jueves, 28 de febrero de 2019

NOS ARMAMOS PARA LA PAZ NO PARA LA GUERRA, SEÑOR MÍO, QUE NO SE ENTERA Y QUE CÓMO ME LA MARAVILLARÍA YO, O TÚ LO QUE QUIERES ES QUE ME COMA EL TIGRE, QUE ME COMA EL TIGRE..., Y ESO LE PARECE BONITO, NO...?



La desaceleración en Alemania confirma el fiasco de su nacionalismo exportador
Triste, sola (y en recesión)

Rebelión
Ctxt
28.02.2019


La Conferencia de Seguridad de Munich es un cónclave atlantista que reúne anualmente en la capital bávara a los responsables políticos del militarismo europeo y norteamericano, ministros de defensa y exteriores, con los actores empresariales del complejo militar industrial de ambas orillas del Atlántico y sus propagandistas, periodistas y expertos de think tanks a sueldo de los anteriores. A esta especie de aquelarre imperial se suele invitar a algunos personajes del resto del mundo, en una proporción de uno sobre treinta, para dar color al evento. En su última edición esta obscena asamblea guerrera ha retratado el creciente aislamiento de Alemania en el actual desorden mundial.

Ha quedado en evidencia la simple realidad de que el país “jefe” de la Unión Europea está tan rodeado de problemas como sus vecinos; la Francia de Emmanuel Macron, un político acabado que sigue gesticulando, y la Inglaterra del embrollo del Brexit, donde ya se propone la humillante repetición del referéndum para lograr el resultado correcto, como ocurriera antes en Dinamarca e Irlanda.

El vicepresidente de Estados Unidos, Mike Pence, llegó a Munich procedente de Varsovia. Allí había organizado pocos días antes una “conferencia de guerra contra Irán” -en palabras de Netanyahu- a la que asistieron Israel, los aliados árabes y Polonia, pero no los principales países europeos. Pence amenazó en Varsovia con romper la OTAN y “crear aún más distancia entre Europa y EE.UU” si los europeos, que han puesto en marcha un precario mecanismo para amortiguar sanciones extraterritoriales americanas contra las empresas que se atrevan a mantener relaciones con Irán, no colaboran en la demolición del acuerdo nuclear con Teherán. También arremetió contra el gaseoducto en construcción, Nord Stream 2, con el que Rusia incrementará su suministro de gas a Alemania, y de allí a Europa, bajo las aguas del Mar Báltico.

“No podemos garantizar la defensa de Occidente si nuestros aliados dependen del Este”, dijo Pence, al tiempo que el embajador americano en Berlín, Richard Grenell, enviaba cartas a las empresas alemanas subrayando que, “las compañías relacionadas con exportaciones energéticas rusas están participando en algo que conlleva un riesgo considerable de sanciones de EE.UU.”.

La simpática nota del embajador, un tipo que apoya abiertamente al partido racista y ultraderechista alemán Alternative für Deutschland, llegó a Munich junto con un informe del diario Handelsblatt que citaba fuentes de la administración Trump, advirtiendo que Washington se dispone a declarar las importaciones de coches alemanes a Estados Unidos como “riesgo a la seguridad nacional de Estados Unidos”.

En medio de este espectáculo, los políticos alemanes hacen como si no pasara nada. Sí, en su discurso en Munich, Merkel, la canciller que no protestó ante la evidencia de que la NSA espiaba sus comunicaciones, criticó lo de los coches alemanes como riesgo de seguridad y fue muy aplaudida por ello, pero el tono lo dieron sus ministros de defensa y exteriores al “reafirmar un claro compromiso con la OTAN y el partenariado con los Estados Unidos”, como si no pasara nada. Pero claro que pasa.

La presión de Trump empuja a los europeos a autonomizarse, a abordar planes de crear un ejército europeo, una política energética que precisa necesariamente unas relaciones normales con Rusia, lo que supone tener un poco en cuenta los intereses de seguridad de Moscú, etc., etc., pero las cosas son complicadas. Quizá hay esperanzas de que Trump sea un fenómeno pasajero y que su sucesor regrese a las relaciones anteriores, cosa poco probable, pero hay también claras señales de esquizofrenia en el establishment alemán, que tiene el corazón partido entre los atlantistas irredentos y los que quieren hacer negocios con Rusia, China e Irán. En los dilemas que se presentan, la propia desintegración que el liderazgo alemán en la UE ha propiciado se vuelve contra Berlín.

