jueves, 14 de septiembre de 2023

“No quieren morir sin sentido”: ¿Por qué las tropas ucranianas se rinden cada vez más?

 

“No quieren morir sin sentido”: ¿Por qué las tropas ucranianas se rinden cada vez más?

 

DIARIO OCTUBRE / septiembre 14, 2023

 

 

Los militares ucranianos “van en misiones suicidas y saben que los van a matar”, declaró a Sputnik el teniente coronel retirado del Ejército de EEUU Earl Rasmussen, al destacar que tienen problemas dentro de sus Fuerzas Armadas. Sus palabras llegan al tiempo que Kiev lleva dos meses de contraofensiva sin alcanzar los objetivos planeados.



El número de ucranianos que deponen las armas aumenta a medida que las fuerzas de Kiev sufren dramáticas pérdidas, destacó el 10 de septiembre el exasesor principal del Pentágono, coronel Douglas Macgregor, en un podcast de un medio de comunicación independiente estadounidense.

“El número de unidades y soldados ucranianos que se están rindiendo aumenta a diario, la mayoría ocurre en el nivel más bajo porque esta gente no ha tenido un entrenamiento efectivo. No están preparados para esto y los están enviando a la muerte”, tuiteó el coronel retirado del Ejército estadounidense y funcionario del Gobierno.

Según los veteranos estadounidenses, Kiev está enviando a decenas de miles de soldados ucranianos a una misión suicida, a pesar de que el conflicto podría haber cesado en marzo de 2022, después de que representantes rusos y ucranianos firmaran un acuerdo de paz preliminar en Estambul.

“Seguro que los hombres se preguntan: ‘¿Por qué estamos haciendo esto otra vez? ¿Y cómo empezó todo esto? ¿Para qué sirve esto? Y luego tienen a ultranacionalistas, neonazis incrustados en el Ejército también, empujando esto hasta el final. Están destruyendo su país. Los militares, los mandos inferiores, se dan cuenta de ello y saben que los van a matar”, declaró a Sputnik el teniente coronel retirado con más de 20 años en el Ejército estadounidense Earl Rasmussen.

“Van en una misión suicidia (…) Creo que tienen problemas dentro de sus Fuerzas Armadas, de moral y de estructura de mando. Por eso, cada vez se ven más casos de este tipo, porque los mandos inferiores han tomado o toman medidas por su cuenta”, prosiguió el veterano estadounidense.

Soldados ucranianos deponen las armas

Varios funcionarios regionales y el Ministerio de Defensa ruso registraron casos de militares ucranianos que abandonaron la resistencia desde el inicio del intento de contraofensiva de Ucrania, que comenzó en junio. Durante el avance, las FFAA ucranianas han perdido unos 71.000 soldados.

“Puedo decir que recientemente —desde hace aproximadamente un mes— el enemigo ha empezado a rendirse. Ya no hay uno o dos desertores cada vez, como solía ocurrir en primavera: hemos observado que unidades y pelotones enteros se han rendido”, declaró el 24 de julio a una emisora rusa el gobernador en funciones de la región de Zaporozhie, Evgueni Balitski.

Esta es una lista de algunos de esos casos:

El 18 de junio: en el saliente de Vremevski, situado en la frontera de la región de Zaporozhie y la república popular de Donetsk, personal del Cuerpo de Infantería de Marina de las FFAA de Ucrania se rindió a los infantes de la Armada de Rusia.

El 21 de junio: en la dirección de Krasni Limán, las tropas rusas destruyeron hasta 135 soldados ucranianos al día y detuvieron las actividades de tres grupos de sabotaje y reconocimiento enemigos, ocho soldados de las tropas ucranianas se rindieron, informaron desde el Ministerio de Defensa ruso.

El 18 de julio: un grupo de soldados ucranianos se rindió voluntariamente a las unidades de las Fuerzas Armadas rusas en la dirección de Zaporozhie, comunicó a Sputnik un comandante de la unidad rusa.

“Militares de las Fuerzas Armadas de Ucrania se pusieron en contacto con nuestra unidad a través de la llamada frecuencia humanitaria —que figuraba en los panfletos que lanzamos sobre las posiciones enemigas— y expresaron su deseo de deponer voluntariamente las armas. Discutimos los detalles. Garantizamos su seguridad al cruzar la línea [del frente]”, declaró el militar ruso.

