Testamento
que tenía preparado el periodista de Al Jazeera Anas Al-Sharif y ha publicado
su pareja dos horas después de ser asesinado
Por Colaboraciones
Kaosenlared
12 de agosto de 2025
Info del
corresponsal de Al Jazeera Anas Al-Sharif de su propia cuenta en X.
Lo último publicado por él
mismo dos horas antes de ser asesinado ayer 10 de Agosto:
“A quien corresponda:
La ocupación amenaza ahora
abiertamente con una invasión a gran escala de Gaza. Durante 22 meses, la
ciudad se ha desangrado bajo un bombardeo continuo por tierra, mar y aire.
Decenas de miles de personas han sido asesinadas y cientos de miles más
heridas. Si esta locura no para, Gaza quedará reducida a escombros, las voces
de su pueblo serán silenciadas, sus rostros borrados, y la historia os
recordará como testigos mudos de un genocidio que elegisteis no detener.
Por favor, compartan este
mensaje y etiqueten a todos aquellos que tengan el poder de ayudar a detener
esta masacre. El
silencio es complicidad.«
https://x.com/AnasAlSharif0/status/1954632394608164917
To Whom It May Concern,
The occupation is now openly threatening a full-scale invasion of Gaza. For
22 months, the city has been bleeding under relentless bombardment from land,
sea, and air. Tens of thousands have been killed, and hundreds of thousands
wounded. If this madness does not end, Gaza will be reduced to ruins, its
people’s voices silenced, their faces erased — and history will remember you as
silent witnesses to a genocide you chose not to stop. Please share this message
and tag everyone who has the power to help end this massacre. Silence
is complicity.
Y este es el
testamento que tenía preparado y ha publicado su pareja dos horas después de
ser asesinado:
“Este es mi testamento y mi
mensaje final. Si estas palabras llegan a vosotros, sabed que Israel ha logrado
asesinarme y silenciar mi voz. En primer lugar, que la paz sea con vosotros,
junto con la misericordia y las bendiciones de Alá.
Alá sabe que di todo mi
esfuerzo y toda mi fuerza para ser un apoyo y una voz para mi pueblo, desde que
abrí los ojos a la vida en los callejones y las calles del campo de refugiados
de Jabalia. Mi esperanza era que Alá prolongara mi vida para poder regresar con
mi familia y seres queridos a nuestro pueblo original, la ocupada Asqalan
(Al-Majdal). Pero la voluntad de Alá se impuso primero, y su decreto es
irrevocable.
He vivido el dolor en todos
sus detalles, he saboreado el sufrimiento y la pérdida muchas veces, pero nunca
dudé en transmitir la verdad tal como es, sin distorsión ni falsificación, para
que Alá sea testigo contra aquellos que se quedaron en silencio, aquellos que
aceptaron nuestro asesinato, aquellos que sofocaron nuestro aliento y cuyos
corazones no se conmovieron ante los restos dispersos de nuestros niños y
mujeres, sin hacer nada para detener la masacre que nuestro pueblo ha
enfrentado durante más de un año y medio.
Os encomiendo Palestina, la
joya de la corona del mundo musulmán, el latido del corazón de todo hombre
libre en este mundo. Os encomiendo a su gente, a sus niños inocentes y
oprimidos que nunca tuvieron tiempo de soñar ni de vivir en seguridad y paz.
Sus cuerpos puros fueron aplastados bajo miles de toneladas de bombas y misiles
israelíes, destrozados y esparcidos por los muros.
Os insto a no permitir que
las cadenas os silencien, ni que las fronteras os restrinjan. Sed puentes hacia
la liberación de la tierra y su gente, hasta que el sol de la dignidad y la
libertad brille sobre nuestra patria robada. Os encomiendo el cuidado de mi
familia. Os encomiendo a mi amada hija Sham, la luz de mis ojos, a quien nunca
tuve la oportunidad de ver crecer como soñé.
Os encomiendo a mi querido
hijo Salah, a quien deseé apoyar y acompañar en la vida hasta que creciera lo
suficiente para cargar con mi peso y continuar la misión.
Os encomiendo a mi amada
madre, cuyas benditas oraciones me llevaron hasta donde estoy, cuyas súplicas
fueron mi fortaleza y cuya luz guió mi camino. Ruego a Alá que le dé fuerzas y
la recompense de mi parte con la mejor de las recompensas.
También os encomiendo a mi
compañera de vida, mi amada esposa, Umm Salah (Bayan), de quien la guerra me
separó durante largos días y meses. Sin embargo, ella permaneció fiel a nuestro
vínculo, firme como el tronco de un olivo que no se dobla, paciente, confiada
en Alá, y cargando con la responsabilidad en mi ausencia con toda su fuerza y
fe.
Os insto a estar a su lado,
a ser su apoyo después de Alá Todopoderoso. Si muero, muero firme en mis
principios. Testifico ante Alá que estoy conforme con Su decreto, seguro de
encontrarme con Él y confiado en que lo que está junto a Alá es mejor y eterno.
¡Oh Alá, acéptame entre los
mártires, perdona mis pecados pasados y futuros, y haz de mi sangre una luz que
ilumine el camino de la libertad para mi pueblo y mi familia! Perdóname si he
fallado, y rogad por mí con misericordia, pues cumplí mi promesa y nunca la
cambié ni traicioné.
No olvidéis Gaza… Y no me
olvidéis en vuestras sinceras súplicas por el perdón y la aceptación.”
*++