jueves, 8 de diciembre de 2022

Más se perdió en la guerra

 

Más se perdió en la guerra

 

DIARIO OCTUBRE / diciembre 8, 2022




Kike Parra.— Es difícil saber con exactitud las consecuencias directas del conflicto bélico de Ucrania y Rusia porque muchos de los efectos que se le atribuyen son en realidad fruto del desajuste del capitalismo. Las primeras consecuencias para los pueblos de Europa y España son la desinformación y/o el sometimiento a la propaganda de guerra que aplican gobiernos y “mass media”.

 

De hecho, la gran subida internacional de precios de las materias primas se produjo antes de la operación especial de Rusia en Ucrania. Por ejemplo, el acero subió un 115% entre abril de 2020 y noviembre de 2021, la madera un 173%, el aluminio un 80% y el cobre un 80%. La cotización del petróleo Brent un 173% y los precios de la energía un 82%.

Los graves problemas que enfrenta el capital se significaron tras la apertura económica post-pandémica, pero su origen fue anterior. Comenzaron a ponerse de manifiesto en 2019. Son consecuencia directa de la incapacidad estructural del capitalismo de remontar la caída tendencial de la rentabilidad, a niveles ahora muy bajos. La imposición creciente de sanciones y la consiguiente rotura de relaciones comerciales de Europa con Rusia, actúa como elemento amplificador de todos los problemas.

Según Eurostat, Rusia era el quinto socio comercial de la Unión Europea, con unas importaciones de 177.900 millones de dólares y unas exportaciones de 104.100 millones. La dependencia del gas natural ruso ha sido muy alta, sobre todo en países como Alemania y la República Checa.

Será imposible compensar el flujo de gas ruso con gas natural licuado traído en camiones o barcos, también conseguir los insumos necesarios para la producción. Y los que lleguen serán a precios prohibitivos.

Como consecuencia, Alemania entrará en recesión económica en 2023, según su propio gobierno. La Comisión Europea adelanta la previsión de recesión para Europa a este invierno y augura un desplome del crecimiento de su PIB. La realidad será peor a la prevista.

En paralelo, EEUU ha venido presionado desde antes de la era
Biden a sus subyugados aliados para que incrementen el gasto armamentístico.

España ha aumentado el presupuesto de defensa en un 26,3%, de 10.152 millones de presupuesto inicial en este ejercicio a los 12.825 millones de 2023, convirtiéndose así en la partida que más crece. Este gobierno ha aumentado un 42,5% el presupuesto de Defensa desde que llegó a La Moncloa. El resto de Europa ha iniciado caminos similares. Por ejemplo, Alemania anunció un incremento del 2% en la inversión de guerra sobre su PIB.

Esto significa que recursos que debieran ir a cubrir necesidades básicas se pierden para la mayoría social. Y la deuda crece, y crece…

Las empresas armamentísticas, por contra, subieron en marzo de este año su cotización en bolsa de forma espectacular. Rheinmetall un 29%, BAE Systems un 10,2%, Lockheed Martin más del 30%, etc.

No es comprensible la posición de la UE. La normalización de las relaciones comerciales con Rusia se hubiera entendido como lo natural y lo provechoso, lo que los modernos llaman “win to win”.

Estados Unidos ha tenido un gran poder de convicción. Quizá los más de 80.000 soldados desplegados en territorio europeo hayan ayudado a la toma de decisiones. O tal vez, las más de 150 bombas de gravedad nuclear B-61 estadounidenses repartidas en sus bases europeas.

En cualquier caso, EEUU de un plumazo, ataca a Rusia a través de sus lacayos europeos y además elimina un competidor, lo aísla de su entorno comercial natural y le crea total dependencia. Y los gaseoductos Nord Strem y Nord Strem 2 volaron, ¡vaya! Y España estropeó sus relaciones con Argelia, con la cuestión del Sáhara, justo cuando se barajó la posibilidad de utilizar las buenas relaciones entre ambos e infraestructuras, para hacer fluir gas a Europa. La decisión es cuanto menos rara e inoportuna.

Argelia hasta 2021 fue el principal proveedor de gas de España (42,7 % del total). En los últimos meses se han disparado las descargas de barcos americanos y Estados Unidos se ha convertido en el máximo suministrador para España. Eso sí, a un coste muchísimo mayor.

Además, en materia comercial, España perdió más de 4.400.000 euros al día en ventas al país norteafricano, según los datos de la Secretaría de Estado de Comercio, entre junio y julio y las consecuencias siguen y siguen…

Pero como diría aquel, más se perdió en la guerra.

 

FUENTE: unidadylucha.es

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La Ley de Planes Privados de Empresa y su reglamento: un torpedo en la línea de flotación de las pensiones públicas y la Seguridad Social

 



La Ley de Planes Privados de Empresa y su reglamento: un torpedo en la línea de flotación de las pensiones públicas y la Seguridad Social

 

Publicado el 8 de diciembre de 2022 / Por Coordinadora Estatal por la Defensa del Sistema Público de Pensiones (COESPE)

 

Las leyes son un texto teórico, su puesta en práctica (la realidad de su aplicación) recae en el reglamento de las mismas. Un Reglamento que “bien articulado” puede alterar completamente el sentido de la Ley e introducir cambios que beneficien selectivamente a grupos políticos o financieros determinados. Esto es lo que ha ocurrido con la Ley de impulso de los Planes de Pensiones de Empleo (en realidad, planes privados de pensiones) y su reglamento. El reglamento de la ley 12/2022, del 30 junio para el impulso de los planes privados de empleo, ha alterado absolutamente el contenido de la rechazada ley.

El proyecto de Reglamento que se sometió a información pública, ya aumentó la comisión financiera prevista por manejar los fondos de pensiones que se crearan al 0,4% en lugar del 0,3% que siempre había habituado el gobierno. El “truco” estuvo en establecer un 0,3 para las entidades gestoras de los fondos y un 0,1% para las entidades depositarias, que pertenecerán al mismo grupo. Pensemos que en la motivación de la necesidad de la Ley se prevé que en unos años (bastantes) estos fondos alcancen los 300.000 millones de euros. ¡Bingo!, sin comerlo ni beberlo ya son 300 millones anuales de beneficios anuales más para la gran banca sin hacer nada, de paso unas migajas para las direcciones sindicales y patronales que forman parte de la gestión de los fondos.