¿Una política energética común? Si, pero Francia ya no puede conformarse con lo que se vislumbra con el Nord Stream 2. No tiene que ver con la cacareada independencia del suministro. La UE recibe gas de: Noruega, Argelia, Qatar, Nigeria, Azerbaidján, Perú y Trinidad y Tobago, además de Rusia. El suministro de todos esos países supera con creces el ruso. Lo que ocurre es que a Francia no le hace gracia que Alemania se posiciones como “hub” gasístico continental, a menos que se consienta en darle a ella el papel de distribuidor continental de energía nuclear. El 22 de enero, el ministro de energía alemán, Peter Altmaier, glosaba “el abandono en paralelo” del carbón y la energía nuclear. Días después, París respondió retirando su apoyo al Nord Stream 2 y forzando una negociación in extremis para impedir que la Comisión Europea bloqueara el gaseoducto.

¿Un ejército europeo? Sí, los alemanes piensan en ello, hasta proponen “europeizar” (un verbo sinónimo de “germanizar”) la disuasión nuclear francesa. Pero en París el jefe del Estado Mayor, François Lecointre, ha dejado claro que ese recurso francés no es socializable. “La autonomía de las fuerzas nucleares francesas está garantizada por los menos hasta el 2050”, ha dicho. Los alemanes tienen en su suelo decenas de bombas nucleares de Estados Unidos, en las bases de Büchel y Ramstein. La cifra exacta no la conocen ni siquiera los políticos alemanes que tampoco se atreven a decirles a los americanos que se las lleven de vuelta a su país como desea la mayoría de los alemanes. Y en temas de defensa, los franceses están mucho más cerca de los británicos en cuestión de cooperación militar-industrial, que de los alemanes, por razones históricas obvias.

Sin acuerdo en las dos cuestiones esenciales, energía y defensa, la autonomización europea sería complicada, incluso si la Unión Europea no estuviera en proceso de desintegración como resultado, fundamentalmente, del nacionalismo exportador alemán que llamamos “liderazgo alemán”. Y, he aquí que hasta eso está pinchando.

La mezcla de la ruina y desapego de los socios europeos, en el Sur (Italia), en el Este (Polonia y compañía), de la incertidumbre del Brexit, del agotamiento del vendedor de alfombras del Elíseo, de las sanciones y amenazas comerciales de Estados Unidos, del enfriamiento chino, la estúpida guerra fría con Rusia y sus sanciones, y demás, ha acabado afectando a la propia estrategia alemana. Solo las barreras de Trump pueden reducir a la mitad la exportación de coches alemanes a Estados Unidos. El automóvil es el sector clave de la exportación alemana, que responde de la mitad del PIB. Alemania es una especie de “China europea” en su dependencia de la demanda del consumidor extranjero, con la diferencia de que China tiene un potencial enorme en su mercado interior que lleva años potenciando. La miseria de los sueldos en Alemania, el avance de la precariedad y de todo lo que se ha elogiado del modelo alemán en Europa, se está volviendo contra ella. Llegamos así a la actual recesión. La agencia federal de estadísticas dice que aún no, que se ha rozado la recesión, pero, pese a sus trucos de contabilidad, el hecho es que llevamos dos trimestres de desaceleración en Alemania y probablemente habrá un tercero… La supuesta granja modelo que daba lecciones a diestro y siniestro esta siendo víctima de su propia estrategia avasalladora, prepotente y egoísta.

(Publicado en Ctxt)
Fuente: https://rafaelpoch.com/2019/02/28/triste-sola-y-en-recesion/

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652 HÉROES DIERON SU VIDA A LA PATRIA DE LA FORMA MÁS NOBLE Y HONROSA POSIBLE: TRABAJANDO. HONRA A LOS TRABAJADORES MUERTOS EN ACTO DE SERVICIO, Y PAGA A SUS VIUDAS O FAMILIARES IGUAL A LA DE CUALQUIER FUNCIOANRIO PÚBLICO, MILITAR O CIVIL, CAÍDO EN ACTO DE SERVICIO (QUE NO SEA GUERRA DE MATAR A LOS DEMÁS PARA QUE LAS MULTINACIONALES HAGAN SUS NEGOCIOS, QUE ESTO NO ES UN ACTO DE SERVICIO A LA PATRIA, SINO UN ACTO COMERCIAL A UNOS PARTICULARES. O SEA, QUE LO TIENE QUE PAGAR LA SANTANDERINA, LA DEL BANCO DE SANTANDER)



