Nada por aquí, nada por allá…
DIARIOOCTUBRE / septiembre 11, 2024
Lynx "El Lince" pardinus
Un muerto no puede ver, es evidente, pero si es un muerto viviente, un zombi como lo es la Unión Europea, tal vez pueda ver algo. Solo que también, o además, tiene problemas de vista. Estos días el mundo plutocrático de Bruselas está revuelto porque uno de los suyos, el ex director del Banco Central Europeo, Mario Draghi, presentó el día 8 un plan de ni más ni menos que 400 páginas para “evitar la agonía de Europa” (sic). Se llama “El futuro de la competitividad europea”.
No os quepa
duda alguna que lo que este tipo dice se convertirá en las “recomendaciones”
que todo el mundo pondrá en marcha. Pero antes de entrar en lo que este tipo
recomienda, hay que hacer un análisis de la situación a la que se ha llegado,
con Europa siendo no solo un don nadie a nivel mundial (un simple y dócil
vasallo de EEUU), sino un muerto andante sin otra perspectiva de futuro que la
muerte definitiva.
Draghi parte de
un análisis en el que tiene que reconocer “un drástico empeoramiento
de todos los factores clave para hacer de la UE un sujeto autónomo y central en
la escena internacional”, pero lo hace como los magos: utilizando el
ilusionismo para no ver los trucos del por qué de ese “drástico empeoramiento”.
El principal de esos trucos es el no mencionar a los responsables, es decir,
principalmente EEUU y el vasallaje de los países que, hasta no hace mucho, iban
de “motores” de Europa: Alemania y Francia.
Siempre se ha
pensado que esta gente no tenía sentido del humor, pero sí, lo tiene. Una
muestra: “Con la normalización de las relaciones con Rusia, Europa ha
podido satisfacer su demanda de energía importada gracias a los grandes
gasoductos que abastecían alrededor del 45% de las importaciones de gas natural
de la UE en 2021. Pero esta fuente de energía relativamente barata ha
desaparecido, lo que supone un coste enorme para Europa. La UE ha
perdido más de un año de crecimiento del PIB y ha tenido que redirigir
enormes recursos fiscales hacia subsidios energéticos y la construcción de
nuevas infraestructuras para la importación de gas natural licuado”.
Supongo que os
estaréis riendo a mandíbula batiente, o estaréis con la boca abierta por el
truco empleado para no ver por qué “esta fuente de energía relativamente barata
ha desaparecido”, porqué Europa “ha perdido más de un año de crecimiento” y, lo
más gracioso de todo, que reconoce los subsidios dados a las empresas
energéticas (¿pero no eran los subsidios la razón principal para las sanciones
a China por los vehículos eléctricos?). Bueno, esto es Occidente, esto es
Europa, estos son los valores y todas esas mandangas.
Todo el
crecimiento, el bienestar, el todo eso, se debía al gas ruso, pero ahora ya no
hay gas ruso. ¿Por qué? Misterio. ¿Sanciones? ¿Qué es eso? ¿Dónde están? Y lo
más hilarante: ¿quién voló el gasoducto Corriente del Norte 2, por donde tenía
que llegar aún más gas barato? Silencio. Ni una palabra en esas 400 páginas. ¿Y
de que EEUU, el gran patrón, salvador y padrino de la mafia occidental vende el
gas a cuatro veces el precio que ofrecía Rusia y que por eso se ha llegado a
esta situación? Nada por aquí, nada por allá…
Dicho esto, el
tipo en cuestión pasa a enumerar las “grandes transformaciones” que tiene que
acometer la UE para evitar la agonía en la que se encuentra. Así, la primera es
“acelerar la innovación y encontrar nuevos motores de crecimiento”. El mago
vuelve a hacer trucos porque ni una mención al papel de Alemania, que ha estado
evitando -por aquello de la frugalidad- que los países se centrasen en su
propio desarrollo en vez de seguir las imposiciones de Bruselas- porque, así,
se beneficiaba de su modelo económico exportador (basado en la congelación de
salarios, que esa es otra). Pero el buen hombre dice ahora que la política
europea “no debería conducir a políticas de defensa de “campeones
nacionales” que puedan sofocar la competencia y la innovación, o al uso
de la represión salarial para reducir los costos relativos. La
competitividad hoy está menos ligada al coste relativo de la mano de obra y más
al conocimiento y las habilidades representadas por la fuerza laboral”.