Pero en el Reglamento definitivo ha vuelto a saltar la sorpresa o la puñalada trapera. Por arte de birlibirloque aparece la posibilidad de cobrar nuevas comisiones de hasta un 0,55% más si los gestores del fondo deciden invertir literalmente en “. en otros fondos de pensiones abiertos, instituciones de inversión colectiva o en entidades de capital riesgo que no pertenezcan al mismo grupo de la entidad gestora.”. Dicho de manera clara, si un fondo decide invertir en otros fondos de pensiones, letras del tesoro, productos derivados de gran riesgo, u otros instrumentos que no sean propios, podrá repercutir, aparte del 0,4% hasta un 0,55% añadido. De golpe pueden ser 1.650 millones de euros anuales más a repartirse entre todas las entidades financieras. Y de paso las y los dirigentes de las organizaciones patronales y sindicales acompañantes.

¿Alguien duda que se pondrán de acuerdo en hacer inversiones cruzadas para “rentabilizar” sus comisiones? ¿Qué organismo controlará que esto no se produzca? ¿Dónde queda el tope del 0,3% de comisión máxima para estos planes tan cacareados por el gobierno? ¿Cómo es posible un cambio tan importante entre el primer Reglamento expuesto a información pública y el definitivo publicado en el BOE? ¿Qué personas o grupos de intereses presentaron estas propuestas de modificación tan ventajosas para la oligarquía financiera y tan perjudiciales para los posibles depositantes? ¿Por qué el gobierno se ha olvidado del 0,3% máximo? ¿Conocían los diputados y diputadas que votaron favorablemente la ley que en el Reglamento se iban a aumentar de tapadillo las comisiones a cobrar?

Temamos lo peor, ni lo conocían, porque no se les dijo, ni lo conocen porque no se leen los reglamentos. Este es un caso de libro en el que el reglamento altera considerablemente el espíritu de la Ley. El “caballo de Troya” para el debilitamiento y destrucción del Sistema Público de Pensiones. El desconocimiento o la mirada hacia otro lado, no exime de responsabilidad de los gestores de la ley y del reglamento.

El reglamento ha sido publicado en el BOE en la sección de Presidencia y no en la del Ministerio de Escrivá y desde el Consulado General de España en Fráncfort. alevosía y nocturnidad total.

Otro factor importante es, ¿de donde va a nutrirse este negocio fraudulento contra las y los trabajadores y el Sistema Público de Pensiones? La fuente de financiación de esta acción destructora del Sistema Público de Pensiones, son las cotizaciones sociales de los salarios de las y los trabajadores en activo, a través de las negociaciones de los convenios, de ahí pretenden extraer las cantidades económicas que nutran este negocio fraudulento privado, detraen fondos de nuevo de la Seguridad Social y de las cantidades del salario diferido, derivándolos a la banca, entidades financieras ( de ahí a los fondos buitre) y a los dirigentes colaboradores empresariales y sindicales.
Ahora al final de noviembre, volvemos a conocer que derivado de la ley, se anuncia el segundo reglamento, que tratará de dar forma a la gestión de los fondos privados de pensiones, (banca, entidades financieras y las organizaciones patronales y sindicales), sus dirigentes serán beneficiados por las comisiones y gastos de gestión.

Sin embargo, cada día conocemos que los fondos privados de pensiones son un desastre para l@s trabajador@s y solo sirven para el enriquecimiento de sus gestores, sirva como ejemplo:

CaixaBank – 4.15 %
Telefónica – 6.06%
Naturgy – 6.26%
Banco Sabadell – 6.31%
Mapfre – 6.38%
FUCAS Generalitat 6.81%
Repsol petróleo -7.72%
Central nuclear Asco Vandellós -7.87 %
BBVA – 8.36%
FUCAS del Estado -8.92%
Telefónica móviles España -9.14%
Iberdrola -9.19%
Banco de España -9.31%
Ibercaja – 9.69%
ABANCA -10.0%
Endesa -10.4%
Unicaja -10.4%
Santander FUCAS CCAA Aragón -11.0%
NESTLÉ -11.4%

(Datos del 2 de diciembre del periódico El Economista)

Desde COESPE, VEMOS IMPRESCINDIBLES LOS CONVENIOS COLECTIVOS Y LA NEGOCIACION COLECTIVA, así como la necesidad de que los sindicatos sean la fuerza de las y los trabajadores, en las empresas y la administración pública, pero hacemos un llamamiento al conjunto de las y los trabajadores, a las y los sindicalistas, de todas las organizaciones sindicales a todos los niveles, para que digan no a este modelo que pretenden implantar, un modelo que abre una vía a la privatización del sistema público de pensiones.

Y a un futuro de pensiones precarias públicas, junto al aumento de la división entre las trabajadoras y trabajadores, al establecer dos claros niveles de pensionistas, los que tengan alto poder económico, con pensiones suficientes, y aquell@s que con bajos salarios tengan una pensión mínima o de beneficencia.

Resulta escandaloso que los dirigentes políticos, empresariales y sindicales articulen este sistema de enriquecimiento a la banca, y los grandes capitales, en la situación de recesión y crisis económica y social.

Desde COESPE, llamamos a las y los trabajadores de todo el Estado, a no aceptar en los convenios o acuerdos colectivos privados o públicos estos manejos, que en la practica derivan salarios y pensiones públicas a la banca, denunciamos también, a los que pretendan engañar con falsas argumentaciones de futuro.

Las pensiones públicas del futuro, del pasado y del presente, se han sostenido y garantizado a través del modelo público con nuestras aportaciones al sistema y a la Seguridad Social, el modelo universal, solidario, entre generaciones e interterritorial, nos ha permitido tener pensiones públicas sostenibles, el modelo que pretenden imponer desploma dicho modelo, no lo permitamos.

Esta ignominia, tiene también otra deriva importante, la financiación de la Seguridad Social, se verá mermada, y por lo tanto los servicios universales de la Sanidad Pública disminuirán.

Otro elemento de análisis es las partidas de presupuestos del Estado para el año 2023, desde el movimiento pensionista hemos realizado una serie de peticiones a los grupos parlamentarios, en una reciente ronda tras las movilizaciones realizadas en octubre y noviembre, las pensiones mínimas, contributivas y no contributivas, la brecha de género, la recuperación del poder adquisitivo de pensiones públicas y salarios, con la paga compensatoria, la celebración de la auditoría pública de la Seguridad Social, aumento de las pensiones de viudedad, etc.

A expensas de una respuesta de los grupos, por lo conocido en los medios de comunicación, las expectativas son muy deficientes, tan solo de lo reivindicado hay conocimiento del mantenimiento del 15% de aumento de las no contributivas, hasta el 31 de diciembre del 2023, del resto de peticiones aún no hemos sido informados. Y por la opacidad de las informaciones, hay pocas esperanzas de poder conseguir dichas peticiones.

