o menos $8 billones, que saldrán precisamente de los trabajadores de salarios mininos, de pensionados, pequeños comerciantes, agrarios y transportadores para alimentar a la burocracia y la corrupción imperante. En rechazo a toda esta maquinaria belicista, opresión Estatal, transnacional, neoliberal; la OCP seccional Armenia convoca a sus afiliados y al pueblo a tomarnos las calles y a caminar por la paz con justicia social, la implementación de los acuerdos de la Habana, la reanudación del dialogo con el ELN, la defensa de la dignidad laboral y corear otro mundo si es posible y apoyar precisamente el objetivo central de este SEGUNDO CONGRESO MUNDIAL DE LA UIS DE PENSIONADOS Y JUBILADOS DE LA FEDERACION SINDICAL MUNDIAL organizar mundialmente a los P&J contra las medidas que toma el capitalismo.

Nelson Guzmán Baena, Presidente OCP Seccional Armenia.

PABLO CASADO, ¿SE PROCLAMARÁ EL PRÓXIMO DOMNGO PRESIDENTE EN CARGADO AUXILAR DE ESPAÑA HASTA QUE LLEGUE EL CHICO PEQUEÑO DE TRUMP PARA HACER CARGO DEL MEJUNJE?



Felonía, golpismo, alta traición
Tras calificar al presidente del Gobierno de golpista ilegítimo felón y traidor, ¿qué es lo siguiente para Pablo Casado? ¿Pedir al Ejército que haga algo?




eldiario.es
06.02.2019


"El presidente del Gobierno es el mayor traidor que tiene ahora mismo nuestra propia legalidad".
"El Partido Popular quiere liderar a la España sensata a la que ya solo le queda el recurso de salir a la calle para pedir que se cumpla la ley y que no se siga humillando a nuestro país"
"El presidente está cometiendo un acto de felonía, está siendo un felón contra la propia continuidad histórica de la democracia española".
"Es lo más grave que ha vivido la democracia española desde el 23 de febrero de 1981".
"Pedro Sánchez tiene 84 escaños. Es un presidente ilegítimo a partir de hoy. Como ilegítimo es un presidente que cometa delitos de narcotráfico".
"Cada día que pasa Pedro Sánchez al frente de España es un escarnio a la historia democrática de este país".
"Que ayuden a España a echar a este okupa, a este incapaz".
"Pedro Sánchez es el mayor felón de la historia democrática de España, un irresponsable, un incapaz para gobernar, un desleal que está cometiendo alta traición, un mentiroso compulsivo"
"Ahora empezarán con que crispamos".
Pablo Casado, presidente del PP, 6 de febrero de 2019.
Tras una declaración así, y si aceptamos como premisa que Pablo Casado realmente dice lo que piensa, ¿qué más queda? ¿Cuál es el siguiente paso? ¿Pedir el apoyo del Ejército contra el Gobierno golpista y felón? ¿Buscar el apoyo de Donald Trump contra la alta traición de Pedro Sánchez? ¿Proclamarse presidente legítimo de España este domingo en la manifestación?
La decisión del PSOE de sentarse a dialogar con otros partidos catalanes, incluyendo a los independentistas e invitando a todos los demás, no solo es legal, legítima y democrática. Es imprescindible, salvo que creamos que los problemas políticos se arreglan solos.
Sin duda fue una enorme torpeza que fuese el Gobierno y no el PSC quien confirmase que en esa mesa de partidos asistirá un relator, un mediador, un observador, un moderador, un independiente o como lo quieran llamar. Fueron más torpes aún las explicaciones de la vicepresidenta Carmen Calvo, incapaz de aclarar cuestiones básicas sobre las funciones de ese relator. Tampoco está claro en qué mesa mediará: si en la de partidos o, como dice Elsa Artadi, en las reuniones bilaterales con el Gobierno. Son muy escasas las posibilidades de éxito de ese diálogo y es obvio también que todo esto se cruza con la negociación de los Presupuestos. Pero nada de todo esto justifica un discurso así por parte de Pablo Casado, una soflama irresponsable más propia de un espadón del XIX que del presidente de un partido de gobierno en la Europa del siglo XXI.
Si esta es la respuesta ante la idea de que varios partidos se sienten a dialogar, imaginen qué habría dicho Casado si el presidente del Gobierno español hubiese propuesto exactamente lo mismo que decidió el conservador David Cameron en Reino Unido ante el independentismo escocés: un referéndum pactado con reglas y condiciones claras.
¿Un relator independiente? ¿Un mediador? Sí. Igual que hizo Rajoy en sus diálogos discretos con el independentismo catalán. Lo mismo que  hizo Aznar con la Iglesia en su intento de negociación con el "movimiento nacional de liberación vasco". Lo mismo que ha enviado la ONU a España ante otros problemas, como recuerda Elisa Beni en su artículo de hoy. Lo mismo que se hace en todo el planeta Tierra siempre que intenta abordar un problema político.
Que el nacionalismo español –hay que llamarlo así porque es la exacta definición– vea todo esto como "una humillación" recuerda a cuando a los franquistas cantaban eso de "si ellos tienen ONU, nosotros tenemos dos". España tiene un serio problema con la integración de Catalunya. Un problema político, que como todos solo se resuelve con política. Sentándote a dialogar con el que no piensa como tú.
Hay otras opciones, claro. Pero no son las que se espera de una democracia europea.
Porque lo de Catalunya es un problema político, no un problema judicial o de delincuencia común. Y la solución que propone Casado –ilegalizar a los representantes de una mayoría de los votantes catalanes, encarcelar a sus principales líderes y abolir las elecciones al parlamento catalán con un 155 permanente hasta que ganen los suyos– es el verdadera discurso golpista, autoritario y antidemocrático.
"Alta traición", dice Pablo Casado. Es un delito muy grave que está  en el Código Penal y que se castiga con elevadas penas de prisión. Si realmente el líder de la oposición dice lo que piensa, debería plantear un proceso penal en el Tribunal Supremo contra el presidente español. No una manifestación.
Todo esto por un relator. Imaginen, es un suponer, qué habría argumentado Pablo Casado si Pedro Sánchez dijera sobre los independentistas catalanes la mitad de lo que dijo sobre los terroristas de ETA José María Aznar.

