miércoles, 15 de abril de 2020

CORONAVIRUS. EL PRE Y EL POST QUE NO SE NOS DEBE OLVIDAR A LOS TRABAJADORES: LAS PENSIONES (QUE ES QUE SON DINEROS NUESTROS). HAY QUE IR PENSANDO EN NUEVAS FORMAS DE ORGANIZACIÓN SOCIAL Y POLÍTICA , PRIMERO, PARA FRENAR EN SECO Y DE UNA VEZ POR TODAS, EL ROBO PERMANENTE AL QUE ESTAMOS SOMETIDOS, Y SEGUNDO, PARA HACER PREVALECER NUESTROS DERECHOS CONTRA LA BANDA DE MALEANTES DE MUY BIEN VIVIR QUE NOS ROBAN Y PRETENDEN SEGUIR ROBÁNDONOS.



La lucha por las pensiones públicas en Francia es un asunto de toda la clase obrera

DIARIO OCTUBRE / 14.04.2020


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La oligarquía francesa, los grandes grupos financieros ligados al proyecto europeista y las transnacionales propias del país hace tiempo- cinco años- ya habían teorizado la urgente necesidad de la privatización de las pensiones públicas. Era una montaña de dinero muy importante, que, dada la drástica reducción de sus tasas de beneficio, necesitaba ser asaltada, tomada, ocupada, como si se tratara de una operación militar. Pero fue la llegada de Macron al gobierno como genuino representante de los intereses de los grupos financieros más importantes, tanto en lo nacional como en lo internacional, lo que disparó el proyecto de la privatización de las pensiones públicas. En esas estamos.

El proyecto de privatización de las pensiones públicas en Francia y la desaparición de la Seguridad Social en todos sus aspectos data de 1946, nada más terminar la IIª Guerra Mundial. Ya en aquel periodo y con una importante presencia comunista en el gobierno y en la sociedad la gran patronal insinuaba la necesidad y fundamento de las pensiones privadas. La situación nacional e internacional llevaron a una congelación momentánea de la propuesta, pero no a su desaparición. La crisis de 2008 con la correspondiente bajada de beneficios colocó sobre la mesa la urgente necesidad de aplicar el viejo proyecto hasta entonces congelado. En consecuencia, a finales de 2019 el gobierno capitalista liberal de Macron filtra a la sociedad francesa un proyecto de ley para la reforma de las pensiones por el que se sustituye el concepto de repartición, de solidaridad entre la clase obrera, por el de la jubilación por puntos y la capitalización privada, que en el desarrollo de su articulado aparece claramente la supresión de la pensión de reversión por la de aportaciones personales. La jubilación por repartición es una especificidad francesa que marca la solidaridad entre activos y pensionistas y garantiza las sumas cotizadas durante la vida laboral contrariamente a los fondos de pensiones privados.


Naturalmente los grandes fondos de inversión del mundo como Blackrok y otros han aplaudido, hasta romperse las manos, con la medida. Van detrás de más de 150.000 millones de euros y los costos sociales no les preocupan nada, son efectos colaterales, y que como reconocen en la distancia corta algunos de sus voceros, va a tener efectos devastadores sobre la clase obrera y los sectores populares franceses, como ya los tienen los jubilados de otros países, entre ellos Suecia, que ya han constatado las “bondades” de la propuesta de Macron.

La respuesta a esta provocación del gran capital financiero y especulador ha sido tan espectacular y contundente como las propuestas de Macron. Desde el 5 de diciembre de 2019 la clase obrera francesa, los pensionistas y jubilados, los parados, los estudiantes, los profesores están movilizados y las huelgas, movilizaciones y bloqueos se generalizan por todo el país con la consigna de no capitular, de resistir al proyecto de ley de recortes de pensiones y de no permitir la puesta en práctica de semejante y criminal proyecto que empobrece a toda la clase obrera y a los sectores populares. A pesar de que en Francia estallan por todas partes huelgas y manifestaciones, Macron pasa de ellas, se ríe de su pueblo y se dedica a detener, en un ejercicio de represión sin parangón a periodistas, chalecos amarillos y huelguistas de todo tipo que luchan contra los recortes de las pensiones tan duramente generadas por los trabajadores a lo largo de sus más de 37,5 años de cotización como mínimo.

Si miramos las pensiones en Francia veremos que es una criminal provocación la propuesta de reducción de pensiones y de privatización de pensiones de Macron y entenderemos perfectamente la respuesta dada por la clase obrera y los sectores populares galos.

PENSIÓN MEDIA
PENSIÓN MINIMA
PENSIÓN MAXIMA
De 700 a 800 euros/mes
514,32 euros/mes
1.134,55 euros/mes

Si las luchas contra la ley Macron han mostrado el rechazo global de la sociedad francesa a la ley, el paso por el Consejo de Estado le ha dado la puntilla. Si pretendía darle un carácter legal y constitucional al proyecto y con eso derrotar política y sindicalmente a los adversarios de la reforma, la medida le ha estallado en las manos. El Consejo de Estado, que ha tenido escaso tiempo para deliberar, se acaba de pronunciar sobre las pensiones, señalando que hay diferencias de tratamiento injustificadas, promesas contrarias a la Constitución, recurso exagerado a las ordenanzas, denunciando expresamente al ejecutivo por querer hacer pasar un texto sobre la reforma de las pensiones donde la seguridad jurídica no está garantizada en casi ningún capítulo. Nuevo triunfo de los luchadores, esta vez en el marco de la legalidad burguesa.


Tres reflexiones finales necesarias, una, la victoria en la lucha contra la reforma de las pensiones en Francia ha venido de la unidad en el combate de todos los sectores contra la ley ( La experiencia ha mostrado la eficacia de la unidad de todas las fuerzas al mismo tiempo, con reivindicaciones comunes, y la conjunción de todas las generaciones, activos, parados, pensionistas, jubilados, estudiantes, etc) , dos, el papel miserable de la prensa burguesa, que a lo largo del conflicto ha estado criminalizando y estigmatizando a todos/as los luchadores sociales y sindicales contra la ley, y tres, el papel miserable de los sindicatos adheridos a la CES y a la CSI, donde ni la CES ni la CSI han demostrado ser útiles para defender a los trabajadores y PyJ , no han estado en ninguna de las luchas llevadas a cabo contra las políticas neoliberales de la UE y de su condottiero Macrón, simplemente no han existido. El caso más representativo del mercenariado sindical y político es de la CFDT que ha recibido un mensaje de agradecimiento como sindicato esquirol por parte de Macron ante el mensaje de solidaridad de Berger, secretatio general, a Macron, por su firmeza policial contra los huelguistas y manifestantes.

jML

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