Por último, otro elemento preocupante es la negociación en secreto que se está desarrollando de la tercera fase de la reforma del SPP, el aumento de la edad de jubilación, la jubilación demorada, el periodo de cálculo de la pensión.

La no derogación de la ley mordaza y otras situaciones también es preocupante, así como otros elementos reales que van a incidir en el futuro del Estado.

DESDE COESPE, DENUNCIAMOS ESTAS PRÁCTICAS OSCURAS, DISUASORIAS Y ALEVOSAS.

GOBIERNE QUIEN GOBIERNE LOS DERECHOS Y LAS PENSIONES PUBLICAS SE DEFIENDEN.

Diciembre 2022

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Izquierda Unida lleva al Congreso su “preocupación” por posibles cambios en la estructura del INAEM y exige explicaciones para descartar un intento de privatización de facto

 



Izquierda Unida lleva al Congreso su “preocupación” por posibles cambios en la estructura del INAEM y exige explicaciones para descartar un intento de privatización de facto

TERCERAINFORMACION / 07.12.2022

  • El diputado de IU y vocal de Unidas Podemos en la Comisión de Cultura y Deporte, José Luis Bueno, registra una iniciativa para que el ministerio correspondiente detalle por escrito “¿Qué intenciones tiene para reformar el Instituto Nacional de las Artes Escénicas y de la Música?”.
  • La Red de Activistas de la Cultura de IU advierte sobre la posibilidad de que se trate de reconvertir al INAEM en una fundación, cuando “las experiencias en este sentido han significado en otros casos la privatización paulatina del organismo”, un modelo en el que “la conjunción de los intereses de los miembros de los patronatos y de los patrocinadores impiden en muchos casos el control real por parte de la Administración”.


Instituto Nacional de las Artes Escénicas y de la Música (INAEM)


Miércoles, 7 de diciembre 2022

Izquierda Unida, a través de su diputado José Luis Bueno, ha llevado al Congreso su “preocupación” por los problemas internos que está generando la “posible reforma del Instituto Nacional de las Artes Escénicas y de la Música (INAEM) bajo un modelo de fundación pública en la que se insertarían las unidades artísticas del INAEM, y una reforma del organigrama del Ministerio de Cultura para crear una dirección general nueva para gestionar los temas de fomento”.  

Bueno, tras mantener en las últimas semanas reuniones con personas que pueden verse afectadas por los cambios, portavoces sindicales y expertos en el tema para recibir información de primera mano, ha registrado una iniciativa en la Cámara Baja para que desde el Ministerio de Cultura y Deporte se responda por escrito con claridad “¿Qué intenciones tiene el Gobierno para reformar el Instituto Nacional de las Artes Escénicas y de la Música?”, así como “¿Qué mecanismos de consulta y negociación previa están previstos de cara a consensuar esta reforma en base al acuerdo alcanzado entre el INAEM y la representación sindical?”

En esta misma línea, la Red de Activistas de la Cultura de Izquierda Unida comparte también esta preocupación por la posibilidad de que se trate de reconvertir al INAEM en una fundación, cuando las “las experiencias en este sentido han significado en otros casos la privatización paulatina del organismo”.

Estamos hablando del instituto encargado de gestionar la difusión de la música, el teatro y las artes escénicas producidas por el Estado. IU tiene constancia de que se ha trabajado en estudios e informes internos en la dirección citada, y recuerda perfectamente cómo actuaciones de este tipo “guardan similitudes” con intentos privatizadores llevados a cabo desde el Partido Popular en su etapa de gobierno.

Existe la experiencia del Teatro Real que, desde su conversión en fundación en 1996, “ha precarizado las condiciones de sus trabajadores y ha convertido actividades como la ópera, la zarzuela o el ballet en espectáculos elitistas, con precios inaccesibles para los bolsillos de la mayoría de la ciudadanía”, reprocha IU.

“Hay que tener en cuenta que con este modelo -añade Izquierda Unida-, la conjunción de los intereses de los miembros de los patronatos y de los patrocinadores impiden en muchos casos el control real sobre las fundaciones por parte de la Administración”.

Por su parte, José Luis Bueno muestra en su iniciativa parlamentaria su confianza en que los contactos y el acuerdo alcanzado entre la dirección general del INAEM y los representantes sindicales de la Administración General del Estado en el Ministerio de Cultura y Deporte establezca de manera clara y definitiva las bases para que cualquier reforma en el instituto “recoja su carácter de servicio público, respetando la condición de empleados públicos y el marco normativo de sus trabajadores”.

Para el diputado andaluz de IU y vocal de Unidas Podemos en la comisión del Congreso que corresponde a ese ministerio, noticias como las conocidas hasta el momento “causan preocupación al tratarse de un organismo público que presta un servicio fundamental en el panorama cultural y artístico nacional, y cuya gestión debería realizarse siempre como servicio público, sin que quepa plantearse otros modelos de gestión que, como el caso de una fundación, no garanticen estos criterios”.

Coincide plenamente la Red de Activistas de la Cultura de Izquierda Unida, que “tiene claro que la modernización del INAEM es urgente”, pero nunca aceptará que se “venda la privatización de lo público como el ‘Bálsamo de Fierabrás’ que todo lo cura”, por eso las reformas “no deben realizarse con prisas y vendiendo los activos culturales de todas y todos”.

IU recuerda que, según el diagnóstico del propio ministerio, “prácticamente todos los problemas de gestión de las entidades culturales, como el INAEM, provienen de una normativa económica que necesita adaptarse y de la escasa plantilla de personal administrativo, lo que redunda en retrasos en procedimientos como el abono de subvenciones o la organización de las giras”, entre otros.

Para esta red de activistas de Izquierda Unida “es necesario que Cultura, conjuntamente con los ministerios de Hacienda y de Función Pública, revise su política de recursos humanos y actúen con celeridad para modernizar los procedimientos de financiación y fiscalización de la Cultura Pública”.

 

Sobre la nulidad del hombre moderno

 

Del homo sapiens al poshumano hay un largo recorrido, que se ha visto acelerado en lo que llevamos de siglo. La custión es: ¿ese cambio, va en nuestro provecho? ¿Es ya el ser humano esclavo de la tecnología? ¿Ha perdido el mundo moderno sus valores?


