lunes, 6 de octubre de 2008

MARIA SAN GIL, ¡JODER QUE PAJARITA!

Pues eso, que como los bilbainos son algo exagerados y dicen ellos que Barcelona es un barrio de Bilbao, cuando en realidad es Bilbao un barrio de mi pueblo, Isla Mayor, que para algo nací yo allí, en plenas marismas sevillanas, para contrarestar las exageraciones bilbainas, que no me lo creí, cuando mi amigo bilbaino me dijo que los del Partido Popular para completar sus listas municipales en algunos ayuntamientos, mandaban gente que si sabía donde estaba el País Vasco era porque lo habían visto en el mapa.
Ya empezamos con los de Bilbao, pensé yo, cuando mi amigo bilbaino me dijo eso. Pero tenía razón el hombre, y es más, todavía se quedó corto, porque nada sabía de las trampichuelas que hacia María San Gil, ex presidenta de Partido Popular de Euskadi, en colaboración con sus compinches del mismo partido en Galicia (O Grave, Pontevedra) para falsificar algunas listas electorales de municipios vascos.
[1]
El procedimiento para esa falsificación no puede ser más cavernícola ni “conservante”, más que conservador, propio de la derecha española del siglo XIX, como si lo hubiera parido el propio Aznar en persona después de un hartazón de vino peleón.
Consistía esa falsificación electoral en pasar nombres y datos personales con la firma falsificada de todos ellos, sin el conocimiento previo de los interesados, para ser incluidos en la lista municipal que la señora jefa del PP en Euskadi, María San Gil, le pasara por los reales.
María San Gil agradecía así los servicios prestados del PP gallego al PP vasco: “ En nombre de todos los populares vascos quiero agradecerte la colaboración que nos has prestado a la hora de confeccionar nuestras listas electorales para las pasadas elecciones municipales y forales en el País Vasco. Nunca olvidaremos tu generosidad y tu solidaridad. María San Gil.”
Por este calenturiento “ingenio político” de trasvasar datos personales de un sitio a otro, como si fueran los jefes del PP dueños de almas y haciendas, la Agencia Española de protección de datos le ha impuesto al Partido Popular una multa de 60.101, 21 euros, que a lo mejor no paga María San Gil. Sólo falta saber las responsabilidades penales si las hay por falsear unas elecciones políticas.
[1] Mariola Moreno, Cómo hacer las listas del PP vasco..con candidatos que no sabe que lo son, diario Público, hoja 21, 26.10.08

NI A LA PUERTA DE CASA

En las condiciones de concienca social en que nos hayamos no estamos en disposición de ir ni desde aquí a la puerta de casa.
En una encuesta realizada por el diario Público, el 47% de la población aceptaría que con nuestro dinero, con dinero público, el gobierno ayudara a la banca en el barrizal que ella solita se ha metido. Pero eso sí, a las constructoras ni agua. Las constructoras son una panda de avariciosos que lo quieren todo para ellas, la sartén y el mango de la sartén, y por eso, por avariciosos y malos, ni agua, que se jodan.
A los bancos sí. Los angelitos jefes y jefas bancarios en sus despachos no hacen mas que darle al Ave María tratando de ejercitar lo mejor que se puedan el amor al prójimo y a la prójima
El 47,1%, ¡menos mal!, dice que no, que a los bancos tararí que te ví, más o menos, que a robar al monte, y que cada palo aguante su vela.
No deja de ser preocupante, al menos para mí, que en una sociedad como es la nuestra, a la que para más inri le denominan avanzada, democrática y moderna (que todo eso puede serlo, no digo que no, pero que, de civilizada nada) exista un 47% de la población que considere que banca y constructoras no tienen ninguna relación. Y es de suponer, claro, dada esa supina ingenuidad, que entre empresas constructoras y política tampoco haya relación.
Así, por poner un ejemplo, Florentino Pérez, ex presidente del Real Madrid, entre otras cosas constructor milagrero de convertir lo no construible en construible, solo es eso, milagrero de la construcción que nada tiene que ver ni con la banca ni con la política, por lo tanto, dice el 47% de los encuestados, no al Florentino por milagrero y si al Banco de Santander.
Don Abel Matutes Torres es rico, rico, y rico y poseedor de todo lo que usted se pueda imaginar, también constructor, pues a este también nada, pero al banco de Santander donde tiene o tenía mano lo que sea de menester que la gente de la jefatura bancaria es buena gente.
Se explica así, o por lo menos yo me lo explico, por esa falta de conciencia social, entendiendo por esta, conocimiento profundo de la realidad que se vive, que tanto Zapatero como Rajoy defendiendo esencialmente los mismos puntos de vista e intereses, se presenten al sociedad como los personajes que encarnan dos ordenes de valores distintos, los de la izquierda y los de la derecha.