El 24 de julio: tras 13 intentos fallidos de ganar posiciones en las direcciones de Svátovo y Krasni Limán, el Ejército ucraniano sufre importantes pérdidas y más de 40 efectivos deciden rendirse.

“En las direcciones de Svátovo y Krasni Limán, el enemigo realizó 13 intentos de recuperar las posiciones perdidas”, declaró a Sputnik el portavoz de las Fuerzas Armadas rusas, Alexandr Savchúk. Agregó que “como resultado de las acciones coordinadas de las unidades rusas, con el apoyo de fuego de artillería y ataques aéreos, los grupos de asalto de la 25. ª Brigada Aerotransportada, así como la 21.ª y 67.ª y Brigadas Mecanizadas de las Fuerzas Armadas de Ucrania sufrieron pérdidas significativas en el personal”.

El 8 de agosto: tres militares ucranianos cruzan el río Dniéper y se rinden al Ejército ruso en la orilla izquierda de la región de Jersón.

“El 8 de agosto, hacia las 23:00 horas [GMT+3], en la zona situada entre los asentamientos de Velikaya Lepetija y Zavódovka, tres militares de las Fuerzas Armadas de Ucrania cruzaron el río hacia nuestro lado. Llevaban tres fusiles de asalto AK-74, 360 cartuchos de munición de calibre 5.45 mm para ellos, un lanzagranadas antitanque de mano y tres proyectiles para el mismo”, informó a Sputnik el 10 de agosto una fuente militar familiarizada con el asunto.

Uno de los prisioneros de guerra ucranianos declaró posteriormente a Sputnik que él y sus dos compañeros decidieron rendirse debido a la mala actitud de los comandantes ucranianos hacia sus subordinados, la falta de entrenamiento para el combate y el hambre.

El 1 de septiembre: ocho soldados de la 30.ª Brigada de las Fuerzas Armadas Ucranianas se rindieron a las tropas rusas de la 200.ª Brigada del Distrito Militar Sur, tras un ataque infructuoso cerca de Artiómovsk en la región de Donetsk.

El 4 de septiembre: tres oficiales de reconocimiento ucranianos se rindieron voluntariamente en la región de Zaporozhie, informó el gobernador en funciones de la región, Evgueni Balitski. Antes de eso, el Ejército ucraniano perdió 140 soldados, seis tanques, una camioneta y cuatro drones en 24 horas.

El 10 de septiembre: cuatro paracaidistas rusos capturaron a 11 soldados ucranianos en la región de Zaporozhie, comunicaron desde el servicio de prensa de la 76.ª División de Asalto Aéreo de la Guardia de Pskov.

“Según los datos de inteligencia, los soldados de la defensa territorial ucraniana y otros soldados movilizados no quieren enfrentarse a una muerte segura”, escribió el 10 de agosto en su cuenta de Telegram el gobernador de la región de Jersón, Vladímir Saldo, añadiendo que los ucranianos que se niegan a luchar son objeto de represiones por parte de sus comandantes y batallones neonazis.

“Hoy, un destacamento de barrera de neonazis locales y mercenarios extranjeros ejecutó a una unidad [ucraniana] que se negó a navegar en botes hacia la orilla izquierda [del río Dniéper]”, explicó.

¿Por qué los ucranianos no temen rendirse?

Desde el Ministerio de Defensa ruso arrojaron luz sobre casos en los que los militares ucranianos han bombardeado y matado a sus propios compatriotas que decidieron deponer las armas. Así, el 5 de abril, 14 efectivos de la 53.ª Brigada Mecanizada de Ucrania se rindieron al Ejército ruso cerca de Avdéevka. Para permitir que los combatientes ucranianos se marcharan sin peligro, las tropas rusas colocaron a los prisioneros de guerra ucranianos en un refugio seguro. Sin embargo, por la noche, la artillería ucraniana disparó 300 proyectiles de gran calibre contra el lugar donde se escondían los prisioneros, matándolos a todos.

A diferencia de los militares ucranianos, que en repetidas ocasiones han maltratado, torturado y mutilado a prisioneros de guerra rusos, los prisioneros ucranianos se sienten seguros recibiendo ayuda médica, alimentos y otro tipo de asistencia de la parte rusa.

El soldado ucraniano Vitali Ivaskevich declaró a los medios de comunicación rusos el 27 de julio que él y sus compañeros se habían rendido en combate. Una brigada de asalto rusa suspendió el fuego y llevó a Vitali y a su compañero herido a un lugar seguro. El soldado ucraniano recordó que los militares rusos les dieron agua y cigarrillos, y que su actitud hacia los prisioneros fue “ideal” y “humana”.