Sobre la nulidad del hombre moderno


El Viejo Topo

8 diciembre, 2022 CdC

 


En su obra La insoportable levedad del ser, publicada en 1984, Milan Kundera sostiene que los tiempos modernos son esa época en la que la importancia y el peso de la vida humana han perdido su importancia, volviéndose más ligeros. Witold Gombrowicz, un escritor polaco veinticinco años mayor que Kundera, tiene una idea simultáneamente cómica e ingeniosa para definir esta situación. Según Gombrowicz, el peso de nuestro yo depende de la cantidad de población del planeta: el peso de la existencia humana se ha dividido y diluido en tal cantidad de partes, de porciones diferentes, que el peso y el valor de la propia existencia se ha encogido, se ha aligerado hasta hacerse insostenible. Así, el peso del ego se hace cada vez más ligero a medida que aumenta la población del planeta, como si la energía que da peso al ego fuera de cantidad limitada y, por estar distribuida entre un gran número de personas, acabara siendo de cantidad modesta en todos. Queriendo expresar esto en lenguaje matemático, se podría decir que el número es inversamente proporcional a la sustancia.

Lo que Kundera quiere poner ante nuestros ojos es probablemente la condición en la que se encuentra el hombre en los tiempos modernos. El hombre moderno ha entrado en una fase de la historia en la que las fuerzas individuales están totalmente subyugadas a la jaula de acero de la administración planetaria, subyugada también por las fuerzas de la historia, fuerzas probablemente desencadenadas por el propio hombre que, en su afán de mejorar su vida, se «entrega» a la tecnología, la misma de la que ha perdido el control y de la que ahora es inevitablemente esclavo. El hombre, por su frenético deseo de omnipotencia, es la causa de su engaño y también se encuentra como efecto de esa causa.

La novela de Kundera se desarrolla en la Praga de 1968. Tomasz y Teresa, los dos protagonistas de la novela, intentan por todos los medios escapar de esta ligereza, una ligereza que les aplasta y les atenaza. Los dos, tras numerosas vicisitudes con la policía, consiguen escapar e ir a Suiza, encontrándose en situación de apátridas. El paso de una jaula de acero a otra: ¡un destino cruel! De ahí el dilema de ambos: ¿quedarse en Suiza o volver al país de los débiles, del que escaparon, Checoslovaquia? Abandonándose a la esclavitud, regresan a su país de origen, haciendo la elección de la pesadez al dejarse caer para no seguir flotando en la nada. Llevados por el vértigo de la ligereza, vuelven, ella primero, él después, al país de los débiles.

Pero, ¿qué es este Vértigo? Es el deseo imperioso e irresistible de caer. Es la intoxicación de la debilidad. Uno se hace plácidamente consciente de su debilidad y, en lugar de resistirse a ella, se entrega a ella, se emborracha de su debilidad y se deja caer cada vez más, hundiéndose más y más en el olvido del ser. Pero, ¿cuál es la razón de esta debilidad? ¿Cuál es su causa? ¿Qué ha hecho débil al hombre? ¿Quizás ya no está en contacto consigo mismo? ¿Dejar de estar en contacto con la vida? ¿Quizás el haber perdido el contacto que le mantenía conectado a la naturaleza ha hecho al hombre débil? El hecho de haber pasado de ser un Homo Faber que, sin embargo, respeta la vida y la naturaleza, a un hombre máquina que, en cambio, utiliza y explota la naturaleza para sus propias necesidades, la destruye al perder la razón que le une a ella, «un hombre máquina, con máquinas en lugar de un cerebro y un corazón», para citar una escena de El gran dictador, película del majestuoso Charlie Chaplin, en la que el propio director, como actor, parodia una variante satírica de Hitler, pronunciando las citadas palabras mientras exhorta al hombre a ser mejor en su extraordinario y concluyente discurso a la humanidad. El hombre, según Chaplin, se ha convertido en un hombre máquina porque «la máquina de la abundancia nos ha dado la pobreza y la ciencia nos ha convertido en cínicos».

Entre estos ilustres intelectuales, no se puede dejar de mencionar al inmenso Franz Kafka, cuyas obras ponen de manifiesto el absurdo de la existencia del hombre moderno, que vive en un espacio en el que tintinea una inquietante ausencia de sentido y una claustrofóbica falta de libertad. Todo se ha vuelto engorroso y se mueve sin una razón viva como un reloj imparable y enloquecido hecho de engranajes implacables y despiadados que son imposibles de detener. «En el mundo kafkiano», dice Kundera, «el sistema burocrático se parece a las ideas de Platón. Es la verdadera realidad, mientras que la existencia física del hombre es solo una ilusión, es un mundo en el que se deifica el poder, en el que se crea una teología burocrática». La historia del ingeniero que se ve obligado a huir de su país para evitar las consecuencias de una acción que nunca cometió y de la que fue acusado parece aparecer ante nuestros ojos. La paradoja de las paradojas. Un ingeniero de un país de la Europa socialista regresa a su casa tras asistir a un congreso científico en Londres. A su regreso, descubre que un periódico local lo condena como traidor a su patria por haber hecho declaraciones en las que calumniaba a la patria socialista, al tiempo que decidía permanecer en el Occidente capitalista. Traidor a la patria y al partido. El artículo habla de él, pero sabe muy bien que nada es cierto de lo que se escribe. En ese momento, es imposible detener la máquina puesta en marcha. La noticia es efectivamente falsa, pero fue transmitida al periódico por el Ministerio del Interior y llegó al Ministerio a partir de un informe del Servicio Secreto. El engranaje está ahora en movimiento, es imposible detenerlo. Una negación está absolutamente descartada. A pesar de que se le dice que se tome las cosas con calma, el ingeniero se siente continuamente vigilado. Al no poder dormir y no poder soportar la tensión de ser constantemente acosado por el Estado, decide realmente huir para convertirse de verdad en el emigrante que no era antes. Se encuentra, paradójicamente, frente a un tribunal de culpabilidad inexistente, un poder que tiene el carácter de un laberinto interminable y engañoso, porque es un laberinto, en realidad, sin salida. Un sistema loco, del que no sabe si podrá salir algún día y del que, tal vez, no pueda escapar realmente, si no es a través de la muerte, quién sabe, porque huir de su país sin querer y verse obligado a reconstruir su vida es un poco como morir y volver a nacer. Es esa famosa realidad literaria que se denomina Kafkianidad. Si en una novela de género ordinaria es la culpa la que busca el castigo, en Kafka la situación se invierte: el que es castigado no conoce la causa del castigo. Esto es tan insoportable que, para encontrar la paz, el acusado busca la justificación del castigo que se le inflige, dando lugar al castigo que busca la culpabilidad. Ese interminable laberinto burocrático del que no hay salida se transforma también en un laberinto mental del que no hay salida, salvo ceder a la presión del mundo, del poder externo que actúa violentamente sobre el interno hasta crear las implacables monstruosidades del ego.[1]

