miércoles, 22 de diciembre de 2010

ROMA NO PREMIA TRAIDORES. GAS NATURAL SI

(Felipillo carasólicamente brazo en alto, y de aquellos brazos estos lodos)
A Felipe González, yo creo que menos bonito y socialista se le podría llamar cualquier cosa.
Es joyero de afición, que maneja el oro y las piedras preciosas para adornar los pescuezos de la gente alta, esta gente que huye del trabajo cual gato escaldado del agua fría.
Sordo también es, porque de los casos de corrupción habidos durante sus mandatos gubernamentales no se enteraba. Tenía la vista medio bien, porque de las corruptus-corruptelas se enteraba por la prensa, o sea, que se puede decir también que Felipe González sabe leer, e s un listillo por tanto. No es tonto, pues, porque jamás se le vio tirar cantos de río contra su tejado.
Es un debón de primera magnitud. Quiere decirse, que nos debe más de una explicación, y si no a nosotros, sí le debe a un tribunal más de cincuenta explicaciones de a una por inocente asesinado por las organizaciones paraestatales que asesinaron a otras tantas personas bajo sus mandatos, y que nada tenían que ver con ETA, para que le juzgue y le declare inocente de solemnidad.
Es también un vulgar sufridor vegetal, de estos maniacos vegetaloides que les da por hacer sufrir a las plantas. Al hombre le da por coger un arbolito e irle cortando unas ramitas; torciéndole aquí una raíz, cortándole allí un tallito…, en fin, que le da al hombre por ir jodiendo lentamente al pobre vegetal con el único objeto de no dejarlo crecer, que en eso consiste su afición a los bonsái, en mutilar plantas para no dejarlas crecer, o sea, que Felipe González no tiene una idea sana, y de ecológico nada.
Pues a este hombre, a Felipe González, al que no se le puede decir ni bonito ni socialista, es al que ha venido a premiar la empresa Gas Natural nombrándole miembro del Consejo de Administración al precio amigo de 126.000 euros de vellón al año.
Y este premio se lo da amigablemente Gan Natural por los conocimientos que tiene Felipe González de Latinoamérica, y como resulta que este conocimiento inalámbrico y de cordelillos del poder latinoamericano no le han podido llegar ni de la vaquería de su señor padre, que en paz descanse, ni de la facultad de derecho de Sevilla, sino de las funciones que realizó para el Estado durante el tiempo que estuvo en el gobierno (¡Top, secret. Top secret las gravedades del Estado, amigo mío!) y ahora se las queda él como cosa propia y se las vende a Gas Natural: Luego no hay duda, Felipe González es también un chupa guay, como Aznar, que tampoco es ni bonito ni socialista. ¡Vaya, vaya, que en Madrid no hay playa, con don Felipe!
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