viernes, 8 de julio de 2022

Sanfermines de 1978: el azar y la necesidad

 

Sanfermines de 1978: el azar y la necesidad

 

Por Varios autores

Rebelion / España

 | 08/07/2022 | 


Fuentes: Naiz [Foto: Cargas de la Policía en la plaza de toros de Pamplona en los Sanfermines de 1978]


Este año harán cuarenta desde la aprobación de la Ley Orgánica de Reintegración y Amejoramiento del Régimen Foral de Navarra, por la que esta se constituye en una comunidad autónoma integrada en la Nación española.

Como es conocido, esta ley nunca fue sometida a referéndum, como sí se hizo con otros estatutos de autonomía. De hecho, en la comisión de régimen foral del Parlamento de Navarra, en mayo de 1982, se rechazó una moción presentada por Euskadiko Ezkerra que solicitaba la convocatoria de un referéndum sobre el proyecto de ley orgánica, con los votos en contra de UCD, UPN y PSOE, contando con el único apoyo del PNV.

La aprobación de esta ley en 1982 fue la culminación en Navarra de un proceso político planificado tras la muerte del dictador en 1975, relativo a uno de los capítulos más urgentes dentro de la transformación global de la dictadura a un régimen democrático homologable, pero sin que ello supusiera una ruptura con las estamentos que habían conformado y sostenido el sistema franquista.
Y ese capítulo no era otro que el de encauzar debidamente, dentro de un proyecto de «Estado fuerte», las aspiraciones nacionales que habían fermentado bajo la dictadura, especialmente en Euskadi, Cataluña y Canarias.

Por eso, en 1977, el Consejo de Ministros, estableció para las tres provincias vascongadas el régimen preautonómico, donde Navarra quedó excluida. Meses antes se había restablecido la Generalitat de Cataluña, y las preautonomías del País Valencia, Andalucía, Galicia… Todas ellas con un límite preciso: «La unidad indisoluble de España».

Se trataba de crear los mecanismos institucionales sobre los que asentar en su día los estatutos de autonomía, encauzando en este entramado las aspiraciones nacionales, torpedeando y restando protagonismo a las movilizaciones populares.

Se buscaba eclipsar las aspiraciones nacionales enredándolas dentro de una telaraña preautonómica, que establecía una igualdad en el tratamiento de todas las nacionalidades y regiones del Estado sobre la base de un mismo rasero autonómico para todas.

A diferencia del resto, donde este proyecto autonomista se sustentó en pactos entre UCD, el PSOE y los partidos nacionalistas, en Navarra el proceso previo a la aprobación de su estatuto se cimentó en un pacto directo entre UCD y la derecha reaccionaria navarra.

Así, en enero de 1979, fruto de la negociación entre el «cacique» Amadeo Marco, presidente franquista de la Diputación Foral de Navarra, y Rodolfo Martín Villa, se impuso un engendro institucional cuyo objetivo era garantizar, por encima de todo, el control del proceso «autonómico navarro» por una Diputación manejada por la derecha (compuesta por cuatro miembros de UCD, uno del PSOE, uno de HB y uno de Amaiur), y con una caricatura de parlamento sin competencias legislativas y sin ejercer ningún control sobre la Diputación. Con una composición descompensada en donde UCD y UPN ostentaban la mayoría absoluta a pesar de haber obtenido apenas el 42% de los votos.

Su función era dar un barniz de apariencia democrática a este proyecto de imposición, tratando de impedir, por todos los medios posibles, la existencia de una autonomía formada por las provincias vascongadas y Navarra.
La comisión que negoció con el Gobierno el texto del amejoramiento estaba compuesta por siete miembros (UCD, UPN y PSOE), todos ellos favorables a la vía autonómica propia, siendo excluidos todos los demás.

Este proyecto político, diseñado y pergeñado en su origen por la derecha caciquil, franquista y requeté que representaba Amadeo Marco, y por el ministro Martín Villa, tenía que imponerse con la aquiescencia del partido socialista que no dudo en darla. Pero, sobre todo, debía basar su éxito en el aplastamiento de la movilización popular que aspiraba a la materialización de la unidad con el resto de Euskadi.

