sábado, 9 de julio de 2022

El Estado español y Portugal sufren el clima más seco en 1.200 años con graves implicaciones tanto para la producción de alimentos

 


El Estado español y Portugal sufren el clima más seco en 1.200 años con graves implicaciones tanto para la producción de alimentos


Publicado el 8 de julio de 2022 / Por Courtesy of Guardian News & Media Ltd

 

La mayor parte de la lluvia en la Península Ibérica cae en invierno cuando los sistemas húmedos de baja presión llegan desde el Atlántico. Pero un sistema de alta presión frente a la costa, llamado Azores high, puede bloquear los frentes húmedos.

Los investigadores descubrieron que los inviernos con máximos “extremadamente grandes” en las Azores han aumentado drásticamente de un invierno de cada 10 antes de 1850 a uno de cada cuatro desde 1980. Estos extremos también empujan el clima húmedo hacia el norte, lo que aumenta la probabilidad de lluvias en el norte del Reino Unido y Escandinavia.

Los científicos dijeron que los máximos más frecuentes de las Azores solo podrían haber sido causados ​​​​por la crisis climática, causada por las emisiones de carbono de la humanidad.

“La cantidad de máximos extremadamente grandes de las Azores en los últimos 100 años no tiene precedentes cuando se observan los 1.000 años anteriores”, dijo la Dra. Caroline Ummenhofer, de la Institución Oceanográfica Woods Hole en los EE. UU., y parte del equipo de investigación.

“Eso tiene grandes implicaciones porque un nivel extremadamente alto de Azores significa condiciones relativamente secas para la península ibérica y el Mediterráneo”, dijo. “También podríamos vincular de manera concluyente este aumento con las emisiones antropogénicas”.

La península ibérica se ha visto afectada por el aumento de las olas de calor y las sequías en los últimos años y este año mayo fue el más caluroso registrado en España. Los incendios forestales que mataron a decenas de personas en la región en 2017 siguieron a una ola de calor diez veces más probable por la crisis climática, mientras que el río Tajo, el más largo de la región, corre el riesgo de secarse por completo , según ecologistas.

La nueva investigación, publicada en la revista Nature Geoscience , analizó datos meteorológicos que se remontan a 1850 y modelos informáticos que replican el clima hasta AD850. Encontró que, antes de 1850 y el comienzo de importantes emisiones humanas de gases de efecto invernadero, los máximos extremadamente grandes de las Azores ocurrían una vez cada 10 años en promedio.

De 1850 a 1980, la frecuencia era una vez cada siete años, pero después de 1980 aumentó a cada cuatro años. Los datos mostraron que los máximos extremadamente grandes de las Azores reducen la precipitación mensual promedio en invierno en aproximadamente un tercio. Otros datos del análisis químico de estalagmitas en cuevas en Portugal muestran que las bajas precipitaciones se correlacionan estrechamente con los grandes máximos de las Azores.

Las simulaciones por computadora del clima del último milenio cubren un período hasta 2005. Pero otros estudios que cubren años posteriores son consistentes con los nuevos hallazgos y se espera que el alto de las Azores continúe expandiéndose, aumentando aún más la sequía en la Península Ibérica, hasta el carbono global. las emisiones se reducen a cero neto.

“[Nuestros hallazgos] tienen grandes implicaciones para los recursos hídricos que están disponibles para la agricultura y otras industrias intensivas en agua o para el turismo”, dijo Ummenhofer. “No es un buen augurio”. España fue el segundo país más popular para los turistas extranjeros en 2019, con 84 millones de visitantes.

España también es el mayor productor mundial de aceitunas y una importante fuente de uvas, naranjas, tomates y otros productos. Pero las precipitaciones han disminuido entre 5 y 10 mm al año desde 1950, y se prevé una caída adicional del 10 al 20 % en las lluvias invernales para finales de siglo.