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LIMPIO,PURO Y SIN MÁCULA LABORAL, EL MAMONZUELO CASADO CON LA CORRUPCIÓN, PUESTO QUE ES EL CABEZA MÁS GORDA DEL ÚNICO PARTIDO CONDENADO POR CORRUPTO, EL PP, Y SU PRESIDENTE ECHADO A PATADAS DE LA JEFATURA DEL GOBIERNO, LE HA DICHO AL ACTUAL PRESIDENTE DEL GOBIERNO, PEDRO SÁNCHEZ ,"TRAIDOR" "FELÓN" "INCAPAZ" "INCOMPETENTE" MEDIOCRE" "MENTIROSO COMPULSIVO" "ILEGITIMO" "OKUPA" Y DE ESTE MISMO TENOR 13 DESCALIFICATIVOS MÁS. INAUGURA ASÍ, CASADO EL CÉLIBE LABORAL, LA MISMA TÁCTICA QUE HAN ESTADO UTILIZANDO LAS DERECHAS REACCIONARIAS (CON MÁS DE CIEN MUERTOS A SUS COSTILLAS) EN VENEZUELA CONTRA EL GOBIERNO LEGAL Y DEMOCRÁTICAMENTE CONSTITUIDO, Y ELLO A PESAR DE QUE CASADO Y SÁNCHEZ HAN COINCIDIDO EN ATIZAR EL FUEGO DE LA MATANZA ENTRE TRABAJADORES VENEZOLANOS, PORQUE AL MENOS AL PADRE DEL CRIMINAL GOLPISTA GUAIDÓ NO LE COJERA LA QUEMA, PUESTO QUE PONIENDO PIES EN POLVOROSA Y EL DINERO NO SE DÓNDE, ESTA YA VIVIENDO EN TENERIFE.

El otro trío de las Azores


Kaosenlared
05.02.2019


Si no fuera por la fuente de procedencia, diría que porque Pedro Sánchez es un “insensato sin escrúpulos”. Aunque se puede enunciar en otros términos: porque el líder del PSOE es de los que piensan que se hable de mí aunque sea mal. Y ha creído que lo de Venezuela le brindaba una oportunidad para ampliar su espacio electoral en la perspectiva de que en mayo también se abran las urnas para las generales.