Y en ese punto cobra sentido la agresión llevada a cabo en los sanfermines de 1978, junto con otros episodios habidos de violencia policial en nuestra tierra: 1 de mayo de ese mismo año, la actividad de las bandas de extrema derecha, las cargas en la marcha por la libertad, Montejurra etc.

A quien sostenga que la irrupción de la Policía en la plaza de toros y en las calles, el 8 de julio de 1978, disparando de forma indiscriminada bajo la consigna de «tirad con todas las energía. No os importe matar», fue producto de la casualidad, sólo podemos contestarle con la cita atribuida al filósofo Demócrito: «todo cuanto existe es fruto del azar y la necesidad».


Las personas asesinadas (Germán y Joseba), las heridas, las golpeadas, las gaseadas… en los sucesos del 8 de julio de 1978 se puede decir que fueron agredidas por estar en la fiesta, por estar en la calle respondiendo a la violencia policial. Son víctimas por esa circunstancia, que puede ser calificada como por azar. Pero también es de justicia reconocer que esa actuación policial fue motivada y desatada porque había una necesidad; existía un proyecto político; una planificación orquestada para imponer un determinado estatus autonómico en Navarra costase lo que costase. Y detrás de esa maquinación política que acabó llevándose a cabo, estaba el siniestro Martín Villa.

Por eso la violencia ejercida se inserta perfectamente en lo que se conoce como «crímenes contra la humanidad». Se produjo en un contexto de violencia institucional con el propósito de conseguir imponer un modelo político determinado.

Modelo que respondía a los intereses de las clases dominantes en el Estado español y en Navarra, que han detentado el poder desde el golpe militar contra la II República, durante la larga dictadura que le siguió y que han conseguido, bajo el manto de la más absoluta impunidad, seguir instalados en el mismo.

Lo que pasó no fue producto de la casualidad, ni de ordenes mal entendidas, ni de extralimitaciones por parte de la Policía. Fue algo premeditado y con un objetivo político. De ahí la pertinaz negativa a juzgar estos hechos. Sentar a Martín Villa en el banquillo para que responda de estos crímenes, supone poner en tela de juicio la idoneidad de la transición española y su supuesta condición de pacto pacifico.

Por eso seguimos exigiendo verdad, justicia y reparación. Seguimos apoyando la querella argentina. Seguimos compareciendo en las instancias europeas. Seguimos pidiendo a los tribunales de aquí que hagan justicia. Y seguimos acudiendo año tras año al monolito en recuerdo a Germán.

Menchu Velasco, Fermín Rodríguez, Marta Aparicio y Iosu Santxez, Iniciativa Popular Sanfermines-78: Gogoan Herri Ekimena y Federación de Peñas de Iruñea

Fuente: https://www.naiz.eus/es/iritzia/articulos/sanfermines-de-1978-el-azar-y-la-necesidad

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Alemania insta a Canadá a liberar la turbina del Nord Stream bloqueada en el país por las sanciones a Rusia

 

Alemania insta a Canadá a liberar la turbina del Nord Stream bloqueada en el país por las sanciones a Rusia

 

DIARIO OCTUBRE / julio 7, 2022

 

 

Berlín quiere que el equipo técnico, que se encuentra en reparación en Montreal, sea devuelto antes de que empiecen los trabajos de mantenimiento del gasoducto ruso.


Robert Habeck, vicecanciller y ministro de Economía de Alemania | Omer Messinger / Gettyimages.ru


El vicecanciller y ministro de Economía de Alemania, Robert Habeck, hizo un llamado público a Canadá para que libere la turbina del gasoducto Nord Stream que está varada en el país debido a las sanciones impuestas a Rusia y que es clave para los flujos de gas a Europa.

 

“Necesitamos capacidades en Nord Stream 1 para llenar nuestro almacenamiento”, afirmó Habeck en declaraciones a Bloomberg. “Las capacidades de almacenamiento llenas en Alemania no solo son importantes para el mercado alemán, sino también para el mercado europeo y para la seguridad del suministro en Europa“, agregó.