Otra investigación ha proyectado una disminución del 30% en la producción de aceitunas en el sur de España para 2100 y una caída en las regiones vitivinícolas de la península ibérica del 25% al ​​99% para 2050 debido a la grave escasez de agua. La investigación en 2021 también vinculó el pico de las Azores con el monzón de verano en la India .

Autor:  Damian Carrington Editor de Medio Ambiente –  @dpcarrington _

Enlace a la noticia en The Guardian 

Este artículo ha sido publicado por cortesía de The Guardian que autoriza la reproducción especial a las webs no comerciales. 

La imagen de portada tiene Licencia Creative Commons por https://encrypted-tbn2.gstatic.com/faviconV2?url=https://flickr.com&client=VFE&size=32&type=FAVICON&fallback_opts=TYPE,SIZE,URL&nfrp=2Flickr | Detalles de la licencia Autor: Picasa

 *++

El gobierno holandés quiere cerrar una tercera parte de las explotaciones agrarias

 

El gobierno holandés quiere cerrar una tercera parte de las explotaciones agrarias

:

DIARIO OCTUBRE / julio 9, 2022



En medio del hambre y la escasez mundial de alimentos, el gobierno holandés quiere cerrar una tercera parte de las explotaciones agrarias y ganaderas por motivos seudoecologistas. Holanda es el quinto exportador mundial de alimentos, después de Estados Unidos, Alemania, Reino Unido y China.

 

Son las consecuencia del “New Green Deal” europeo. El comisario europeo Frans Timmermans quiere acabar con el diez por ciento de las tierras de cultivo en toda Europa. A los tópicos habituales, como el CO2, la histeria verde añade ahora el nitrógeno. En Holanda el nombre oficial del Ministerio del ramo se llama así: Medio Ambiente y Nitrógeno.

Su titular, Christianne van der Wal, ha anunciado que el 30 por cien de los agricultores deben abandonar sus explotaciones. Los afectados tienen la opción de renunciar voluntariamente a sus tierras y marcharse, o comprometerse a no volver a ejercer su profesión; sólo entonces serán indemnizados. Los que no cumplan serán expropiados por el Estado. El objetivo es reducir las emisiones de nitrógeno hasta en un 95 por cien para 2030.

El nitrógeno es un componente esencial para la vida en la tierra y el elemento más abundante en la atmósfera.

No es de extrañar que las protestas sean multitudinarias, las más importantes desde hace décadas. Durante semanas, los campesinos enfadados han bloqueado las carreteras y han marchado frente a los edificios del gobierno para demostrar su descontento. Entre otras cosas, se han bloqueado las carreteras de acceso a algunos supermercados. También se anunció el cierre de las carreteras de acceso al aeropuerto internacional de Ámsterdam.

Los principales medios de comunicación trataron de esconder el asunto bajo la alfombra mientras decenas de miles de agricultores salen a la calle durante varias semanas para manifestarse contra la normativa europea y los planes del gobierno de arruinar la agricultura.

Hace unos días, los agricultores rompieron una barrera policial con sus tractores y rociaron la casa del ministro con estiércol líquido. La policía ha anunciado un endurecimiento de la represión contra los manifestantes, lo que, sin embargo, probablemente sólo conducirá a una escalada mayor.

La policía califica la situación de “amenazante e inaceptable” pero, según las encuestas, alrededor del 45 por cien de la población holandesa apoya las protestas agrarias. En octubre el porcentaje era del 38 por cien.

El martes por la noche la policía disparó contra una manifestación de agricultores en Heerenveen. Es la tercera vez en pocos meses que la policía holandesa dispara con fuego real contra manifestantes pacíficos. Un joven manifestante de 16 años fue detenido cuando intentaba llegar a casa por carretera, subido en su tractor.

FUENTE: mpr21.info

 *++

OTAN: ¿qué piensa China?