Que el mundo moderno ha perdido sus valores nos lo enseña también otra espléndida obra, Los sonámbulos, publicada en 1932, de un escritor y dramaturgo vienés de familia judía acomodada, Hermann Broch. En esta obra, que Musil consideraba una especie de plagio de su El hombre sin cualidades, Broch delinea perfectamente los tres momentos en los que asistimos a la degeneración de los valores, a la crisis de valores que, según el autor, se produce con el advenimiento del mundo moderno. Parece que con la era moderna, el hombre sigue atrapado en una red, un gran universo administrado y tecnificado, engorroso y, en cierto modo, violento. Broch recorre cincuenta años de historia marcados por la pérdida de valores, pocos años antes de la llegada destructiva del nazismo. Los tres personajes que delinean el incesante y crepuscular camino que conduce a la «muerte» del hombre viven tres periodos históricos diferentes, cada uno consecuente con el otro, en los que los valores humanos van desapareciendo y evaporándose para dar paso a una humanidad sin alma, una humanidad que ha sustituido su corazón de carne por uno de estériles engranajes ferrosos.

Pasenow, el primero de los tres personajes, es un romántico, un personaje apegado sentimentalmente a los valores más altos, valores como la lealtad, la honestidad, la virtud, la fidelidad, valores que ya no se reflejan en la realidad. Pasenow es una especie de perdedor porque ya no reconoce el mundo y ya no se reconoce en el mundo que le rodea. Esch, el segundo, encarna fielmente la figura del fanático. Los valores han desaparecido para él, ya no tienen sentido y han perdido su densidad, pero, por otro lado, exige que todos los habitantes del mundo vivan esos mismos valores de forma disciplinada. Esch es un personaje, al fin y al cabo, confuso, inestable, es lo que se conoce como un exaltado. Se hace despedir y culpa a uno de sus colegas judíos, al que quiere denunciar por considerarlo peligroso, hasta que cambia de opinión cuando éste le invita amistosamente a tomar una copa con él, y así, todas sus intenciones se desvanecen, se evaporan. Tal vez, todo en Esch carece ya de sentido, aunque aparentemente todo en él parece tenerlo, pero quizás lo único que tiene sentido en él, como diría Spinoza, es la continua fluctuación de una emoción a otra debido a fuerzas externas, como un columpio loco movido por el viento. El tercer personaje es probablemente, de los tres, la encarnación de la verdadera monstruosidad moderna. Hugenau, el cínico. Lo único que tiene valor para él es su carrera. Encarna al hombre contemporáneo en todos los sentidos. En el mundo contemporáneo desprovisto de valores morales, se siente completamente a gusto. Incluso está dispuesto a matar a uno de sus rivales sin sentirse culpable por ello. ¿Encarna Hugenau el efecto del mundo moderno en el hombre? ¿Es un espejo exacto de lo que ha llegado a ser la sociedad moderna? ¿Es un reflejo de lo que el hombre ha hecho con la naturaleza, distorsionándola e instrumentalizándola sin control, hasta el punto de convertirse él mismo en una máquina y comportarse como tal con los demás hombres?

Otros ilustres pensadores, contemporáneos de los anteriores, también delinearon con aguda pericia y una especie de clarividencia preocupante los tiempos que atravesaba la humanidad y los insidiosos efectos que una determinada actitud imprudente del hombre podía desencadenar en el propio hombre y también en su entorno. El teólogo y escritor Romano Guardini, nacido en Italia pero formado en Alemania, revela en su obra Cartas desde el lago de Como, compuesta por nueve cartas escritas a mediados de los años 20, sus temores sobre la relación entre el hombre y el progreso técnico a través de lúcidas reflexiones. La crítica de Guardini al progreso técnico (o a cierto tipo de progreso técnico) es muy clara. Lo que le inspira es la observación de la progresiva invasión de la tecnología en la vida social en torno al lago de Como, donde el autor pasaba periodos de descanso. Confiesa claramente que le embarga la tristeza al ver cómo la máquina está sustituyendo al hombre y cómo se da cuenta de que este proceso es ya imparable. Hasta entonces, el dominio de la cultura sobre la naturaleza se había equilibrado, pero ahora el mundo que lo rodea y con él la humanidad parecen sucumbir ante el mundo de la tecnología, y ambos parecen estar a punto de menguar, dejando paso a una nueva dimensión de la existencia, una dimensión en la que el propio hombre se sentirá asfixiado y en la que le resultará difícil vivir. La esfera existencial en la que vivimos, sostiene Guardini, es cada vez más artificial, el hombre ya no está en contacto con la naturaleza, y al perder este contacto pierde también lo que hay de humano en él. La amenaza para el hombre contemporáneo es lo inhumano. Eso sí, Guardini no critica la ciencia en absoluto, sino el hecho de que la ciencia ya no pasa por la conciencia del hombre. Antes había un límite que, hasta cierto punto, no se había superado. Cuando se traspasaba este límite, se extraían energías de la naturaleza y se desataban. El hombre comenzó a actuar y a pensar mecánicamente, haciendo artificial lo que es humano y natural.

Hay que encontrar una nueva actitud. Quizá el mundo de la tecnología pueda volver a dominarse adoptando una actitud diferente. Debemos experimentar la máquina sin convertirnos nosotros mismos en máquina, sin que la máquina domine al hombre, sino «humanizando la tecnología al volver a ser nosotros mismos hombres», por citar directamente al teólogo alemán. El hombre moderno parece haber ganado poder sobre las cosas, pero parece no tener ningún poder sobre su propio poder. El hombre debe recuperar este poder, pero probablemente el hombre aún no está preparado para el uso del poder que ha obtenido. Quizás el hombre preparado para esto aún no ha nacido. Tal vez el hombre del futuro tenga la posibilidad de este dominio, pero primero debe tener dominio sobre sí mismo, pero si el futuro es un efecto de una causa que se crea ahora, si no actuamos para ello ahora, no habrá futuro. ¿Qué puede entonces venir al rescate del hombre moderno?