El alto cargo indicó que la turbina debe ser devuelta antes de que comiencen los trabajos de mantenimiento del gasoducto ruso, que empezarán el próximo 11 de julio, para que el presidente ruso, Vladímir Putin, “no tenga ninguna excusa para mantener el conducto cerrado”, algo que teme Berlín.

La turbina, fabricada por Siemens Energy AG, fue enviada para su mantenimiento a la ciudad canadiense de Montreal, siendo el único lugar donde se puede realizar este proceso, pero quedó bloqueada debido a las sanciones contra la industria del petróleo y gas de Rusia, anunciadas por el Gobierno del primer ministro Justin Trudeau el mes pasado.

Ante ello, el vicecanciller alemán propuso una solución alternativa. “Si se trata de una cuestión legal para Canadá, quiero dejar en claro que no les estoy pidiendo que lo entreguen a Rusia, sino que lo lleven a Alemania”, señaló Habeck.

Temores de Berlín

Anteriormente, el presidente de la Agencia Federal de Redes alemana, Klaus Müller, dijo que teme que la interrupción temporal pueda ser utilizada como excusa por la empresa estatal rusa Gazprom para cortar el flujo y que se convierta en “un mantenimiento político más duradero”. Por ello, llamó a una revisión de calderas de gas en todo el país para maximizar el ahorro en el consumo. “El mantenimiento puede reducir el consumo de gas entre un 10 % y un 15 %”, sostuvo Müller.

En junio, Gazprom advirtió que se vio obligada a disminuir el flujo de gas a través del gasoducto Nord Stream, ya que la compañía alemana Siemens aún no le devolvió la turbina. En esas condiciones, la compañía rusa comunicó que se podían proporcionar diariamente hasta 100 millones de metros cúbicos de gas, en vez de los 167 millones previstos.

A inicios de este mes, Nord Stream AG anunció que desactivará ambas tuberías del gasoducto, desde el 11 hasta el 21 de julio para una reparación planificada. De esta manera, se realizará un test de componentes mecánicos y sistemas de automatización “para garantizar la explotación eficaz, segura y fiable del gasoducto”.

FUENTE: actualidad.rt.com

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En ningún sitio está escrito que tengan que ganar los bárbaros

 

La fatiga democrática es evidente. Sectores importantes de la población no ven atendidas sus necesidades y desconfían de la política convertida en mera lucha por el poder. Frente a ello hace falta movilización, programa y unidad.


En ningún sitio está escrito que tengan que ganar los bárbaros


Agustín Moreno

El Viejo Topo

8 julio, 2022 

 


Por situarnos. Sigue la guerra de Ucrania y son pocas las voces lúcidas que reclaman la paz. Junto a la muerte y la destrucción, una consecuencia inmediata es la crisis energética y el abandono de los objetivos de descarbonización y lucha contra el cambio climático. La Cumbre de la OTAN de Madrid arrastra a Europa al conflicto geoestratégico de EEUU con China por la supremacía mundial. Además, aprueba aumentar el gasto militar: cañones en vez de mantequilla; rearmar a Ucrania: seguir jugando a la ruleta rusa de la internacionalización del conflicto; una mirada militarista sobre las personas migrantes en la Frontera Sur, algo que asusta tras la masacre de Melilla-Nador.

Aquí, en las comunidades autónomas gobernadas por el PP continúa la ofensiva contra los servicios públicos y el aumento de la regresividad fiscal. En el mundo, avanza la conjura contra la democracia desde la ultraderecha, el sectarismo religioso y sectores de la judicatura, financiados por poderosos intereses. No hace falta ser catastrofista, la realidad es suficientemente pavorosa.

Ante las profundas desigualdades sociales que vive el mundo, hace poco decía Thomas Piketty que «estamos en una situación similar a la Revolución Francesa» (NOTA 1). Tiene razón, pero sólo en parte, porque eso debe ser en Francia o en Latinoamérica. No, aquí, en España. Aunque la injusticia social sea parecida, no se percibe un impulso de transformación progresista en marcha. Más bien lo contrario.