 

Podríamos decir que China ha entrado por la puerta grande en la doctrina estratégica de la OTAN. Beijing no deja de recordar que, con sus anteriores expansiones hacia el Este, la alianza no ha logrado hacer de Europa un lugar más seguro.


OTAN: ¿qué piensa China?

Xulio Ríos

El Viejo Topo

9 julio, 2022 

 

Podríamos decir que China ha entrado por la puerta grande en la doctrina estratégica de la OTAN. Es la primera vez y confirma su irreversible estatus como protagonista mundial ya no solo en el ámbito de la economía o el comercio sino igualmente en el de la seguridad. Respecto a esa consideración, cabría hacer algunas observaciones relevantes. La primera, que se define como rival, no como amenaza, calificativo reservado solo a Rusia, aunque convendría trascender el valor de lo meramente semántico; de esta forma, en relación a China imperaría la denominación establecida por la Comisión Europea en 2019. La segunda, que, en efecto, algunos países, e importantes como EEUU, abiertamente sí la consideran una amenaza, la mayor de todas, aunque el nivel de cohesión estratégica entre todos los países miembros no ofrece una similar caracterización. En tercer lugar, se identifican los principales focos problemáticos (expansión y opacidad, conflictos marítimos y territoriales, 5G, etc.) que justificarían la alerta que la emergencia china supone para los intereses de seguridad de la OTAN.

La inclusión de China en el concepto estratégico deja una puerta abierta a un “compromiso constructivo”, posibilidad que será objeto de tanteo en los próximos años en los que podremos advertir tanto signos de incremento de la tensión como de apaciguamiento. Lo más importante ahora sería evitar desbordamientos y mantener las discrepancias bajo control, a cuyo empeño se están aplicando Jake Sullivan y Yang Jiechi por encomienda de los respectivos presidentes estadounidense y chino. Pero aunque mejore la comunicación estratégica, la tendencia a la exacerbación del pulso hegemónico será difícil de conjurar en tanto en cuanto China se reafirme en un sistema alternativo de gobierno y no acepte entrar sin más, con la cabeza gacha, en las redes de dependencia de Occidente.

Naturalmente, a China este nuevo escenario le preocupa, tanto por sus implicaciones políticas (cuyo alcance efectivo habrá que precisar) como por razones de seguridad en tanto en cuanto el previsible enturbiamiento puede afectar a la estabilidad y a la viabilidad de la hoja de ruta trazada para 2049, cuando la República Popular debe completar su largo proceso de modernización y acreditarse como “un país socialista, próspero…”, etc.

De entrada, China enmienda la lógica mayor que ha inspirado esta cumbre, la de que a más incertidumbre, se necesita más OTAN. Beijing no deja de recordarnos que con sus anteriores expansiones hacia el este, la alianza no ha logrado hacer de Europa un lugar más seguro. Al contrario. Lo cual vendría a demostrar que la seguridad debe ser integral e inclusiva, y no de unos a costa de otros. Xi lo señaló en la reciente cumbre virtual de los BRICS, donde criticó abiertamente y sin tapujos la ampliación de las alianzas militares mientras apelaba a la expansión de los propios BRICS bajo la égida de la cooperación pragmática, donde hay suficiente cintura como para tener cabida las reticencias de India o Brasil.

En relación a China, la Alianza Atlántica ha interiorizado en Madrid el tono estratégico que EEUU marcó ya en 2018, bajo Donald Trump, y que ahora Joe Biden continúa. Es el hilo de continuidad entre el discurso del vicepresidente Mike Pence en el Instituto Hudson y el del Secretario de Estado Antony Blinken en la Universidad George Washington el pasado mayo. El consenso bipartidista para la defensa de la hegemonía global de EEUU se comprende. Pero, además, por fin, Biden ha logrado que todo el orbe liberal, de Europa a Asia, le secunde. Y la UE nos deja impávidos al descubrir que la “autonomía estratégica” reclamada entonces, a la postre, quería decir de China y no de EEUU.