CONFLICTIVIDAD LABORAL EN 

FEBRERO DE 2019

Javier Chamorro
Rebelión

Terrorismo patronal

 652 trabajadores y trabajadoras murieron en accidente laboral en 2018, en un aumento constante desde hace seis años de la siniestralidad ligado a la precariedad. Desde el último número de MO treinta nuevas muertes: El 24 de enero moría un trabajador de 54 años en Tarragona en las obras de la residencia del Banco de España atrapado por una excavadora, otro al caer de un tejado al arreglar un cableado del aeropuerto de Son Sant Joan de Palma de Mallorca, y también un tercero al que tres días antes le cayó un portón en una nave de Albacete. El 25 moría un trabajador de treinta y cinco años en el polígono de Rincón del Soto (Rioja). El 28 de enero moría un albañil en Coristanco (A Coruña) al caer de dos metros al desmontar un hórreo, y otro en El Valle (Granada) tras ser atropellado por una hormigonera portátil y su vehículo. El 29 moría un minero subcontratado en la mina de pizarra de Riofrío de Aliste (Zamora) en el interior de un foso, y CCOO y UGT se concentraban en Almería en protesta por la muerte por intoxicación de un trabajador de un invernadero tras manipular productos fitosanitarios. El 4 de febrero moría un trabajador en una empresa del metal en Zizurkil (Guipuzcoa), un obrero de mantenimiento de carreteras lo hacía en Rionansa (Santander) tras un derrumbe de un talud afectado por las lluvias, otro que limpiaba un canalón moría al caerse de una escalera de seis metros en Alcolea de Calatrava (Ciudad Real) y también otro trabajador del campo senegalés al ser atropellado cuando iba a trabajar en Níjar (Almería). El 5 moría un trabajador al caerle una rama de un árbol en Brión (A Coruña). El 6 moría un trabajador de conservación de carreteras atropellado en Ibi (Alicante). El 7 morían cinco trabajadores en un accidente in itinere cerca de El Arahal (Sevilla). El 8 moría la joven maquinista de Renfe al chocar dos trenes en Manresa (Barcelona) y ese día, en su Córdoba natal, lo hacía otro trabajador al chocar un camión con una furgoneta de butano. El domingo 10 de febrero moría un operario y otro quedó herido al caerse la grúa que desmotaban en Sant Just Desvern (Barcelona). El 11 lo hacía un obrero de 50 años al caer del tejado de una empresa textil de Alcosser de Planes (Alicante), y al día siguiente, lo hacía otro atrapado por una máquina en una cantera de Fontcalent (también en Alicante). El 12 moría en Jérez (Cádiz) un trabajador de 32 años al caer una viga sobre una plataforma elevadora en la construcción de una nave. El 14 moría un agricultor atropellado por un tractor en Ramales (Santander) y otro lo hacía el 15 en Albox (Almería). El 19 de febrero moría un estibador al caer de una grúa del puerto de Bilbao.

8 de marzo

Prácticamente la mayoría de sindicatos del país han convocado huelga y paros parciales para este 8 de marzo. CCOO y UGT han convocado con carácter general paro de dos horas por turno como el año pasado, pero en algunos sectores y empresas, han convocado huelga de 24 horas, al igual que CGT con carácter general en todo el país. Y siguen las concentraciones sindicales contra los asesinatos machistas en las principales ciudades del país.

 Vodafone

Desde enero siguen las jornadas de huelga y movilización en Vodafone en contra del ERE que supone el despido de miles de trabajadoras y trabajadores de todo el país, basado en supuestas previsiones pero sin tener en cuenta la carga de trabajo real, en un intento más de maximizar los beneficios enormes de esta multinacional.

Bonnysa

El 4 de marzo, las plantillas de la industria agroalimentaria canaria Bonnysa empezarán paros parciales para exigir la aplicación del salario mínimo interprofesional en aquellos salarios que aún cobran menos que la subida aprobada para este año en enero por el gobierno de Pedro Sánchez tras las presiones de sindicatos y Unidos Podemos.

Raspeig y Netalia no pagan

El 19 de febreron fueron a la huelga en Valencia las plantillas de Respeig y Netalia en diversos organismos públicos que tienen estas contratas de limpieza y que no pagan a sus trabajadoras, como viene siendo habitual. El 21 la plantilla de limpieza de la residencia San José de la Diputación de Toledo se concentraba para exigir a la diputación que no les subrrogue a la empresa Netalia, concensión que ha sido parada de momento tras denuncia de CCOO ante la insolvencia de estos pistoleros que luego no pagan los salarios.

Fisabio

El 21 de febrero la plantilla de la Fundación para el Fomento de la Investigación Sanitaria y Biomédica de la Comunitat Valenciana se concentraba de nuevo convocada por CCOO y UGT para exigir el fin de la precariedad en la investigación que llevan a cabo.

Ambulancias en loita

El 19 y 20 de febrero fueron a la huelga las y los trabajadores de las ambulancias gallegas para exigir un convenio colectivo digno a las distintas patronales y al gobierno Feijoo, convocados por CCOO, UGT y CIG.