La fatiga democrática es evidente. Sectores importantes de la población no ven atendidas sus necesidades y desconfían de la política convertida en histriónica lucha por el poder. Las políticas neoliberales, la inflación y la crisis derivada de la guerra pauperiza a los sectores populares y aumenta la desafección política y la abstención electoral. Si se reduce la democracia a una caricatura se pierde el concepto de bien común y se entra en un proceso de despolitización.

Ello facilita la construcción del consentimiento, como dice David Harvey, para ir en contra de la mayoría y del bien común. Utilizando los sentimientos, los valores tradicionales sobre la religión, la patria, el papel de las mujeres; los miedos a la inmigración y al comunismo, etc., enmascarando en ellos otras realidades. Emociones agitadas por profetas que logran que sectores importantes de la población renuncien a la razón por abrazar la verdad revelada. Se trate de la falacia del Gran Reemplazo o cualquier otra que les lleve a recurrir al odio y a los instintos menos nobles del ser humano. La consecuencia es que muchas personas votan en contra de sus intereses o no votan por la desigualdad social. Este es el peligroso juego de la ultraderecha que hace que lo que está en juego no sea un simple cambio de gobierno.

Aquí, el PP de Feijóo prepara el asalto al poder aprovechando el desgaste del Gobierno de coalición y la ola conservadora. Si le dieran los votos gobernaría en solitario, pero todo apunta a que la única aritmética posible es gobernar con Vox, si se descarta la gran coalición PP-PSOE. Desde muchos medios de comunicación se está normalizando esta hipótesis a partir de los dos modelos realmente existentes: el de Castilla León y el de Madrid, compartir el gobierno o pactar la política con la ultraderecha, respectivamente. En todo caso, hay un serio intento de la oligarquía de retorno al bipartidismo. Una vez liquidado Ciudadanos, el único obstáculo es la izquierda del PSOE, lo que representa Unidas Podemos y el espacio por construir de Yolanda Díaz.

Por ello, en un clima de desmoralización de la sociedad civil, la izquierda no puede cometer los viejos errores de la división y de programas poco ilusionantes o irreales. Nada es fácil, todo exige mucha inteligencia y generosidad, más aún cuando no hay un fuerte movimiento de masas empujando y exigiendo cordura y compromiso unitario. No estoy descubriendo ningún mediterráneo, pero las claves son básicamente tres.

1. Movilización. Sin ella, no se articulará una voluntad ciudadana en torno a la defensa de derechos y libertades y a la mejora de la sociedad. Esos son los ejemplos, desde Latinoamérica a Francia, donde se ha producido un cambio político o un avance de las fuerzas de la izquierda. En Bolivia no se hubiera recuperado el poder tras el golpe militar que destituyó a Evo Morales sin la lucha social e indígena. En Chile, las movilizaciones por la constituyente explican el triunfo de Boric. Las huelgas generales del año pasado en Colombia están detrás de la victoria de Petro. El avance del bloque de izquierda de Mélenchon en Francia no se entendería sin las huelgas en defensa del sector público y las pensiones y el movimiento de los chalecos amarillos. Falta mucha calle cuando más se necesita y sin ella es muy difícil que se abra paso la alternativa. La defensa de los salarios frente a la inflación, de los servicios públicos ante la galopante privatización, la protección social frente a la crisis, son líneas de reivindicación y lucha. Es la gran prioridad no exenta de contradicciones.

2. Programa. Que se base en ejes estratégicos como la lucha contra la desigualdad social (política fiscal progresiva, defensa de la educación y de los servicios públicos, reto medioambiental…), que piense en la mayoría social (empleo de calidad y con derechos, salarios y redistribución de la renta, protección social…), que refuerce los derechos y libertades (desde un nuevo Estatuto de los Trabajadores, y la defensa de la igualdad real). Es muy importante la participación de la sociedad civil en todo el proceso. En suma, hay que fortalecer el concepto de democracia y un nuevo sentido de lo común.