El 12 de septiembre, el militar ucraniano capturado Evgueni Zinovik declaró a Sputnik que había sido abandonado en el campo de batalla por los militares ucranianos y que había permanecido tendido en el suelo debido a sus heridas durante cuatro días, hasta que le encontraron los oficiales de reconocimiento rusos.

“Encontraron una camilla y me sacaron del campo de batalla. Me dieron comida y me trajeron agua”, cuenta Zinovik. Su herida era grave y confesó que se alegraba de haber sido capturado. Actualmente, está recibiendo tratamiento en un hospital de Donetsk. Agregó que los médicos le estaban tratando bien y que la herida ha cicatrizado por completo.

“Ya no quieren morir”

Cualquiera que observe este conflicto y analice los hechos desde el principio puede ver que tanto los recursos como la fe occidental en el esfuerzo ucraniano se han evaporado en gran medida, afirmó a Sputnik la teniente coronel retirada de las Fuerzas Aéreas estadounidenses y antigua analista del Pentágono Karen Kwiatkowski.

“La Ucrania que queda ahora es débil en términos de número de personas, número de soldados potenciales, empobrecida excepto por aquellos conectados con la ayuda occidental y la oligarquía, y están listos para ser solo personas y reconstruir lo que queda”, aclaró.

Subrayó que “la mayoría de los ucranianos han superado el largo conflicto contra Donbás, como ya han superado a Crimea como parte de Rusia”.

“Este esfuerzo financiado por EEUU para usar a Kiev para golpear a Rusia durante una década ha terminado, para todos menos para los supernacionalistas ucranianos, y los nazis ucranianos, pero no quedan suficientes de ellos ni siquiera para controlar el país en este momento. Estas son las razones principales. Las tropas [ucranianas] se rinden en el campo de batalla porque ya no quieren morir, pasar hambre y no volver a ver su hogar”, concluyó Kwiatkowski.

Sputnik / elcomunista.net

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Ucrania: pozo negro de la corrupción

 

Es evidente que Ucrania no ganará esta guerra. Pero la paz no interesa a sus dirigentes y oligarcas, hay mucho dinero por el medio. Un dinero que no solo llena los bolsillos de algunos ucranianos; también los jerarcas occidentales sacan su tajada.


Ucrania: pozo negro de la corrupción


Eduardo Luque

El Viejo Topo

14 septiembre, 2023 

 


Hace 153 años finalizaba la mayor carnicería de toda la historia en América Latina. La Guerra de la Triple Alianza concluyó con la derrota de Paraguay y la pérdida de la mitad de su población. Prácticamente todos los varones sufrieron las consecuencias de esta matanza. El país se despobló puesto que sólo quedaron vivos adolescentes, ancianos, tullidos y mujeres.

El régimen de Kiev está repitiendo ese escenario. Como se diría en argot está “rebañando el barril”. El ex embajador de Estados Unidos en Finlandia, Earle Mack, se ha permitido hacer unas predicciones: según él, Ucrania se acerca a una década de muerte y caos con más de 10 millones de personas que han abandonado el país y 5,5 millones de ucranianos que se han refugiado en Rusia. Ucrania, cuando acabe la guerra, será un Estado fallido o no existirá.

La imagen del anciano de 71 años entrenando en los campamentos alemanes de la OTAN es una imagen potente. Revela las enormes carencias del Ejército ucraniano en el frente. Las estimaciones de las propias fuentes occidentales sitúan el número de muertos en torno a los 400.000, mientras que heridos y amputados podrían sobrepasar los tres millones. Solo en la fracasada contraofensiva han fallecido unos cuarenta mil ucranianos según fuentes de Kiev, 66.000 según fuentes rusas. Es una matanza sin sentido donde para preservar los caros “juguetes bélicos de Occidente” se envían hombres como “carne de cañón” para abrir el paso a través de los densos campos de minas. El dieciocho de julio pasado el propio comandante de las fuerzas terrestres del ejército de Ucrania, general Alexander Sirsk, reconocía en una entrevista a Europa Press que era “prácticamente imposible” lograr un éxito inmediato en la tan cacareada contraofensiva ucraniana. A pesar de las evidencias, la masacre continúa.

