El ocaso de un rey
Eco republicano
21.01.2017
Las tragaderas de los españoles son infinitas, recordemos que tenemos un partido imputado por financiación ilegal que sigue en el poder, un presidente que ampara y intercambia mensajes de móvil con ladrones, y un partido socialista que se autoinmola para impedir cualquier mínimo cambio en este podrido país. Por no hablar de los recortes en sanidad y educación; el paro y la precariedad laboral; la bajada de pensiones y la subida de impuestos...
Si la gente no ha salido a la calle ante este panorama, ésto del rey emérito parece pecata minuta. "El preparado" cuenta con un elenco de vasallos para que éste escándalo se olvide en un par de semanas. Nuestros políticos harán el resto y parte de la prensa será cómplice por ocultar -otra vez más- lo que ocurre en las altas esferas.
Sea verdad o mentira, la información que salpica estos días a la Corona es perjudicial para el régimen y las oligarquías que dominan el país, incluida la Iglesia Católica. No vaya a ser, que en un momento de orgullo y dignidad, a los ciudadanos se les de por proclamar la Tercera República y pongan al país patas arriba, con los Borbones en el exilio, como ya le ocurrió al rey Alfonso XIII.
Cuando todavía tenemos reciente la matanza de elefantes, el affair con Corinna y la imputación de la Infanta. Ayer viernes, durante un programa de televisión en Telecinco y tras 40 años de silencio, salieron a relucir informaciones de la vida privada del rey Juan Carlos con otra persona, que dicho sea, ya no escandalizan a nadie, sino fuera por la presunta utilización de fondos reservados (dinero público) utilizados supuestamente para callar a la otra parte.
Y en estos casos, lo que más nos repugna es que a la mujer siempre la consideran la culpable de todo, un machismo válido para proteger al poder y las altas esferas: "ella le sedujo, ella le llevó al dormitorio, ella le chantajeó, ella quiso quedarse embarazada...", se ha dicho en la televisión. En fin, lo de siempre, responsabilizar a la mujer por el hecho de ser mujer, considerándola culpable a los ojos de la sociedad.
Lo más triste es que en este país, quienes tuiteen contra el rey, saben que van a ir a la cárcel antes que los de la Gürtel.
Eco Republicano
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