3. Unidad. Sin llegar a maldición bíblica, la izquierda siempre ha tenido una difícil relación con la unidad. Quizá porque en la izquierda hay demasiados protagonismos que pueden dificultar la gestión de las diferencias y de las ambiciones, porque los matices ideológicos derivan fácilmente en sectarismo o porque el pragmatismo suele brillar por su ausencia. Pero es un axioma que unidos se gana o se pierde menos. Así que el tema está claro: humildad de todos, generosidad, empatía, sentido común, y no olvidar lo que está en juego y quienes son los verdaderos adversarios. Divisiones las justas. Porque los dos problemas que tiene la izquierda son la división y la abstención, como se ha visto en Andalucía. No ir con una sola lista a las próximas citas electorales es un suicidio. Deberíamos aprender de Francia y Mélenchon. Desde la unidad y desde una política de alianzas, desde un sujeto histórico más plural, ojalá seamos capaces de seguir el consejo del veterano teólogo de la liberación, Gustavo Gutiérrez: «Vamos todos juntos, pero cada cual con su singularidad».

Así las cosas, el viernes 8 de julio, para sumar, no faltaré a la cita. Iré a oír, a establecer complicidades espero que con muchas otras personas. En reciprocidad, otros días Yolanda Díaz tendrá que escuchar y recoger las quejas de la clase trabajadora y de la ciudadanía. De ellos, y de algo así como unos Estados Generales de toda la izquierda y de la sociedad civil, debería salir ese programa ilusionante y transformador. Porque la izquierda debe ir en serio. Entonces podremos decir que la nave va, con un rumbo claro y con la participación activa y entusiasta de toda la tripulación. Ojalá este acto en Matadero Madrid sea el comienzo de algo importante. En ningún sitio está escrito que tengan que ganar los bárbaros.

Artículo publicado originalmente en el blog Otras Miradas.

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Las provocaciones de la OTAN contra Rusia llegan hasta el Ártico

 

Las provocaciones de la OTAN contra Rusia llegan hasta el Ártico

 

DIARIO OCTUBRE / julio 7, 2022

 



Un buque ruso quedó bloqueado durante varias semanas cuando viajaba hasta el archipiélago de Svalbard, en Noruega, para aprovisionar a los mineros rusos que viven en ese territorio del Ártico. Es otra provocación del mismo estilo que la de Kaliningrado.

 

Rusia no se anduvo por las ramas y lanzó un ultimátum a Noruega, que esta madrugada ha desbloqueado el paso de los contenedores, que ahora van de camino hacia el archipiélago noruego, es decir, cerca del Ártico, en un territorio bajo la salvaguardia de la OTAN.

En Barentsburg, una ciudad de Svalbard, hay una mina de carbón operada por una empresa rusa y en el archipiélago hay un tratado específico que lleva en vigor desde hace un siglo. Pero la OTAN no entiende de tratados ni de compromisos internacionales. Sólo escucha el lenguaje de la fuerza o la amenaza de la misma.

No es nada nuevo, nada que no hayamos conocido antes. Lo novedoso es la preocupación creciente de la Alianza imperialista por el Ártico, lo que ya se ha puesto de manifiesto con la incorporación de Suecia y Finlandia a la OTAN. En 1996 se creó el Consejo Ártico para reunir a los ocho países ribereños (Canadá, Estados Unidos, Dinamarca, Islandia, Finlandia, Suecia, Noruega y Rusia), pero ahora la frágil arquitectura de cooperación al norte del paralelo 66, ha desaparecido.

El Consejo fue una iniciativa de la URSS en los años ochenta y ahora han dejado a Rusia al margen de sus reuniones, a pesar de que más de la mitad de las costas del Ártico limitan con Rusia. Pero el Telón de Acero también ha caído sobre la zona polar. Sólo falta que levanten otro muro para acabar de militarizarla, ya que ofrece una posición geográfica idónea para interceptar o disparar misiles a corta distancia.

Estados Unidos, que limita con el Ártico a través de Alaska, está dando cada vez más importancia al Ártico. En 2019 Trump presentó una oferta por Groenlandia a Dinamarca y el año pasado el Pentágono publicó un documento en el que exponía su estrategia para “recuperar el dominio del Ártico”.

El círculo polar también tiene un enorme interés económico. El Pentágono cifra el valor de las reservas mineras del Ártico en 1.000.000 millones de dólares. El subsuelo contiene inmensas reservas de gas y petróleo. La riqueza minera es colosal, ya sea oro, platino, diamantes, titanio o tierras raras, esenciales para los equipos electrónicos y las baterías eléctricas.

Viajar en barco de Shanghai a Nueva York por el hielo lleva siete días menos que por el Canal de Panamá.

FUENTE: mpr21.info

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El resurgir de los barrios. [El Juanma para los amigos, presidente del gobierno de Andalucía, del PP, ha dicho que quiere competir en su gobernanza con el gobierno de Madrid que es también de PP. Cristo bendito y tu Santo Padre, que es también el mío, ¿me quieres decir que te he hecho yo para que me hagas esto? Que Santa María Cristina –bueno, no es santa todavía porque acabo de empezar el papeleo para que lo sea- que desde que se ha hecho de la OTAN le ha dado también por gobernarnos nos coja confesados a los trabajadores]

 

El resurgir de los barrios

 


Por Carlos Barra Galán 

Rebelion / España

Fuentes: Nueva Tribuna

| 07/07/2022 |


Como respuesta a la feroz agresión al Sistema Sanitario Público Madrileño por parte del Gobierno de Ayuso y Vox, el descontento social, latente desde hace años contra la política sanitaria de los sucesivos gobiernos del Partido Popular en la Comunidad de Madrid, se ha hecho mucho más visible y mostrado mayor intensidad.

Así se ha ido creando desde hace meses un caldo de cultivo que se ha concretado en movilizaciones reivindicativas en numerosos barrios tanto de la capital como de las grandes ciudades de la periferia, en defensa del mantenimiento y mejora de las instituciones sanitarias públicas, al comprobar que estaban siendo desmanteladas o descapitalizadas con la consecuente degradación de la calidad de los servicios a prestar a la ciudadanía.

La política sanitaria ultraliberal de Ayuso y Lasquetty (privatizador salvaje) está haciendo evidente no sólo una pérdida importante de calidad en los servicios a prestar (que son derechos de los ciudadanos reconocidos en nuestro ordenamiento jurídico), sino que incluso se producen situaciones cada vez más frecuentes donde esos servicios no se prestan en los territorios donde debe hacerse, bien por permanecer cerrados los centros sanitarios públicos o por no poseer los profesionales encargados de realizarlos.

Las abultadísimas listas de espera tanto para intervenciones quirúrgicas como para consultas de especialidades y pruebas diagnósticas son intolerables, y el desmantelamiento programado de la Atención Primaria hace que hoy la demora para ser visto por el médico de familia asignado sea de días en el mejor de los casos, pues son ya miles y miles de madrileños los que no tienen médico asignado y bastantes Centros de Salud que funcionan con recursos muy por debajo de sus plantillas establecidas.

El documento remitido por la Gerencia de Atención Primaria del Servicio Madrileño de Salud «Procedimiento de actuación ante la ausencia de médico de familia en un centro de salud» expresa de forma nítida la incapacidad del Gobierno de Ayuso y Vox para garantizar el derecho que todo ciudadano tiene de ser atendido por un médico de familia, cuyo quehacer profesional no puede nunca ser suplido por otros profesionales que por otro lado realizan un trabajo encomiable en sus ámbitos de actuación correspondientes.

La persistente negativa del Gobierno de Ayuso de reabrir los Servicios de Urgencias Extrahospitalarias (SUAP´S) que permanecen cerrados desde el inicio de la pandemia, ha sido un elemento que ha dinamizado aún más las movilizaciones en los barrios y ello proporciona un halo de esperanza. 

Quienes, por edad, conocimos y participamos de las movilizaciones vecinales en los barrios que se llevaron a cabo en los últimos años de la Dictadura y al inicio de la Transición reclamando servicios esenciales, entre ellos los sanitarios, para nuestros barrios y ciudades, pensamos que las movilizaciones que han ido tomando cuerpo y fuerza de manera progresiva en los últimos meses en los distintos barrios y ciudades del territorio madrileño, son tan necesarias como lo fueron aquellas.

