jueves, 8 de mayo de 2008

R.E.N.F.E.

RENFE (Robamos, Estafamos, Nosotros Forrándonos Estamos) es otra de las grandes incógnitas que necesitamos saber. Pero sólo en el caso de que fuéramos ciudadanos libres y democráticos, o sea, civilizados. Si somos súbditos bien avenidos tanto da ocho que ochenta.
Lo de que RENFE es una empresa que tiene por objeto la prestación de un servicio social, convendría que nos fuéramos dejando de bromas, y aceptáramos que es una cueva negra, dentro de la cual unos anónimos personajes hacen sus enjuagues y trasiegos de miles de millones a fin de enriquecerse a nuestra costa, y no solo de los viajantes en tren.
Álvarez Cascos, más capataz de lujo de empresas explotadores de los negocios del ferrocarril, que ministro del Estado nombrado por Aznar, subió los costos del AVE Madrid-Barcelona cuanto se le puso en los cojones, sin que por ello tuviera que pasar por juzgado alguno, y claro es, sin que el AVE alcanzara ni la velocidad ni la seguridad que en teoría le correspondía por costos, tecnología punta y puntas de tecnología, a pesar de lo cual fue inaugurado por el Rey, que para eso es Rey, para inaugurar.
Ahora el AVE ha subido sus precios un 20%, sin duda RENFE nos ha tomado por colegas suyos, y cree que podemos incrementar nuestros atracos en la sierra un 20% para compensar la subida que ha impuesto.
Y el redondeo de la redondez llega, cuando alcaldes de ciudades como Zaragoza y Sevilla, tienen que perder ahora el precioso tiempo que deberían dedicar a los problemas de sus correspondientes vecinos, y no para rogarles a los señores feudales del XXI, los del AVE, que hagan determinadas paradas en determinadas ciudades o pueblos.
Para comer cerillas y cargarlas encendidas me parece a mi el asunto este de RENFE (Robamos, Estafamos, Nosotros Forrándonos Estamos).
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