Durante años diciendo que los salarios tienen la culpa de la inflación y ahora
resulta que no tienen tanta importancia. ¿Quién se ha comido a Maastricht?
¿quién y por qué se destruyó y desmanteló la industria pública europea?
Misterio, misterio. Nada por aquí, nada por allá…
La segunda
es “reducir los elevados precios de la energía y al mismo tiempo
continuar el proceso de descarbonización y transición hacia una economía
circular”. A ver si lo entiendo bien: ¿no estará diciendo así, sin decirlo,
que hay que volver a ser amiguitos de Rusia? Porque no hay otra forma de
reducir los precios. Es más: ¿no estará diciendo así, sin decirlo, que hay que
volver a ser amiguitos de China? Porque el zombi europeo carece de recursos
energéticos propios e incluso en el sector de las energías alternativas, donde
tenía una posición razonable, ha sido superada por China.
La tercera no
podía faltar, y es “reaccionar ante un mundo geopolítico menos estable,
en el que las dependencias se están convirtiendo en vulnerabilidades y
ya no se puede confiar en otros sujetos para la seguridad”. Vaya por
dios, a ver si la OTAN no va a ser tan buena como nos venden. Y ante al duda,
lo que hay que hacer es volver a las colonias: “Para reducir sus
vulnerabilidades, la UE debe desarrollar una verdadera ‘política económica
exterior’ basada en la seguridad de los recursos críticos. A corto plazo, la UE
debe implementar rápidamente la ley sobre materias primas críticas”. Pero
el zombi europeo no tiene, por lo tanto ¿a qué se está refiriendo? A África.
Este es el continente que se considera el “patio trasero de Europa” porque ahí
es donde están esas materias primas críticas tan codiciadas.
El mago miope
lo que está haciendo es intentar reconstruir Europa y, con ello, extendiendo el
acta de defunción de Maastricht. Pero han pasado 30 años. Y se ha demolido lo
que se llamó “estado del bienestar” porque se impuso lo privado sobre lo
público. Y él fue uno de sus artífices. ¿Y ahora sale con esas, con una especie
de keynesianismo ligero aunque con un toque colonial? Bueno, al menos está
reconociendo el fracaso del neoliberalismo, aunque tampoco lo dice. Porque
claro, de hacerlo, se estaría él mismo arrojando al abismo.
Para que todo
esto sea posible hay que reformar todo, incluyendo la unanimidad de todos los
países a la hora de adoptar decisiones y tiene que haber una “mayoría
cualificada”, que no identifica pero que no es difícil imaginar: los grandes se
imponen, pero ahora, por voto. El fin definitivo de toda autonomía para los
Estados (no digamos para esa sufrida ciudadanía que se cree lo cuentos de hadas
del voto y eso).
¿Y esas
reformas cuánto cuestan?, os preguntaréis. Pues este mago dice que 800.000
millones de euros “para competir con China y EEUU”. Cada año. ¿De dónde van a
salir? Id pensando. “O hacerlo o aceptar lentamente el dolor”, dice el mago. Y
todo se resume en una frase magistral: “La energía depende de Rusia, el
crecimiento (económico) y el comercio dependen de China y la defensa depende de
Estados Unidos. Estas tres áreas están ahora sumidas en el caos o tienen
problemas”. ¿Por qué? Otro misterio, otro truco del mago. Nada por
aquí, nada por allá…
P.D.- Hoy es en
China el Día del Maestro. En chino 教师节. Hay un dicho histórico que dice: “la gente debe honrar a los
superiores, al padre y al maestro”. Por eso este día es especial allí, con celebración
de conciertos, ceremonias de reconocimiento a los maestros por parte de la
comunidad, padres y alumnos. Los estudiantes suelen expresar su gratitud a sus
maestros cuando se gradúan y muchos van más allá cuando aprueban el gaokao, la
exigente prueba china de acceso a la universidad, ofreciendo flores y pequeños
regalos en agradecimiento porque, sin ellos, no hubieran llegado hasta allí.
Una muestra simpática de ello.
El Lince
Fuente: El Lince
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2 comentarios:
¿Qué hicieron los moros con las españolas en 1936?
¿Qué hacen los jovenlandeses con las españolas en 2024?
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