Otro filósofo judío alemán, Hans Jonas, probablemente pueda darnos la respuesta. En su obra El principio de responsabilidad, Jonas sostiene que es necesario establecer un nuevo concepto de responsabilidad porque las promesas de la tecnología moderna se han convertido en amenazas, porque el hombre arrastra la culpa de haber iniciado una irrupción violenta en el orden cósmico, invadiendo las esferas más delicadas de la naturaleza y desatando un poder para el que no está en absoluto preparado. De hecho, según Jonas, cuanto mayor sea el poder que tengamos sobre la naturaleza, mayor debe ser nuestro sentido de la responsabilidad hacia ella. Cuanto más conocimientos técnicos acumulamos, más aumenta exponencialmente nuestra responsabilidad.

Contemporáneo de Jonas,[2] pero de hecho, en cierto modo, también contemporáneo de los otros intelectuales mencionados, aunque ocupando espacios temporales diferentes, es Theodor Adorno. Adorno también es judío, más concretamente de padre judío y madre profundamente católica. Huye, primero a Inglaterra, luego a Estados Unidos, para ser lo que debe, para ser lo que quiere, porque el advenimiento del nazismo le obliga a un exilio momentáneo, pero no trágico, ya que el nuevo mundo le dará mucho a cambio y le permitirá salir de un período difícil, un período en el que se vuelve muy filosófico. Como judío, Adorno también pone al nacionalsocialismo en el banquillo de los acusados porque hace una acusación justificadamente feroz contra él, la de haber paralizado la floreciente belleza que se estaba produciendo en Europa, desde Viena a París, estrangulando al ser humano en un terrible vicio del que se liberaría con dificultad y del que saldría totalmente cambiado. El nazismo impidió que el hombre se realizara, que la belleza se realizara, que el alma se realizara, dejando espacio para que cientos y cientos de botas ensangrentadas corrieran por Europa, destruyendo la vida con una crueldad mortal. Quién sabe, tal vez para Adorno es ahí, en ese momento, cuando la era moderna termina, llevándose consigo al olvido todos sus valores de belleza, dando paso a una técnica que se revelará loca y frenética. Después de Auschwitz y de la Segunda Guerra Mundial, “todo se destruye sin saberlo, incluso la cultura resucitada», escribe, presa de un horror desalentador.

Todo está destruido. Todo está perdido. Adorno percibe con sensibilidad que quizá hayamos perdido una especie de edad de oro de la cultura, de la que, como se ha dicho, tanto Viena como París eran teatros elegantes y cultos. Dos guerras absurdas, una tras otra, que no solo desintegraron palacios y carne, sino ideales y valores, privando al hombre de una luz que le llevaba hacia arriba. «Escribir un poema después de Auschwitz es un acto de barbarie», dice Adorno, haciendo que esta frase resuene como una sentencia implacable. Hans Enzensberger, poeta y escritor alemán, responde en cambio que esa es precisamente la tarea de la poesía, eso es precisamente lo que se espera de ella, así como del arte en general. En efecto, desde la pintura (baste pensar en el Guernica de Picasso, cuya deslumbrante obra revela las atrocidades que la guerra provocó en España)[3] hasta la música, el arte cumple su función liberadora cuando manifiesta sin filtros los horrores o las fracturas sociales que le son contemporáneos. Se convierte en una expresión «sagrada» de la verdad precisamente cuando toma la forma de una estatua, una pintura o una sinfonía. «La música dice la verdad sin ilusiones, revela la verdad que el hombre no quiere oír, revela al hombre lo que es la condición humana», escribe de nuevo Adorno. Al igual que el arte nos muestra la vida bajo una luz diferente, en la que despliega su esencia, una esencia que el individuo a menudo es incapaz de captar, también la música revela al hombre lo que está viviendo, en qué espacio existencial se encuentra, y se convierte en un reflejo de la sociedad que le es contemporánea, pero que, por desgracia, a menudo se utiliza para influir en las masas. Aunque algunos compositores, incluso excelentes, han podido exhibir su música libremente, también han sido herramientas de los gobiernos que las utilizaban para propagar determinados ideales. No sólo la belleza, sino también la patria. La belleza de la patria.

Beethoven, que creció en un ambiente impregnado de las ideas de la Ilustración y abrazó con entusiasmo la Revolución Francesa, compuso una gloriosa Oda a la Alegría para representar un llamamiento a la fraternidad humana. El propio compositor no deja de incluir, en otras de sus obras, señales militares, toques de trompeta y potentes redobles de tambor que a menudo se utilizan con fines específicos. Uno solo puede imaginar el efecto electrizante que tales dispositivos podían tener en las audiencias europeas a principios del siglo XIX, en medio de las guerras napoleónicas.[4] El mismo lenguaje, sin embargo, puede encontrarse más tarde, con Verdi en Italia y Wagner en Alemania, pero también con el famoso Grupo de los Cinco en Rusia.[5] Todos estos compositores también fueron invitados a utilizar su genio artístico con la intención de crear nacionalismo, para exaltar los conceptos de patria y lealtad a la nación. Las arias y coros de las óperas de Verdi, que tenían la magia de penetrar profundamente en la conciencia de todos, se cantaban en las plazas, convirtiéndose en la banda sonora del Risorgimento italiano. Ya no por el «Verdi resurgimentista» y el «Wagner nacionalista»,[6] papeles que, como sostiene el maestro Riccardo Muti, han sido excesivamente exagerados, el Grupo de los Cinco es de una índole completamente diferente, creando una vertiente musical típicamente rusa, desvinculándose en lo posible de la tradición musical de la Europa del siglo XIX, para crear una verdadera y porpia nación y reconocerse en ella también a través de la música.

Pero si la música de los siglos XVIII y XIX, llena de ideas ilustradas, del Risorgimento o nacionalistas, que hacía de su sinfonía un grito impregnado de su época, cuya estructura melódica estaba impregnada de las ideas de su tiempo, que podía percibir claramente el ambiente que circulaba en la época, es una expresión perfecta de su tiempo, ¿podemos decir lo mismo de la música actual? Si la música es efectivamente una expresión del tiempo que atraviesa, si efectivamente, como afirma Adorno, el papel de la música es «revelar el enigma de la realidad que nos rodea», ¿qué es eso que nos rodea ahora? Si Adorno siente cierta estima por la música culta, incluso la de vanguardia[7], no puede decir lo mismo de géneros como el jazz. Sobre el jazz expresa las críticas más duras y severas. Sostiene que el jazz es falso. Sostiene que el jazz se reviste de una apariencia democrática e inconformista, parece expresar la libertad y la emancipación, pero en realidad no es más que otro producto de los poderes monopolísticos de la industria cultural que pretende reconfirmar el sometimiento del hombre a su voluntad. Si Adorno expuso este pensamiento hace más de cincuenta años, hoy, ¿cómo podemos definir la música cuando es una mezcla de sonidos artificiales producidos por ruidosos sintetizadores robóticos? Si la música de hoy está hecha de esto, de sonidos metálicos estériles y ampulosos, ¿es porque el hombre de hoy también se ha convertido de persona en máquina?

