domingo, 2 de agosto de 2015

CLASES SOCIALES


Lucha sin clases: ¿por qué el proletariado no resurge en el proceso de crisis capitalista?

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Autor(es): Trenkle, Norbert
Herramienta.com.ar



Bibliografía
Deppe, Frank (2003): “Der postmoderne Fürst. Arbeiterklasse und Arbeiterbewegung im 21. Jahrhundert”, en Fantômas, Nº 4, 2003, pp. 7-12.
Lohoff, Ernst (2005): “Die Verzauberung der Welt”, en Krisis, Nº 29, 2005, pp. 13-60. www.krisis.org/2005/die-verzauberung-der-welt
Postone, Moishe (2003): Zeit, Arbeit und gesellschaftliche Herrschaft, Friburgo: ça-ira-Verlag, 2003. Edición en castellano Tiempo, trabajo y dominación social”, trad. María Serrano, Madrid: Marcial Pons, 2006.
Schandl, Franz (2002): “Kommunismus oder Klassenkampf”, en Streifzüge, Nº 3, 2002, pp. 5-11. www.krisis.org/1997/kommunismus-oder-klassenkampf
Thompson, Edward P. (1989): La formación de la clase obrera en Inglaterra, trad. Elena Grau, Barcelona: Crítica, 1989.
Trenkle, Norbert (2005): “Die metaphysischen Mucken des Klassenkampfs”, enKrisis, Nº 29, 2005, pp. 143-159. www.krisis.org/2005/die-metaphysischen-mucken-des-klassenkampfs
Trenkle, Norbert (2007): “La crisis del trabajo abstracto es la crisis del capitalismo”. Ponencia para el coloquio “La crisis del trabajo abstracto”, Buenos Aires, del 5 al 7 de noviembre 200www.krisis.org/2007/la-crisis-del-trabajo-abstracto-es-la-crisis-del-capitalismo
van der Linden, Marcel (2003): “Das vielköpfige Ungeheuer. Zum Begriff der WeltarbeiterInnenklasse”, en Fantômas, Nº 4, 2003, pp. 30-34.



El presente trabajo es la traducción de un artículo publicado en el número 30 de la revista Krisis en el año 2006 (www.krisis.org/2006/kampf-ohne-klassen). Para esta traducción destinada a Herramienta, aquél artículo ha sido repasado y modificado parcialmente por el autor. Es de recalcar, que el texto se refiere al discurso marxista en Alemania y en Europa, donde el concepto de la lucha de clases había perdido importancia por casi veinte años, para luego resurgir parcialmente en la primera década del nuevo siglo. El texto se enfrenta a esta tendencia y aboga por una redefinición de la crítica anticapitalista más allá de aquel enfoque tradicional. [Traducción al castellano: Mariano Campos, Facundo Martín, Dora de la Vega y Norbert Trenkle].


[3] Véase Trenkle (2005). Hablo de una especie de metafísica, porque el concepto de la lucha de clases desde siempre se funda en la construcción teórica esencialista (y en cierto modo idealista) de una unidad sustancial de clase, antepuesta a todo análisis empírico. La expresión filosófica más elaborada de esta construcción se encuentra en el famoso texto de Georg Lukács “La cosificación y la conciencia del proletariado” (1922), donde inventa el concepto de la “clase en sí” y la “clase para sí” para explicar por qué no tuvo lugar la revolución mundial. Más abajo retomaré esta crítica. Por el momento quiero recalcar solamente que los teóricos de clase modernos como Holloway o Hardt/Negri, que aunque  en muchos aspectos se hayan desprendido del marxismo tradicional y sobre todo del marxismo ortodoxo leninista, arrastran consigo inconscientemente aquel concepto de clase metafísico.

[4] Revista que se editó en Hamburgo entre los años 2002 y 2008.

[5] En otro texto expliqué este aspecto más detalladamente: “El trabajo abstracto es el principio central de organización y dominación de la sociedad capitalista. Lo afirmamos no sólo por el hecho de que la realización del capital depende de la aplicación de la fuerza de trabajo vivo en el proceso de producción, sino por una razón más fundamental: el trabajo abstracto constituye y confiere la síntesis de la sociedad capitalista. Puesto que ésta, en esencia, es una sociedad productora de mercancías y,  por lo tanto, una sociedad en la cual los seres humanos establecen sus relaciones sociales a través de la forma de mercancías y dinero. Pero dado que una mercancía, considerada desde su aspecto de valor de cambio, no es otra cosa que portadora de valor -o sea de “trabajo muerto”-  la mediación o transmisión social conferida a través de mercancías es idéntica a la mediación o transmisión a través del  trabajo abstracto. La expresión más directa y evidente de esto es la obligatoriedad generalizada de tener que vender la propia fuerza de trabajo para poder sobrevivir. Por lo tanto uno mismo debe convertirse en mercancía para, a través de la compra de los bienes de consumo, tener acceso a la riqueza de la sociedad . La síntesis o mediación social a través de mercancías y trabajo es, en esencia, mediación cosificada.  Es decir: las relaciones sociales (relaciones entre seres humanos) se establecen por medio de las cosas (mercancías)  y asumen de esta manera una forma totalmente demencial. En cierta forma, las cosas comunican sobre cómo deben vivir los seres humanos. O dicho de otro modo: en la sociedad capitalista,  los productos del trabajo humano adquieren vida propia y se presentan ante las personas como configuración de coacciones aparentemente ajenas. Para este estado de cosas, Marx acuñó la famosa expresión de fetichismo de la mercancía” (Trenkle, 2007, p. 1) Véase también al respecto Postone (2003, en especial pp. 229-245 [trad. cast., pp. 233-247]).

[6] Véase Trenkle (2005).

[7] El abate Emmanuel Joseph Sieyés (1748-1836), en las vísperas de la Revolución Francesa, escribió un folleto titulado”¿Qué es el Tercer Estado?”, que alcanzó una gran resonancia. En las primeras líneas, al explicar su contenido, expresó: “El plan de este escrito es bastante simple. Tenemos que hacernos tres preguntas: 1º) ¿Qué es el tercer estado? Todo. 2º) Qué ha sido hasta ahora en el orden político? Nada. 3º) ¿Qué pide? Llegar a ser algo”.http://www.enciclopediadelapolitica.org/Default.aspx?i=&por=e&idind=623&termino=

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