viernes, 1 de noviembre de 2024

Dos reflexiones acerca de la tragedia valenciana

 

Dos reflexiones acerca de la tragedia valenciana


La primera es de Mario Aguiriano y la segunda de Volodia, ambos militantes del Movimiento Socialista. 

 

INSURGENTE.ORG / 01.11.2024 



 La tragedia valenciana… y sus actores

Es difícil escribir cuando vivimos en directo una tragedia de esta magnitud. Hay que señalar a los responsables y solidarizarse con los afectados. Pero eso no basta: hay que exponer un «cuadro único» que muestre tragedias como esta dentro del orden social que las provoca.


El facha del presidente autonómico, que recortó los pocos recursos que tiene el Estado capitalista para hacer frente a los desastres, desoyó a quienes señalaban el peligro, no ha hecho nada para prepararse y ayer a las 18:00 afirmaba que lo peor había pasado.

Este payaso, síntesis del orden político de la oligarquía, cabeza de una institución increíblemente corrupta hasta para los estándares capitalistas, que hoy se ha enfundado una especie de pijama con parches para hacer el canelo.

La mayoría de gobierno de PP-Vox, entregada a convertir Valencia en un chiringuito para hosteleros, constructores y gángsteres de todo tipo. Hoy Vox está fuera, pero es lo mismo.

La Ministra de Llamamientos.

Los sindicatos de Estado, lacayos que ayer consintieron en que los trabajadores fueran enviados hacia el desastre.

Y también el actor más inasible y culpable de todos: un capitalismo global que nos envía hacia el desastre para preservar las ganancias de la minoría explotadora, blindada por el Estado y legitimada por los medios de confusión de masas.

@AguirianoMario

La rabia debe mutar en conciencia, y la conciencia en fuerza

Es difícil escribir cuando vivimos en directo una tragedia de esta magnitud. Hay que señalar a los responsables y solidarizarse con los afectados. Pero eso no basta: hay que exponer un «cuadro único» que muestre tragedias como esta dentro del orden social que las provoca.

Por mencionar los principales elementos: La crisis climática como telón de fondo. El calentamiento del mediterráneo está haciendo que la DANA sea más frecuente y cada vez más intensa. No podemos tolerar el discurso de magufos y negacionistas.

Por otro lado, está el modelo urbanístico de regiones enteras del mediterráneo, que, lejos de limitar el alcance de estos fenómenos naturales, los agrava considerablemente. Menciono lo evidente: el urbanismo capitalista responde a las necesidades de la acumulación capitalista.

La clase trabajadora es ejército que los empresarios movilizan cada día al servicio de sus intereses privados. Estos tiranos abusan sistemáticamente de sus empleados, obligándoles muchas veces a poner en juego su integridad. La esclavitud asalariada obliga a transigir con ello.

Creo que sería un error no enfatizar la responsabilidad de la autoridad pública. Claro que los capitalistas son culpables. Pero las herramientas para movilizar recursos materiales y humanos, imponer medidas de emergencia, sanciones o ayudas, etc. no dependen de los capitalistas, ni el conflicto se dirime en la esfera de relaciones entre capitalistas y trabajadores. Hay que disputar la autoridad política para que los conflictos se resuelvan en favor de la mayoría proletaria: para que todos los capitalistas tengan que ceder ante la voluntad colectiva mayoritaria del proletariado. Tampoco hay que limitar el tema a la negligencia de algunos cargos. Se trata de todo un sistema institucional diseñado para proteger el orden, que consiente que los trabajadores arriesguen la vida para que siga funcionando.

Cabe destacar el papel de los sindicatos, un engranaje más de esta maquinaria. Su inacción los delata como lo que son: apéndices del Estado capitalista en la sociedad civil.

También lo son partidos, que están disolviendo las responsabilidades en un luto abstracto. No, no estamos todos unidos en el dolor. Las tragedias tienen causas y responsables. Silenciarlo es pasar de la equidistancia a la complicidad.

Frente al colapso de las instituciones emerge la solidaridad espontánea de miles de personas. De mientras, el Rey haciendo el payaso y los medios hostigando a los pobres.

Las crisis suelen sacar a la luz una verdad incontestable: que la sociedad se divide en una minoría que domina y una mayoría que es dominada; que el régimen político representa esta relación de fuerzas; que, por tanto, no podemos esperar que actúe al servicio de todas las partes.

La tristeza que provoca la pérdida de tantas vidas debe transformarse en la rabia de saber que muchos podrían haberse salvado. La rabia debe mutar en conciencia, y la conciencia en fuerza. Es la gasolina de la lucha de clases: estoy seguro de que algún día prenderá.

Y puta policía.

@volodia___

 *++

No hay comentarios: