viernes, 8 de noviembre de 2024
La naviera Maersk burla el embargo de armas impuesto por el gobierno español a Israel
La naviera Maersk burla el
embargo de armas impuesto por el gobierno español a Israel
DIARIOCTUBRE / noviembre 7, 2024
Los buques de
la naviera danesa Maersk han violado el embargo de armas impuesto por el
gobierno español a Israel al hacer escala en el puerto de Algeciras. El embargo
español prohíbe a los buques de carga que transporten armas que se puedan usar
para cometer crímenes de guerra hacer escala en puertos españoles. En mayo el
Ministerio de Asuntos Exteriores dijo que la norma se aplicaría a las armas
destinadas a Israel.
Desde entonces
los barcos de Maersk transportan armamento con destino a Israel, incluido
equipo para colocar bombas en aviones, con frecuencia haciendo escala en el
puerto de Algeciras.
Un portavoz del
Ministerio de Asuntos Exteriores español dijo: “El Ministerio de Asuntos
Exteriores ha rechazado y seguirá rechazando todas las solicitudes de hacer
escala en puertos españoles de buques que transportan material militar y tienen
como destino final Israel”.
A fines de
octubre un vídeo mostró a decenas de palestinos detenidos, vendados y llevados
a rastras por soldados israelíes en de Gaza. En las imágenes, transmitidas por
un canal de noticias israelí, los rehenes palestinos, aparentemente de la
ciudad sitiada de Jabalia, en el norte de Gaza, estaban hacinados en el
interior de la plataforma de carga de un camión militar israelí (1).
El vehículo
parece ser un vehículo táctico mediano Oshkosh M1085 de carga de 5 toneladas.
Durante el
último año, el ejército israelí ha recibido al menos 100 vehículos blindados
Oshkosh como el del vídeo. Llegaron en barcos operados por Maersk, el gigante
danés de transporte marítimo y logística.
Israel ha
utilizado durante mucho tiempo vehículos blindados como máquinas de matar en
todos los territorios palestinos ocupados. Las imágenes de palestinos
aplastados por tanques y camiones israelíes ahora son familiares para
cualquiera que preste atención al ataque israelí contra Gaza.
El papel de Maersk
en el envío de los vehículos blindados Oshkosh salió a la luz como parte de una
nueva investigación de investigadores del Movimiento de la Juventud Palestina y
la Internacional Progresista. La investigación detalla que Maersk ha enviado
millones de libras de material militar, incluidos cientos de vehículos
blindados y tácticos y sus componentes, al Ministerio de Defensa israelí desde
que comenzó la guerra genocida de Israel el año pasado (2).
Los hallazgos
revelan el importante papel que Maersk ha desempeñado en la entrega de material
militar a Israel, incluidos tanques y otros vehículos blindados o sus partes,
componentes de aeronaves, placas blindadas, piezas para sistemas de artillería
y cientos de envíos que son equipo militar no identificado, o no especificado.
Al analizar los
datos de exportación de envíos de más de 2.000 envíos durante el último año,
los investigadores pudieron revelar una cadena de suministro comercial plagada
de material destinado a ser utilizado en el asalto de Israel a Gaza y con
escala en el puerto de Algeciras.
(1)
https://www.aljazeera.com/program/newsfeed/2024/10/23/video-shows-blindfolded-palestinians-taken-for-interrogation
(2)
https://static1.squarespace.com/static/664aed65d320123f2b3ab647/t/672856f753a253353d180a21/1730696954684/MaerskShipmentsIsrael-Nov4Report-Final.pdf
Fuente: mpr21.info
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El PP ante las catástrofes: mentir, echar la culpa a otros y mirar hacia otro lado
El PP ante las catástrofes:
mentir, echar la culpa a otros y mirar hacia otro lado
Por Miguel
Salas
Rebelion / España
08/11/2024
Fuentes: Sin
Permiso
Impresiona la
magnitud de la catástrofe de Valencia: más de 202 muertos, centenares de
personas todavía desaparecidas, pueblos destruidos, infraestructuras
destrozadas y miles de familias que lo han perdido todo, casas, enseres, fotos
familiares, recuerdos. Un desastre que exigirá encontrar responsables.
El cambio
climático no es una broma ni una cuestión teórica. El cambio climático afecta a
las condiciones de la naturaleza y de la vida de las personas, y sigue habiendo
gente, especialmente entre todas las derechas, que lo niega o disimula. Además,
el urbanismo descontrolado, las políticas de construir en lechos de ríos y
torrentes, de sacar arena de las riberas, de poner cemento en cualquier lugar
sin pensar en las condiciones climáticas ayuda a que el agua arrase con todo lo
que encuentra a su paso. Estos dos elementos son parte de la explicación del
desastre humano y material que ha arrasado en Valencia y en Albacete.
Y no es menos
importante el factor político, las políticas que se aplican y las decisiones
que se toman cuando arrecia la tormenta. El Partido Popular es especialista en
reaccionar echando la culpa a otros y mirar a otro lado para lavar sus
responsabilidades. Lo hizo en 2002 con la catástrofe del Prestige. Lo repitió
en 2004 ante los atentados del 11-M o con la pandemia en 2020, y lo ha vuelto a
repetir ahora.
Una de las
primeras decisiones que tomó el PP cuando volvió a dirigir la Generalitat
valenciana fue suprimir la “La Unidad Valenciana de Emergencias, primer
organismo de Ximo Puig suprimido por Carlos Mazón. Es el primer paso de la
reestructuración del sector público anunciada por el Gobierno Valenciano”. Fue
en mayo del año pasado.
El miércoles
23, la Aemet (Agencia Estatal de Meteorología) advirtió del riesgo de una dana
o gota fría. Después alertó de que el lunes 28 y el martes 29 se preveían
lluvias intensas. A las 6:42h del día 29 lanzó un aviso naranja por fuertes
lluvias en varias zonas de la provincia de Valencia. A las 7:37h elevó el nivel
a rojo en el interior norte de la provincia. A las 9:48h, se lanzó el aviso
rojo a todo el litoral de Valencia, seguido doce minutos más tarde de una
alerta de nivel rojo emitida por Emergencias de la Generalitat. Hacia las 11h
algunos arroyos ya se habían desbordado. A las 12:20h, el Centro de
Coordinación de Emergencias emitió una alerta hidrológica para todos los
municipios del barranco del Poyo, siguiendo la información facilitada por la
Confederación Hidrográfica del Júcar: se aconsejaba a los vecinos no acercarse
al agua. A las 13h, el presidente de la Generalitat, Carlos Mazón, anunció que
lo peor había pasado y que la intensidad de la DANA disminuiría en las horas
siguientes: «Según la previsión, el temporal se desplaza hacia la Serranía de
Cuenca en estos momentos, por lo que se espera que hacia las 18h disminuya su
intensidad”. No debía haber mucha preocupación cuando en esos momentos el
secretario de Seguridad y Emergencias y director de la Agencia Valenciana de
Seguridad y Respuesta a las Emergencias (AVSRE), Emilio Argüeso, mantenía una
reunión con el jefe de Festejos Taurinos de la Comunidad.
A las 18:30h,
la inundación ya había llegado a los municipios de Torrent, Picanya, Paiporta,
Benetússer, Sedaví, Massanassa y Catarroja, donde se acumularon la mayoría de
las víctimas. A las 20:12h, cuando miles de personas tenían ya el agua al
cuello, la Generalitat lanzó una alerta masiva por SMS pidiendo a la población
de la provincia de Valencia que evitara salir de casa y hacer desplazamientos.
Un vecino de Paiporta publicó en X: “La alarma la dieron cuando yo estaba en un
puñetero árbol subido viendo los muertos flotando”. Según la Organización
Meteorológica Mundial, los daños provocados por desastres naturales se reducen
una media del 30% cuando se lanza un aviso a la población con al menos 24 horas
de antelación.
Hasta las 20h
el gobierno valenciano del PP estuvo desaparecido. Fueron las horas más
decisivas, pues la inundación arreció con más fuerza cuando la mayoría de la
población salía de su trabajo y se dirigía su hogar. Lo ha declarado la
alcaldesa de Paiporta: “Los primeros avisos llegaron cuando el agua estaba a
dos metros”. Al PP le pareció más importante que la gente no abandonara sus
trabajos (¡lo importante son los beneficios de los capitalistas!) antes que
proteger sus vidas.
Entonces el PP
empezó a sacar su manual ante las catástrofes. Al día siguiente de la
devastación, el presidente del PP, Núñez Feijóo, declaró que los responsables
eran la Aemet y Pedro Sánchez por no haber proporcionado la información
necesaria a la Generalitat valenciana. No se correspondía con la verdad, pero
¿qué le importaba? Ni siquiera se correspondía con lo declarado por el
presidente valenciano; lo importante era mover el ventilador para evitar
responsabilidades.
Así hicieron
cuando el 19 de diciembre de 2002 el Prestige arrojó al océano 136.000
toneladas de petróleo. Mintieron sobre el peligro que se cernía, tomaron
decisiones que los técnicos desaconsejaron, como llevar el buque hacia el mar
en vez de intentar protegerlo en algún puerto. Mintieron a sabiendas, como
cuando Rajoy declaró que “salen solo unos pequeños hilitos”.
Repitieron el
manual tras el 11-M de 2004 en Madrid. Poco después de los hechos, los informes
policiales ya alertaron de que, por sus características, los atentados no
parecían ser obra de ETA sino de grupos islamistas. Pero el ministro del
Interior, Ángel Acebes, salió con aplomo para mentir y decir que había sido
ETA. Durante días mantuvieron la mentira; el propio presidente Aznar presionó a
los medios de comunicación para que respaldaran la versión mentirosa del
gobierno.
Y aún fue más
deleznable cuando durante la pandemia de Covid-19 el gobierno de la Comunidad
de Madrid dejó que 7.291 personas murieran en las residencias de personas
mayores al no permitir su traslado a hospitales. Con toda indignidad, su
presidenta, Díaz Ayuso, declaró que los ancianos “se iban a morir igual”.
Cuando empezaron a trasladarlos a hospitales el 60% se salvó.
La solidaridad
Como siempre
que ocurre una catástrofe, es el pueblo llano quien mejor responde a sus
consecuencias. Lo vimos con el Prestige en Galicia. Miles de personas se
trasladaron a las playas gallegas para ayudar a retirar el chapapote. De ese
movimiento solidario y de cabreo surgió la plataforma Nunca Mais.
En la manifestación más masiva reunida en Galicia el 1 de diciembre de 2002,
Santiago acogió a unas 200.000 personas, y hubo masivas manifestaciones en todo
el Estado. Fue el anuncio de un cambio político que se expresó en el bipartito
entre el PSG y BNG (2005-2009) y posteriormente en las mareas y AGE
(Alternativa Galega de Esquerda).
El PP mintió el
11-M y lo pagó. Tres días después, el cabreo de la gente permitió la victoria
del PSOE en unas elecciones generales que el PP parecía tener ganadas. La lucha
contra esa mentira duró años, y gracias a las investigaciones y al trabajo de
las asociaciones de afectados (algunas de ellas duramente atacadas por el PP),
la verdad se impuso.
Ha sido
emocionante e impresionante ver a miles de personas desplazándose con palas (se
agotaron en Valencia), con cubos, con escobas, con botellas de agua mineral
para ayudar a los pueblos afectados. La fuerza y la solidaridad del pueblo
siempre sale a la luz frente al odio y la ineptitud de los que gobiernan, de
los que piensan que sin ellos nada puede funcionar. Cuando hay una crisis o una
catástrofe la organización de la gente es imprescindible para dar la respuesta
adecuada.
La primera
respuesta de los gobernantes es la típica de quien desprecia a la población y
considera menor de edad a la ciudadanía: “mejor no vengáis que ya nos
ocuparemos nosotros”. La presión ha sido tan enorme que no han tenido más
remedio que intentar organizarla. Es un ejemplo claro del déficit de
participación ciudadana que existe en la vida política y asociativa actual.
Apenas hay espacios comunitarios, los ayuntamientos, los más cercanos a la
gente, apenas tienen medios ni potestad, y algunos partidos prefieren no
tenerlo, para organizar y mantener la participación en la vida del día a día y
más aún ante catástrofes como esta.
Es tan grave la
situación que la crisis va para largo. Los más de 200 muertos, -una cifra que
supera a los atentados de Madrid-, la destrucción de numerosas localidades y el
fracaso de las políticas de prevención y emergencia necesitarán respuestas
políticas. De momento, además de la solidaridad ciudadana, diversas plataformas
han convocado una manifestación en Valencia el próximo 9 de noviembre para
exigir la dimisión de Mazón.
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El Gobierno niega escala a barcos de EE.UU. con armas con destino Israel, tras las revelaciones de Olga Rodríguez y Alejandro Pozo y la denuncia de IU ante la Fiscalía General del Estado
El
Gobierno niega escala a barcos de EE.UU. con armas con destino Israel, tras las
revelaciones de Olga Rodríguez y Alejandro Pozo y la denuncia de IU ante la
Fiscalía General del Estado
TERCERAINFORMACION / 08.11.2024
- El ministerio
español de Asuntos Exteriores asegura ahora que ningún barco que lleve material militar a
«Israel» hará escala en España, prohibición que incluye a los dos
procedentes de Estados Unidos.
- El rechazo a que nuevos barcos cargados con
armas hacia Israel hagan escala en España llega tras la publicación de una
investigación de Progressive
International (Internacional Progresista) y Palestinian
Youth Movement a la que tuvieron acceso los
periodistas Olga Rodríguez y Pol Pareja.
- La investigación documentó un mínimo de 25 trayectos desde EEUU con carga
militar entre mayo y septiembre de este año que
hicieron escala en el puerto de Algeciras antes de proseguir hacia su
destinatario final: el Ministerio
de Defensa de Israel (IMOD).
El Gobierno denegó la escala en el puerto de Algeciras (Cádiz) de
dos buques procedentes de Estados Unidos sospechosos de transportar armamento
para Israel.
De esta forma, el Ejecutivo atiende una denuncia
presentada esta semana por Izquierda Unida (IU) ante la Fiscalía General del
Estado por el tránsito por
el puerto de Algeciras de barcos procedentes de Estados Unidos con
armamento y suministros militares dirigidos a Israel.
El diputado por el grupo Sumar y portavoz
parlamentario de Izquierda Unida, Enrique
Santiago, indicó en su demanda que se realizaron al menos mil 185 tránsitos de barcos con carga de
armamento entre ambos destinos por ese puerto en el
estrecho de Gibraltar.
Los navíos ahora en cuestión son el Maresk Denver,
que zarpó de Nueva York el 31 de octubre y tiene previsto llegar al puerto
gaditano el 9 de noviembre; y el Maersk Seletar, que partió de Nueva York el 4
de noviembre y cuya llegada a Algeciras está programada para el próximo jueves
14.
Según se advierte en la denuncia de la Izquierda
Unida a la Fiscalía, si estos barcos hicieran tránsito estarían cometiendo un delito
contra el derecho de gentes, penado en el Código Penal.
En este contexto, el ministerio español de Asuntos
Exteriores aseguró el jueves que «ningún barco»
que lleve material militar a «Israel» hará escala en España,
prohibición que incluye a los dos procedentes de Estados Unidos.
No
solo Algeciras
Alejandro Pozo, del Centre Dèlas de Estudios por la Paz, ya reveló que, además de en Algeciras, otros
barcos cargados con material militar hacen escala en Valencia y Barcelona desde
el inicio del genocidio israelí contra Palestina, cruzando información de bases
de datos ImportGenius, Census e ImportInfo, la herramienta asociada a
ImportGenius Lighthouse y las propias webs de Port de Barcelona y Valencia
Port.
El investigador sostiene que «el
tránsito por España de envíos de armas a Israel es la norma y no la excepción».
Clamor
internacional
A principios de noviembre, cincuenta
y cuatro países y organizaciones hicieron un llamamiento colectivo a los
miembros del Consejo de Seguridad de la ONU para que se tomen medidas inmediatas para detener el suministro o
la transferencia de armas, municiones y equipo relacionado a Israel, la
potencia ocupante de Palestina .
En una carta dirigida al secretario
general de la ONU, António Guterres, y a la presidenta del Consejo de Seguridad, Barbara
Woodward se denunció que “se trata de un imperativo legal,
humanitario y moral para acabar con el grave sufrimiento humano, aplicar un
alto el fuego completo, disuadir futuras violaciones, salvar las perspectivas
de una solución justa, duradera y pacífica, en consonancia con el derecho
internacional y las resoluciones pertinentes de la ONU, y detener esta amenaza
para la paz y la seguridad internacionales”.
*Con información de Agencias y de eldiario.es
Nace “Diario Socialista”; le damos la bienvenida
Nace “Diario Socialista”; le
damos la bienvenida
"El Movimiento
Socialista lanza un medio para la expansión de la conciencia socialista en esta
fase de construcción del partido revolucionario, en concreto, en un contexto de
auge reaccionario y quiebra de la izquierda reformista"
INSURGENTE.ORG
/ 08.11.2024
Ha sido
hoy, 2 de noviembre cuando ha salido la primera edición del Diario Socialista. Este nace como órgano
de expresión oficial del Movimiento Socialista.
El
nuevo diario quiere ser una herramienta política para la “Guerra Cultural”, y
sus objetivos son muy claros: “Unificar la propaganda y agitación del
Movimiento Socialista” con el propósito “expandir la conciencia socialista”.
Como
instrumento de “organización y difusión”, publicará “contenidos que reflejen
las posiciones oficiales del Movimiento Socialista”. Tendrá varias secciones,
tales como opinión y actualidad política, económica y social a través de las
noticias.
Al
presentar al medio, sus responsables subrayan que “en un contexto de ascenso
reaccionario y fracaso de la izquierda reformista, el Diario Socialista
confronta la supremacía de los medios financiados por el Estado”. También han
hecho un llamado al “proletariado internacional” a “organizarse y plantear una
nueva alternativa socialista”.
Así es
como lo han expresado:
Este 7 de noviembre
presentamos Diario Socialista, el órgano de expresión e información del
Movimiento Socialista (MS), inspirado en el concepto de periódico que defendió
Lenin en 1901 para la unificación de la agitación y la propaganda. Siguiendo
esta línea, el MS lanza un medio para la expansión de la conciencia socialista
en esta fase de construcción del partido revolucionario, en concreto, en un
contexto de auge reaccionario y quiebra de la izquierda reformista.
El lanzamiento de
Diario Socialista responde a la necesidad del MS de contar con un órgano de
expresión oficial que difunda la línea oficial del MS ante las cuestiones
importantes de coyuntura y combata la hegemonía de medios de propaganda de la
izquierda reformista financiada por el Estado. En un escenario de crisis
mundial capitalista, Diario Socialista se presenta, por tanto, como una
herramienta para disputar a la izquierda reformista y llamar al proletariado
internacional a destruir el capitalismo y construir el socialismo.
Con este propósito, cubriremos la actualidad
económica, política y social del Estado español, de Europa y el resto del
mundo. Además, en un breve plazo, inauguraremos una nueva sección: Posición de
Coyuntura, donde haremos pública la lectura oficial del MS respecto a
cuestiones de coyuntura.
Recordando a Labriola
120 años después de su muerte, Antonio Labriola es un
pensador casi olvidado, prácticamente ausente tanto en los ámbitos académicos
como políticos, aunque Labriola nos ayuda a comprender que el marxismo es, al
tiempo, una filosofía, una ciencia y una política.
Recordando a Labriola
Los payasos
políticos siempre tienen algo con qué divertirnos en este país
donde florecen la comedia para llorar y la tragedia para reír.
Carta de
Antonio Labriola a Friedrich Engels del 5 de noviembre de 1894.
La «crisis de
fin de siglo» y el estado de sitio político caracterizaron en Italia el periodo
comprendido entre los cañonazos del general Fiorenzo Bava Beccaris, con los que
fue aplastada la insurrección popular (Milán, 6-7-8-9 de mayo de 1898), y los disparos
de revólver del anarquista Gaetano Bresci, con los que fue aplastada la vida
del rey Umberto I (Monza, 29 de julio de 1900). Sin embargo, estos
acontecimientos no impidieron el florecimiento de estudios e investigaciones en
torno a la teoría de Marx, ya que en aquel dramático cambio de siglo el
marxismo adquirió una posición de prestigio en la cultura italiana y se
convirtió en el centro de un amplio debate intelectual que comprometió a las
mentes más agudas de la época.
- Un florecimiento excepcional de estudios y debates sobre el
pensamiento de Marx y Engels
En el espacio
de unos meses, vieron la luz uno tras otro los ensayos de Benedetto Croce Materialismo
storico ed economia marxistica , la monografía de Giovanni Gentile
sobre La filosofia di Marx ,1 Pel materialismo storico de
Corrado Barbagallo y La teoria del valore di Carlo
Marx de Arturo Labriola: cuatro jóvenes intelectuales emergentes que
se estrenaban en la escena cultural acercándose al pensamiento
marxista-engelsiano. En el mismo periodo estalló la polémica entre Merlino y
Bissolati sobre el revisionismo, el joven Enrico Leone publicó un trabajo sobre
el Método en «El Capital» de Karl Marx en la «Rivista critica
del socialismo», y aparecieron La produzione capitalistica de
Antonio Graziadei e Il terzo volume del «Capitale» de Vincenzo
Giuffrida. Surge una pregunta: ¿cómo se explica que el marxismo, apenas
conocido veinte años antes, hubiera alcanzado, en una época en que las ideas
circulaban todavía con bastante lentitud, tal influencia y éxito?
Contrariamente
a lo que se podría pensar, el mérito de la introducción del marxismo en Italia
corresponde, en primer lugar, a los anarquistas, que no estaban de acuerdo con
Marx en muchas cuestiones –sobre la dictadura del proletariado, sobre la
concepción del partido, sobre la necesidad de participar en las elecciones
políticas–, pero lo reconocían como el mayor maestro y fundador del socialismo
moderno. Del marxismo, los anarquistas habían tomado prestada la visión
materialista de la historia, el análisis de la sociedad burguesa y de sus
contradicciones, el método de la lucha de clases y el objetivo del comunismo y,
sobre esta base, se oponían tanto a las reformas institucionales de los
republicanos como a las reformas políticas de los radicales y de los propios
socialistas reformistas. En este sentido, cabe mencionar al menos a tres exponentes
anarquistas: Emilio Covelli, que en 1871 cita y discute la obra de Marx (el
primer volumen El Capital había aparecido en 1867)
en las páginas de la «Rivista Partenopea» (en aquel Nápoles donde en la misma
época se había constituido la primera sección italiana de la Asociación
Internacional de los Trabajadores, también conocida como Primera
Internacional); Carlo Cafiero, gran y humanísima figura del anarquismo (era un
terrateniente que sacrificó todo a la causa de la emancipación social: tierra,
patrimonio, seguridad y salud), que en 1879 publicó el importante Compendio del
primer tomo de ‘El Capital’, que preparó en la cárcel de Santa María Capua
Vetere, donde estaba preso por su participación en los disturbios de la Banda
del Matese; el abogado Francesco Saverio Merlino (defensor, entre otros, del
regicida Bresci), conocedor directo de la obra de Marx y su primer crítico. Un
lugar especial lo ocupó, entonces, el grupo de la «Plebe», animado por Bignami
y Gnocchi-Viani (futuro fundador en Milán de la primera Cámara del Trabajo en
1891), a medio camino entre el proudhonismo, el malonismo (a partir de las
posiciones idealistas y revisionistas del ex-comunista Benoît Malon) y el
marxismo (por sus contactos con Marx y Engels); Andrea Costa, que en la transición
de las posiciones anarquistas a las socialistas transfundió en estas últimas no
pocos elementos del marxismo; y, finalmente, por su apasionada y tenaz
actividad como artesano aislado del marxismo, Pasquale Martignetti, de
Benevento, germanoparlante autodidacta y traductor de algunas obras importantes
de Engels.
A partir de
1891 la difusión ocasional por parte de los anarquistas dio paso a una
actividad sistemática de información y profundización por parte de la revista
«Critica Sociale» que Filippo Turati y Anna Kuliscioff empezaron a publicar en
Milán. Aquí cabe recordar la gran influencia que ejerció sobre Andrea Costa
primero y sobre Turati después esta inteligente y fascinante exiliada rusa, la
«dama del socialismo italiano», que, formada en la escuela de Pietro Lavrov y
de la socialdemocracia alemana, ya dominaba el concepto marxista a finales de
los años setenta. En este sentido, los diez primeros años de «Critica Sociale»
constituyeron el laboratorio teórico y político del marxismo italiano. La revista,
que se sirvió de los consejos de Engels a los socialistas italianos, de la
colaboración de Lafargue, Kautsky y Plejánov, y de la información constante y
puntual sobre las experiencias y debates internacionales, no sólo tendió un
puente entre la cultura socialista italiana y la europea, sino que vinculó la
cultura positivista, que había sido típica de la democracia republicana, al
joven pensamiento marxista, encontrando en Antonio Labriola (1843-2004) un
crítico severo e irreductible de tal eclecticismo. De hecho, el cáustico
profesor universitario ocupa un lugar central en la historia del marxismo en
Italia. Su ensayo En memoria del ‘Manifiesto comunista’ (1895),
la ‘Dilucidazione preliminare’ que introduce el ensayo Del materialismo
storico (1896), las cartas a Georges Sorel recogidas en Conversando
de socialismo y filosofía (1897), representaron la base y marcaron el
inicio del gran debate mencionado al principio de este artículo. Labriola no
sólo infundió respeto al marxismo y al socialismo en las aulas universitarias,
sino que con la agudeza de sus razonamientos, con el estilo a la vez elevado y
conmovido de sus escritos, con su profundo conocimiento del método y del
contenido del marxismo, llevó esta teoría al más alto nivel de confrontación con
las corrientes culturales de la época. Su epistolario es una prueba del rigor
teórico y de la dignidad intelectual a la que supo elevar el marxismo italiano,
que hasta entonces se había quedado en un medio de propaganda cotidiana,
repetido de forma catequística, sin una adecuada reelaboración crítica e
interpretativa.
- Una intensa correspondencia en un periodo histórico crucial
“Alemania tuvo
a Marx y Engels, y al primer Kautsky; Polonia, a Rosa Luxemburgo; Rusia, a
Plechanov y Lenin; Italia, a Labriola, que (¡cuando teníamos a Sorel!) mantenía
correspondencia de igual a igual con Engels, y luego con Gramsci”. Así, Louis
Althusser, en esa colección de ensayos, Por Marx, que entre los
años sesenta y setenta hizo una importante contribución a la reactivación del
debate marxista, grabó, al mismo tiempo que denunciaba «la ausencia de una
verdadera cultura ‘teórica’ en la historia del movimiento obrero francés»2, la existencia, en Italia, de una gran tradición
teórica del marxismo, que incluso había sido capaz de dialogar, a través de
Labriola, con uno de los dos fundadores del propio marxismo, a saber, Engels.
La
correspondencia entre Antonio Labriola y Friedrich Engels abarca el quinquenio
1890-95: un periodo de tiempo en el que en Italia se agudiza la lucha de
clases, las revueltas populares, antes limitadas a motines locales, adquieren
dimensiones nacionales y el movimiento obrero surge trabajosamente de la
espontaneidad y da origen al partido socialista, mientras las clases dominantes
reaccionan furiosamente a la creciente presión de las masas y estallan
escándalos que ponen al descubierto la corrupción y los métodos empresariales
de la clase política gobernante.3 No es casualidad que los historiadores, al referirse a los conflictos
sociales y las represiones estatales de los años 90, califiquen este periodo
como la «década de la sangre». Como ocurre en las fases de transición de un
ciclo económico recesivo a otro expansivo, la fase que sigue al final de la
«Gran Depresión» (1873-1895) y a la transformación del capitalismo de libre
mercado en monopolista, que da paso a la era del imperialismo y sus robustos
vástagos (proteccionismo, colonialismo, militarismo y chovinismo), también está
marcada por el estallido de guerras entre Estados y conflictos entre clases. En
el caso italiano, el despegue industrial se entrelazó con la crisis agraria y a
los crecientes gastos militares se sumaron los elevados aranceles aduaneros, lo
que condujo a un empeoramiento de las condiciones de vida y de trabajo de las
clases populares y provocó una vasta oposición antigubernamental que involucró
también a sectores de la burguesía empresarial del Norte, perjudicada por la
política económica proteccionista del gobierno central en su búsqueda de
salidas en los mercados exteriores.
Friedrich
Engels, en ese momento, había llegado al límite de sus años y era el
carismático y a menudo solicitado líder de los partidos socialistas de la II
Internacional, a los que prestaba la inestimable ayuda de su excepcional
experiencia. Antes, hasta principios de los años ochenta, Antonio Labriola
había escrito sobre todo libros, ensayos y memorias académicas, aunque nunca
dio demasiada importancia ni a ese tipo de producción ni al trabajo de sus
colegas universitarios, «que fingen no saber», como escribió a Benedetto Croce
en 1897, «que están todos enfermos de servidumbre voluntaria».4 Luego, al llegar al umbral de la cincuentena, el
estudio sistemático de Marx y Engels, así como el conjunto de experiencias a
las que nos referiremos más adelante, orientaron a Labriola hacia el marxismo.
Su correspondencia, en ese momento, se volvió intensa y novedosa, ya que, por
un lado, se dirigía en gran parte a los principales dirigentes del socialismo
internacional para presentar los acontecimientos italianos con una visión libre
de «tendencias nacionalistas» y, por otro, desempeñaba una función preparatoria
de los tres «Ensayos» que Labriola redactó posteriormente, en la segunda mitad
de los años noventa. Así, si antes sus interlocutores privilegiados habían sido
filósofos como Bertrando Spaventa y Benedetto Croce, a partir de 1890 Labriola
encontró en Engels el cerebro político «internacional» y el «maestro» al que
acudir «para toda duda científica, para toda comprobación de los hechos, para
todo consejo práctico».5
- Hacia la fundación del Partido Socialista de los Trabajadores
Italianos
Con la
conferencia de 1889 sobre el socialismo Labriola demostró que había completado
su aprendizaje marxista, haciéndolo fructificar en el doble terreno de una
elaboración teórica autónoma y de una experiencia política consecuente, hasta
alcanzar la plena madurez que sentía haber logrado en 1894, cuando pudo
escribir a Engels que «todas las dudas sobre la interpretación materialista de
la historia han pasado». 6 La alternancia y combinación de teoría y práctica o, si se prefiere,
de filosofía y política, así como su fusión tendencial en la constitución del
partido del proletariado, objetivo último al que se dirigían los esfuerzos de
Labriola en esta etapa, marcaron con un apretado ritmo dialéctico el proceso de
adquisición y elaboración del marxismo, del que el profesor-militante fue
protagonista solitario entre las décadas de 1980 y 1990. Para mostrar el papel
decisivo de la práctica como origen, fuente y criterio de la teoría, conviene
recordar el punto de partida de la militancia socialista de Labriola en este
período, a saber, la organización de la manifestación internacional del Primero
de Mayo de 1891, caracterizada por la consigna de la jornada laboral de ocho
horas. Labriola, en una época en la que el movimiento socialista era aún débil
y poco incisivo, no sólo hizo todo lo posible por llevar a la práctica esta
iniciativa, sino que se dedicó a aclarar el significado estratégico y
revolucionario de la reivindicación de las «ocho horas» como alternativa a la
anterior del «derecho al trabajo», de origen en los años cuarenta e inspiración
reformista. La reducción de la jornada laboral es de hecho para él, como para
Marx y Engels, el objetivo intermedio correcto que puede nutrir y hacer crecer,
incluso en una situación atrasada como la italiana, «el germen sano de un
partido obrero». 7
- Antonio Labriola y «el clásico triángulo marxista».