Aunque la ofensiva carezca de viabilidad militar, poco importa, se ha seguir insistiendo. Están en juego enormes flujos de dinero occidental que va ineludiblemente a los bolsillos de las élites ucranianas y de los oligarcas occidentales.

Ucrania, según los estándares internacionales es el segundo estado más corrupto del mundo. Los grandes grupos de poder precisan de un relato que justifique el desvío de dinero público a sus arcas y que, además, convenza a la ciudadanía de la necesidad de sacrificar y privatizar los sistemas sanitarios, de pensiones o la educación por tal de enviar más y más armas a la hoguera ucraniana. Hay que derrotar a Rusia.

A pesar de tanto sufrimiento, nada satisface a los oligarcas ucranianos, ni a Washington, ni a la UE. Es la guerra de Washington contra Rusia, librada en terreno de terceros. La ofensiva, como ya hemos dicho, es un fracaso. El costo en vidas humanas es inasumible. El ejército ucraniano de Zelenski está tomando medidas desesperadas para rellenar los agujeros en sus filas. Paulatinamente, se recurre a tropas peor entrenadas y motivadas. La movilización total que ahora se promueve recuerda el llamamiento de Hitler a las juventudes hitlerianas (chiquillos de catorce años que debían defender el búnker del Führer). La nueva movilización abarca todo lo que queda del espectro de edad, desde los 15 hasta los 60 años. Ucrania no tiene más recursos humanos y es por ello que considera aptos para el servicio hombres que deberían estar en el hospital, en la escuela o en su casa. La violencia en el reclutamiento, la detención de los varones en cualquier lugar y momento, es lo que todavía permite mantener el flujo de soldados hacia el frente.

El gran negocio

La guerra en Ucrania es un enorme robo donde todos, desde el propio Zelenski (que según la prensa estadounidense ha comprado otra lujosísima villa en un lugar exclusivo en el Mar Rojo) hasta los altos cargos del gobierno (destituidos por múltiples casos de corrupción) están amasando enormes fortunas. A la llamada de este saqueo han acudido bancos y entidades financieras occidentales que han encontrado un nuevo nicho para su enriquecimiento. El periodista de investigación John Hermer ha señalado un hecho sumamente extraño: el Fondo Monetario Internacional ha prestado ciento quince mil millones de dólares al gobierno de Zelensky suspendiendo al mismo tiempo las auditorías y requisitos de control habituales. Tampoco la UE o el Parlamento Europeo están controlando los flujos financieros de ayuda a Kiev. Periódicamente el Fondo para la Paz dependiente de la UE envía paquetes de ayuda financiera. Nadie ha dado cuenta de en qué se gasta el dinero de la UE. Al no existir controles parte o la totalidad de dinero ha acabado en cuentas de paraísos fiscales. El 31 de marzo de 2023 el FMI concedió otros 15.600 millones de dólares en el marco de un nuevo acuerdo de servicio ampliado del fondo para Ucrania al margen del apoyo total de 115.000 millones que fue aprobado con anterioridad. La propia institución financiera afirma que no realizará las inspecciones de supervisión “in situ” antes de finales del 2024 y sólo si “las condiciones lo permiten…” Los documentos del Fondo Monetario Internacional respecto a la deuda ucraniana son un conjunto de buenas intenciones. No se penalizará al ejecutivo de Kiev si las promesas no se cumplieran. Funcionarios de este organismo como la primera subdirectora gerente del Fondo Monetario Gita Geopinath, admiten abiertamente que “los riesgos para el acuerdo del SAF son excepcionalmente altos”. En el propio Congreso de los Estados Unidos, por otra parte, hay muy pocas voces que apoyen una auditoría de cuentas y que se cuestione realmente el destino del dinero de los contribuyentes. Es una obviedad decir que muchos de los representantes políticos deben sus campañas electorales a los grupos de poder interesados en mantener viva la crisis ucraniana.

Las finanzas de la guerra en Ucrania se asemejan a un esquema Ponzi (una estafa piramidal) donde ni el Congreso de los Estados Unidos, ni el Fondo Monetario Internacional ni la Unión Europea son capaces de señalar quién ha recibido el dinero. Tampoco les interesa. El sistema bancario ucraniano está en quiebra puesto que las tasas de interés de los créditos occidentales son del 25%. Pero además, para mantener la ficción económica y poder venderlos o privatizarlos, los activos del país son garantizados con más dinero del propio FMI, creando una situación de fallida de “facto”. En palabras del periodista norteamericano, no es muy aventurado afirmar que los principales responsables de la toma de decisiones sobre ese dinero (Joe Biden, Jake Sullivan, Antony Blinken, Victoria Nuland, Josep Borrell, Annalena Baerbock, Olaf Schulz, los altos funcionarios del FMI y otros agentes clave del imperio estadounidense) podrían estar entre los grandes beneficiarios de este latrocinio.