Pedro Sánchez se ha tirado a la piscina avalando al autoproclamado presidente de Venezuela Juan Guaidó sin saber si el nivel del agua permitía nadar o solo chapotear. Seguramente porque Alemania, Gran Bretaña y Francia, conocedores de la complejidad del conflicto han permitido que su tradicional imprudencia fungiera como liderazgo. Al fin y al cabo, estos países no arrostran las responsabilidades históricas que soporta España en Venezuela, en cuanto a la ingente colonia de oriundos allí residentes e intereses económicos. Acaba pues en sainete la farsa que ha tenido turbado en las últimas jornadas al cada vez más patético ministro de Exteriores. Da grima recordar que hasta la víspera Josep Borrell esgrimía como baremo de autoridad que “no queremos cambiar el régimen”. En línea con la doctrina de solo reconocer Estados que suele regir el punto cínico del Derecho Internacional. En realidad un despropósito para ocultar la docilidad de Moncloa con la doctrina de palo y tente tieso de Donald Trump.
Con ello, Sánchez se alinea con esa derecha a la que, ya metidos en precampaña electoral, suele denunciar por cerril y reaccionaria. Pero las soflamas de Pablo Casado y Albert Rivera en este preciso sentido, bien miradas, resultan lógicas en opciones ideológicas que representan troqueles del conservadurismo y el tradicionalismo político. Como comulgar con todo lo que ordene el Tío Sam, que es lo que acaba de abrazar el secretario general del PSOE y jefe del ejecutivo español. Por no hablar de la carga de profundidad que esa actitud conlleva de puertas adentro. Sánchez ha hecho casus belli con el tema de Venezuela en un asunto similar al que reprocha a sus ahora compañeros de viaje respecto al contencioso catalán. Entrometerse en aquel avispero tomando partido descaradamente por un presidente de la Asamblea Nacional ex aequo sublevado contra los restantes poderes del Estado, es exactamente lo opuesto a tender puentes con los dirigentes del procés encarcelados por algo equivalente que dice promover.
Recordemos que aquí está a punto de comenzar un macrojuicio contra representantes electos de la soberanía popular (entre otros, la presidenta del Parlament, Carme Forcadell) precisamente por “desacato” constitucional. Lo mismo que Maduro imputa a Guaidó y los suyos. La diferencia a favor del dirigente chavista es que allí el líder opositor está libre (de momento) y puede vender su mercancía urbi et orbi, y aquí, sus “homólogos” del derecho a decidir se sientan en ristra en el banquillo del Tribunal Supremo. Porque el artículo 155 que activó Mariano Rajoy contó con el respaldo cerrado del PSOE y Ciudadanos, la formación con la que compite para secundar las bravatas supremacistas de Trump. Incluso cuando Sánchez no pensaba ni por asomo en una moción de censura victoriosa, propuso agravar el tipo del código penal para que el delito de rebelión no necesitara el concurso de la violencia.
Respaldar a Guaidó y hacerlo en nombre de la exigencia de pluralidad, respeto a los derechos humanos y elecciones libres, como ha expuesto Sánchez en su impostada declaración del lunes 4 de febrero, es un brindis al sol que revela su condición de monaguillo del inquilino de la Casa Blanca. ¿O es que el gobierno español, obrando en consecuencia, va a romper relaciones diplomáticas con países que como Irán o Arabia Saudita, por no citar a Cuba o Corea del Norte, incumplen reiteradamente esos requisitos? No, es no. Incluso se les premia con ventas de armamento para sus operaciones de castigo en la guerra del Yemen orillando la legalidad vigente, caso de los sátrapas que mandaron secuestrar, torturar y descuartizar al periodista Jamal Khashoggi. Entonces, ¿a qué atribuir este ardoroso disciplinamiento del gobierno socialista con Trump que ha fracturado una vez más a la Unión Europea?
Si no fuera por la fuente de procedencia, diría que porque Pedro Sánchez es un “insensato sin escrúpulos”. Aunque se puede enunciar en otros términos: porque el líder del PSOE es de los que piensan que se hable de mí aunque sea mal. Y ha creído que lo de Venezuela le brindaba una oportunidad para ampliar su espacio electoral en la perspectiva de que en mayo también se abran las urnas para las generales. El oportunismo de Sánchez no tiene patria. Primero, y para quedar como referente simbólico de la sedicente izquierda, magnificó el peligro de Vox en las elecciones andaluzas, con las consecuencias de exhibición ecuménica conocidas. Y ahora, visto que las alianzas Frankenstein que le auparon al poder ponen un precio inasumible a su sostenimiento, utiliza la cruzada antimadurista para intentar seducir a esa franja de votantes de la derecha que añoran el Día de la Raza. El perejil de todas las simplezas. Porque Unidos Podemos, con sus 71 escaños, quiere o no puede.

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