Benedetto
Croce, a quien le unían lazos de amistad y estima y fue editor de sus
‘Ensayos’, fijó con esta imagen el retrato de Antonio Labriola, hace
exactamente ciento veinte años, con ocasión de su muerte: un maestro al que el
joven alumno era «todo oídos para escuchar», admirando su capacidad para
transformar la política en «sátira amena» y para conversar de todo «con
abundante vena» y «con chispeante ingenio», cualquiera que fuera el escenario
en el que este moderno Sócrates se encontrara discutiendo: un salón intelectual
o una sala de conferencias de la Universidad de Roma o una sección del partido
socialista o una sala del café «Aragno». Y recordando el papel de Labriola en
la elaboración y difusión del materialismo histórico, Croce lo define así: «Él
[Labriola] fue el primer defensor de esta concepción desde una cátedra
universitaria, el primero que se ocupó de ella, no como un aficionado o un
periodista, sino como un científico, con severidad de propósito».8 En la continuación de este artículo, Croce
reiteró también esa disidencia fundamental de la concepción del materialismo
histórico que haría de él y de Giovanni Gentile, no sin esa importante lección
que sin embargo deja huellas muy sustanciales en su pensamiento filosófico, los
dos principales exponentes del neoidealismo italiano. Además, al escribir los
famosos ensayos sobre el socialismo científico en aquella breve temporada entre
1895 y 1897, Labriola estaba movido por la convicción de que era la única obra
política que le estaba permitido realizar en la situación dada. En la misma
línea, hay que subrayar con fuerza que Labriola fue el primer intelectual
italiano que caracterizó su relación con el movimiento de clase con una
apelación constante a la prioridad e inerradicabilidad de la teoría. Esto
explica, entre otras cosas, la gran estima que Lenin le tenía: ese Lenin que,
por su parte, nunca dejaría de afirmar, consciente de la circularidad
dialéctica entre teoría y práctica, que «sin teoría revolucionaria no puede
haber movimiento revolucionario».9
En este
sentido, la lección de Antonio Labriola nos ayuda a comprender que el marxismo
es, al mismo tiempo, una filosofía, una ciencia y una política, por tanto, una
«triangulación» entre estos tres polos, con lados de longitudes variables según
las corrientes y experiencias históricas, de modo que dan lugar a infinitas
variaciones de la figura geométrica del triángulo. Hoy, sin embargo, como ha
escrito Göran Therborn, «el triángulo marxista clásico se ha roto, y es muy
poco probable que pueda recomponerse».10 El escritor cree que la parte que falta hoy es, por un lado, la política
-el marxismo hace tiempo que dejó de guiar la acción del movimiento obrero- y,
por otro, la filosofía, debido a la debilidad ecléctica de la teoría marxista
frente a la fuerza, más aparente que real, de las corrientes burguesas –aquí es
claramente el materialismo dialéctico el que hay que resucitar–. Por eso poner de nuevo en circulación los textos de
Antonio Labriola será una empresa útil y meritoria en la medida en que ayudará
a recomponer ese mismo triángulo.
Notas
1 Para el significado crucial de la lectura que hace Gentile de la «filosofía
de Marx», véase el siguiente artículo: https://www.sinistrainrete..
2 Véase L.
Althusser, Per Marx, Roma, 1967, p. 7.
3 Sobre la
importancia de la correspondencia entre Engels y Labriola me remito al
siguiente artículo: https://www..
4 A.
Labriola, Epistolario 1896-1904, Editori Riuniti, Roma 1983, p.
683.
5 Carta a
Engels del 3 de abril de 1890, en A. Labriola, Epistolario 1890-1895,
Editori Riuniti, Roma 1983.
6 Ivi,
Carta a Engels del 14 de marzo de 1894.
7 A.
Labriola, Scritti filosofici e politici, Einaudi, Turín 1973, p.
132.
8 A.
Labriola, Scritti varii di filosofia e politica, recogidos y publicados
por B. Croce, Laterza, Bari 1906, pp. 498 y ss.
9 V. I. Lenin,¿Qué
hacer?, en Id., Contra el oportunismo de izquierda y derecha y
contra el trotskismo, Ediciones Progreso, Moscú 1978, p. 30.
10 Véase Göran
Therborn, ¿Del marxismo al posmarxismo?, Verso, Londres, 2008.