Mientras se pueda mantener este negocio a corto plazo, la guerra tiene visos de mantenerse hasta el último ucraniano vivo.

Unas elecciones difíciles

La imagen del malvado autócrata es, evidentemente, la del presidente ruso Vladimir Putin. Su Estado no alcanza, supuestamente, los mínimos estándares que exigiría la “democracia occidental”. Los medios han hecho de ello uno de sus grandes argumentos. Poco importa que el segundo partido en importancia en la Duma sea el partido comunista ruso. En estos días se celebran elecciones locales y provinciales en toda Rusia, incluidas las zonas ocupadas y Crimea, mientras que el presidente Zelenski (al que se le acaba su mandato) manifiesta que no tiene intenciones de convocar elecciones presidenciales y exige que se le pague la astronómica cifra de 5.000 millones de dólares para organizarlas.

La guerra de desgaste, que ha impuesto Estados Unidos contra Rusia, necesita aún más carne. El presidente Biden mira su reelección. La carrera, para la que se postula por el partido demócrata, comienza en noviembre. Necesita alguna noticia positiva del frente ucraniano. Sobre el escenario electoral se alzan, al igual que para el expresidente Trump, nubes de tormenta. Los turbios negocios de la familia (se acusa a su hijo y al propio presidente de haber recibido más de 5 millones de dólares por sus negocios ilícitos en Ucrania) serán una losa en la campaña. Biden necesita desgastar a Rusia tanto como pueda para presentar algún tipo de ticket ganador. El Secretario de Estado Blinken, de visita a Kiev hace unos días, prometió mil millones y más material bélico. Para congraciarse con el funcionario norteamericano, miles de hombres fueron enviados a otra ofensiva fallida y pagaron un altísimo precio por esa futura ayuda.

La caída en desgracia del anterior ministro de Defensa ucraniano Reznikov por un caso de corrupción, y su sustitución por otro personaje, Rustem Umerov, también investigado por la Justicia por un tema similar, revela que Zelensky descarga su responsabilidad en terceros. Washington no ha dado la orden aún para sustituir al presidente, pero las voces comienzan a alzarse.

Las transnacionales norteamericanas (Dupont, BlackRock….) que han comprado gran parte del territorio ucraniano, ahora miran con ojos golosos a la propia Polonia. Ucrania, evidentemente, no ha aprendido nada de la tragedia de la Triple Alianza en el siglo XIX. Polonia tampoco parece haber aprendido nada de las lecciones de la Segunda Guerra Mundial. En aquel tiempo, como ahora, su oligarquía se creía capaz de vencer al ejército alemán. Los medios de la época fantaseaban con derrotar a las divisiones Panzer y ocupar Berlín. La historia nos enseña cuál fue el resultado, pero nuevamente cree (hundida Alemania en una profunda recesión económica y política) que ha llegado el momento de convertirse en la gran potencia militar europea. Fantasea con crear un estado confederal que agruparía la actual Polonia, Ucrania y Lituania. Claramente la oligarquía polaca ha escogido los cañones en lugar de la mantequilla y está llevando al país al precipicio. La retórica belicista de los dirigentes en el poder, de Ley y Justicia, (PiS) camina en esa dirección. En este momento Varsovia afronta una profunda crisis económica, que no le impide invertir, restringiendo los servicios sociales pero inflamando a la población de un belicismo extremo, más del 3,5% del PIB en armamento. Para el viceprimer ministro Jaroslaw Kaczyns esto no es suficiente puesto que espera gastar el 5% anual del PIB en los próximos cinco años.

Los líderes del PiS quieren convertir a su ejército y a Polonia en una superpotencia militar en 2 años. Para ello se han cerrado tratos para comprar cientos de tanques, aviones y helicópteros, mientras espera crear un ejército que doble al actual y convertirse en el más poderoso de Europa. Nuevos conflictos se avecinan en el horizonte.