Gallina Blanca

El 19 de febrero la plantilla de Gallina Blanca comenzaba la huelga indefinida y el campamento de la dignidad en contra del cierre de la factoría de Sant Joan Despí (Barcelona) por parte de la dirección con la intención de vender los terrenos.

Persoal

El 19 de febrero se concentraba en A Coruña la plantilla de DxC Technology en la ciudad convocada por CCOO y CIG en contra de la intención de la dirección de cerrar su centro de trabajo, tras años de mala gestión.

 No igualdade

 El 18 de febrero decenas de delegadas y delegados de CCOO y UGT del Consorcio Galego de Igualdade y Benestar se concentraban en Santiago para exigir a la Xunta que abra la negociación colectiva para cubrir plazas en el organismo y destituya al gerente.

Livitemsa

Del 28 de febrero al 14 de marzo la plantilla de la empresa de limpieza viaria de Torrox (Málaga) se concentrará para exigir el cumplimiento de una vez del convenio colectivo y los acuerdos alcanzados para 2019.

Más hechos, menos palabras

Diez mil mujeres y hombres sindicalistas se concentraban el 8 de febrero en Madrid en una asamblea multitudinaria de CCOO y UGT para exigir medidas al gobierno de Pedro Sánchez, antes de convocar las elecciones de abril, como la retirada de los elementos más lesivos de la reforma laboral o de pensiones, exigir a las patronales que cumplan los acuerdos de negociación colectiva y las subidas salariales y lanzar la huelga del 8 de marzo.

 Cabriolas

El 14 de febrero se concentraba la plantilla de la Escuela Andaluza de Arte Ecuestre en Jerez (Cádiz) para exigir el fin de los recortes sufridos desde 2013.

 Cristal oscuro

 El 14 de febrero la plantilla de Saint Gobain Cristalería Avilés (Asturias) fue a la huelga con un seguimiento del 100% para exigir a la dirección el cumplimiento del convenio colectivo en vigor.

 Alcoa

El 13 de febrero la plantilla de Alcoa se volvía a concentrar en Oviedo para exigir al gobierno central que ponga en marcha el estatuto para la industria electrointensiva, que permitiría sacar a flote a esta y otras empresas en grave situación y con su viabilidad siempre en entredicho.

 Ayuda a domicilio

El 12 de febrero una mayoría de trabajadoras se concentraban frente al Ayuntamiento de Sevilla para pedir la remunicipalización del servicio de ayuda a domicilio, que como en una mayoría de municipios está subcontratado, lo que supondría un mayor ahorro y una mejora sobre todo de las condiciones de las trabajadoras temporales del sector.

 Atento

El 11 de febrero la plantilla de Atento en León comenzó una primera jornada de huelga en contra del sistema de explotación de la dirección que busca objetivos de venta telefónica inalcanzables, afectando a la salud de las y los trabajadores.

Digitex

El 11 de febrero la plantilla de Digitex en Maliaño (Santander) fue a la huelga contra el despido "disciplinario" de trece compañeros por parte de la nueva dirección de la multinacional al margen de lo recogido en este aspecto en el convenio. Fueron convocados por CCOO, UGT, CGT y USO entre otros.

Sanidade pública

 El 10 de febrero hubo una multitudinaria manifestación por la sanidad pública gallega en Santiago en contra de los recortes del gobierno del PP, con la participación de sindicatos y organizaciones sociales, y con el apoyo del PCE y EU.

 se puede

 El 9 y el 10 de febrero la plantilla temporal de Addeco en la empresa sevilla Procavi, secundaron la huelga convocada por CCOO y UGT consiguiendo un acuerdo, gracias también al apoyo de la plantilla de la empresa matriz, frenando los recortes planteados por la ETT.

Aire limpio

El 7 de febrero CCOO y UGT llegaban a un Acuerdo para el convenio de limpieza de la provincia de Ciudad Real tras un año de movilizaciones para que la patronal cediera a negociar un nuevo convenio. Del grifo El 4 de febrero el comité de Aguas Costa Tropical de Granada volvía a concentrarse en contra de la congelación salarial que sufre la plantilla desde hace años a pesar del derroche en la contratación de altos directivos de esta empresa suministradora.

Moncobra

El 1 de febrero se concentraba la plantilla de la contrata de mantenimiento del hospital Morales Meseguer de Murcia contra la intención de la nueva adjudicataria de no subrrogarles y echarles a la calle sin más, exigiendo la implicación de gobierno regional del PP y el servicio murciano de salud.

Marhan

El 29 de enero se concentraba de nuevo la plantilla de la cafetería del Hospital de Huelva, contratada por Marhan, contra el despido de tres compañeras sin justificación, convocada por CCOO.


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