Aún así, más dependiente que nunca del vínculo transatlántico, la cohesión europea en relación a China presenta déficits destacados y pese a la pompa y boato de este encuentro, habrá que ver su recorrido a la vista de las incertidumbres que rodean la política estadounidense. Y europea. Las cosas pueden cambiar mucho no en pocos años sino incluso en pocos meses. En EEUU, hay elecciones de medio término en noviembre. Muchas miradas apuntan al gobierno alemán, que trabaja en su propia estrategia para China, por otra parte, su principal socio comercial desde 2015. París podría distanciarse de Berlín en esto. Y más matices de otras capitales podrían sumarse de tensar en demasía la cuerda en un contexto de una crisis económica y social ascendente y asfixiante. Esas grietas podrían extenderse al QUAD o al AUKUS, con la atención puesta, sobre todo, en la Australia del laborista Anthony Albanese.

Contradicciones y respuestas

Desde la perspectiva china, el cúmulo de contradicciones no puede ser más elocuente: la OTAN se rearma de forma alarmante pero es a China a quien se acusa de elevar preocupantemente su nivel de gasto militar; o se defiende a capa y espada la integridad territorial de los países miembros pero al mismo tiempo se alienta abiertamente el secesionismo de Taiwán, una “línea roja” para Beijing… Es consciente, por tanto, de que la presión militar y estratégica irá en aumento y que debe mejorar y afinar su capacidad de respuesta.

¿Cómo puede responder China al envite? Frente al ascenso de la seguridad en la priorización de valores e intereses de Occidente, también en China es previsible que esta suba enteros aunque sin trastocar, en lo fundamental, el rumbo seguido hasta ahora. Esto significa que China evitará repetir el viejo error soviético y caer en la trampa de sumarse a una suicida carrera de armamentos, que seguirá estableciendo y fortaleciendo relaciones pragmáticas de asociación pero no alianzas en sentido estricto, y que la lógica del desarrollo seguirá imperando sobre cualquier otra. Matizando el viejo aserto revolucionario de Mao de que “el poder nace del fusil”, esta China cree más en la efectividad global de la capacidad de proyección de la influencia a través de la economía.

Cabe, pues, esperar de la diplomacia china, en la medida en que el curso de la pandemia lo permita, un mayor activismo orientado a expandir su presencia y a generar contradicciones entre los países occidentales, sobre todo entre EEUU y Europa, que siempre concibió como un contrapeso estratégico necesario en su concepción multipolar post-hegemónica.

En el volátil contexto internacional actual, la solidez trazada mediáticamente estos días se antoja frágil mientras que la cohesión china tenderá a expresarse nuevamente, sacando partido de la interdependencia establecida con numerosos países y de esa voluntad de no escatimar esfuerzos para materializar sus principales proyectos internacionales estratégicos, que el G7, por cierto, tendrá difícil emular. Y a cada anuncio rimbombante que hagan los líderes occidentales (desde la Build Back Better World a la Nueva Asociación para la Infraestructura y la Inversión Global), su falta de implementación efectiva dañará más su propia credibilidad ante los hipotéticos beneficiarios, realmente escépticos desde hace años.

En otro orden, a las puertas del XX Congreso del PCCh, la declaración de la OTAN supone un aliciente más para la continuidad de Xi Jinping al frente de los destinos del Partido y del Estado. Cierto que la diferenciación entre “amenaza” y “desafío” a propósito de la conceptualización de China podría tener cierto recorrido interno para favorecer a quienes abogan por una moderación de las políticas interna y exterior del país, pero lo más plausible es que la pulsión nacionalista se mantenga e incluso se refuerce en paralelo al diagnóstico de Xi: vienen “cambios nunca vistos en un siglo y es indispensable garantizar la unidad y la lealtad al liderazgo”. Abrir fisuras relevantes en eso no será fácil desde el exterior. Ni siquiera para la OTAN.

Publicado en el Observatorio de la Política China.

 *++