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Aumenta el número de niños viviendo en la pobreza en Estados Unidos

 

Aumenta el número de niños viviendo en la pobreza en Estados Unidos

 

DIARIO OCTUBRE / septiembre 14, 2023

 

 

La tasa de pobreza general oficial también se incrementó de manera dramática de 7,8 % de la población a 12,4 %


El número de niños viviendo en la pobreza en Estados Unidos aumentó de 4 millones a 9 millones entre 2021 y 2022 Foto: Tomada de la Jornada

El número de niños viviendo en la pobreza en Estados Unidos aumentó de 4 millones a 9 millones entre 2021 y 2022, el incremento más grande en pobreza para los menores en un año en la historia de Estados Unidos.

De acuerdo con los datos oficiales de la Oficina del Censo de gobierno de Estados Unidos, emitidos este martes, la tasa de pobreza general oficial también se incrementó de manera dramática de un 7,8 % de la población a un 12,4 %, indica el diario La Jornada.

Varios expertos subrayan la cifra como el resultado directo de decisiones de líderes políticos de desactivar programas que funcionaron efectivamente para reducir la pobreza.

Por otro lado, se reportó que el ingreso medio real también se desplomó como resultado de alzas de precios.

Mientras, el Centro sobre Pobreza y Política Social de la Universidad de Columbia, que se ha dedicado a estudiar estos datos durante años, confirmó que los créditos fiscales aprobados durante la pandemia lograron reducir la pobreza de los menores de edad y ayudaron a una mayoría de hogares de clase media a superar la pandemia e incluso a estabilizar sus finanzas, pero el Congreso decidió no renovar esos créditos el año pasado.

«Hoy día los principales beneficiarios de la asistencia federal son las familias prósperas. En total, Estados Unidos gastó 1.8 mil millones de dólares en reducciones de impuestos en 2021», escribió el sociólogo Mathew Desmond en el New York Review of Books después de publicar su libro Pobreza en America el año pasado.

En referencia a esta sensible situación, el presidente estadounidense Joe Biden respondió que el informe de hoy del incremento de la pobreza entre los niños es el resultado de la decisión de los legisladores republicanos de bloquear las medidas de créditos fiscales para niños de su administración y en su lugar avanzar en recortes de impuestos para los ricos y las grandes empresas.

FUENTE: granma.cu

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La Federación Europea de Periodistas inicia una campaña de recogida de firmas contra el espionaje que posibilita la futura Ley de Libertad de los Medios de Comunicación

 

 

La Federación Europea de Periodistas inicia una campaña de recogida de firmas contra el espionaje que posibilita la futura Ley de Libertad de los Medios de Comunicación

 

TERCERAINFORMACION / 13.O9.2023

A través de una carta dirigida a las diputadas y diputados del Parlamento Europeo, las y los periodistas pueden exigir la prohibición absoluta del despliegue de programas espía contra profesionales de la información.


La Federación Europea de Periodistas (FEP), a la que pertenece la Agrupación de Periodistas de la FSC de Comisiones Obreras, ha iniciado una campaña de recogida de firmas contra el posible espionaje a profesionales de la Información que posibilita la futura Ley de Libertad de los Medios de Comunicación (EMFA).

En una carta dirigida a las diputadas y los diputados del Parlamento, la FEP explica que si bien la EMFA incluye disposiciones que prohíben las medidas represivas y el despliegue de tecnologías de vigilancia –incluidos, entre otros, los programas espía- contra los proveedores de servicios de medios de comunicación, sus plantillas y sus contactos, el texto actual no es lo suficientemente ambicioso pues sigue conteniendo varias lagunas que podrían ser fácilmente aprovechadas por los gobiernos, tal y como se ha observado en los asuntos de los programas espía Pegasus y Predator.

Para la Federación Europea de Periodistas, es responsabilidad del Parlamento Europeo garantizar el máximo nivel de protección y restablecer un entorno de trabajo sano y seguro para las y los periodistas en Europa. Por ello, la organización está presionando al Parlamento para que introduzca en su posición una prohibición absoluta del uso de programas espía contra periodistas, antes de que entre en negociaciones con el Consejo. Necesitamos tu ayuda.

Con el fin de tener más fuerza, la FEP ha preparado una carta para los diputados del Parlamento Europeo para que todas y todos los periodistas de Europa puedan pedir la prohibición absoluta del despliegue de programas espía contra periodistas.

La campaña está activa hasta el próximo 20 de septiembre.

13/09/2023

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