domingo, 20 de enero de 2008

COSA DE SABIOS

Hay sabios que son el despipe y luego ya estamos los sabios de verdad.
Al grano y sin rodeos. Sé que en la Administración Pública existen puestos de trabajo de la misma categoría con diferentes sueldos.
Verbigracia. Por un día de trabajo festivo aquí a un servidor de ustedes, le pagan el doble que a otro trabajador que hace literal e idénticamente el mismo trabajo y durante el mismo tiempo.
Sé también, que para eso soy sabio, que en España rondan los ocho millones de pobres relativos, y que en Zaragoza, no en la luna lunática, sino aquí mismamente, en Zaragoza, perteneciente al Reino de España, donde los munícipes zaragozanos sin distinción de color, con nuestros dineros, atracan de bogavantes y buenos vinos a Zapatero cuando viene de propaganda política para la Expo 2008.
Sé igualmente que también en Zaragoza existen decenas de miles de personas mayores que habiendo trabajado toda su vida ahora viven solos. Y supongo (esta suposición me la podía conceder el lector como cosa sabida para no afearme el artículo) que cada una de esas personas mayores que hoy viven solas, a lo largo de su vida laboral han aportado a la sociedad más bienes que Zapatero, Rajoy, el yerno del Rey y el yerno de Aznar juntos. Sólo que viven solas por esto y lo otro.
Es evidente que sé, luego soy sabio.
¿De qué coño sabrán esos sabios tan majos y bien vestidos que rodean a Zapatero en la foto, para echarles “sabiendas” por encima, si parte del dinero que sirve para garantizar el pago de pensiones, unos 45 mil millones de euros, los quiere poner al albur de unos cuantos especuladores a través de la Bolsa?
Seguramente lo sepan Botín, Matutes o Manuel Pizarro entre otros. Anda que si los jefes de postín del PSOE, el PP, otros de menor cuantía y los sabios, sabios, fueran patas distintas de la misma banqueta..., ¡anda, anda!
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