En sus estudios sociológicos, es fuerte la crítica que Adorno, junto con su colega Horkheimer, hace contra el racionalismo occidental. ¿Cómo es posible, se preguntan los dos intelectuales, que en lugar de entrar en un estado verdaderamente humano, parezcamos hundirnos en un nuevo periodo de barbarie? ¿Cómo es posible que una sociedad que se considera culta, avanzada y racional esté degenerando en el delirio colectivo? Probablemente ya hemos dado la respuesta. Probablemente la respuesta se encuentre también en las líneas escritas por Guardini y Jonas, por Kundera y Broch. Probablemente, Gombrowicz tiene razón, el peso de la existencia humana se ha reducido considerablemente y, quién sabe, se dirige a la desaparición total. Probablemente, todos nos hemos convertido en lo que Adorno dice: consumidores. Ya no somos humanos, sino consumidores. Ya no vivimos, sino que solo consumimos. Seres que sin objetivo se sienten vacíos, porque es en el objetivo donde el individuo se encuentra a sí mismo, donde el individuo se identifica, creyendo, ilusoriamente, que poseer ese objetivo mejora su personalidad, sin comprender que es en el objetivo mismo y en esa misma identificación donde poco a poco, objetivo tras objetivo, su alma, su conciencia de ser y de estar ahí, deja de ser Hombre y se convierte inexorablemente en una Máquina al servicio de otras Máquinas… ¡un Hombre inhumano «con máquinas en lugar de cerebro y corazón»… sí, como Chaplin en Tiempos modernos que, en el frenesí de la modernidad, ¡se ve obligado a fusionarse con un gigantesco engranaje al que se le han soltado los tornillos, para salvar una máquina que es fruto de una industria enloquecida y que absurdamente acaba siendo más importante que el ser humano que la creó!

Notas

[1] En cierto modo, esta situación se asemeja al tema central de una película de 1993, En el nombre del padre, protagonizada por un extraordinario Daniel Day-Lewis, en la que el protagonista, para liberarse de sus torturadores y dejar de sufrir la tortura física y psicológica de la policía, está dispuesto a confesar crímenes que nunca cometió.

[2] Comparten el mismo año de nacimiento, pero Jonas desapareció veinticuatro años después.

[3] Un oficial nazi y Picasso se sitúan frente a la obra del pintor español. El jerarca, refiriéndose al cuadro del artista español que representa la masacre de la ciudad vasca de Guernica, y no sin claro desprecio, preguntó al pintor: «¿Fue usted quien hizo este horror, maestro? Rápidamente y en un tono irónico y lapidario, el pintor respondió: «¡No, en realidad lo hiciste tú!», refiriéndose, por supuesto, a la masacre.

[4] Beethoven estaba profundamente imbuido de la filosofía de la Ilustración, una elección que sin duda queda demostrada por su particular estilo de vida. Quería ser autónomo y no ponerse al servicio de ningún amo o señor, pero no solo por la idiosincrasia que le «afectaba». Los numerosos testimonios sobre su despreocupación por la aristocracia vienesa son más que célebres: la anécdota del compositor austriaco que, al encontrarse con el cortejo imperial con la emperatriz y los duques, lo atraviesa sin siquiera quitarse el sombrero, es legendaria y al menos reveladora.

[5] El Grupo de los Cinco estaba formado por cinco compositores clásicos que no eran todos profesionales (algunos, por ejemplo, habían hecho carrera en el ejército o como ingenieros o químicos). El Grupo estaba formado por Milij Balakirev, que lo dirigía por tener más experiencia musical que los demás, Cezar Kjui, Nikolaj Rimsky-Korsakov, Aleksandr Borodin y Modest Musorgsky.

[6] Adorno retrata a Wagner como un «policía del imperialismo», dispuesto a ponerse al servicio de un amo dominante. A él se le encomendó la tarea de autocelebrar al pueblo germano, que también era antisemita.

[7] Adorno ve en la música de vanguardia (en realidad, en todo el arte de vanguardia) la única posibilidad de que el arte pueda sobrevivir.

Fuente: sitosophia.

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Desarticulan grupo criminal que traficaba marihuana camuflada como ayuda humanitaria para Ucrania. [Que digo yo, compañero del metal, camarada, colegui y tal, que como no identifiquemos la clave en las señales de humo que se mandan los traficantes de droga y los manejadores de carretilladas de millones para realizar sus criminales negocios, vamos a tener que mirar bajo las alfombras de los bancos, porque como no utilicen para el tráfico de drogas las señales de humo, no sé yo, no sé. Pero ellos sí que lo saben. Es que son muy cucos, sabe usted]

 

Desarticulan grupo criminal que traficaba marihuana camuflada como ayuda humanitaria para Ucrania

 

DIARIO OCTUBRE / diciembre 6, 2022

 

La Guardia Civil de España detalló que la organización delictiva estaba integrada por españoles, ucranianos, alemanes y marroquíes.


Fajos de billetes encontrados al grupo delictivo en un registro domiciliario realizado por la Guardia Civil de España | Guardia Civil


La Guardia Civil española informó este lunes la detención de 30 personas en la comunidad autónoma de Andalucía, que integraban una organización de narcotráfico internacional dedicada a distribuir marihuana camuflada como ayuda humanitaria para Ucrania.

 

Las autoridades detallaron que entre los detenidos hay ucranianos, alemanes, españoles y marroquíes, que se dedicaban a camuflar la droga en cajas de cartón que transportaban a diferentes países de Europa.

El grupo delictivo, que se proveía de plantaciones de marihuana “diseminadas por toda la geografía andaluza”, transportaba la droga en furgonetas con placas ucranianas, que presentaban como parte de una “caravana solidaria” para pasar desapercibidos en los controles policiales y fronterizos.

En un primer momento, las autoridades españolas interceptaron dos furgonetas en Fuengirola, Málaga, con 109 kilos de marihuana envasada al vacío en cajas de cartón. En ese procedimiento arrestaron a cuatro personas que iban en los vehículos y se les acusó por tráfico de drogas.

Luego, se realizaron 11 registros domiciliarios en Málaga, donde incautaron 740.400 euros, 25.250 dólares, 20 kilogramos de cogollos de marihuana, 1.000 plantas de marihuana, y un arma corta de fuego, así como material policial entre chalecos balísticos, dispositivos de seguimiento GPS y otros.