 Si entonces los movimientos vecinales exigían la puesta en marcha de servicios aún inexistentes en muchos barrios y ciudades, hoy las movilizaciones exigen el mantenimiento de un sistema sanitario público de cobertura universal que llegó tras la restauración de la democracia y que la ciudadanía no está dispuesta a perder.

Si hace una década la ciudadanía fue la protagonista de la lucha contra la privatización de hospitales que el entonces consejero de Sanidad Sr. Fernández Lasquetty pretendía, consiguiendo su paralización y retirada del plan, hoy tienen que ser los ciudadanos otra vez quienes paralicen y detengan la demolición total de la sanidad pública que Ayuso y su gobierno persiguen.

La afluencia cada vez mayor a las convocatorias llevadas a cabo en barrios de la capital, así como en ciudades muy importantes de la periferia, muestran que la ciudadanía se está organizando y está dispuesta a defender los servicios públicos esenciales que le pertenecen.

Aluche, Carabanchel, Ciudad Lineal, Lucero, Vallecas, Villaverde y otros ejemplos más, muestran que los ciudadanos han tomado la iniciativa en la capital de la Comunidad. 

Getafe, Leganés, Parla, Valdemoro son ejemplos también de grandes ciudades cuyos vecinos se han movilizado contra la política sanitaria neocon del gobierno de la derecha extrema y extrema derecha de la Comunidad de Madrid.

La realidad sanitaria de la Comunidad de Madrid muestra la imposibilidad de regeneración del Partido Popular. La persistencia en realizar acciones despilfarradoras con sobrecostes intolerables(el hospital-almacén Zendal es el ejemplo paradigmático) que sólo sirven para que empresas ya muy conocidas se embolsen grandes beneficios, la utilización habitual de contrataciones públicas por vía de emergencia o fraccionando las cuantías a adjudicar para obviar los correspondientes concursos públicos, son un calco de las acciones llevadas a cabo por los gobiernos de Aguirre y sucesores, cuyas políticas ya sabemos cómo acabaron, con un buen número de cargos públicos y del PP investigados por la presunta comisión de delitos extremadamente graves.

La oposición política, cuya labor en la Asamblea de Madrid es ciertamente muy difícil pues el Partido Popular, ahora junto a VOX, utiliza su mayoría para ahogar el debate político a través del insulto y el histrionismo de sus diputados encabezados por Díaz Ayuso, tiene que salir de ese peligroso bucle que impide debatir propuestas y transmitir éstas a los ciudadanos utilizando todos los medios ,uno de ellos sin duda su presencia en los barrios y distritos ,convocando a los vecinos para debatir con ellos sus propuestas y avanzar en la confección de programas electorales que cuenten con el respaldo de una amplia mayoría social, incluso de aquellos que por inquietud y necesidad se han visto obligados a realizar un contrato de seguro privado sanitario.

Queda un año para las próximas elecciones municipales y autonómicas, veremos que a través de los medios de comunicación afines al gobierno de Ayuso (son casi todos) y de las múltiples encuestas de opinión que irán saliendo se tratará de crear un estado de opinión donde la izquierda política estará destinada a perder nuevamente.

Frente a esa ofensiva mediática, la ciudadanía que hoy ya se está organizando en barrios y ciudades junto con las organizaciones sociales y políticas progresistas, tienen en su mano conseguir expulsar democráticamente de las instituciones a este gobierno depredador de lo público como es el Gobierno de Ayuso y Vox.

Proyectos políticos ilusionantes y valientes desde la izquierda política. Ciudadanía consciente movilizándose en defensa de sus derechos y servicios públicos. 

Esa es la clave y para un buen comienzo, el próximo domingo 10 de julio está convocada una marea blanca. Hay que acudir masivamente.

Así será.

Fuente: https://www.nuevatribuna.es/articulo/actualidad/barrios-ayuso-lasquetty-sanidad-publica-neoliberalismo/20220703195945200214.html

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