En esos procedimientos capturaron a otras 11 personas y se les acusó por delitos de tráfico de drogas, pertenencia a organización criminal, tenencia ilícita de armas, y defraudación del fluido eléctrico, entre otras violaciones.

En otra fase del operativo, la Guardia Civil detuvo a 14 traficantes en las provincias de Granada, Córdoba y Sevilla. En los lugares encontraron 1.500 plantas de marihuana, 10 kilogramos de marihuana envasada, cinco armas de fuego y 15.000 euros en efectivo.

FUENTE: actualidad.rt.com

 

Una banda de piratas. [Que los trabajadores tenemos que echar y juzgar lo antes posible criminalmente por los crímenes cometidos contra la humanidad, en unos tribunales de justicia imparcial -que mire y atienda los intereses de la inmensa mayoría de la población- que también tenemos que crear. Nos va materialmente la vida en ello.]

 

Una banda de piratas

 

DIARIO OCTUBRE / diciembre 7, 2022

 

Lynx "El Lince" pardinus

 

Que el jardín occidental es la jungla solo es cuestionable para quienes tienen el cerebro en el culo. Que el Occidente colectivo (EEUU, UE, OTAN, G-7, adláteres asiáticos como Japón y Corea del Sur) está en estado agónico es solo cuestionable para quienes tienen el cerebro en el culo. Porque de ahí, del culo, es de donde sale eso de “orden internacional basado en reglas”. Su orden y sus reglas.

 

Esto es lo que se ve, salvo para quienes tienen ojos en el culo, con lo que esta banda de piratas escondida en el jardín occidental acaba de hacer al pretender imponer un precio máximo al petróleo ruso. Formalmente, otra vez, rompe las normas internacionales actuales, incluso las propias del capitalismo occidental establecidas en la Organización Mundial del Comercio.

El orden internacional que no le vale a esta banda de piratas occidentales, y sus valores, es que un país productor puede vender su producto siguiendo las reglas del “libre mercado”. Pero el Occidente colectivo aplica una lógica mafiosa. No solo roban las reservas de otros países, sino que establecen sus propios precios de compra para los productos de otros países. Porque nadie asegura que esto es “temporal”, al igual que ya han dicho que en caso de que se solucione la crisis de Ucrania “algunas sanciones” contra Rusia se mantendrán. Si esta banda de piratas conocida como Occidente no ha estallado antes, por supuesto.

Pero no solo es eso. Occidente quiere seguir respirando -ahora está casi con respiración asistida- y de esta forma quiere obligar a que Rusia produzca más petróleo para mantener las ganancias y, así, bajen los precios aliviando la inflación occidental. Además, y ya que el resto del mundo no ha hecho ni puto caso a Occidente desde febrero, espera que ahora sí lo haga ante la “rebaja” que “impone a Rusia”. Dos pájaros de un tiro.

Eso suponiendo que no estemos como en la famosa película cubana de “los pájaros tirándole a la escopeta”. Es decir, que el resto del mundo vuelva a mandar a la mierda al Occidente colectivo. Porque la realidad es que el resto de distribuidores de petróleo van a tener que bajar sus precios para sobrevivir y competir, con lo que Occidente sale ganando.

La arbitrariedad e irracionalidad de esta banda de piratas va a romper definitivamente la hegemonía occidental. La OPEP, con el apoyo ruso, ya ha dicho que nada de nada, que lo que plantea la banda de piratas occidental es “una medida antimercado que podría acabar utilizando contra cualquier productor”. China, India e Indonesia, por ejemplo, ya se han manifestado en contra de la medida de los piratas occidentales.

¿Cuál va a ser la respuesta rusa a la banda de piratas? Seguramente, doble. Por un lado, la ya anunciada negativa a vender en el precio impuesto; por otro, utilizar petroleros y compañías de seguros no occidentales. De hecho, ya se sabe que Rusia tiene una flota de “petroleros en la sombra”, 109 petroleros en total, destinada para ello. Se dice que lo que necesita Rusia es un total de 240 petroleros en la actualidad, por lo que contando con los que ya tiene en activo los piratas occidentales no pueden estar dando palmas de contento con su medida.

La cosa está así: si Rusia cede, los precios mundiales del petróleo (ahora en 81 dólares) caerán, lo que beneficia a los piratas, lo que molestará sobremanera al resto de productores de Oriente Próximo, África y América Latina; si no cede, el precio del petróleo aumentará y los no productores estarán en situación desesperada. La consecuencia: la banda de piratas occidental está ofendiendo y poniendo en peligro al mundo entero, a la “jungla” (Borrell dixit). Su orden y sus reglas.

En este sentido, la fanática más fanática, la alemana ministra de Exteriores “verde”, estuvo ayer en India para “persuadir” (sic) a su gobierno de que se una a la banda de piratas occidental. Como era previsible, ha salido con el rabo entre las piernas porque India ha dicho que no, que “no interrumpirá su cooperación energética con Rusia”. El zombie europeo no aprende, sigue pensando que las colonias siguen siendo colonias, su autismo le impide reconocer que ha perdido su posición en el mundo, si es que la tenía.

A esto hay que añadir los datos, datos que a los piratas no les importan: el índice de mortalidad en Europa ha subido un 0’6% desde febrero porque no solo se han reducido los servicios básicos, sanidad entre ellos, sino que los precios de la energía han llevado a muchas familias al límite. Y la cosa solo va a empeorar. La OCDE acaba de publicar que se prevé “una desaceleración significativa para la economía global en 2023”, y que no será hasta 2024 cuando haya “un pequeño repunte”. Si la crisis de Ucrania se soluciona, desde luego. Por eso, “no es solo la prosperidad del continente lo que está en riesgo, también lo está la salud de la alianza transatlántica”. Porque el hartazgo con la sumisión a EEUU empieza a notarse, sobre todo, en Francia.

Este fin de semana, Macron lo ha vuelto a hacer: si en EEUU, durante su visita de vasallaje a Biden, apenas se salió del tiesto, de vuelta a casa ha dicho lo lógico: “Rusia necesita garantías de seguridad esenciales para poner fin a la guerra”.

Esto solo significa una cosa: cada vez si visibiliza más que la OTAN está siendo arrasada en Ucrania. Aunque se siga manteniendo la ficción de la invencibilidad y de que son los mejores.

El círculo se está cerrando, como la soga alrededor del cuello del ahorcado. Y quienes se ahorcan son los piratas occidentales.

El Lince

FUENTE: El Lince

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